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725© Ed ito ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 68 Alteraciones de la función ovárica Saúl Lira Albarrán, María del Carmen Cravioto Galindo, Marta Margarita Durand Carbajal, Fernando Larrea Gallo Las alteraciones que afectan a la gónada femenina se ma- nifiestan por situaciones clínicas derivadas de la deficien- cia en el aporte hormonal del ovario, éstas pueden ser: ausencia del desarrollo sexual normal e irregularidades menstruales o producción excesiva de andrógenos de ori- gen ovárico o suprarrenal, o de prolactina. En la mayor parte de los casos de amenorrea (ausen- cia de sangrado endometrial por más de tres ciclos) no se identifican alteraciones anatómicas en los componentes del aparato reproductor. Es decir, los cambios en la fun- ción ovárica pueden obedecer a alteraciones funcionales en los mecanismos que regulan la secreción pulsátil de la hormona liberadora de gonadotropinas hipofisarias (GnRH) o bien, originarse a nivel de los mecanismos de retroalimentación de las hormonas ováricas sobre la uni- dad hipotálamo-hipofisaria. El estrés físico y emocional, la pérdida excesiva de peso y algunos fármacos se cuen- tan entre los factores que pueden interferir con el ade- cuado funcionamiento, a nivel hipotalámico, de los cen- tros responsables de la secreción pulsátil de la GnRH. En algunos casos el origen de la amenorrea se ubica a nivel de la glándula hipofisaria donde puede existir deficiente producción de algunas hormonas. La disfunción en los mecanismos intraováricos que regulan el crecimiento y desarrollo folicular, o el funcionamiento del cuerpo lúteo, también pueden originar deterioro de la función ovárica. Dentro de las estrategias para el diagnóstico diferen- cial de las entidades que cursan con amenorrea es in- dispensable considerar en primera instancia la posibili- dad de embarazo, y a continuación investigar si existen defectos anatómicos, tales como falta de permeabilidad del tracto genital para el flujo normal del sangrado en- dometrial, ausencia o hipoplasia del útero (müllerianas) y daño endometrial (endometritis, síndrome de Asher- man). Para ello se requiere de una cuidadosa evaluación clínica, algunas pruebas farmacológicas y determinación de las concentraciones de gonadotropinas hipofisarias circulantes (figura 68-1). Los estudios de imagen com- plementan el diagnóstico. La presencia de estrógenos endógenos puede valo- rarse con facilidad a través del grado de desarrollo que muestran los caracteres sexuales secundarios, la cuantifi- cación de estradiol circulante y la inducción de sangrado endometrial post-administración de progestágeno. Para este fin pueden utilizarse el acetato de clormadinona (2 mg diarios por cinco días, vía oral), o el acetato de me- droxiprogesterona (10 mg diarios durante 5 a 7 días, por vía oral). La presencia de sangrado endometrial alrede- dor de siete días después de la última dosis de la proges- tina hace evidente la permeabilidad del tracto genital, la integridad endometrial para responder a los cambios hormonales inferidos por el tratamiento y la existencia de estrógenos en cantidad suficiente para inducir los re- ceptores de progesterona. Por el contrario, si al concluir la administración de progestágeno no ocurre sangrado endometrial se deben considerar las posibilidades diag- nósticas de embarazo, alteraciones en el flujo sanguíneo del endometrio a la cavidad vaginal, ausencia de endo- metrio funcional y deficiencia de estrógenos endógenos. En este último caso es pertinente cuantificar la subuni- dad β de la gonadotropina coriónica humana (hCG) para confirmar o descartar la presencia de embarazo, y si es negativa proceder a la administración de anticoncepti- vos orales combinados durante 21 días. Con esta prueba farmacológica es posible diferenciar si la amenorrea es debida a defectos del tracto genital o del endometrio o ambos, o a deficiencia estrogénica. Cuando la amenorrea es producto de deficiencia estrogénica es de esperarse que el sangrado endometrial se presente al concluir el ci- clo de tratamiento, mientras que si es debida a patología del tracto genital la respuesta será negativa (figura 68-1). Una vez que se ha descartado la presencia de de- fectos anatómicos, lo recomendable es cuantificar las concentraciones circulantes de las hormonas luteinizante http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 726 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 68) (LH) y foliculoestimulante (FSH) a fin de establecer si la disfunción ovárica se origina en la unidad hipotála- mo-hipofisaria (hipogonadismo-hipogonadotrópico o normogonadotrópico) o a nivel de la gónada (hipogona- dismo-hipergonadotrópico) (figura 68-1). CAUSAS ANATÓMICAS DE AMENORREA Alteraciones en los conductos müllerianos Como ya se mencionó, en el diagnóstico diferencial de las amenorreas es necesario considerar malformaciones de las estructuras derivadas de los conductos de Müller. El síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser repre- senta uno de los más frecuentes, con una incidencia de 1 en 7 000 mujeres nacidas vivas. Esta condición se carac- teriza por hipoplasia o aplasia de útero, trompas y tercio superior de vagina. El cuadro clínico consiste de ameno- rrea primaria sin ninguna otra alteración en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios o las concentracio- nes en suero de las hormonas hipofisarias y gonadales. En ocasiones existe dolor abdominal cíclico debido a la presencia de ovarios y ovulación, y en algunos casos se acompaña de malformaciones esqueléticas (alteraciones en columna vertebral en 12% de los casos) y renales (ri- ñón ectópico o agenesia renal uni o bilateral). En algunos casos se ha descrito agenesia ovárica unilateral. El diag- nóstico se realiza mediante examen pélvico, que permite detectar acortamiento vaginal y ausencia de cérvix, y se confirma por ultrasonido transvaginal. Síndrome de Asherman Esta condición, definida por el ginecólogo israelí Joseph Asherman, se refiere a la obliteración parcial o completa de la cavidad uterina por adherencias o sinequias de ori- gen iatrogénico, o secundarias a infecciones (endometri- tis puerperal, tuberculosis genital). El cuadro clínico está constituido por alteraciones menstruales (amenorrea, hi- pomenorrea u oligomenorrea) y el diagnóstico se estable- ce por histerosalpingografía o histeroscopía. En algunos casos el agente infeccioso puede identificarse mediante biopsia y