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Vínculos de NOC y Nic a NANDA-I y Diagnósticos Médicos 3a Edición 2012

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Vínculos de 
NOC y NIC
a NANDA-I y 
diagnósticos médicos
Soporte para el razonamiento 
crítico y la calidad de los cuidados
www.medilibros.com
AUTORIZACIONES Y LICENCIAS
El uso de cualquier contenido de la Clasificación de resultados de enfermería (NOC) o de la Clasificación de in­
tervenciones de enfermería (NIC) en una publicación o folleto impresos requiere autorización por escrito del 
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Tercera edición
Vínculos de 
NOC y NIC
a NANDA-I y 
diagnósticos médicos
Soporte para el razonamiento 
crítico y la calidad de los cuidados
Marion Johnson, PhD, RN 
Sue Moorhead, PhD, RN 
Gloria Bulechek, PhD, RN, FAAN 
Howard Butcher, PhD, RN, PMHCNS-BC 
Meridean Maas, PhD, RN, FAAN 
Elizabeth Swanson, PhD, RN
Center for Nursing Classification & Clinical Effectiveness 
Sharon Sweeney, BSB, Center Coordinator 
The University of Iowa 
College of Nursing
Amsterdam Barcelona Beijing Boston Filadelfia Londres Madrid 
México Milán Múnich Orlando París Roma Sidney Tokio Toronto ELSEVIER
ELSEVIER
Edición en español de la tercera edición de la obra original en inglés 
NOC and NIC Linkages to NANDA-I and Clinical Conditions:
Supporting Critical Reasoning and Quality Care
Copyright © MMXII by Mosby, Inc., an imprint of Elsevier Inc.
Revision científica
Carme Espinosa i Fresnedo
Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna,
Universitat Ramón Llull;
Escuela de Enfermería, Universitat d’Andorra
©2012 Elsevier España, S.L.
Travessera de Gracia, 17-21 - 08021 Barcelona, España
Fotocopiar es un delito (Art. 270 C.P.)
Para que existan libros es necesario el trabajo de un importante colectivo (autores, traductores, dibujantes, 
correctores, impresores, editores...). El principal beneficiario de ese esfuerzo es el lector que aprovecha su 
contenido.
Quien fotocopia un libro, en las circunstancias previstas por la ley, delinque y contribuye a la «no» existencia 
de nuevas ediciones. Además, a corto plazo, encarece el precio de las ya existentes.
Este libro está legalmente protegido por los derechos de propiedad intelectual. Cualquier uso fuera de los 
límites establecidos por la legislación vigente, sin el consentimiento del editor, es ilegal. Esto se aplica en particular 
a la reproducción, fotocopia, traducción, grabación o cualquier otro sistema de recuperación y almacenaje de 
información.
ISBN edición original: 978-0-323-07703-3 
ISBN edición española: 978-84-8086-913-3
Traducción y producción editorial: GEA Consultoría Editorial, s. l.
Advertencia
La enfermería es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de seguridad 
estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación básica y clínica habrá que 
introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En consecuencia, se recomienda a los lectores que 
analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar las dosis 
recomendadas, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible 
del médico determinar las dosis y el tratamiento más indicados para cada paciente, en función de su experiencia 
y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen responsabilidad alguna por 
los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra.
El editor
PREFACIO
La presente edición de esta obra consta de cuatro partes. 
En la parte I se incluyen tres capítulos que describen los 
lenguajes utilizados y sus aplicaciones. En la parte II se 
presentan los vínculos entre los diagnósticos de NANDA-I, 
los resultados NOC y las intervenciones NIC. Ambas partes 
ya aparecían en ediciones anteriores de este texto, mientras 
que la parte III es una nueva presentación en la que se des­
criben los vínculos entre NOC y NIC y algunos diagnósti­
cos médicos importantes. La parte IV, también incluida en 
ediciones anteriores, incluye los apéndices con los listados 
de etiquetas y definiciones NOC y NIC.
El título de la tercera edición de la obra se ha modifi­
cado para reflejar la introducción de los vínculos con los 
diagnósticos médicos. La mayor parte del libro aún se de­
dica a los vínculos entre NOC y NIC y los diagnósticos 
NANDA-I, pero en esta ocasión se han añadido los vínculos 
con diez diagnósticos médicos frecuentes que las enferme­
ras atienden habitualmente en su práctica. Esos diagnósti­
cos son el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva 
crónica, el cáncer colorrectal, la diabetes mellitus, la de­
presión, la insuficiencia cardíaca, la hipertensión, la neu­
monía, el accidente cerebrovascular y la artroplastia total 
de rodilla/cadera. Todos ellos presentan una elevada preva- 
lencia en EE. UU., a menudo son afecciones crónicas y 
comportan además un coste considerable tanto para el 
paciente como para la sociedad.
Los lenguajes estandarizados de enfermería utilizados 
en el libro son los diagnósticos 2009-2011 de NANDA In­
ternational, los términos NOC (clasificación de resultados 
de enfermería) publicados en la 4.a edición y los términos 
NIC (clasificación de intervenciones de enfermería) pu­
blicados en la 5.a edición. Tener una imagen clara de cómo 
esos tres lenguajes pueden relacionarse entre sí permite 
demostrar las relaciones entre los diagnósticos enfermeros, 
los resultados y las intervenciones, a la vez que facilita el 
razonamiento clínico. Este libro puede ayudar a las enfer­
meras a desarrollar planes de cuidados para pacientes indi­
viduales o para poblaciones de pacientes y puede ser útil en 
los sistemas de información electrónicos. Los vínculos 
proporcionados entre un diagnóstico de enfermería, un 
resultado y las intervenciones seleccionadas para gestionar 
el diagnóstico y alcanzar el resultado permiten evaluar los 
cuidados de enfermería en poblaciones de pacientes y de­
terminar la eficacia de los cuidados de enfermería.
La parte I del libro contiene tres capítulos. Los dos 
primeros son similares a los presentados en ediciones 
precedentes, mientras que el tercer capítulo es completa­
mente nuevo. En el capítulo 1 se ofrece una breve pers­
pectiva general de los tres lenguajes utilizados y se describe 
la forma en que el trabajo sobre los vínculos ha evolucio­
nado a lo largo del tiempo, así como los cambios en su 
forma de presentación. El capítulo 2 se centra en la forma 
en que esos vínculos pueden usarse en el diseño de los 
cuidados de enfermería, en los sistemas electrónicos de 
información y en el razonamiento clínico y la toma de 
decisiones. Además, ofrece una perspectiva sobre la aplica­
ción del modelo de Análisis del Resultado del Estado Ac­
tual (AREA) como ejemplo de razonamiento clínico que 
puede ser especialmente útil para la docencia. El capítulo 3 
adopta un enfoque diferente para comentar la forma en 
que los lenguajes pueden usarse para el diseño y la aplica­
ción en los sistemas de información electrónicos en enfer­
mería. Este capítulo será útil para las enfermeras que 
necesiten identificar la información que desean en un sis­
tema electrónico y la forma en que pueden utilizarla, así 
como para las enfermeras especializadas entecnología de 
la información que colaboran en el diseño y la implemen- 
tación de los sistemas en su organización. Los autores es­
tán interesados en recoger opiniones sobre la utilidad de 
este capítulo y su inclusión, o la de un capítulo parecido, 
en ediciones futuras.
La parte II contiene los vínculos entre los diagnósticos 
NANDA-I, los resultados NOC y las intervenciones NIC. 
A dichos vínculos se accede a través de los diagnósticos 
NANDA-I, que se exponen alfabéticamente con dos ex­
cepciones: 1) los diagnósticos de «riesgo» se encuentran 
en una sección después de los diagnósticos reales y de 
promoción de la salud, y 2) los diagnósticos se alfabetizan 
a partir del concepto principal. Por ejemplo, «Deterioro de 
la Deglución» se encontrará en «Deglución, deterioro de», 
y «Desequilibrio Nutricional: ingesta inferior a las necesi­
dades» se encuentra en «Nutricional: ingesta inferior a las 
necesidades, desequilibrio». Los resultados NOC sugeri­
dos se vinculan a cada uno de los diagnósticos, y las inter­
venciones NIC sugeridas se vinculan a cada uno de los 
resultados. Las definiciones de los diagnósticos y los resul­
tados se incluyen en la parte II, y en la parte IV (apéndices) 
se encuentran las definiciones de los resultados y las inter­
venciones.
