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49 Cap í tu lo © 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática Emilio Herrera Castillón OBJET IVOS DE APRENDIZAJE ● Comprender las características de las reacciones químicas y de las catalizadas por enzimas. ● Identificar los factores que condicionan la efectividad de las reacciones enzimáticas y los principios básicos de la cinética enzimática. ● Entender los fundamentos matemáticos de la linealización de la cinética enzimática. ● Conocer los principios de la inhibición enzimática. ● Entender las características de las enzimas alostéricas y los fundamentos de su cinética homotrópica y heterotrópica. ● Conocer las distintas formas de regulación enzimática. 4.1. INTRODUCCIÓN La cinética enzimática hace referencia a los aspectos cuanti- tativos de las reacciones catalizadas por enzimas, así como a los factores que las modulan. El mantenimiento del estado es- tacionario de un individuo y los procesos homeostáticos que lo condicionan se fundamentan en un adecuado equilibrio de las reacciones enzimáticas que controlan dichos procesos, lo cual depende también de los mecanismos que regulan la actividad enzimática. Puesto que prácticamente todos los procesos fisio- lógicos están controlados por enzimas, resulta esencial com- prender la forma en que se lleva a cabo la cinética enzimática y cómo se controla la actividad de las enzimas. Ello permite entender no sólo las interacciones metabólicas de un individuo en las distintas condiciones de reposo o de cambios fisiológicos, como el ayuno o el ejercicio, sino también sus alteraciones en situaciones patológicas, tales como la hipoglucemia, la acidosis y la alcalosis metabólicas o la acción de agentes farmacológicos, entre otras. Además, precisamente por su universalidad en los distintos procesos que tienen lugar en el organismo, las enzimas, su cinética y los procesos implicados en su regulación, cons- tituyen una diana muy frecuente para la acción de fármacos dirigidos a aminorar o curar numerosas enfermedades. A su vez, las características cinéticas de una enzima pueden llevar a entender los mecanismos de su acción catalítica, y todo ello justifica la necesidad de profundizar en su análisis. 4.2. CAMBIOS DE ENERGÍA Y CONSTANTE DE EQUILIBRIO DE LAS REACCIONES En cualquier reacción química, los compuestos iniciales (sus tratos) se transforman en otros (productos) de una forma estequiométrica. Así, por ejemplo, en una reacción con dos sustratos (A y B), de los que reacciona una molécula de cada uno, se llegan a formar una molécula de cada uno de sus dos productos (C y D): + +A B C D (1) Las flechas en direcciones opuestas indican la reversibilidad de la reacción, lo cual es una característica intrínseca de cual- quier reacción química. Realmente, esta reversibilidad puede hacer que los compuestos C y D que se han formado se trans- formen en A y B, por lo que podrían actuar como sustratos de la reacción hacia la izquierda. De todas formas, por lo general se suele utilizar el término producto(s) de una reacción para aquellos compuestos cuya formación sea más favorable en relación con la termodinámica. Cuando el desplazamiento en una dirección de una reacción es favorecida termodinámica- mente, se suele indicar la flecha en una sola dirección, ya que se considera que es prácticamente irreversible: + → +A B C D (2) En una reacción química se puede calcular la denominada constante de equilibrio (Keq), que viene dada por el cociente de la multiplicación de las concentraciones de los productos de la reacción y la multiplicación de las concentraciones de los sus- tratos, en el equilibrio. Así, para la reacción (1), su constante de equilibrio será: =K [C][D] [A][B]eq (3) y para la reacción A A B (4),+ será: A+B⇄C+D A+B→C+D Keq=[C][D][A][B] y para la reacción A+A⇄B, 50 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas =K [B] [A]eq 2 (5) La relación entre el cambio de energía libre (∆Go) de una reacción y su constante de equilibrio (Keq ) viene dada por la siguiente ecuación: ∆ = −G RTlnKo eq (6) donde R es la constante de los gases (1,98 cal.mol–1.°K–1) y T la temperatura absoluta en grados Kelvin (°K). Así pues, el valor de ∆Go se puede calcular de la ecuación (6) conociendo las concentraciones de los productos y los sustratos en el equilibrio. De hecho, los valores de ∆Go y Keq de una reacción permiten co- nocer su direccionalidad y estado de equilibrio, aunque no re- flejan su velocidad. El significado de estos términos se desarro- lla con mayor detalle en el capítulo 5. 4.3. VELOCIDAD DE UNA REACCIÓN La cinética de las reacciones químicas implica la colisión entre las partículas. Ello se requiere para la aproximación de los reac- tantes (o sustratos), la formación de los enlaces que se necesiten, y la liberación de la adecuada energía cinética capaz de alcanzar el estado energético de transición. Todo ello implica que cual- quier factor que incremente la frecuencia de las colisiones o la energía de las mismas entre los sustratos va a incrementar la velocidad de la reacción correspondiente. Un aumento de la temperatura supone un incremento de la energía cinética de las moléculas que van a reaccionar. Ello implica un incremento de su motilidad, lo cual conlleva una mayor frecuencia de colisión. En consecuencia, la combinación de mayor frecuencia de colisión y mayor energía hace que la velocidad de la reacción aumente. Otro factor que facilita la colisión entre las moléculas reac- tantes es su concentración. En el ejemplo de la reacción (1), en la que participan dos moléculas (A y B), la frecuencia de que colisionen entre sí aumentará al doble si la concentración de una de ellas se duplica. De igual forma, la frecuencia de las colisiones se cuatriplicará si la concentración de las dos moléculas se duplica. Así pues, el número de colisiones de dos sustratos, suficientes para dar lugar a la formación de un producto, y consecuentemente la velocidad a la que éste se forma, es directamente proporcional a la concentración de los primeros. Esta concentración normalmente se expresa en molaridad, de forma que: ∝Velocidad [A][B] (7) donde el signo ∝ indica proporcionalidad. Y para el caso de una reacción en la que el número de mo- léculas de A sea el doble que B: + +A A B P (8) la velocidad será proporcional a: ∝Velocidad [A] [B]2 (9) Así pues, de forma general, cuando son n moléculas de A las que reaccionan con m moléculas de B, la reacción será: +nA mB P (10) ∝y suVelocidad [A] [B]n m (11) En estas expresiones, el signo de la proporcionalidad (∝) puede reemplazarse por el de igualdad cuando se tiene en cuen- ta la constante de la reacción (k), que es función de la afinidad de los compuestos reactantes. En este caso, la velocidad de la reacción hacia la derecha será: =Velocidad k [A] [B]d d n m (12) Igualmente, puesto que todas las reacciones son de alguna forma reversibles, la velocidad de esa misma reacción hacia la izquierda será: =Velocidad k [P]i i (13) Cuando la reacción llega al equilibrio, las velocidades hacia la derecha y la izquierda se igualan. Es decir: =Velocidad Velocidadd i o lo que es igual: =k [A] [B] k [P]d n m i (14) de forma que: = k k [P] [A] [B] d i n m (15) A su vez, puesto que el cociente de dos constantes es una constante, el cociente kd/ki es precisamente la constante de equi librio (Keq) de la reacción, y así, para la reacción (10) resulta: = =K k k [P] [A] [B]eq d i n m (16) Debe tenerse en cuenta que el equilibrio es una situación dinámica, de forma que aunque no haya cambios en las concen- traciones del producto o de los sustratos, tanto uno como los otros están continuamente intercambiándose. A su vez, si el valor de la constante de equilibrio es superior a la unidad, en el equilibrio la reacción está desplazada hacia la derecha; y a la inversa, si es menor que la unidad,en el equilibrio la reacción está desplazada hacia la izquierda. En el caso de las reacciones catalizadas por enzimas, una característica fundamental es que la enzima puede tener cam- bios estructurales transitorios en el transcurso de su acción catalítica, pero al finalizar la reacción, su estructura permanece igual a como estaba al inicio, y de esta forma puede actuar sobre un nuevo sustrato. Así pues, la reacción enzimática puede ilus- trarse así: + + +A B E P E (17) donde A y B son los sustratos, E la enzima y P el producto de la reacción. Siguiendo el mismo razonamiento que se indicó arriba, al llegar al equilibrio, la constante correspondiente será: =K [P][E] [A][B][E]eq (18) Puesto que el valor de [E] en numerador y denominador se anula, la Keq de la reacción (17) es: =K [P] [A][B]eq (19) Keq=[B][A]2 ∆Go=−RTlnKeq, Velocidad∝[A][B], A+A+B⇄P, Velocidad∝[A]2[B] nA+mB⇄P y su Velocidad∝[A]n[B]m Velocidadd=kd [A]n[B]m Velocidadi=ki[P] Velocidadd=Velocidadi, kd[A]n[B]m=ki[P], kdki=[P][A]n[B]m. Keq=kdki=[P][A]n[B]m A+B+E⇄P+E, Keq=[P][E][A][B][E] Keq=[P][A][B], Capítulo 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática 51 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. lo cual pone de manifiesto que la presencia de la enzima no afecta a la constante de equilibrio de la reacción. De igual forma, la presencia de la enzima no afecta el cam- bio de energía libre (∆Go) de la reacción que cataliza. De hecho, en cualquier reacción, ese cambio es función de los estados energéticos inicial y final de los reactantes, y como se puede derivar de la ecuación 6, en el valor de ∆Go no interviene la enzima. 