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© E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 18 3 Hormonas y genes Roberto Lagunes Torres La información en los organismos terrestres se encuentra codificada en grandes moléculas complejas que tienen millones de años de existencia en nuestro planeta, es- tas moléculas son conocidas como ácidos nucleicos: desoxirribonucleico (DNA) y ribonucleico (RNA). Existen razones de tipo científico para creer que la vida en nuestro planeta comenzó con lo que se conoce en la actualidad como un sistema unicelular, forma pre- dominante de vida en la tierra. En comparación con las civilizaciones humanas en la Tierra, las células tienen mayor antigüedad. Se estima que las primeras células en nuestro planeta se originaron hace cuatro mil millones de años. Se sabe también con certeza que los elementos quí- micos que constituyen a las células no difieren, en cuanto a calidad, con los elementos químicos existentes en nues- tro planeta. En la actualidad, gracias a los programas de exploración espacial a la Luna, Marte y Venus, así como a los estudios de espectrofotometría de galaxias y otros cuerpos celestes, se tiene el conocimiento de que no úni- camente la mayoría de los elementos químicos que cono- cemos abundan en el universo, sino que también un gran número de moléculas orgánicas, desde las más simples hasta otras de gran complejidad forman parte de los sis- temas vivientes. FUNCIONAMIENTO GENERAL DE LOS ORGANISMOS Se estima que nuestro universo comenzó con una catas- trófica gran explosión hace cerca de veinte mil millones de años. Conforme la energía de la explosión se fue dila- tando y enfriando, se formaron las primeras subpartículas conocidas como quarks (aunque en la actualidad existe la teoría de que los quarks, a su vez, están formados por subpartículas denominadas cuerdas) y que éstas al unir- se en proporciones y arreglos adecuados, dieron origen a partículas subatómicas como los electrones, protones y neutrones, los cuales más tarde se organizaron de ma- nera compleja de acuerdo con las leyes de la mecánica cuántica para constituir los átomos que conocemos en la actualidad. Si se analiza la estructura de un sistema viviente, ya sea unicelular o pluricelular, se encontrará que está cons- tituido por los mismos elementos químicos que existen en el resto del universo y que sólo difiere de él en la proporción y la complejidad con la que están organiza- dos estos átomos. Los sistemas vivientes terrestres tienen como base estructural y funcional la organización de sus átomos, en los cuales al reaccionar químicamente forman los compuestos llamados macromoléculas, de estos últi- mos los más importantes son: proteínas, ácidos nucleicos, carbohidratos y lípidos. Estas moléculas, motivo de estu- dio de las disciplinas conocidas como química orgánica y bioquímica, son la base de toda estructura celular y del flujo de energía que caracteriza a los sistemas vivientes. Fenotipo y genoma En terminología genética al aspecto morfológico y fun- cional de un organismo vivo se le denomina fenotipo, al responsable del fenotipo de este organismo se le conoce, a su vez, como genotipo, término derivado de la genética Mendeliana. Al total de material genético de una célula se le denomina genoma. Desde el año 2000 (siglo XXI) se conoce práctica- mente en su totalidad el genoma humano; es decir, se conocen los veinticinco mil genes que constituyen la receta para fabricar a un ser humano completo. Los avan- ces actuales en biología molecular han permitido al bió- logo conocer (el médico es un biólogo de humanos) cada uno de sus genes, tanto aquellos que no presentan nin- http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Hormonas y genes • 19 guna alteración, como aquellos que, por presentar una mutación o cambio en la información, determinan la aparición de variaciones nocivas en el fenotipo humano o bien, cambios funcionales que le impiden adaptarse a las condiciones cambiantes del medioambiente. En tér- minos médicos, estas variaciones se conocen como en- fermedades, síndromes o padecimientos. Matt Riddley establece en su obra Genoma que los genes no están en nuestro genoma para producir enfer- medades, sino para originar la estructura y la función propia de cada organismo, dotándole de esta forma de todas las capacidades que necesita para vivir adecuada- mente en un entorno que le es propio, así también, la expresión “vivir adecuadamente” significa que la planta, animal o ser unicelular tiene la capacidad de conseguir alimento, escapar de sus depredadores, construir civili- zaciones y reproducirse en número y calidad adecuada para que la especie continúe en la faz del planeta y pueda evolucionar. ORGANISMOS UNICELULARES Y PLURICELULARES El genoma de los seres vivos está constituido por el DNA almacenado en los cromosomas de los núcleos y de las mitocondrias celulares. A pesar de que algunos virus po- seen un genoma constituido por RNA, esta característica no está muy extendida en los sistemas vivientes, además, los virus más que seres vivos se asemejan más a elemen- tos genéticos individuales como los cromosomas. Cuando un organismo vivo es unicelular, debe in- tegrar en un funcionamiento armónico el trabajo de sus estructuras y organelos, de modo tal que sus funciones vitales sean óptimas, precisas y oportunas. El universo molecular dentro de una célula es enorme, por lo que las moléculas, a fin de comunicarse y coordinarse en sus funciones, cuentan con otras moléculas especializadas en fungir como señales; esto es, las moléculas per se son un mensaje (portan información). El mensaje puede pro- venir de la membrana de la célula, esta a su vez lo recibe del exterior y le indica que, de acuerdo a las condicio- nes del medio ambiente celular, debe hacer o dejar de hacer tal o cual función. En un organismo integrado por múltiples células, el funcionamiento de ellas debe ser coordinado. Tomando en consideración que estos organismos tienen células especializadas en funciones diferentes (locomoción, ali- mentación, reproducción), los organismos cuentan con sistemas de envío de mensajes entre células o grupos de células, de forma tal que las funciones de estos grupos se orientan a conseguir la función integrada del organismo. Transmisión nerviosa de señales En un organismo relativamente complejo existe un siste- ma de señales entre las células mediante prolongaciones celulares, en ocasiones de gran tamaño, conocidas en con- junto como nervios. Los nervios conducen la información mediante la propagación de una carga eléctrica (electro- química) a varios de los grupos celulares con los cuales establecen conexiones. A través de este sistema, conoci- do como sistema nervioso, el organismo puede integrar varios de sus aparatos de forma rápida; por ejemplo, el aparato o sistema osteomuscular, el cual si es activado de manera oportuna le permite al organismo adquirir mo- tricidad, y de esta forma desplazarse en el medio que le rodea. El sistema nervioso y sus nervios tienen la capa- cidad de llevar información al interior del organismo a través de receptores que detectan los diferentes tipos de energía generados en el medio ambiente. Estos recepto- res o sentidos llevan información acerca de las condicio- nes en que se encuentra el entorno, esto permite a los organismos ajustar de forma rápida sus funciones y ase- gurar su persistencia en un medio cambiante. Transmisión química de señales Un segundo sistema de transmisión de señales, el cual quizá evolucionó antes que el sistema nervioso, se basa en el envío a distancia de señales químicas. Estas señales consisten en sustancias producidas por células o grupos celulares y que, al difundir en el medio intercelular, lle- gan hasta otras células que cuentan en sus membranascon estructuras, por lo general de naturaleza proteica, que sirven de receptores y que interpretan el mensaje químico enviado por otras células. Las moléculas señal que se unen con el receptor y que lo hacen con gran afi- nidad y especificidad son conocidas como ligandos. En aquellos organismos que cuentan con un sistema vascular y sangre, muchas de estas sustancias viajan a tra- vés de este medio recorriendo grandes