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Intercambio de gases 1003 La porción de proteína de la hemoglobina está compuesta por cua- tro cadenas peptídicas, normalmente dos cadenas α y dos cadenas β, cada una unida a un anillo hemo (hierro-porfi rina), vea la fi gura 3-22a. Un átomo de hierro está ligado en el centro de cada anillo hemo. La hemo- globina tiene la extraordinaria propiedad de formar un enlace químico débil con el oxígeno. Una molécula de oxígeno puede unirse al átomo de hierro en cada hemo. En el pulmón (o en la branquia), el oxígeno se difunde hacia los glóbulos rojos y se combina con la hemoglobina (Hb) para formar oxihemoglobina (HbO2). Cuando la hemoglobina se combina con el oxígeno, se vuelve roja brillante; sin oxígeno, se ve roja oscura, impartiendo un color morado a la sangre venosa. Debido a que el enlace químico formado entre el oxígeno y la he- moglobina es débil, la reacción es fácilmente reversible. Conforme la sangre circula a través de los tejidos donde la concentración de oxígeno es baja, la reacción avanza hacia la izquierda. La hemoglobina libera oxígeno, que se difunde fuera de la sangre y hacia las células de los tejidos. Hb + O2 Δ HbO2 La máxima cantidad de oxígeno que puede transportar la hemoglo- bina es su capacidad de carga de oxígeno. La cantidad real de oxígeno unido a la hemoglobina es el contenido de oxígeno. La razón de con- tenido de O2 a capacidad de carga de oxígeno es el porcentaje de satu- ración de O2 de la hemoglobina. El porcentaje de saturación de O2 es máximo en los capilares pulmonares, donde la concentración de oxígeno es mayor. En los capilares de los tejidos, donde hay menos oxígeno, la oxihemoglobina se disocia, liberando oxígeno. Ahí el porcentaje de satu- ración de la hemoglobina es menor. La curva de disociación de oxígeno-hemoglobina mostrada en la FIGURA 46-10a ilustra la relación entre la presión parcial del oxígeno y el porcentaje de saturación de la hemoglobina. A medida que se incre- menta la concentración de oxígeno, hay un aumento progresivo en el porcentaje de hemoglobina que se combina con el oxígeno. La habilidad del oxígeno para combinarse con la hemoglobina y ser liberado de la oxi- hemoglobina es infl uenciada por varios factores además del porcentaje de saturación de O2. Estos factores incluyen el pH, la concentración de bióxido de carbono y la temperatura. El bióxido de carbono producido en tejidos que respiran reac- ciona con agua en el plasma para formar ácido carbónico, H2CO3. Es por esto que cualquier incremento en la concentración de bióxido de carbono también aumenta la acidez (disminuye el pH) de la sangre. La oxihemoglobina descarga el oxígeno más rápido en un medio ácido que en uno con pH normal. El desplazamiento de la curva de disociación de oxígeno-hemoglobina debido a un cambio de pH se conoce como efecto Bohr (FIGURA 46-10b). El ácido láctico liberado de los músculos activos también disminuye el pH de la sangre y tiene un efecto semejante sobre la curva de disociación de oxígeno-hemoglobina: se descarga más oxígeno que está disponible para la contracción muscular. Algo de bióxido de carbono es transportado por la molécula de hemoglobina. Aunque el bióxido de carbono se une a la molécula de hemoglobina de manera diferente y en un sitio distinto a como lo hace el oxígeno, la unión de una molécula de bióxido de carbono libera una molécula de oxígeno de la hemoglobina. Este efecto de la concentra- ción de bióxido de carbono sobre la curva de disociación de oxígeno- hemoglobina es importante. En los capilares de los pulmones (o en las branquias en los peces), la concentración de bióxido de carbono es relativamente baja y la de oxígeno es alta, de modo que el oxígeno se combina con un porcentaje muy elevado de hemoglobina. En los capilares de los tejidos la concentración de bióxido de carbono es alta suma de las presiones de los gases