4.4. FACTORES QUE CONDICIONAN LA EFECTIVIDAD DE LAS REACCIONES CATALIZADAS POR ENZIMAS 4.4.1. Temperatura En cualquier reacción química, la velocidad es función de la frecuencia de colisión entre los sustratos, la cual se incrementa por la temperatura. De igual forma, en una reacción enzimática, la eficacia de la interacción entre la enzima y el sustrato (o los sustratos) aumenta en función de la frecuencia del movimiento de las moléculas, la cual es también dependiente de la tempe- ratura. Consecuentemente, incrementos de temperatura dan lugar a un aumento de la velocidad de la reacción enzimática. Sin embargo, dada la naturaleza proteica de las enzimas, el in- cremento de la temperatura puede alcanzar valores en los que se lleguen a distorsionar las interacciones no covalentes que mantienen la estructura tridimensional de la enzima. En estas condiciones, la molécula de la enzima se llega a desnatu- ralizar, con la consiguiente pérdida de su actividad catalítica. La curva de la velocidad de la reacción enzimática frente a la temperatura se representa en la figura 4.1. Los valores de esta figura varían de unas enzimas a otras, de forma que la temperatura a la que la enzima alcanza su mayor eficacia catalítica se denomina temperatura óptima, que es caracterís- tica y específica para cada enzima. A su vez, la fase en que aumentos de la temperatura dan lugar a incrementos de la velocidad puede ser cuantificada por el término denominado coeficiente de temperatura o Q10, que viene dado por el cambio de la velocidad de la reacción catalizada por la enzima al variar la temperatura en 10 oC en la zona en que dicho cambio se realiza de forma estable. 4.4.2. pH Como se mostró en el capítulo 3, la mayor parte de los cam- bios moleculares que tienen lugar en la acción catalítica de las enzimas implica modificaciones en la concentración de io- nes hidrógeno. De hecho, la situación en que se encuentren los residuos de aminoácidos que forman los grupos catalíti- cos del sitio activo de las enzimas depende del pH del medio (v. fig. 3.11). Por ello, variaciones del pH del medio en que se lleve a cabo la acción enzimática dan lugar a cambios en su efectividad catalítica, y existe un valor en que dicha efectividad llega a ser óptima. En la figura 4.2 se representan los cambios de velocidad de las reacciones catalizadas por dos enzimas dis- tintas en función del pH del medio, de forma que el valor de pH que da lugar a la mayor velocidad corresponde al denomi- nado pH óptimo, el cual varía de unas enzimas a otras. Al res- pecto también hay que tener en cuenta que hay enzimas cuyo mecanismo catalítico implica una relación acidobásica con el sustrato, de forma que los grupos catalíticos deben encontrarse en determinado estado de protonización para que la reacción tenga lugar. A veces, la propia unión del sustrato a la enzima implica la formación de puentes salinos con la enzima. Ello se lleva a cabo en la mayoría de los casos mediante grupos amino y carboxilo ionizados (−NH3 + y −COO–) de las cadenas laterales de los aminoácidos de la enzima o en algunos casos también del sustrato, de forma que la ganancia o la pérdida de la carga correspondiente, dependiente a su vez del pH del medio en que se lleva a cabo la reacción, hace que la acción catalítica sea más lenta o incluso llegue a desaparecer. Situaciones extremas de pH pueden dar lugar a modifica- ciones irreversibles de la estructura terciaria o cuaternaria de la enzima, y consecuentemente conllevan su desnaturalización irreversible. Por tanto, el margen de reversibilidad de la efectivi- dad catalítica de la enzima se circunscribe a cambios moderados del pH del medio. Fig. 4.1 Efecto de la temperatura sobre la velocidad de una reacción enzimática. Dentro de un determinado margen, al aumentar la temperatura aumenta la energía cinética de las partículas (moléculas de enzima y de sustrato). Con ello aumenta el choque efectivo entre dichas partículas, y consecuentemente la velocidad de reacción. Ello ocurre hasta llegar al máximo de actividad, que corresponde a la temperatura óptima, mientras que a temperaturas más altas, la enzima se desnaturaliza y disminuye drásticamente y de forma irreversible su efectividad catalítica. Fig. 4.2 Efecto del pH en la velocidad de dos reacciones catalizadas por dos enzimas distintas: pepsina y quimotripsina. La interacción de la enzima con su sustrato depende de la carga de ambas moléculas, la cual es dependiente del pH del medio. Como se puede observar, el pH óptimo, de máxima efectividad, varía de unas enzimas a otras. 52 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas 4.4.3. Concentración del sustrato La reacción enzimática más sencilla es la que posee un solo sustrato (denominada de primer orden, porque su velocidad depende únicamente de un factor) y un producto, en cuyo caso puede describirse mediante la siguiente ecuación: + + − − E S ES E P k k k k 1 1 2 2 (20) De todas formas, al inicio de la reacción puede considerarse que el segundo término de esa ecuación es irreversible, pues la cantidad de producto que se ha podido formar es prácticamente despreciable. En estas condiciones, la ecuación es: + →← → + − E S ES E Pk k k1 1 2 (21) y la velocidad es la denominada velocidad inicial (vi), la cual viene determinada por la concentración de ES y el valor de k2: =v k [ES]i 2 (22) Para enzimas que tengan varios sustratos, las considera- ciones que vamos a hacer a continuación son también válidas. En condiciones en que las concentraciones de sustrato son bajas, la velocidad inicial de la reacción aumenta a medida que aumentan las concentraciones del sustrato. Como se muestra en la figura 4.3, por encima de una determinada concentración de sustrato, el aumento de vi va siendo menor, hasta llegar a un valor en que se alcanza un máximo, que corresponde a la denominada velocidad máxima (Vmáx). En ese punto (C, en la figura 4.3) se considera que la enzima se ha “saturado” por el sustrato, de forma que todas las moléculas de la enzima se en- cuentran formando el complejo ES. Cabe también hacer notar que realmente la curva que relaciona la vi y la concentración del sustrato es una hipérbola, de forma que a bajasconcen- traciones de sustrato el valor de la vi es en realidad directa- mente proporcional a dicha concentración (A, en la figura 4.3), mientras que esta relación va desapareciendo a medida que va aumentando la concentración del sustrato. Gráficamente, el sis- tema funciona como se resume en la figura 4.4, donde se pone de manifiesto que normalmente, la concentración de la enzima es muy inferior a la del sustrato, y a bajas concentraciones de éste (fig. 4.4A) todavía quedan bastantes moléculas de la enzima a las que las moléculas de sustrato no han logrado acoplarse. Este acoplamiento va aumentando a medida que se incrementa la concentración del sustrato (fig. 4.4B), pero llega un punto en que todas las moléculas de la enzima están ocupadas por moléculas de sustrato (fig. 4.4C), por lo que la velocidad de la reacción alcanza su valor más alto (Vmáx). En estas condiciones de saturación de la enzima, vi depende exclusivamente de la rapidez con que se forma el producto y se disocia de la enzima, acoplándose a ella una nueva molécula de sustrato. 4.5. ECUACIÓN DE MICHAELIS-MENTEN Para la derivación de la expresión matemática que relaciona la velocidad inicial (a partir de ahora, v) de una reacción enzimá- tica con la concentración de los distintos componentes que en ella participan (ecuación de Michaelis-Menten), conviene con- siderar una reacción simple, con un solo sustrato y un producto, E+S⇄k−1k1ES⇄k−2k2E+P E+S⇄k−1k1ES⇄k2E+P vi=k2 [ES] Fig. 4.3 Efecto de la concentración del sustrato sobre la velocidad inicial (vi) de una reacción catalizada por una enzima. Este gráfico representa la ecuación (38) del texto, y muestra la variación de la vi de la reacción en función de la concentración del sustrato. Cuando la concentración del sustrato [S] es baja, vi varía de forma proporcional a dicha concentración (zona donde se encuentra el punto A de la curva). Por otro lado, cuando el valor de [S] hace que el valor de vi sea la mitad de la velocidad máxi- ma (1/2Vmáx, punto B de la gráfica), dicho valor corresponde al de la Km de la enzima. A su vez, cuando el valor de [S] es muy alto, la velocidad de la reacción se va aproximando a la Vmáx (zona donde se encuentra el punto C de la curva). Fig. 4.4 Representación de las interacciones de las moléculas de una enzima (E) y su sustrato (S), a bajas (A), medias (B) y altas concen- traciones de éste (C), correspondientes a su vez a las zonas donde se encuentran los puntos A, B y C de la figura 4.3. Capítulo 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática 53 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. a un tiempo corto en que prácticamente la transformación del producto (P) en sustrato (S) es despreciable: + →← → + − E S ES E Pk k k1 1 2 (23) En estas condiciones, la velocidad de la reacción a la que se forma P y se regenera la enzima libre (E) para unir a otra molécula de sustrato viene determinada únicamente por el valor de ES y de la k2. Así pues, la velocidad a la que se forma P será: =v k [ES]2 (24) A su vez, en la figura 4.5 se representa el cambio de la con- centración de los distintos componentes en el transcurso de la reacción. En el caso de la enzima, su concentración total [Et] es igual a la concentración de la enzima libre [E] más la que se ha acoplado al sustrato [ES]: = +[E ] [E] [ES]t (25) Como se muestra en la figura 4.5, al poco tiempo de iniciarse la reacción, la mayor parte de la enzima se encuentra formando el complejo ES en vez de en forma libre. Así, el complejo ES alcanza un estado estacionario, ya que el consumo de ES se hace prácticamente igual al de su