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1 EL AUTOCONOCIMIENTO Por: Pedro S. Tavacca 2 ÍNDICE Capítulo ¿Qué Significa Conocer? ¿Qué Trae El Egoísmo? Prioridad Del Autoconocimiento I Capítulo Análisis Y Observación Mente Concreta Y Mente Abstracta Verdad Absoluta Y Relativa II Capítulo ¿En Qué Consiste El Autoconocimiento? Valioso Mecanismo Del Autoconocimiento III Capítulo Antes Que Los Ojos Puedan Ver Deben Ser Incapaces De Llorar Antes Que El Oído Pueda Oír Debe Haber Perdido La Sensibilidad IV Capítulo Inmersión En El Materialismo Cómo Vivíamos En Las Épocas Lemúrica Y Atlante ¿Cómo Acciona Nuestro Ego? V Capítulo VI Capítulo ¿Qué Es El Bien Y Qué Es El Mal? Ejercicios Espirituales Valor De La Observación VII Capítulo Cartas Rosacruces Concentración En Las Cosas Externas Actualización De Potencias Divinas VIII Capítulo La Planta De Virtud Ilusiones De Los Sentidos La Vida Eterna IX Capítulo Apetitos Sensuales Objetivos Externos Ego Divino X Capítulo Nuestro Medio Ambiente Nuestro Destino Es Modificable Valor De La Retrospección XI Capítulo Ciencia, Filosofía Y Teología Sabiduría Interna Acción Y Reacción XII Capítulo Como Difundir Las Enseñanzas XIII Capítulo EGO Conocimiento Del Ego Auto Observación XIV 3 Capítulo XV Ley Del Orden Y Armonía Nuestro Cuerpo Es Un Templo Viviente 4 El Autoconocimiento (I) “El aspecto externo de la constitución humana puede estudiarse por medio de métodos externos, pero el conocimiento de su organismo invisible, sólo se alcanza por introversión y estudio de sí mismo. Por tanto, el más importante consejo que hemos de darte es “APRENDE A CONOCER TU PROPIO YO”. (7ª Carta de los Maestros Rosacruces) Ésta afirmación encierra significativas derivaciones. Una de las más importantes consiste en que los conflictos que se suscitan en las complejas relaciones humanas se derivan, del inadecuado manejo que hacemos de nuestras emociones y convicciones; en pocas palabras, de nuestra estructura psicológica. Nos resulta muy fácil adjudicar la culpabilidad de los conflictos a los demás; sin reparar en que a cada uno le corresponde una porción mayor o menor, de culpa. El autoconocimiento puede permitirnos darnos cuenta de nuestras falencias; y sobre todo, aprender a manejar las facetas emocionales que tanto nos perturban, tales como tristeza, pena, depresión, temor y así, podríamos continuar una enumeración interminable. Sobre todo, llegaremos también a darnos plena cuenta del mal que siempre aquejó al mundo suscitando infinidad de conflictos; cual es el egoísmo del cual, ningún ser humano está inmune. Estas modestas publicaciones están encaminadas a efectuar un modesto aporte sobre una cuestión que merece un particular tratamiento merced a la proximidad de la Era de Acuario, que merced a la influencia de Urano está exigiendo a la humanidad cambios de posturas en múltiples aspectos. Esperamos que con la intervención de todos los interesados en el tema, podamos arribar a algunas coincidencias porque hay mucha inquietud al respecto. ¿Qué Significa Conocer? Suelen mencionarse; quizás no muy a menudo, las palabras “conocimiento de uno mismo” o “autoconocimiento”, pero no es común que se tenga una clara noción de lo que ellas significan. Tal hecho es lamentable, porque se vinculan con un accionar que es fundamental en la vida humana. Es necesario aclarar; de antemano, que significado pretendemos adjudicar al verbo “conocer”. Comencemos aceptando que se trata de disponer de una clara noción de la naturaleza y cualidades de algún hecho, cosa o idea. En este caso nos estamos refiriendo al hecho de auto conocerse psicológicamente. En una persona catalogada como anormal, este quehacer escapa en gran medida a sus posibilidades; pero para una persona normal, está a su propio alcance y puede ser llevado a cabo sin auxilio externo. Es lo que se intentará considerar a lo largo de estas líneas. Apelando a un ejemplo de lo que significa conocer algo expresemos, que si alguien tiene la intención de adquirir una casa ya construida que se adapte a sus necesidades, lo primero que tiene que hacer es conocerla por dentro para verificar si las comodidades se adaptan a sus requerimientos. En cierta medida, ocurre algo similar con el conocimiento de nuestra esfera psíquica a la cual debemos observar en qué estado se encuentra, con la mayor imparcialidad y precisión. ¿Qué Trae El Egoísmo? Como se decía, es el mal que siempre aquejó y sigue aquejando a la humanidad y puede estar causando más víctimas que todas las enfermedades en su conjunto. El egoísmo, es el inmoderado y excesivo amor que se tiene de sí mismo y que hace atender desmedidamente al propio interés personal. Digamos que es lo que nos mueve a todos y cada uno de los seres humanos; en mayor o menor medida, aunque algunos pocos personajes demostraron una notable expansión de conciencia al ocuparse más de los problemas ajenos que de los propios como en el caso de la Madre de Calcuta y el Mahatma Gandhi. En el caso de personas de poca evolución espiritual; lamentablemente ocurre todo lo contrario, porque aplicando su egoísmo pueden perjudicar al prójimo valiéndose de su poder económico, político o mediático. Lamentablemente, el egoísmo 5 puede amalgamarse con el egocentrismo, que es una exagerada exaltación de la propia personalidad; hasta considerarla como centro de atracción. Y ésa simbiosis, puede hasta enquistarse en las llamadas instituciones espirituales que casi invariablemente caen en la autodestrucción; porque los que las manejan, aunque parezcan dotados de cualidades poco comunes, no practican la terapia preventiva que es el autoconocimiento. De ahí, que el ansia de poder de los dirigentes de turno con sus manejos inadecuados va generando el desorden, que es agravado con el accionar de los que se creen críticos salvadores y sólo incrementan el caos en la institución. A menudo, no se tiene en cuenta que el afecto tiende a solucionar todos los problemas humanos. El autoconocimiento es la llave que puede abrir esa puerta; y ese tema, merece ser tocado reiteradamente. Esto nos hace llegar a la conclusión; de que el nivel psíquico-espiritual, resultante del conjunto, depende de las condiciones personales de sus integrantes. Prioridad Del Autoconocimiento Lo que se está comentando para algunos, puede ser el aspecto de una moda intelectual con la cual no debe perderse el tiempo, porque algunas creencias o prácticas pueden resultar más productivas. Sin embargo en antiguas logias esotéricas, se leía en sus frontispicios la leyenda “Conócete a ti mismo” lo cual es razonable desde todo punto de vista. Para cada uno, puede resultar acertado el rumbo que ha tomado en su vida, pero es demasiado riesgoso hacer afirmaciones con validez total y absoluta, porque siempre estamos en condiciones de ver más allá de lo que actualmente está a nuestro alcance. Una postura acertada, es tener un pleno convencimiento de que cada uno es responsable de su destino; tanto cuando se habla de aciertos como de errores, y las respuestas se encuentran mirando dentro de sí mismo, para ver qué es lo que estamos generando. Sufrimos porque nos equivocamos; y nos equivocamos, porque nuestras decisiones no están avaladas por un conocimiento cabal de sus objetivos y sus posibles consecuencias. La claridad interior, es la que nos conducirá por el camino adecuado. Más adelante, procuraremos bosquejar como puede efectuarse el autoconocimiento, al vincularlo con todas las contingencias que nos depara la existencia, de cualquier tipo que fuere. 6 El Autoconocimiento (II) El título de estas modestas publicaciones indica claramente la finalidad de llegar a conocer el mundo interior mediante nuestra particular y personal acción ya que el prefijo “auto” indica lo que se hace por cuenta propia. El autoconocimiento es la tareafundamental que debe llevar a cabo, inexorablemente cualquier ser humano pues le abre las puertas a su evolución en lo que respecta al despertar de su sensibilidad e inteligencia. Una persona puede saturar su memoria con muchos conocimientos teóricos, cualquiera sea su origen, sin embargo eso no condice con algo primordial de la existencia humana, cual es la expansión de la conciencia y el autoconocimiento puede conducirnos a superar los límites del egoísmo personal para alcanzar el mencionado objetivo. Pero debe aclararse con total claridad que “conocer” significa tomar conciencia de las cosas, hechos o ideas tal como son y no como desearíamos que fueran. Es el primer paso que se da en pos de la transformación personal pero no se puede hablar de cambios de lo que no se conoce. Cuando se está en vías de reparar el motor de un automóvil que no anda bien lo primero es encontrar la pieza o el mecanismo que no funciona. La colocación del repuesto viene con posterioridad. Análisis Y Observación Al tratarse este tema algunos pueden expresar con cierta satisfacción “yo tengo el hábito de autoanalizarme”; pero al respecto, debemos efectuar algunas aclaraciones. Cuando uno se analiza, tiene que partir de alguna premisa o pauta de medición. Brindemos un imaginario ejemplo que puede resultarnos oportuno. Tal podría ser el de un extremista, que suele colocar bombas para exterminar a algunos; que según él, contrarían ciertos preceptos contenidos en algún llamado libro sagrado. Sí recibe la sugerencia de autoconocerse; y simplemente se autoanaliza, puede llegar a la conclusión de que en el último atentado cometió algunos errores que no le permitieron obtener el éxito perseguido. Por lo cual, intentará que eso no vuelva a ocurrir. Sin embargo, si efectúa el autoconocimiento mediando la silenciosa observación que significa simplemente contemplar con total atención alguna cosa o hecho, es posible que vea con total claridad el daño que está causando al inmolar víctimas inocentes; y que ese no es el camino para lograr que se terminen, las injusticias. La observación nos permite ver la realidad tal cual es; sin deformaciones, prejuicios o preconceptos. Mente Concreta Y Mente Abstracta Todas las doctrinas esotéricas aceptan casi por unanimidad, que el hombre se maneja con la mente a través de las dos vías enunciadas en el título. Con la mente concreta, resuelve los problemas vinculados con la materia física; pudiendo citarse al bioquímico que lleva a cabo un análisis de sangre usando pautas, de medición. Con la mente abstracta, se puede llegar a lo que no tiene forma, valiéndose de la observación silenciosa sin intervención de la mente concreta; que debe quedar fuera del campo de la conciencia y en calma, cosa que nos cuesta tanto a los seres humanos, porque es mayoritaria costumbre vivir permanentemente hablando, mirando TV u ocupando la mente con lo que fuere. Nos perturba el silencio; y sería muy provechoso investigar porque lo consideramos nuestro enemigo sin reparar que el silencio, nos permite escuchar una acogedora música clásica u observar la naturaleza. Y sobre todo, darnos cuenta plenamente de lo que ocurre en nuestro mundo interior; lo cual, es altamente provechoso y creativo. 