individuales. Cada gas ejerce, indepen- dientemente de los otros, una presión parcial; la misma que ejercería si estuviese solo. A nivel del mar, la presión barométrica (la presión de la atmósfera de la Tierra) normalmente hace subir una columna de mercu- rio a 760 mm de altura. Debido a que el oxígeno constituye alrededor de 21% de la atmósfera, la contribución del oxígeno a esa presión es 0.21 × 760 = 160 mm Hg. Así, 160 mm Hg es la presión parcial del O2 atmos- férico, la cual se abrevia como PO2. En contraste, la presión atmosférica del CO2 es 0.3 mm Hg, la cual se abrevia como PCO2. La ley de difusión de Fick explica que la cantidad de oxígeno o bióxido de carbono que se difunde a través de la membrana de un al- veolo depende de la diferencia en la presión parcial en ambos lados de la membrana y del área superfi cial de esta última. El gas se difunde más rápido si la diferencia en presión o el área superfi cial aumentan. El intercambio de gases se lleva a cabo en los tejidos La presión parcial del oxígeno en la sangre arterial es de alrededor de 100 mm Hg. La PO2 en los tejidos es todavía más baja, promediando alrededor de 40 mm Hg. En consecuencia, el oxígeno se difunde fuera de los capilares y hacia los tejidos. Sin embargo, no todo el oxígeno sale de la sangre. Ésta pasa a través de los capilares del tejido demasiado rá- pido para llegar al equilibrio. Como resultado, la presión parcial del oxí- geno en la sangre venosa que regresa a los pulmones es de alrededor de 40 mm Hg. Así, el aire exhalado tiene sólo parte de su oxígeno eliminado, ¡lo cual es bueno para quienes requieren reanimación boca a boca! Los pigmentos respiratorios incrementan la capacidad para transportar oxígeno Los pigmentos respiratorios se combinan reversiblemente con el oxí- geno y aumentan de manera sustancial la capacidad de la sangre para transportarlo. Las hemocianinas son proteínas que contienen cobre dispersas en la hemolinfa de muchas especies de moluscos y artrópo- dos. Sin oxígeno, estos pigmentos no tienen color. Cuando el oxígeno se combina con el cobre, las hemocianinas son azules. La hemoglobina y la mioglobina son los pigmentos respiratorios más comunes en los animales. La hemoglobina es el pigmento que se encuentra en la sangre de los vertebrados. También está presente en muchas especies de invertebrados, incluyendo anélidos, nematodos, moluscos y artrópodos. En algunos de estos animales, la hemoglobina está dispersa en el plasma, en vez de estar confi nada a los glóbulos rojos de la sangre. Recuerde que la mioglobina es una forma de hemoglobina encontrada en las fi bras musculares (vea el capítulo 40). En humanos y otros mamíferos, el oxígeno inhalado se difunde fuera de los alveolos y entra en los capilares pulmonares. El plasma en equilibrio con el aire alveolar puede tomar sólo 0.25 mL de oxígeno por cada 100 mL. Sin embargo, el oxígeno se difunde hacia los glóbulos rojos y se combina con la hemoglobina. Las propiedades de la hemoglobina permiten que toda la sangre transporte aproximadamente 20 mL de oxí- geno por cada 100 mL. La hemoglobina transporta casi 99% del oxígeno. El resto se disuelve en el plasma. El término hemoglobina es actualmente una denominación general para un grupo de compuestos relacionados, todos los cuales constan de un grupo de hierro-porfi rina, o hemo, unido a una proteína cono- cida como globina. La porción de proteína de la molécula varía en ta- maño, composición de aminoácidos y propiedades físicas entre varias especies. 46_Cap_46_SOLOMON.indd 100346_Cap_46_SOLOMON.indd 1003 13/12/12 16:2313/12/12 16:23 Parte 7 Estructura y procesos vitales en animales 46 Intercambio de gases 46.3 El sistema respiratorio de los mamíferos El intercambio de gases se lleva a cabo en los tejidos Los pigmentos respiratorios incrementan la capacidad para transportar oxígeno
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