formación, y así se mantiene en el transcurso de la reacción. Realmente, el valor de [ES] disminuye muy lentamente a medida que se va consumiendo el sustrato, mientras que [E] aumenta en sentido opuesto. De todas formas, puesto que el valor de [ES] es prácticamente constante en el transcurso de la reacción, se puede considerar que su cambio en función del tiempo (t) es 0. Es decir, que: =d[ES] dt 0 (26) A su vez, la velocidad de formación del complejo ES a partir de E y S es: v1 = k1[E][S], la de disociación de ES en E y S es: v −1 = k−1[ES], y la de disociación de ES en E + P, v = k2[ES]. Así pues, el cambio de ES en función del tiempo, cuyo valor se ha considerado 0, será: = = − −−v v v d[ES] dt 0 1 1 (27) y sustituyendo por los valores indicados arriba, = − −−0 k [E][S] k [ES] k [ES]1 1 2 (28) A su vez, de (25) se puede sustituir en (28) el valor de [E], que es: [E] = [Et] − [ES]: = − − −−0 k ([E ] [ES])[S] k [ES] k [ES]1 t 1 2 (29) de forma que: = + +−k [E ][S] k [ES])[S] k [ES] k [ES]1 t 1 1 2 (30) y dividiendo los dos términos por k1 = + +−[E ][S] [ES][S] k [ES] k [ES] kt 1 2 1 (31) que es realmente: = + +−[E ][S] [ES][S] k k k [ES]t 1 2 1 (32) El cociente de las tres constantes puede convertirse en una sola, denominada Km: + =−k k k K1 2 1 m (33) y sustituyendo en (32): = +[E ][S] [ES][S] K [ES]t m (34) que da lugar a: = + [ES] [E ][S] K [S] t m (35) y sustituyendo este valor de [ES] en la ecuación (24), = + v k [E ][S] K [S] 2 t m (36) En la figura 4.3, gráficamente, el valor de la Km correspon- de a la concentración del sustrato en que la velocidad de la reacción es igual a la mitad de la velocidad máxima (Vmáx) (B, en la figura 4.3). También, de la figura 4.3 puede derivarse que cuando la concentración del sustrato es muy alta, la veloci- dad de la reacción llega a alcanzar la Vmáx. Así, si en la ecuación (36) se considera que el valor de [S] es muy alto; es decir, muy superior al valor de la Km, ésta puede considerarse 0, en cuyo caso v es realmente Vmáx. De forma que, sustituyendo en (36): = + =V k [E ][S] 0 [S] k [E ]máx 2 t 2 t (37) Así pues, sustituyendo en (36), resulta que: == ++ v V [S] K [S] máx m (38) que es la denominada ecuación de Michaelis-Menten, en honor a Leonor Michaelis y Maud Menten, que la propusieron ya en 1913 para explicar el comportamiento cinético de la mayoría de las enzimas. Esta ecuación ilustra en términos matemáticos la relación entre la velocidad inicial de la reacción (v) y la concen- tración del sustrato. Esta ecuación corresponde gráficamente a la de una hipérbola, representada por la línea de la figura 4.3. E+S⇄k−1k1ES⇄k2E+P v=k2[ES] [Et]=[E]+[ES] d[ES]dt=0 d[ES]dt=0=v1−v−1−v, 0=k1[E][S]−k−1[ES]−k2[ES] 0=k1 ([Et]−[ES])[S]−k−1[ES]−k 2[ES], k1 [Et][S]=- k1[ES])[S]+k−1[ES]+k2[ES], [Et][S]=[- ES][S]+k−1[ES]+k2[ES]k1, [Et][S]=[ES][S]+k−1+k2k1 [ES]. k−1+k2k1=Km [Et][S]=[ES][S]+Km [ES], [ES]=[Et][S]Km+[S], v=k2[Et][S]Km+[S] Vmáx=k2[Et][S]0+[S]=k2[Et] v=Vmáx[S]Km+[S], Fig. 4.5 Representación de la variación de las concentraciones de sustrato [S], enzima total [Et], enzima libre [E], enzima unida al sustrato [ES] y del producto [P] en el transcurso de una reacción enzimática, del tipo (23) que se indica en el texto. 54 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas De hecho, hay tres supuestos que permiten evaluar fácilmente dicha ecuación: 1. Si se considera que la concentración del sustrato es muy alta, resulta que el valor de la Km puede considerarse 0. De esta forma, la ecuación (38) será: = + = =v V [S] 0 [S] V [S] [S] Vmáx máx máx (39) Es decir, en estas condiciones en que la concentración del sustrato es muy alta en relación a la Km, la velocidad de la reacción es realmente la Vmáx, lo cual concuerda con lo que se observa en la zona C de la figura 4.3. 2. Cuando la concentración del sustrato es igual al valor de la Km (es decir, cuando [S] = Km), de acuerdo a la ecuación (38), el valor de v es: = + =v V [S] [S] [S] V 2 máx máx (40) lo cual define el valor de la Km, que como se ha comenta- do antes, es igual a la concentración del sustrato cuando la velocidad de la reacción (v) es la mitad de Vmáx. 3. Cuando la concentración del sustrato es muy baja,de forma que el valor de Km + [S] en el denominador de la ecuación (38) es prácticamente el de Km, dicha ecuación se convierte en: =v V [S] Ki máx m (41) En esta ecuación, puesto que tanto la Vmáx como la Km son constantes, su cociente es constante, lo que hace que en estas condiciones de muy baja concentración de sustrato, la velocidad de la reacción (v) es directamente proporcional a [S], como realmente ocurre. 4.5.1. Linealización de la ecuación de Michaelis-Menten En la práctica, cuando se realiza un estudio de la cinética de una enzima, dibujando la relación entre la velocidad inicial frente a distintas concentraciones de sustrato (fig. 4.3), para cuantificar las dos constantes que identifican a la enzima, Vmáx y Km, con frecuencia resulta que las concentraciones de sustrato que se requieren para alcanzar la Vmáx son exageradamente altas. En algunos casos, incluso se alcanzan valores de concentración de sustrato en los que se supera su propia solubilidad en el medio. Este problema se ha resuelto reordenando la ecuación (38), de forma que se transforme en una representación lineal. Se han descrito varias formas, pero la que se utiliza más frecuentemente es la de los dobles inversos, también denominada representación de LineaweaverBurk. Para ello se invierte la ecuación (38): = +1 v K [S] V [S] m máx (42) la cual es realmente: = + 1 v K V [S] [S] V [S] m máx máx (43) y simplificando y ordenando, == ×× ++ 1 v K V 1 [S] 1 V m máx máx (44) Dado que Km / Vmáx es el cociente de dos constantes, la ecua- ción (44) puede ser considerada la de una recta (y = ax + b), donde y es 1/v y x es 1/[S], mientras que la constante a (pendiente de la recta) es Km/Vmáx y la constante b (ordenada en el origen) es 1/Vmáx. La representación gráfica de esta ecuación es como se indica en la figura 4.6. En esta representación, el punto en que la recta corta al eje de abscisas corresponde a un valor de 1/[S] igual a −1/Km, ya que cuando se considera que la ordena- da (1/v) es 0, de la ecuación (44) resulta que: = +0 K V [S] 1 V m máx máx (45) es decir, − = K V [S] 1 V m máx máx (46) y despejando, resulta que: = − 1 [S] 1 Km (47) con lo que se puede determinar gráficamente el valor de la Km. De la figura 4.6 se puede también obtener el valor de Vmáx del punto en que la recta corta al eje de ordenadas (1/Vmáx), y derivar el valor de la Km en función de la pendiente (Km/Vmáx). Un inconveniente de esta representación de Lineaweaver- Burk es que normalmente se requiere una extrapolación larga para determinar el valor de la Km. Además, los puntos que más contribuyen a la pendiente de la recta son los más alejados del eje de coordenadas, los cuales, al corresponder a los inversos de v y de [S], experimentalmente son los que tienen valores más bajos de ambos parámetros, y consiguientemente, con mayor susceptibilidad de error. Estas consideraciones hacen que, a veces, se utilicen otras formas de linealizar la ecuación de Mi- chaelis-Menten, y una posibilidad es reordenar la ecuación (38) dividiendo numerador y denominador del segundo término por [S], con lo que resulta: == −−v V K v [S]máx m (48) v=Vmáx[S]0+[S]=Vmáx[S][S]=- Vmáx v=Vmáx[S][S]+[S]=Vmáx2, vi=Vmáx[S]Km, 1v=Km+[S]Vmáx[S], 1v=KmVmáx[S]+[S]Vmáx[S], 1v=KmVmáx×1[S]+1Vmáx, 0=KmVmáx[S]+1Vmáx, −KmVmáx[S]=1Vmáx 1[S]=−1Km, v=Vmáx−Kmv[S] Fig. 4.6 Representación de los dobles inversos de Lineweaver-Burk de la cinética de una enzima. La representación de 1/v frente a 1/[S] da lugar a una línea recta, que viene dada por la ecuación (44) del texto. Capítulo 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática 55 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. En este caso, en la ecuación de la recta (y= ax + b), el valor de y corresponde a v, el de la x corresponde a v/[S], y las dos constantes son Vmáx en el caso de b y − Km en el de a. La re- presentación de esta ecuación se denomina de EadieHofstee, y como se muestra en la figura 4.7, en ella se representa v frente a v/[S]. El punto en que la recta corta al eje de ordenadas corres- ponde al valor de Vmáx, la pendiente es −Km, y el punto en que la recta corta al eje de abscisas es Vmáx/Km. 4.5.2. Actividad enzimática y constante catalítica En cualquier reacción enzimática que se lleve a cabo en presen- cia de concentraciones altas de sustrato, de forma que éste no sea limitante (es decir, cuando la velocidad es Vmáx), se puede representar la formación del producto en función del tiempo (fig. 4.8). A tiempos cortos, la recta es lineal y corresponde a la velocidad inicial. A su vez, la pendiente de esta parte lineal de la representación corresponde a la actividad de la enzima, la cual puede expresarse como Vmáx/cantidad de muestra donde se analiza (es decir, sangre o tejido). También, cuando dicha actividad se expresa en función de la cantidad de proteínas presentes en la muestra que se analiza, su valor se denomina actividad específica. Generalmente, estas expresiones corres- ponden a preparaciones de enzimas impuras. Sin embargo, en caso de que se disponga de una preparación de enzima pura y se conozca el número de moléculas presente, se calcula el denominado número de intercambio, que corresponde a la Vmáx dividida por el número de moléculas de enzima presentes. Incluso, si se conoce el número de sitios activos de la enzima, la actividad catalítica de la enzima se expresa como su cons tante catalítica o kcat, que viene dada por la Vmáx dividida por el número de sitios activos (St): K V Scat máx t (49) Un término relacionado con la constante catalítica de una enzima es la eficiencia catalítica, que viene dada por el cociente kcat / Km. Esta expresión permite comparar y estimar la eficiencia de diferentes enzimas, de diferentes sustratos para una misma enzima o incluso la eficacia con la que una enzima cataliza una reacción hacia la derecha o la izquierda. La máxima capacidad de una enzima para transformar un sustrato en producto es importante, pero realmente las ventajas de una enzima con un alto valor de la kcat se pueden estimar únicamente si el valor de la Km es suficientemente bajo. Por ello, la mencionada eficiencia catalítica se expresa en función del cociente de estas dos cons- tantes cinéticas (kcat/Km). 