7 Verdad Absoluta Y Relativa En la Carta de los Maestros Rosacruces Nº III, puede leerse: “Toda la ciencia del mundo se funda en la hipótesis de que las cosas son efectivamente como parecen ser; y sin embargo, poco se necesita pensar para comprender lo erróneo de esa suposición, puesto que la apariencia de las cosas no depende meramente de lo que son en sí mismas, sino también de nuestra organización interna y de la índole de nuestras facultades perceptivas. Si miramos un árbol, se forma en nuestra mente una imagen, lo cual equivale a decir que entramos en un estado de conciencia que nos relaciona con un fenómeno de cuya verdadera índole nada sabemos, pero al que llamamos árbol. Para un ser diferente del hombre, podrá ser lo que no nosotros llamamos árbol algo enteramente diferente, quizás transparente y sin solidez material y a millares de seres, cuya constitución difieran unas de otras, les parecerán mil aspectos distintos”. Continuando con nuestra exposición, diremos que un factor limitativo que tampoco nos permite evaluar la realidad, es el condicionamiento que arrastramos desde nuestros primeros años; y que obra en nuestro inconsciente, el que a pesar de las modificaciones que va sufriendo perdura a través del tiempo. Lo expuesto, debe despertar nuestra humildad y prudencia con relación a los juicios que hemos formulado sobre distintas cuestiones, a los cuales debemos observar libres de temor, porque hemos venido a la existencia a aprender y por sobre todas las cosas a despertar las potencialidades con las cuales hemos sido favorecidos. Esto puede conseguirse en parte, generando el hábito de entrar en contacto con la naturaleza que nos rodea, con el cielo azul pleno de estrellas titilantes, con los árboles de hojas bailarinas movidas por la brisa que las acaricia o con la mirada de los niños que llenos de amor, recién acaban de llegar del mundo misterioso donde están los que esperan venir a reunirse con nosotros; en fin, con todo lo que nos rodea. La sensibilidad y la inteligencia son tesoros que podemos ir descubriendo pacientemente en nuestro mundo interior, mediante la labor que se sugiere y que intentaremos bosquejar. 8 El Autoconocimiento (III) “Preguntas que cuáles son nuestras doctrinas. No proclamamos ninguna porque cualquiera que proclamáramos sería para ti una opinión dudosa, mientras no te conozcas interiormente. Ese conocimiento lo has de lograr por la instrucción interna que debe ir desarrollándose dentro de ti mismo”. (VII Carta de los Maestros Rosacruces) En la modesta labor que estamos llevando a cabo sobre el Autoconocimiento han sido tomadas como referencia las “Cartas Rosacruces” publicadas oportunamente en “Rays from the Rose Cross” (Rayos de la Rosacruz) según la traducción castellana adoptada por Editorial Kier S.A. Se ha considerado, por supuesto, el alto valor de lo expresado por los Hermanos Mayores que instruyeron a Max Heindel para que llevara a cabo la meritoria labor que todos admiramos. En la Carta Nº VII se hace mención con énfasis al autoconocimiento como requisito fundamental para avanzar en el sendero espiritual, al decirse que la introversión o “la instrucción interna debe ir desarrollándose dentro de ti mismo”. Por supuesto que esto no es fácil de llevar a cabo máxime cuando la propensión general es acopiar conocimientos o informaciones, de cualquier tipo que fueren, que a veces se sobrevaloran porque sus alcances son muy limitados humanísticamente; o a veces se suele dejar tranquilamente transcurrir los días que es lo mismo que “no emplear sabiamente el tiempo”. Sin embargo, los Hermanos Mayores insisten reiteradamente en que “el más importante consejo que hemos de darte es: aprende a conocer tu propio yo”. El fluir de nuestro presente y la programación de nuestro futuro con sus alegrías, goces, éxitos y fracasos dependen de la calidad de nuestro pensar y sentir. De ahí la trascendencia del autoconocimiento del cual depende nuestro Destino. ¿En Qué Consiste El Autoconocimiento? Por supuesto que no se trata de mirarse dentro uno mismo con la esperanza de encontrar una vaga imagen de la propia violencia, para citar sólo un ejemplo. El hecho de ser violento queda demostrado cuando en el juego de las relaciones ejecutamos hechos poco amistosos a los cuales a menudo no se los detecta por falta de interés o de atención. Cuando conducimos un automóvil y nos cuidamos de no efectuar una maniobra imprudente para evitar accidentes actuamos con un saludable estado de atención. Viviendo de la misma manera, tendremos la certeza de saber lo que realmente somos, con total claridad, en lugar de caer en el autoengaño de que somos bondadosos,equilibrados y sensatos mientras pensamos que los demás son los que están necesitando cambiar su forma de ser. El vivir en estado de atención no implica, el peligro de caer en una manía sino que equivale a llevar una vida de natural vigilancia interior. Los instructores que han visitado la Tierra no cesaron de proclamar reiteradamente esas verdades y el mismo Cristo-Jesús relató valiosas parábolas para que reflexionemos y cambiemos intelectual y emotivamente. La observación de lo que ocurre fuera de cada uno es también altamente valiosa porque cuando estamos frente a un interlocutor si lo observamos y escuchamos con suma atención podremos interpretar o conocer algo más de lo que posiblemente él nos pueda o quiera expresarnos. Valioso Mecanismo Del Autoconocimiento La observación silenciosa y profunda de nuestro accionar, frente a las situaciones que la vida presenta, nos permite tomar conciencia de la calidad de nuestro mundo interior produciendo un cambio insensible e involuntario. Lo mismo ocurre, cuando reemplazamos un sistema de comidas y de costumbres malsanas porque la adopción de una vida sana, de acuerdo a leyes naturales, va generando un bienestar interno de natural y espontanea renovación. 9 Profundizando más en el tema podemos decir que si somos violentos no debemos tratar de ser “no violentos” porque lo correcto es ver fehacientemente como actúa en nosotros la violencia. A ésta no se la puede tapar sino que lo correcto es ver con total claridad cómo está actuando en nosotros ya que está radicada profundamente en nuestro inconsciente lista para volver a surgir ante la correspondiente provocación venciendo la presión a que estaba sometida. En la observación silenciosa interviene, como decíamos en Autoconocimiento (II), la mente abstracta que puede producir un cambio profundo y duradero dentro de nuestro ser. Lo importante es que comience a funcionar la mente abstracta lo cual puede conseguirse progresivamente escuchando con la mayor frecuencia música clásica y entrando en asiduo contacto con la naturaleza en todas sus manifestaciones. Son las vías naturales para despertar la sensibilidad que todos llevamos en potencia. El hecho de darse plena cuenta de lo que está ocurriendo genera una pausa y un silencio interior que son creadores de una saludable renovación, lo cual es el principio de un real y significativo cambio interno. Ésta temática debe ser abordada comenzándose a observar muy atentamente los hechos más simples en los cuales intervenimos, cuales son los que vivimos junto a nuestros familiares, amigos o compañeros de trabajo, en realidad podríamos decir con todo lo que entra en nuestro diario contacto. Para llegar lejos hay que comenzar muy cerca. Nota: Los que deseen expresar sus opiniones sobre estos escritos pueden hacerlo dirigiéndose al correo electrónico que figura al pié y gustosamente se hará referencia a ellos. Se volverá dentro de tres semanas. 