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En la vida diaria existen muchos ejemplos de contrac- ciones isotónicas e isométricas. Contracciones isotónicas concéntricas son, por ejemplo, pedalear, peinarse y colocar objetos en anaqueles. Un ejemplo de contracción excéntri- ca es el ejecutado por los músculos de los glúteos durante la marcha cuesta abajo. Una contracción isométrica podría ser el intento, sin resultado, de levantar un objeto dema- siado pesado, hacer una fuerza contraria para evitar que un objeto se nos caiga o tan sólo mantener nuestra postura. Equivalente mecánico del músculo El músculo puede representarse desde un punto de vista funcional como un elemento contráctil con dos com- ponentes elásticos (uno en serie y otro en paralelo) y un componente viscoso, que, en conjunto, son los componen- tes mecánicos pasivos (CMP). Los elementos del compo- nente elástico en paralelo (CEP) son el tejido conectivo, el sarcolema y la matriz filamentosa extrasarcomérica. Los elementos del componente elástico en serie (CES) están representados por los tendones, los tejidos conectivos que unen las fibras musculares a los tendones y el material de la línea Z y los filamentos conectores de titina. Un impor- tante elemento adicional del CES es el brazo del puente cruzado, que funciona como un “resorte” cuando, unido a la actina, es deformado por una fuerza externa. El compo- nente viscoso está representado por el sarcoplasma y las interacciones de tipo gel entre las moléculas que lo com- ponen. Al activarse el componente contráctil deforma los CMP antes de actuar sobre la carga externa. Cuando la ten- sión desarrollada sobre los CMP iguala al peso de la car- ga, la contracción es isométrica; en el momento en que el músculo comienza a acortarse y, por lo tanto, a mover la carga, la contracción se ha convertido en isotónica. Durante una contracción isométrica los componentes mecánicos pasivos se deforman una cantidad equivalente a 2% de la longitud del músculo. Los componentes contrác- tiles deben acortarse, por consiguiente, una distancia equi- valente, puesto que la longitud total del músculo bajo estas condiciones, no cambia. El curso temporal del desarrollo de tensión está determinado por la velocidad de desliza- miento de los filamentos contráctiles. El papel de los com- ponentes mecánicos pasivos es amortiguar el efecto de las acciones individuales e independientes de los componen- tes contráctiles a escala molecular. Componentes del desarrollo de tensión Estado activo El estado activo corresponde a la formación de los complejos de actomiosina. La actividad de estos comple- jos está controlada por la concentración de Ca++ libre en el sarcoplasma. Por lo tanto, la intensidad del estado activo depende de la concentración de Ca++ que rodea a los fila- mentos contráctiles, mientras que la duración se aproxima a la que experimenta el aumento de dicha concentración. La sacudida muscular simple isométrica da una pobre indicación de la intensidad y la duración del estado activo a causa de los CMP. La tensión es registrable una vez que estos componentes han sido estirados. Sin embargo, el estado activo realmente se inicia antes del comienzo de la sacudida isométrica y tiene una duración menor que el tiempo de contracción (Fig. 2.11). En consecuencia, la ten- sión generada por los puentes cruzados es mayor que la registrada en la sacudida muscular, debido a que parte de la fuerza es absorbida por los CMP. Un modo de prolongar el estado activo es aplicar a la fibra altas frecuencias de estimulación. El estado activo que sigue a cada estímulo se une al siguiente, con lo cual los CMP son reclutados por los elementos contráctiles y la tensión registrada es mayor que la de una sola sacudida (Fig. 2.11A). A cierto valor crítico de frecuencia, los múscu- los alcanzan la tensión máxima posible, conocida como tensión tetánica completa, que corresponde al valor del estado activo. La frecuencia para alcanzar el tétanos com- pleto es mayor en los músculos de sacudida rápida que en los músculos de sacudida lenta. Como se observa en la Figura 2.11B, según sea la frecuencia de estimulación se producen varios grados de fusión de las sacudidas aisladas hasta alcanzar la tensión tetánica. Después de un tétanos, la amplitud de la sacudida muscular simple es mayor. El mismo fenómeno puede ser demostrado inmediatamente después de una contrac- ción voluntaria en seres humanos, particularmente en los músculos de sacudida rápida. Este comportamiento ha sido llamado “potenciación postetánica” y probablemente se debe a una alteración temporal en la intensidad o dura- ción del estado activo. Tal potenciación se ha atribuido a la fosforilación de las cadenas ligeras de la cabeza de la mio- sina, pero otro mecanismo posible es la elevación del Ca++ en el citosol por un lapso corto, después de terminar el tétanos o la activación voluntaria. La misma explicación se ha dado al “fenómeno de la escalera” positiva, que consis- te en un crecimiento progresivo de las sacudidas isométricas cuando los estímulos son aplicados a bajas frecuencias, por ejemplo 2 Hz. Este fenómeno fue observado original- mente en el músculo gastrocnemio de rana, pero también ha sido demostrado en el músculo adductor pollicis (aduc- tor del pulgar) del ser humano. El acortamiento o la tensión de la sacudida muscular simple, alcanza su nivel máximo entre 10 y 500 ms a par- tir de su inicio, dependiendo del tipo de músculo, de la temperatura y de la carga. A primera vista puede pensarse que el mecanismo contráctil progresa lentamente; sin embargo, es importante no confundir el curso temporal de la tensión desarrollada por el músculo con el curso tempo- ral de la activación de los puentes cruzados. El curso tem- poral de la tensión difiere enormemente entre los músculos de diferentes animales y entre los distintos músculos de un mismo individuo. El período de latencia, la velocidad y el grado de acor- tamiento musculares dependen de la carga. El período de F I S I O L O G Í A D E L M Ú S C U L O 27
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