4.5.3. Reacciones enzimáticas con varios sustratos Como se ha comentado, la cinética que se ha descrito arriba corresponde a reacciones simples, de un único sustrato. Sin embargo, en la mayoría de las reacciones enzimáticas participan dos o más sustratos, con la formación de varios productos. Des- de el punto de vista cinético, en estos casos puede considerarse que de los distintos sustratos solamente es uno el que limita el proceso, de forma que los otros sustratos se encuentran en tales concentraciones que no afectan a la velocidad de la reacción. De hecho, esto ocurre incluso en condiciones fisiológicas, como es el caso de la hidrólisis de una proteína, en la que los dos sustratos son la proteína y el agua, con la formación de dos productos, que serían los dos péptidos que se forman. En este caso es obvio que las moléculas de agua están en suficiente concentración, de forma que la velocidad de la reacción será función únicamente de la concentración de la proteína. De todas formas, en los casos en que determinada enzima ac- túe sobre más de un sustrato, el orden en que tienen lugar los pa- sos correspondientes puede ser una característica importante del mecanismo de la acción enzimática. Este orden puede llevarse a cabo de distintas formas; entre ellas, a título de ejemplo, puede citarse la unión aleatoria, en la que cualquiera de los sustratos puede ser el primero en unirse a la enzima. Con frecuencia es uno de los sustratos el que se une primero, y ello favorece la unión del siguiente. También puede llevarse a cabo una unión ordenada, en la que uno de los sustratos debe ser elque se una inicialmente a la enzima, y ello es preceptivo para que se una un segundo sustrato. kcat=VmáxSt Fig. 4.7 Representación de Eadie-Hofstee de la cinética de una enzima. En ella se representa v frente a v/[S], y corresponde a la ecuación (48) del texto. Fig. 4.8 Desaparición del sustrato o formación del producto en función del tiempo (t) en una reacción enzimática de orden 0. Es decir, cuando la concentración del sustrato es considerablemente alta, de forma que la velocidad de la reacción es independiente de dicha concen- tración (Vmáx). En estas condiciones, la pendiente de la recta corresponde a la actividad de la enzima. 56 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas Se dan casos en los que la unión del primer sustrato (S1) requiere la formación de un producto (P1), que se tiene que liberar para que pueda entrar el segundo sustrato (S2), y ello dé lugar a la formación y liberación de un segundo producto (P2). Este tipo de reacción enzimática se denomina pingpong. 4.6. INHIBICIÓN ENZIMÁTICA El estudio de los inhibidores de la acción catalítica de las enzimas permite profundizar en el mecanismo de la acción enzimática. Existen distintos tipos de inhibidores, pero de una forma general la inhibición enzimática puede ser reversible o irreversible. En el primer caso, el inhibidor se une a la enzima de forma no co- valente, y su eliminación hace que la enzima vuelva a realizar su acción catalítica con plena efectividad. En el caso de la inhibición irreversible, el inhibidor se une covalentemente a la enzima, que queda incapacitada para llevar a cabo su acción catalítica. Entre los inhibidores de acción reversible, aparte de dis- tintos metabolitos que modulan la efectividad catalítica de enzimas, hay numerosos fármacos cuya acción terapéutica depende de este tipo de actuación. A su vez, como ejemplos de inhibición irreversible se encuentran las toxinas y determinados venenos, los cuales pueden causar la muerte por inactivar de forma permanente a determinadas enzimas. 4.6.1. Inhibición reversible Dentro de la inhibición reversible, existen distintos mecanismos por los que el inhibidor reduce la actividad enzimática, y su ca- racterización se realiza en función de la cinética de la reacción. 4.6.1.1. Inhibición competitiva En este tipo de inhibición, el inhibidor (I) se une a la enzima en el sitio de unión del sustrato, bloqueando así el acceso del sustrato a ese sitio. La estructura de un inhibidor competitivo característico se asemeja a la del sustrato, de forma que tanto el inhibidor como el sustrato compiten para unirse al sitio activo de la enzima. La unión del inhibidor a la enzima para la for- mación del complejo EI es un proceso dinámico, de forma que: →← + − EI E Ik k 3 3 (50) y su constante de equilibrio (Ki) es: = = − K [E][I] [EI] k ki 3 3 (51) Realmente, el inhibidor competitivo actúa disminuyendo el número de moléculas de enzima libre capaces de unir al sus- trato en la formación del complejo ES. Así, como se representa gráficamente en la figura 4.9, se establecen unos equilibrios que pueden describirse de la siguiente manera: Un inhibidor competitivo y el sustrato ejercen efectos recí- procos en la formación de los complejos EI y ES. Así, pues- to que la formación del complejo ES reduce la disponibilidad de E libre, incrementos en la concentración de S disminuyen las posibilidades de formación del complejo EI, y viceversa. El grado de incremento de la concentración del sustrato para eliminar completamente el efecto de un inhibidor competitivo de la misma enzima depende de la concentración del inhibidor, de su afinidad por la enzima (es decir, del valor de Ki) y de la propia afinidad de la enzima por el sustrato (es decir, del valor de la Km). Según estas consideraciones, es fácil entender que en presencia del inhibidor competitivo, la enzima necesita concentraciones más altas de sustrato para alcanzar su Vmáx, de la forma que se representa en la figura 4.10. En este caso, resulta que la Km aumenta a un valor que se conoce como Km aparente (Kmap), cuyo valor es: = + K K 1 [I] Kmap m i (52) EI⇄k−1k1E+I Ki=[E][I][EI]=k3k−3 Kmap=Km1+[I]Ki Fig. 4.9 Inhibición competitiva. El inhibidor (I) tiene una estructura que, al menos parcialmente, recuerda a la del sustrato (S), de forma que ambos pueden acoplarse al sitio activo de la enzima (E). De hecho, cuando el inhibidor está unido a la enzima, el sustrato no puede acoplarse al sitio activo, mientras que cuando la enzima está sin el inhibidor, el sustrato se une a dicho sitio y es transformado en producto (P). Fig. 4.10 Efecto de la presencia de un inhibidor competitivo en la cinética de una enzima. En presencia del inhibidor se necesita más cantidad de sustrato para alcanzar la Vmáx, por lo que aumenta el valor de la Km, que se convierte en Kmap. Capítulo 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática 57 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. donde [I] es la concentración del inhibidor y Ki la constante de inhibición, definida más arriba en la ecuación (51). De esta forma, la ecuación de Michaelis-Menten se con- vierte en: = + v V [S] K [S] máx map (53) Igualmente, la representación de Lineweaver-Burk para la inhibición competitiva viene dada por: = ⋅ + 1 v K V 1 [S] 1 V map máx máx (54) Desde un punto de vista práctico, como se muestra en la figura 4.11, la representación de Lineweaver-Burk para la ciné- tica de la enzima en presencia de un inhibidor competitivo da lugar a una línea recta con mayor pendiente que la represen- tación en ausencia del inhibidor, que corta al eje de ordenadas en el mismo sitio, pero que corta al eje de abscisas en un lugar más próximo del eje de coordenadas que la recta obtenida en ausencia del inhibidor. Así, como se indica en la figura 4.11, ese punto en que la recta obtenida de la cinética en presencia del inhibidor corresponde a −1/Kmap, y de igual forma, esta constante también podría obtenerse del valor de la pendiente de dicha recta. 