Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
**Causas Económicas de la Revolución Rusa** La Revolución Rusa de 1917, un acontecimiento de profundo impacto histórico, tuvo múltiples causas que contribuyeron a su estallido. Entre ellas, las causas económicas desempeñaron un papel crucial en la agitación social y política que finalmente llevó al derrocamiento del régimen zarista. A comienzos del siglo XX, Rusia enfrentaba serias dificultades económicas que exacerbaban las tensiones sociales. La gran mayoría de la población vivía en condiciones de pobreza extrema, mientras que la nobleza y los terratenientes poseían la mayor parte de la tierra y la riqueza. El sistema económico y social estaba caracterizado por una alta desigualdad y una falta de movilidad social. Los campesinos, que constituían la mayoría de la población, padecían la servidumbre heredada del pasado y tenían acceso limitado a la tierra. La Primera Guerra Mundial agravó estas dificultades económicas. Rusia entró en el conflicto con un ejército mal equipado y una economía incapaz de sostener el esfuerzo bélico. La guerra provocó una inflación galopante, escasez de alimentos y un aumento en la demanda de mano de obra, lo que acentuó el malestar entre la población. El colapso económico resultante tuvo un efecto dominó en la sociedad rusa. Las huelgas y protestas aumentaron, y las condiciones de vida precarias llevaron a la radicalización de la clase trabajadora y a un mayor apoyo a las ideas revolucionarias. Los intelectuales, que habían estado discutiendo y difundiendo ideologías políticas y sociales, jugaron un papel fundamental al proporcionar análisis críticos de la situación y alentando el descontento. La Revolución de Febrero de 1917 fue en gran parte impulsada por las penurias económicas y la desconfianza en el régimen zarista para resolverlas. La abdicación del zar Nicolás II fue una consecuencia directa de la insatisfacción generalizada con la gestión de la guerra y la crisis económica. En conclusión, las causas económicas fueron un factor determinante en el desencadenamiento de la Revolución Rusa de 1917. La combinación de desigualdad, inflación y escasez de alimentos creó un caldo de cultivo para el descontento social. Los intelectuales y sus ideas políticas contribuyeron a difundir la conciencia y el deseo de cambio en la sociedad rusa. Estos elementos, agravados por el impacto de la Primera Guerra Mundial, culminaron en una serie de eventos que transformaron radicalmente el curso de la historia rusa y mundial.
Compartir