10 El Autoconocimiento (IV) “Quienes anhelan conocer verdades espirituales han de buscar la luz en su interior, pues no la obtendrán por ceremonias externas. Únicamente cuando en sí mismos hayan encontrado a Cristo serán cristianos.” (Carta de los Maestros Rosacruces Nº V “Los Adeptos”) Se han escogido para comentar las siete Cartas Rosacruces publicadas oportunamente en “Ray from de Rose Cross” (Rayos de la Rosacruz), según la traducción castellana adoptada por Editorial Kier S.A. Los Hermanos Mayores reiteradamente insisten en la tarea que debemos efectuar, dentro de nosotros mismos pero como ellos integran una Fraternidad diseminada en distintas partes del mundo, para ayudar a la Humanidad, las sugerencias que formulan en el fondo son las mismas a través de los tiempos y provenientes de distintas Escuelas de Misterios. Trataremos de comentar algunas valiosas Reglas que Adeptos hicieran públicas oportunamente, sin conocerse sus autores, dejando aclarado que las interpretaciones pueden variar de acuerdo a los criterios individuales y por supuesto no por ello han de ser contradictorias. Algunas Reglas son las siguientes: Antes Que Los Ojos Puedan Ver Deben Ser Incapaces De Llorar A menudo se dice que los ojos son la ventana del alma y podríamos agregar, que ser incapaz de llorar significaría haber superado la común y natural reacción de verter lágrimas ante simples motivaciones que afectan nuestra naturaleza humana haciéndonos perder el equilibrio. Esto no significa dureza de corazón o indiferencia, que son propias de la persona necia o egoísta. Tampoco es el fin de la vejez porque las cuerdas que nos hacen vibrar se han gastado. Ninguna de estas condiciones es propia de un serio aspirante espiritual; ni tampoco, de una persona que aspira a conservar un saludable equilibrio. Ante el dolor que tan a menudo nos saca de quicio, a los fines de que el mismo nos encamine hacia el autoconocimiento, es aconsejable no caer en una injustificada desesperación, porque con harta frecuencia el problema que debemos afrontar es de menor trascendencia de lo que suponíamos o imaginábamos y no es razonable que nos afecte en tanta demasía. Suele decirse que “nadie sabe lo que es malo y lo que es bueno” porque nuestra escala de valores está hecha en base a parámetros muy relativos y a menudo inconsistentes. Una enfermedad puede significar el comienzo de una nueva vida porque nos ha hecho variar nuestra forma de pensar o de sentir. Lo prudente es observar y entrar en contacto con el hecho que nos perturba intentando encontrarle las relaciones que puede tener con nuestra conducta o con hechos en los cuales hemos intervenido. Todo tiene su razón de ser y lo trascendente, en lugar de buscar responsables externos, es apreciar el grado de responsabilidad que nos cabe en cualquiera de los hechos en que intervenimos. Antes Que El Oído Pueda Oír Debe Haber Perdido La Sensibilidad Así como dijimos que los ojos son las ventanas del alma, podríamos decir que los oídos son sus puertas porque por allí penetra todo lo que ocurre en el mundo exterior. Indudablemente a menudo, lo que llega nos hace reaccionar a cada uno de distinta manera. Cuando alguien nos halaga la reacción puede ser de aceptación animosa y amigable, pero cuando nos señala algún defecto personal o alguna culpa eso nos crispa y nos molesta en demasía. El comportamiento de las personas que nos rodean es indudablemente el espejo en el cual vemos reflejado nuestro carácter. Si somos modestos y reflexivos lo prudente es escuchar en silencio lo alabatorio o condenatorio, sin reaccionar para responder en su debido momento con el mayor equilibrio posible, lo cual dará lugar a que nos conozcamos más profundamente. Eso nos permitirá limar nuestro egocentrismo, que es la ancestral enfermedad que padecemos todos los seres humanos en mayor o menor medida y sobre todas las cosas puede hacernos posible iniciar una nueva vida porque al que comienza a ser dueño de sí mismo no le perturban los halagos ni críticas. Recién entonces, comienza a manejar su destino. Este es el mensaje que nos brindan los Maestros Rosacruces a través de las Cartas que estamos intentando comentar. (Continuaremos con el tema dentro de tres semanas). 11 El Autoconocimiento (V) “El hombre permanecía en un estado de perfección espiritual, muchísimo más alto que en el presente desde el cual ha descendido a un estado más material en una grosera forma corpórea. Se debe re-ascender a la altura, de la cual se ha descendido”. (Carta de los Maestros Rosacruces Nº I, Sabiduría Divina) En este Fragmento de “Cartas de los Maestros” se hace referencia al origen de las dificultades que se plantean a la humanidad, a través de su evolución. Intentaremos arrojar alguna luz sobre el tema, refiriéndonos a las vicisitudes que tuvieron que afrontar los que podríamos llamar primeros seres humanos porque en ellos ya se comenzaron a bosquejar sus actuales características, las cuales progresivamentese fueron y se irán perfeccionando. Inmersión En El Materialismo Los Hermanos Mayores; en este sentido, formulan la afirmación transcripta que reviste un profundo sentido esotérico ya que el hombre es una chispa divina que progresivamente debe ir evolucionando para adquirir, en primer término, autoconsciencia haciendo inmersión en cuerpos cada vez más densos, hasta llegar al estado en que actualmente se encuentra. Es el profundo misterio de la Creación que nuestra mente muy limitada no alcanza a comprender, porque vamos de la imperfección inconsciente a la imperfección consciente para llegar a la perfección consciente. Esto aparentemente en todos los ámbitos del Cosmos. Cómo Vivíamos En Las Épocas Lemúrica Y Atlante Al referirnos al descenso mencionado; que nos conduce a la materia, hemos de recordar lo expuesto por Max Heindel en el Concepto Rosacruz del Cosmos, acerca de nuestro transcurrir en las Épocas mencionadas. Parafraseando sus afirmaciones, recordemos que la atmósfera de la Lemuria era muy densa y la corteza terrestre comenzaba a adquirir dureza y solidez en algunas partes mientras que en otras todavía estaba en fusión y entre esas islas de corteza dura había un mar de agua en ebullición, en medio de erupciones volcánicas y cataclismos. Vivíamos rodeados de bosques con árboles gigantescos y animales de enorme tamaño; y los seres humanos teníamos el poder de modificar la “carne” de nuestros maleables e indefinidos cuerpos, de los cuales casi no teníamos conciencia. A los ajenos no se los veía pero se los percibía. A los niños se los hacía luchar unos contra otros en forma brutal, para ejercer el poder de la voluntad a pesar del posible dolor y a las niñas se las metía en bosques inmensos en medio de la furia de las tempestades, para despertar la memoria. Estas prácticas contribuían al desarrollo del Ego lo cual nos iba preparando para entrar progresivamente en la materia. Los cataclismos volcánicos destruyeron la mayor parte del continente lemúrico y así surgió el continente atlántico, en el mismo lugar en que actualmente ocupa el océano del mismo nombre. Comparados con nuestra humanidad los primeros atlantes eran hombres gigantes; y su percepción de los mundos internos se fue perdiendo hasta que se hizo consciente del mundo físico, ingresando despaciosamente en la materia. Sin embargo, esto trajo consigo que surgieran todas las cualidades egocéntricas que hoy tanto conocemos. En la 4ª. Subraza Atlante, denominada “El hombre permanecía en un estado de perfección espiritual muchísimo más alto que en el presente, desde el cual ha descendido a un estado más material en una grosera forma corpórea. Se debe re-ascender a la altura de la cual se ha descendido”. En la 4ª. Subraza Atlante, denominada Turania surgió la violencia, la vacuidad y la ostentación las cuales precipitaron a la ruina a los atlantes; precisamente por el surgimiento, en su mundo interior, de las cualidades que hoy consideramos negativas y dañinas y que todavía nos acompañan produciendo los problemas en todos los ámbitos que nos son tan conocidos. Sin embargo, queremos combatirlos fuera del hombre mismo sin reconocer que la solución está dentro de cada cual. 12 ¿Cómo Acciona Nuestro Ego? Ese camino de inmersión en la materia nos fue generando como decíamos cualidades que ahora debemos ir superando. Así los venerables instructores Buda en Oriente; y Cristo Jesús en Occidente, nos dejaron sugerencias para conseguirlo, pero lo lamentable es que en lugar de trabajar en tal sentido, con el autoconocimiento, nos entregamos a prácticas simbólicas dilatorias e innecesarias. Con respecto a las referidas cualidades mencionaremos, al egoísmo o egolatría que consiste en el excesivo afecto que uno tiene de sí mismo; lo cual conduce, a un desmesurado interés en atender a su propia persona de desmedro de los demás. Por otro lado el egocentrismo es una exagerada exaltación de la propia personalidad hasta considerarla como preferencial y del más alto relieve, dentro del ámbito en que se actúa. Estas características personales, son factibles de apreciar dentro de uno mismo a través de nuestra diaria actuación; y por lo tanto, se ve reflejada dentro de cada uno cuando se nos critica, adula o censura. Por supuesto, que cada una de estos defectos puede llegar a extremos enfermizos resultando un riesgo para el prójimo, porque causan mucho daño y no es necesario ahora brindar lamentables ejemplos. En el caso de que se puedan tornar dañinos para uno mismo la sabia Ley de consecuencia, genera dolorosos aconteceres para el que efectúa el daño, brindándole perjuicios como consecuentes naturales reacciones, las cuales hacen reflexionar profundamente y posiblemente cambiar la forma de ser y actuar. Lamentablemente, estas cualidades egocéntricas suelen ser difíciles de superar, porque el autoengaño y la autoconfusión no nos permiten captar la realidad de los hechos para vernos tal cual somos. El propio dolor; en el mejor de los casos, puede producirnos una transformación mediando el ejercicio del autoconocimiento que en estas columnas estamos comentando. En próximas participaciones continuaremos con la aplicación de las Reglas espirituales que habíamos comenzando a considerar en Autoconocimiento IV, en lo posible con la mayor brevedad y precisión. 