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417© Ed ito ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 39 Diagnóstico y clasificación de la diabetes mellitus Rafael Campuzano Rodríguez El mejor entendimiento en la etiología y fisiopatología de la diabetes mellitus (DM), han llevado a una nue- va clasificación, más apegada al conocimiento etioló- gico y no tomando en cuenta sólo la edad y el tipo de tratamiento al que es sometido el paciente, ya que esto provocaba errores en la asignación que se daba en cuanto a clasificar a un enfermo. La epidemia global de obesidad que afecta al mundo y a la que la población infantil no se ha escapado, ha llevado a un aumento creciente de niños con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) e, igualmente, se han encontrado casos con diabetes mellitus tipo 1 (DM1) en pacientes mayores de 30 años de edad. Asignar un tipo determinado de DM a un paciente depende, en buena medida, de las circunstancias al momento del diagnóstico, aunque no llene estrictamente los criterios diagnósticos que se mencionarán, y es y será, la evolución de la enfermedad la que finalmente determine su clasificación. Un cambio relevante en la clasificación actual consiste en reconocer que existen fases evolutivas de la enfermedad. 1) Tolerancia a la glucosa normal. 2) Glucemia de ayuno alterada e intolerancia a la glucosa. 3) Diabetes mellitus. Los valores de glucemia normales caracterizan a la primera y las concentraciones elevadas de glucosa son característicos de las dos últimas. En este capítulo se analizarán los criterios de clasifi- cación y diagnóstico apegados a las guías de la Asociación Americana de Diabetes (ADA). CLASIFICACIÓN La diabetes mellitus se puede clasificar, como se muestra en el cuadro 39-1, en donde se muestra que: 1) La DM1 se puede deber a un proceso autoinmunitario o idiopático, pero en la que siempre hay destrucción de la célula β y deficiencia prácticamente total de insulina. 2) La DM2 aparece como un defecto progresivo en la secre- ción de la insulina, con base de resistencia a la insulina. 3. La diabetes mellitus gestacional (DMG), la que aparece y desaparece con el embarazo y no incluye aquellas mu- jeres a las que se les diagnosticó DM antes de ese estado fisiológico. Otros tipos específicos de DM Síndromes diabéticos monogénicos, enfermedades del páncreas exógeno (fibrosis quística), DM inducida por fármacos, químicos o virus. DESCRIPCIÓN DM1 autoinmunitaria. Esta forma de diabetes, antes conocida como diabetes mellitus juvenil o diabetes insulinodependiente, se debe a la destrucción de la célula β, mediada por autoinmunidad celular, es la forma menos frecuente (1 a 2%) en México, habitualmente se presenta con cetoacidosis y se comporta con mucha inestabilidad glucémica. Tiene una fuerte asociación a marcadores del sistema HLA (genes DQA-DQB). Los marcadores inmunológicos de DM1 son los autoanticuerpos a dex- carboxilasa del Ac glutámico (GAD 65), anticuerpos a tirofosfatasas 1A-2 y 1A-2B y anticuerpos al trasportador de zinc 8 (ZnT8). La velocidad a la cual se destruyen las células β es muy variable, pudiendo ser muy rápido, como sucede en los niños y adolescentes, y más lento en- tre los adultos; sin embargo, el riesgo de cetoacidosis por destrucción prácticamente total de las células β ocurre a cualquier edad incluso, en la octava y novena décadas de la vida. El tratamiento con insulina es indispensable. Diabetes tipo 1 idiopática. Este tipo de pacientes se presentan con mucha predisposición a cetoacidosis, sin embargo, no se puede detectar alteración autoinmuni- taria alguna, no se asocia a los marcadores del sistema HLA, ocurre de manera familiar y aunque es rara, es más frecuente en africanos y asiáticos. Requieren de insulina para su control. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 418 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 39) Diabetes mellitus tipo 2. Esta forma de DM, antes conocida como DM del adulto o diabetes mellitus no insulinodependiente, es la forma más frecuente, se cal- cula una incidencia de 97 a 98% en México. Inicia con frecuencia entre la cuarta y quinta década de la vida, y el riesgo de padecerla aumenta con la edad, obesidad, falta de ejercicio, sedentarismo y en mujeres que hayan padecido previamente DMG. Los síntomas aparecen de manera insidiosa, lo que habitualmente hace que se re- tarde el diagnóstico, la mayoría de los pacientes (80%) son obesos y tiene resistencia a la insulina. El conocimiento reciente en la fisiopatología de DM, no sólo muestra que tienen defectos en la sensibilidad a la insulina y pérdida de la función de la célula β, sino que también tienen disfunción de la célula del páncreas, defectos en el sistema de incretinas, aumento de la expresión del trasportador de glucosa y sodio a través del túbulo contorneado proximal de la nefrona, alteraciones en el sistema de neurotransmisores cerebrales y aumento en la producción hepática de la glucosa, lo que hace a este tipo de DM una enfermedad compleja y con mucha frecuencia difícil de controlar. Al principio los pacientes no requieren de insulina para su control, pero la historia natural de DM2 ha enseñado que, con el paso del tiempo, la mayoría de estos enfermos requerirán insulina para mantener concentraciones de glucemia dentro de lo aceptable. Se manifiesta de una manera familiar y es más frecuente en ciertos grupos étnicos, como son hispanolatinos, afroamericanos, indioamericanos y asiáticoamericanos. Diabetes mellitus gestacional. Se definió como cual- quier tipo de intolerancia a la glucosa detectada duran- te el embarazo, sin importar si ya había hiperglucemia anterior al embarazo, esto evidentemente era impreciso, máxime, que tampoco se contemplaba si continuaban con el padecimiento posterior al parto. La definición más exacta es, la hiperglucemia que aparece y desaparece con el embarazo, por lo general después de las semanas 24 a 28 de embarazo. Las cifras diagnósticas de hiperglucemia se mencionan en la sección de diagnóstico. Con la creciente prevalencia de obesidad, la DG ha aumentado notablemente, con la consecuente morbili- dad y mortalidad materno-infantil que esta entidad su- pone. La DMG aparece en 2% de todos los embarazos en países industrializados; sin embargo, la situación en Mé- xico es diferente y los estudios de prevalencia calculan una frecuencia de 6 a 11% de todos los embarazos. Ade- más, 50% de estas mujeres padecerán DM2 en los próxi- mos cinco años. Lo anterior obliga a establecer medidas de prevención más estrictas en este tipo de pacientes. Otros tipos específicos de diabetes Defectos genéticos de la función de las células β. Inclu- yen los defectos atribuibles a un sólo gen que afectan la capacidad funcional de la célula β. Los dos principales son diabetes neonatal y diabetes monogénica (MODY, del inglés Maturity Onset Diabetes of the Young). Repre- sentan un fracción muy pequeña de pacientes con DM (< 5%) y se manifiesta, habitualmente a edades muy tempranas. La DM neonatal se diagnostica antes de los seis me- ses de edad, no es autoinmunitaria, puede ser permanen- te o transitoria. La permanente se asocia a defectos en el gen que codifica para la subunidad Kir 6.2 de los canales Cuadro 39-1. Clasificación etiológica de la diabetes mellitus 1. Diabetes mellitus tipo 1 a. Autoinmunitaria b. Idiopática 2. Diabetes mellitus tipo 2 3. Diabetes mellitus gestacional 4. Otros tipos específicos a. MODY 1 (cromosoma 20 HNF-4a) b. MODY 2 (cromosoma 7 glucocinasa) c. MODY 3 (cromosoma 12 HNF-1a) d. Otras formas muy raras de MODY (MODY 4 cromosoma 13 factor promotor de insulina 1, MODY 6 cromosoma 2 neuro D1, MODY 7 cromosoma 9 lipasa éster carboxilo) 5. Diabetes neonatal transitoria 6. Diabetes neonatal permanente (responde a sulfonilureas) 7. Defectos