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554 CAPÍTULO © 2017. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos Afectación pleuropulmonar en las enfermedades endocrinometabóli INTRODUCCIÓN Las enfermedades endocrinometabólicas forman un grupo muy heterogéneo de alteraciones que en algunas ocasiones afectan al aparato respiratorio. La prevalencia y la incidencia de la mayoría de ellas suelen ser muy bajas. El principal mecanismo implicado en su patogenia se relaciona con algún trastorno en el metabolismo de las proteínas o de los lípidos, lo que lleva al depósito desproporcionado de sustancias específicas en distintos órganos y estructuras, entre los que pueden estar vía aérea y el parénquima pulmonar. ENFERMEDADES PULMONARES POR DEPÓSITO DE SUSTANCIAS Enfermedad por depósito de calcio en el parénquima pulmonar Diversas anomalías pueden dar lugar al depósito de calcio en el parénquima pulmonar o en la pleura (cuadro 66.1). Las calcificaciones en el parénquima pulmonar pueden producirse en muy diferentes situaciones clínicas, pero en este apartado conviene centrarse en dos procesos que, por sus características, tienen una entidad propia y bien definida, como son la calci ficación debida a una hipercalcemia o calcificación pulmonar metastásica, y la denominada osificación pulmonar difusa. CALCIFICACIÓN PULMONAR METASTÁSICA La calcificación pulmonar metastásica es un proceso poco habitual y de causa desconocida. El mecanismo por el que se origina se relaciona con un aumento de los niveles de calcio en el plasma (hipercalcemia) y con un depósito anormal de esta sustancia en el parénquima pulmonar sano. Numerosas enfermedades, tanto benignas como malignas, pueden cursar con una hipercalcemia (cuadro 66.2) y, por tanto, favorecer el depósito de calcio en tejidos sanos distintos a aquellos en los que este elemento aparece normalmente. El pulmón es el órgano que con mayor frecuencia se afecta, lo que da lugar a la llamada calcificación pulmonar metastásica. La patogenia de este de trastorno no se conoce bien, aunque en su génesis se han implicado varios factores (modificacio nes en el equilibrio entre el calcio y el fosfato, defectos en la función renal, regulación inadecuada del pH plasmático, etc.). Entre las alteraciones que se asocian con la calcificación pulmo nar metastásica la más común es la insuficiencia renal crónica, sobre todo la que existe en los pacientes en hemodiálisis, en el hiperparatiroidismo y en los tumores osteoblásticos, entre otros. El calcio suele depositarse en las paredes bronquiales, los septos alveolares y las arterias pulmonares. Predomina en los lóbulos superiores, en los que el pH alcalino favorece la precipitación del calcio y su acúmulo en esta región. No obstante, conviene aclarar que no en todos los individuos que tienen una hipercalcemia se producen depósitos pulmonares de calcio. Por lo general las calcificaciones pulmonares metastásicas suelen ser asintomáticas y solo en casos muy avanzados pue den llevar a ocasionar una insuficiencia respiratoria aguda, aunque esto es muy raro. Los análisis de laboratorio demues tran la existencia de una hipercalcemia. Las pruebas de función pulmonar suelen ser normales y solo en una pequeña pro porción de sujetos, en los que la afectación parenquimatosa es muy extensa, se observa un patrón ventilatorio restrictivo, con disminución de la capacidad vital, caída de la capacidad de difusión alveolocapilar para el monóxido de carbono e, incluso, hipoxemia. La radiografía de tórax puede ser normal, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad. Sin embargo, la imagen ra diológica recuerda a veces a la de un edema agudo de pul món, del que suele diferenciarse con facilidad por la ausencia de cardiomegalia, redistribución vascular y líneas B de Kerley. También podría confundirse con una consolidación neumó nica, aunque la ausencia de fiebre y de síntomas respiratorios 66 Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 66 Afectación pleuropulmonar en las enfermedades endocrinometabólicas 555 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. suele bastar para orientar el cuadro clínico. La tomografía computarizada (TC) torácica, en especial la de alta resolución (TCAR), tiene mayor sensibilidad en la detección de estas lesio nes. La imagen típica es la de opacidades nodulares calcificadas, de aproximadamente 310 mm de diámetro, con tendencia a confluir entre sí y con una distribución central perihiliar. Aunque el patrón descrito es el más habitual, en la radiografía de tórax también puede encontrarse, en las fases más avanza das, un patrón de fibrosis pulmonar consolidada. Los datos radiológicos y la sospecha clínica suelen ser suficientes para establecer el diagnóstico. Solo en raras ocasiones es necesario recurrir a la biopsia pulmonar. El tratamiento de la hipercalcemia metastásica es el de la causa responsable del trastorno. El pronóstico es, en general, muy bueno. OSIFICACIÓN PULMONAR DIFUSA La osificación pulmonar difusa (OPD) es una entidad poco frecuente y que cursa de manera asintomática. A diferencia de la anterior, en la que el calcio se deposita en un parénquima pulmonar sano, en la OPD el acúmulo de calcio se produce en áreas del pulmón en las que ya existían lesiones tisulares. La OPD se caracteriza por la formación distópica de un hueso maduro en el interior del parénquima pulmonar. Puede ser de naturaleza idiopática o, por el contrario, asociarse con alguna anomalía pulmonar, cardíaca o de algún otro tipo. Su patogenia es desconocida. Parece que la fibrosis podría ser un factor que facilitara su aparición, además de que también podría existir cierta predisposición genética para su desarro llo. En cuanto a los mecanismos implicados en su origen, se han postulado diversas teorías. Se cree que un ambiente ácido y la anoxia celular crónica inducirían una metaplasia de los fibroblastos que se transformarían en osteoblastos, con la consiguiente formación de una matriz ósea extracelular. La teoría distrófica sostiene que las alteraciones debidas al enve jecimiento que se producen en el tejido conjuntivo perivas cular e intersticial serían la causa del proceso. Por otro lado, también se ha postulado que algunos factores de crecimiento podrían tener un papel importante en el desarrollo de la OPD, como ocurre con el TGFβ (transforming growth factor beta) o con otro miembro de la misma familia de factores, la BMP (bone morphogenic protein). Los tipos histopatológicos de osificación pulmonar que se reconocen actualmente son los dos siguientes: ● La osificación dendriforme, también llamada osificación pul monar idiopática o neumonía osificante. Se caracteriza por la aparición