cultivo del tejido endometrial remanente. El tratamiento es la resección de las adherencias intrauteri- nas y la estimulación de la regeneración endometrial con la administración de formulaciones hormonales a base de estrógenos y progestágenos. La función ovárica por lo ge- neral está preservada. Figura 68-1. La prueba de progestágeno permite diferenciar si existen o no estrógenos endógenos. La respuesta positiva se presenta cuando los estrógenos están presentes, independientemente de la causa de amenorrea. La ausencia de sangrado puede observarse en embarazo, defectos anatómicos del tracto genital o deficiencia estrogénica. La administración de estrógenos más progestágeno permite diferenciar el hipoestrogenismo secundario de defectos anatómicos. Las concentraciones en suero de LH y FSH orientan al origen de la amenorrea. Amenorrea Historia clínica examen físico Prueba de la progestina Sangrado ausente Estrógeno + progestina Sangrado ausente Defectos anatómicos Sangrado presente Estrógenos Defectos anatómicos Estrógenos Sangrado presente Estrógenos normales LH/FSH Normales o bajas • Amenorrea hipotalámica • Hiperprolactinemia • Hipotiroidismo • Síndrome de ovarios poliquísticos Elevadas • Insuficiencia ovárica primaria • Falla ovárica prematura • Síndrome de Turner http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org© E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Alteraciones de la función ovárica 727 ALTERACIONES A NIVEL DE LA UNIDAD HIPOTÁLAMO HIPOFISARIA Pubertad retrasada Las consideraciones diagnósticas para la amenorrea en mujeres sin desarrollo puberal son diferentes de aquellas para la mujer adulta. La presencia de pubertad retrasa- da puede ser considerada en una mujer de 13 años sin desarrollo mamario. Sin embargo, es conveniente señalar que la pubertad es un proceso dinámico con diferencias significativas a nivel individual y poblacional, por lo que la definición de pubertad retrasada en un individuo re- quiere fundamentarse en criterios simples, aunque arbi- trarios, y con base en datos epidemiológicos. El retraso constitucional del crecimiento y de la pubertad (RCCP) representa la causa más frecuente de pubertad retrasa- da en ambos sexos. Por ejemplo, hasta 30% de las mu- jeres con pubertad retrasada tienen RCCP, y el modo de herencia más frecuente es el autosómico dominante (con penetrancia incompleta). El inicio de la pubertad es variable y se debe casi siempre a factores genéticos. En general, el hallazgo de concentraciones en suero de ambas gonadotropinas dentro de límites normales, au- nados a una historia familiar de retraso en la aparición de la pubertad son criterios que deben considerarse para establecer el diagnóstico de pubertad retrasada. En algu- nos casos las gonadotropinas se encuentran disminuidas o ausentes. La presencia de hipogonadismo hipogonadotrópi- co requiere de la evaluación de la función de la hipó- fisis anterior a través de la estimulación exógena con GnRH (100 μg IV, dosis única) o sus análogos. Esta prueba puede diferenciar la pubertad retrasada y las alteraciones en la secreción de GnRH (adecuada res- puesta a GnRH en términos de incremento de LH y FSH) de otras patologías responsables del cuadro de amenorrea primaria, tales como la deficiencia aislada de gonadotropinas hipofisarias o alteraciones en la es- tructura o función del receptor de GnRH en la mem- brana de los gonadotropos hipofisarios (figura 68-2). Sin embargo, no siempre es concluyente ya que los valores de gonadotropinas, basales y posGnRH, pueden superponerse en las diferentes patologías. Figura 68-2. Diagnóstico diferencial de amenorrea primaria. Las concentraciones en suero de gonadotropinas basales o inducidas con la ad- ministración exógena de GnRH permiten ubicar el origen de la disfunción ovárica. FSH, hormona foliculoestimulante; LH, hormona luteinizante; GnRH, hormona liberadora de gonadotropinas hipofisarias; ND, no detectable. Amenorrea primaria Historia clínica Examen físico FSH/LH Elevadas Estimulación hipofisaria con GnRH Alteraciones ováricas Síndrome de Turner Agenesia gonadal Deficiencia enzimáticas Respuesta de FSH / LH inadecuada Respuesta de FSH / LH adecuada Pubertad retrasada Bajas o ND Normales Alteraciones de origen hipotalámico Tumores Alteraciones hipofisarias Tumores Síndrome de Kallmann http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 728 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 68) Hipogonadismo hipogonadotrópico Con base en la presencia o ausencia de la disfunción ol- fatoria, el hipogonadismo hipogonadotrópico (HH) se divide en dos síndromes: HH con alteraciones olfatorias (síndrome de Kallman [SK]) e hipogonadismo hipogo- nadotrópico idiopático (HHI) con olfación normal (HHI normósmico). El HH congénito es un síndrome clínico que se caracteriza por falla puberal completa o parcial, secundaria a la activación inadecuada del eje hipotálamo hipófisis gónada. En el caso del SK la alteración es la defectuosa mi- gración, durante la vida embrionaria, de las neuronas pro- ductoras de la GnRH desde la placa nasal hasta su destino final, el hipotálamo, a través de los nervios vomerona- sales olfatorios. El SK es un desorden heterogéneo que afecta a 1 en 1 000 mujeres y es 5 veces mayor en hom- bres. El SK se asocia con mutaciones en KAL1, FGFR1/ FGFR8, FGF17, IL17RD, PROK2/PROKR2, NELF, CHD7, HS6ST1, FLRT3, SPRY4, DUSP6, SEMA3A y WDR11, genes que están relacionados con defectos en la migración neuronal. El déficit olfatorio y reproducti- vo incluye, además del fenotipo no reproductivo, sordera sensorio neural, coloboma, sincinesia bimanual, anorma- lidades cráneo faciales y, o agenesia renal. El HHI congénito es un desorden genético y clíni- camente heterogéneo. Aunque los casos esporádicos predominan, se han informado familias con HHI con- génito con modos de herencia ligados al X, autosómico dominante o autosómico recesivo. En algunas familias, la alta variabilidad en rasgos fenotípicos reproductivos y no reproductivos, sugiere la presencia de herencia compleja. En particular, en casos seleccionados se pueden identifi- car formas variables y poligénicas (digénicas y oligogéni- cas) de transmisión de la enfermedad. Los miembros de familias con un mismo genotipo presentan expresividad variable, desde anosmia completa con HH, hasta sólo un cuadro clínico caracterizado por pubertad retrasada y normosmia. El HH de causas genéticas es ocasionado por la presencia de mutaciones en por lo menos 20 genes, algunos ya descritos