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52 17 Consejos para Mejorar el Rendimiento de Maiz-Parte 1

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Autor: Equipo Editorial INTAGRI
Consejos para 
mejorar el 
RENDIMIENTO DEL MAÍZ 
Parte I 
17
El maíz es uno de los principales alimentos alrededor del mundo, 
tanto para la dieta humana como animal. Actualmente en México se 
tiene un rendimiento promedio de 8.8 t/ha de grano de maíz, en siste-
mas de producción que cuentan con riego. Sin embargo, es factible 
alcanzar un rendimiento promedio de 15 t/ha en México en 10 o 15 
años; todo lo que se tiene que hacer es buscar o identi�car lo que está 
frenando dicho promedio de rendimiento. A continuación encontra-
rán 17 consejos prácticos que podrán ayudar a incrementar el rendi-
miento de su cultivo de maíz: 
Siembre hileras de plantas alterna-
das de dos híbridos, con dos o tres 
días de diferencia en la liberación del 
polen cuando sea posible. 
Esta práctica permite extender el periodo 
de polinización, lo cual es muy importante 
si se llegan a tener incrementos en la tem-
peratura. Es necesario que ambos híbridos 
tengan características similares en altura, 
madurez, tolerancia a enfermedades y 
tiempo a cosecha. 
Figura 1. El maíz es uno de los principales 
alimentos de la humanidad desde tiempos 
ancestrales.
Fuente: Intagri, 2018.
1 
Utilice espacios más estrechos entre 
hileras de plantas o doble hilera. 
Es más probable tener resultados empleando 
híbridos más pequeños o enanos, con hojas 
más erguidas, mayor tolerancia a las altas den-
sidades, sequía y estrés en general. Reducir el 
espacio entre hileras de plantas permite incre-
mentar la densidad de población, que muchas 
veces va acompañada con un incremento en el 
rendimiento. Con la reducción del espacio 
entre hileras se tiene un mejor aprovechamien-
to de la luz, mayor uniformidad en el espacia-
miento entre plantas, menor competencia de 
las malezas con el cultivo y cierre temprano del 
dosel que sombrea el suelo. Estas ventajas 
ayudan a que las plantas de maíz intercepten 
más luz y nutrientes, además de tolerar más el 
estrés en general.
En la siembra a doble hilera, se colocan las dos 
hileras con una separación de entre 18 y 20 cm. 
La separación entre los centros de las dobles 
hileras es de 75 a 80 cm. Además de las mismas 
ventajas que las hileras estrechas ofrecen, las 
dobles hileras brindan otras ventajas como 
son: no tener grandes modi�caciones en las 
aspersoras y cosechadoras, así como mayor 
precisión al colocar las semillas por las unida-
des de la sembradora, pues siembran la mitad 
de semillas por hectárea. Aunque existen 
diversos desafíos con la doble hilera (mantener 
el equipo funcionando correctamente en coli-
nas, cosecha de maíz con acame, mantener las 
aspersoras fuera de las hileras y evitar que al 
cosechar vuelen las mazorcas fuera del cabezal 
de la cosechadora), los productores que la han 
empleado comentan que los bene�cios com-
pensan los desafíos. 
2 
Utilice densidades de siembra 
variable 
No se deben sembrar todos los híbridos 
bajo una misma densidad de siembra, es 
decir, debemos establecer una densidad de 
siembra de acuerdo con el híbrido que se 
ha seleccionado. Si es posible, también se 
tiene que variar la densidad de siembra 
para que coincida con los tipos de suelo. 
Ajustar la densidad de siembra permite ma-
nejar las áreas menos productivas y aprove-
char al máximo las áreas más productivas. 
Al determinar la densidad de siembra se 
tiene que tomar en cuenta lo siguiente:
1.De la densidad de siembra objetivo se 
debe considerar 5% más de semillas por las 
pérdidas que se tienen durante la siembra y 
germinación. 
2.Aumentar un 5% adicional de semillas 
por las condiciones adversas o extremas 
que puedan presentarse durante el cultivo. 
3.Las densidades de siembra son más bajas 
en condiciones de sequía permanente. En 
lugares secos, la densidad de siembra se 
tiene que basar en la respuesta de una 
población especi�ca del híbrido al nivel de 
rendimiento histórico del terreno. 
3 
Reducir el estrés hídrico del cultivo e igua-
lar la competencia entre plantas es clave 
para calcular la población que soportará un 
terreno. En suelos livianos se recomienda 
establecer una densidad de siembra de 
70,000 a 75,000 semillas por hectárea, 
mientras que en suelos más pesados la 
población de 85,000 a 90,000 semillas por 
hectárea maximizan los rendimientos y 
mantienen la presión de malezas al 
mínimo. Al sembrar la densidad correcta los 
problemas con la humedad, acame, enfer-
medades y malezas se minimizan mediante 
la competencia y el espaciamiento ideal 
entre plantas.