13 El Autoconocimiento (VI) En Autoconocimiento V; y anteriores, hemos intentado bosquejar la trayectoria de la humanidad para llegar al grado evolutivo en que actualmente se encuentra, como así también las trabas en las que estamos atrapados y de las cuales progresivamente podremos liberarnos si tomamos este tema con la pasión y seriedad que merece. Tal es el objetivo de estas reflexiones redactadas en forma sucinta; y con la menor cantidad posible de palabras, para su más claro entendimiento. Los Maestros Rosacruces expresan reiteradamente que el autoconocimiento, es la llave con la cual se abre el portal que conduce al esclarecimiento de todos los problemas que se nos pueden presentar en nuestra vida. En ésta difícil tarea no estamos desamparados porque los que están recorriendo el Sendero; desde antes que nosotros hubiéramos comenzado, nos hacen conocer sus experiencias vividas. No accidentalmente están unidos en las llamadas Escuelas de Misterios, que trabajan en forma muy reservada y anónima; alejada del mundo, pero dentro de la mayor armonía. Periódicamente, se hacen presentes ante el gran público para dar su Mensaje como también lo hizo alrededor de hace cien años la Orden Rosacruz, a través de Max Heindel. No existe competencia entre los integrantes de esas Escuelas de Misterios, originadas algunas desde tiempos lejanos, dejando escritos de los cuales hemos escogido algunas reglas espirituales impregnadas de tibieza poética y mística. Algunas dicen, lo siguiente: “Antes que el alma pueda erguirse ante la presencia de los Maestros sus pies tienen que haberse lavado en la sangre del corazón” Ésta regla tiene un sentido simbólico; y significa que cuando el yo o el Ego, indicativos de la separatividad o sea el egocentrismo, va desapareciendo o muriendo en sentido figurado pierde la vitalidad, la cual está representada por la sangre que desde el corazón corre por el cuerpo hasta los pies. La unicidad o la separatividad; como lo hemos comentado, se potenciaron a través de las edades, y cuando se va desgastando parecería que a la persona le sobreviene un estado similar al de la muerte. La Biblia, en algún pasaje dice con sabiduría que “aquel que pierde su vida gana la Vida Eterna”, por cuanto se está realizando el objetivo de nuestra existencia, cual es la expansión de la conciencia y la liberación de la pesada carga de la materia. Las reglas que estamos comentando encierran verdades, que los estudiantes hemos de meditar profundamente porque las pruebas y las experiencias se van incrementando a medida que avanzamos en el Sendero. Bien decíaMax Heindel; que se asemeja a una iglesia que es muy ancha en su base en la cual hay amplitud y libertad para hacer muchas cosas, pero a medida que se asciende en el edificio las libertades van disminuyendo. Así el campanario tiene menos superficie que la base; o sea, que hay una menor tolerancia para equivocarnos hasta que la permisión es nula cuando se llega a la cruz, que simbólicamente se puede comparar con el final del sendero de la evolución humana. “Antes que la voz pueda hablar en presencia de los Maestros debe haber perdido el poder de herir” El poder de hablar es un gran privilegio; y por lo tanto, debe usarse con alta responsabilidad. Desde muy antiguo se dice que nuestras palabras deben ser agradables, oportunas y veraces. No es suficiente que lo que uno supone como verdadero sea manifestado sino que es necesario que se exprese, en el momento adecuado. Tampoco es necesario que se diga todo lo que uno piensa; y de lo cual está convencido, porque generalmente decimos muchas cosas innecesarias. Una persona desordenada se expresa también en forma desordenada, porque el pensamiento y la palabra van unidos, por lo cual el que habla permanentemente con seguridad habrá de decir cosas desacertadas. Cuando formulamos críticas ásperas hacia cualquier persona la estamos dañando; porque la palabra, tanto escrita como pensada, tiene una regencia y realidad tangibles, pero el perjuicio también recae sobre el que efectúa la crítica. El que tiene propensión a buscar defectos en los demás, indudablemente corre el riesgo de detenerse en su evolución por cuanto malgasta sus energías en ese quehacer que en nada lo beneficia. Así como el aire que 14 respiramos es una urgente necesidad para sustentar nuestro cuerpo, el autoconocimiento resulta prioritario para clarificar nuestro mundo interior donde se originan las convicciones, creencias, temores y todo aquello que está radicado en lo que llamamos el inconsciente. La natural pregunta; que ahora aquí se plantea, es por qué se considera un privilegio “hablar en presencia de los Maestros”. Indudablemente quién ha iniciado el camino del despertar espiritual, vive una experiencia renovadora cuando se pone en contacto con una persona de alto relieve, tal como lo relató Max Heindel en el capítulo “Experiencias personales” del libro “Cartas Rosacruces”. Así, él se expresaba: “Algo había en él que atrajo mi atención, quizás fue la tranquilidad suprema de su alma reflejada en sus ojos. Su cabello era gris y su mirada tan bondadosa que cuando pasó delante mío intuitivamente llevé la mano al sombrero, saludándome él también muy amablemente.”… “Hablamos de los misterios de la Naturaleza y siempre que hablaba de la magnitud y grandeza de la Creación, parecía estar poseído de sobrenatural entusiasmo. Me sentí algo confuso y deprimido ante su sabiduría superior y me maravillaba el pensar cómo podría haber adquirido sus conocimientos.” Estar en presencia de un iniciado es una experiencia inolvidable, así lo expresó Max Heindel; y un fervoroso anhelo de todo estudiante espiritual, debe ser alcanzar el grado de discipulado para lo cual debemos gozar de las necesarias condiciones personales. Ese privilegio no se consigue con ofrendas de ningún tipo, ni con el atesoramiento de conocimientos librescos, sino con la pureza de nuestro mundo interior. Este es el fundamento de la emisión de estas modestas páginas que esperamos poder continuar el año próximo con la participación de todos los que se sientan atraídos por el tema. “Como es arriba es abajo”, dice el principio hermético: por lo cual, ahora el acontecimiento cósmico del advenimiento de la Era de Acuario, por las razones que oportunamente consideraremos, puede allegarnos cambios en los aconteceres de nuestra vida si obramos inteligentemente. Si a eso, le agregamos el hecho de la actual celebración de la festividad navideña, puede decirse que éste es un momento propicio para que desde estas modestas páginas recibas los más sinceros augurios de felicidad duradera basada en el bien más caro para el ser humano: SABIDURÍA. 15 El Autoconocimiento (VII) “Como quiera que el hombre es hijo de la Luz, no será feliz mientras haya en su naturaleza un asomo de tinieblas. El hombre cuyo principio fundamental es el bien, no encontrará la paz mientras exista en su interior una chispa de mal.” (Carta de los Maestros Rosacruces Nº IV “La Doctrina Secreta”) En las publicaciones ya efectuadas acerca del Autoconocimiento, se han tocado distintos aspectos vinculados con su manejo, sobre el cual quizás muchos estudiantes no han profundizado en su justa medida prefiriendo temas fenoménicos sin haber prestado una justa valoración a los relacionados con los íntimos procesos que tienen lugar dentro de la conciencia de cada uno, tanto conscientes como inconscientes. ¿Qué Es El Bien Y Qué Es El Mal? En las expresiones que encabezan la presente exposición, se habla de “asomo de tinieblas” y de “chispa de mal”. ¿Cómo se valoran las tinieblas y el mal? Para algunos pueden significar una cosa; y para otros, lo mismo, puede significar algo distinto. De ahí, la disparidad y las conductas opuestas que se generan entre los seres humanos. Precisamente, acá viene la validez de todo lo que hemos estado escribiendo acerca del autoconocimiento que debe transformarse en el faro; del cual puede surgir la luz capaz de alumbrarnos para que no caigamos víctimas del egocentrismo que tan a menudo suele arrastrar a los seres humanos a los abismos, de los cuales es muy doloroso y difícil retornar. Tal es el alto e indiscutido valor de la auto observación, cuya práctica resulta quizás algo incómoda de aceptar porque a muchos no les agradan los cambios personales. “Los demás son culpables de los problemas y son los que tienen que cambiar”. Esto es lo que a menudo se sostiene. Sin embargo, no se pueden resistir los imperativos cósmicos; y con la llegada de la Era de Acuario se están operando en la humanidad, transformaciones en lo que respecta a su forma de pensar y de sentir, lo cual influye en el funcionamiento de todas las instituciones y agrupaciones vigentes. En la gente se percibe un creciente impulso por intentar un cambio en su mundo interior; y es notorio el incremento numérico de los grupos que se abocan al autoconocimiento, a la autoobservación y a la autotransformación, el nombre no interesa, porque se está tomando conciencia de que el destino humano depende de lo que internamente se genera. Las Enseñanzas Rosacruces; a su respecto, brindan un valioso mensaje y el que esto escribe considera que ésta temática es prioritaria porque puede permitir a los seres humanos la posibilidad de tomar conciencia de la razón de su existencia, basada en serias y sólidas razones, como así también les puede conducir por un camino bordeado de promisorias perspectivas y no de lamentables consecuencias. Los que estamos manejando desde hace un razonable tiempo el legado que nos dejó Max Heindel, quizás podamos comprenderlo para estar en condiciones de trasmitirlo adecuadamente. Creo que debe ser un unánime y profundo anhelo. Ejercicios Espirituales Si bien estos escritos intentan comentar las Cartas Rosacruces escritas por los Hermanos Mayores; en ésta oportunidad, también escucharemos a Max Heindel en sus afirmaciones contenidas en el Capítulo XI “Visión y percepción espiritual” obrante en “Cristianismo Rosacruz”, donde claramente habla de los “ejercicios espirituales” que propenden a despertar las facultades necesarias para tener acceso a otros planos de manifestación más allá de lo físico. Sin embargo, la empresa es más trascendente de lo que parece a primera vista; por lo cual Max Heindel hace mención a los “peligros que acechan a los que por ignorancia o por egoísmo, buscan su propio camino persiguiendo poderes espirituales sin desarrollar su fibra moral”. Eso confirma la validez de lo que hemos estado escribiendosobre el autoconocimiento; que sería el faro del cual 16 surge la