de formaciones óseas ramificadas a lo largo de las vías aéreas distales. Se ha descrito en relación con procesos inflamatorios crónicos, como la fibrosis pulmonar idiopática o la exposición al asbesto o a agentes quimiote rápicos como el busulfano. Es habitual que predomine en los lóbulos inferiores. ● La osificación nodular, que es la forma más frecuente. Tiende a estar más localizada y se caracteriza por la existencia de depósitos laminares de material osteoide calcificado dentro de los espacios alveolares. Se asocia con enfermedades car díacas preexistentes, que cursan con una congestión venosa pulmonar crónica, como la estenosis mitral, la insuficiencia crónica del ventrículo izquierdo y la estenosis subaórtica hipertrófica idiopática. LA OPD suele ser asintomática y constituir un hallazgo casual en un estudio necrópsico o en una prueba de imagen realizada Cuadro 66.2 ENFERMEDADES QUE PUEDEN ASOCIARSE CON DEPÓSITOS DE CALCIO EN EL PARÉNQUIMA PULMONAR Infecciones Neoplasias Neumoconiosis Amiloidosispulmonar Proteinosis alveolar Microlitiasis alveolar Hemosiderosis alveolar idiopática Hipercalcemia: ● Insuficiencia renal crónica ● Hiperparatiroidismo ● Tumores que cursan con destrucción ósea: mieloma múltiple, metástasis óseas ● Hipervitaminosis D ● Inmovilización ósea ● Sarcoidosis Cuadro 66.1 TRASTORNOS ENDOCRINOMETABÓLICOS QUE SE HAN RELACIONADO CON ALTERACIONES DEL APARATO RESPIRATORIO Alteraciones pulmonares por depósito de sustancias: ● Enfermedades por depósito pulmonar de calcio ● Proteinosis alveolar pulmonar ● Amiloidosis pulmonar ● Microlitiasis alveolar pulmonar ● Enfermedades por depósito pulmonar de lípidos ● Enfermedades por depósito pulmonar de glucógeno ● Enfermedades por depósito pulmonar de mucopolisacáridos Alteraciones respiratorias por enfermedades endocrinas: ● Diabetes mellitus ● Acromegalia ● Síndrome de Cushing ● Hiperparatiroidismo ● Hipotiroidismo ● Hipertiroidismo Otras alteraciones respiratorias asociadas con enfermedades endocrinometabólicas diversas: ● Síndrome de Klinefelter ● Obesidad ● Proteinosis lipoide ● Retraso del crecimiento, aminoacidurias y cor pulmonale familiares ● Enfermedad de Nasu-Hakola ● Enfermedad pulmonar por depósito de cera vegetal Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN VIII Afectación respiratoria en las enfermedades de otros órganos y de otros sistemas 556 por algún otro motivo. Los análisis bioquímicos son normales y la calcemia y la fosfatemia, a diferencia de lo que ocurre en la calcificación pulmonar metastásica, también son normales. Es fácil que se encuentre una alteración ventilatoria restrictiva, con disminución de la capacidad de difusión para el monóxido de carbono, cuando la enfermedad es extensa. La radiografía de tórax convencional también es normal. La TC torácica, en especial la TCAR, es el procedimiento más sensible para la detección de estas lesiones. La primera suele mostrar la exis tencia de áreas ramificadas calcificadas de distribución bron covascular, en la variedad dendriforme, y áreas de nodulillos subpleurales calcificados en la variedad nodular. La enfermedad cursa de manera lentamente progresiva y en la actualidad no existe ningún fármaco eficaz para su tratamiento. Los corticoes teroides, los fármacos relacionados con el metabolismo cálcico y las dietas bajas en calcio no ofrecen beneficio demostrable alguno. Proteinosis alveolar pulmonar La proteinosis alveolar pulmonar (PAP) es una enfermedad rara, de origen desconocido, que se caracteriza por el acúmulo de un material rico en fosfolípidos y proteínas en los sacos alveolares. Esta sustancia es PAS (ácido peryódico de Schiff) positiva y azul alcián negativa y deriva del surfactante pulmo nar. En efecto, la patogenia de esta enfermedad se ha puesto en relación con la existencia de un trastorno en el metabolis mo del surfactante alveolar, en el que se ha implicado a los neumocitos tipo II y a los macrófagos alveolares. Recientes trabajos han demostrado que este trastorno se debe a la apa rición de anticuerpos circulantes contra el factor estimulador del crecimiento de las colonias de granulocitos y macrófagos (GMCSF), que impiden la adecuada maduración y el correcto funcionamiento de las células mencionadas. De esta manera, se produce un defecto en el aclaramiento del surfactante, con su consiguiente acúmulo en el alvéolo. El descubrimiento de este mecanismo patogénico ha tenido importantes consecuencias diagnósticas y terapéuticas. En el momento actual se distinguen tres tipos de PAP bien diferenciados: ● La PAP autoinmune, previamente llamada primaria o idio pática, que es la forma más habitual en los sujetos adultos. La media de edad de los individuos se sitúa en torno a los 50 años. Aproximadamente la mitad de los pacientes son fumadores activos (56%). La presencia de anticuerpos cons tituidos por inmunoglobulina G (IgG) antiGMCSF es un dato específico de esta forma autoinmune. Estos anticuerpos tienen una gran afinidad por el GMCSF, cuya actividad queda así bloqueada. Como resultado, los macrófagos son incapaces de aclarar el surfactante y muestran, además, una menor eficiencia en la defensa frente a las infecciones. Esta circunstancia explica la mayor susceptibilidad de estos enfer mos a las infecciones oportunistas. Una concentración sérica de la IgG mencionada superior a 19 µg/mL es específica de la forma autoinmune, mientras que una concentración inferior a 10 µg/mL tiene un buen valor predictivo negativo. ● La PAP genética, que afecta a los recién nacidos y se debe a la existencia de mutaciones en determinados genes, como el SF-TPB, el SF-TPC, el ABCA3 y el NKX2-1, que codifican las subunidades α y β del receptor GMCSF. También puede observarse en la intolerancia a la proteína lisinúrica, un trastorno congénito del ciclo de la urea caracterizado por la deficiencia de una enzima codificada por el gen trans portador de aminoácidos (SLC7A7). ● La PAP secundaria, que se asocia con varias enfermeda des, tal y como se detalla en el cuadro 66.3. Esta variedad podría clasificarse, de manera sencilla, en dos grupos: la PAP asociada con enfermedades inflamatorias sistémicas o malignas, particularmente las oncohematológicas, y la PAP debida a la exposición a agentes exógenos específicos. Hasta una tercera parte de los sujetos que padecen una PAP se mantiene asintomática. Los síntomas suelen ser inespecí ficos y los más habituales son la tos seca y la disnea de ins tauración progresiva. Hasta un 30% de los enfermos desarrolla Cuadro 66.3 ENFERMEDADES QUE PUEDEN ASOCIARSE CON UNA PROTEINOSIS ALVEOLAR Enfermedades inmunológicas: ● Síndrome de inmunodeficiencia adquirida ● Hipogammaglobulinemia ● Síndrome de la