Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
mecanismo de exocitosis dependiente de calcio. Una vez en el espacio extrasináptico, la ACh es hidrolizada por la ace- tilcolinesterasa (AChE), lo que regula la duración de su efecto. En las fibras del SNA se han identificado dos tipos de receptor colinérgico: los receptores nicotínicos (locali- zados principalmente en los ganglios), que pertenecen a la familia de receptores ionotrópicos, y los receptores musca- rínicos (que se localizan en los tejidos efectores del sistema autónomo y el músculo liso), que son receptores metabo- trópicos acoplados a proteínas G. Los tres subtipos de receptor muscarínico que se han identificado farmacológi- camente en el SNA son los receptores M1 y M3, cuyo me- canismo de transducción involucra la estimulación de la fosfolipasa C y el aumento en la concentración intracelular de inositol trifosfato (IP3), y los receptores M2, cuya acti- vación inhibe a la adenilato-ciclasa, reduciendo los niveles citoplásmicos de AMPc. En el SNA el óxido nítrico se considera actualmente un neurotransmisor, a pesar de que no se almacena en ve- sículas sinápticas y su acción no se inicia por la interac- ción con receptores de membrana, sino que difunde libremente a través de ellas para activar directamente una enzima citosoluble: la guanilato ciclasa, enzima que cata- liza la conversión de GTP en GMPc. Una variedad de neu- ronas autónomas expresa de forma constitutiva la enzima óxido nítrico sintetasa (NOS), cuya actividad aumenta cuando hay una entrada de calcio en las terminales nervio- sas, y actualmente se ha documentado la liberación de óxi- do nítrico por los nervios inhibitorios del sistema entérico. En los distintos componentes del SNA se han identifi- cado combinaciones particulares de neurotransmisores y neuromoduladores, por lo que se dice que existen códigos neuroquímicos. Por ejemplo, en los nervios simpáticos posganglionares las neuronas contienen NA, ATP y NPY que son cosecretados en proporciones variables depen- diendo del tejido. Por otra parte, la combinación ACh, VIP, ATP y NO se encuentra frecuentemente en las fibras para- simpáticas. Las neuronas de los nervios entéricos sintetizan nu- merosos neuropéptidos que actúan como neurotransmiso- res, tales como el péptido intestinal vasoactivo (VIP), la somatostatina, el péptido liberador de gastrina (GRP), la bombesina y la sustancia P. Otros neuropéptidos gastroin- testinales, como el neuropéptido Y, la colecistoquinina, la neuromedina, la neurotensina y la galanina, se almacenan en vesículas de secreción en las terminales sensoriales no mielinizadas, en macrófagos y en linfocitos. REGULACIÓN CENTRAL DE LA FUNCIÓN AUTÓNOMA Tradicionalmente, el sistema nervioso simpático se considera un sistema destinado a incrementar la función visceral y la disponibilidad de sustratos metabólicos con la finalidad de responder ante situaciones de emergencia, mientras que la activación parasimpática estaría destinada a la recuperación. Esta idea se ha modificado para dar paso a la concepción de una red autónoma central que permite el control selectivo de la actividad simpática, dando origen a diferentes patrones eferentes en tejidos específicos. El cerebro recibe información acerca del estado de los órganos internos mediante aferentes del sistema parasim- pático (vía los nervios craneales) que transmiten informa- ción de los receptores sensoriales, y mediante el sistema aferente simpático (vía los nervios espinales), que transmi- te principalmente información de sensaciones térmicas y de dolor. La generación de patrones diferenciales de res- puestas autónomas coordinadas, en respuesta a la activa- ción de dichas aferentes, ocurre gracias al control central en el SNC. La integración central de la función autónoma ocurre principalmente en el hipotálamo, en el que se loca- lizan poblaciones neuronales (del núcleo paraventricular, el núcleo arcuato, y las áreas retroquiasmática y lateral) que inervan células preganglionares tanto simpáticas como parasimpáticas. La regulación autónoma del sistema cardiovascular se pone de manifiesto a través del barorreflejo arterial, que se define por el cambio en la frecuencia cardíaca y el tono vascular en respuesta a variaciones en la presión arterial. Los cambios en la presión arterial activan a los barorrecep- tores localizados en la pared del arco aórtico y en la pared de las carótidas internas; estos mecanorreceptores transdu- cen la información acerca de la distensión relativa, la pre- sión y el diámetro arterial. Los barorreceptores establecen contacto con el SNC a través del núcleo del tracto solita- rio (NTS), donde convergen además otras aferentes car- diovasculares (región dorsomedial) y aferentes sensoriales viscerales procedentes de los sistemas gastrointestinal y respiratorio (región ventral y ventrolateral). El NTS esta- blece conexiones recíprocas con varias regiones del SNC; aun cuando la relevancia funcional de estas vías se desco- noce, el NTS no es simplemente un núcleo de relevo, sino un centro integrador de información convergente, donde ocurre el procesamiento de las señales aferentes y la mo- dulación de las repuestas reflejas del SNA. ALTERACIONES FUNCIONALES DEL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO Los procesos patológicos más comunes del SNA se presentan como un fenómeno secundario a un traumatismo en la médula espinal, por obstrucción o inflamación, o en forma de neuropatías periféricas asociadas a diabetes y al- coholismo. Entre las enfermedades autónomas primarias se incluyen la neuropatía autónoma paraneoplásica, la hi- potensión ortostática idiopática y la enfermedad de Parkin- son. La disfunción autónoma se caracteriza por una serie de síntomas que reflejan alteraciones viscerales, como son alteraciones gastrointestinales, hipotensión postural, in- continencia urinaria, impotencia sexual, sudoración o au- mento en la frecuencia cardíaca. Sin embargo, la evaluación diagnóstica de una enfermedad autónoma es difícil debido a que muchos de estos síntomas pueden pre- sentarse de forma transitoria en individuos sanos. Los tras- S I S T E M A N E RV I O S O A U T Ó N O M O 147
Compartir