distancias hasta alcanzar a las células sobre las cuales actuarán y que se denominan células blanco. La acción de las señales sobre las células blanco consiste en desencadenar en su interior una serie de señales complejas que en ocasiones llegan hasta el propio programa genético activando o inacti- vando genes con funciones específicas. A estas sustancias se les ha denominado hormonas y a los conglomerados celulares que las producen glándulas. A este sistema en conjunto se le conoce como sistema endocrino o endo- crinológico. En el sistema endocrino, todas las hormonas y sus receptores se encuentran perfectamente reguladas y ar- monizadas a fin de coordinar de manera eficiente la mul- titud de funciones y respuestas que el organismo debe efectuar para mantener su homeostasia. Las funciones metabólicas, digestivas, inmunológicas, reproductivas y de diferenciación celular, entre otras, que no requieren una respuesta inmediata, están regidas por el sistema en- docrino. Un ejemplo interesante del funcionamiento de la transmisión de la información mediante señales químicas, y que a la vez es posible que sea el ancestro de los siste- mas endocrinos, es el que se observa en la ameba Dictyos- telium díscoideum, organismo de vida libre que habita en los suelos húmedos; cuando las ameba se encuentran en un medio propicio comienza a secretar monofosfato http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 20 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 3) de adenosina cíclico (cAMP) el cual difunde al medio húmedo. Cuando esta molécula alcanza otras amebas cercanas y estimula receptores específicos, las células se activan y, con movimientos ameboideos comienzan a di- rigirse al individuo que los “llama” para formar finalmen- te, un conglomerado celular. Este conglomerado celular se organiza al poco tiempo, de tal manera que presenta una estructura similar a la de un hongo con una porción basal, un tallo y, en la parte superior, una especie de som- brero. Cada una de estas regiones se ocupa de funciones muy específicas: la base, de absorber agua y nutrientes, el tallo de conducirlas hasta la parte superior; la porción su- perior comienza a madurar hasta formar lo que se deno- mina un órgano frutal donde se originan células a manera de esporas las cuales se liberan cuando el órgano se rom- pe. Cada una de estas esporas volverá a dar origen a una ameba de vida libre que repetirá el ciclo sólo cuando una de sus compañeras cercanas vuelva a sintetizar cAMP y éste difunda en el medio. Este es un ejemplo muy claro de cómo, con el uso de una señal química, una célula es capaz de reclutar a varias células cuando las condiciones del medio ambiente les imponen una función en equipo (figura 3-1). De forma similar actúan las hormonas en un organis- mo complejo como el organismo humano, la diferencia con respecto a estas amebas radica en que en el orga- nismo humano, no sólo es una señal química puesta en funcionamiento, sino cientos de ellas que, como redes de interacciones químicas, organizan el funcionamiento ar- mónico del organismo completo. Aunque durante el de- sarrollo embriológico de los metazoarios se emplea una gran variedad de sustancias secretadas por grupos celula- res y estas pueden actuar a distancia para reclutar a otras células y orientarlas a una diferenciación común para constituir un órgano, no se les llama hormonas y, en gene- ral, no se consideran objeto de estudio de la endocrino- logía. Estas sustancias reciben el nombre de mediadores químicos, varios de ellos tienen estructuras similares a las de hormonas clásicas como la insulina y la hormona del crecimiento a grado tal que se cree que los genes que las codifican evolucionaron de los mismos genes ancestrales. A continuación se analizan las estructuras y mecanis- mos responsables de la información necesaria tanto para construir y organizar un organismo, como para integrar sus funciones desde el nacimiento hasta el envejecimien- to y muerte. BIOLOGÍA CELULAR La unidad básica para la estructuración y funcionamien- to de los seres vivos es la célula. La célula constituye un sistema que dispone de los atributos propios de los siste- mas vivientes y que se podría definir como un sistema de macromoléculas organizado en subsistemas complejos de estructuras discontinuas (organelos) (figura 3-2) que posee la capacidad de mantener la complejidad estruc- tural, invertir energía que toma del entorno y dar origen a copias idénticas a sí misma. A pesar de que dentro de este sistema celular existen moléculas que se autoen- samblan por razones fisicoquímicas (p. ej., lípidos de las membranas, subunidades de tubulina de y microtúbulos, entre otras), la mayoría de las estructuras celulares y sus funciones, incluyendo las reacciones bioquímicas que le permiten a la célula “extraer” la energía de los alimentos y que se conocen como metabolismo, están bajo la regu- lación de los genes. La estructura y las funciones celulares del ser humano y por ende, las del organismo completo, A B C D A B C D Figura 3-1. Ciclo de Dyctiostelium discoideum. Dyctiostelium es una ameba de vida libre que, cuando está en un medio adecuado, alguno delos individuos comienza a producir monofosfato de adenosina (AMP) cíclico como se ve en A), esta sustancia al llegar a otras células hace el efecto quimiotáctico; B) las amebas se reclutan para formar un individuo multicelular; C) este individuo tendrá una porción basal, un tallo y una porción superior llamada cuerpo frutal; D) el cuerpo frutal al madurar revienta liberando esporas que al eclosionar liberarán nuevas amebas de vida libre. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Hormonas y genes • 21 están codificadas en los 30 000 genes que se conocen en la actualidad y que constituyen nuestro genoma. GENÉTICA MOLECULAR Ácidos nucleicos y código genético La genética molecular, de manera general, es la interpre- tación a nivel molecular de los hallazgos que hizo Gregor Mendel en relación a los mecanismos de herencia de los caracteres. Los ácidos nucleicos son las moléculas con mayor tamaño de las cuatro principales que constituyen a las células de los seres vivos. Por ejemplo, en el cromoso- ma número 1 de la especie humana existe una molécu- la de ácido desoxirribonucleico (DNA) de casi 20 cm de longitud y, si unimos las moléculas de DNA de los 46 cromosomas de una célula humana (diploide), ob- tenemos casi dos metros de DNA. Además de DNA, las células contienen otra molécula similar conocida como RNA o ácido ribonucleico fabricado por la célula a partir del DNA. Cada vez existen más pruebas de que el RNA fue el primer ácido nucleico que existió en la Tierra y que, a partir de él, evolucionó el DNA, molécula más esta- ble en cuanto a estructura, esta última característica la hace idónea para contener la información del programa genético de la mayoría de los seres vivos. Sólo algunos virus utilizan al RNA como depositario de su patrimonio genético. Los ácidos nucleicos son polímeros constituidos por unidades monoméricas conocidas como nucleótidos. A su vez, los nucleótidos están constituidos por tres tipos de moléculas: un azúcar de cinco carbonos, en su forma cíclica o de anillo, que puede ser ribosa o desoxirribosa. Unida al azúcar en el carbono 1, una de cinco basesni- trogenadas posibles (moléculas con estructura de anillos heterocíclicos): dos de ellas pertenecen a la familia de las bases púricas con dos anillos unidos denominadas Ade- nina y Guanina y tres, que pertenecen a la familia de las pirimidinas con un solo anillo denominadas Citosina, Ti- mina y Uracilo. Además del azúcar y la base que unidas constituyen un nucleósido, para que se considere nucleó- tido, el complejo molecular lleva unido en el carbono 5 uno o más grupos fosfato derivados del ácido fosfórico. Cuando los nucleótidos contienen el azúcar ribosa constituyen ribonucleótidos, que al unirse formarán las moléculas de RNA; y son desoxirribonucleótidos cuan- do en la estructura participa el azúcar desoxirribosa. Los desoxirribonucleótidos al unirse con enlaces de tipo és- ter forman las cadenas de la molécula de DNA (figura 3–3). El ribonucleótido de uracilo sólo se encuentra en el RNA (figura 3-4). La timina participa