4.6.1.2. Inhibición no competitiva En el caso de la inhibición no competitiva, la unión del inhibi- dor a la enzima no afecta a la unión del sustrato. De hecho, es posible la formación tanto de EI como de EIS, aunque en este caso en que el inhibidor está unido a la enzima, ésta disminuye su eficacia, de forma que reduce el valor de su Vmáx, la cual se convierte en la Vmáx aparente (Vmáxap). Los inhibidores no competitivos se unen a la enzima en sitios distintos a los que se une el sustrato (fig. 4.12), y por lo general tienen unas características estructurales muy distintas a las de éste. De la forma más sencilla, en la inhibición no competitiva, tanto la enzima libre (E) como la unida al inhibidor (EI) man- tienen la misma afinidad por el sustrato, aunque la presencia del inhibidor impide la formación del producto. El diagrama de estas interacciones puede representarse así: A su vez, gráficamente, la representación directa de la velocidad inicial frente a las concentraciones de sustrato en presencia y en ausencia del inhibidor no competitivo es como se representa en la figura 4.13. Esta representación en presencia del inhibidor corresponde a la siguiente modificación de la ecuación de Michaelis-Menten: = + v V [S] [S] K máxap m (55) y puesto que = + V V / 1 [I] Kmáxap máx i (56) = ⋅ + + ⋅ + v V [S] [S] 1 [I] K K 1 [I] K máx i m i (57) A su vez, en la representación de Lineweaver-Burk (figu- ra 4.14), la presencia del inhibidor no competitivo hace que la recta que representa la cinética de la enzima sea también más pendiente que en su ausencia, pero que corte al eje de ordenadas en un valor superior, mientras que el corte al eje de abscisas lo hace en el mismo sitio que en ausencia del inhibidor. Ello es lógico, dado que en presencia del inhibidorel valor de la Vmáxap es inferior al de la Vmáx, con lo que su inverso (1/Vmáxap) tiene un valor superior. Sin embargo, en este caso, el valor de la Km es igual en presencia que en ausencia del inhibidor, por lo que el valor de −1/Km permanece inalterado. Existen formas más complejas de inhibición no competitiva, como ocurre cuando el inhibidor afecta a la afinidad aparente de v=Vmáx[S]Kmap+[S] 1v=KmapVmáx⋅1[S]+1Vmáx v=Vmáxap[S][S]+Km y puesto que Vmáxap=Vmáx/ 1+[I ]Ki, v=- Vmáx[S][S]⋅1+[I]Ki+Km⋅1+[I]Ki Fig. 4.11 Representación de los dobles inversos de Lineweaver-Burk de la cinética enzimática, en presencia de un inhibidor competitivo. Fig. 4.12 Inhibición no competitiva. El inhibidor (I) se une a la enzima (E) en un sitio distinto al sitio activo de la enzima. La unión del inhibidor a la enzima no impide que el sustrato (S) se pueda unir al sitio activo de la enzima (es decir, se puede formar un complejo ESI), pero dicho sitio se distorsiona, impidiendo la acción catalítica de la enzima. Esta acción, por tanto, tiene lugar únicamente cuando el sustrato se une a la enzima libre de inhibidor. 58 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas la enzima por el sustrato, e incluso hay inhibidores que mues- tran características de una mezcla de inhibición competitiva y no competitiva. En estos casos, las representaciones cinéticas son distintas a las aquí comentadas, pero se escapa del propósito de este capítulo el analizarlas. 4.6.1.3. Otros tipos de inhibición reversible En la inhibición acompetitiva, el inhibidor (I) se une sólo al complejo enzima-sustrato (ES), dando lugar de forma reversible a un complejo terminal (ESI), que no transforma el sustrato en producto. En este caso, la presencia del inhibidor hace que disminuyan tanto la Vmáx como la Km. También existe una inhibición por sustrato, en la que las enzimas se inhiben por concentraciones altas del propio sus- trato. El proceso es complejo, e incluso se ha dado el caso de que la enzima sea inhibida por uno de sus sustratos pero no por el otro. El mecanismo por el que se produce este tipo de inhibición no se conoce completamente, y se ha propuesto que en estos casos la enzima puede tener dos sitios de unión al sustrato: uno más asequible a concentraciones bajas de sustrato, que sería el sitio catalítico, y otro menos asequible, que sería el de inhibición, de forma que cuando es alcanzado por el sustrato la enzima cambiaría de configuración, haciendo que se inhiba. 4.6.2. Inhibición irreversible Algunos inhibidores se unen a las enzimas con gran afinidad, de forma que el valor de la Ki es extremadamente bajo (del orden de 10−9 M o inferior). En estas condiciones, una parte importante del inhibidor se encuentra asociado a la enzima (EI), de forma que la concentración del inhibidor libre llega a ser dependiente de la concentración de la enzima. La cinética de estas interacciones es diferente de las ecuaciones analizadas arriba, ya que se requiere incorporar en ellas la concentración de la enzima para poder calcular el valor de la Ki. De una forma más drástica, algunos inhibidores actúan de forma irreversible sobre la enzima, modificando su estructura. Esta modificación normalmente corresponde a la formación o la ruptura de enlaces covalentes con residuos de aminoácidos que participan en la unión del sustrato, en la acción catalítica o en la propia conformación funcional de la enzima. Dado que estos cambios de enlaces covalentes son bastante estables, la enzima permanece inhibida incluso tras eliminar el inhibidor que quede en su entorno. Ejemplos de este tipo de inhibidores son los metales pesados o los agentes acilantes. Otro ejemplo es el ácido clavulánico, generado por los cultivos de Streptomyces clavuligerus, que es un inhibidor irreversible de las b-lactamasas generadas por diversas bacterias, el cual se utiliza solo o en combinación con determinados antibióticos para el tratamiento de algunas infecciones. 4.7. CINÉTICA DE ENZIMAS ALOSTÉRICAS (CINÉTICA SIGMOIDEA) Aunque la mayoría de las enzimas muestran una cinética hi- perbólica, del tipo de la que se ha descrito más arriba (fig. 4.3), que se ajusta a la ecuación de Michaelis-Menten, hay también enzimas que unen al sustrato cooperativamente, de forma aná- loga a como lo hace el oxígeno con la hemoglobina (v. cap. 33). Estas enzimas se denominan enzimas alostéricas, del griego allos, que significa “otro”, por estar reguladas por interacciones no covalentes de determinados compuestos (ligandos) en sitios distintos al sitio activo, denominados sitios alostéricos (o sitios reguladores). Dichos ligandos se conocen como efectores o moduladores, y pueden ser positivos (activadores) o negativos (inhibidores). La unión de un ligando (incluido el propio sus- trato) a la enzima puede tener lugar de forma cooperativa. La cooperatividad se presenta en enzimas oligoméricas, for- madas por varias subunidades (protómeros) simétricas, que interactúan (o cooperan) entre sí para facilitar o disminuir la asequibilidad del ligando (sustrato o efectores) a sus respectivos sitios activos o alostéricos. Así pues, la unión de un ligando a un sitio alostérico afecta a la unión del mismo o de otro ligando (incluido el sustrato) a la enzima. Las enzimas alostéricas pueden formar dos tipos de inte- racciones: homotrópica y heterotrópica. La interacción homo- trópica tiene lugar cuando un único ligando influye o modula positivamente la cooperatividad. El ejemplo más sencillo es cuando se trata del propio sustrato. En este caso, la enzima, que al ser oligomérica presenta más de un sitio de unión al sustrato, responde cuando hay un exceso de sustrato con un incremento en su transformación en el producto. El proceso implica que Fig. 4.14 Representación de los dobles inversos de Lineweaver-Burk de la cinética enzimática, en presencia de un inhibidor no competitivo. Fig. 4.13 Efecto de la presencia de un inhibidor no competitivo en la cinética de una enzima. En estas condiciones disminuye la Vmáx, porque la enzima resulta menos eficiente catalíticamente en presencia del inhibidor (actúa como si hubiera menos moléculas de la enzima disponibles). Sin embargo, el valor de la Km se mantiene inalterado. Capítulo 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática 59 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. la enzima presenta dos conformaciones que se encuentran en equilibrio, de las que una puede considerarse activa y la otra inactiva. La unión de una molécula de sustrato a uno de los si- tios activos de la enzima modifica el equilibrio, desplazándolo a la conformación activa mediante la cooperación positiva de las subunidades. También puede existir una cooperación negativa, en cuyo caso la unión de una molécula del sustrato disminuye la afinidad de la enzima por nuevas moléculas del mismo. La interacción heterotrópica tiene lugar cuando las dis- tintas subunidades de la enzima disponen tanto de sitio activo como alostérico, y el efecto de un determinado efector positivo o negativo afecta a la unión de un ligando diferente, como es el caso del propio sustrato. Hay también enzimas que mues- tran simultáneamente interacciones tanto homotrópicas como heterotrópicas. Las enzimas que muestran una cooperatividad positiva en la unión del sustrato presentan una cinética sigmoidea cuando se considera la relación entre su velocidad inicial (v) y la concen- tración del sustrato [S], como se muestra en la figura 4.15 para el caso de una interacción homotrópica. En este caso conviene tener en cuenta varias características: n El sustrato funciona como un modulador de la enzima, de for- ma que la unión del sustrato a un sitio de unión incrementa la unión del sustrato a otros sitios. Ello hace que cuando aumenta la concentración del sustrato se produzca un importante in- cremento en la velocidad de la reacción, lo cual da lugar a una curvasigmoidea. n La concentración del sustrato que corresponde a la mitad de la velocidad máxima se denomina K0.5 en vez de Km. n La velocidad máxima (Vmáx) se alcanza a una concentración elevada de sustrato, lo cual conlleva la saturación del sitio catalítico de la enzima. La ecuación que representa esta cinética sigmoidea es igual a la ecuación de Hill, originariamente derivada para describir la interacción cooperativa del oxígeno y la hemoglobina: − = −log v V v nlog[S] log k ' máx (58) donde k’ es una constante compleja. La representación grá- fica de log v/Vmáx – v frente a log[S] da lugar a una línea recta (fig. 4.16), cuya pendiente (n) es el denominado coeficiente de Hill. Este parámetro es empírico, y su valor está en función del número, del tipo e incluso de la fuerza de las interacciones de los diferentes sitios de unión de la enzima para el sustrato. De hecho, cuando el valor de n es 1, todos los sitios de unión se comportan independientemente, y la cinética que se observa es realmente la de Michaelis-Menten. Sin embargo, n es superior a 1 cuando la enzima muestra una cooperatividad positiva; es decir, cuando la unión del sustrato incrementa la afinidad de los sitios para unir a más sustrato. Así, cuanto más alto es el valor de n, mayor es la