Se han introducido algunos cambios en la selección de 
los resultados y las intervenciones. Los resultados seleccio­
nados reflejan la medición de: 1) la resolución completa del 
problema identificado en un diagnóstico real; 2) la mejoría 
del estado del paciente, identificada mediante las caracterís­
ticas definitorias del diagnóstico de enfermería, y 3) el 
problema real que debe prevenirse, así como los resultados 
que abordan los factores relacionados en los diagnósticos 
de «riesgo». Las intervenciones cuya selección se valorará 
para los factores relacionados aparecen antes de cada vín­
culo NANDA-I, NOC y NIC, facilitando la identificación de
V
vi Prefacio
aquellos resultados e intervenciones que abordan directa­
mente el estado actual del paciente definido por el diagnós­
tico y sus características definitorias. Se han añadido 
anotaciones sobre el razonamiento clínico en algunos de los 
diagnósticos para aclarar los motivos para su selección o 
para identificar por qué se eligieron o no determinados re­
sultados o intervenciones. Se trata de cambios importantes 
en el proceso de razonamiento utilizado para identificar los 
resultados y las intervenciones, ya que anteriormente los re­
sultados y las intervenciones que abordaban el diagnóstico, 
las características definitorias y los factores relacionados se 
incluían en todos los vínculos.
Los vínculos con diagnósticos de «riesgo» se han revi­
sado para evitar repeticiones de resultados e intervenciones 
iguales o parecidas aplicados a un diagnóstico real para el 
que exista el diagnóstico de «riesgo» correspondiente; por 
ejemplo, «Baja Autoestima situacional» y «Riesgo de baja 
autoestima situacional».
En ediciones anteriores los resultados que permitían 
medir la prevención de un estado de «riesgo», en este caso 
la baja autoestima, eran en general una repetición modifi­
cada de los resultados que medían la resolución del estado 
real, baja autoestima crónica. En la presente edición, el re­
sultado «Autoestima», que mide si se detecta baja auto­
estima cuando se usa el diagnóstico «Riesgo de baja 
autoestima situacional», se presenta como el resultado que 
mide la existencia del «riesgo». Las intervenciones que 
permiten alcanzar este resultado pueden encontrarse en el 
diagnóstico real, «Baja Autoestima crónica». A continua­
ción de este resultado se encuentra una lista de resultados 
NOC y una lista de intervenciones asociadas a los factores 
de riesgo de la baja autoestima. Las intervenciones no están 
vinculadas a los resultados, ya que la lista de estos puede 
incluir algunas o muchas etiquetas; si contiene más de 
veinte etiquetas, es inviable ofrecer las intervenciones para
cada uno de los resultados, en especial cuando una inter­
vención puede ser aplicable a más de un resultado. Se trata 
de modificaciones importantes en el proceso de razona­
miento aplicado a la forma de presentación de los diagnós­
ticos de «riesgo» y se agradecen las opiniones que nos hagan 
llegar los lectores sobre la utilidad o no de estos cambios.
La parte III es una sección nueva de esta edición. 
Contiene los diez diagnósticos médicos mencionados an­
teriormente, cada uno de ellos con una breve descripción 
que incluye la prevalencia, la mortalidad y el coste según 
convenga, así como una breve revisión de su evolución y/o 
los síntomas asociados. Esta descripción va seguida de un 
plan de cuidados genérico que ilustra el uso de los resulta­
dos NOC y las intervenciones NIC para esa situación clí­
nica. Generalmente, los planes de cuidados no incluyen 
todo el proceso de la afección desde el diagnóstico a la 
evolución, ya que muchas de estas enfermedades son cró­
nicas y perdurarán durante el resto de la vida del paciente. 
Esta sección contiene una breve explicación del uso de los 
resultados NOC y las intervenciones NIC cuando el diag­
nóstico médico se describe usando un término que no 
aparece en NANDA-I. Se presentan los resultados posibles 
con una lista breve de intervenciones adecuadas para la 
situación clínica. En la mayoría de los casos, el lector po­
drá identificar con facilidad el diagnóstico enfermero que 
podría representar el estado del paciente implícito en el 
resultado.
Al igual que en las ediciones precedentes, agradecere­
mos todas las opiniones, positivas y negativas, sobre lo que 
se debería o no cambiar para que esta obra sea más útil 
para los distintos destinatarios. En particular, nos interesa 
su opinión sobre los cambios introducidos en la presente 
edición.
Marion Johnson
PRÓLOGO
UNIFICACIÓN DE LOS LENGUAJES 
ENFERMEROS
Piense en el idioma inglés. Existen tantas variantes como 
naciones que reclaman este idioma como su lengua ma­
terna. Por ejemplo, en el Reino Unido las personas in­
troducen sus compras en el boot (maletero), mientras que 
en Norteamérica se ponen las boots (botas) en los pies y 
sus compras en el trunk (maletero). Las diferencias en las 
dos variantes son evidentes incluso cuando redacto este 
prólogo.
Aunque las divertidas anécdotas sobre las divisiones 
lingüísticas de los angloparlantes hacen nuestras delicias 
durante la cena, la práctica clínica segura y la investigación 
y la educación eficaces se basan en la coherencia del len­
guaje, en particular en relación con los diagnósticos, las 
intervenciones y los resultados de enfermería.
El hecho de que usted tenga entre sus manos un libro 
que aborda este problema significa que es una persona que 
reconoce que puede ser parte de la solución.
NANDA International y el Center for Nursing Classifi­
cation and Clinical Efectivity de la Escuela de Enfermería de 
la Universidad de Iowa (en lo sucesivo, el Centro) continúan 
su labor para el desarrollo y la divulgación de las clasifica­
ciones de diagnósticos, intervenciones y resultados de enfer­
mería basadas en la evidencia más importantes del mundo. 
Este libro muestra el impacto positivo que una relación de 
trabajo más estrecha entre NANDA International y el Cen­
tro tiene en la mejora de la seguridad de los pacientes.
Como presidente de NANDA International, mantengo 
mi compromiso personal con el desarrollo de estas relacio­
nes en el futuro para conseguir unos cuidados del paciente 
más seguros y les encomiendo este trabajo a todos ustedes.
Profesor Dickon Weir-Hughes
Presidente, NANDA International
vii
COLABORADORES Y REVISORES
COLABORADORES
Joanne Dochterman, PhD Barbara J. Head, PhD, RN Cindy A. Scherb, PhD, RN
Professor Emérita Assistant Professor Emérita Professor
The University of Iowa University of Nebraska Medical Center Graduate Programs in Nursing
College of Nursing Omaha, Nebraska Winona State University
Iowa City, Iowa University Center Rochester
Rochester, Minnesota
REVISORES
Jane M. Brokel, RN,PhD Jeanette M. Daly, RN, PhD
College of Nursing Department of Family Medicine
The University of Iowa University of Iowa
Iowa City, Iowa Iowa City, Iowa
COLABORADORA DE LA EDICIÓN ANTERIOR
Joanne McCloskey Dochterman
ÍNDICE DE CONTENIDOS
PARTE I Lenguajes y aplicaciones
Capítulo 1 Lenguajes y desarrollo de 
vínculos, 1
Sue Moorhead y Joanne McCloskey 
Dochterman 
Capítulo 2 Uso de los vínculos para el
razonamiento clínico y la mejora de 
la calidad, 11 
Howard Butcher y Marion Johnson 
Capítulo 3 Uso de NNN en sistemas
electrónicos de información, 24 
Meridean Maas, Cindy Scherb 
y Barbara Head
PARTE II NOC y NIC vinculados 
a diagnósticos NANDA-I
Sección 2.1 Introducción al empleo de vínculos 
para diagnósticos reales 
y diagnósticos de promoción 
de la salud, 35 
Estudio de caso 1: Diagnóstico 
real NANDA-1,36 
Estudio de caso 2: Diagnóstico 
de promoción de la salud 
NANDA-1,39
Sección 2.2 NOC y NIC vinculados a diagnósticos 
de enfermería, 41
Sección 2.3 Introducción a los vínculos
para los diagnósticos de enfermería 
de riesgo, 245 
Estudio de caso 3: diagnóstico 
NANDA-I de riesgo, 246
PARTE III NOC y NIC vinculados 
a diagnósticos médicos
Sección 3.1 Introducción a los vínculos para 
diagnósticos médicos, 295 
Muestra de vía clínica para un 
diagnóstico médico, 297
Sección 3.2 NOC y NIC relacionados con 
diagnósticos médicos, 306 
Accidente cerebrovascular, 306 
Artroplastia total de cadera/ 
rodilla, 310 
Asma, 314
Cáncer colorrectal, 317 
Depresión, 330 
Diabetes mellitus, 334 
Enfermedad pulmonar obstructiva 
crónica (EPOC), 338 
Hipertensión, 343 
Insuficiencia cardíaca, 347 
Neumonía, 356
PARTE IV Apéndices____________
Apéndice A Definiciones y etiquetas 
de resultados NOC, 360
Apéndice B Definiciones y etiquetas
de intervenciones NIC, 375
Indice alfabético, 399
Sección 2.4 NOC y NIC vinculados a diagnósticos 
de enfermería de riesgo, 249
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1© 2012. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
Los Lenguajes
La enfermería pugna por conformar una base de conoci-
mientos que sirva de apoyo a la práctica profesional y 
mejore la calidad de los cuidados que proporcionan las 
enfermeras en diversas situaciones en el marco del con-
junto de la asistencia sanitaria. Esta necesidad de repre-
sentación y clasificación de la base de conocimientos 
enfermeros continúa siendo un aspecto clave para la 
profesión (Kautz, Kuiper, Pesut y Williams, 2006). Para la 
consolidación de esta base de conocimientos es esencial 
la adecuada comprensión de los diagnósticos de enfer-
mería, los resultados del paciente y las intervenciones 
enfermeras (Lavin, Meyers y Ellis, 2007). La práctica 
ayuda a las enfermeras a mejorar su experiencia en la 
práctica clínica y a dilucidar las relaciones que existen 
entre los problemas, los resultados y las intervenciones 
en un área de especialidad determinada o con una po-
blación específica de pacientes. En nuestros días, Internet 
también cuenta como un recurso para las enfermeras 
que buscan información sobre la práctica profesional 
actual.