de forma exclusiva como base en un desoxirribonucleótido que forma parte del DNA (figura 3-5). Regiones funcionales del DNA genómico El programa genético del ser humano contenido en el DNA de los cromosomas está constituido por dos tipos de regiones funcionales en las moléculas de DNA. El DNA génico está compuesto por genes que codifican proteí- nas o familias de proteínas que producen RNA mensaje- ro (mRNA); genes que codifican RNA de transferencia (tRNA); y genes que codifican RNA ribosomal (rRNA). Estos RNA, al interactuar dentro de un organelo celular conocido como ribosoma, son los responsables de la sín- tesis de los polipéptidos y proteínas. El otro tipo de DNA que constituye el programa, está estructurado en forma de secuencias a veces lejos de los genes y dispersas en el genoma pero, con características que le permiten regular las funciones de un gen. Estas secuencias sirven para que los mensajes que llegan a la célula desde el exterior o de su propio interior, activen o desactiven genes que la célula necesita en funcionamiento o bien, que detengan su funcionamiento en un momento preciso. En nuestro genoma existe otro tipo de DNA, cons- tituye casi 80% del total de éste y al cual no se le co- nocen funciones específicas. Está formado por una serie de secuencias repetitivas en ocasiones en tándem (una a continuación de otra, p. ej., AGCTAGCTAGCTAGCT) y en ocasiones, aisladas. Sin embargo, a pesar de no tener una función aparente, este DNA repetitivo también se duplica cuando la célula duplica su genoma para dar ori- gen a dos células hijas. En la actualidad en esta región del genoma (DNA repetitivo) se han encontrado secuencias muy interesantes que codifican pequeños RNA conoci- dos como mini RNA (miRNA) con funciones tan impor- tantes como la regulación del ciclo celular y la apoptosis. meme ff gg vv NN rr rr ll ueue nunu mm mm Figura 3-2. Célula epitelial (MDCK). Micrografía electrónica (200 000 aumentos). N, núcleo; nu, nucleolo; me, membrana fundamental; r, retículo endoplasmático; ue, unión estrecha; g, aparato de Golgi; m, mitocondria; v, vacuola; l, lisosoma; f, filopodio. (Cortesía de Merce- des Urban, Unidad de Microscopía Electrónica Laboratorio 55, De- partamento de Biología Celular, CINVESTAV-IPN). http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 22 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 3) El modelo de la doble hélice del DNA El DNA, descubierto por Miescher en 1886, fue carac- terizado en cuanto a su estructura molecular por James D. Watson, Francis C. Crick, Rosalind Franklin y Maurice Wilkins en 1953 quienes propusieron para su estructu- ra lo que se conoce como el modelo de la doble hélice. El DNA es una molécula constituida por dos cadenas polinucleotídicas en las que los nucleótidos están uni- dos por enlaces fosfodiéster entre los carbonos 5’ y 3’ de la desoxirribosa. Las cadenas son antiparalelas, esto significa que una está orientada en la dirección 5’ → 3” mientras que la otra en dirección 3’ → 5’, las bases nitro- genadas están dirigidas en forma perpendicular al centro de la doble hélice y se unen por puentes de hidrógeno formando los pares adenina frente a timina y guanina frente a citosina. Entre el primer par de bases se forman dos puentes de hidrógeno y entre el segundo par se for- man tres de estos puentes. La hélice gira hacia la derecha y ambas cadenas giran a su vez, en torno a un eje común, esto se conoce como hélice plectonémica. Es interesante señalar que las bases nitrogenadas, al ser moléculas cícli- cas, presentan el fenómeno de resonancia electrónica (o, de forma más correcta, aromaticidad), esta característica les confiere la propiedad de tener avidez para la absor- ción de luz ultravioleta; cuando la absorción de este tipo de energía rebasa la capacidad de reparación del DNA puede conducir a mutaciones. Al observar la molécula se pueden observar en ella dos surcos, uno denominado surco mayor, donde se dis- tinguen con facilidad las bases nitrogenadas y un surco menor, donde las bases son poco accesibles. Este detalle es de suma importancia, ya que las proteínas que regulan la actividad de los genes tienen acceso a la información de la secuencia de las bases nitrogenadas entrando en los surcos. Muchas proteínas reguladoras interactúan de ma- nera física directa con las bases nitrogenadas. Codificación de la información en el DNA Desde hace años se conoce cómo se encuentra codifi- cada la información en el DNA, en un inicio gracias a los trabajos de Francis Crick quien, al utilizar modelos matemáticos de mutaciones virales, dedujo casi 16 de las palabras del código genético. Años después, el grupo de Nirenberg y Severo Ochoa, sintetizando mRNA descifra- ron el resto del código genético, encontrando 64 palabras en total (incluyendo las de F. Crick). Cada palabra del có- digo genético está formada por tres letras representadas por tres de las cuatro posibles bases nitrogenadas (letras químicas). ATT, CCC y GTA, son ejemplos de tres pala- bras del código, cada una con tres letras. En el lenguaje químico, las palabras del código genético representan o especifican a cada uno de los 20 aminoácidos que forman las proteínas de los organismos terrestres, esto significa que existen palabras de más en el código y que algunos G G G G C C C A A A A A A A A C C C U U U U UU U U U U G U Figura 3-3. Modelo de la doble hélice. Los listones laterales, representan las cadenas de azúcar y fosfato, las barras interiores marcadas con letras (A, C, G, T) representan a las bases nitrogenadas. Cada vuelta completa de la doble hélice contiene diez pares de bases nitrogenadas y mide 34 Å (3.4 nm) El ancho de la molécula es de 20 Å (2 nm). El giro de la hélice es a la derecha. Obsérvense los surcos mayor y menor. Figura 3-4. Molécula de RNA. Aunque la molécula está plegada, la constituye una sola cadena de nucleótidos. Obsérvese la apari- ción de una base nitrogenada distinta a las del DNA, es el uracilo (U) que está en lugar de timina (T). Otra característica distintiva es que el azúcar de los nucleótidos es ribosa y no desoxirribosa como en el DNA. C G T TT T T T T T G GGG GG G G GA A AAA A A A AC C C C C C C C A Adenina G Guanina C Citosina T Timina Bases nitrogenadas Surco mayor Surco menor Esqueleto fosfatos azúcar T http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Hormonas y genes • 23 aminoácidos estarían codificados por más de un triplete de bases nitrogenadas. Cada uno de los tripletes recibe el nombre de codón y, dentro de ellos, hay algunos que sir- ven de signos de puntuación en el lenguaje genético, por ejemplo, el triplete AUG –que significa metionina– es el signo de inicio de todas las proteínas sintetizadas por los seresvivos, sean procariotas o eucariotas; el UAG es uno de los que sirven como punto final en la fabricación de una proteína. El código genético es universal e idéntico para la mayoría de los seres vivos. Una excepción inte- resante es el código genético de la mitocondria donde algunos tripletes codifican aminoácidos distintos de los que codifican los tripletes del código universal. Propiedades biológicas del DNA El DNA presenta algunas propiedades conocidas como biológicas, estas propiedades le confieren su calidad de molécula portadora de información genética. Duplicación La propiedad que le confiere la capacidad de heredar la información que contiene es la duplicación. Ésta consiste en que a partir de una molécula de DNA, un conjunto de enzimas –entre las que destaca la DNA polimerasa– producen dos moléculas de DNA. Otras enzimas como la helicasa, desenredan y abren la doble hélice, poste- riormente, utilizando la doble cadena como plantilla, la polimerasa acomoda los nucleótidos complementarios siguiendo la regla AT, CG, (regla de la complementarie- dad de las bases nitrogenadas, descrita originalmente por Erwin Chargaff et al., en 1940). Si en una hélice existe la secuencia ATCGTGC, la polimerasa le colocará al frente una secuencia TAGCA- CG y, debido a que la otra hélice será TAGCACG, la polimerasa colocará al frente de esta la secuencia ATC- GTGC, quedando de esta manera las dos hélices copia- das (figura 3–6). La duplicación del material genético se lleva a cabo cuando la célula