cooperatividad de la enzima, y la curva de la cinética directa (fig. 4.15) será más sigmoidea. A su vez, en la representación lineal (fig. 4.16), el valor 0 de la ordenada corresponde a un valor de sustrato que se denomina S50, el cual corresponde a su concentración cuando la velocidad de la reacción es la mitad de la velocidad máxima. En el caso de las interacciones heterotrópicas, la relación entre la velocidad inicial (v) y la concentración del sustrato en presencia o ausencia de algún efector positivo (activador) o negativo (inhibidor) da lugar a una representación como la que se muestra en la figura 4.17. La enzima puede existir en dos es- tados conformacionales (T o tenso y R o relajado), con diferente afinidad a un ligando o con diferente efectividad catalítica. Entre los ligandos de una enzima de estas características se en- cuentra el propio sustrato o un efector (activador o inhibidor), capaz de desplazar el equilibrio T ↔ R. Así, los inhibidores alosté- ricos desplazan el equilibrio hacia la configuración o estado T, mientras que los activadores lo desplazan hacia R (fig. 4.17). Estos efectos se producen con cambio en los valores de K0.5 sin modificación de la Vmáx. Así pues, para una misma concen- tración del sustrato, la actividad de la enzima puede variar de forma importante ante la presencia de determinados efectores. Existen también enzimas alostéricas que modifican su Vmáx en función de la presencia de algún efector, sin modificar el valor de su K0.5. Este tipo de modulación es menos frecuente que los casos comentados anteriormente. 4.8. REGULACIÓN ENZIMÁTICA Dentro de un determinado margen de fluctuaciones, las células e incluso el conjunto de ellas que forman un organismo vivo, se encuentran en un estado estacionario dinámico, en el que la concentración de la mayoría de sus moléculas se mantiene a logvVmáx−v=nlog[S]−log k', Fig. 4.15 Representación de una cinética sigmoidea, característica de las enzimas alostéricas. En esta cinética, la concentración de sustrato que corresponde a la mitad de la velocidad máxima corresponde a K0,5. Fig. 4.16 Representación lineal de la ecuación de Hill –ecuación (58) en el texto–, utilizada para cuantificar el valor de S50 (que a veces se expresa como K0,5), el cual corresponde a la concentración de sustrato que produce la mitad de la velocidad máxima. En esta representación también se puede medir el grado de cooperatividad, que viene dado por la pendiente de la recta (n). 60 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas una concentración relativamente estable. A su vez, mientras que todas las reacciones químicas son prácticamente reversibles, en nuestro organismo el producto de cualquier reacción es el sus- trato de la siguiente. Ello hace que la mayoría de las reacciones que se denominan reversibles por su comportamiento en el tubo de ensayo, en nuestro organismo funcionen de forma irrever sible, estableciéndose un flujo unidireccional de metabolitos. Aquellas reacciones que en una célula viva están inter- conectadas entre sí constituyen una vía metabólica, la cual normalmente incluye numerosas enzimas. Sin embargo, un control eficaz de la vía se realiza mediante la regulación de un escaso número de enzimas. Por lo general, el control más eficaz se ejerce sobre la enzima que cataliza la denominada reacción o etapa limitante, la cual se puede identificar por una o varias de las siguientes características, que le diferencian del resto de las reacciones de la vía metabólica: n Normalmente está catalizada por la enzima de la vía que presenta la Vmáx más baja. n Es la reacción que se encuentra más desplazada del equilibrio. n Es frecuente que se encuentre próxima a una ramificación o encrucijada metabólica. Además de su control natural, puesto que las enzimas que catalizan las reacciones limitantes controlan el flujo metabólico de la vía, dichas enzimas constituyen una diana apropiada para ser reguladas por fármacos. Éste es, por ejemplo, el caso de las estatinas como inhibidoras de la 3hidroximetil 3glutaril CoA reductasa, que es considerada la enzima que controla la reacción limitante de la síntesis de colesterol. Existen varias formas de regulación enzimática, y aquí vamos a describir las más características. 4.8.1. Regulación enzimática por cambio en la cantidad de enzima (regulación a largo plazo) La actividad de una enzima depende, en primer lugar, de su cantidad; es decir, de su concentración o número de moléculas de la enzima presentes. Esta cantidad es determinada por el balance entre su síntesis y degradación (fig. 4.18). La síntesis ribosomal de algunas enzimas está controlada por inductores, por sustratos característicos y/o por compues- tos relacionados que inician su síntesis. En el hombre, éste es el caso, por ejemplo, de la triptófano pirrolasa, la tirosinaa cetoglutarato aminotransferasa y la 3hidroximetil 3glutaril CoA reductasa, entre otras. De forma contraria, un exceso de determinado metabolito puede bloquear la síntesis de la enzi- ma a través de su represión. Los mecanismos implicados en la inducción y represión de la síntesis de una proteína se describen en el capítulo 26, y los mecanismos referentes a la degradación de las proteínas (enzimas) se exponen en el capítulo 19. En el metabolismo, con frecuencia tiene que cambiar el flujo de una vía metabólica de forma inmediata, y a su vez, volver rápidamente a su situación basal. Éste es, por ejemplo, el caso de los cambios hormonales o nutricionales o de distintas situaciones fisiológicas (ejercicio, estrés, etc.). Ello obliga a la existencia de mecanismos muy rápidos y eficaces para modificar el flujo de una vía, actuando sobre la efectividad de la acción catalítica de una enzima que controle la reacción limitante, sin necesidad de recurrir a cambios en su concentración por mo- dificación de su expresión génica o de procesos degradativos. La naturaleza dispone de mecanismos muy eficaces para llevar a cabo este tipo de regulación, que se describen a continuación. 4.8.2. Regulación de la actividad enzimática por efectores alostéricos (regulación no covalente y reversible) La denominada inhibición feedback supone la inhibición de una enzima que es alostérica y que cataliza la reacción limitante de una vía por el producto final de la misma (fig. 4.19). En este Fig. 4.17 Cinética heterotrópica de una enzima alostérica. En ausencia de activador (A) y del inhibidor (I), la cinética de la enzima es sigmoidea. La pre- sencia de un activador desplaza el sistema hacia la configuración o estado R, haciendo que la curva resulte menos sigmoidea, aproximándose incluso a una cinética hiperbólica,característica de las enzimas no alostéricas. Sin embargo, la presencia de un inhibidor desplaza el sistema al estado T, en el que se requieren mayores cantidades de sustrato para alcanzar la velocidad máxima. Todo ello hace que se modifiquen los valores correspondientes de K0,5. Fig. 4.18 Esquema de la regulación de la cantidad de enzima en función del balance entre su síntesis y su degradación. Fig. 4.19 Esquema de la inhibición feedback. En ella, un aumento en la concentración del producto final de una vía metabólica (en este caso el compuesto e) inhibe a una de las primeras enzimas de la vía, que cataliza su reacción limitante (en este caso la enzima E1). Capítulo 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática 61 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. caso, el producto final de la vía (producto e), que normalmente no tiene ninguna similitud estructural con el sustrato inicial (compuesto a), actúa como inhibidor feedback, de forma que cuando se acumula logra unirse a la primera enzima (E1) e inhibirla. Por lo general, esta unión se realiza en el sitio alos- térico de la enzima (véase más arriba), que es distinto del sitio catalítico, de modo que el compuesto e actúa como un efector negativo alostérico de la misma. En vías metabólicas que son ramificadas pueden tener lugar diversas modificaciones de la inhibición feedback, como se muestra gráficamente en la figura 4.20. 4.8.3. Regulación de la actividad enzimática por modificaciones covalentes En mamíferos, las dos formas más habituales de control de la actividad enzimática por modificación covalente son la pro teólisis parcial (o activación del zimógeno), que es irreversible, y la modificación covalente (enzimas interconvertibles), que es reversible. Cada una de ellas presenta aspectos característicos que conviene diferenciar. La proteólisis parcial la presentan ciertas proteínas que se sintetizan, e incluso se secretan al exterior de la célula, como precursores inactivos que se conocen como proproteínas. Co- mo ejemplos de proteínas que se sintetizan como proproteínas se encuentran hormonas, como la insulina, varios factores de coagulación y de la trombólisis, una proteína del tejido conecti- vo, como es el colágeno, y las enzimas digestivas (pepsina, tripsina y quimotripsina). En el caso de las proproteínas de enzimas, reciben el nombre de proenzimas o zimógenos En este caso, en la mayoría de las veces la proteólisis es altamente selectiva y da lugar a cambios conformacionales que hacen que el sitio catalítico de la enzima se haga accesible al sustrato, y de esta forma queda activada. Un ejemplo del proceso de activación de una proenzima, como el de la quimotripsina (enzima que se sintetiza en el páncreas exocrino y actúa en el intestino), se resume en la figura 4.21. La regulación enzimática por modificación covalente re versible implica que muchas proteínas de mamíferos pueden experimentar una modificación estructural por procesos de metilación, acetilación o