Ya en 1969, Abdellah afirmaba que los diagnósticos de 
enfermería eran la base de la ciencia enfermera (Abdellah, 
1969). La necesidad de utilizar lenguajes de enfermería 
estandarizados (LEE) se ha estado debatiendo en las pu-
blicaciones profesionales durante los últimos 35 años 
(Anderson, Keenan y Jones, 2009; Bakken y Currie, 2011; 
Clancy, Delaney, Morrison y Gunn, 2006; Dochterman y 
Jones, 2003; Fischetti, 2008; Gebbie y Lavin, 1975; Hunt, 
Sproat y Kitzmiller, 2004; Jones, 1997; Keenan y Aquilino, 
1998; Lunney, Delaney, Duffy, Moorhead y Welton, 2005; 
Maas, 1985; McCloskey y Bulechek, 1994; McCormick, 
1991; Muller-Staub, Needham, Odenbreit, Lavin y Van 
Achterberg, 2007; Pesut, 2006; Zielstorff, 1994). Un len-
guaje de enfermería uniforme atiende varios propósitos, 
entre los que cabe citar los siguientes:
•	 Proporciona un lenguaje estándar que facilita la 
comunicación entre los profesionales enfermeros, 
entre enfermeras y otros profesionales sanitarios, y 
también con el público.
•	 Permite recopilar y analizar información uniforme 
que permite documentar la contribución de las en-
fermeras a los cuidados del paciente.
•	 Facilita la evaluación y la mejora de los cuidados 
enfermeros a través de la evaluación del resultado.
•	 Favorece el desarrollo del conocimiento enfermero 
como soporte del proceso de enfermería.
•	 Sirve de apoyo para el desarrollo de sistemas de in-
formación clínica electrónicos, así como para del 
dossier electrónico del paciente.
•	 Aporta los conceptos destinados a constituir bases 
de datos electrónicas que permitan la mejora de la 
calidad y la investigación sobre la eficacia.
•	 Aporta información para la formulación de políticas 
públicas y organizativas referidas a salud y cuidados 
enfermeros.
•	 Facilita la enseñanza de las habilidades de razona-
miento clínico a los estudiantes y las enfermeras 
noveles.
La contribución de los lenguajes estandarizados a la 
práctica y el desarrollo de la enfermería se describe con 
detalle en los artículos mencionados anteriormente, así 
como en los libros que describen la clasificación de las in-
tervenciones de enfermería (Bulechek, Butcher y Dochter-
man, 2008; Dochterman y Bulechek, 2004; McCloskey y 
Bulechek, 1992, 1996, 2000) y la clasificación de los resul-
tados de enfermería (Johnson y Maas, 1997; Johnson, Maas 
y Moorhead, 2000; Moorhead, Johnson y Maas, 2004; 
Moorhead, Johnson, Maas y Swanson, 2008).
En la presente obra se ilustran los vínculos entre tres de 
los lenguajes estandarizados reconocidos por la American 
Nurses Association (ANA): 1) los diagnósticos desarrollados 
por NANDA Internacional (NANDA-I); 2) las intervencio-
nes contenidas en la Clasificación de Intervenciones de 
Enfermería (NIC), y 3) los resultados contenidos en la Cla-
sificación de Resultados de Enfermería (NOC). La presenta-
ción de los vínculos existentes entre esas clasificaciones 
constituye un importante avance que facilita el empleo de 
estos lenguajes de enfermería estandarizados en la práctica, 
la educación y la investigación. La implementación conjunta 
Lenguajes y desarrollo de vínculos
Sue Moorhead y Joanne McCloskey Dochterman
Capítulo 1
Parte I n  Lenguajes y aplicaciones2
de NANDA-I, NOC y NIC (NNN) también ha aumentado 
la capacidad práctica y la eficacia en el tratamiento de los 
datos de enfermería (Lavin, Avant, Craft-Rosenberg, Herd-
man y Gebbie, 2004). Los profesionales enfermeros se enfren-
tan a situaciones clínicas complejas donde la interpretación 
de los datos del paciente es compleja y diversa (Lunney, 2003) 
y está dirigida por el propio contexto de la asistencia (Levin, 
Lunney y Krainovich-Miller, 2004). Estos vínculos favorecen 
el pensamiento crítico y las habilidades de razonamiento que 
necesitan los profesionales enfermeros para atender a los 
pacientes que presentan múltiples afecciones crónicas. La 
relación entre el uso de los lenguajes de enfermería estanda-
rizados y el pensamiento crítico está bien documentada en la 
literatura enfermera (Bartlett et al., 2008; Bland et al., 2009; 
Farren, 2010; Fesler-Birch, 2005; Kautz et al., 2006; Lunney, 
2003, 2006, 2009; Pesut y Herman, 1998, 1999; Simmons, 
Lanuza, Fonteyn, Hicks y Holm, 2003). En una revisión de la 
bibliografía llevada a cabo por Anderson et al. (2009), se 
constataba que NANDA-I, NIC y NOC proporcionaban el 
«patrón de sostenibilidad más eficaz y destacado» (pág. 89). 
Por primera vez, este libro contiene los vínculos de NOC y 
NIC con algunas de las afecciones clínicas más comunes que 
las enfermeras atienden conjuntamente con otras discipli-
nas. Para las personas que no estén familiarizadas con los 
lenguajes, a continuación se describe brevemente cada una 
de esas clasificaciones.
nanDa Internacional
El uso del lenguaje de enfermería estandarizado comenzó 
en los años setenta con el desarrollo de la clasificación de 
diagnósticos NANDA. Un diagnósticode enfermería se 
define como un «juicio clínico sobre las respuestas de un 
individuo, familia o comunidad a problemas de salud o 
procesos vitales reales o potenciales. Un diagnóstico de 
enfermería proporciona la base para seleccionar las inter-
venciones de enfermería que permiten alcanzar los resul-
tados de los cuales el profesional enfermero es responsable» 
(NANDA Internacional, 2009, pág. 419). Los diagnósti-
cos de enfermería describen las necesidades reales y po-
tenciales (existe el riesgo de desarrollo), así como las 
necesidades de promoción de la salud. Los elementos de 
un diagnóstico NANDA-I real son la etiqueta, la defini-
ción del diagnóstico, las características definitorias (sig-
nos y síntomas) y los factores relacionados (causales o 
asociados), como se resume en la tabla 1-1. Los elemen-
tos de un diagnóstico de riesgo, según establecen las di-
rectrices de NANDA-I, son la etiqueta, la definición y los 
factores de riesgo asociados. Los elementos de un diag-
nóstico de promoción de la salud son la etiqueta, la defi-
nición y las características definitorias. Una excepción es 
la disposición para mejorar la resiliencia, que también 
incluye los factores relacionados.
La NANDA fue creada en 1973, cuando un grupo de 
enfermeras se reunió en St. Louis, Misuri, y organizó la 
primera Conferencia Nacional del Grupo para la Clasifi-
cación de Diagnósticos de Enfermería (Gebbie y Lavin, 
1975). En 2002 se cambió el nombre de la organización, 
que pasó a ser NANDA Internacional, con el fin de refle-
jar mejor la integración en ella de numerosos países. 