en esta revisión. Craneofaringioma Algunos tumores del sistema nervioso central interfieren con la función ovárica debido a modificaciones en la li- beración pulsátil de GnRH y por lo tanto en la síntesis y liberación de la LH y FSH hipofisarias. El craneofarin- gioma es el tumor cerebral que con mayor frecuencia se asocia con HH, además de ser el tumor no glial más frecuente de la infancia; sin embargo, es poco frecuente cuando se examina sobre bases poblacionales. Es un tu- mor que se origina de restos de células escamosas que se presentan en cualquier lugar a lo largo del conducto craneofaríngeo, que conecta el ectodermo del estomodeo con la invaginación de la bolsa de Rathke, por lo que su localización es supraselar en el 60% de los casos. La sintomatología, así como las manifestaciones a nivel del sistema reproductivo dependen de la localización del tu- mor. Por lo general, se presenta con deficiencia de otras hormonas y, o con hiperprolactinemia. Amenorreas hipotalámicas funcionales Este término se utiliza para describir las amenorreas de- bidas a alteraciones funcionales de los mecanismos que regulan la secreción pulsátil de la GnRH. La amenorrea hipotalámica funcional ocurre cuando el eje hipotála- mo-hipófisis-ovario está suprimido debido a un déficit energético derivado del estrés, disminución de peso (in- dependientemente del peso original), ejercicio excesivo o desórdenes alimenticios. Se caracteriza por un estado de hipoestrogenismo sin otras enfermedades orgánicas o estructurales. En general, las pruebas de laboratorio muestran concentraciones circulantes de LH, FSH y es- tradiol disminuidas o en límites inferiores a los valores normales; sin embargo, estas concentraciones fluctúan y el contexto clínico es el factor discriminante. Las pacien- tes con amenorrea funcional pueden presentar las carac- terísticas de la triada de la atleta femenina, que consis- te en: ingesta calórica insuficiente con o sin desórdenes alimentarios, amenorrea, y densidad ósea disminuida u osteoporosis. Estas pacientes deben ser tamizadas para trastornos de la conducta alimentaria, dietas y síndrome de malabsorción (p. ej., enfermedad celíaca). En la mayo- ría de los casos, las causas que conducen a este cuadro clí- nico se asocian con el aumento en el tono inhibitorio que ejerce el sistema opioide endógeno sobre las neuronas hipotalámicas productoras de GnRH. Recientemente se han identificado, en mujeres afectadas con amenorrea hi- potalámica, variantes raras en genes asociados con la fun- ción reproductiva (FGFR1, PROKR2, GNRHR, KAL1) lo que sugiere queestas mutaciones pueden contribuir a la susceptibilidad variable de las mujeres a cambios fun- cionales en la secreción de GnRH. En la actualidad se reconoce que la denominada tria- da de la atleta femenina es un síndrome caracterizado por interrelaciones complejas entre la disponibilidad de energía, el estado menstrual y la densidad mineral ósea, que se acompaña de una variedad de manifestaciones clí- nicas, incluyendo trastornos de la conducta alimentaria, amenorrea hipotalámica funcional y osteoporosis. Se es- tima que de 1 a 3% de las atletas cumplen criterios para este síndrome. Las alteraciones menstruales son comu- nes en mujeres deportistas, en especial en corredoras de fondo, y su incidencia está relacionada con el grado de pérdida de peso y el porcentaje de grasa corporal. En este sentido, la energía disponible es la cantidad de energía de la dieta para todas las funciones fisiológicas después de descontar el gasto energético del ejercicio; cuando los va- lores de energía disponible se encuentran por debajo de 30 kcal/kg de masa libre de grasa por día, se reducen la función reproductiva y la formación ósea. La disfunción menstrual en la atleta femenina se presenta de 6 a 79% e incluye un amplio espectro de trastornos, desde ame- norrea primaria o secundaria, hasta ciclos irregulares u oligomenorrea (seis ciclos o menos durante un año), con http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Alteraciones de la función ovárica 729 una prevalencia que varía con el tipo de deporte y nivel de competición. Por ejemplo, la ocurrencia de amenorrea secundaria se observa hasta en el 69% de las bailarinas de ballet y en el 65% de las corredoras de larga distancia. Por otra parte, la etiología de la amenorrea hipotalámica funcional asociada con ejercicio y estrés puede ser una consecuencia de la inhibición de la liberación de GnRH y la pérdida de la pulsatilidad de LH dependiente de las concentraciones disminuidas de leptina que caracteriza a este tipo de pacientes. En términos generales, las anormalidades en el ciclo menstrual desaparecen con la reducción de la actividad física y la ganancia de peso corporal (figura 68-2). Síndrome de la silla turca vacía El término silla turca vacía o aracnoidocele se define como la herniación del espacio subaracnoideo dentro de la silla turca, asociado con alargamiento del tallo hipofi- sario y adelgazamiento de la glándula hipofisaria. Existen dos tipos de silla turca vacía: el primero y más frecuente denominado silla vacía secundaria como resultado del tratamiento (cirugía, radioterapia o fármacos) de un ade- noma hipofisario (contracción o regresión). El segundo tipo llamado silla vacía primaria (SVP) resulta en au- sencia de sangrados menstruales y la presencia de hiper- prolactinemia con galactorrea como consecuencia de la protrusión del espacio subaracnoideo e interrupción de la comunicación entre las estructuras hipotalámicas y la glándula hipofisaria. Estos padecimientos son benignos y no requieren tratamiento, a menos que la función de la glándula hipofisaria se encuentre comprometida (in- suficiencia tiroidea, suprarrenal, hipogonadismo e hiper- prolactinemia). En tales casos el tratamiento sustitutivo con hormonas tiroideas, suprarrenales o ambas será prio- ritario. La administración de agonistas dopaminérgicos estará en función de la presencia de hiperprolactinemia. El tratamiento de la amenorrea hipotalámica funcio- nal involucra la rehabilitación nutricional, así como la re- ducción de los niveles de estrés y de ejercicio. Las mens- truaciones comúnmente se reanudan después de corregir el déficit nutricional subyacente. La pérdida ósea se trata mejor revirtiendo el proceso de base, y se debe valorar la densidad ósea en la paciente y prescribir suplementos de vitamina D y calcio. A pesar de que la pérdida ósea es se- cundaria parcialmente al déficit de estrógenos, la terapia sustitutiva