se va a duplicar (mitosis), o bien, cuando va a dar origen a células sexuales (meiosis) en la etapa conocida como fase S del ciclo celular. De esta forma, cada célula hija llevará una copia completa del genoma o la mitad de éste si es una célula sexual. Transcripción La segunda propiedad biológica importante es la trans- cripción o copiado; gracias a esta propiedad, a partir de una de las hélices del DNA, la RNA polimerasa, otra en- zima que actúa sobre el DNA, sintetizará una molécula de un ácido nucleico de una sola cadena de nucleótidos conocida como RNA. Los nucleótidos de esta molécula serán ribonucleótidos y en ella, además de la citosina, la guanina y la adenina, participará la base nitrogenada ura- cilo en lugar de la timina del DNA. El RNA puede ser de tres tipos: RNA mensajero, en el que se encuentra codificada la estructura primaria de una proteína completa; RNA ribosomal, que forma- Figura 3-5. Representación de los pares de bases nitrogenadas A-T y C-G, se muestra la estructura química y los puentes de hidrógeno que se forman. Dos puentes en el par A-T y tres en el Par C-G. T GA O O C CH H H H H HH H N NN O NN N N N N http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 24 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 3) rá parte de las subunidades del ribosoma, y el RNA de transferencia (tRNA), que tendrá como función llevar y adaptar cada uno de los 20 aminoácidos que forma- rán las proteínas en el sitio del ribosoma donde éstas se están sintetizando; existe un tRNA para cada uno de los 20 aminoácidos. El tRNA, visto de manera general, tie- ne una estructura que recuerda a un trébol de cuatro hojas y en una de estas hojas llevará un triplete con las bases complementarias de los codones del mRNA, este triplete se conoce como anticodón. Por ejemplo, si en Moléculas hijas Molécula madre A TTAG CCGAACG AT C G G CT T TA G C C G AG TGGCTAAT GTA A T A C C G Hélice r 5 3 DNA polimerasa Topoisomerasa B , , 5,3, DNA RNA polimerasa C RNA ribosomal a b RNA mensajero AAC RNA de transferencia 5,3, 5, 3 , Caja TATA Exón 1 Intrón 1 Exón 2 Intrón 2 Triplete de inicioTATA AU G D Hélice líder A Figura 3-6. Propiedades biológicas del DNA. A) duplicación semiconservativa; B) la duplicación la llevan a cabo enzimas como la DNA poli- merasa. C) transcripción de los tipos de RNA: a) RNA ribosomal, b) RNA mensajero, c) RNA de transferencia con su aminoácido unido (AA); D) se muestra la estructura de un gen eucariótico, la caja TATA está en el promotor o región reguladora. Los intrones y exones forman la parte estructural. Los exones formarán parte del RNA mensajero maduro listo para traducirse en el ribosoma. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Hormonas y genes • 25 un mensajero está el triplete UUU, el tRNA llevará el anticodón AAA. Los genes del ser humano, que es un eucariota (or- ganismos con núcleo celular verdadero) están formados en su estructura por dos regiones importantes: una lla- mada región reguladora o promotora, ésta es la porción de DNA formada por secuencias de bases nitrogenadas donde se unen las proteínas que activarán al gen, además, en esta región existe una secuencia consenso conocida como “caja TATA”, esta secuencia es el sitio específico donde se une la RNA polimerasa que transcribirá al resto del gen. La otra región del gen se conoce como región estructural y es la parte del gen donde está codificada la estructura de la proteína de la cual es responsable ese gen. Desde hace varios años se sabe que la región estruc- tural de los genes eucariotas presenta unas regiones que forman parte del mRNA maduro listo para ser leído por el ribosoma y que se conocen como exones interrum- pidos por otras secuencias que no formarán parte del mencionado mRNA y que se conocen como intrones. Después de que la parte estructural de un gen ha sido copiada a mRNA se le conoce como transcrito primario, este contiene intrones y exones, los intrones son elimina- dos a través de un proceso conocido como splicing. Este proceso lo llevan a cabo enzimas conocidas como ribosi- mas y en él se cortan y eliminan los intrones, y los exo- nes se unen entre sí. Las ribosimas están formadas por estructuras esferoides complejas de proteínas y rRNA. El RNA resultante sin intrones se conoce como mRNA ma- duro (figura 3-7). Enzimas del núcleo que actúan sobre el mRNA le unen una secuencia de bases nitrogenadas en el extremo 5”, esta secuencia se conoce como CAP. En el extremo 3” se une una secuencia de adeninas conocida como cola de poli A (CAPAUG UUU GGAAAAAA); el mRNA sale del núcleo a través de los poros de la mem- brana para dirigirse a un ribosoma donde será traducida su información para la fabricación de una proteína. Mutación Una propiedad fundamental del DNA que conduce a la variabilidad de los organismos y, por ende, uno de los mecanismos para que la selección natural conduzca a la evolución, es la mutación. Esta propiedad consiste, en esencia, en que en un gen, una o varias de las bases nitrogenadas son sustituidas por otras, agregadas o perdidas. El efecto de una muta- ción dependerá de su tipo y del sitio del gen donde esta se lleve a cabo, si la mutación se produce en la región reguladora, esto tendrá como efecto la falta de síntesis de una proteína; por otro lado, si la mutación se produce en un exón, la proteína podría resultar incompleta o bien, tener un aminoácido que ha sido cambiado, esto puede conducir a una alteración o a la supresión de su función. La adición de bases puede cambiar el marco de lectura del mensajero y originar una proteína distinta en cuanto a su secuencia de aminoácidos. Las mutaciones en un in- trón pueden no afectar la síntesis proteica. Síntesis de proteínas El primer paso en la síntesis de proteínas, conocido como inicio, consiste en la unión del extremo CAP de mRNA a la subunidad menor del ribosoma en un canal conoci- do como sitio A. En la unión del mRNA con la subuni- dad menor participan una serie de proteínas conocidas como factores de iniciación que aseguran se realice de Transcrito primarioRNA Unión de exones Eliminación de intrones Cola de poli AIntrónCAP Secuencia nueva Secuencia nueva Snurp mRNA mensajero maduro 3 nóxE1 nóxE Intrón 2Intrón 1 Splicisoma Figura 3-7. Proceso de splicing de un RNA recién transcrito. El segmento superior representa un transcrito primario con dos tipos de regio- nes. Las punteadas son exones y las rayadas son intrones. Las esferas punteadas son ribonucleoproteínas (snurps) que forman un complejo molecular, el cual elimina los intrones y une los exones. El producto formado solo por exones es el RNA mensajero maduro. A este último, polimerasas especiales le agregan una región llamada CAP en el extremo 5' y una secuencia de adeninas en el extremo 3'. Esta estructura final es el RNA mensajero maduro (mRNA). http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 26 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 3) forma adecuada. Como el primer triplete del mensajero será el AUG que codifica metionina, momentos después llegará al sitio A un tRNA cargado con el aminoácido metionina; este tRNA a través de su anticodón se unirá con el mRNA. Cuando ya se ha formado el complejo mRNA, su- bunidad menor del ribosoma y tRNA con su aminoáci- do acoplado, la subunidad mayor del ribosoma se une al complejo. Inmediatamente después, el ribosoma se des- plazará hasta el siguiente triplete de bases nitrogenadas del mRNA colocado a continuación del triplete de ini- ciación. Este último triplete con el tRNA unido quedará colocado en otro canal del ribosoma conocido como sitio P debido al desplazamiento del ribosoma, dejando vacío el sitio A. En este proceso intervienen otro grupo de pro- teínas que se conocen como factores de elongación. Acto seguido, llega un segundo tRNA cargado con el aminoácido correspondiente, entra al sitio A y en ese momento los dos aminoácidos, cada uno unido con su tRNA, quedan en posición de que una enzima residente de la subunidad mayor conocida como polipeptidosin- tetasa (un tipo de rRNA), los una a través de sus radi- cales carboxilo en uno y amino en el otro para formar un enlace peptídico. El siguiente paso consiste en que el ribosoma avanzará hacia al tercer