genéticosen la acción de la insulina a. Resistencia a la insulina tipo a b. Leprechaunismo c. Diabetes lipoatrófica d. Otras 8. Enfermedades del páncreas exocrino a. Pancreatitis b. Traumatismos, pancreatectomía c. Neoplasias d. Fibrosis quística e. Hemocromatosis f. Otras 9. Enfermedades endocrinas a. Acromegalia b. Síndrome de Cushing c. Hipertiroidismo d. Feocromocitoma e. Aldosteronoma f. Glucagonoma, somatostatinoma 10. Inducidas por medicamentos o sustancias químicas a. Glucocorticoides b. Pentamidina c. Vacor d. Hormonas tiroideas e. Diazóxido f. Agonistas β-adrenérgicos g. Interferón a h. Otros 11. Infecciones a. Rubeola congénita b. Citomegalovirus c. Otros 12. Formas poco comunes de diabetes mediadas por alteraciones inmunológicas a. Síndrome del “hombre tieso” b. Anticuerpos antirreceptor de insulina c. Otros 13. Otros síndromes genéticos que en ocasiones se relacionan con diabetes a. Down b. Klinefelter c. Turner d. Wolfram e. Ataxia de Friederich f. Ataxia de Huntington g. Prader–Willi h. Otros http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Diagnóstico y clasificación de la diabetes mellitus 419 de K-ATP de la célula β. Su diagnóstico es importante por las implicaciones terapéuticas que tiene, ya que es- tos pacientes suelen responder perfectamente bien a las sulfonilureas. Diabetes tipo MODY. Se caracteriza por un defecto en la secreción de insulina con mínimo o sin defecto en la acción de la misma, se han identificado seis diferentes defectos en loci de diferentes cromosomas y se hereda en una forma autosómica dominante, la forma más co- mún está asociada a mutaciones en el cromosoma 12 del factor nuclear 1a del hepatocito (HNF-1a). Ésta se le conoce como MODY 3. Otra alteración frecuente es la relacionada con el gen de la glucocinasa en el cromosoma 7p (MODY 2). Otra alteración es la relacionada con el factor nu- clear 4a del hepatocitos (HNF-4a), en el cromosoma 20q (MODY 1). Otras dos formas de MODY son las relacionadas con el factor promotor de insulina IFP-1 (MODY 4) y el HNF-1β (MODY 5). También se han descrito mutaciones en el DNA mitocondrial asociado a DM y sordera. Es importante realizar el diagnóstico correcto des- de el punto de vista genético en estos pacientes, ya que pueden ser mal diagnosticados como DM1 o DM2 e in- correctamente tratados y retardar el diagnóstico en otros miembros de la familia. Se debe sospechar el diagnóstico de diabetes mo- nogénica en: 1) DM diagnosticada en los primeros seis meses de vida. 2) Historia familiar positiva sin los ha- llazgos clásicos de DM2 (obesidad, grupo étnico, etc.). 3) Hiperglucemia moderada, 100 a 150 mg/dlL en jó- venes delgados. 4) DM2 sin obesidad ni resistencia a la insulina. Enfermedades del páncreas endocrino. Cualquier padecimiento que altere el páncreas en forma difusa puede producir DM. Las alteraciones más frecuentes son: pancreatitis, pancreatectomía, infecciones, hemo- cromatosis, fibrosis quística, traumatismos y cáncer de páncreas. Por último, se debe mencionar que muchas enferme- dades endocrinas (cuadro 39-1) se acompañan de hiper- glucemia. La mayoría de las veces es hiperglucemia que mejora cuando se trata esas alteraciones endocrinas, pero hay casos en que DM persiste a pesar de haber tratado la enfermedad de base. Las más frecuentes son las relaciona- das con las hormonas contrarreguladoras (catecolaminas, cortisol, hormona de crecimiento y glucagón). También existen muchos medicamentos que afectan tanto la se- creción como la acción de la insulina y que en pacientes con cierta predisposición a DM producen hiperglucemia con concentraciones de diagnóstico de diabetes mellitus. DIAGNÓSTICO El diagnóstico de DM con base en los criterios de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) y que fue- ron adoptados por la norma oficial mexicana (NOM), se muestran en el cuadro 39-2. Es conveniente hacer algu- nos comentarios a este