luz que puede iluminarnos, para no caer en el abismo debido al egocentrismo que nos acecha a todos los seres humanos, que es el que a no dudarlo puede arrastrarnos a las tinieblas de las cuales resulta muy doloroso y difícil retornar. En un correcto castellano; quizás en lugar de usar las palabras “poderes espirituales”, sería más adecuado hablar de “poderes psíquicos”. Que son los que utilizan los que se han apartado de la espiritualidad; aunque puedan lograr en algún momento librarse del cuerpo físico para funcionar en vehículos más sensibles, y son capaces de realizar cosas inimaginables con fines egoístas. Max Heindel y otros ocultistas así lo afirman; por lo cual no es ninguna garantía de espiritualidad la ejecución de experiencias de ese tipo y menos aún, cuando se las autoproclama como propios de “avance espiritual”. Ningún verdadero espiritualista, publicita sus poderes y habilidades. Las Cartas Rosacruces son muy explícitas sobre estos temas; y su consideración y comentario, es lo que nos ha movido a escribir estas modestas páginas que sólo responden a una necesidad de la época. Valor De La Observación Dice el “concepto Rosacruz del Cosmos”, que “uno de los más poderosos auxiliares del aspirante en sus esfuerzos, es la observación. La mayoría de los hombres van por el mundo casi ciegos. De ellos, es literalmente cierto de que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen. En la mayor parte de la humanidad hay una falta deplorable de observación”. Relacionando esto con la transcripción que hicimos de la IV Carta Rosacruz, donde puede leerse que “el hombre no encontrará la paz mientras exista en su interior una chispa de mal”, podemos preguntarnos: ¿Quién debe descubrir si tal chispa existe o no? Es sólo el hombre mismo; y para ello, debe tomar conciencia de sus hábitos, costumbres y forma de ser. Dentro de las cuales siempre hay un tinte de violencia, confusión, inestabilidad emocional y demás reacciones psicológicas adversas. Ese trasfondo o contenido se ha ido formando a través del transcurrir inatento de los días merced a la forma de ser y actuar de cada uno, en la mayoría de los casos irreflexiva y precipitada. Cuando vamos manejando un automóvil no podemos simultáneamente ir hablando por el celular, porque no hacemos bien ni una cosa ni la otra. De las acciones y omisiones que cometemos, perjudicándonos a nosotros mismos y a los demás, quizás tendremos que inevitablemente arrepentirnos porque en el momento oportuno no profundizamos para cerciorarnos si nuestro quehacer era o no correcto y adecuado. Sí a eso le prestamos atención, podremos comenzar a verificar si en nuestro interior existe o no alguna chispa de mal. La observación atenta de todo lo que ocurre afuera y adentro de nosotros, no debe estar reservada para una hora fijada de antemano, sino que debemos tomar conciencia de todos los actos en los cuales estamos participando a lo largo del día. Eso es comenzar la tarea del autoconocimiento. A lo expuesto, puede agregarse que los adultos conservan con mayor nitidez la memoria de los hechos acaecidos en la niñez que la de los hechos acaecidos en la edad adulta; que es cuando se va perdiendo, la calidad de la observación y de la atención. Por otro lado, puede apreciarse que las personas de fina y sobresaliente espiritualidad exteriorizan altas condiciones de percepción y lucidez, en mayor medida que el común de la gente que demuestra somnolencia e incapacidad de concentración. En próximas intervenciones, consideraremos algunos hechos de nuestra vida tales como meditación, dependencia, dolor, apego y otros con los cuales podemos encontrarnos. 17 El Autoconocimiento (VIII) “Si la conciencia y la actividad del hombre háyanse continuamente concentradas en las cosas externas, la luz que se irradia desde la centella divina desde el interior del corazón, va debilitándose poco a poco y desaparece finalmente; pero si se alimenta y aviva el fuego interno destruye los elementos groseros, atrae a otros sutiles que hacen al hombre más y más espiritual y actualizan sus potencias divinas” (Carta Rosacruz Nº I - “Sabiduría Divina”) Desde hace pocos meses quien escribe; a título personal, efectúa estos comentarios vinculados con un tema no muy frecuentemente comentado, relacionado con lo que oportunamente fue publicado en “Ray From The Rose Cross” (Rayos De La Rosacruz), según la traducción castellana adoptada por la Editorial Kier S.A., bajo el título de: Cartas Rosacruces Se las agrupó en el cabalístico número de siete, a saber: I) Sabiduría Divina; II) El medio práctico de acercarse a la verdad; III) Verdad absoluta y relativa; IV) La doctrina secreta; V) Los adeptos; VI) Experiencias Personales y VII) Los Hermanos. ¿Qué particularidad presentaban estos escritos de los Hermanos Mayores quienes requirieron en su momento la intervención de Max Heindel, para dar a conocer las Enseñanzas Rosacruces, precisamente en los albores de la “Era de Acuario”? Como aparentemente lo indican los títulos de las Cartas, la mayoría están vinculadas con el difícil Sendero que debemos recorrer los estudiantes; del cual suele decirse que es tan angosto como el filo de una navaja, y la Carta que ahora intentaremos comentar someramente, hace referencia a las dificultades que se encuentran en ese arduo camino. Precisamente, las Enseñanzas han llegado al mundo entrando la Era de Acuario que influirá ayudándonos para que nuestra mente adquiera mayor profundidad, renovación y florecimiento, en la medida en que podamos recibir y manejar las posibilidades que se nos están presentando. Concentración En Las Cosas Externas Al hombre puede resultarle muy atractivo conocer el mundo exterior, sea viajando a los más lejanos lugares; inclusive a la Luna, explorando a través de modernos telescopios los misterios del cielo, profundizando a través de los microscopios de la más alta tecnología los arcanos del átomo o adquiriendo una vasta información sobre materia esotérica, pero a las más grandes revelaciones sólo podrá encontrarlas dentro de sí mismo, como lo dice ésta Carta a través de la luz que irradia “La Centella Divina Desde El interior Del Corazón”. Con los términos “Centella Divina” se pretende significar, a la divinidad que anida como una chispa de fuego dentro de los seres humanos. Cuando se hace mención, en la Carta que intentamos comentar, a nuestra relación con las cosas que están fuera de nosotros, quizás podría suponerse que se hace referencia solamente al apego a las cosas materiales como ser propiedades; vehículos u otros bienes, sin embargo, se va más allá del hecho de que esas cosas nos manejen en lugar de ser nosotros quienes las manejamos. ¿Por qué el comportarse de ésa manera resulta desfavorable? Acá no se trata de hablar de que se está cometiendo una infracción a reglas morales o espirituales, sino de que el adjudicar una primordial finalidad a lo material nos resta energías para vincularnos con los más altos niveles espirituales. Así ocurre cuando consideramos al mantenimiento de nuestro negocio comercial, profesión u oficio, como el motivo principal de nuestro paso por ésta vida; y podemos agregar la enfermiza ambición que a 18 menudo nos impele a luchar por ocupar posiciones sobresalientes. En el ambiente en que actuamos sólo para halagar nuestra vanidad; lo cual ocurre en los más altos, como en los más modestos niveles. En “si la conciencia y la actividad del hombre háyanse continuamente concentradas en las cosas externas, la luz que se irradia desde la centella divina desde el interior del corazón, va debilitándose poco a poco y desaparece finalmente; pero si se alimenta y aviva el fuego interno destruye los elementos groseros, atrae a otros sutiles que hacen al hombre más y más espiritual y actualizan sus potencias divinas.” Lo ideal es cumplir con las obligacionesmateriales que nuestro destino nos impone, brindándole la importancia que merece el aspecto espiritual; que es la razón primordial, de nuestra existencia. De ahí, que puede haber personas que vivan retirados totalmente del mundo material con la finalidad de alcanzar ese objetivo. Eso no es lo ideal, porque lo más difícil y meritorio es vivir en el mundo sin ser del mundo. Así lo hacen los Hermanos Mayores, aunque no llevan una vida pública. Quizás eso es lo que sugiere una anécdota de la que sería su principal protagonista un maestro espiritual de mucha sensatez y sabiduría; y al cual mucha gente iba a consultar para contarle, sus problemas. En cierta ocasión fueron a verlo unos viajeros, quienes le expresaron que venían a visitarlo porque estaban de paso en su lugar de residencia. Para iniciar la entrevista, el maestro les contestó con suma sencillez: “Les anticipo que yo considero que también estoy de paso”. Actualización De Potencias Divinas Ésta primera Carta Rosacruz, habla del despertar de la “potencia divina”; lo cual nos lleva a expresar que la mera acumulación de conocimientos teóricos no nos conducirá a ponernos en su contacto, porque uno de los primeros requisitos que hemos de cumplir es limpiar el desorden que con frecuencia impera en nuestro mundo interior. No se trata solamente de adquirir una apariencia de seriedad, o santidad ocupando cargos a los cuales se les ha adjudicado un rango que está más allá de lo simplemente humano. Lo natural y más común; es que todos en ciertas épocas estamos en un estado de natural quietud, optimismo y alto nivel espiritual y en otras épocas, caemos en momentos de desilusión y negativismo. Algo así como pasar del nivel más alto, de una ola del mar para caer luego al más bajo. En primer lugar, hemos de tomar conciencia de que así como cuando tenemos un desequilibrio físico, debemos efectuar estudios o análisis sobre todo nuestro cuerpo, una evaluación casi similar hemos de efectuar con lo que ocurre en nuestro mundo interior. Pero aquí sólo se