sin rehabilitación nutricional no la revierte. El tratamiento farmacológico depende del deseo o no de embarazo. En el primer caso, las opciones más exi- tosas son las basadas en la administración de citrato de clomifeno en mujeres con respuesta positiva a la admi- nistración de progestinas, la inducción de ovulación con gonadotropinas exógenas o la administración pulsátil de GnRH. Si no hay deseo de embarazo, el tratamiento de elección es la administración combinada de estrógenos y progestágenos, con lo cual se restauran los sangrados endometriales y se preserva el hueso. Amenorrea posterior al uso de anticonceptivos hormonales Esta condición se presenta durante el uso de los anti- conceptivos inyectables que contienen sólo progestina (acetato de medroxiprogesterona: 150 mg trimestral, o enantato de noretisterona: 200 mg bimestral), y puede prolongarse durante varios meses después de su suspen- sión, sin que ello represente un problema de salud. En usuarias de implantes subdérmicos o dispositivo intrau- terino liberador de levonorgestrel pueden presentarse irregularidades menstruales o amenorrea que revierten al suspender el método. Los anticonceptivos orales combinados (AOC) que contienen 30-35μg de etinilestradiol (EE) inducen un patrón de sangrado endometrial de características nor- males, pero cuando la dosis de EE se reduce a 20 o 15μg pueden presentarse diversas irregularidades menstruales o amenorrea. En la mayoría de los casos la ovulación se restaura dentro de los primeros 3 meses de haber suspendido los AOC; sin embargo, algunas mujeres pueden permanecer en anovulación y presentar amenorrea. El hallazgo de in- cremento de la relación LH/FSH en suero en mujeres con esta condición, sugiere que el origen de la amenorrea es similar al de la amenorrea de origen hipotalámico fun- cional. Es importante mencionar que la incidencia de dis- función ovárica post-administración de AOC es mayor en quienes tienen historia previa de irregularidades menstruales o hirsutismo, síntomas que incluso pudie- ron constituir la indicación para iniciar los AOC. Por tal motivo, en esos casos es altamente recomendable que se investigue la presencia de enfermedad preexistente, in- cluyendo el síndrome de ovarios poliquísticos, la hiper- plasia suprarrenal congénita de aparición tardía, la hiper- prolactinemia, y principalmente, la insuficiencia ovárica prematura. Anorexia nerviosa Es un trastorno grave de la conducta que afecta el sis- tema reproductivo y se caracteriza por desnutrición ex- trema e hipogonadismo hipogonadotrópico. Constituye el extremo de los trastornos de la conducta alimentaria restrictivos en la cual el individuo se percibe con sobre- peso y se siente atemorizado de ganarlo, aun cuando se encuentre en el 15% o más por debajo de su peso ideal corporal. De acuerdo al DSM-IV (Diagnostic and Statis- tical Manual of Mental Didorders-IV) el diagnóstico de anorexia nerviosa se establece cuando se reúnen cuatro criterios que son: rechazo a mantener el peso corporal dentro de un rango normal para la talla y la edad, miedo intenso de ganar peso o incrementar la grasa corporal, alteraciones graves de la imagen corporal o negación de la importancia del bajo peso corporal actual, y ausencia de sangrados menstruales por más de tres ciclos. Sin em- bargo, en la definición actual de anorexia nerviosa del DSM-V, no se incluyen las irregularidades menstruales para el diagnóstico. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 730 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 68) Los cambios en el sistema endocrinológico son se- cundarios tanto a las alteraciones psiquiátricas como a las nutricionales. Su tratamiento requiere de la evaluación psiquiátrica especializada con la finalidad de prevenir la muerte por desnutrición,suicidio o enfermedades adi- cionales. En la actualidad, la administración intermitente de GnRH a través de una bomba de infusión es el trata- miento de elección para restaurar la pulsatilidad de LH y la ovulación. Tumores hipofisarios Los tumores hipofisarios son de los más frecuentes dentro de los tumores intracraneales; la mayoría son adenomas benignos que representan aproximadamente el 8% de los tumores del sistema nervioso central. La prevalencia de estos tumores se ha estimado entre 14 y 22% por autop- sia y estudios de radiología; sin embargo, los adenomas clínicamente significativos ocurren con menor frecuen- cia, con una prevalencia de 68 a 94 casos por 100 000 en población general. Los tumores hipofisarios se clasifican en funcionantes (productores de alguna hormona) y no funcionantes. En el primer grupo se encuentra el prolac- tinoma, que es el subtipo más frecuente y representa de 44 a 66% de todos los adenomas hipofisarios; está pre- sente en 30% de mujeres con amenorrea, cuyo cuadro se acompaña de galactorrea bilateral y cefalea. El HH que por lo general caracteriza a esta entidad es secundario al efecto directo de la prolactina (PRL) sobre los mecanis- mos que regulan la actividad de neuronas peptidérgicas productoras de GnRH. El tratamiento de elección del prolactinoma es médico con fármacos agonistas dopami- nérgicos como la bromocriptina (agonista de receptores D2 de dopamina). Sólo en pocos casos se requiere, por el tamaño del tumor o la resistencia al tratamiento médico, de su extirpación quirúrgica. La administración de bro- mocriptina resulta en 90% de los casos en la reducción de las concentraciones circulantes de PRL y en la restau- ración de la función ovárica. El mecanismo de acción de la bromocriptina incluye la reducción en la síntesis de PRL, de la división celular y en la disminución del creci- miento tumoral. Otros fármacos con actividad agonista dopaminérgica incluyen a la pergolida, la quinagolida y la cabergolina. Este último difiere de los otros agonistas do- paminérgicos en su vida media circulante lo que permite su administración sobre bases semanales (ver capítulo 7 para mayor información). Otros tumores menos frecuentes que se asocian con amenorrea son los productores de hormona de creci- miento (HC) y de ACTH. Por otra parte, los tumores no funcionantes de la glándula hipofisaria son también frecuentes y se originan en su mayor parte de los gona- dotropos. Más de 95% de los adenomas hipofisarios son espo- rádicos y se pueden dividir en dos grupos: aquellos con mutaciones génicas en la línea germinal sin antecedentes familiares de la enfermedad y los tumores esporádicos sin mutaciones conocidas, que son el tipo más frecuente. En