NANDA Internacional es una organización dirigida por 
un presidente y un comité de directores, todos ellos 
electos. El Comité para el Desarrollo de Diagnósticos 
(DDC) revisa los diagnósticos nuevos y mejorados, que 
son enviados por los miembros de la organización, y el 
Comité de Taxonomía añade esos diagnósticos a la es-
tructura taxonómica y perfecciona la taxonomía. En 
2009, la clasificación NANDA-I contenía 202 diagnósti-
cos. La Taxonomía II fue publicada en 2003 por primera 
vez, con 13 dominios y 36 clases. Los representantes de 
NANDA-I, junto con representantes de NIC y NOC, 
participaron en el desarrollo de la Taxonomía de la Prác-
tica Enfermera, una estructura unificadora que permitía 
Pa
R
T
e
 I
Tabla 1-1 Ejemplo de un diagnóstico NANDA-I
autoestima, situacional baja-00120
DeFInICIÓn: Desarrollo de una percepción negativa de la propia valía en respuesta a una situación actual 
(especificar)
CaRaCTeRÍsTICas DeFInIToRIas: Evaluación de sí mismo como incapaz de afrontar los acontecimientos, 
evaluación de sí mismo como incapaz de afrontar las situaciones, expresiones de impotencia, expresiones de 
inutilidad, conducta indecisa, conducta no asertiva, verbalizaciones de negación de sí mismo, informes verbales 
de que la situación actual desafía su valía personal
FaCToRes ReLaCIonaDos: Conducta inconsistente con los valores, cambios del desarrollo, alteración de la 
imagen corporal, fracasos, deterioro funcional, falta de reconocimiento, rechazo, cambio en el rol social
Tomado de NANDA Internacional. (2009). Nursing diagnoses: Definitions and classification 2009-2011 (p. 193). West Sussex, United 
Kingdom: Wiley-Blackwell.
Lenguajes y desarrollo de vínculos 3
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el
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o.
la ubicación de diagnósticos, intervenciones y resultados, 
publicada también en 2003 (Dochterman y Jones, 2003). 
La terminología NANDA-I se ha traducido a 15 idiomas 
y se utiliza en 32 países. La organización NANDA-I pu-
blica un libro de la clasificación cada 3 años y patrocina 
el International Journal of Nursing Terminologies and 
Classifications, denominado anteriormente Nursing Diag-
nosis: The Journal of Nursing Language and Classification. 
Se puede consultar más información sobre la organiza-
ción y la clasificación en www.NANDA.org.
nIC
La investigación destinada a desarrollar un vocabulario 
específico y una clasificación de las intervenciones de en-
fermería comenzó en 1987, con la formación de un equipo 
de investigación liderado por Joanne McCloskey (actual-
mente, Joanne Dochterman) y por Gloria Bulechek, de la 
Universidad de Iowa. El equipo desarrolló la Clasificación de 
Intervenciones de Enfermería (NIC), una clasificación es-
tandarizada y exhaustiva de las intervenciones de enferme-
ría, que fue publicada por primera vez en 1992. A diferencia 
del diagnóstico de enfermería o del resultado del paciente, 
en los que la atención se concentra en el paciente, el centro 
de atención en las intervenciones de enfermería es la con-
ducta enfermera, es decir, las acciones de los profesionales 
que ayudan al paciente a progresar hacia la consecución de 
un resultado deseado.
Una intervención se define como:
Cualquier tratamiento basado en el juicio clínico 
y el conocimiento que una enfermera lleva a cabo 
para mejorar los resultados de un paciente. Las in-
tervenciones de enfermería incluyen cuidados tanto 
directos como indirectos, destinados tanto a los indi-
viduos como a las familias y la comunidad, e inicia-
dos por la enfermera, el médico u otro profesional 
sanitario (Bulechek, Butcher y Dochterman, 2008, 
pág. xxii).
Cada intervención NIC está integrada por un nombre de 
etiqueta, una definición, un conjunto de actividades que 
indican las acciones y principios que constituyen la admi-
nistración de la intervención, y una breve lista de lecturas 
de apoyo, según se ejemplifica en la tabla 1-2. El nombre de 
la etiqueta y la definición de la intervención son el conte-
nido estandarizado y no deben, por tanto, modificarse 
cuando se usa un término NIC para documentar el cui-
dado. Sin embargo, el cuidado enfermero puede ser indivi-
dualizado mediante la elección de las actividades. A partir 
de una lista que contiene entre 10 y 30 actividades por in-
tervención, la enfermera seleccionará las actividades más 
apropiadas para el individuo, la familia o la comunidad en 
particular. Además, si es necesario, la enfermera puede 
añadir nuevas actividades, si bien todas las modificaciones 
y adiciones deben ser coherentes con la definición de la 
intervención.
La NIC es objeto de una continua actualización y ya se 
han publicado cinco ediciones. La edición de 2008 contiene 
542 intervenciones y más de 12.000 actividades. Para facili-
tar su aplicación, las intervenciones se agrupan en 30 clases 
y siete dominios destinados a servir de marco para la taxo-
nomía de la clasificación. NIC se puede utilizar en cualquier 
entorno (desde la unidad de cuidados intensivos a la asis-
tencia domiciliaria, los centros de cuidados paliativos o los 
de atención primaria) y en todas las especialidades (desde 
pediatría y obstetricia a cardiología o gerontología). Si bien 
la clasificación describe en su conjunto el dominio de enfer-
mería, algunas de las intervenciones pueden ser proporcio-
nadas por otras disciplinas. Las aportaciones del personal 
sanitario de otras disciplinas que apliquen la clasificación 
NIC en la descripción de sus tratamientos serán siempre 
bienvenidas.
El libro de NIC y muchas otras publicaciones citadas en 
la presente obra son el resultado de muchos años de inves-
tigación, que han sido necesarios para desarrollar y probar 
la clasificación y su estructura taxonómica. Las intervencio-
nes NIC se han vinculado a los diagnósticos NANDA-I, los 
problemas del Sistema Omaha, el Instrumento de Evalua-
ción de Residentes en centros de larga estancia, las catego-
rías de OASIS (siglas inglesas del Sistema de Información de 
Resultados y Evaluación) para asistencia domiciliaria y los 
resultados de NOC. La clasificación NIC se ha traducido a 
nueve idiomas y es continuamente actualizada mediante un 
proceso permanente de información y revisión por los 
propios usuarios. Entre cada una de las sucesivas ediciones 
del manual NIC, se realiza un trabajo de revisión y se desa-
rrollan y añaden nuevas intervenciones a partir de la infor-mación recopilada. Existen varias publicaciones relacionadas 
cuyos títulos pueden obtenerse en la siguiente dirección: 
Center for Nursing Classification and Clinical Effectiveness 
at the University of Iowa, College of Nursing, Iowa City, IA 
52242. La información más actualizada puede consultarse 
en www.nursing.uiowa.edu/cnc.
noC
En 1991 se formó en la Universidad de Iowa un equipo de 
investigación dirigido por Marion Johnson y Meridean 
Maas, con el fin de desarrollar una clasificación de resulta-
dos de los pacientes que se correlacionará con los cuidados 
de enfermería. El trabajo del equipo de investigación dio 
lugar a la Clasificación de Resultados de Enfermería (NOC), 
una clasificación estandarizada y exhaustiva de los resulta-
dos del paciente que puede utilizarse para evaluar los resul-
tados de las intervenciones de enfermería y que fue publicada 
por primera vez en 1997.
Los resultados del paciente sirven como criterio contra 
el que se puede valorar el nivel de éxito de una intervención 
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Parte I n  Lenguajes y aplicaciones4
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Tabla 1-2 Ejemplo de una intervención NIC
Potenciación de la autoestima-5400
DeFInICIÓn: ayudar a un paciente a que aumente el juicio personal de su propia valía
actividades
Observar las frases del paciente sobre su propia valía
Determinar la posición de control del paciente
Determinar la confianza del paciente en sus propios juicios
animar al paciente a identificar sus virtudes
Fomentar el contacto visual al comunicarse con otras personas
Reafirmar las virtudes personales que identifique el paciente
Proporcionar experiencias que aumenten la autonomía del paciente, si procede
ayudar al paciente a identificar las respuestas positivas de los demás
abstenerse de realizar críticas negativas y de quejarse
abstenerse de burlarse
Mostrar confianza en la capacidad del paciente para controlar una situación
ayudar a establecer objetivos realistas para conseguir una autoestima más alta
ayudar al paciente a aceptar la dependencia de otros, si procede
ayudar al paciente a reexaminar las percepciones negativas que tiene de sí mismo
Fomentar el aumento de responsabilidad de sí mismo si procede
ayudar al paciente a identificar el impacto que tiene el grupo de similares sobre los sentimientos de su propia valía
Explorar las consecuciones de éxitos anteriores
Explorar las razones de la autocrítica o culpa
animar al paciente a evaluar su propia conducta
animar al paciente a que acepte nuevos retos
Recompensar o alabar el progreso del paciente en la consecución de objetivos
Facilitar un ambiente y actividades que aumenten la autoestima
ayudar al paciente a identificar efectos importantes de su cultura, religión, raza, género y edad en la autoestima
Instruir a los padres sobre la importancia de su interés y apoyo en el desarrollo de un concepto positivo de sí 
mismos en sus hijos
Dar instrucciones a los padres para establecer expectativas claras y definir los límites con sus hijos
Enseñar a los padres a reconocer los logros de sus hijos
Vigilar la frecuencia de las verbalizaciones de autonegación
Vigilar la ausencia de seguimiento en la consecución de objetivos
Vigilar los niveles de autoestima en el tiempo, cuando proceda
Efectuar declaraciones positivas sobre el paciente
Enseñar a los padres a establecer expectativas claras y a definir límites con sus hijos
Enseñar a los padres a reconocer las conquistas de sus hijos
Comprobar la frecuencia de las manifestaciones negativas sobre sí mismo
Observar la falta de seguimiento en la consecución de objetivos
Observar los niveles de autoestima, si procede
Realizar afirmaciones positivas sobre el paciente.