respecto. Prueba de hemoglobina glucosilada (A1c). Lo ideal en la medición de la A1c es realizarla con un método que sea altamente específico y sensible. La ADA recomienda utilizar un método que sea certificado por el Programa Nacional Estandarizado de Glucohemoglobina (NGSP), aunque desafortunadamente en México hay dificultad para dicha certificación, por lo que se recomienda utili- zar un método que sea lo más confiable posible. La me- dición de la A1c tiene ciertas ventajas, contra la glucemia de ayuno y la prueba oral de tolerancia a la glucosa, por ejemplo, no se requiere de ayuno para su toma y tiene menos variación día-día a pesar del estrés o ciertas enfer- medades; sin embargo, es más cara y tiene una incomple- ta correlación entre A1c y el promedio de las glucemias en ciertos individuos. Hay que tomar en cuenta la edad, el origen étnico y la aparición de hemoglobinopatías cuando se decide utilizar la A1c como diagnóstico. Los estudios epide- miológicos están hechos en población adulta, por lo que el punto de corte para diagnóstico de DM puede no ser el mismo para adolescentes y adultos; los grupos de afroamericanos tienen concentraciones más altas de A1c que los de los caucásicos, a pesar de que los valores de glucemia son similares y, por último, tanto la anemia o ciertas hemoglobinopatías, presentan problemas para una medición fidedigna de A1c. Lo mismo sucede con pacientes con recambio rápido de eritrocitos (embarazo, sangrado reciente, transfusión, tratamiento con eritropo- yetina y hemólisis), lo recomendable en estos casos es hacer el diagnóstico sólo con valores séricos de glucosa. En cuanto a la glucemia de ayuno y la glucemia 2 h poscarga, la concordancia entre éstas es imperfecta, como lo es la A1c con las pruebas basadas en valores de glucemia. Numerosos estudios han demostrado que la glucemia 2 h poscarga identifica más pacientes con DM que la glucemia de ayuno o A1c. A menos que el paciente tenga síntomas claros de DM y su glucemia a cualquier hora del día resulte arriba de 200 mg/dL, con lo que se establece el diagnóstico, es recomendable repetir las pruebas de glucemia de ayuno, A1c y 2 h poscarga, en otra muestra y otro día para con- firmar el diagnóstico. Si una prueba resulta por arriba del punto de corte para diagnóstico y otra resulta en límites normales, lo razonable es repetir la que se encuentra arri- ba del valor deseado. Cuando haya dudas, siempre hay Cuadro 39-2. Criterios para el diagnóstico de diabetes* 1. A1c mayor de 6.5% (esta prueba debe ser usando el método NGSP) 2. Glucosa plasmática de ayuno mayor de 125 mg/dL (el ayuno es definido como, no tomar alimento por lo menos 8 h previas) 3. Glucemia mayor de 200 mg/dL posterior a 2 h de la ingesta de una carga de 75 g de glucosa anihdra disuelta en agua. 4. En pacientes con síntomas clásicos de hiperglucemia y una glucosa plasmática arriba de 200 a cualquier hora del día o bien pacientes con crisis hiperglucémicas * Siempre será conveniente repetir los resultados, sobre todo cuando no hay síntomas claros de la enfermedad. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 420 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 39) que tomar en cuenta la posibilidad de error del labora- torio. Prediabetes. A parte de los criterios diagnósticos de DM, existen dos posibilidades, con relación a los valores de glucemia, tanto en ayuno como 2 h posteriores a la carga de 75 g de glucosa anihidra; esos estados se consi- deran como categorías de mayor riesgo para padecer DM y enfermedad cardiovascular, se asocia más frecuente a obesidad abdominal, hipertrigliceridemia y valores bajos de HDL-C y son: glucemia de ayuno alterada e intoleran- cia a la glucosa, y se relacionan con valores de glucemia posterior a un ayuno de 8 h entre 100 y 125 mg/dL y una concentraciónde 2 h poscarga de 75 g de glucosa anhidra entre 140 y 199 mg/dL (cuadro 39-3). Es conveniente