pocos casos los adenomas hipofisarios son componentes de un síndrome hereditario, tales como la neoplasia en- dócrina múltiple o de adenomas de ocurrencia familiar. Hipotiroidismo primario El hipotiroidismo primario es una causa frecuente de anovulación. El mecanismo consiste en la reducción de las hormonas tiroideas y la pérdida de la regulación hi- pofisaria de la hormona estimulante del tiroides (TSH) secundaria al aumento en la liberación de la hormona liberadora de la TSH (TRH) de origen hipotalámico. El aumento de la TRH ocasiona la liberación hipofisaria de PRL que a través de aumentar a nivel hipotalámico la liberación de dopamina y modificar otros factores como la kisspeptina, altera la liberación y la secreción pulsátil de la GnRH hipotalámica. El hipertiroidismo se asocia con menor frecuencia con alteraciones de la función ovárica, en comparación con el hipertiroidismo. En la mayoría de los casos la ocurrencia de ciclos menstrua- les regulares es normal en mujeres con hipertiroidismo, por lo que su papel como causa de infertilidad es poco probable. ALTERACIONES OVÁRICAS El síndrome de Turner (ST) se presenta en 1:3000 recién nacidas vivas y es el resultado de la ausencia parcial o completa de un segundo cromosoma sexual. El cariotipo “clásico” 45,X se identifica en cerca de 50%, y el mo- saicismo (dos o más líneas celulares diferentes) se pre- senta en el 35% de los casos con ST. Al nacimiento el diagnóstico se sospecha por edema en manos y pies, y, o piel redundante en la nuca. La presencia de cardiopatía hipoplásica izquierda o coartación aórtica también lo su- giere. En la infancia, el ST se asocia con talla baja, y en la adolescencia con la falta de desarrollo puberal acom- pañado de hipogonadismo hipergonadotrópico. Este sín- drome debe ser excluido en cualquier adolescente con amenorrea primaria o secundaria, en especial si presenta talla baja. El estándar de oro para el diagnóstico de ST es el cariotipo en sangre periférica. Cerca del 15% de las pacientes con ST presentan mosaicismo 45,X/46,XX con la posibilidad de desarrollar pubertad y presentar función ovárica normal. Es recomendable descartar la presencia de material génico del cromosoma Y en pa- cientes con ST debido al mayor riesgo del desarrollo de gonadoblastoma (7 a 30%). Una de las principales manifestaciones clínicas del ST en la infancia es la talla baja, por lo que se ha utilizado a la HC para su tratamiento. El tratamiento combinado de HC con estrógenos y progestágenos mejora el creci- miento, además de proporcionar los beneficios deriva- dos de la suplementación hormonal. La administración de HC debe de iniciarse por lo menos cuatro años antes de comenzar la sustitución hormonal con estrógenos y progestágenos. La transición de las adolescentes con ST a la etapa adulta requiere de una vigilancia médica estre- cha, debido a la morbilidad y mortalidad incrementadas secundarias al mayor riesgo de desarrollar diabetes me- http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Alteraciones de la función ovárica 731 llitus, hipotiroidismo, osteoporosis, hipertensión arterial, enfermedad cardiaca isquémica, dilatación y disección aórtica y otros como cambios nefrourológicos y enfer- medad inflamatoria intestinal (figura 68-2). Deficiencia de P450c17 (17α-hidroxilasa / 17,20 desmolasa) La enzima P450c17 cataliza las actividades de 17a-hidroxilación (17a-hidroxilasa) y la ruptura de la cadena lateral entre los carbonos 17 y 20 (17,20 des- molasa) de esteroides como la pregnenolona y la pro- gesterona. De esta actividad enzimática resulta la sínte- sis de compuestos con 19 átomos de carbono como la dehidroepiandrosterona y la androstendiona a nivel de las glándulas suprarrenales y las gónadas. La distinción entre estas dos actividades enzimáticas es muy proba- blemente debida a la presencia de dominios catalíticos específicos en la proteína. La P450c17 es codificada por un solo gen (CYP17A1) localizado en 10q24.3. La de- ficiencia de 17-hidroxilasa/17,20-desmolasa (17OHD) es rara y en la mayoría de las poblaciones representa <1% de todos los casos de hiperplasia suprarrenal con- génita. La deficiencia de la actividad de la P450c17 re- sulta en la disminución de las concentraciones en suero de la 17a-hidroxiprogesterona, cortisol, androstendio- na, testosterona y estradiol a diferencia de la progeste- rona que se encuentra elevada en comparación con las observadas en mujeres normales de la misma edad. La disminución significativa de los estrógenos circulantes se acompaña del aumento en las concentraciones en sue- ro de ambas gonadotropinas hipofisarias. Clínicamente la 17OHD se manifiesta con hipertensión arterial, hi- popotasemia, amenorrea primaria e infantilismo sexual. Esta deficiencia enzimática se hereda con un patrón au- tosómico recesivo y el genotipo portador se identifica mediante la estimulación de las glándulas suprarrenales con ACTH. La actividad enzimática disminuida de P450c17 se asocia con hipogonadismo hipergonadotrópico e infer- tilidad. En este sentido, la foliculogénesis se encuentra detenida, identificándose solamenteovocitos primarios y secundarios. Aunque generalmente se considera que las pacientes con 17OHD son anovulatorias, se han infor- mado casos con menarca espontánea y ciclos menstrua- les regulares, que podrían ser explicados por un bloqueo enzimático incompleto. Por otra parte, existen casos en donde la actividad enzimática de la 17-20 desmolasa se encuentra más afectada que la de 17a-hidroxilasa, lo que parece ser debido a mutaciones en dominios específicos con actividades catalíticas diferentes. Esta condición se traduciría en la clínica en un cuadro de hipogonadismo hipergonadotrópico en sujetos sin alteraciones en la fun- ción suprarrenal. Insuficiencia ovárica primaria Esta condición, también conocida como insuficiencia ovárica prematura (IOP), se presenta en 1% de mujeres menores de 40 años. En el 90% de los casos su etiolo- gía es desconocida; sin embargo, se han atribuido causas de origen génico, infeccioso e inmunológico. La insufi- ciencia ovárica primaria se caracteriza por amenorrea de 4 meses o más de duración y síntomas de deficiencia estrogénica (síndrome vasomotor, dispareunia, sequedad vaginal, etc.), pero en etapas iniciales sus manifestacio- nes clínicas pueden ser similares a las del síndrome de ovarios poliquísticos. Se acompaña del aumento de las concentraciones en suero de FSH (> 25UI/L) y bajas o no detectables de estradiol. Es importante establecer que puede