Tomado de Bulechek, G., Butcher, H. & Dochterman, J. (Eds.). (2008). Nursing interventions classification (NIC) (5th ed., pp. 641-642). 
St. Louis: Mosby Elsevier.
1st edition 1992
LeCTuRas ReCoMenDaDas 
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Lenguajes y desarrollo de vínculos 5
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de enfermería. Un resultado se define como «el estado, 
conducta o percepción de un individuo, familia o comuni-
dad, medido a lo largo de un continuo como respuesta a 
una o más intervenciones de enfermería» (Moorhead et al., 
2008, pág. 30). Se acepta que hay muchas variables, además 
de la propia intervención, que influyen en los resultados 
del paciente. Esas variables van desde el proceso utilizado 
para proporcionar el cuidado, incluidas las acciones de 
otro personal sanitario, a las variables organizativas y del 
entorno que influyen en la forma en la que se seleccionan 
y proporcionan las intervenciones, así como las caracterís-
ticas del paciente, incluidas su salud física y emocional, y 
las circunstancias vitales por las que atraviesa. Dado que 
los resultados describen el estado del paciente, otras disci-
plinas pueden también encontrarlos útiles para evaluar sus 
intervenciones.
Cada resultado NOC consta de un nombre de etiqueta, 
una definición, una lista de indicadores que permiten 
evaluar el estado del paciente en relación con el resultado, 
una escala de cinco puntos de tipo Likert, destinada a 
evaluar el estado del paciente, y una breve lista de referen-
cias utilizadas para el desarrollo del resultado, tal como se 
ejemplifica en la tabla 1-3. Las escalas permiten medir el 
estado del resultado en cualquier momento, siguiendo un 
criterio de valoración que va del más negativo al más po-
sitivo, así como identificar los cambios en el estado del 
paciente en distintos momentos. Al contrario de lo que 
sucede con la información proporcionada por una decla-
ración de objetivos, que determina si el objetivo se ha 
cumplido o no, los resultados NOC pueden usarse para 
monitorizar el progreso, o su ausencia, durante un episo-
dio de cuidados y entre diferentes servicios asistenciales. 
Los resultados se han desarrollado para ser usados en 
cualquier servicio y en todas las especialidades, a través del 
sistema sanitario. La cuarta edición de la clasificación, 
publicada en 2008, contenía 385 resultados agrupados en 
33 clases y siete dominios para facilitar su uso. La clasifi-
cación se actualiza continuamente, incluyendo nuevos 
resultados y revisando otros más antiguos a partir de 
nuevas investigaciones o de la información que aportan 
los usuarios.
En las sucesivas ediciones de la NOC y en otras mu-
chas publicaciones queda reflejada la extensa investiga-
ción que ha permitido en última instancia desarrollar y 
validar los resultados NOC. Los resultados se han vincu-
lado a los diagnósticos NANDA-I, los problemas del Sis-
tema Omaha, los patrones funcionales de Gordon, el 
conjunto de datos mínimos de larga estancia, el Instru-
mento de Evaluación de Residentes en centros de larga 
estancia y las intervenciones NIC. La clasificación NOC 
se ha traducido a 10 idiomas y cada vez es más utilizada 
en EE. UU. y en todo el mundo. La información más ac-
tualizada a este respecto puede consultarse en la página 
Web del Center for Nuring Classification and Clinical 
Effectiveness www.nursing.uiowa.edu/cnc.
DesaRRoLLo De Los VÍnCuLos
En la ParteII del libro se VINCULAN los diagnósticos 
NANDA-I, los resultados NOC y las intervenciones NIC. 
El trabajo de interrelación es el fruto de las aportaciones 
de integrantes seleccionados de los equipos de investiga-
ción de NIC y NOC, entre los que figuran enfermeras 
académicas, clínicas y estudiantes. En dicho trabajo se 
han usado datos obtenidos durante la valoración de los 
resultados NOC en los centros clínicos, cuando éstos es-
taban disponibles. En los datos se apreciaron vínculos 
agregados entre los resultados NOC, las intervenciones 
NIC y los diagnósticos NANDA-I a partir de las seleccio-
nes establecidas por las enfermeras clínicas para cada 
paciente. Los grupos de datos aportaron información 
sobre los resultados e intervenciones que las enfermeras 
clínicas seleccionaron para los diagnósticos de enfermería 
y que sirvieron como recurso para comparar las decisio-
nes clínicas y la opinión de los expertos sobre algunos de 
los diagnósticos. No obstante, es importante precisar que 
los vínculos expuestos en este libro no pretenden ser pres-
criptivos y que no reemplazan el juicio clínico de la enfer-
mera. Además de los vínculos aquí citados, los usuarios 
pueden seleccionar otros resultados e intervenciones re-
feridos a un diagnóstico en particular en cada paciente. 
Los vínculos que aquí se presentan son una muestra del 
modo en el que los tres lenguajes de enfermería diferen-
ciados pueden interconectarse y utilizarse juntos a la hora 
de planificar los cuidados de un paciente o un grupo de 
pacientes.
Descripción de los vínculos
Los vínculos contenidos en este libro se establecen en-
tre los diagnósticos NANDA-I, las intervenciones NIC 
y los resultados NOC. Un vínculo se puede definir 
como aquel que dirige las relaciones o asociaciones de 
conceptos. Los vínculos entre los diagnósticos NANDA-I 
y los resultados NOC sugieren la relación entre el pro-
blema del paciente o su estado actual y los aspectos del 
problema o el estado que se espera resolver o mejorar 
con una o varias intervenciones. Por su parte, los vín-
culos entre los diagnósticos NANDA-I y las interven-
ciones NIC sugieren las relaciones existentes entre el 
problema del paciente y las acciones de enfermería que 
resolverán o disminuirán el problema. Por último, los 
vínculos entre los resultados NOC y las intervenciones 
NIC sugieren un conjunto de relaciones similares, cen-
tradas en la resolución del problema y las acciones de 
enfermería dirigidas a la resolución del problema, es 
decir, el resultado sobre el cual se espera que influyan 
las intervenciones.
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http://www.nursing.uiowa.edu/cnc
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Tabla 1-3 Ejemplo de un resultado NOC
autoestima-1205
DoMInIo: Salud psicosocial (III) DesTInaTaRIo De Los CuIDaDos:
CLase: bienestar psicológico (M) FuenTe De DaTos:
esCaLa(s): De nunca positivo a siempre positivo (k)
DeFInICIÓn: Juicio personal sobre la capacidad de uno mismo
PunTuaCIÓn DIana DeL ResuLTaDo : Mantener a_______ aumentar a _______
 nunca 
positivo
Raramente 
positivo
a veces 
positivo
Frecuentemente 
positivo
siempre 
positivo
Puntuación global de autoestima 1 2 3 4 5
Indicadores:
120501 Verbalizaciones de autoaceptación 1 2 3 4 5 Na
120502 aceptación de las propias 
limitaciones
1 2 3 4 5 Na
120503 Mantenimiento de una postura erecta 1 2 3 4 5 Na
120504 Mantenimiento del contacto ocular 1 2 3 4 5 Na
120505 Descripción del yo 1 2 3 4 5 Na
120506 Respeto por los demás 1 2 3 4 5 Na
120507 Comunicación abierta 1 2 3 4 5 Na
120508 Cumplimiento de los roles 
personalmente significativos
1 2 3 4 5 Na
120509 Mantenimiento del cuidado 
e higiene personal
1 2 3 4 5 Na
120510 Equilibrio entre participar 
y escuchar en grupos
1 2 3 4 5 Na
120511 Nivel de confianza 1 2 3 4 5 Na
120512 aceptación de los cumplidos de 
los demás
1 2 3 4 5 Na
120513 Respuesta esperada por los demás 1 2 3 4 5 Na
120514 aceptación de críticas constructivas 1 2 3 4 5 Na
120515 Voluntad para enfrentarse a los demás 1 2 3 4 5 Na
120521 Descripción del éxito en el trabajo 1 2 3 4 5 Na
120522 Descripción del éxito en la escuela 1 2 3 4 5 Na
120517 Descripción del éxito en grupos 
sociales
1 2 3 4 5 Na
120518 Descripción de estar orgulloso 1 2 3 4 5 Na
120519 Sentimientos sobre su propia persona 1 2 3 4 5 Na
Tomado de Moorhead, S., Johnson, M., Maas, M. & Swanson, E. (Eds.). (2008). Nursing outcomes classification (NOC) (4th ed., p. 638). 