fosforilación. Entre ellas, con gran diferencia, la más frecuente es la producida por fosforilación/ desfosforilación. Este proceso está catalizado a su vez por pro- teína quinasas. Entre las proteína quinasas, las más comunes in- troducen un grupo fosforilo derivado de la hidrólisis de ATP en el grupo hidroxilo de aminoácidos hidroxilados, como serina, treonina o tirosina, que integran la estructura de una proteí- na. La proteína fosforilada puede recuperar su configuración original (desfosforilada) por la liberación hidrolítica de los grupos fosfóricos o fosforilos, catalizada por proteína fosfatasas (fig. 4.22). En el caso de las enzimas, el proceso de fosforilación y desfosforilación es utilizado como un eficaz sistema de con- trol, de forma que el sistema permite que cambien las carac- terísticas o propiedades funcionales de la enzima (efectividad catalítica, susceptibilidad a determinada regulación, caracterís- ticas cinéticas, etc.) por el tiempo en que se requiere. De hecho, una vez que ha terminado la necesidad del cambio funcional, la enzima puede recuperar su configuración original, quedan- do preparada para responder al siguiente estímulo que surja. Las enzimas que son reguladas por este mecanismo reciben el nombre de enzimas interconvertibles, y se controlan como se resume esquemáticamente en la figura 4.22. El proceso de fosforilación y desfosforilación de una pro- teína, y en particular de una enzima, es altamente versátil y selectivo. La mayoría de las veces funciona modificando la Fig. 4.20 Esquema de inhibición feedback múltiple, correspondiente a una vía metabólica ramificada. En este tipo de inhibición, los productos finales de la vía inhiben a distintas enzimas de la misma. Fig. 4.21 Ejemplo de proteólisis selectiva de una molécula de proenzima o zimógeno. En este caso, el quimotripsinógeno (también denominado proquimotripsina), en su transformación a su forma activa, la a-quimotripsina. 62 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas efectividad catalítica de la enzima, pero también puede influir en su localización intracelular, en la posibilidad de ser degra- dada o en su respuesta alostérica a determinados ligandos. A su vez, también hay diferencias en las proteína quinasas y las proteína fosfatasas que controlan el grado de fosforilación o desfosforilación de las enzimas interconvertibles. Muchas de ellas actúan ejerciendo su acción sobre distintas enzimas, y especialmente en el caso de algunas proteína quinasas pueden ser ellas mismas interconvertibles como resultado de la unión de determinado(s) ligando(s) o por procesos de fosforilación y desfosforilación, que le hacen pasar de forma activa a inactiva, o viceversa. El conjunto de estos procesos da lugar a verdaderas cascadas de regulación, que son especialmente eficaces con- trolando vías fundamentales o claves del metabolismo, como es el caso de la síntesis y la degradación del glucógeno (v. cap. 10), la actividad lipolítica del tejido adiposo (v. cap. 17), la regu- lación de la glutamina sintasa (v. cap. 20) o la cascada de la coagulación de la sangre (v. cap. 32). RESUMEN 1. La cinética enzimática corresponde a los aspectos cuan titativos de las reacciones catalizadas por enzimas y los factores que las modulan. Los valores del cambio de energía libre (∆Go) y la constante de equilibrio (Keq) corresponden a los estados iniciales y finales de las re acciones, pero son independientes de las enzimas y no reflejan su velocidad. 2. Todas las reacciones catalizadas por enzimas pueden ser reversibles, pero el término de velocidad inicial co rresponde a su velocidad cuando aún no se ha formado producto y, por tanto, la reacción transcurre en una sola dirección. 3. La expresión matemática que relaciona directamente la velocidad inicial de la reacción y la concentración de sustrato es la ecuación de MichaelisMenten, la cual corresponde a una hipérbola, que puede ser linealizada para una determinación más precisa de la Km y la Vmáx. 4. Los inhibidores competitivos se parecen al sustrato y disminuyen la Km, mientras que los no competitivos se unen a la enzima en un sitio distinto al del sustrato y disminuyen la Vmáx. Existen otros tipos de inhibidores, incluyendo los irreversibles. 5. Las enzimas alostéricas presentan una cinética sigmoi dea y son moduladas por efectores positivos y negati vos. La regulación enzimática puede realizarse bien por cambio en la cantidad de enzima o bien controlando su actividad sin modificar su concentración. Bibliografía Bergmeyer HU, Bergmeyer J. Methods in Enzymatic Analysis. 3rd ed. VCH; 1995. Bishop ML, Fady EP, Schoeff LE. Clinical Chemistry. Techniques, Principles, Correlations. 6th ed. Lippincott Williams & Wilkins; 2009. Burtis CA, editor. Tietz Texbook of Clinical Chemistry and Molecular Diagnostics. 4th ed. Elsevier; 2006. Laskowski RA, Gerick F, Thornton JM. Thestructural basis of allosteric regulation of proteins. FEBS Letters. 2009;583:1692-8. Purich D. Enzyme kinetics. Catalysis & Control. A Reference of Theory and Best-practice Methods. St. Louis: Academic Press; 2010. Fig. 4.22 Esquema de la regulación de una enzima interconvertible, mediante su modificación covalente a través de un proceso de fos- forilación-desfosforilación en un residuo de serina, catalizada a su vez por la acción de una quinasa y una fosfatasa. Capítulo 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática 62.e1 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Cap í tu lo 4 Material complementario 4.1. LAS ENZIMAS COMO REACTIVOS EN EL LABORATORIO Muchas enfermedades se caracterizan por cambios en las concentraciones de determinados metabolitos en sangre o en otros fluidos del organismo. Éste es el caso, por ejemplo, de variaciones en la concentración de glucosa en sangre en condiciones basales (ayunas) o tras la ingestión de una sobrecarga oral de glucosa (75 o 100 g de glucosa oral en ayunas) en pacientes con diabetes mellitus. La determina- ción de la concentración de dichos metabolitos en sangre se lleva a cabo actualmente mediante ensayos enzimáticos, de forma que las enzimas en realidad se utilizan como reactivos del laboratorio. Con este propósito, una gran can- tidad de enzimas han sido total o parcialmente purificadas y están comercializadas. De hecho, en la actualidad es fácil la adquisición de enzimas puras a un precio razonable. A su vez, la especificidad de las enzimas en relación con el sustrato permite la determinación de éste en una muestra que contenga diversos compuestos, como puede ser el suero sanguíneo, sin necesidad de su purificación o ais- lamiento. Todo ello, junto a la alta velocidad con la que se lleva a cabo la catálisis enzimática, han convertido a determinadas enzimas en valiosos reactivos para el labo- ratorio de análisis. Una enzima puede ser utilizada como reactivo por uno de los siguientes tipos de ensayo: punto final o catalítico. 4.1.1. Ensayo por punto final En este tipo de ensayo, el sustrato es transformado completa- mente en producto. Ello ocurre cuando la reacción catalizada por la enzima es prácticamente irreversible. En este caso, si el sustrato y el producto difieren en sus propiedades físicas, y en particular en sus propiedades ópticas (por ejemplo, en el grado de absorción de luz a determinada longitud de onda), sin interferencia con otros compuestos en la mezcla, el cambio de uno en otro puede ser cuantificado. Igual ocurre cuando la reacción requiere de una coenzima cuyas características cambian al transformarse el sustrato en producto, y ese cambio es medible. De esta forma, la cantidad de la coenzima que se transforma en la reacción sirve para determinar directamente la concentración del sustrato. Las reacciones enzimáticas utiliza- das más frecuentemente son las de deshidrogenasas dependien- tes de NAD+ o de NADP+. Ejemplos característicos de este tipo de reacciones son: Etanol + NAD+ → Acetaldehído + NADH+H+, catalizada por la alcohol deshidrogenasa, o Piruvato + NADH+H+ → Lactato + NAD+, catalizada por la láctico deshidrogenasa. Las coenzimas de nicotinamida en su forma oxidada, como es el caso del NAD+, absorben luz a una longitud de onda de 260 nm, pero no de 340 nm. Sin embargo, en su forma redu- cida, aunque continúan absorbiendo luz a 260 nm, también lo hacen a 340 nm (fig. e4.1). De esta forma, determinando la absorción de luz a 340 nm mediante un espectrofotómetro, se puede monitorizar la conversión de una forma a la otra, sin necesidad de intervención de ningún otro proceso químico. Así, en el caso de las reacciones indicadas, el incremento de absorción de luz que se produce en una muestra por ejemplo de suero sanguíneo en presencia de NAD+ y de alcohol des hidrogenasa está en función de la cantidad presente de etanol en el suero. Igualmente, la disminución en la absorción de luz que se produce en una muestra de suero sanguíneo en presencia de NADH+H+ y de lactato deshidrogenasa está en función de la concentración de piruvato presente. 4.1.2. Determinación con ayuda de reacciones acopladas En caso de que ninguno de los reactantes o productos de una re- acción enzimática permita monitorizar su cambio, esa reacción puede acoplarse a otra (denominada reacción indicadora) en la que sí participe algún componente en cuya transformación dé lugar a un cambio físico (como es el caso de la absorción de luz a determinada longitud de onda). Así, por ejemplo, en la determinación de glucosa se puede utilizar la reacción: Glucosa + ATP → ADP + Glucosa 6-fosfato (catalizada por la hexoquinasa, HK), acoplada a: Glucosa 6-fosfato + NADP+ → 6-fosfogluconolacto- na + NADPH+H+ (catalizada por la glucosa 6fosfato deshidro genasa, G 6-PDH). De esta forma, colocando en la mezcla de reacción suficien- tes cantidades de ATP, NADP+, HK y G 6-PDH, el incremento de absorción de luz a 340 nm que se produce (dependiente a su vez de la cantidad de NADPH que se forme) será proporcional a la concentración de glucosa en la muestra problema. 