ser temporal o permanente. Algunos autores pre- fieren diferenciar a la forma permanente utilizando el término de menopausia o falla ovárica prematura. El tra- tamiento substitutivo con preparaciones combinadas de estrógenos y progestágenos debe de iniciarse tan pronto como se establezca el diagnóstico (figura 68-2). Síndrome de ovarios resistentes El síndrome de ovarios resistentes (SOR) es causa infre- cuente y debatida de hipogonadismo hipergonadotrópi- co. La prevalencia se desconoce; su origen es sólo una hipótesis y su existencia como padecimiento indepen- diente de IOP es motivo de controversia. Algunos auto- res sugieren que el SOR podría ser “una de las primeras etapas en el curso natural de la IOP”. Se han sugerido tres criterios diagnósticos: 1) hipersecreción de gonado- tropinas, 2) folículos ováricos histológicamente normales y 3) respuesta disminuida a la estimulación exógena con gonadotropinas hipofisarias. El motivo de consulta de la paciente con SOR es amenorrea y en la mayoría se pre- senta con desarrollo incipiente de los caracteres sexua- les secundarios (telarca y pubarca grado I en la escala de Tanner). En este síndrome el cariotipo es normal, no se asocia con enfermedades autoinmunes y las concen- traciones en suero de ambas gonadotropinas se encuen- tran elevadas. En estos casos la administración exógena de gonadotropinas hipofisarias resulta en la inadecuada producción de estrógenos, lo que sugiere alteraciones funcionales de los receptores para las gonadotropinas hi- pofisarias localizados en la membrana de las células de la teca y la granulosa. El tratamiento consiste en la adminis- tración combinada de estrógenos y progestágenos. ALTERACIONES EN LA PRODUCCIÓN DE ANDRÓGENOS Las concentraciones elevadas de andrógenos en sangre (hiperandrogenemia) se encuentran, en general, aso- ciadas con el desarrollo de alteraciones menstruales y anovulación. En la mujer, la testosterona (T), la 5a-di- hidrotestosterona (DHT), la androstendiona (A), la de- hidroepiandrosterona libre (DHA) y el sulfato de de- hidroepiandrosterona (DHA-S) son los andrógenos de mayor importancia biológica. La T es el principal andró- geno circulante y es secretada por los ovarios y las glán- http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 732 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 68) dulas suprarrenales. La DHT, el andrógeno con mayor actividad biológica, es producto de la biotransformación de T en tejidos periféricos, como son los folículos pilosos por acción de la enzima 5a-reductasa. La A circulante es de origen ovárico y suprarrenal y es un precursor de la síntesis de T y DHT. La DHA, es un esteroide con dé- bil actividad androgénica y es producida por los ovarios y las glándulas suprarrenales. Por otra parte, la DHA-S es sintetizada en las glándulas suprarrenales y carece de efectos biológicos. Síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) Este síndrome fue descrito por Stein y Leventhal en 1935. Se caracteriza por irregularidades menstruales e hiperandrogenismo clínico o bioquímico, pudiendo exis- tir también poliquistosis ovárica. Los criterios para el diagnóstico de SOP han variado en los últimos 25 años y en la actualidad se han caracterizado 16 fenotipos de acuerdo con la combinación de los diferentes componen- tes de este síndrome. Conforme a los criterios de los Ins- titutos Nacionales de Salud de EUA, el SOP se presenta en 6 a 10% de las mujeres jóvenes, por lo que es una de las endocrinopatías más frecuentes en la mujer en edad reproductiva. En la fisiopatología de este síndrome existen varias alteraciones endocrinas que, a manera de un círculo vi- cioso, se perpetúan. La presencia de alteraciones en la secreción pulsátil de GnRH se acompaña de aumento en la secreción de LH, manteniéndose la de FSH normal o baja (aumento en la relación LH/FSH). La secreción ina- propiada de las gonadotropinas resulta en el inadecuado desarrollo de los folículos ováricos y en los mecanismos responsables del reclutamiento folicular (ver capítulo 67). La elevación persistente de LH circulante estimula la producción de androstendiona por las células de la teca ovárica, la cual es liberada a la circulación y biotransfor- mada a estrona, en el tejido adiposo, por acción de la en- zima aromatasa de origen extra ovárico (aromatización periférica). Este fenómeno es responsable en parte de la inhibición de la secreción hipofisaria de la FSH y el au- mento de la sensibilidad de los gonadotropos a la GnRH hipotalámica que se traduce en aumento de la LH circu- lante. La anovulación y la secreción tónica de estrógenos en ausencia de progesterona ocasionan hiperplasia endo- metrial, lo que a largo plazo puede aumentar el riesgo para el desarrollo de adenocarcinoma endometrial. Del 50 al 70% de las pacientes con SOP presentan hiperinsulinismo secundario a resistencia a la acción de esta hormona, lo que incrementa la producción de an- drógenos ováricos y disminuye las concentraciones en suero de la globulina transportadora de hormonas sexua- les (SHBG del inglés, sex hormone binding globulin). Lo anterior favorece el incremento de las concentraciones de andrógenos, sobre todo de la fracción libre y el de las manifestaciones clínicas del síndrome (figura 68-3). Las causas del SOP son multifactoriales, resultado de la inte- racción de factores genéticos y ambientales. El SOP es un problema de salud ya que las pacientes afectadas presentan 2.5 veces mayor riesgo de desarrollar intolerancia a la glucosa y cuatro veces mayor de presen- tar diabetes mellitus y enfermedad cardiovascular. Por estudios de asociación de genoma completo (GWAS, Genome Wide Association Studies) se han iden- tificado varios loci asociados al SOP, incluyendo aquellos cuya relevancia en el desarrollo del SOP son ya conocidos (receptor de LH y FSH, substrato del receptor de insuli- na). A este respecto la identificación del gen DENDD1A, que pertenece a una familia de genes que codifican pro- teínas cuya función principal es el intercambio de GDP por GTP, se encuentra sobreexpresado en células de la teca de los ovarios de pacientes con SOP. La función de esta proteína (DENDD1A) parece estar involucrada en los procesos de señalización responsables de la biosíntesis de andrógenos por las células de la teca. Es importante señalar que aún a pesar del avance en el conocimiento de la fisiopatología del SOP, todavía permanece desconoci- da la totalidad de losgenes que participan en el desarro- llo del fenotipo de