St. Louis: Mosby Elsevier.
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Los nombres, conceptos y definiciones que se utilizan 
en los vínculos son los que aparecen en la edición 2009-
2011 de NANDA Diagnósticos Enfermeros: Definiciones 
y Clasificación (2009), la quinta edición de la Clasificación 
de Intervenciones de Enfermería (NIC) (Bulechek et al., 
2008) y la cuarta edición de la Clasificación de resultados 
de enfermería (NOC) (Moorhead et al., 2008). El diagnós-
tico NANDA-I es el punto de partida para establecer los 
vínculos. Los diagnósticos se presentan en orden alfabé-
tico excepto los diagnósticos de riesgo, que también se 
presentan alfabéticamente después de los anteriores diag-
nósticos. Sin embargo, los nombres de los diagnósticos 
NANDA-I se han reordenado cuando el término inicial 
no especifica el concepto del problema en la etiqueta del 
diagnóstico. Por ejemplo, Termorregulación ineficaz se 
presenta en estos vínculos como Termorregulación: inefi-
caz. La exposición del concepto diagnóstico antes del 
elemento modificador aumenta la facilidad con la que se 
puede localizar un diagnóstico. Cada diagnóstico con-
tiene su nombre y su definición. Se incluyen los resulta-
dos NOC sugeridos así como las intervenciones NIC 
asociadas a cada diagnóstico. La definición de cada uno 
de los resultados seleccionados se integra en la tabla de 
vínculos y en el Apéndice A. Las intervenciones seleccio-
nadas se identifican como intervenciones principales e 
intervenciones sugeridas, a fin de alcanzar cada uno de 
los resultados recomendados para un diagnóstico en 
particular. La categoría opcional de intervenciones de 
enfermería, que se utilizaba en las dos ediciones anterio-
res de este libro, ya no aparece en la presente edición de 
vínculos. Las definiciones de las intervenciones NIC usa-
das en los vínculosse incluyen en el Apéndice B. El orden 
alfabético de los diagnósticos no refleja la estructura ta-
xonómica utilizada por NANDA-I. Asimismo, en estos 
vínculos no se reproducen las estructuras taxonómicas 
y codificadas de NIC y NOC. La estructura taxonómica 
actual de cada uno de esos lenguajes puede encontrarse 
en los libros que los describen.
Desarrollo de los vínculos con nanDa-I
El trabajo previo sobre los vínculos que aparece en 
la primera edición, Diagnósticos Enfermeros, Resultados e 
Intervenciones: Interrelaciones NANDA, NOC y NIC 
(Johnson, Bulechek, Dochterman, Maas y Moorhead, 
2001), y la segunda edición, Diagnósticos Enfermeros, 
Resultados e Intervenciones: Interrelaciones NANDA, NOC 
y NIC (Johnson et al., 2006), constituye el punto de 
partida de la revisión y la actualización de los vínculos 
en esta tercera edición. El trabajo previo usado en la 
primera edición incluía el desarrollo de los vínculos en-
tre los diagnósticos NANDA y las intervenciones NIC, 
entre los diagnósticos NANDA y los resultados NOC, y 
entre las intervenciones NIC y los resultados NOC. 
El trabajo sobre vínculos utilizado para la actual edición 
incluyó los resultados sugeridos para cada diagnóstico 
NANDA-I en la cuarta edición de Clasificación de resul-
tados de enfermería (NOC) (Moorhead et al., 2008) y 
de las intervenciones sugeridas para cada diagnóstico 
NANDA-I en la quinta edición de Clasificación de las 
Intervenciones de Enfermería (NIC), ambos disponibles 
on line (Bulechek et al., 2008).
Revisión y actualización de la tercera 
edición
Los vínculos y métodos desarrollados para la primera y 
la segunda edición sirvieron como base para la revisión 
de los vínculos en esta tercera edición. Los pasos utiliza-
dos para desarrollar los vínculos actuales fueron los si-
guientes:
1. Los resultados usados en el segundo libro de vínculos 
se compararon con los propuestos para los diagnós-
ticos en la cuarta edición del libro de NOC (Moor-
head et al., 2008). En muchos casos, los resultados 
del segundo libro de vínculos y los resultados suge-
ridos en el libro actual de la NOC fueron los mis-
mos. En otros casos, se habían añadido nuevos 
resultados a la lista de resultados sugeridos en la 
edición de la NOC, y estos también se han incorpo-
rado a los diagnósticos en el libro de vínculos. En 
algunos casos aislados, algunos de los resultados del 
segundo libro de vínculos ya no aparecían en la lista 
propuesta en la actual edición de la NOC. Antes de 
ser eliminados, fueron revisados por todos los auto-
res y, en ocasiones, se tomó la decisión de mantener-
los en el libro de vínculos.
2. Las intervenciones seleccionadas para cada resul-
tado en el segundo libro de vínculos se revisaron y 
se compararon con las seleccionadas para el diag-
nóstico del libro de NIC actual (Bulechek et al., 
2008). De nuevo, la eliminación o adición de inter-
venciones se basó en la revisión por parte de los 
autores y en los vínculos publicados por otros auto-
res. La tendencia general fue conservar las interven-
ciones más que eliminarlas. De este modo, se 
proporciona a las enfermeras clínicas un conjunto 
de opciones más realista para que seleccionen las 
intervenciones destinadas a pacientes de diferentes 
edades y con diversos diagnósticos médicos y pro-
blemas relacionados.
3. Se ha actualizado la terminología de los tres lengua-
jes para reflejar los cambios introducidos en las 
ediciones utilizadas para cada uno de ellos.
4. Se han introducido en los vínculos modificaciones 
técnicas y de formato. Para conocer la naturaleza de 
dichas modificaciones, lea atentamente las intro-
ducciones de cada sección en la Parte II.
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Parte I n  Lenguajes y aplicaciones8
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La fase final en el desarrollo de los vínculos se llevó a 
cabo siguiendo pautas más específicas. Dado que los enla-
ces iniciales fueron definidos por una sola persona, era 
importante que otros revisaran el trabajo de determina-
ción de los vínculos. Los revisores fueron los demás autores 
de este libro y, en algunos casos, enfermeras clínicas y estu-
diantes graduados con experiencia clínica. Cuando había 
acuerdo entre los revisores, los cambios propuestos eran 
debidamente introducidos. Si no se llegaba a un acuerdo, 
los cambios propuestos eran presentados a los autores para 
su análisis antes de tomar una decisión.
La revisión de los vínculos en la presente edición de este 
libro requirió un estudio detallado por parte de los autores 
de las ediciones previas y del libro actual de vínculos. Por 
tanto, los vínculos de este libro, aunque son parecidos a los 
publicados con anterioridad, no son idénticos a los que 
pueden encontrarse en la primera o la segunda edición o 
en las actuales ediciones de NIC y NOC. La decisión de 
incluir o eliminar un resultado en particular para un 
diagnóstico basada en las intervenciones recomendadas 
para ese diagnóstico fue otro motivo de controversia. Por 
ejemplo, en algunos casos, un resultado utilizado en el li-
bro de vínculos no estaba relacionado con el diagnóstico 
en el libro de la NOC. Ello sucedía si la idoneidad del re-
sultado era evidente cuando se consideraban las interven-
ciones recomendadas para el diagnóstico. En ciertos casos 
aislados se observaron diferencias cuando no todas las in-
tervenciones seleccionadas para un diagnóstico específico 
en el libro de la NIC aparecían en la tabla de los vínculos. 
Tales diferencias se debían a que no todos los posibles re-
sultados que podrían ser seleccionados para un diagnóstico 
están incluidos en los vínculos, y a que algunas de las inter-
venciones serían más apropiadas para los resultados omiti-
dos. Teniendo en cuenta el número de vínculos establecidos 
entre los diagnósticos, los resultados y las intervenciones en 
esta edición, el número de veces en que hay diferencias 
significativas entre esos vínculos y los que aparecen en los 
libros NOC y NIC es mínimo.
Es necesario evaluar y comprobar clínicamente los 
vínculos que aparecen en la presente edición de este libro. 
Las instituciones clínicas en las que se utilizan los tres 
lenguajes pueden agregar y analizar los datos recogidos 
para determinar los resultados y las intervenciones selec-
cionados tanto para los diagnósticos enfermeros como 
médicos. El análisis también puede servir para determinar 
qué diagnósticos, resultados e intervenciones se seleccio-
nan para poblaciones de pacientes definidas en virtud de la 
edad, el diagnóstico médico u otros parámetros de interés. 
