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532 Capítulo 25 Muchas adaptaciones contribuyen al éxito patógeno Los microorganismos patógenos pueden entrar en el cuerpo en los ali- mentos, en el polvo o gotas, o a través de heridas. Muchas enfermedades se transmiten por mordidas de insectos o animales. Para causar enfer- medad, un patógeno debe adherirse a un tipo de célula específi ca, mul- tiplicarse y producir sustancias tóxicas. El adherirse y multiplicarse sólo ocurren cuando el patógeno compite exitosamente con la microbiota normal y neutraliza las defensas del huésped contra la invasión. La Helicobacter pylori, la causa más común de úlceras gástricas (úlce- ras del estómago y el duodeno), es un patógeno extremadamente exitoso (FIGURA 25-13). También se asocia con gastritis crónica (infl amación del estómago) y con cáncer estomacal, el segundo tipo de cáncer más común en el mundo. Se estima que la Helicobacter pylori habita los sistemas di- gestivos de 40% de los adultos en los países desarrollados y 80% de los adultos en los países en desarrollo. Entre sus muchas adaptaciones está su capacidad para producir un escudo alcalino alrededor de sí mismo que lo protege del ácido estomacal. También contribuyen a su éxito los varios fl agelos poderosos que usa para impulsarse a través del grueso re- cubrimiento de moco del estómago. Los patógenos producen varias sustancias que aumentan su éxito. Algunas bacterias producen exotoxinas, fuertes venenos que o se segre- 25.6 BACTERIAS Y ENFERMEDADES OBJETIVOS DE APRENDIZAJE 12 Describir la importancia que tuvieron Louis Pasteur y Robert Koch para comprender las enfermedades infecciosas; citar los postulados de Koch. 13 Identifi car las adaptaciones que han contribuido al éxito de los patógenos. Algunas especies de procariotas coevolucionaron con los eucariotas y son interdependientes con ellos. Todas las plantas y animales albergan una población de microorganismos que se consideran microbiota nor- mal (también se le conoce como microfl ora): procariotas simbióticos inocuos. Por lo general, se estima que en el cuerpo humano habitan ¡700 billones de bacterias! Este número supera enormemente el número de las propias células del cuerpo (alrededor de 70 billones). La presencia de ciertas poblaciones bacteriales evita que fl orezcan microorganismos dañinos (incluidas otras bacterias). Un pequeño porcentaje de especies bacteriales son importantes patógenos de plantas y animales. Algunos de los habitantes bacteriales normales son patógenos oportunistas que causan enfermedades sólo en ciertas condiciones. Por ejemplo, cuando el sistema inmunológico está comprometido, las bacterias oportunistas aumentan en número y cau- san enfermedades. En la TABLA 25-5 se mencionan algunas enfermedades bacteriales importantes y los patógenos que las producen. A la fecha no se ha demostrado que alguna arquea produzca enfermedades específi cas. Muchos científi cos contribuyeron a la comprensión de las enfermedades infecciosas La idea de que algún agente desconocido causaba enfermedades se de- batió mucho antes de que Leeuwenhoek descubriera microorganismos con su microscopio a fi nales del siglo xvii. Sin embargo, no fue sino hasta mucho después que los científi cos desarrollaron las herramientas o los métodos necesarios para comprender con más precisión las relacio- nes entre bacterias y enfermedades. A fi nales del siglo xix, muchos médi- cos, microbiólogos y químicos que trabajaron de manera independiente tendieron los cimientos para la ciencia de la microbiología. El químico francés Louis Pasteur refutó las visiones prevalecientes de la generación espontánea al demostrar que la esterilización de un cultivo de azúcar y proteína evitaba el crecimiento bacterial. Pasteur también desarrolló una vacuna contra la rabia, con lo que demostró que las personas podían reci- bir estímulo para desarrollar inmunidad a la enfermedad. El médico alemán Robert Koch fue el primero en demostrar con claridad que las bacterias causan enfermedades infecciosas. En 1876 demostró que el Bacillus anthracis causaba ántrax. Con un microsco- pio, Koch observó las bacterias en la sangre y bazos de ovejas muer- tas. Cuando inoculó ratones con la sangre de oveja infectada, pudo identifi car el B. anthracis en la sangre de los ratones. También cultivó B. anthracis y demostró que cuando inyectaba la bacteria en ratones sanos, ellos desarrollaban ántrax. Koch propuso un conjunto de lineamientos, ahora conocidos como postulados de Koch, que todavía se usan para demostrar que un pa- tógeno específi co causa síntomas de enfermedad específi ca: (1) el pa- tógeno debe estar presente en todos los individuos con la enfermedad, (2) una muestra del microorganismo tomado del huésped enfermo puede crecer en un cultivo puro, (3) una muestra del cultivo puro causa la misma enfermedad cuando se inyecta en un huésped sano y (4) el microorga- nismo puede recuperarse del huésped infectado experimentalmente. © M ic ha el T ay lo r/ Sh ut te rs to ck Ch ris B jo rn be rg /P ho to R ea ch er s, In c. 2 μm (a) Micrografía MEB de Helicobacter pylori. FIGURA 25-13 La Helicobacter pylori causa úlceras gástricas 25_Cap_25_SOLOMON.indd 53225_Cap_25_SOLOMON.indd 532 17/12/12 10:2017/12/12 10:20 Parte 5 La diversidad de la vida 25 Bacterias y arqueas 25.6 Bacterias y enfermedades Muchos científicos contribuyeron a la comprensión de las enfermedades infecciosas Muchas adaptaciones contribuyen al éxito patógeno
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