inmunodeficiencia común variable ● Púrpura trombocitopénica idiopática ● Enfermedades autoinmunes del colágeno Enfermedades hematológicas: ● Linfopenias ● Gammapatías monoclonales ● Procesos mieloides ● Aplasia tímica, a veces acompañando a un síndrome de DiGeorge Enfermedades por exposición a polvos inorgánicos: ● De aluminio ● De sílice ● De titanio Enfermedades por exposición a fármacos: ● Busulfano ● Clorambucilo Infecciones respiratorias por diversos microorganismos: ● Nocardia ● Aspergillus ● Cytomegalovirus ● Mycobacterium tuberculosis ● Micobacterias no tuberculosas ● Pneumocystis jiroveci ● Histoplasma capsulatum ● Especies de Candida y Herpesvirus Otras enfermedades: ● Amiloidosis ● Acidosis tubular renal ● Síndrome de Fanconi ● Melanoma ● Glioblastoma Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 66 Afectación pleuropulmonar en las enfermedades endocrinometabólicas 557 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. acropaquias bien identificables. También puede existir dolor pleurítico, febrícula, astenia y pérdida de peso. El riesgo de infecciones, tanto por agentes patógenos respiratorios comunes como por gérmenes oportunistas, como Nocardia, Aspergillus y micobacterias, es claramente mayor. Las pruebas de laboratorio suelen mostrar un aumento de los niveles séricos de la lactato deshidrogenasa y un descenso de los de la IgA. Como ya se ha señalado, recientemente se ha descrito la posibilidad de detectar, en la forma autoinmune, anticuerpos antiGMCSF. La exploración funcional respirato ria puede ser normal o poner de manifiesto la existencia de un patrón ventilatorio restrictivo, con una disminución de la capacidad vital y de la capacidad de difusión alveolocapilar parael monóxido de carbono. La hipoxemia se debe a un desequilibrio entre la ventilación y la perfusión pulmonares y puede asociarse con una hipertensión pulmonar en los casos más evolucionados. El patrón radiográfico típico consiste en áreas de consolida ción bilateral y simétrica de distribución perihiliar, que simula un edema agudo de pulmón, pero en el que no se observan signos de descompensación cardíaca (cardiomegalia, redis tribución vascular y líneas B de Kerley). En la TCAR torácica pueden encontrarse opacidades difusas y parcheadas en vidrio deslustrado, que reflejan la presencia del material PAS positivo existente en los alvéolos y que se asocian con un engrosamiento lineal septal (patrón en empedrado). Este patrón es muy suges tivo, pero no específico, de la PAP. Algunos autores consideran que la lesión que se produce en el intersticio pulmonar sería el resultado de un edema septal y del depósito de material PAS positivo adyacente al septo interlobular. El diagnóstico de la enfermedad se basa en la identificación en el lavado broncoalveolar de un material lipoproteináceo eosinofílico, PAS positivo y azul alcián negativo, con una gran cantidad de fosfolípidos (fosfatidilglicerol) y resistente a la digestión con la diastasa. En el fluido alveolar también suele evidenciarse un aumento de la IgA, la IgG y la IgM, así como la presencia de cuerpos lamelares, si se utiliza la microscopia electrónica. El lavado broncoalveolar también sirve para descartar la presencia de infecciones oportunistas, muy comunes en estos pacientes por la disfunción neutrofílica existente, que también se debe a los mismos anticuerpos antiGMCSF. Si el lava do broncoalveolar no es diagnóstico, puede recurrirse a una biopsia transbronquial, en la que se observan unos alvéolos cargados de ese mismo material, aunque con preservación de la estructura pulmonar, y con abundantes macrófagos espumosos, células fantasma y neumocitos tipo II cargados de cuerpos lamelares. En los enfermos con una PAP autoinmune los anti cuerpos antiGMCSF séricos se encuentran elevados, mientras que esto solo ocurre en el 5% de la población sana. Por este motivo, la detección de estos anticuerpos, en conjunción con el hallazgo de un patrón clínicoradiológico compatible, puede tener utilidad diagnóstica en los pacientes en los que el lavado broncoalveolar y la biopsia transbronquial no han sido con cluyentes. Se podría evitar así una biopsia pulmonar abierta. Además, la presencia de dichos anticuerpos ayuda a diferenciar una PAP primaria de una secundaria. Por el momento no existe tratamiento curativo alguno. Has ta en un 25% de los enfermos puede producirse una remisión espontánea, lo que limita las indicaciones terapéuticas. Cuando aparece una disnea incapacitante, una insuficiencia respirato ria o el curso se hace progresivo debe recurrirse a un lavado broncoalveolar total, que es el tratamiento clásico de la PAP. Se trata de una técnica que solo debe llevarse a cabo por personas con experiencia en su realización. Este procedimiento está indicado una vez que se tiene la confirmación histopatológica de la enfermedad y, además, se cumplen los criterios que se reseñan en el cuadro 66.4. Se lleva a cabo bajo anestesia general y consiste en la instilación de importantes cantidades de suero salino, a través de un broncoscopio flexible, con aspiración posterior del fluido instilado, que de esta manera arrastra el material patológico. Esta maniobra se repite hasta que se con sigue que se aclare el líquido obtenido, es decir, hasta que el fluido que se recupera es claro y transparente. Durante todo el procedimiento ha de efectuarse una percusión mecánica del tórax, con el objeto de facilitar el drenaje. Es una técnica labo riosa y no exenta de riesgos (infecciones, hipoxemia). El lavado broncoalveolar terapéutico consigue mejorar la tolerancia al ejercicio, el intercambio pulmonar de gases y la supervivencia. En el 3040% de las ocasiones solo se requiere la realización de un único lavado, mientras que en el resto de los casos debe repetirse cada 612 meses. En la actualidad, gracias a los avances antes referidos en el conocimiento de la patogenia de la enfermedad, se está ensayando la administración terapéutica del GMCSF, tanto por vía parenteral (endovenosa y subcutánea) como por vía inhalatoria. Algunos datos recientes apoyan la eficacia de este tratamiento, aunque aún no puede compararse con la del lavado broncoalveolar en cuanto a la mejoría de los síntomas y del intercambio gaseoso que se consigue. No obstante, en un futuro inmediato podría convertirse en una buena posibilidad terapéutica. Los efectos secundarios del GMCSF son escasos y, en general, leves (exantema, fiebre, dolor óseo). Algunos tratamientos alternativos, como la plasmaféresis, han tenido menos éxito. El objetivo de esta técnica se centra en disminuir la cantidad de anticuerpos antiGMCSF circulantes y, por tanto, su actividad patogénica. Los ensayos clínicos efec tuados