Los vínculos también pueden comprobarse en estudios de 
investigación que se centren en determinadas poblaciones 
de pacientes o determinados centros. La información 
aportada por las enfermeras clínicas y otros profesionales 
que utilicen este libro ayudará a los autores a precisar más 
los vínculos de cara a futuras ediciones. Los libros de vín-
culos previamente editados han sido traducidos a cinco 
idiomas, lo que aumenta las posibilidades de realizar revi-
siones internacionales del trabajo con vínculos, lo cual es 
importante debido a las muchas diferencias culturales rela-
tivas a la manera de establecer los vínculos entre estas cla-
sificaciones.
Desarrollo de los vínculos 
con los diagnósticos médicos
En esta edición se ha añadido una nueva sección que se cen-
tra en los vínculos con diagnósticos médicos comunes que 
son tratadas conjuntamente con otras disciplinas. Nos cen-
tramos en afecciones de alta frecuencia y coste elevado que se 
pueden identificar mediante diagnósticos médicos o aconte-
cimientos adversos, y que las enfermeras tratan de prevenir. 
Cada diagnóstico presenta un breve resumen sobre la afec-
ción, seguida por los resultados NOC y las intervenciones 
NIC que se utilizan habitualmente en el cuidado de los pa-
cientes que presentan esos problemas. En esta sección, no se 
han usado en los vínculos los diagnósticos NANDA Interna-
cional, ya que las intervenciones están estrechamente relacio-
nadas con el diagnóstico médico o con una complicación 
grave. Esosvínculos pueden encontrarse en la Parte III.
ConCLusIÓn
Los términos NANDA-I, NIC y NOC pueden usarse juntos 
o por separado. Juntos, representan el dominio de la enfer-
mería en todas las situaciones y especialidades posibles. 
Tales términos han sido reconocidos por la American 
Nurses Association (ANA) y por Health Level 7 (HL7, 
la organización de estándares de mensajería electrónica en 
los EE. UU.) y han sido incluidos en el Metatesaurus de la 
Biblioteca Nacional de Medicina para un Sistema de Len-
guaje Médico Unificado (UMLS), el Índice Acumulado de 
Publicaciones en Enfermería (CINAHL) y la Nomencla-
tura Sistematizada de Términos Clínicos en Medicina 
(SNOMED-CT). Representantes de los tres grupos en de-
sarrollo crearon la Taxonomía de la Práctica Enfermera, 
publicada por la American Nurses Association en 2003 
(Dochterman y Jones, 2003). Esta estructura organizativa 
común debería facilitar el uso de los tres lenguajes. Nume-
rosas instituciones clínicas y centros educativos de EE. UU. 
y de todo el mundo están usando uno o más de dichos 
lenguajes de enfermería para documentar los cuidados del 
paciente y para la formación de los estudiantes de enfer-
mería. En este libro se proporcionan los vínculos entre re-
sultados NOC e intervenciones NIC y los diagnósticos 
NANDA-I. La vinculación entre los tres lenguajes ayuda a 
las enfermeras clínicas y los estudiantes a seleccionar los 
resultados e intervenciones más adecuados para los diag-
nósticos de enfermería de sus pacientes.
Lenguajes y desarrollo de vínculos 9
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Parte I n  Lenguajes y aplicaciones10
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11© 2012. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
Daniel Pink (2005) explica de manera convincente en A 
Whole New Mind: Moving from the Information Age to the 
Conceptual Age, que estamos entrando en una nueva era, una 
era que requiere una nueva forma de pensamiento. Durante 
casi un siglo, la sociedad occidental en particular ha estado 
dominada por un pensamiento intensamente reduccionista 
y profundamente analítico, que ha culminado en nuestra 
actual «era de la información», en la que ha resultado esen­
cial que los profesionales de enfermería sean lo que Peter 
Drucker (2001) denominó «trabajadores del conocimiento», 
es decir, personas que piensan en términos teóricos además 
de desbrozar y gestionar la información. Sin embargo, según 
Pink (2005), actualmente se está desarrollando la «era con­
ceptual» y está ocupando el lugar de la «era de la informa­
ción». La era conceptual requiere «pensadores panorámicos» 
que sean usuarios de conceptos, reconocedores de patrones, 
creadores de significados y vaticinadores de relaciones.
Al igual que Pink, Howard Gardner, en Five Minds for the 
Future (2006), afirma que en esta era de globalización acele­
rada, de ingentes cantidades de información y con una cre­
ciente hegemonía de la ciencia y la tecnología, es necesario 
disponer de nuevas vías de aprendizaje y pensamiento para 
la educación y el ámbito profesional. En particular, Gardner 
(2006) identifica la «mente disciplinada» como una de las 
cinco «nuevas mentalidades del futuro». Las disciplinas re­
presentan una idea radicalmente diferenciada de los fenó­
menos y, por tanto, constituyen una forma diferenciada de 
pensamiento en relación con el mundo. Además, Gardner 
(2006) también afirma que «es esencial que los individuos 
del futuro piensen de una forma que les permita identificar 
y distinguir las principales disciplinas» (pág. 31). Como 
disciplina científica, profesional y práctica, «la enfermería 
ofrece un contenido o una base de conocimientos únicos 
y distintivos» (Butcher, 2004a, pág. 73). Los sistemas de clasi­
ficación de enfermería no solo permiten identificar el conte­
nido esencial de la disciplina, sino que también proporcionan 
una forma de organizar y estructurar los conocimientos 
(Butcher, 2011). Los diagnósticos, intervenciones y resultados 
de enfermería, específicamente los Diagnósticos Enfermeros 
NANDA International: Definiciones y Clasificación 2009-2011 
(2009), la quinta edición de la Clasificación de Intervenciones 
de Enfermería (Bulechek, Butcher y Dochterman, 2008) y la 
cuarta edición de la Clasificación de Resultados de Enfermería 
(Moorhead, Johnson, Maas y Swanson, 2008), conocidas en 
conjunto como NNN, proporcionan un anteproyecto para 
construir el pensamiento interdisciplinar «panorámico», así 
como la estructura y contenido para el desarrollo de los cono­
cimientos de enfermería, la planificación de cuidados y la 
toma de decisiones clínicas.
Además del pensamiento disciplinar, Gardner (2006) 
identifica la «mente de síntesis» como la segunda forma 
esencial de pensamiento necesaria para el futuro. La capa­
cidad de síntesis se refiere a la capacidad de «entrelazar la 
información procedente de fuentes distintas formando un 
todo coherente» (Gardner, 2006, pág. 46). Específicamente, 
Gardner identifica las taxonomías, como los sistemas de 
clasificación de enfermería presentados en este texto, como 
un ejemplo de la síntesis del conocimiento disciplinar. Los 
vínculos entre diagnósticos de enfermería y los diagnósticos 
médicos, con intervenciones de enfermería y resultados, son, 
en esencia, una «síntesis de síntesis» que integra los conoci-
mientos de enfermería en un todo unitario. Los vínculos de 
este texto proporcionan un «mapa de ruta conceptual» espe-
cífico de esta disciplina, un anteproyecto para vincular diag-
nósticos, intervenciones y resultados que preparará a las 
enfermeras para enfrentase al pensamiento «panorámico» 
en la naciente era conceptual. Los vínculos pueden usarse 
para proyectar cuidados basados en la evidencia destina­
dos a poblaciones de pacientes o a pacientes individuales, 
y proporcionan un lenguaje estandarizado que puede usarse 
para el desarrollo de software enfermero en los sistemas de 
información electrónica. Asimismo, ayudan a los educado­
res a enseñar el proceso de toma de decisiones clínicas y a 
desarrollar los planes de estudios, y también pueden ser ins­
trumentos usados por los investigadores para probar las 
intervenciones de enfermería, evaluar las conexiones suge­
ridas en los vínculos y desarrollar teorías de rango medio.
