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producirá un aumento del volumen extracelular. Como la solución isotónica no altera la presión osmótica de este compartimiento, se producirá un estado de hiperhidrata- ción extracelular isoosmótica, sin intercambio de agua ni electrólitos con el compartimiento intracelular. Puede pro- ducirse también una disminución del volumen del líquido extracelular, sin pérdida de elementos formes ni proteínas. Dado que en este caso se pierde líquido de la misma com- posición iónica que el líquido extracelular, se producirá un estado de deshidratación extracelular isoosmótica, no pro- duciéndose tampoco intercambios con el compartimiento intracelular. Si se añade un exceso de ClNa al compartimiento extracelular (p. ej., a través del aumento de la ingesta o aporte intravenoso), se producirá un aumento de la presión osmótica del líquido extracelular, y se producirá flujo de agua desde el compartimiento intracelular al extracelular. Por tanto, se producirá un estado de deshidratación celular. Por el contrario, una pérdida de CINa del compartimiento extracelular produciría una disminución de la presión osmótica de este compartimiento, estableciéndose un paso de agua del compartimiento extracelular al intracelular, lo que conduce a un estado de hiperhidratación celular. REGULACIÓN DEL EQUILIBRIO HIDROSALINO Y SUS ALTERACIONES Existe una estrecha relación entre el equilibrio de H2O y Na+ y las alteraciones patológicas del equilibrio hídrico y de la homeostasis del sodio; por esta razón los estudia- remos conjuntamente. Asimismo, estudiaremos aquí la regulación y las alteraciones del K+, ya que la regulación y las alteraciones de otros iones, como Ca++ y Mg++, dependen de la función paratiroidea (véase el Capítulo correspondiente), y la regulación de las alteraciones de CO3OH – está estrechamente relacionada con la del equili- brio ácido-base. En el organismo diariamente ingresan 2.5 L de agua; el 85% corresponde al agua libre ingerida y a la conte- nida en los alimentos, y el resto es agua endógena proce- dente del metabolismo; estas entradas de agua se contrarrestan con la eliminación de agua por la orina y las heces, así como a través de pérdidas insensibles por la piel y la respiración. Entre los electrólitos que ingresan, el sodio ingerido supone alrededor de 200 mEq diarios, y se elimina en una cantidad similar fundamentalmente por la orina. Regulación del equilibrio hidrosalino Regulación local: consiste en desplazamientos de agua entre los compartimientos extra e intracelular, con el objetivo de mantener una osmolalidad similar (equilibrio osmótico) en los diversos compartimientos hídricos corpo- rales. Así, cuando cambia la osmolalidad de uno de los compartimientos, el agua se desplaza desde el comparti- miento de menor osmolalidad al de mayor osmolalidad para igualar las diferencias osmóticas. Respuesta reguladora sistémica: la llevan a cabo el riñón y los sistemas endocrino y nervioso autónomo, con el doble objetivo de mantener normales la osmolalidad plasmática y el volumen del espacio intravascular (vole- mia). (Véanse los Capítulos 28, 68 y 73.) Pruebas de valoración del equilibrio hidrosalino Para valorar el compartimiento extracelular podemos determinar la concentración plasmática de sodio (valor normal: 135-145 mmol/L) y la osmolalidad plasmática; esta última se mide directamente (valor normal entre 285 y 295 mOsm/kg) o, conociendo las concentraciones mola- res de los tres principales determinantes de la osmolalidad plasmática, puede calcularse mediante la fórmula: Osmolalidad plasmática = 2 x Na (mmol/L) + glucosa (mmol/L) + urea (mmol/L) Alteraciones fisiopatológicas Deshidratación. Así se denomina la pérdida excesiva del agua contenida en el compartimiento extracelular; se distinguen tres situaciones: • Deshidratación isotónica, que es la pérdida pro- porcionada de agua y sodio. • Deshidratación hipotónica, que es una pérdida predominantemente salina. • Deshidratación hipertónica, que es una pérdida predominantemente acuosa. En la deshidratación isotónica, la reducción de volu- men origina una disminución del volumen intravascular y la puesta en marcha de los siguientes mecanismos com- pensadores (que se analizarán en otros capítulos): Activación del sistema nervioso simpático. Activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona: Secreción no osmótica de vasopresina. La natremia y la osmolaridad no se modifican. En la deshidratación hipotónica las pérdidas de H2O se acompañan de pérdidas de Na+; esta situación fisiopa- tológica se produce cuando ante una situación de deshi- dratación isotónica reponemos el H2O sin reponer el Na +. En esta situación se producirá una reducción de Na+ en el compartimiento extracelular, que se acompaña de hipona- tremia (Na+ por debajo de la normalidad) e hiposmolari- dad (concentración osmolar por debajo de la normalidad). Para mantener el equilibrio osmótico se producirán una serie de cambios: • A nivel local, pasará H2O desde el compartimiento extracelular al intracelular, con lo que se produce C O M P O S I C I Ó N Y C O M PA R T I M I E N T O S L Í Q U I D O S D E L O R G A N I S M O 371
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