4.1.3. Ensayo cinético Este caso se fundamenta en el hecho de que cuando la concen- tración del sustrato es baja, la ecuación de Michaelis-Menten (40) se transforma en: =v V .[S] Km max Es decir, en estas condiciones, la velocidad inicial de la reacción es directamente proporcional a la concentración del sustrato. Así, bajo condiciones controladas y óptimas de pH y temperatura, en una reacción enzimática que pueda ser monitorizada como se indicó en el apartado anterior, se puede determinar la velocidad de la reacción a tiempos cortos en presencia de distintas concentraciones bajas y conocidas de sustrato. De esta forma se consigue construir una curva pa- trón, en la que para cada velocidad de la reacción se llegue a conocer la concentración de sustrato a la que corresponde. De igual forma, realizando el mismo ensayo, pero con la muestra problema, una sencilla extrapolación de los datos permite llegar a conocer la concentración del sustrato correspondiente en dicha muestra. v=Vmax.[S]Km, 62.e2 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas 4.1.4. Ensayo con enzima inmovilizada Algunas enzimas, tales como la glucosa oxidasa, la ureasa, la aamilasa y la tripsina, pueden ser inmovilizadas en distintos tipos de matrices insolubles, como por ejemplo la carboximetil celulosa, la agarosa, la celulosa microcristalina o las paredes inter- nas de tubos de plástico. Este último caso constituye el principal fundamento tecnológico de los analizadores de flujo continuo. 4.1.5. Inmunoensayos enzimáticos (EIA, enzyme immunoassays) Determinadas enzimas y anticuerpos, frente a molécu- las específicas, pueden combinarse para cuantificar la concentración de esas moléculas. Los anticuerpos pueden obtenerse al inyectar a animales (conejos, cobayas, etc.) una proteína u otras macromoléculas (antígeno) específicas que le son ajenas. Existen varios tipos de EIA, aunque el más habitual es el ELISA (EnzymeLinked Immunoabsorbent Assay). También se han desarrollado ELISA de diferentes características, y uno de los más frecuentes es el que utiliza la técnica en fase sólida del tipo de sandwich o “no competi- tivo” (fig. e4.2). Consiste en adsorber o pegar un anticuerpo, obtenido previamente frente a la proteína que se quiera cuantificar, a una superficie sólida e inerte (fig. e4.2, paso 1). Esta preparación se incuba en presencia de la muestra problema, que lleva la proteína que se desea cuantificar, la cual se unirá al anticuerpo específico a ella que se encuen- tra en la superficie sólida (fig. e4.2, paso 2). Tras un amplio lavado para eliminar toda la muestra que no se haya unido al anticuerpo, se procede a la incubación de esta preparación con anticuerpo marcado con enzima (es decir, unido a una determinada enzima). De esta forma, el anticuerpomarcado por la enzima se unirá a todos los sitios donde haya antígeno (fig. e4.2, paso 3). Un nuevo lavado hace que se elimine todo el anticuerpo marcado que no se haya unido al antígeno. Por último, la incubación con un sustrato específico de la enzima permitirá la formación de un producto que pueda ser cuan- tificado por método espectrofotométrico (fig. e4.2, paso 4). De esta forma, la concentración del producto que se forme dependerá de la concentración del antígeno (proteína) pro- blema en la muestra inicial. Es lógico pensar que este proceso requiere condiciones bien controladas de pH, temperatura, tiempos de incubación, etc., y existen otras modificaciones de la metodología, pero siempre presentan un fundamento similar. La especificidad y sensibilidad de estos métodos es muy elevada, y se han desarrollado ya procedimientos muy automatizados, que les han convertido en procesos de uso muy habitual y prácticamente imprescindibles en cualquier laboratorio de análisis biológico. Fig. e4.1 Espectro de absorción de luz de una solución de NAD+ y el NADH, en el que se relaciona la absorción de luz en una cubeta de cuarzo de un espectrofotómetro con la longitud de onda. Un espec- tro similar se observa cuando se trata de soluciones de NADP+ y NADPH. Capítulo 4 Enzimas: cinética enzimática y regulación de la actividad enzimática 62.e3 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Fig. e4.2 Representación esquemática de los distintos pasos en los que consiste el método de ELISA tipo sandwich, para la determinación de una proteína. Para otros detalles, consúltese el texto. 62.e4 Parte II Estructuras y funciones de proteínas y enzimas AUTOEVALUACIÓN 1. Indique la opción correcta en relación con las enzimas: a. Un inhibidor competitivo hace que disminuya el valor de la Vmáx. b. En una reacción enzimática, si se añade suficiente cantidad de sustrato, se puede alcanzar la Vmáx incluso en presencia de un inhibidor no competitivo. c. La forma sigmoidea de v frente a [S] para algunas enzimas regu- ladoras (las enzimas alostéricas) es el resultado del efecto homo- trópico del sustrato en la disponibilidad de los sitios de unión. d. En presencia de concentraciones altas de sustrato, la velocidad de una reacción enzimática aumenta siempre a medida que aumenta la concentración del sustrato. e. En presencia de un inhibidor (I) competitivo, se cumple que: Vmáxap = Vmáx. (1 + [I]/Ki). Correcta: c. En el caso de la inhibición competitiva, en presencia de concentraciones altas de sustrato se llega a alcanzar la Vmáx, por lo que las opciones a y e son incorrectas. La opción d tampoco es correcta, ya que a altas concentraciones de sustrato se ha alcanzado la Vmáx, por lo que no puede aumentar más la velocidad de la re- acción. Sin embargo, la opción c es correcta, ya que precisamente en la cinética homotrópica, la presencia del sustrato facilita la mayor disponibilidad de sitios de unión de la enzima. 2. Indique cuál es la respuesta correcta en relación con la cinética de las enzimas: a. La velocidad inicial de las reacciones catalizadas por enzimas es independiente de la concentración del sustrato. b. A concentraciones del sustrato que saturan a la enzima, la veloci- dad de la reacción que cataliza es proporcional a la concentración de la enzima. c. La constante de Michaelis-Menten (Km) tiene el valor de la concen- tración del sustrato cuando la velocidad inicial alcanza la Vmáx. d. Para una determinada enzima, el valor de su Km varía con la concentración de la enzima. e. La figura sigmoidea de la cinética de algunas enzimas implica que la afinidad de la enzima por el sustrato disminuye a medida que aumenta la concentración del sustrato. Correcta: b. La opción a es falsa, ya que v es independiente de la concentración del sustrato únicamente cuando dicha concen- tración es muy superior a la Km. La opción b es correcta, ya que en esas condiciones, incrementos en la concentración de la enzima (E) suponen un incremento proporcional de las velocidades iniciales. La opción c es falsa porque Km es igual a [S] cuando v = Vmáx/2. La opción d es falsa, ya que la Km es constante para cada enzima. Y finalmente, la opción e es falsa, ya que precisamente la fase en que aumenta rápidamente v al aumentar [S] se debe al incremento de afinidad de E por S. 3. En relación con la cinética enzimática: a. A cualquier concentración de sustrato, la cinética es de primer orden. b. A concentraciones bajas de sustrato, la cinética es de primer orden. c. A concentraciones altas de sustrato, la cinética es de primer orden. d. La cinética de las enzimas es de orden 0, con independencia de la concentración del sustrato. e. A concentración baja de sustrato, la cinética es de orden 0. Correcta: b. El orden de una reacción enzimática se utiliza para definirla en función de los factores que determinan su velocidad. Cuando la concentración del sustrato es muy alta, la velocidad de la reacción enzimática es independiente de él, por lo que se considera de orden 0. Sin embargo, a bajas concentraciones de sustrato, la velocidad de la reacción varía en función de dichas concentraciones, por lo que se considera de primer orden. 4. En el caso de las enzimas alostéricas: a. La unión del efector alostérico a la enzima es irreversible. b. El efector alostérico se une a la enzima en el sitio activo. c. Los efectores alostéricos actúan siempre activando la enzima. d. El efector alostérico transforma la holoenzima en apoenzima. e. Un activador alostérico, al actuar sobre un sistema enzimático alostérico, hace que la cinética de la enzima se haga menos sigmoidea. Correcta: e. En las enzimas alostéricas, la unión del efector a la enzima es siempre reversible, y tiene lugar en el sitio alostérico y no en el sitio activo de la enzima. A su vez, un efector alostérico puede ser bien positivo (activador) o negativo (inhibidor), y en ningún caso transforman la holoenzima en apoenzima. Un activador alostérico facilita la asequibilidad de los sitios activos de la enzima para el sus- trato, haciendo que la cinética se aproxime más a la hiperbólica y se haga menos sigmoidea. 5. Cuando en la inhibición no competitiva, el valor de la Ki es igual a la concentración del inhibidor [I], resulta que: a. Vmáx = 2 Vmáx ap. b. Kmap = 2 Ki c. Kmap = Km/2 d. Vmáxap = Vmáx/2 e. Vmáxap = Vmáx Correcta: d. En la inhibición no competitiva disminuye la Vmáx, que es: Vmáxap = Vmáx / (1 + [I]/Ki). Al ser [I] y Ki iguales, resulta que Vmáxap = Vmáx/2.
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