Existen varios informes, desarrollados al más alto nivel 
–To Err Is Human: Building a Safer Health System (Kohn, 
Corrigan y Donaldson, 2000), Crossing the Quality Chasm: 
Howard Butcher y Marion Johnson
Uso de los vínculos para el razonamiento 
clínico y la mejora de la calidad
Capítulo 2
Parte I n  Lenguajes y aplicaciones12
a New Health System for the 21st Century (Institute of 
Medicine [IOM], 2001), Keeping Patients Safe: Transforming 
the Work Environment of Nurses (Page, 2003) y Health Pro-
fessions Education: a Bridge to Quality (Greiner y Knebel, 
2003)–, que han dirigido insistentemente su atención hacia 
problemas importantes relacionados con la calidad de los 
cuidados en el marco del sistema sanitario. Chassin, Galvin 
y la National Roundtable on Health Care Quality (1988) 
afirmaron que «la incidencia de los daños infligidos por 
el impacto colectivo de nuestros problemas de calidad 
es asombrosa» (pág. 1004). Puede decirse que la noción de 
calidad está prácticamente ausente en lo que se refiere a la 
prestación de cuidados segura, eficaz, focalizada en el pa­
ciente, oportuna, eficaz y equitativa (IOM, 2001). Como 
medio para comenzar a afrontar el reto de preparar a los 
profesionales de enfermería con los conocimientos, habili­
dades y actitudes necesarios para mejorar la calidad y la 
seguridad, la Quality and Safety Education for Nurses 
(QSEN), fundada por la Robert Wood Johnson Foundation, 
identificó seis áreas de competencia que pueden usarse 
como marco para reformar la educación en el ámbito de la 
enfermería (Cronenwett et al., 2007). Si bien se han hecho 
algunos progresos para solucionar el problema de la «ausen­
cia de calidad», en un informe de la Agency for Health­
care Investigación and Quality (AHRQ) se concluyó que, 
aunque «la seguridad de los cuidados de salud ha mejora ­
do desde 2000, es necesario conseguir mayores avances» 
(AHRQ, 2008, pág. 1). Una inmensa mayoría de los líderes 
de opinión del sistemasanitario que fueron entrevistados 
pensaba que la calidad y eficacia de la asistencia sanitaria 
mejorará solo cuando se introduzcan una serie de cambios 
fundamentales. Prácticamente 9 de cada 10 entrevistados en 
la última encuesta de opinión entre destacadas figuras ac­
tuales del ámbito de la asistencia sanitaria de la Common­
wealth Fund/Modern Healthcare Opinion Survey indicaron 
que el sistema sanitario necesita una reforma radical, y solo 
el 8% se mostró partidario de introducir únicamente algu­
nos cambios menores (Kirchheimer, 2008).
Entre las recomendaciones que permitirían nivelar la 
«laguna de calidad» de la asistencia sanitaria, el IOM (2001) 
identificó varias estrategias críticas diseñadas para mejorar 
los resultados del paciente, como son: 1) planificación de 
cuidados basada en la evidencia; 2) toma de decisiones clí­
nicas basada en la evidencia y asistida por medios telemáti­
cos, y 3) uso de mediciones de los resultados para lograr una 
mejora continuada de la calidad. El uso de los sistemas de 
clasificación de enfermería y sus vínculos presentados en 
este texto no solo describen el contenido esencial de los 
diagnósticos, intervenciones y resultados de enfermería, 
sino que proporcionan, además, un medio para lograr la 
mejora de la calidad, al dotar a la enfermería de contenido 
para cumplir los siguientes objetivos: 1) diseño de los cuida­
dos enfermeros; 2) desarrollo de sistemas de información 
telemáticos; 3) enseñanza y práctica de la toma de decisiones 
clínicas, y 4) estudio de la eficacia de las intervenciones di­
señadas para lograr los resultados deseados en el paciente.
DIseño De Los CUIDaDos 
enfermeros
Las enfermeras usan un proceso de toma de decisiones para 
establecer un diagnóstico de enfermería, identificar un re­
sultado deseado y seleccionar las intervenciones que permi­
tirán obtener ese resultado. Los vínculos presentados en 
este libro se han diseñado para ayudar a las enfermeras a 
tomar decisiones sobre cómo seleccionar las intervenciones 
y resultados más adecuados para determinados diagnósti­
cos NANDA­I y determinados diagnósticos médicos cuando 
se planifican los cuidados. Es importante no olvidar que los 
vínculos son solo guías. La enfermera debe evaluar conti­
nuamente la situación y ajustar los diagnósticos, resultados 
e intervenciones, de forma que concuerden con las necesi­
dades propias de cada paciente o población. Por tanto, el 
uso de las clasificaciones de enfermería y sus vínculos no 
constituye una fórmula preceptiva ni reemplaza a la toma 
de decisiones clínicas. Todo lo contrario, los vínculos pro­
porcionan elecciones posibles y, por tanto, facilitan los jui­
cios de enfermería con el fin de diseñar los cuidados a 
partir del conocimiento y la comprensión de la situación 
específica de cada paciente, de la interpretación precisa de 
la información y los datos de la valoración, y de la valida­
ción de los datos de la valoración frente a la evidencia que 
los apoya. En otras palabras, las enfermeras deben usar los 
vínculos en el contexto del razonamiento crítico a fin de 
garantizar que los cuidados son individualizados, basados 
en la evidencia, seguros y terapéuticos. El uso de los víncu­
los propuestos no altera las habilidades que las enfermeras 
necesitan y usan en la toma de decisiones sobre el cuidado 
del paciente. «Las habilidades que las enfermeras deben 
poseer para utilizar el proceso de enfermería son: intelectuales, 
interpersonales y técnicas. Las capacidades intelectuales im­
plican la solución de problemas, pensamiento crítico y el esta­
blecimiento de juicios de enfermería» (Yura y Walsh, 1973, 
pág. 69). Cuando se usan los vínculos, esas habilidades in­
telectuales se dirigen a evaluar y seleccionar o rechazar los 
resultados e intervenciones facilitadas para cada diagnós­
tico de enfermería. Los juicios de enfermería precisos dan 
lugar a un diseño eficaz del cuidado del paciente. Cuando 
los vínculos que se presentan en este libro se usan junto a 
los protocolos enfermeros, planes de cuidados, mapas de 
cuidados y guías de prácticas de enfermería basadas en la 
evidencia, el cuidado enfermero no solo mostrará la especi­
ficidad de esta disciplina, sino que, además, el uso de los 
vínculos NNN favorecerá la generación de una documenta­
ción consistente y de la valoración y comunicación de la 
práctica de la enfermería consistente en diversos entornos 
asistenciales y de forma interdisciplinar.
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Uso de los vínculos para el razonamiento clínico y la mejora de la calidad 13
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La primera decisión clínica que debe tomar una enfer­
mera cuando usa los vínculos es determinar el diagnóstico 
de enfermería. Existe el consenso general de que, antes 
de determinar el diagnóstico de enfermería, se debe valorar 
el estado del paciente. Para Rubenfeld y Scheffer (1999), esa 
valoración comprende tanto la obtención como el análisis 
de los datos o, tal como ellos dicen, tanto «encontrar las 
pistas» como «darles un sentido» (pág. 130). Estos investiga­
dores describen, además, ciertos pasos que deben aplicarse a 
la valoración para que la enfermera pueda extraer conclu­
siones sobre las fortalezas y problemas de salud del paciente, 
en otras palabras, para que pueda establecer un diagnóstico. 
Asimismo, proponen clasificar los problemas de salud como: 
1) problemas que se deben derivar (cuestiones que deben 
abordar otros profesionales sanitarios); 2) problemas inter­
disciplinares (cuestiones abordadas en colaboración con 
otros profesionales), y 3) diagnósticos de enfermería (cues­
tiones abordadas principalmente por las enfermeras).
El diagnóstico se utiliza como el punto de partida para 
acceder a los vínculos. Ello se cumple cuando se planifican 
los cuidados para un paciente (plan de cuidado individual) 
o de un grupo de pacientes (vía crítica). No obstante, la 
identificación del diagnóstico de enfermería para un grupo 
de pacientes requiere un paso adicional: obtener y analizar 
los datos para determinar los diagnósticos que se presentan 
con mayor frecuencia y que son importantes abordar en 
toda la población. Una vez establecido el diagnóstico de en­
fermería, el profesional puede localizarlo en la tabla de víncu­
los y determinar si algunos de los resultados propuestos son 
adecuados para el paciente o grupo de pacientes. Cuando 
seleccione un resultado, es necesario considerar los siguien­
tes factores: 1) las características definitorias del diagnóstico; 
2) los factores relacionados con el diagnóstico; 3) las carac­
terísticas del paciente que pueden afectar a la consecución 
del resultado; 4) los resultados normalmente asociados a ese 
diagnóstico, y 5) las preferencias del paciente. Es importante 
saber que los resultados que se presentan en el vínculo re­
flejan el resultado final deseado en relación con el estado del 
paciente que se quiere obtener. Por ejemplo, los resultados 
sugeridos para el diagnóstico Integridad cutánea, deterioro, 
son los siguientes: Respuesta alérgica: localizada; curación 
de las quemaduras; Integridad tisular: piel y membranas mu-
cosas; Curación de la herida: por primera intención; y Cura-
ción de la herida: por segunda intención. Estos resultados y 
sus indicadores asociados permiten medir la resolución de 
las características definitorias y el diagnóstico general.
Los resultados que se refieren a los factores relacionados, 
a menudo etiológicos, antecedentes o factores asociados 
a un diagnóstico NANDA­I, deben resolverse antes de al­
canzar el resultado final real. Si el factor relacionado es un 
deterioro circulatorio, se debería seleccionar el resultado 
Estado circulatorio. Si es un estado de desequilibrio nutri­
cional, se seleccionará el resultado Estado nutricional, Estado 
nutricional: ingestión de nutrientes o alguna de las restantes 
medidas del estado nutricional. En otros casos puede ser 
adecuado seleccionar intervenciones que influyan en

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