trata de que cada uno tomemos plena conciencia del desorden, que en mayor o menor medida nos perturba, cuando caemos en contradicciones, animados por el deseo de realización personal o llevando a cabo lo contrario a lo que pregonamos; en síntesis, debemos darnos cuenta de lo que ocurre en nuestra esfera psíquica que alcanza una vasta complejidad. Hemos de llevar a cabo con imparcialidad la observación de lo que en nuestro fuero íntimo; a diario estamos generando, porque un estado mental contradictorio no se normaliza solamente con realizar el esfuerzo para modificarlo. Sí logramos tomar conciencia de las causas del posible desorden y contradicciones en que podemos caer, con seguridad la observación misma efectuada con sinceridad, comenzará a ejercer su renovadora función. No olvidemos que para que evolucione; la humanidad en todos sus niveles, se hace necesario el cambio interior de cada uno de sus integrantes. Este es el objetivo del autoconocimiento, que permite que actúe el “fuego interno que destruye los elementos groseros”, tal como puede leerse en la Carta que textualmente expresa que “…hace al hombre más y más espiritual y así se actualizan sus potencias divinas”. Un objetivo similar perseguía Cristo-Jesús; el cual instaba reiteradamente a la gente a discernir, para alejarla del error, la confusión y el desorden. El 19 autoconocimiento es la más antigua de las actividades que practica el hombre y nos permite girar de la ignorancia inconsciente, a la ignorancia consciente para llegar a la sabiduría consciente. 20 El Autoconocimiento (IX) Dirige todos sus esfuerzos a cultivar la tierna planta de virtud que crece en lo interno de tu ser. Para facilitar su desarrollo purifica tu voluntad y no permitas que te alucinen las ilusiones de los sentidos y cada paso que des en el sendero de la vida eterna encontrarás un aire más puro, una nueva vida, una luz más clara y en proporción a tu ascenso se dilatará tu horizonte espiritual. (Carta Rosacruz Nº I -Sabiduría Divina) El fragmento que hemos transcripto, como todos los que podríamos escoger dentro de las siete Cartas Rosacruces que estamos intentando comentar, encierra afirmaciones que deben interesar profundamente a todos los aspirantes espirituales, cualquiera sea el Sendero que estén recorriendo. Aquí ahora se hace referencia a: La Planta De Virtud Indudablemente es unánime convicción de todos aquellos que han comenzado a recorrer el Sendero Espiritual, que en el mismo no se puede ir acompañado de los defectos que en mayor o menor medida generalmente nos afean y no nos permiten el florecimiento, precisamente de virtudes. ¿Qué es una virtud? Sin pretender llegar a una definición precisa, podría decirse que es una disposición personal que inclina a ejercer acciones indicativas de una natural armonía interior lo cual hace aparecer a la persona plena de prudencia, templanza, natural afecto y otras cualidades semejantes. Podría perfeccionarse la definición pero por ahora es suficiente marcar la diferencia que existe entre una virtud y un defecto o hábito negativo, lo cual a veces no es tenida en cuenta adecuadamente. Los llamados defectos están profundamente arraigados en nuestro inconsciente; y su erradicación no es una tarea fácil que se pueda llevar a cabo mediando un tibio arrepentimiento o una superficial o pasajera decisión, sino que para ello se requiere una real toma de consciencia del perjuicio que con su presencia estamos haciendo a los demás y a nosotros mismos, si no se produce dentro nuestro su erradicación. Tomemos por ejemplo, el pernicioso hábito de comentar defectos ajenos. Si ésa es nuestra costumbre, aunque no lo hagamos en forma directa y personal, mentalmente estamos induciendo a otro para que continúe obrando en la forma que estamos criticando y por nuestra parte nos estamos rodeando de vibraciones malsanas que también afectan nuestra salud psíquica y hasta física, porque todo comienza en el nivel etérico. Ilusiones De Los Sentidos En ésta Carta se habla de la tierna planta de virtudes; y realmente así es como ahora, una débil expresión que recién comienza a adquirir vigencia, porque somos integrantes de una humanidad que deambula animada por las ilusiones de los sentidos, lo cual es un impedimento que no nos permite vivir inteligente y sabiamente a fin de que nos transformemos en un factor positivo dentro de la sociedad. Es casi unánimemente aceptado que el objetivo de la existencia humana es mantener o incrementar el valor económico de todo lo que uno posee; y que suponemos es de nuestra pertenencia, porque así lo dicen las leyes humanas, pero no las divinas. Es una ilusión de los sentidos suponer, que los bienes materiales pueden allegarnos una felicidad duradera mientras que ésta es un estado interior que no tiene relación muy íntima con nuestras posesiones. A menudo, trabajamos intensamente y con pasión para acrecentar nuestro patrimonio personal; y cuando parecería que lo hemos logrado la muerte, nos conduce a la misma situación que teníamos cuando se inició nuestra presente existencia. Nada de nada. Hace falta una casa en la cual cobijarnos y alimento suficiente para mantener nuestro cuerpo físico y algunas comodidades, pero es una ilusión de los sentidos suponer que la felicidad puede lograrse sólo con su simple posesión. La Vida Eterna 21 En ésta Carta se dice que a cada paso que damos en el sendero de la vida eterna, encontramos un aire más puro. Vivimos ilusionados si creemos que hemos nacido para cimentar un patrimonio material; en lugar de cimentar todo lo que se encuentra dentro de lo más íntimo de nuestro ser, y que nos acompañará eternamente. Una virtud que hemos logrado formará parte de nosotros mismos, más allá de una transitoria vida, brindándonos la posibilidad de vivir embargados de un optimismo naturalmente autogenerado; a lo cual puede llamárseleun aire más puro. Sin embargo, lo común es que vivamos tratando de ocupar el tiempo en cosas banales en lugar de abocarnos al real objetivo de nuestra existencia, cual es indagar sobre: ¿Quién soy? ¿De dónde he venido? ¿Adónde voy? Sí así lo hacemos, estaremos en condiciones de dilatar nuestro horizonte espiritual, que es a lo que fundamentalmente nos inducen los Hermanos Mayores, en ésta oportunidad a través de las Cartas Rosacruces; a las cuales con mucho respeto y empeño, estamos intentando comentar. Como las mismas no son de mucha divulgación, comenzaremos a transcribirlas literalmente comenzando en ésta oportunidad con la primera hasta llegar a la séptima, a través de futuras publicaciones, dejando constancia que su traducción castellana, efectuada oportunamente con mucha buena voluntad, puede ser mejorada técnicamente. Esperamos que ésta joya espiritual que se nos ha brindado, puede servir de impulso e incentivación a todos los estudiantes, ya que toda labor que se lleve a cabo relacionada con lo que ocurre dentro de nosotros mismos, puede brindarnos la posibilidad de hacer resurgir el interés por éstas Enseñanzas que tienen un valor inigualable, máxime en éstas horas cruciales en la historia de la humanidad. 22 El Autoconocimiento (X) Quién por medio de la satisfacción de sus apetitos sensuales intenta llenar el vacío que en su alma existe, no lo logrará nunca, ni pueden tampoco realizarse los anhelos de verdad por la aplicación de la inteligencia a los objetos exteriores. El hombre no puede gozar de paz mientras no haya desechado cuanto es incompatible con su Ego divino”. (Carta Rosacruz Nº II - “El medio práctico de acercarse a la luz”) El fragmento que hemos transcripto y que intentamos comentar, nos enfrenta con una dualidad que siempre se manifiesta y que debemos distinguir; porque en ella, vivimos casi permanentemente. Por un lado debemos resolver nuestras necesidades físicas tales como comida, vestido, salud y vivienda; y paralelamente hemos de enfrentarnos con aquellos problemas enraizados en nuestro mundo interior y que no hemos podido resolver, tales como inestabilidad emocional, inseguridad, angustias, ansiedades y todo aquello que está enraizado en una esfera que para brindarnos definitivas soluciones, debe ser abordada dentro de ciertas reglas que los Hermanos Mayores intentan hacernos encontrar. Ése es el objetivo de éstas Cartas, que son de alto contenido esotérico y no fácil de comprender y llevar a cabo. Sin embargo, llegan en la época precisa en que la humanidad está en condiciones de vivirlas. Apetitos Sensuales Se hace mención aquí a “la satisfacción de apetitos sensuales”, en una extensión muy amplia, incluyendo por supuesto al placer exagerado que produce la ingestión de comida en excesivo grado y al uso de bebidas alcohólicas o la ingestión de drogas alucinógenas, a todo lo cual podemos agregar el tabaquismo con el cual se intenta en vano llenar el vacío que “en el alma existe”. A los problemas psicológicos no se los puede tapar ni encubrir, porque la natural salida radica en desplegarlos y verlos en toda su extensión y amplitud. También produce placer sensorial la vanidad que nos envuelve, cuando ocupamos un cargo que brinda cierto rango; lo cual ha sido y es el origen de infinidad de males sociales, a lo largo de la historia de la humanidad. Los políticos de todo el mundo lo persiguen con voracidad y lo mismo, lamentablemente suele ocurrir con las instituciones llamadas espiritualistas. Max Heindel hizo mención; oportunamente, al peligro que podía correr la Fraternidad Rosacruz si sufría la influencia egocéntrica de sus dirigentes. Lo que estamos mencionando nos demuestra la necesidad que tenemos los seres humanos, de efectuar una permanente autovaloración de todo nuestro pensar-sentir; y por supuesto, de nuestra conducta. En la Era de Acuario, que ya está aflorando en la humanidad, ésta es la más urgente prioridad porque los múltiples y cruciales problemas que se nos están presentando nos exigen su urgente solución para lo cual aquéllos nos sirven de oportuno incentivo y acicate. Objetivos Externos En ésta Carta se hace mención a “los anhelos de verdad por la aplicación de la inteligencia a los objetos exteriores”, con lo cual parecería que se quiere significar la inútil preponderancia que solemos adjudicar a todo lo que está fuera de nosotros y a lo que llamamos necesidades materiales, a las cuales exageramos y magnificamos. Al conocimiento libresco o informativo, también solemos brindarle una especial preferencia dándole un alto rango a la persona que como una computadora expresa conocimientos teóricos con singular maestría. Éste acopio de cifras y datos constituyen los “objetos externos”; a los cuales se hace mención, y son los que nos restan energías para indagar en nuestro mundo interior, a los fines de verificar lo que allí está ocurriendo y así tomar cabal conciencia de nuestros conflictos y contradicciones, o a lo que hemos hecho o dejado de hacer. Ésta indagación suele resultarnos difícil de llevar a cabo, porque nuestra mente consciente está permanentemente ocupada con el bullicio que allí reina. 