triplete del mRNA colocado en el sitio A y que ahora ha quedado vacío, ya que los aminoácidos unidos entre sí permanecen uni- dos con los tRNA; posteriormente, el primer tRNA es desplazado al sitio E de donde será expulsado. Cuando llega el tercer tRNA con su aminoácido, éste es unido con el segundo aminoácido por la polipeptidosintetasa, de modo que ahora se tiene un pequeño polipéptido de tres aminoácidos. De esta forma, el ribosoma, leyendo triplete a triplete y con la ayuda del tRNA, terminará de sintetizar la proteína hasta una etapa final que se conoce como terminación y en la cual interviene de forma prin- cipal una proteína que entra al ribosoma en lugar de un tRNA, esta proteína se conoce como factor de termina- ción o translocasa debido a que su presencia favorece el desensamble del ribosoma. Así, se entiende que los genes expresan su información a través de la síntesis de proteí- nas (figura 3-8). A partir de lo anterior es posible determinar lo que se conoce hoy como el dogma central de la biología mo- lecular, este establece que la información genética flu- ye del DNA al RNA y de éste a las proteínas (DNA g RNA Menor Mayor Subunidad menor Subunidad mayor RNA mensajero tRNA Ribosoma completo Ribosoma Subunidad AACanales Triplete de bases Cadena de aminoácidos Polipéptido naciente E P A Triplete de bases E P A A B C D E Figura 3-8. Síntesis de proteínas. En el recuadro se muestran dos ribosomas donde las subunidades menor y mayor esta unidas. En el lado izquierdo se aprecia la vista lateral del ribosoma. El del lado derecho está visto desde arriba, donde se aprecia la subunidad menor encima de la mayor. Abajo, subunidades menor y mayor vistas desde arriba, se ilustran los fragmentos de RNA ribosomal de cada subunidad. En la secuencia de ribosomas del resto de la figura se aprecia un ribosoma como diagrama. En A) los cilindros interiores son los canales E, P y A, donde entran y salen los RNA de transferencia (tRNA) que llevan los aminoácidos hasta el ribosoma para sintetizar las proteínas. En B) se muestra el ribosoma ensamblado donde un tRNA en el sitio P tiene unida la cadena de aminoácidos. En el sitio A hay un tRNA con el siguiente aminoácido que se va a unir a la cadena. En C) se desplaza la subunidad mayor para llevar al tRNA del sitio P al sitio E después de que se unieron el tercero y el cuarto aminoácidos. En D) se aprecia la salida del tRNA del sitio E. En E) un nuevo tRNA trae el siguiente aminoácido para hacer que la cadena del polipéptido siga creciendo. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Hormonas y genes • 27 RNA g proteínas). Una excepción importante del dogma central es la que ocurre en algunos retrovirus que tienen como genoma un RNA el cual al ser copiado por una en- zima denominada reversotranscriptasa o RNA polimera- sa inversa, permite la síntesis de una molécula de DNA. Las proteínas son las moléculas más importantes en su papel como efectores de la estructura y función ce- lular. En efecto, la mayoría de las funciones celulares ya sean enzimáticas, de traducción de señales, de estructura, de transporte o mecánicas, entre otras, están mediadas por la acción o la presencia de una proteína. Tecnología del DNA recombinante En la actualidad y, desde hace ya varios años, se cuenta con una serie de técnicas que permiten manipular y es- tudiar a las moléculas de DNA. Esta tecnología de labo- ratorio ha permitido avances tan enormes en la compren- sión de las propiedades y funcionamiento del material genético, que en el año 2000 Venter et al., publicaron el primer borrador del conocimiento y mapeo total del genoma humano. Gracias a esto se sabe que el ser huma- no tiene 30 000 genes con sus secuencias relacionadas y qué proteína codifica la mayoría de los genes. Estos genes representan menos de 10% del total del genoma, el 90% restante se encuentra representado por secuencias repe- titivas dispersas en todo el genoma. El DNA, después de ser una molécula muy difícil de estudiar con técnicas bioquímicas, ha pasado a ser una de las moléculas más manipulables gracias a los siguien- tes hechos: 1. Es posible cortar en segmentos más pequeños y en sitios específicos a la molécula de DNA, esto se lo- gra a través de enzimas conocidas como enzimas de restricción, estas fueron descubiertas en bacterias donde tienen la función de cortar el DNA viral para eliminar a estos parásitos bacterianos (figura 3–9). 2. Los fragmentos de DNA se pueden separar por me- dio de electroforesis en geles de acrilamida o de aga- rosa en los cuales los fragmentos más pequeños reco- rrerán distancias más largas que los fragmentos más grandes con lo que se formará una serie de bandas con apariencia de escalera que se pueden hacer visi- bles tiñendo al DNA (utilizando bromuro de etidio) (figura 3–10). 3. Mediante el uso de moléculas que interrumpen la síntesis de un fragmento de DNA en una base nitro- genada específica, es posible preparar geles electro- foréticos que facilitan la lectura de la secuencia de bases nitrogenadas que constituyen a la molécula en C G T T C GA C C G T T A G C A A G C T G G C A A T C G T T C G A Corte Enzima de restricción DNA G C A A G C C C G T T A T G G C A A T Marcador N P1 P2 P3 e f c b h a g d i Figura 3-9. Corte de un fragmento de DNA esquematizado con una enzima de restricción unida. Estas enzimas hacen cortes como el que se señala en la figura y que deja extremos con bases nitroge- nadas libres, se les llama extremos pegajosos. Algunas enzimas de restricción hacen cortesque generan extremos rasurados. Figura 3-10. Se muestra un gel de electroforesis de DNA. El fondo negro representa la gelatina donde se colocan las muestras de DNA. Las líneas de bandas claras representan carriles donde las molécu- las de DNA se han desplazado por efecto de un campo eléctrico que fluye a través de la gelatina que puede estar formada por agarosa diluida en un electrolito o acrilamida diluida de forma similar. La elec- troforesis permite separar fragmentos de DNA de distintos tamaños obtenidos por corte con enzimas de restricción. En las bandas más inferiores están los fragmentos más pequeños, en las más altas los fragmentos mayores. Los fragmentos de tamaño intermedio forman una especie de escalera. En el carril del lado izquierdo están los mar- cadores de peso molecular. Las letras de arriba señalan los carriles donde corre el DNA de cada paciente. Las letras minúsculas de la derecha designan moléculas específicas de la muestra de DNA. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 28 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 3) estudio. El DNA se puede secuenciar y así, conocer la información que contiene. 4. Con una secuencia conocida de DNA de una sola ca- dena, se puede diseñar lo que ahora se conoce como sonda genética marcando al DNA en un extremo con un radioisótopo u otra sustancia que permita su identificación visual. Estas sondas se unirán en sitios específicos del DNA genómico donde exista una se- cuencia complementaria de la sonda. Este procedi- miento ha encontrado su aplicación en las técnicas conocidas como Southern blot que permite la detec- ción de una secuencia específica de DNA y Northern blot para la identificación de secuencias específicas sobre moléculas de RNA. 5. Fragmentos de DNA conocido (p. ej., un gen com- pleto) se pueden integrar a otro fragmento de DNA aunque estos no sean de la misma especie. Por este procedimiento conocido como clonación, se han preparado plásmidos bacterianos clonados con genes humanos que, al reintegrarse en una bacteria se pue- den activar para producir mRNA y de esta forma, la bacteria produzca proteína humana (proceso cono- cido como ingeniería genética). 6. Utilizando una DNA polimerasa termoestable in vi- tro, a partir de una sola molécula de DNA, es posible hacer múltiples copias de la molécula original. Este procedimiento, conocido como reacción en cadena de la polimerasa (PCR) permite amplificar cual- quier fragmento de DNA y de esta forma diagnosti- car mutaciones específicas en genes específicos. 