hasta la fecha han tenido resultados contradictorios. La plasmaféresis es capaz de disminuir la concentración sérica de estos anticuerpos, aunque a unos niveles que no siempre se acompañan de una respuesta clínicofuncional mensurable. Es cierto, no obstante, que algunos de los protocolos empleados se han basado en regímenes de poca intensidad, con el fin de evitar una excesiva inmunosupresión y el estado procoagulante que se produce. Probablemente se necesitan más estudios, Cuadro 66.4 INDICACIONES DEL LAVADO BRONCOALVEOLAR TERAPÉUTICO EN LA PROTEINOSIS ALVEOLAR Presión arterial de oxígeno < 65 mm Hg Gradiente alveoloarterial de oxígeno ≥ 40 mm Hg Disnea que limita al enfermo para realizar sus actividades diarias Shunt mayor del 10-12% del gasto cardíaco Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN VIII Afectación respiratoria en las enfermedades de otros órganos y de otros sistemas 558 que recurran a programas más agresivos, que evalúen mejor la relación existente entre los riesgos que se corren y los beneficios que pueden obtenerse, y que presten una atención especial a la aparición de infecciones pulmonares debidas a microorganis mos oportunistas. Los agentes inmunosupresores también se han utilizado como terapias alternativas en los últimos años. Considerando que la PAP es una enfermedad autoinmune, se ha pensado en la acción terapéutica que podrían tener fármacos como el rituximab. En algunos trabajos se han evidenciado des censos discretos en la concentración de autoanticuerpos, pero con efectos valorables desde un punto de vista clínico, radiológico y funcional. La respuesta a este tratamiento es lenta y tarda meses en apreciarse, por lo que no es una opción válida en los pacientes que requieren una actuación urgente. En la forma genética, el uso del GMCSF no parece tener utilidad alguna y lo único que puede mejorar el pronóstico de estos casos es el trasplante de pulmón. Cuando la enfer medad progresa puede verse agravada por la aparición de infecciones oportunistas, como las producidas por Nocardia, Aspergillus o micobacterias. El fallecimiento suele deberse a una insuficiencia respiratoria. Amiloidosis pulmonar La amiloidosis es una enfermedad que se caracteriza por el acúmulo extracelular de una proteína específica denominada proteína fibrilar amiloide. En realidad, amiloidosis es un término genérico que se utiliza para definir un conjunto de situaciones clínicas diferentes que suelen clasificarse en función del tipo de proteína amiloide que se deposita. No obstante, existen subclasificaciones clínicas, que distinguen entre las formas hereditarias y las adquiridas, así como entre las formas loca lizadas y las sistémicas. La clasificación dela amiloidosis más aceptada en el momento actual es la siguiente: ● Amiloidosis secundaria, reactiva o adquirida. Se debe al depósi to del amiloide A (AA), un derivado de una proteína de fase aguda. Ocurre sobre todo como complicación de una enfer medad inflamatoria crónica subyacente (como la artritis reumatoide), de infecciones crónicas (como la tuberculosis, las bronquiectasias, la fibrosis quística o la lepra) o de neo plasias (como la enfermedad de Hodgkin). ● Amiloidosis primaria Se origina por el depósito del amiloide L (AL), constituido por cadenas ligeras de inmunoglobulinas, por lo que traduce una anomalía en la función de las células plasmáticas. En este caso, a diferencia del anterior, no se encuentra enfermedad subyacente alguna. Es mucho más rara, pero es la que con más frecuencia afecta al pulmón. Puede manifestarse asociada con una macroglobulinemia de Waldenström, una agammaglobulinemia o un mieloma múltiple. Los órganos más habitualmente implicados son el corazón, el pulmón, la lengua, el tracto digestivo, la piel, los nervios periféricos, el sistema reticuloendotelial y el tes tículo. ● Amiloidosis familiar Es muy poco común y suele implicar a un solo tejido, sobre todo al nervioso. ● Amiloidosis senil Se observa en personas mayores de 70 años de edad y el amiloide puede depositarse en distintos órga nos y tejidos. En la amiloidosis es poco habitual que se afecten las vías aéreas o el parénquima pulmonar. No obstante, según cómo se acu mule la sustancia amiloide en el tracto respiratorio pueden encontrarse las siguientes formas clínicas: ● Amiloidosis orofaringolaríngea. Es poco frecuente. Los sín tomas dependen de la localización del lugar en el que se encuentre el material amiloide. El depósito en la lengua produce macroglosia, lo que puede dar lugar a un síndrome de apnea obstructiva del sueño. También se ha descrito el estridor cuando el amiloide se localiza en la laringe. ● Amiloidosis traqueobronquial. Es la forma de presentación más común. La edad media de los enfermos se sitúa, en algunas series, en torno a los 50 años. Es más habitual en los varones (2 a 1). El amiloide se acumula a lo largo del árbol bronquial, lo que produce un engrosamiento focal o difuso y puede ocasionar una broncoconstricción, con atelectasias o neumonías obstructivas secundarias. Los síntomas más típicos son la tos, las sibilancias, la disnea y la hemoptisis. La inespecificidad de estos síntomas suele retrasar el diagnóstico. En la radiografía de tórax puede hallarse un aumento generalizado de la trama broncovas cular, asociado con diversos grados de hiperinsuflación pulmonar, o una obstrucción bronquial grave, que puede originar una atelectasia o una neumonitis obstructiva. ● Amiloidosis parenquimatosa nodular. Es una variante muy rara. El amiloide que se deposita es del tipo AL. La edad media de los enfermos en el momento del diagnóstico oscila alrededor de los 60 años, con igual distribución en ambos sexos. Los pacientes suelen estar asintomáticos, aunque a veces tienen tos o hemoptisis. Desde un punto de vista radiológico, la forma parenquimatosa nodular se manifiesta como masas solitarias o múltiples, que a veces se cavitan. El tamaño de los nódulos varía desde pocos milímetros (micronódulos) hasta los 5 cm (auténticas masas), que predominan en las zonas periféricas y subpleurales. En la TC torácica puede observarse una calcificación en el 2050% de los casos. Los nódulos captan positivamente la glucosa marcada cuando se realiza una tomografía por emisión de positrones (PET). Ello obliga, casi siempre, a descartar la posibilidad de un cáncer broncogénico mediante una fibrobroncoscopia o una biopsia pulmonar por videotora coscopia. Además, en el propio cáncer de pulmón también pueden existir acúmulos de sustancia amiloide, lo que a veces dificulta aún más el diagnóstico. Otros procesos que deben tenerse en cuenta en el diagnóstico diferencial son las metástasis pulmonares, la tuberculosis y las enfermedades granulomatosas. ● Amiloidosis parenquimatosa difusa. Es una forma bastante rara. Suele aparecer como parte de una alteración multisis témica. La edad de los pacientes suele estar alrededor de los 55 años. Las manifestaciones respiratorias son progresivas y los síntomas más habituales son la tos y la disnea. Radio lógicamente suele expresarse como un patrón intersticial difuso y, en menos ocasiones, como un patrón lineal o nodular pequeño. En la radiografía y la TC de tórax se obser van infiltrados reticulares, nodulares o reticulonodulares (con nódulos hasta de 2,5 cm de diámetro). La afectación de los ganglios mediastínicos e hiliares es bastante común. Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 66 Afectación pleuropulmonar en las enfermedades endocrinometabólicas 559 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. El pronóstico es malo, ya que la enfermedad suele ser pro gresiva. El fallecimiento suele ocurrir unos 2 años después del diagnóstico. ● Amiloidosis pleural. En la amiloidosis sistémica primaria no es infrecuente la existencia (30% de los casos en algunas series) de un pequeño derrame pleural. El diagnóstico de las amiloidosis se confirma mediante el correspondiente estudio histopatológico de la lesión. Es característica la positividad de la tinción con el rojo Con go, que muestra la típica birrefringencia verde del material amiloide. El tratamiento en la forma secundaria es el de la enfermedad de base que la produce. En la forma sistémica la adminis tración de prednisona, junto con la de otros fármacos, como el melfalán o la colchicina, se ha asociado con un aumento de la supervivencia. Existen otras medidas alternativas, como la radioterapia externa o la terapia con dimetilsulfóxido, que parecen tener cierta efectividad si existe una afectación pulmo nar. En la forma traqueobronquial pueden utilizarse técnicas endoscópicas de resección con láser. Microlitiasis alveolar pulmonar La microlitiasis alveolar pulmonar (MAP) es una enfermedad de la que apenas se han descrito 600 casos en todo el mundo. Se caracteriza por la precipitación en los espacios alveolares de unos cuerpos nodulares calcificados de tamaño microscópico (microlitos), compuestos esencialmente por fosfato de calcio. Tiene un claro componente familiar de herencia autosómica recesiva y se debe a mutaciones existentes en el gen SLC34A2, que codifica para el cotransportador tipo IIb del fosfato sódico. Suele presentarse entre la tercera y la quinta décadas de la vida y afecta por igual a ambos sexos. Lo más frecuente es que curse de manera asintomática, sobre todo al comienzo de la enfermedad, lo que ocasiona una llamativa disocia ción entre las manifestaciones clínicas y las radiológicas. Lo habitual es que el diagnóstico se plantee ante un hallazgo incidental en una radiografía de tórax realizada por cualquier otro motivo. En los individuos sintomáticos la disnea es la queja más común, seguida por la tos seca no productiva, el dolor torácico y la astenia. El curso clínico es variable, aunque por lo general la evolución es muy lenta. En algunos casos la enfermedad permanece estable durante bastante tiempo. En otras ocasiones, sin embargo, progresa hacia la fibrosis pulmonar, lo que produce una insuficiencia respiratoria cró nica, un aumento de las resistencias vasculares pulmonares (hipertensión arterial pulmonar) y un cor pulmonale crónico. En las fases más tardías no son raras las acropaquias y la expectoración hemoptoica. En las pruebas funcionales respiratorias pueden evidenciarse diversos tipos de alteraciones, lo que depende del momento evolutivo en el que se encuentre la enfermedad. Al comienzo eltrastorno funcional suele ser poco importante, mientras que en las etapas más avanzadas se produce un deterioro grave, que pronto se hace irreversible y da lugar a un patrón ventila torio restrictivo grave. La radiografía de tórax es normal al principio, pero cuando la enfermedad progresa aparecen las características microcalci ficaciones, que simulan una imagen muy parecida a granos de arena o «imagen en tormenta». Si la participación pulmonar es difusa y extensa se observa una opacificación en vidrio esmerilado o áreas de coalescencia o de consolidación. En la TC torácica pueden apreciarse microcalcificaciones dispersas, con zonas de microquistes y en vidrio esmerilado, o un patrón que varía desde las formas nodulares hasta las imágenes de confluencia, que constituyen verdaderas consolidaciones parenquimatosas. Las lesiones predominan en los lóbulos inferiores y en las regiones posteriores del pulmón, con una distribución perilobulillar, centrolobulillar o subpleural de las calcificaciones. Conforme avanza la enfermedad, el aumento de densidad de las lesiones tiende a que se oscurecezcan por completo, lo que puede borrar los bordes cardíacos (signo de la pleura negra). Algunos autores describen este hallazgo en la TCAR torácica como una banda fina y oscura, secundaria a la densa calcificación pulmonar adyacente, que puede asociarse con quistes subpleurales y zonas grasas extrapleurales. Las cisuras aparecen densas, engrosadas y nodulares. Cuando ya existe una fibrosis pulmonar son posibles las bullas, que pueden ser la causa de un neumotórax secundario en algunos casos. La confirmación diagnóstica se basa en la identificación de los microlitos en el lavado broncoalveolar y en la demostración de calcosferitas en los espacios alveolares, lo que ofrece una imagen en «piel de cebolla» en las muestras obtenidas median te una biopsia transbronquial. Las calcosferitas se diferencian bien de las calcificaciones metastásicas o distróficas, ya que estas últimas se localizan en el espacio vascular o intersticial y no en el alveolar. La MAP no tiene tratamiento curativo alguno, a excepción del trasplante pulmonar. Hasta la fecha no se ha descrito la exis tencia de recidivas en el pulmón trasplantado. Los corticoes teroides orales, los lavados broncoalveolares terapéuticos y los quelantes del calcio, empleados tiempo atrás, tienen poco o ningún éxito. Enfermedades por depósito pulmonar de lípidos ENFERMEDAD DE GAUCHER La enfermedad de Gaucher es una rara anomalía autosómica recesiva causada por un déficit de glucocerebrosidasa (glu cosilceramidasa), enzima que interviene en la degradación lisosomal de los glucolípidos. La deficiencia de dicha enzi ma ocasiona una acumulación secundaria (tesaurismosis) de glucocerebrósidos insolubles (glucosilceramida) en los lisosomas de los macrófagos de diferentes órganos (hígado, bazo, ganglios linfáticos, hueso y cerebro). Estos depósitos aparecen microscópicamente como inclusiones estriadas PAS positivas (células de Gaucher). La afectación pulmonar es