este síndrome. El tratamiento del SOP está dirigido a disminuir el aporte de andrógenos por el ovario, o bien a la inducción de ciclos ovulatorios en caso de que la infertilidad sea el motivo de consulta. La administración de formulaciones orales combinadas a base de estrógenos y progestágenos resulta por lo general en la reducción significativa de la producción de andrógenos por el ovario, secundaria a la inhibición de la secreción de la LH, y al aumento de SHBG. En caso de que se desee la inducción de la ovu- lación como tratamiento de la infertilidad, la mayoría de las pacientes afectadas con este síndrome responden a la administración del citrato de clomifeno. La resección en cuña de ambos ovarios, como tratamiento, es utilizada en la actualidad en casos poco frecuentes. Los fármacos sen- sibilizantes a la insulina, como las biguanidas o tiazolidi- nedionas están indicados en casos con hiperinsulinemia y resistencia a la insulina con la finalidad de prevenir las complicaciones metabólicas y cardiovasculares secunda- rias a esta alteración, pero no para revertir la infertilidad (ver capítulo 70). Hiperplasia suprarrenal congénita La hiperplasia suprarrenal congénita (HSC) se refiere a un grupo de enfermedades con herencia autosómica re- cesiva, producto de la deficiencia de una de las enzimas necesarias para la biosíntesis del cortisol. La forma más común de la HSC es la deficiencia de la 21-hidroxila- sa (21OHD) y se presenta en cerca de 1:15000 naci- dos vivos. Esta enzima cataliza la biotransformación de 17a-hidroxiprogesterona a 11-desoxicortisol, un precur- sor del cortisol, así como de la progesterona a 11-desoxi- corticosterona, un precursor de la aldosterona. Las ma- nifestaciones al nacimiento de la deficiencia clásica de la 21OH (CYP21A2) son la pérdida de sal y la hipotensión secundarias a la deficiencia de aldosterona y cortisol, así como la virilización de los genitales exteriores en sujetos afectados 46,XX. Existen además, la forma no clásica de http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Alteraciones de la función ovárica 733 HSC. En términos generales esta variante, también lla- mada de aparición tardía, está caracterizada por defectos parciales de la función enzimática que se manifiestan du- rante la pubertad o en la etapa adulta. El hirsutismo es por lo general el síntoma más común, en algunos casos el diagnóstico diferencial con el síndrome de ovarios po- liquísticos es difícil de establecer con base en la clínica. Para ello son útiles las determinaciones de 17a-hidroxi- progesterona en condiciones basales o posestimulación con ACTH. Valores > 2 ng/mL, durante los primeros días de un sangrado endometrial espontáneo o inducido, constituyen una indicación para realizar la prueba de es- timulación con 0.250 mg de ACTH en bolo intravenoso. Valores de 17a-hidroxiprogesterona > 10 ng/mL a los 60 min de la administración de la ACTH son diagnósticos de la deficiencia enzimática. El análisis del genotipo no debe de ser considerado como el estudio de elección en individuos con sospecha de hiperplasia suprarrenal clásica o de aparición tardía; sin embargo, estos pueden ser de utilidad en asesoramien- to genético, donde los estudios a nivel molecular pueden identificar individuos heterocigotos compuestos, quienes pueden ser portadores de mutaciones en CYP21A2 con severas repercusiones clínicas. A diferencia de las formas clásicas, el tratamiento con glucocorticoides de manera general no está indicado en la variedad no clásica. La in- ducción de la ovulación con citrato de clomifeno es útil cuando se desea fertilidad. La causa más común de hiperplasia suprarrenal con- génita es la deficiencia de la 21OH; sin embargo, se ha informado a la deficiencia de 11β-hidroxilasa como cau- sa de HSC. OTRAS CAUSAS DE HIPERANDROGENISMO En este rubro, los tumores ováricos productores de hor- monas son raros y su clasificación es difícil dada la poca Figura 68-3. Fisiopatología del hiperandrogenismo como causa de amenorrea. GnRH, hormona liberadora de gonadotropinas; LH, hormona luteinizante; FSH, hormona foliculoestimulante; ACTH, hormona adrenocorticotrópica; DHA, dehidroepiandrosterona; DHA-S, sulfato de dehi- droepiandrosterona; estimulatorio (+); inhibitorio (–). Hipotálamo Hipófisis GnRH Estradiol Estrona Andrógenos periféricos Androstenediona Testosterona FSH DHA, DHA-S Alteraciones del desarrollo folicularSuprarrenal Normal LH Biosíntesis de andrógenos ACTH http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 734 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 68) certeza que existe acerca de su origen embrionario, así como a la pérdida de correlación entre las características funcionales y morfológicas del tumor. Tumores de células germinales Germinomas: estos tumores, como el disgerminoma, se- minoma, gonadocitoma y el carcinoma embrionario son por lo general pequeños y asintomáticos. Cuando se aso- cian con elementos teratomatosos producen hCG y, las pacientes afectadas presentan amenorrea acompañada de signos y síntomas de embarazo temprano. Gonadoblastomas: este tipo de tumores es poco co- mún y aparecen con frecuencia en las gónadas disgenéti- cas de sujetos con desórdenes de la diferenciación sexual, sobre todo en aquellos portadores del cromosoma Y o fragmentos de éste. Alrededor de 80% de los pacientes con gonadoblastoma tienen fenotipo femenino. Estas neoplasias son formas premalignas de tumores de células germinales que consisten de células de Sertoli/granulo- sa. El tratamiento es quirúrgico, ya que de otra manera el riesgo de transformación maligna (disgerminoma) es muy elevado. Tumores del mesénquima Tumores de células de la granulosa: estos tumores son neoplasias poco frecuentes que se originan de las células estromales de los cordones sexuales y representan de 2 a 5% de todos los cánceres ováricos. De acuerdo a su pre- sentación clínica y características histológicas, se dividen en dos subgrupos: tumores juveniles y tumores adultos, estos últimos son los más frecuentes. Los tumores de cé- lulas de la granulosa son hormonalmente activos y deben sospecharse en sujetos prepuberales con seudopubertad precoz isosexual. Los tumores juveniles son causa de irregularidades menstruales y virilización. Las caracterís- ticas más sobresalientes de estos tumores son su lento crecimiento y su elevada recidiva. Tumores de células de Leydig o de Sertoli: estos tu- mores son productores de andrógenos y representan una causa rara de hiperandrogenismo (0.5% de los