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neurotransmisión mediada por dopamina, fue posible deli- near asociaciones entre los ganglios de la base y la esqui- zofrenia, el trastorno obsesivo-compulsivo, el síndrome de Gilles de la Tourette, el trastorno por déficit de aten- ción con hiperactividad y la adicción a sustancias de abuso (Comentario 7.4). Los neurolépticos (antagonistas de receptores para dopamina) tienen cierta eficacia en el tratamiento de la esquizofrenia, el trastorno obsesivo-com- pulsivo y el síndrome de Gilles de la Tourette. Por otro lado, el efecto adictivo de la anfetamina y la cocaína depende de su capacidad para aumentar la concentración de dopamina en el espacio sináptico (Fig. 7.8). En la actua- lidad se reconoce que existen déficit cognitivos en la enfermedad de Parkinson (especialmente en el “aprendiza- je de hábitos”) que quizá no fueron descubiertos con ante- 132 N E U R O F I S I O L O G Í A Terminación postsináptica Autorreceptores presinápticos Terminación presináptica TH DAAA Tirosina Levodopa VMAT2 DAT Dopamina Receptores postsinápticos Clase D1: receptores D1 y D5 Clase D2: receptores D2, D3 y D4 Figura 7.8. La síntesis de dopamina a partir del aminoácido tirosina requiere la acción de dos enzimas, la tirosina-hidroxi- lasa (TH) y la descarboxilasa de aminoácidos aromáticos (DAAA). La dopamina es concentrada en las vesículas sinápti- cas por el transportador de monoaminas VMAT2 (vesicular monoamine transporter). La dopamina liberada se une a recep- tores presinápticos y postsinápticos. Desde el punto de vista genético se reconocen cinco proteínas receptoras diferentes (D1, D2, D3, D4 y D5), pero de acuerdo con sus propiedades farmacológicas los receptores para dopamina se clasifican en dos familias o clases, la familia D1 (incluye los receptores D1 y D5) y la familia D2 (incluye los receptores D2, D3 y D4). La dopamina es recaptada del espacio sináptico por un transporta- dor específico ubicado en la membrana presináptica (dopami- ne transporter, DAT). Las sinapsis dopaminérgicas son el sitio de acción de numerosas sustancias de importancia médica. La levodopa, sustrato de la DAAA, se administra a los pacientes que sufren la enfermedad de Parkinson para aumentar la dispo- nibilidad de dopamina en el putamen y el caudado. La cocaína bloquea la recaptación de dopamina por DAT aumentando la concentración de dopamina en el espacio sináptico. La anfeta- mina es captada por DAT y una vez dentro del terminal presináptico promueve la depleción de las vesículas sinápti- cas, posiblemente debido a una acción sobre VMAT2. Además, revierte la función de DAT, que en estas condiciones transporta dopamina desde el citoplasma del terminal hacia el espacio sináptico. COMENTARIO 7.4. La reiteración en la disfunción de los ganglios de la base El síndrome de Gilles de la Tourette, que afecta a niños y adolescentes, se caracteriza por la aparición de tics que afectan a diversos grupos musculares. Los tics son movimientos bruscos, relativamente simples y repeti- tivos, que suelen concentrarse en un determinado grupo muscular y aparecer “en salvas”, para migrar luego a otros grupos musculares. Entre los tics más comunes se encuentran las muecas faciales, el olfateo, las sacudidas de hombros o miembros, y el carraspeo y las vocalizacio- nes (tics laríngeos). Más que ocurrir de manera involun- taria, los tics parecen ser ejecutados con la “autorización” del paciente, que suele referir un estado de urgencia inte- rior que se disipa cuando ejecuta los tics. Los pacientes que sufren Tourette también tienen conductas perseveran- tes, como repetir palabras obscenas (coprolalia) o frases dichas por otras personas (ecolalia). Estudios epidemio- lógicos revelaron que muchos individuos que padecen Tourette en la infancia desarrollan un trastorno obsesivo- compulsivo cuando alcanzan la madurez. En el trastorno obsesivo-compulsivo un pensamiento invade una y otra vez el centro de la conciencia y deriva en la ejecución de una conducta compleja (acto ritual). La ejecución del rito calma la ansiedad que produce la obsesión (p. ej.: utilizar guantes y mascarilla, y evitar a las personas porque pue- den contagiar enfermedades). A diferencia de lo que ocu- rre en el síndrome de Tourette, la idea obsesiva y el acto ritual no carecen de lógica, su anormalidad radica en el contexto en el que se presentan y en la reiteración. Algu- nos datos experimentales indican que existe un estado de hiperactividad dopaminérgica en estas afecciones. Estu- dios de tomografía de emisión de positrones sugieren que las terminaciones dopaminérgicas de estos pacientes libe- ran más dopamina que las de individuos normales, y la farmacología clínica muestra que los enfermos responden en alguna medida a los fármacos que bloquean los recep- tores para dopamina. Además, la administración repetida de sustancias que estimulan los receptores para dopamina provoca movimientos y conductas repetitivas (estereoti- pias) en animales. Otra situación clínica en la que se pre- senta de manera repetitiva una conducta es la adicción a sustancias de abuso. Las sustancias que producen adic- ción tienen en común la capacidad de incrementar la con- centración de dopamina en el espacio sináptico. La cocaína inhibe al transportador presináptico de dopamina (DAT) y otras catecolaminas, y la anfetamina provoca la liberación de las catecolaminas almacenadas en las ter- minaciones presinápticas. La heroína, los cannabinoides y la nicotina provocan excitación de las neuronas dopa- minérgicas por mecanismos indirectos.
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