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Un neoplasma (“nuevo crecimiento”) es una masa de células anormal. Un tumor es un neoplasma que ha formado una protube- rancia. Un neoplasma puede ser benigno o maligno (cancerígeno). Un neoplasma be- nigno (“amable”) tiende a crecer lentamente y sus células permanecen juntas. Debido a que los tumores benignos forman masas con diferentes fronteras, suele ser posible eliminarlos quirúrgicamente. Un neoplasma maligno (malvado) o cáncer, suele crecer mucho más rápido e invasivamente que un tumor benigno. En el capítulo 17 usted aprendió que el cáncer resulta de la expresión anormal de genes críticos para la división celular (vea la fi gura 17-20). La mayoría de las células cance- rosas se dividen de manera incontrolada. A diferencia de las células normales, que res- petan las fronteras mutuas y forman tejidos de manera ordenada y organizada, las células cancerosas crecen de manera atropellada y se infi ltran en tejidos normales. Aparentemente dejan de recibir o responder de manera idónea a señales de las células vecinas; falta comunicación (vea la fi gura). Cuando una célula cancerosa se mul- tiplica, todas las células derivadas de ella también son anormales. A diferencia de las células de neoplasmas benignos, las células cancerosas no retienen características es- tructurales normales. Los tipos de cáncer que se desarrollan a partir de tejidos conectivo o muscular se denominan sarcomas. La mayo- ría de los tipos de cáncer humano se originan en tejido epitelial y se denominan carcino- mas. Este grupo incluye cáncer de mama, próstata, colon, pulmón y la mayoría de los tipos de cáncer de ovarios. El fallecimiento por cáncer resulta de los efectos de la metástasis, migración de las células cancerosas a través de la sangre o ca- nales linfáticos a otras partes del cuerpo. Una vez ahí, las células cancerosas se multiplican, formando nuevos neoplasmas malignos que interfi eren con las funciones normales de los tejidos que han sido invadidos. El cáncer a menudo se distribuye tan rápida y extensiva- mente que los cirujanos no pueden localizar o extirpar todas las masas malignas. Los tumores sólidos, que explican más de 85% de las muertes por cáncer, requieren de vasos sanguíneos para asegurar la entrega de alimento y oxígeno. Algunos neoplasmas crecen hasta varios milímetros de diámetro y luego entran en una etapa latente, que puede durar meses e incluso años. Finalmente, las células cancerosas liberan una sustancia química que estimula a los vasos sanguíneos próximos para desarrollar nuevos capilares. Estos vasos sanguíneos crecen hacia la masa de células anormales. Alimentado por su nuevo suministro de sangre, el neoplasma empieza a crecer con rapidez. Los vasos sanguíneos recién creados tienen paredes perforadas que proporcionan una ruta para la metástasis. Las células malignas entran en la sangre a través de estas paredes y son trans- portadas a nuevos sitios. En todo el mundo, el cáncer ocasiona más de siete millones de muertes anuales. En Estados Unidos, el cáncer es la segunda causa más importante de fallecimientos. Una de cada tres personas en Estados Unidos desarrolla cáncer en algún momento de su existencia. En la actualidad, la clave para la supervivencia es un diagnóstico y trata- miento temprano con alguna combinación de cirugía, tratamiento hormonal, radioterapia, quimioterapia, inhibidores que suprimen el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos, inmu- noterapia y terapias dirigidas. Muchos nuevos tratamientos están en investigación, inclu- yendo agentes que inhiben el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos. La inmunoterapia para el cáncer se analizará en el capítulo 45. El cáncer es una gran familia de enfermeda- des estrechamente relacionadas (hay cientos de variedades distintas) y el tratamiento debe adecuarse al tipo particular de cáncer. Los alelos de algunos genes parecen afectar el nivel de tolerancia de un individuo a los carcinógenos. Se cree que la mayoría de los tipos de cáncer son desencadenados por carcinógenos, agentes productores de cáncer, en el ambiente y por la dieta y el estilo de vida. El riesgo de desarrollar cán- cer puede reducirse al seguir las siguientes recomendaciones: 1. No fumar o usar tabaco. Fumar es res- ponsable de más de 80% de los casos de cáncer de pulmón y aumenta el riesgo de muchos otros tipos de cáncer. 2. Evitar la exposición prolongada al Sol. Cuando una persona se expone a la luz del Sol, debe usar protector o bloqueador solar. La exposición al Sol es responsable de casi todos los 400, 000 casos de cáncer de piel reportados cada año sólo en Estados Unidos. 3. Seguir una dieta saludable que incluya frutas, vegetales y granos frescos sin pro- cesar. Limitar la ingesta de carne roja. Evi- tar alimentos ahumados, curados en sal y curados en nitritos. Limitar la ingesta de bebidas alcohólicas. Reducir el consumo de alimentos y bebidas que contribuyen al aumento de peso. La obesidad aumenta el riesgo de cáncer. 4. Ejercicio. La inactividad física se ha rela- cionado con un aumento en el riesgo de cáncer de colon, mama y de otros tipos. 5. Evitar la exposición innecesaria a los rayos X. 6. El autoexamen y la autodetección puede llevar a diagnósticos tempranos. Las mujeres deben examinar sus senos cada mes, hacerse mamogramas regulares y realizar pruebas de Papanicolaou (Pap) y de virus del papiloma humano (VPH) anuales. Ciertas cepas de VPH pueden causar cáncer de cuello uterino; en la actualidad ya hay vacunas disponibles. 7. Autoexamen-autodetección. Los hombres deben examinar regularmente sus tes- tículos y someterse a exámenes anuales de próstata después de los 50. También deben hacerse la prueba en sangre ProS- tat de antígeno específi co prostático (PSA por sus siglas en inglés). Estas pruebas rutinarias detectan el cáncer en una etapa temprana y más tratable. 8. Autoexamen-autodetección. A partir de los 50 años de edad, tanto hombres como mujeres deben someterse a análi- sis para detectar cáncer colorrectal. La detección y extirpación de pólipos (cre- cimientos benignos que pueden conver- tirse en malignos) pueden prevenir el cáncer. 9. Pruebas genéticas. Si usted tiene an- tecedentes familiares de ciertos tipos de cáncer, puede estar en mayor riesgo genético de padecerlo. Pruebas genéticas están disponibles ahora para determinar si usted tiene mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2, que aumentan el riesgo de adquirir cáncer de mama, ovario y páncreas. Las mutaciones en varios otros genes indican un mayor riesgo de cáncer de colon, útero, estómago y del tracto urinario. Si usted está en mayor riesgo de enfermarse de cáncer, un especialista en genética puede informarle acerca de las medidas que puede tomar para reducir ese riesgo. Preguntas acerca de T E J I D OS N O D E S E A D OS. T I P OS D E C Á N C E R M or ed um A ni m al H ea lth LT D /P ho to R es ea rc he rs , I nc . 50 μm Cuando las células de cáncer se multiplican, invaden tejidos normales e interfi eren con sus funciones. Esta micrografía muestra una masa de células malignas (rosa) en la bolsa de aire en el centro. Las células de cáncer que se han separado del tumor principal pueden verse en otras bolsas de aire. Las microvello- sidades sobre la superfi cie de las células de cáncer les dan una apariencia borrosa. 39_Cap_39_SOLOMON.indd 83139_Cap_39_SOLOMON.indd 831 13/12/12 14:4313/12/12 14:43 Parte 7 Estructura y procesos vitales en animales 39 Estructura y función animal. Una introducción 39.1 Tejidos, órganos y sistemas de órganos Preguntas acerca de: Tejidos no deseados. Tipos de cáncer
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