23 Siempre algo tenemos en que invertir el tiempo del cual disponemos, ya sea mirando TV, leyendo las últimas noticias o conversando con alguien; y si hacemos esto último, es más lo que hablamos que lo que escuchamos. Es primordial valorar el silencio del cual podemos disponer. Ego Divino Las últimas expresiones que intentaremos comentar son las indicadas en el presente subtítulo. Cuando se hace referencia al “Ego” se quiere significar a la chispa divina que va adquiriendo experiencia a lo largo de múltiples encarnaciones, con lo cual se va puliendo como un diamante en bruto hasta convertirse en una valiosa gema. A lo largo de ése camino, se van reemplazando los defectos y tendencias que caracterizan a un hombre antisocial, agresivo y egocéntrico, por las virtudes y condiciones que progresivamente lo van transformando en afectuoso, equilibrado y sensible. Tal como lo indica el objetivo de la existencia humana, dentro del Plan Divino en el cual estamos funcionando. Los estudiantes de todas las Escuelas de Misterio, están dentro de ésa trayectoria en la cual se producen a veces los debidos avances; y a veces, naturales y transitorias detenciones. Como lo hemos venido expresando, los “apetitos sensuales” y los “objetos externos” a veces nos perturban y nos demoran en el camino. Las sugerencias de los Hermanos Mayores; que ya lo han recorrido antes que nosotros, nos ayudan a encauzarnos adecuadamente aunque hemos de decir que nadie está totalmente derrotado, pero si demorado en el andar hacia la Luz lejana. Éstas Cartas tienen un valor singular porque por medio de ellas se intenta ayudarnos a aflorar como verdaderos “egos divinos” en potencia de lo cual no somos conscientes. Debemos conocerlas, porque pueden cambiar nuestra vida. Por lo que se indican la dirección en la web, de las Cartas Rosacruces: http://www.ashram.net.ve/Cartas%20Rosacruces%20(Anonimo).pdf http://espiritualidad01.webcindario.com/Cartas%20Rosacruces%20(Anonimo).pdf http://www.ashram.net.ve/Cartas%20Rosacruces%20(Anonimo).pdf http://espiritualidad01.webcindario.com/Cartas%20Rosacruces%20(Anonimo).pdf 24 El Autoconocimiento (XI) “El que un hombre haya nacido en cierta familia o en cierta ciudad no indica, en manera alguna que haya de permanecer allí durante toda su vida y análogamente el que está en inferior condición física, moral o intelectual no es una causal para que permanezca siempre en tal estado y no pueda elevarse a mayores alturas”. (Carta Rosacruz Nº III - “Verdad absoluta y relativa”) El fragmento que se intentará comentar, está íntimamente ligado con una frecuente predisposición que suele hacerse carne en nosotros y que nos lleva a adoptar la lamentable creencia de que poco podemos hacer para alterar las condicionesde nuestra existencia; en otras palabras, para modificar nuestro destino. Por lo tanto hemos de considerar ésa cuestión primordial en nuestra existencia que a veces nos conduce lamentablemente a estancarnos psicológica y espiritualmente al no aplicar la energía necesaria para ejecutar los cambios requeridos. Nuestro Medio Ambiente El fragmento transcripto comienza con una mención de la familia en la cual hemos nacido; que por supuesto, nos obliga a radicarnos en un lugar determinado. Estas circunstancias nos llevan a expresar que todo tiene su razón de ser en el Universo; en el cual nos movemos, y que estamos regidos inexorablemente por la Ley de Causa y Efecto. Las razones por las cuales un niño nace en “cuna de oro”; y otro en un hogar lleno de necesidades y a veces sin ningún hogar, obedecen a causas que no son fáciles de precisar. Pero las Leyes de Renacimiento y Consecuencia nos arrojan luz al respecto y nos aclaran las posibilidades; dentro de las cuales, nos estamos moviendo. Al respecto escuché en cierta oportunidad a un médico relatar, que cuando suele comunicar a un paciente que al mismo se le ha despertado un cáncer, este cliente suele expresarle frecuentemente: “¿Por qué me tiene que pasar esto a mí? A ello, el médico suele contestarle siempre: “¿Y por qué no tiene que pasarle a usted?”. En realidad; nuestro mundo interior o también podemos llamarle nuestro inconsciente, es una caja de sorpresas y misterios en el cual están celosamente guardados infinidad de causas que en cualquier momento pueden comenzar a producir sus efectos. Algo parecido ocurre, con los familiares y amigos con los cuales nos encontramos a lo largo de nuestra existencia. Los astrólogos suelen extrañarse porque frecuentemente se forman relaciones entre personas con caracteres muy opuestos; lo cual acarrea a menudo, controversias y sinsabores. Suele ocurrir que entre esos seres, debía llevarse a cabo un contacto para liquidar deudas pasadas que contrajeron estando unidos por el odio o el amor, que son los factores extremos que unen a las personas. Esto nos lleva a reflexionar; y a sacar como conclusión que en ningún caso hemos de sentirnos disconformes o contrariados por los retos que se nos puedan presentar, a los cuales hemos de considerar como una oportunidad para despertar una mayor comprensión. El científico Rudolf Steiner solía decir, que una enfermedad es un don; del cual la gente, tiene mucho que aprender. Nuestro Destino Es Modificable El comentario que nos ocupa hace referencia a que podemos variar nuestras condiciones de vida; lo cual permite afirmar que día a día las estamos modificando, positiva o negativamente. Nuestra forma de pensar, sentir y actuar es fundamental; de ahí que, como lo venimos expresando en ésta página, debemos vivir muy atentos con relación a nuestra forma de ser a lo largo de los días, como así también nutrirnos de los buenos ejemplos. Algunos creadores de sistemas y regímenes naturistas en su niñez o juventud, adolecieron de una salud extremadamente delicada; pero merced a constancia y dedicación superaron sus dolencias e hicieron un valioso aporte a la humanidad, con motivo de las experiencias que llevaban a cabo. Por otro lado, una joven cuyo nombre no tengo presente, hizo pública su habilidad de superar la falta de los dedos de las manos, reemplazándolos por los dedos de sus pies; a los cuales supo dotar de suma habilidad, con la práctica persistente. Así podemos enumerar muchos casos; en los cuales merced a constancia y dedicación, se 25 superaron carencias y problemas. Lamentablemente, debemos mencionar de paso la posición opuesta a estas proezas, haciendo referencia a los casos de personas que nacieron con una muy favorable herencia física; y lamentablemente la dilapidaron, con hábitos malsanos. Eso indica que en próximas vidas deberán repetir la lección desperdiciada, hasta cambiar su forma de ser. Valor De La Retrospección Ésta Carta nos dice, que no hay impedimentos para que cada uno pueda elevarse a mayor altura en la cual actualmente se encuentra; y las Enseñanzas Rosacruces nos brindan los recursos de los cuales, podemos valernos. El fundamento y la esencia del ejercicio de la retrospección radica, en que es necesario tomar conciencia de todas nuestras acciones, evaluándolas con la mayor profundidad. Debemos hacerlo así, para que podamos ver con total claridad las razones que nos llevaron a actuar de tal o cual manera; lo que implica, el principio de nuestra transformación. Por supuesto, que si se produce en nosotros un cambio, no volveremos a incurrir en el mismo error y habremos aprendido la lección. Ese es el camino que puede conducirnos a “mayores alturas”, tal como dice ésta Carta. Cristo Jesús nos brindó una simple; pero profunda enseñanza, al indicarnos en el Padre Nuestro la expresión a dirigir al Creador, reconociendo nuestros errores para que queden sin la consiguiente consecuencia. Sin embargo, ésta expresión carece de valor si se efectúa fría, formal y sin convicción. Por supuesto, que debe partir de lo más profundo de nuestro ser, lo mismo que al efectuar el ejercicio de la retrospección. Se indica dirección en la Web, donde se puede encontrar la Carta Rosacruz Nº III “Verdad Absoluta Y Relativa”: http://www.ashram.net.ve/Cartas%20Rosacruces%20(Anonimo).pdf http://espiritualidad01.webcindario.com/Cartas%20Rosacruces%20(Anonimo).pdf http://www.ashram.net.ve/Cartas%20Rosacruces%20(Anonimo).pdf http://espiritualidad01.webcindario.com/Cartas%20Rosacruces%20(Anonimo).pdf 26 EL AUTOCONOCIMIENTO (XII) “El gran error de nuestra época intelectual es creer que cabe llegar al conocimiento de la verdad por meras especulaciones científicas, filosóficas o teológicas”. (Carta Rosacruz Nº IV - “La Doctrina Secreta”) Ésta Carta de los Maestros Rosacruces formula muy sensatas afirmaciones; una de las cuales hace hincapié en el conocimiento de la verdad, que es el puerto al cual todos esperamos arribar a través de las distintas