poco frecuente, pero cuando ocurre se localiza preferente mente en el espacio alveolar y en las vías aéreas adyacentes. Las células también pueden encontrarse en el líquido del lavado broncoalveolar. La enfermedad de Gaucher es más frecuente en la población judía de origen askenazi, aunque también se ha descrito en otras poblaciones no judías. La glucocerebrosidasa está codificada por un gen situado en el cromosoma 1, en la posición 21q. Desde un punto de vista clínico, se conocen los tres subtipos de enfermedad de Gau cher siguientes: Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN VIII Afectación respiratoria en las enfermedades de otros órganos y de otros sistemas 560 ● Tipo 1, que representa el 99% de los casos y que evoluciona sin trastornos neurológicos. ● Tipo 2, que cursa con manifestaciones neurológicas graves y produce la muerte en los primeros 2 años de vida. ● Tipo 3 o forma juvenil, que se caracteriza porque los síntomas neurológicos son tardíos y por tener un curso prolongado. Los hallazgos clínicos dependen de los órganos que estén implicados. En tal sentido, pueden encontrarse, con distintos grados de intensidad o de gravedad, lesiones óseas, una hepa toesplenomegalia, síntomas neurológicos, una trombocito penia o una anemia. En todos los tipos mencionados puede producirse una afectación pulmonar, que si bien es rara suele manifestarse con disnea y, finalmente, con una insuficiencia respiratoria. También se ha descrito la posibilidad de una hipertensión pulmonar relacionada con la insuficiencia res piratoria, así como la presencia de las células de Gaucher en los capilares pulmonares. Las pruebas funcionales respiratorias están alteradas en una elevada proporción de los pacientes que padecen esta enfermedad. La capacidad residual funcional y la de trans ferencia para el monóxido de carbono (DLCO) estaban dis minuidas en dos tercios de los casos en una serie de 95 enfer mos adultos estudiados consecutivamente. En el 17% de los individuos se observaron anomalías radiológicas, consistentes en un patrón reticulonodular o miliar difuso que afectaba a ambos pulmones. También pueden verse lesiones líticas, como expresión del compromiso óseo, sobre todo de localización costal. El diagnóstico de la enfermedad de Gaucher descansa en la identificación de las células espumosas características en la médula ósea, el hígado o el bazo. El tratamiento solo es sintomático y se basa en la esple nectomía parcial y la embolización esplénica. Con intención curativa se están ensayando en el momento actual las tera pias de restitución enzimática con elevadas cantidades de glucocerebrosidasa modificada (alglucerasa e imiglucerasa). Recientemente se ha aprobado el miglustat, un inhibidor de la enzima glucosilceramida sintasa, la enzima glucosiltransferasa responsable del primer paso en la síntesis de la mayor parte de los glucoesfingolípidos. Otras alternativas son el trasplante alogénico de médula ósea y el trasplante autólogo de células madre en las que se ha insertado el gen de la glucocerebrosidasa normal (transferencia génica). ENFERMEDAD DE NIEMANN-PICK La enfermedad de NiemannPick es una anomalía metabólica hereditaria autosómica recesiva muy poco común. Esta tesauris mosis se debe a un déficit de la enzima esfingomielinasa, lo que lleva a la acumulación de lípidos complejos en distintos órganos y tejidos, fundamentalmente el hígado, el bazo, el pulmón, la médula ósea y el cerebro. Las manifestaciones clínicas dependen del depósito de dichas sustancias en las estructuras mencionadas. Los síntomas neurológicos y digestivos son los más habituales. En atención a ellos, se distinguen cinco tipos de enfermedad de Niemann Pick. La forma clásica o tipo A aparece antes del segundo año de vida, es la más grave y tiene muy mal pronóstico. En el tipo B el daño neurológico es más leve, los problemas respiratorios son más comunes y la expectativa de vida es normal o está algo disminuida. Los tipos C, D y E también son formas leves de la enfermedad y cursan con menos afectación neurológica. La hepatoesplenomegalia es menos frecuente que en las otras variantes. En el análisis de la sangre periférica suelen existir unos llamativos linfocitos vacuolados. En la radiografía de tórax se observa un patrón reticulonodular difuso, con nódulos de 1 a 2 mm de diámetro, que puede evolucionar hacia una fibrosis con panalización del parénquima pulmonar (imagen en «panal de abeja»). En la resonancia magnética se evidencia una degeneración de la sustancia gris, una atrofia cerebral y una desmielinización difusa. La ecografía abdominal puede detectar la presencia de una hepatoesplenomegalia. El estudiohistopatológico confirma el diagnóstico. Se aprecian células multivacuoladas grandes en el parénquima de los diferentes órganos y tejidos (células de NiemannPick). En el pulmón suelen localizarse en los septos alveolares, las paredes bronquiales y la pleura, lo que ocasiona una restricción que tiende a empeorar progresivamente y puede llevar a una insuficiencia respiratoria crónica. En la exploración funcional respiratoria se detecta un patrón ventilatorio restrictivo y un trastorno del intercambio gaseoso. La ergometría respiratoria es anormal en la mitad de los casos. La correlación existente entre las pruebas de función pulmonar y los hallazgos encontrados en la TCAR torácica es pobre, lo que indica que las alteracio nes intersticiales no siempre afectan al intercambio gaseoso pulmonar de modo significativo. Otras pruebas que apoyan el diagnóstico son las siguientes: a) el electroencefalograma, que puede demostrar la presencia de zonas con actividad epileptógena; b) el estudio del fondo de ojo, en el que se ha descrito, hasta en un 50% de los casos, la mancha rojo cereza característica de la enfermedad de TaySachs; c) la punción medular, que puede poner de manifiesto la existencia de his tiocitos con gránulos finos y gruesos positivos con la tinción de MayGrünwaldGiemsa («histiocitos azul marino») y células espumosas de NiemannPick típicas, y d) la cuantificación de la actividad de la esfingomielinasa en cultivos de fibroblastos, que sirve para confirmar el diagnóstico. Como modalidades terapéuticas en algunos tipos de la enfermedad se están estudiando el trasplante de médula ósea y otros tratamientos avanzados, como la terapia de reemplazo enzimático y la terapia génica. No obstante, en la mayoría de las variantes de la enfermedad de NiemannPick no existe tratamiento curativo alguno y la actuación del médico solo puede ser meramente sintomática. ENFERMEDAD DE FABRY La enfermedad de Fabry es un trastorno hereditario raro, más común en los varones, causado por un defecto genético, locali zado en