Aumente las densidades de siembra 
gradualmente
El rendimiento de maíz proviene del número de 
mazorcas por hectárea por el número de granos 
que tiene cada mazorca, que a su vez se multipli-
ca por el peso del grano. De la a�rmación ante-
rior, podemos concluir que a mayor número de 
plantas, mayor número de mazorcas y por lo 
tanto mayor rendimiento. Si el propósito es 
incrementar las densidades de siembra, es prefe-
rible incrementarla gradualmente año con año 
hasta alcanzar la densidad deseada y no hacerlo 
de un ciclo a otro. También se debe conocer el 
terreno e híbrido que se planea establecer para 
determinar la mejor densidad de siembra.
 Para ello es importante solicitar al proveedor de 
semillas información sobre los híbridos de maíz 
que responden a diferentes densidades de siem-
bra. Asimismo, se debe tomar el tiempo para 
experimentar en pequeñas parcelas el aumento 
de densidad de siembra a razón de 6,000 a 
11,000 plantas por hectárea para obtener los 
datos de las diferencias de rendimientos. Inde-
pendientemente de la densidad de siembra 
ideal, la cantidad de mazorcas por hectárea 
deberá mantenerse entre las 2500 y 3700 por 
arriba del número de plantas por hectárea. De 
no mantenerse este rango es posible que se 
deba a saltos o dobles (plantas que crecen juntas 
pueden ser estériles) al momento de la siembra 
relacionados a problemas con los equipos de 
siembra y/o la velocidad con la que se realiza la 
siembra. Los saltos también pueden deberse a 
una mala preparación del terreno o mala germi-
nación. 
4 
Realice análisis de suelo de su terreno
Conocer la fertilidad del suelo a través de un 
análisis de laboratorio da certeza de las prácti-
cas que deben realizarse previo al cultivo y es 
esencial para elaborar un programa de fertiliza-
ción. La muestra de suelo que se envía al labo-
ratorio debe tomarla una persona que conozca 
la metodología de muestreo. La época de 
muestreo debe ser la misma cada vez que se 
realice el muestreo de suelo para que los resul-
tados obtenidos sean comparables. Aunque 
una muestra puede representar hasta 8 hectá-
reas, actualmente la tendencia es la de mues-
trear áreas más pequeñas para una mayor pre-
cisión. 
Figura 2. Un adecuado muestreo del suelo 
permitirá obtener resultados con�ables 
del laboratorio.
Fuente: Intagri, 2004
5 
Cuanto más desuniforme sea el terreno, más 
pequeñas serán las áreas que represente una 
muestra. Es recomendable extraer de 20 a 30 
sub-muestras de diferentes puntos del área 
de�nida y posteriormente mezclarlas para 
generar una sola muestra compuesta. La mues-
tra compuesta es la que se envía a laboratorio. 
En campos labrados la muestra deberá tomarse 
a 30 cm de profundidad. En terrenos con cero 
labranza es recomendable tomar muestras de 0 
a 15 cm y de 15 a 30 cm de forma separada, 
pues factores como el pH suelen cambiar más 
rápido cerca de la super�cie en estos sistemas 
de cultivo. En terrenos donde la fertilización se 
realizó en bandas se toman un mayor número 
de sub-muestras, comparado con terrenos 
donde se esparció en toda la super�cie. Suelos 
ligeros o arenosos deben muestrearse con 
mayor frecuencia, por su menor capacidad en la 
retención de nutrimentos. 
6 
Compre una balanza 
electrónica 
Es necesario adquirir una balanza 
para poder conocer el peso del 
grano. Generalmente se toman 
250 granos y se pesan, luego se 
proyecta el número de granos que 
se necesitan para pesar 25.4 kg. El 
resultado debe estar entre 75,000 a 
90,000granos, lo cual indica que el 
peso del grano está en un rango 
normal. En el caso de necesitar más de 
90,000 granos, se debe analizar por qué 
son más livianos y si hay algo que se 
pueda hacer al respecto. El peso del grano 
se determina, en gran medida, por el clima 
y/o la sanidad de la planta en la parte �nal del 
ciclo de desarrollo. Producir granos más pesados 
puede signi�car que se tenga que sembrar antes 
o sembrar híbridos más precoces e incluso reali-
zar ambas cosas para evitar adversidades al �nal 
del ciclo de desarrollo del cultivo. Un indicador 
de que se ha alcanzado el máximo potencial de 
rendimiento está en revisar la punta de la mazor-
ca. Si la mazorca es grande y los granos de la 
punta están llenos hasta el �nal, probablemente 
se hayan desperdiciado recursos. Por el contra-
rio, si hay aproximadamente 2 cm de inclinación 
al �nal de la mazorca, la planta usó todos los 
recursos disponibles. 