aguas en que vamos navegando y ante las distintas situaciones por las cuales debemos atravesar. Dar con la verdad significa nada menos que encontrar la conformidad de un hecho, cosa o idea con el concepto que de él o de ella ha elaborado nuestra mente. Ciencia, Filosofía Y Teología Al respecto, ésta Carta afirma que no se puede llegar a la verdad formulando meras especulaciones surgidas de los distintos niveles con los cuales podemos encontrarnos. Así; a nivel científico podemos recoger respuestas basadas aparentemente en leyes a cuyo imperio se suceden determinados fenómenos naturales, y a nivel filosófico podemos aceptar formulaciones recogidas en concepciones abstractas no debidamente demostradas, sobre el Universo, el hombre y las cosas. Finalmente a nivel teológico es posible tomar en cuenta concepciones sobre Dios, sólo surgidas de autoridades religiosas que se han autoproclamado para ejercer ésa y otras funciones. Éstas referidas especulaciones están formuladas con la más sana intención de dar con la verdad; por lo cual es oportuno tomar en cuenta algunas sugerencias contenidas en nuestras Enseñanzas, en un intento de arribar a una concepción clarificadora. Sabiduría Interna Dice Max Heindel en El Concepto Rosacruz del Cosmos, que “En las Escuelas ocultistas se enseña al estudiante a olvidar todo cuando se le da una nueva enseñanza, no permitiendo el predominio, el prejuicio, ni la preferencia, conservando la mente en un estado de calma y digna expectativa. Así como el escepticismo nos ciega a la verdad en la forma más efectiva; así también la calma y la actitud confiada de la mente, permitirá actuar a la intuición o “sabiduría interna”. Ésa es la única manera de cultivar una percepción absolutamente cierta de la verdad”. Ésta sugerencia tiene vigencia también en nuestro acontecer diario, en el transcurso del cual nuestro sano discernimiento nos permitiría abordar; con acierto,las distintas cuestiones que se nos vayan presentando. El condicionamiento que podemos haber acumulado durante muchos años; en lugar de significar una sana experiencia, a menudo suele constituirse en un estorbo para descubrir la verdad. El lugar donde hemos dado los primeros pasos influye grandemente; y como ejemplo, Max Heindel, se ha referido reiteradamente a la diferencia existente entre las Enseñanzas orientales y las occidentales. Ya que aquellas valorizan al gurú o maestro espiritual; mientras que las Enseñanzas occidentales dan libertad al estudiante para resolver sus interrogantes fortificando así grandemente, su capacidad discriminativa. Acción Y Reacción Lo que estamos comentando no está sólo referido a planteos teóricos, sino también con nuestro diario trajinar ya que como estamos regidos por la Ley de Causa y Efecto, frecuentemente podemos recoger perfumadas rosas o dolorosas espinas de acuerdo a la forma en que encaramos los hechos que se nos vayan presentando. Ésta Carta, agrega que “toda acción provoca la reacción; por lo tanto, la práctica de buenas acciones robustecerá nuestro amor al bien y a su vez el amor al bien se manifestará en buenas acciones”. Nuestras Enseñanzas nos sugieren permanentemente que no nos cansemos de hacer el bien, porque las leyes naturales son inconmovibles y estamos propensos a recoger perfumadas rosas; o a sufrir, el escozor de dolorosas espinas. Sin embargo, no podemos estar permanentemente especulando con las ventajas que podamos obtener ni con los castigos que podamos evitar. Lo razonable, es que permanentemente tomemos 27 cabal conciencia de todo lo que pensamos, sentimos y ejecutamos a fin de liberarnos de nuestros defectos para generar sanas virtudes. El trabajo interior llevado a cabo con sano convencimiento, irá progresivamente produciendo profundos cambios en todo nuestro ser y por lo tanto en nuestro destino. 28 EL AUTOCONOCIMIENTO (XIII) “El hombre no puede dirigir su voluntad en sentido diferente a la Voluntad Universal de Dios. Si su voluntad no es idéntica a la Voluntad Divina, se pervierte con siniestros efectos. Sólo cuando la voluntad humana se armoniza por completo y coopera con la Voluntad de Dios, es poderosa y efectiva”. (Carta Rosacruz Nº. 11, “El método práctico de acercarse a la luz”.) Estos días, cercanos para nosotros a una Sagrada fecha, son propicios para encontrar felices soluciones; y por ello hemos elegido fragmentos de la Carta Rosacruz, Nº II, a la cual trataremos esta vez en una forma muy especial. En primer lugar, diremos que en ella se plantean las dificultades que encuentra la sociedad humana; en su largo trayecto, y se determina el adecuado camino que hay que tomar para dejar de acrecentar los males que se están recogiendo. Veamos algunos. La drogadicción, ha permitido que aviesos procedimientos la convirtieran en un verdadero flagelo universal. Se ha convertido así en causa y origen de lamentables hechos llegándose; al límite, de que los mismos adictos inconscientemente alienten y fomenten la creciente producción de la droga. El incremento del Sida complementa ese panorama al que podemos agregar las enfermedades de origen neurológico, a las que hay que sumar las que en ella se originan produciendo efectos a nivel somático. Por supuesto, que todos estos desequilibrios se originan en la conducta humana que no condice con la Voluntad Divina que ha dotado al hombre de libre albedrío, para que pueda ir progresivamente dejando de lado imperfecciones para avanzar positivamente en la evolución. Los Hermanos Mayores están constantemente brindándonos su ayuda, a la que frecuentemente no sabemos llevar a la práctica y en muchos casos no la comprendemos en su justa medida. Sobre el tema enunciado, en el “Concepto Rosacruz del Cosmos”; dice Max Heindel, entre otras cosas: “Muchas centurias han trascurrido desde la encarnación, como Cristian Rosenkreuz; el fundador de la Escuela de Misterios Rosacruz, y muchos han considerado su existencia como un mito. Sin embargo; su nacimiento, como Cristian Rosenkreuz, ha marcado el principio de una nueva época de vida espiritual en el mundo occidental. Ese Ego particular, ha estado en continuas existencias físicas desde entonces, en uno u otro de los países europeos. Tomaba un nuevo cuerpo cada vez que sus vehículos habían perdido su utilidad; o si las circunstancias, hacían necesario que cambiara el campo de sus actividades. Más aún; hoy en día está encarnado, siendo un iniciado de grado superior, potente y activo factor en los asuntos de occidente, si bien desconocido para el mundo.” Es una norma oculta, que el trabajo visible o material que impulsan los Hermanos Mayores sea encomendado a personas dotadas de condiciones poco comunes; a las cuales inspiran para que efectúen valiosos aportes en el arte, la ciencia o la política, como ocurrió con Goethe, Bacón, Wagner y otros. En un caso especial; a Max Heindel, se le encomendó la tarea de fundar la Fraternidad Rosacruz. Las Enseñanzas que por su intermedio se brindaron al mundo, están contenidas en el “Concepto Rosacruz del Cosmos”; y en una veintena de obras complementarias que en forma accesible, clara y ordenada se exponen sin restricciones temas fundamentales, especialmente adaptados al mundo occidental. También, se logró poner en el lugar que siempre debió ocupar al milenario arte-ciencia de la Astrología con los aportes del “Mensaje de las Estrellas”, y otras valiosas publicaciones complementarias. Todo este caudal de conocimientos, satisfizo en gran medida las demandas espirituales que imperaban en el mundo. Pero no terminó allí el valioso aporte brindado por las nacientes Enseñanzas, sino que estaban dentro de la bibliografía las “Cartas Rosacruces” que fueron publicadas originalmente por “Rays from the Rosse Cross”, contenidas con posterioridad en un pequeño libro juntamente con “La masonería y el catolicismo”. Las Cartas; escritas por anónimos adeptos de la Orden Rosacruz, están plenas de un alto contenido místico y esotérico, quizás poco afines a la racional mentalidad occidental, por lo cual no son muy conocidas por los estudiantes rosacruces. No se debe confundirlas con “Cartas a los Estudiantes”, escritas directamente por 29 Max Heindel. Las Cartas Rosacruces son siete, a saber: I) Sabiduría Divina. II) El medio práctico de acercarse a la luz. III) Verdad absoluta y relativa. IV) La Doctrina Secreta. V) Los adeptos. VI) Experiencias personales. VII) Los hermanos. Estas cartas, no hacen referencia a lo que ocurre y tiene lugar fuera del hombre; sino que consideran las posibilidades y contingencias con las cuales se puede encontrar el estudiante cuando se vuelve sobre sí mismo, observando lo que ocurre dentro de su mente y corazón. Quizás la más acabada síntesis de su valor y significado está dada al final de la 7ª Carta, cuando se expresa: “El aspecto externo de la constitución humana puede estudiarse por medio de métodos externos; pero el conocimiento de su organismo invisible sólo se alcanza, por introversión y estudio de sí mismo. El más importante consejo que hemos de darte es por tanto: APRENDE A CONOCER TU PROPIO YO”. Las Cartas Rosacruces están acordes con las demandas que el hombre comienza a afrontar con motivo de la llegada de la Era de Acuario, que astronómicamente comenzará dentro de quinientos años; según Max Heindel, sin embargo ya se comienzan a sentir sus efectos porque las vibraciones estelares se hacen sentir a la distancia sin necesidad de una notable proximidad. La Era de Acuario, ya está influyendo en la mentalidad humana al generar una mayor agudeza, penetración y creatividad mental; y por supuesto, un accionar más intenso en todo sentido. Quizás en cierto momento podrá perderse el equilibrio individual, lo cual puede dar lugar a que las personas con poco dominio personal puedan llegar a conductas desacostumbradas; y en algunos casos,
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