el cromosoma X, que produce un déficit de la hidrolasa lisosomal αgalactosidasa A. La acumulación progresiva de glucoesfingolípidos neutros en los tejidos provoca una gran variedad de síntomas. Las células más afectadas se encuentran en los vasos sanguíneos, el hígado, el corazón, el riñón, la piel y el cerebro. El daño pulmonar no es frecuente, aunque en algunos pacientes se evidencia una obstrucción al flujo aéreo, que podría deberse a un estrechamiento de la vía aérea secundaria a la acumulación parietal de glucoesfingolípidos. El tratamiento es sintomático. Actualmente, al igual que en otras Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 66 Afectación pleuropulmonar en las enfermedades endocrinometabólicas 561 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. tesaurismosis, se está ensayando la sustitución enzimática con dos formas de αgalactosidasa A. GANGLIOSIDOSIS GM1 Se debe a un déficit de βgalactosidasa y, como consecuencia, a la acumulación de monosialogangliósidos en los diferentes órganos y tejidos. Suele debutar en los primeros meses de vida y desde un punto de vista clínico se caracteriza por retraso mental, hepatoesplenomegalia y anomalías esqueléticas. La participación pulmonar es muy rara, aunque en ocasiones se han detectado en los espacios alveolares agregados de macrófa gos espumosos similares a los que aparecen en la enfermedad de NiemannPick. En las fases más avanzadas puede producirse una insuficiencia respiratoria. SÍNDROME DE HERMANSKY-PUDLAK El síndrome de HermanskyPudlak es una enfermedad con génita de herencia autosómica recesiva. Se caracteriza por la tétrada albinismo oculocutáneo, hemorragias por disfunción plaquetaria, trastornos visuales y acumulación de pigmento ceroide en diferentes tejidos del organismo (pulmones, globos oculares y tracto intestinal). Es un trastorno muy raro y parece que se observa con más frecuencia en algunos países o regiones (Países Bajos, Puerto Rico, etc.). El síndrome de HermanskyPudlak suele afectar a los pul mones y produce una neumopatía intersticial difusa, que a veces evoluciona hacia una fibrosis pulmonar. El síntoma respiratorio predominante es la disnea progresiva. La apa rición de infecciones broncopulmonares es muy habitual. En la radiografía de tórax se evidencia un patrón intersticial reticular, que se asocia con bullas y bronquiectasias, y que suele evolucionar hacia una destrucción parenquimatosa en «panal de abeja». En la exploración funcional respiratoria se observa un patrón ventilatorio restrictivo. La hipoxemia en reposo es muy habitual. Enfermedades por depósito pulmonar de glucógeno La enfermedad de Pompe se produce por la deficiencia de una enzima conocida como αglucosidasa ácida (GAA), lo que da lugar a un acúmulo de glucógeno en las células musculares. La forma infantil de la enfermedad se manifiesta generalmente en los primeros meses tras el nacimiento, mientras que la forma juvenil tardía o adulta aparece en cualquier momento durante la infancia o la edad adulta y tiene una evolución más lenta. Ambos tipos se caracterizan por cursar con una debilidad muscular y una dificultad respiratoria progresivas, aunque la gravedad de esta glucogenosis puede variar mucho en atención a la edad de inicio y a la intensidad de la lesión de los órganos y tejidos afectos. En las pruebas de función pulmonar se demues tra la existencia de una anomalía restrictiva de origen extra pulmonar. Esta restricción suele asociarse, conforme avanza la enfermedad, con una insuficiencia respiratoria hipercápnica, que muchas veces precisa de una ventilación mecánica no invasiva. En la actualidad, además de las medidas de soporte que sean pertinentes, se están utilizando —sobre todo en la forma infantil— tratamientos enzimáticos sustitutivos con αglucosidasa sintética. Enfermedades por depósito pulmonar de mucopolisacáridos Las mucopolisacaridosis (MPS) son lisosomopatías metabó licas hereditarias causadas por una deficiencia o alteración en las enzimas que intervienen en el metabolismo de los glu cosaminoglicanos o mucopolisacáridos. Estas sustancias son fundamentales para la constitución y el desarrollo de diversos tejidos, entre ellos los huesos, los cartílagos, los tendones, la córnea, la piel y el tejido conectivo. Como consecuencia de la alteración mencionada se producen depósitos anormales de glucosaminoglucanos en distintos tejidos y estructuras del organismo. Hasta la fecha se han descrito las siguientes ocho formas principales de MPS: ● Síndrome de Hurler o gargolismo (MPS I H). Se debe a una deficiencia de αliduronidasa y es la forma más grave. Los niños que padecen este síndrome fallecen antes de cum plir los 10 años de edad por complicaciones respiratorias o cardíacas. ● Síndrome de Scheie (MPS I S, antes MPS V). Es la MPS más leve. Los enfermos que la sufren pueden tener una inte ligencia normal o leves alteraciones del aprendizaje. El diagnóstico suele hacerse a partir de los 5 años de edad y los niños afectos pueden llegar a alcanzar la edad adulta. ● Síndrome de Hunter (MPS II). Se debe a una deficiencia de iduronatosulfatasa. Los problemas esqueléticos son menos graves, pero la rigidez de las articulaciones restringe de manera importante el movimiento corporal. Los pacientes suelen fallecer hacia los 15 años de edad por problemas respiratorios o cardíacos. ● Síndrome de Sanfilippo (MPS III). Tiene cuatro variantes dife rentes: A (deficiencia de heparánNsulfatasa), B (deficiencia de αNacetilglucosaminidasa), C (deficiencia de acetil CoAαglucosaminidaaciltransferasa) y D (deficiencia de Nacetilglucosamina6sulfatasa).Este síndrome se caracte riza por asociarse con graves manifestaciones neurológicas. ● Síndrome de Morquio (MPS IV). Se debe a una deficiencia de galactosa6sulfato sulfatasa (variante A) o de βgalactosida sa (variante B). Cursa con cambios esqueléticos progresivos y con complicaciones secundarias a la compresión de los nervios espinales y las raíces nerviosas. Los individuos que padecen esta forma suelen llegar a la edad adulta. ● Síndrome de Maroteaux-Lamy (MPS VI). Se debe a una defi ciencia de Nacetilgalactosamina4sulfatasa. Comparte muchos síntomas con el síndrome de Hurler y suele aso ciarse con retraso mental. ● Síndrome de Sly (MPS VII). Se debe a una deficiencia de βglucuronidasa. Es una de las MPS más raras y graves, ya que produce la muerte en los primeros meses de vida o, incluso, antes de nacer. ● Síndrome de Natowicz (MPS IX). Se debe a una deficiencia de hialuronidasa y se manifiesta por la aparición de nódulos localizados en los tejidos blandos periarticulares, que a veces producen episodios dolorosos de resolución espon tánea en pocos días. Las complicaciones