Evite errores en la fertilización
Uno de los problemas más comunes en el 
desarrollo y llenado de los granos es no 
tener el su�ciente fertilizante en el momen-
to y lugar adecuado. El maíz establece su 
máximo potencial de rendimiento desde la 
emergencia hasta la etapa V12 y cualquier 
insu�ciencia de nutrimentos en este perio-
do reduce el potencial de rendimiento. Una 
buena nutrición temprana puede lograrse 
colocando la mezcla fertilizante al momento 
de sembrar 5 cm al costado de la semilla y a 
5 cm de profundidad, principalmente con 
fósforo y potasio. El nutrimento al que debe 
ponerse especial atención es al nitrógeno, 
ya que su dinámica en los suelos y sensibili-
dad a las condiciones climáticas di�culta su 
estimación precisa. Actualmente existen 
estrategias que permiten controlar y propor-
cionar la cantidad de nitrógeno que requie-
re el cultivo de maíz para alcanzar su 
máximo potencial. Algunas opciones son:
Análisis de suelo. Se recomienda para 
conocer el nitrógeno disponible para las 
plantas. A partir de los resultados se pueden 
calcular las dosis de nitrógeno.
Exploración de campo. Es conveniente 
revisar las áreas donde se pudo estancar el 
agua. También se tiene que tener en cuenta 
que si las temperaturas son frías durante 10 
días y el suelo se encuentra entre 12 a 15 °C 
se puede producir una pérdida de hasta el 
25 % del nitrógeno aplicado. 
Sensores ópticos. Los sensores miden el 
"verdor del cultivo" que se correlaciona con 
el contenido de cloro�la de la planta, el cual 
ayuda a conocer el estado del nitrógeno en 
el cultivo de maíz.
7 
Imágenes infrarrojas. Las imágenes infra-
rrojas de satélite o drones pueden detectar 
áreas con de�ciencia de nitrógeno. Incluso 
la observación normal ayuda a detectar 
áreas que son más amarillas que otras.
Aplicación fraccionada del nitrógeno. 
Es la mejor manera de reducir las pérdidas 
de nitrógeno, pues permite ajustar las dosis 
en función de las variaciones climáticas y 
desarrollo del cultivo de maíz. 
Rotación de cultivos. Aunque el maíz se 
puede sembrar de forma continua, se acepta 
ampliamente que existe una reducción del 
rendimiento comparado con el maíz rotado 
con otros cultivos; la cual se conoce como 
penalización continua en el rendimiento del 
maíz y está en el rango de 1 a 2 t/ha. 
El azufre puede ser otra opción para maximi-
zar los rendimientos del maíz, especialmen-
te en suelos altamente erosionados y con 
poca materia orgánica. En suelos extrema-
damente bajos de materia orgánica, puede 
ser necesario aplicar en banda hasta 28 kg 
de azufre por hectárea. Sin embargo, las 
dosis de 11 a 16 kg por hectárea son gene-
ralmente lo su�cientemente altas como para 
lograr respuestas rentables de cultivos en la 
mayoría de los suelos. Puede ser favorable 
aplicar azufre cuando existe gran cantidad 
de residuos de cosecha. Algunas fuentes de 
azufre que pueden emplearse son: sulfato 
de amonio, yeso, azufre elemental y/o tiosul-
fato de amonio.
Conozca sus híbridos antes de 
sembrar
Seleccionar el híbrido adecuado para su 
terreno es una de las decisiones más 
importantes para alcanzar los altos rendi-
mientos. Algunos aspectos a tener en 
cuenta para seleccionar el híbrido son:
Tolerancia a estrés térmico e hídrico. 
Si son híbridos nuevos, es recomendable 
sembrar algunas parcelas y compararlos 
con los híbridos que han tenido un buen 
desempeño bajo estas condiciones de 
estrés. 
Madurez del híbrido. Los híbridos de 
maíz con mayor potencial de rendimiento 
son los de “temporada completa”, denomi-
nados así porque su desarrollo completo 
coincide con la temporada de crecimiento. 
Al establecer el cultivo de maíz se reco-
mienda sembrar 70 % con híbridos de 
temporada completa, 20 % de madurez 
media y 10 % de híbridos con una madurez 
temprana. Esto maximizará los rendimien-
tos. 