mencionar que estos no deben considerarse como entida- des propiamente dichas, sino como categorías de riesgo para padecer DM y que seguramente son las situaciones que mayor riesgo implican para la aparición de DM. Por último la DG, es la intolerancia a la glucosa que aparece y desaparece con el embarazo y no incluye a mu- jeres que ya padecían DM. Deberán realizarse los pasos diagnósticos que se describen en el cuadro 39-4. Se recomienda realizar pruebas de tamizaje a todos los individuos asintomáticos con algunas de las siguien- tes características: 1) sujetos con sobrepeso y obesidad, máxime si son sedentarios; 2) con parientes de primer grado con obesidad y si pertenecen a una etnia con ries- go de diabetes, como los hispanos; 3) mujeres con pro- ductos macrosómicos y DG en embarazo previos; 4) pacientes con hipertensión arterial, hipertrigliceridema y concentraciones bajas de HDL-C. 5. Mujeres con síndro- me de ovarios poliquísticos. 6. Individuos con valores de glucemia en rangos de prediabetes o acantosis nigricans. Se sugiere iniciar el tamizaje a los 45 años de edad si el resultado es normal, las pruebas deberán realizarse como mínimo cada tres años y más frecuentes si el resultado así lo indica, los individuos con prediabetes deberán hacerse la prueba cuando menos cada año. CONCLUSIONES En resumen, el diagnóstico de diabetes mellitus, aunque en la gran mayoría de los casos, es fácil de realizar, en la actualidad se debe considerar, no tan sólo la edad como se hacía, sino otras características del paciente como índice de masa corporal (IMC), acantosis nigricans, anticuerpos antiislotes y, en ciertos casos, estudios genéticos, sobre todo en personas con sospecha de MODY. Con relación a la diabetes gestacional, también es muy conveniente estar claros en las cifras de glucemia para diagnóstico, ya que de esto depende, en gran medida, los desenlaces ma- terno-fetales que puedan tener los pacientes. Cuadro 39-3. Categorías de mayor riesgo para diabetes (prediabetes) A. Glucemia de ayuno alterada (glucosa plasmática en ayuno en- tre 100 a 125 mg/dL) B. Intolerancia a la glucosa (glucemia entre 140 a 199, 2 h poste- rior a una carga de 75 g de glucosa anhidra disuelta en agua C. A1c entre 5.7 a 6.4% Cuadro 39-4. Pruebas para tamizaje y diagnóstico de DG* 1. Estrategia de un paso Realizar una prueba de tolerancia oral, con 75 g de glucosa anhidra, posterior a un ayuno de 8 h, entre las semanas 24 y 28 de gestación. Después de la carga de glucosa medir las con- centraciones de glucemia plasmática a la 1 y 2 horas. Esta prueba deberá realizarse en mujeres sin diagnóstico previo de DM El diagnóstico de DG deberá realizarse cuando se alcan- cen o excedan cualquier de los siguientes valores de glucemia plasmáticos: 1. Ayuno 92 mg/dL 2. 1 hora 180 mg/dL 3. 2 horas 153 mg/dL 2. Estrategia de dos pasos El primer paso se realiza en mujeres embarazadas entre las semanas 24 y 28, sin diagnóstico previo de diabetes. Se admi- nistra 50 g de glucosa anhidra por vía oral y se toman muestras de glucemia plasmática a la hora, si los valores de glucemia exceden los 140 mg/dL, se procede al: Segundo paso que consiste en administrar 100 g de glucosa anhidra por vía oral, la paciente en ayuno de 8 h. Y se toman muestras a los 0-1 a 2 y 3 horas. El diagnóstico de DG se es- tablece si 2 o más de los valores de glucemia plasmática son iguales o exceden a: Carpenter/Coustan1 o NDDG2 Ayuno 95 mg/dL 105 mg/L 1 hora 180 mg/dL 190 mg/dL 2 horas 155 mg/dL 165 mg/dL 3 horas 140 mg/dL 145 mg/dL * Algunos autores recomiendan para la prueba de primer paso que el valor de glucemia sea de 130 mg/dL, sobre todo en pacientes de grupos étni- cos de alto riesgo (p. ej., hispanos). 1 DG (diabetes mellitus gestacional). 2 NDDG (Grupo Nacional de Datos de Diabetes EUA). BIBLIOGRAFÍA Classification and Diagnosis of Diabetes. 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