7. En el genoma existen fragmentos repetitivos de DNA no génicos, que se heredan en forma mende- liana a la manera de los grupos sanguíneos; son tan específicos de cada persona que cuando se separan en un gel de electroforesis dan origen a una esca- lera de fragmentos de DNA conocida como huella genética la cual permite hacer de manera exacta la exclusión de paternidad, el reconocimiento de cadá- veres o de personas específicas involucradas en actos criminales. 8. En la actualidad, gracias a la posibilidad de clonar genes entre individuos de la misma especie o de es- pecies distintas, en el caso de pacientes con enfer- medades por mutaciones génicas, es posible donar a células enfermas genes sanos, a fin de restituir la fun- ción perdida. Este procedimiento se conoce como terapia génica y seguramente encontrará muchas aplicaciones en la cura de multitud de enfermedades (incluyendo algunas endocrinológicas) en un futuro cercano. La posibilidad de clonar genes entre especies ha permitido también, por un lado, hacer que algunas células específicas produzcan proteínas, como la in- sulina humana o la hormona del crecimiento, éstas se utilizan para el tratamiento de enfermedades como la diabetes mellitus y ciertos tipos de talla baja. Y por otro, el diseño de animales, bacterias o plantas trans- génicas que permiten estudiar el efecto de un solo gen en organismos que dan información valiosa para el entendimiento de funciones que hasta ahora no son del todo conocidas. El conocimiento de todas las proteínas codificadas por todos los genes de nuestro genoma, conocida como proteoma, será fundamen- tal en el entendimiento de la función integral de la célula; con la consiguiente comprensión del proceso que conocemos como vida. 9. Con el DNA de un organismo y amplificando los genes por medio de PCR o multiplicándolos en una bacteria después de haberle clonado un plásmido que posee el segmento clonado, ya sea con DNA ge- nómico o con DNA complementario, se puede pre- parar una biblioteca de genes perfectamente identi- ficados. 10. En la actualidad se han desarrollado dispositivos lla- mados biochips y microarreglos, estos consisten en una placa de vidrio o cuarzo en donde se colocan pe- queñas moléculas de DNA con información conoci- da (sondas genéticas) que permiten ser comparadas con DNA de pacientes donde se buscan mutaciones ya sea de una sola base nitrogenada conocidas como mutaciones de base única (SNP) o mutaciones más grandes en cualquier gen. Estos dispositivos sirven también para identificar regiones de genomas bacte- rianos, parasitarios o virales. El DNA problema y un DNA control normal se marcan con fluorocromos que dan luz visible al ser iluminados con luz ultra- violeta. Cuando se introducen los DNA marcados en el biochip se unen a los sitios complementarios en el DNA de éste, esta unión se realiza través de compe- tencia por la secuencia de bases nitrogenadas que les sea complementaria. Si se une el DNA normal no existe mutación; por el contrario, si se une el DNA problema, se ha detectado una mutación. REGULACIÓN GÉNICA Función diferencial de los genes Los genes de los organismos no son autónomos en su funcionamiento, ya que como se ha dicho se pueden activar o desactivar en respuesta a las necesidades me- tabólicas o estructurales de la célula. Quizá uno de los ejemplos más significativos de la ausencia de autonomía de los genes se pueda apreciar en el proceso del desarro- llo embriológico, donde los genes son los responsables de la diferenciación celular; esto es, a partir del huevo primordial (óvulo fecundado) se formarán cerca de 200 tipos de fenotipos celulares diferentes en un ser humano. En la actualidad se sabe que los genes responsables de la diferenciación celular y de la segmentación y formación de los órganos del embrión tienen un tiempo crítico y preciso de activación y desactivación en lo que se conoce como función diferencial de genes, este concepto debe entenderse como que en los diferentes tipos de estirpes celulares, algunos genes están activos y otros no lo están a pesar de estar presentes. Todas las células, con excepción de las sexuales, tienen el genoma completo, sin embargo, en las células precursoras de eritrocitos se activarán pre- ferencialmente los genes de a y β globinas, que al unirse http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Hormonas y genes • 29 integrarán la hemoglobina. En el músculo estriado tanto el gen de actina como el de miosina, así como el de la mioglobina serán los más activos y en las células epitelia- les de la tiroides, los genes que codifican las enzimas de la yodocinética para fabricar enzimas tiroideas, darán a éstas su fenotipo específico. Moléculas reguladoras Existe una amplia gama de proteínas conocidas como reguladoras, las cuales al llegar hasta el núcleo de las células interactúan con las regiones reguladoras de los genes para activarlos o apagarlos. Muchas moléculas re- guladoras de genes son hormonas. Los estrógenos y la testosterona, al interactuar con receptores proteínicos ci- tosólicos, conducen a ciertas subunidades de estos recep- tores hasta regiones reguladoras de genes que codifican proteínasresponsables de la diferenciación sexual. CITOGENÉTICA Todos los seres vivos eucariotas (con núcleo verdadero) tienen el material genético contenido dentro de un cor- púsculo esférico conocido como núcleo. El DNA asociado con un grupo de proteínas cono- cidas como histonas, de las cuales se conocen cuatro ti- pos diferentes (H2A, H2B, H3 y H4), se empaqueta en unidades esféricas octaméricas conocidas como nucleo- somas. El DNA se enrolla sobre estas esferas de histonas y los nucleosomas resultantes quedan conectados por la continuidad de la molécula de DNA, de manera que for- man una estructura que recuerda a un rosario de cuentas. El rosario de nucleosomas se enrolla en una estructura helicoidal que recuerda a un microtúbulos, el cual a su vez se plegará de tal forma que al final integrará una es- tructura conocida como cromosoma. Cada especie tiene un número característico de cro- mosomas en sus células. La especie humana tiene 46 (cromosomas), los grandes simios como el chimpancé y el gorila tienen 48. Los cromosomas fueron descritos inicialmente por Flemming en 1800, fue él quien acuñó el término cromosoma que significa “cuerpo coloreado”. Cuando las células están en la etapa de la división ce- lular conocida como metafase, los cromosomas se apre- cian morfológicamente como X alargadas con diferentes tamaños y detalles, de modo tal que es posible identifi- carlos individualmente (figura 3–11A). La parte estrecha de la X se conoce como centrómero, esta región es la región responsable de la migración de los cromosomas hacia los polos de la célula en división. Los filamentos que constituyen las mitades de la X en sentido longitu- dinal se conocen como cromátides, aunque en realidad son dos cromosomas (el mismo cromosoma duplicado) unidos por el centrómero. En sentido transversal se pue- de considerar la existencia de brazos superiores o brazos p y los brazos inferiores o brazos q. El estudio de la morfología y el número de cromoso- mas se denomina cariotipo y consiste en la clasificación en orden decreciente de tamaño a los 46 cromosomas de una metafase. Debido a que varios cromosomas tie- nen algunas características morfológicas comunes, se han agrupado en siete grupos desde el grupo A hasta el grupo G (figura 3–11B). De los 46 cromosomas del ser humano, 44 de ellos desde el par 1 hasta el par 22, son conocidos como auto- somas ya que son idénticos tanto en el hombre como en la mujer y se dice que son responsables de las caracterís- ticas no sexuales del organismo. El par 23 corresponde a a BA c b d e 1 2 3 4 X Y 6 13 19 20 14 15 5 7 8 9 10 16 17 22 21 18 11 12 gf Figura 3-11. A) Metafase. B) Cariotipo ordenado. Se ilustran los grupos de cromosomas y sus características morfológicas. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 30 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 3) los cromosomas sexuales X y Y. En una mujer este par tiene 2 cromosomas X (XX). En el varón el par tiene un cromosoma X y otro pequeño conocido como cro- mosoma Y. Cromosomopatías Las alteraciones cromosómicas pueden ser numéricas y estructurales. Entre las primeras están las aneuploidías, en las que el número cromosómico no es múltiplo de 23; por ejemplo, las trisomías, en las que uno de los cro- mosomas se encuentra triplicado y el número total de cromosomas es de 47 (p. ej., síndrome de Down, en el que existen tres cromosomas 21) (figura 3–12). Las poliploidías, en las que cada par cromosómico se encuentra triplicado, cuadruplicado, y así sucesivamen- te, estas alteraciones de denominan: triploidías, tetra- ploidias, etcétera (con 64 y 92 cromosomas, respectiva- mente). Muchas de estas alteraciones cromosómicas son causa de abortos, infertilidad, malformaciones congénitas y, en ocasiones, causa de deficiencias endocrinológicas como en el síndrome de Turner, el de Klinefelter, en el de testículos feminizantes o el del varón XX, donde el efecto cardinal es una disgenesia gonadal. Las alteraciones cromosómicas estructurales, menos frecuentes que las numéricas, pueden deberse a pérdidas parciales de un cromosoma como sucede en las delecio- nes, a intercambios de segmentos entre los propios cro- mosomas como en las translocaciones, a inversiones en los segmentos de los cromosomas, o bien, a unión de un cromosoma por sus extremos dando origen a un anillo cromosómico (figura 3–13). Varias de estas alteraciones, además de ser causa de malformaciones congénitas e infertilidad, en algunos pa- cientes pueden provocar trastornos metabólicos serios, como alteraciones endocrinológicas, hiperlipidemias e intolerancia a carbohidratos. En la actualidad existen tecnologías, que, mediante el empleo de sondas genéticas específicas, permiten mar- car cada cromosoma de manera que éste sea reconocible en forma muy específica y por ello, es posible detectar pérdidas de material genético incluyendo fragmentos cromosómicos muy pequeños. Existe una técnica ya antigua con la que se puede lograr que los cromosomas muestren un patrón de bandas claras y oscuras, a mane- ra de un código de barras, esta técnica permite realizar diagnósticos muy precisos. Otra técnica muy actual en la que se utiliza una sonda genética marcada con una sus- tancia fluorescente a la luz ultravioleta permite localizar genes o regiones de genes específicos, tanto en metafase como en células en interfase; dicha técnica se cono- ce como hibridización in situ. Otra técnica antigua, el uso de la tinción del corpús- culo de Barr en células en interfase, sigue siendo de uti- lidad para apoyar algunos diagnósticos, el corpúsculo de Barr corresponde a uno de los cromosomas X inactivado de acuerdo con la hipótesis de Mary Lyon. Un corpúscu- lo de Barr es normal en hembras normales, sin embargo, en un varón hablará de un cromosoma X adicional al que normalmente tiene un hombre y podría tratarse de un síndrome de Klinefelter (cariotipo 47 XXY). GENÉTICA MENDELIANA Experimentos clásicos de Mendel Un capítulo de hormonas y genes debiera contener una consideración acerca del científico que inició de manera formal con sus descubrimientos la disciplina que conoce- mos en la actualidad como genética. Gregor Mendel nació en la aldea Heizendorf (Hy- ncice en la actual República Checa) en el año de 1822. Hijo de un campesino, para poder completar sus estudios tuvo que ingresar en la orden monástica de los agustinos, donde durante más de ocho años realizó los históricos ex- perimentos que le permitieron descubrir los mecanismos por los cuales los padres transmiten a sus descendientes Figura 3-12. Gemelas monocigóticas con síndrome de Down, obsér- vense los rasgos características de la cara: puente nasal aplanado, nariz breve, cráneo plano y los ojos oblicuos. El síndrome de Down es el padecimiento genético más frecuente en el humano con una frecuencia de 1 por cada 600 nacimientos vivos. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Hormonas y genes • 31 sus características morfológicas y funcionales. Es clásico el experimento con chícharos comestibles en el que, al cruzar plantas con semillas amarillas y semillas verdes, definió las características (caracteres) dominantes y re- cesivas. En estos experimentos Mendel encontró que en la primera generación de un cruce entre dos individuos puros para el color de la cubierta, a los que se denomi- na parentales, todos los descendientes de este cruce, los F1 (filial 1) mostraban el carácter dominante (amarillo). Al cruzar individuos de la primera generación entre sí, el científico encontró que, si bien era cierto que había una gran cantidad de individuos con el carácter domi- nante, había una proporción de descendientes en quienes el carácteral que denominó recesivo reaparecía en esta segunda generación o F2. Al contar el total de chícharos descubrió que por cada tres chícharos amarillos había uno verde; esto es, una proporción matemática de 3 a 1 (3:1). De los individuos de la segunda generación, al cru- zarlos entre sí, encontró que, en la F3, los de semillas verdes sólo daban individuos con semillas verdes, y de los amarillos, algunos de ellos sólo daban descendientes de color amarillo, pero otros segregaban (se separaban), ori- ginando tanto chícharos amarillos como verdes y en ellos se repetía la proporción de tres amarillos a uno verde. Después de estos resultados, Mendel corrigió sus propor- ciones, encontrando que la verdadera proporción era de una semilla amarilla pura, dos semillas amarillas impuras y una semilla verde pura. Dada la afición de Mendel por las matemáticas, cayó en la cuenta de que esta propor- ción correspondía con los coeficientes de un binomio al cuadrado y que, por lo tanto, los caracteres en juego se podrían representar por los símbolos A = amarillo, a = verde; con ello se podía escribir la siguiente ecuación: 1AA + 2Aa + 1AA. Si consideramos A = a, y a = b, en términos algebraicos, esto se puede escribir como a2 + 2ab + b2 = (a + b)2. Obviamente, ello describe un com- portamiento binomial, de donde Mendel dedujo que en la determinación de una característica intervienen dos elementos, uno que seguramente procede del padre y el otro de la madre y que durante la formación de los ga- metos (concepto actual) estos elementos deberían sepa- rarse (segregarse). Con esta última deducción se puede decir que, aunque no de forma explícita, Mendel predijo la meiosis. Formulación actual de la genética mendeliana En la actualidad, los elementos responsables de cada ca- racterística se conocen como genes que, como ya se ha establecido, se localizan en orden lineal en los cromo- somas. Para cada característica heredable que sigue las leyes de Mendel tenemos un par de genes, uno materno y uno paterno, cada uno localizado en el par homólogo D A GF E B C Figura 3-13. Alteraciones estructurales de los cromosomas. Se ilustran los mecanismos que los originan: A) deleción; B) translocación; C) formación de un anillo; D) invasión; E) inserción; F) separación normal de cromátides; G) separación anormal de cromátides con formación de isocromosomas. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 32 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 3) de cromosomas. Ya que, durante la formación de las cé- lulas sexuales, estos cromosomas se separan en la meiosis para reducir el número cromosómico a la mitad, esto trae como consecuencia que el par de genes para una caracte- rística se separen también. Los genes para la misma carac- terística localizados en el mismo lugar de un cromosoma (locus), se conocen como alelos y su acción combinada, que es la que determina el fenotipo, se conoce como el genotipo para esa característica. Pueden existir más de dos alelos que ocupen los mismos loci (plural de locus). Por ejemplo, para el grupo sanguíneo del sistema ABO, las personas del grupo A pueden tener el genotipo AA o el AO, las del grupo B pueden ser BB o BO y las O serán 00. De aquí se puede ver que el alelo A y el B son domi- nantes sobre O y que entre ellos no hay dominancia ni recesividad, por lo que ambos se expresan cuando están juntos. A esto se le conoce como codominancia. Cuando un paciente tiene en su fórmula genética los genes A y B juntos; esto es, AB, el grupo sanguíneo del paciente será AB debido a la codominancia de ambos genes. Si se toma en consideración que los cromosomas res- ponsables de las características no sexuales de los indivi- duos (cromosoma 1 al 22) se conocen como autosomas, los genes localizados en ellos se