Respuesta al tipo de suelo. Es necesa-
rio preguntar al proveedor de semillas el 
desempeño de los híbridos bajo diferentes 
condiciones de suelo (textura, contenido 
de materia orgánica, pH, CIC, drenaje, 
entre otros) y los rendimientos potencia-
les. 
Figura 3. Es indispensable conocer las 
características del híbrido antes de sem-
brarlo.
Fuente: Hilario Reyes, 2016.
8 
Sistema de labranza. El sistema de 
labranza (cero, mínima o convencional) 
determina en gran parte los híbridos a 
sembrar, por ejemplo, en labranza cero 
deben tener buen vigor y tolerancia a 
enfermedades.
Distancia entre hileras. En caso de em-
plear hileras estrechas, se tiene que asegu-
rar de que los híbridos tengan hojas posi-
cionadas verticalmente y sean de porte 
más pequeño o enanos.
Cultivo anterior. Ciertos híbridos no se 
recomiendan sembrar después de un culti-
vo de maíz. Si necesita sembrar maíz des-
pués maíz, el híbrido debe tener buen 
vigor y tolerancia a enfermedades. 
Tolerancia a herbicidas. Es muy impor-
tante conocer el herbicida empleado en el 
cultivo anterior y el que se aplicará en el 
cultivo de maíz para revisar si el híbrido es 
resistente. Adicionalmente puede consul-
tar con los productores vecinos para evitar 
el riesgo de deriva hacia o desde su direc-
ción. 
Resistencia a enfermedades. Si se 
conocen las enfermedades que prevalecen 
es más fácil y económico buscar híbridos 
con tolerancia a esos patógenos que usar 
fungicidas para controlar dichas enferme-
dades. 
Resistencia a los insectos. Conocer a los 
insectos que son un problema en el cultivo 
permite seleccionar híbridos con caracte-
rísticas de resistencia incorporadas. Sin 
embargo, no es necesario invertir en híbri-
dos con resistencia a los insectos que no 
son frecuentes en el lugar donde se esta-
blecerá el cultivo.
Características agronómicas. Se tiene 
que tener en cuenta el vigor de la plántula, 
altura de la planta y la mazorca, posición 
de la hojas, grados días de desarrollo para 
la liberación de polen y emergencia de 
estigmas, �exibilidad del pedúnculo y 
circunferencia de la mazorca, fuerza de la 
raíz y tallo, así como la relación rendimien-
to-humedad.
Desarrollo del pedúnculo de la ma-
zorca. El desarrollo de�ciente del pedún-
culo bajo estrés puede causar una caída 
considerable de mazorcas en algunos 
híbridos.
Adaptabilidad del suelo Si los tipos de 
suelo son diferentes, se debe hacer coinci-
dir a los híbridos, según sus características, 
con cada tipo de suelo en el terreno.
 Aproveche al máximo sus mapas de rendi-
miento 
Para que estas herramientas tengan un valor real, la 
información debe ser precisa. La recopilación de 
datos precisos comienza con una cuidadosa calibra-
ción del monitor de rendimiento. Por otra parte, 
existen muchos tipos de mapas que se pueden 
generar con los datos de cosecha. Uno de los más 
útiles es un mapa de rendimiento normalizado, que 
expresa los rendimientos como porcentaje del pro-
medio del campo. Estos mapas son especialmente 
buenos para comparar varios años, además de que 
se pueden ver qué partes del campo rinden por 
encima del promedio y cuáles están por debajo del 
promedio. 
Los mapas de rendimiento normalizados también 
son una buena manera de ver si el manejo estáredu-
ciendo la variabilidad del terreno. Los mapas de 
siembra, fumigación y fertilización; notas de explo-
ración; estudios del suelo; mapas topográ�cos y de 
drenaje; registros meteorológicos y el conocimiento 
propio del campo ayudan a complementar los 
mapas de rendimiento y permiten entender y ma-
nejar la variabilidad del terreno. En áreas estables y 
de bajo rendimiento, por ejemplo, podría existir la 
oportunidad de corregir un problema como un dre-
naje de�ciente o reducir los insumos y costos. Los 
informes de rendimiento ayudan a medir lo que está 
sucediendo en un área, pero no deben usarse como 
información para seleccionar a los híbridos del 
próximo ciclo. 
9 
Cita correcta de este artículo 
INTAGRI. 2021. 17 Consejos para Mejorar el Rendimiento de Maíz. Parte I. Serie 
Cereales, Núm. 52. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 6 p.
Literatura consultada
-Farm Progress. s.f. 17 Ways to Improve Corn Yield. Farm Progress. EE.UU. 25 p. 
-SIAP. 2020. Panorama Agroalimentario 2020. SIAP. México. 196 p.

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