tumores ováricos). Los tumores de células de Leydig pertenecen al grupo de tumores de células esteroidales y represen- tan 0.1% de los tumores ováricos. Estos tumores son más frecuentes en mujeres posmenopáusicas; sin embargo, se han informado casos en niñas, mujeres jóvenes y mujeres embarazadas y se caracterizan por secretar testosterona, la responsable de los datos clínicos de hiperandrogenis- mo (hirsutismo y virilización). El cuadro clínico es de evolución lenta y menos evidente comparado con el ob- servado en los tumores de células de Sertoli. Los tumores de células de Sertoli puros son raros y los casos descritos han sido en mujeres en edad prepuberal o en aquellas con seudopubertad precoz isosexual. Tumores de células del hilio ovárico: estos tumores representan el 20% de los tumores de células esteroi- dogénicas de los ovarios. La función y estructura de las células que les dan origen son idénticas a las células de Leydig testiculares. Estos tumores son pequeños, unilate- rales y benignos, y suelen presentarse en mujeres posme- nopáusicas. El 75% de ellos ocasionan virilización y del 33 al 50% de los casos están asociadoscon hiperplasia endometrial. CAUSAS IATROGÉNICAS DE ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN OVÁRICA Las neoplasias malignas en la mujer se presentan por lo general en pacientes menores de 45 años y en cerca de 90% de los casos la quimioterapia, radioterapia y el trasplante de médula ósea inducen la remisión de estos padecimientos. Aún a pesar del éxito de los tratamientos, estos resultan en alteraciones de la función reproductiva, tales como la falla ovárica prematura. Esta condición se asocia con variables como la cantidad de folículos pri- mordiales presentes antes del tratamiento (reserva fo- licular), la edad de la paciente y la dosis y tipo de fárma- cos utilizados. De manera adicional, otras enfermedades sistémicas, no necesariamente oncológicas, como las au- toinmunes y hematológicas, requieren de tratamientos (quimioterapia y radioterapia) que se asocian con falla ovárica prematura. La evaluación del riesgo de infertilidad requiere de la participación y coordinación de un equipo multidiscipli- nario de especialistas en endocrinología reproductiva, así como en pediatría, genética y salud mental. Es importan- te señalar que sólo un pequeño porcentaje de pacientes con riesgo de falla ovárica prematura son referidas a es- tos grupos multidisciplinarios para evaluar las opciones y preservar la capacidad reproductiva. Al respecto, existen diferentes opciones en mujeres con riesgo de falla ovárica secundaria al tratamiento del cáncer. Los métodos inclu- yen: transposición ovárica, criopreservación de embrio- nes y ovocitos (inmaduros o maduros) y criopreserva- ción de tejido ovárico. La criopreservación de ovocitos maduros y de embriones obtenidos por fertilización in vitro son los métodos aprobados por The American Socie- ty of Reproductive Medicine. La criopreservación del teji- do ovárico representa la única opción disponible para la preservación de la capacidad reproductiva en mujeres en edad prepuberal, sobre todo cuando no puede posponer- se el inicio del tratamiento. A la fecha se han informado alrededor de 30 nacidos vivos como resultado de la reim- plantación ortotópica, al interior de la cavidad abdomi- nal del tejido ovárico criopreservado. Sin embargo, no en todos los casos se logra el embarazo, ya que 50% de los folículos primordiales se pierden por isquemia secunda- ria al procedimiento. Dentro de los riesgos del trasplante ovárico autólogo, existe la posibilidad de reimplantación de células malig- nas sobre todo en pacientes afectadas con leucemia y lin- foma no Hodgkin. En estos casos, además de la criopre- servación de tejido ovárico, es necesario el desarrollo de tecnología alterna como la maduración de células folicu- lares, fertilización in vitro y su congelación y, o posterior transferencia a las pacientes receptoras. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Alteraciones de la función ovárica 735 Otra alternativa, involucra la generación del llama- do ovario artificial. Este procedimiento tiene funda- mento en la obtención de folículos primordiales de la corteza ovárica y su transferencia a una matriz física, utilizando soportes biodegradables diseñados para mantener la viabilidad y funcionalidad de los folículos. Este enfoque experimental ha mostrado su eficacia en modelos murinos y en primates no humanos, sugiriendo su potencial aplicación en oncofertilidad. Por otra parte, la observación reciente de la presencia de células madre pluripotenciales en la corteza ovárica tanto del humano como de especies inferiores, ofrece la posibilidad de obtener folículos ováricos competen- tes para ser fecundados in vitro y obtener células con el potencial de citodiferenciación embrionaria temprana. Estos procedimientos, resultado de los avances recientes de la ciencia moderna, requieren de normatividad para su adecuada implementación en beneficio de la salud re- productiva de la mujer. Dentro de este rubro se considera importante mencionar la posibilidad de inducir cambios no deseables de la impronta genómica que pudieran su- cederse durante los estadios del desarrollo embrionario temprano. Como ejemplo de esta condición, algunos sín- dromes, secundarios a alteraciones de la expresión alé- lica de genes improntados, han sido asociados con pro- cedimientos utilizados en reproducción asistida. Estos nuevos conocimientos de la fisiología del ovario son una fuente promisoria de alternativas para la prevención y tratamiento de alteraciones ováricas que ocurren de ma- nera prematura en mujeres jóvenes expuestas a agentes gonadotóxicos. BIBLIOGRAFÍA Alomari AK, Kelley BJ, Damisah E, Marks A, Hui P, DiLuna M et al.: Craniopharyngioma arising in a Rathke’s cleft cyst: case report. J Neurosurg Pediatr. 2015;15(3):250-4. Cabrera-Cantú F, Urrutia-Osorio M, Valdez-Arellano F, Riva- deneyra-Espinoza L, Papaqui A, Soto-Vega E: Sertoli-Ley- dig cell tumor in a 12-year-old girl: a review article and case report. Arch Gynecol Obstet. 2014;290(4):791-6. Caronia LM, Martin C, Welt CK, Sykiotis GP, Quinton R, Thambundit A et al.: A genetic basis for functional hypo- thalamic amenorrhea. N Engl J Med. 2011; 364(3):215- 25. Castelo-Branco C: Management of Turner syndrome in adult life and beyond. Maturitas. 2014;79(4):471-5. Cecchetto G: Gonadal germ cell tumors in children and ado- lescents. 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