respiratorias de las MPS suelen ser la consecuencia de las alteraciones vertebrales (cifoescoliosis y lordosis) que se asocian con estas enfermedades y que, con Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN VIII Afectación respiratoria en las enfermedades de otros órganos y de otros sistemas 562 frecuencia, originan una insuficiencia respiratoria crónica, un aumento de la susceptibilidad a las infecciones pulmonares y una obstrucción al flujo aéreo, que en ocasiones se asocia con una apnea obstructiva del sueño. ALTERACIONES PULMONARES ASOCIADAS CON ENFERMEDADES ENDOCRINAS SISTÉMICAS Diabetes mellitus La complicación pulmonar más frecuente en la diabetes mellitus es la infección, en especial por hongos (aspergilo sis invasiva y mucormicosis), micobacterias (Mycobacterium tuberculosis), Staphylococcus aureus y bacterias gramnegativas (sobre todo en el transcurso de los episodios de cetoacidosis). También pueden producirse otras complicaciones, como un neumotórax, una neumonía por aspiración broncopulmonar (p. ej., secundaria a una gastroparesia), una atelectasia por un tapón de moco o un trastorno respiratorio del sueño (p. ej., una respiración cetoacidótica de Kussmaul). Últimamente se ha insistido en que el grosor de la membrana alveolocapilar es mayor en los individuos diabéticos que en las personas sanas. Esta anomalía podría justificar la existencia de una dis creta pérdida del retroceso elástico pulmonar y explicar la disminución de la capacidad de transferencia para el monó xido de carbono, la capacidad vital forzada (FVC), el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV 1) y la capacidad pulmonar total (TLC) que se observa en algunos casos de diabetes mellitus. Quizá también la menor fuerza de los mús culos inspiratorios. Acromegalia La hormona del crecimiento (GH) o somatotropa (STH) parece tener gran influencia en el crecimiento, la maduración y el desarrollo del pulmón. La acromegalia es una enfermedad que se debe a una excesiva producción de esta hormona. Sus manifestaciones clínicas más características son el crecimiento excesivo de las manos, los pies, el mentón, la nariz y los huesos del cráneo. Las causas que pueden originarla son múltiples, pero en lo que respecta a las enfermedades pulmonares el aumento de la producción de GH o de su hormona liberadora (GHRH) se ha relacionado, esencialmente, con un síndrome paraneoplásico endocrino debido a un carcinoma pulmonar de tipo microcítico o a un tumor carcinoide bronquial. La acromegalia se asocia, además de con una neumomega lia, que se refleja en la exploración funcional respiratoria, con una mayor prevalencia del síndrome de apneas e hipopneas obstructivas del sueño y con un mayor índice de desaturaciones de oxígeno nocturnas (por alteraciones localizadas en la vía aérea superior, en especial en el macizo facial). Síndrome de Cushing La hipercortisolemia crónica predispone, sobre todo, a las infecciones respiratorias producidas tanto por hongos opor tunistas (p. ej., la aspergilosis pulmonar) como por Mycobac- terium tuberculosis, Nocardia o Pneumocystis jiroveci. Hiperparatiroidismo La hipercalcemia asociada con el hiperparatiroidismo puede dar lugar a calcificaciones pulmonares metastásicas. La parat hormona desempeña un papel fundamental en el depósito ectópico de calcio que se observa en los individuos que pade cen una insuficiencia renal crónica, sobre todo en los que se encuentran en régimen de hemodiálisis periódica continua. Hipotiroidismo El mixedema puede ocasionar el acúmulo de líquido en los espa cios pleural y pericárdico, en ausencia de insuficiencia cardíaca o renal, o de otras causas que favorecen la retención hídrica. También puede dar lugar a una hipoxemia, generalmente en relación con la aparición de un síndrome de obesidad e hipo ventilación o de apneas e hipopneas del sueño. Algunos autores han relacionado esta endocrinopatía incluso con la hemorragia alveolar idiopática y con la hipertensión arterial pulmonar. Hipertiroidismo El hipertiroidismo se ha puesto en relación en algunos estudios con una disminución de la capacidad vital, un aumento del volumen minuto durante el ejercicio, una pérdida de la fuerza muscular respiratoria y una hipertensión arterial pulmonar primaria. ALTERACIONES PULMONARES ASOCIADAS CON ANOMALÍAS METABÓLICAS DIVERSAS Obesidad La obesidad es la enfermedad metabólica de mayor prevalencia en el mundo occidental y se asocia con una gran morbimorta lidad. En lo que se refiere al sistema respiratorio, ocasiona un patrón ventilatorio restrictivo secundario a una reducción de la distensibilidad de la pared torácica, por lo que disminuye la capacidad residual funcional. Esto supone, para los mús culos respiratorios, un incremento del trabajo que tienen que realizar, lo que lleva a una sobrecarga mecánica y, a veces, a una disfunción y fatiga musculares. La infiltración grasa de los músculos puede potenciar este fenómeno. La obesidad también puede originar una insuficiencia res piratoria hipercápnica como expresión de la existencia de un síndrome de obesidadhipoventilación. Este síndrome se carac teriza por la conjunción de ambos trastornos, la obesidad y la hipercapnia, y no parece que pueda justificarse en su totalidad por la coincidencia de factores neuromusculares, mecánicos y metabólicos. La obesidad también se ha relacionado con el síndrome de apneas e hipopneas obstructivas del sueño. En estos casos suele existir, además, una alteración anatómica de la vía aérea superior, ya que no todas las personas obesas terminan pade ciendo este síndrome. Síndrome de Klinefelter El síndrome de Klinefelter se debe a una cromosomopatía (gonosomopatía XXY) y se caracteriza, desde un punto de Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 66 Afectación pleuropulmonar en las enfermedades endocrinometabólicas 563 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. vista clínico, por microorquia (o microorquidia), azoosper mia, ginecomastia, aumento de las gonadotropinas urinarias y alteraciones esqueléticas de tipo eunucoide. En un trabajo reciente, basado en el estudio de 24 enfermos, se encontraron 4 casos de asma, 4 de tos crónica, 2 con un defecto ventila torio obstructivo y 11 con una disminución de la capacidad residual funcional, que se asociaba con una anomalía de la pared torácica. BibliografíaBorie R, Danel C, Debray MP, Taille C, Dombret MC, Aubier M, et al. Pulmonary alveolar proteinosis. Eur Respir Rev 2011;20:98107. Castañón R, FernándezVelilla M, González MV, Gómez L, Torres MI. Afectación pulmonar en paciente adulto con enfermedad de NiemannPick tipo B. Arch Bronconeumol 2012;48:2135. 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