conocerán a su vez como genes autosómicos. El cromosoma X y el Y se conocen como cromosomas sexuales o gonosomas, los genes loca- lizados en ellos se denominan genes ligados al sexo, X o Y. Debido a la forma en que los cromosomas se separan durante la meiosis, y ya que los genes a su vez pueden ser dominantes o recesivos, existen cinco mecanismos de transmisión de genes de padres a hijos, que se conocen como patrones de herencia mendeliana. Así, tenemos la herencia autosómica dominante, la autosómica recesiva, la dominante ligada al X, la recesiva ligada al X y la ligada al Y u Holándrica. Existen descripciones de más de 6 000 padecimientos ocasionados por genes mutantes que se transmiten siguiendo alguno de estos patrones he- reditarios, entre ellos, muchos errores del metabolismo y endocrinopatías. Basta mencionar alguno de los tipos de diabetes mellitus, las hiperplasias suprarrenales congéni- tas, varios tipos de hipotiroidismo congénito, además de las deficiencias en la producción de hormona del creci- miento o de sus moléculas intermediarias que condicio- nan varios tipos de talla baja (figura 3–14). Existen otras formas de heredar genes mutados las cuales se conocen como herencia no mendeliana como: impronta genómica, corresponde al “marcaje” de un gen ya sea por el padre o por la madre y que consiste en des- acetilar las histonas del nucleosoma donde el gen se en- cuentra enrollado, esta acción sobre las histonas inactiva al gen impidiendo su expresión en el fenotipo y permi- tiendo que se exprese el gen alélico, los genes inactivados al pasar al descendiente ocasionarán un padecimiento o malformación distintos si éste procede del padre o de la madre. Por su parte, los genes del genoma de la mito- condria que se heredan sólo de la madre, presentan mu- taciones letales capaces de producir enfermedades muy Mujer Hombre Afectado Muerto C D A B E Apareamiento Caso índice Figura 3-14. Árboles genealógicos de los tipos de herencia mendeliana. Los símbolos de la derecha representan a los tipos de individuos del árbol o a una pareja: A) árbol genealógico de herencia autosómica dominante (no salta generaciones); B) herencia autosómica recesiva (salta generaciones y hay consanguinidad); C) herencia recesiva ligada al cromosoma X (predomina en hombres); D) herencia dominante ligada al cromosoma X (no salta generaciones) en este tipo de herencia las hijas de varones afectados, están todas afectadas pues todas heredan el mismo X del padre; E) holándrica, ligada a Y. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Hormonas y genes • 33 graves, a este modo de transmisión se le conoce como he- rencia mitocondrial. La disomía uniparental consiste en que un par cromosómico procede del mismo progenitor, esto se debe a errores tempranos en la meiosis o en la mi- tosis embrionaria, de modo tal que por el hecho de ser el mismo cromosoma en consecuencia contiene los mismos genes; esto ocasiona homocigocidad para varios loci, lo que a su vez puede originar en el individuo con disomía uniparental un padecimiento mendeliano o un problema tan serio como una mola hidatidiforme, esta última es un tipo de embarazo donde las vellosidades coriales del trofoblasto presentan fallas en el manejo de los electroli- tos teniendo como consecuencia que las vellosidades se transformen en miles de quistes llenos de líquido que llenan el útero y destruyen al embrión. HERENCIA MULTIFACTORIAL Es bien sabido también que algunos padecimientos que no siguen patrones de herencia mendelianos, se deben al efecto sumatorio de varios genes con efecto menor y que, al interactuar con el medio ambiente, desencade- nan padecimientos. El efecto de genes y medio ambiente se conoce como efecto multifactorial. La diabetes me- llitus juvenil, por ejemplo, muestra agregación familiar, los pacientes tienen algunos marcadores genéticamente determinados como el antígeno de histocompatibilidad HLADR3. En el ser humano gran cantidad de padecimientos resultan de la interacción de los genes con el medio am- biente: hipertensión arterial, luxación congénita de la cadera, labio y paladar hendidos, diferentes padecimien- tos autoinmunitarios y el gran capítulo de los tumores benignos y malignos. El cáncer, incluyendo el de todas las glándulas y te- jidos del cuerpo, es una enfermedad genética en la que cierto tipo de genes conocidos como oncogenes (codifi- cados las más de las veces por proteínas promotoras de la división celular) sufren mutaciones que incrementan la actividad de estas proteínas o activan oncogenes inac- tivados. Por otro lado, existen genes que codifican proteí- nas supresoras de tumores, cuando existe una mutación en estos genes y se anula su función normal se produce un estado permisivo para que los oncogenes normalmen- te activos promuevan una división celular desordenada. La conocida proteína P53 es casi con certeza el factor más importante en la regulación de la actividad de varios oncogenes. Sus mutaciones conducen a diferentes tipos de cánceres y la inutilización del mecanismo de suici- dio celular conocido como apoptosis. La P53 se activa cuando hay daño al DNA o un exceso de estimulación mitogénica, asimismo, es una proteína activadora de la trascripción de genes. Entre los genes que activa está el que codifica la proteína P21; esta proteína, al unirse con las proteínas G 1 /SCdk y SCdk evita que la célula entre a la fase S del ciclo celular de esta forma evitando que la célula duplique su material genético y se pueda dividir. El exceso de P53 también es capaz, por otro mecanismo, de favorecer la activación de las procaspasas. Estas últi- mas son precursoras de enzimas proteolíticas (caspasas), que destruyen muchos componentes celulares (proteínas o ácidos nucleicos, entre otros), conduciendo a la célula a la muerte celular programada o apoptosis. De este modo, la P53, al impedir una división celular desordenada o al inducir a las células al suicidio, evita la aparición de tu- mores malignos. Otros genes involucrados en la génesis del cáncer son los encargados de reparar el daño al DNA, en ocasiones, la falla en este proceso de reparación per- mite la aparición de mutaciones permanentes que modi- fican el genoma de una célula normal. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Considerando lo presentado hasta el momento, resulta evidente que si los genes son responsables de la síntesis de proteínas, entre ellas una gran cantidad de hormonas y sus receptores, las mutaciones en estos genes y las al- teraciones consecuentes en la estructura de las proteínas pueden ocasionar diferentes padecimientos endocrinoló- Cuadro 3-1. En la primera columna se lista un grupo de enfermedades con trastornos en la función de alguna hormona del organismo humano. Se especifica, en la segunda columna, el gen con la mutación que origina la enfermedad Padecimiento Gen mutante Osteodistrofia hereditaria de Albright o seudohipotiroidismo tipo I a Gs. Para una proteína G Diabetes insípida nefrogénica Gen V2 de vasopresina Diabetes insípida nefrogénica Gen de aquoporfina 2 Diabetes mellitus (MODY 3) Factor de transcripción HNF 1a Deficiencia tiroidea Gen del receptor de TSH Hipotiroidismo congénito por habilidad para transportar I Gen del transportador de Na+, - Síndrome de Pendred Gen de la pendrina (transporta- dor annes) Resistencia a TSH Gen del receptor de TSH Insuficiencia suprarrenal Gen del receptor de ACTH Hiperplasia suprarrenal congé- nita Gen de la 21-hidroxilasa Hipogonadismo Gen de la hormona luteinizante Varón XX Translocación SRY Mujer XY Mutación SRY Conductos müllerianos persis- tentes Gen de la hormona antimülle- riana Resistencia a la insulina Gen del receptor de insulina Resistencia a glucocorticoides Gen del receptor nuclear Enanismo de Laron Gen del receptor de GH Obesidad Gen del receptor de leptina Raquitismo por resistencia a vi- tamina D Gen del receptor de vitamina D http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 34 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 3) gicos. Por otro lado, en la síntesis de muchas hormonas, como las esteroideas y las tiroideas, intervienen en se- cuencia baterías de enzimas codificadas por genes. Las mutaciones en estos genes “enzimáticos” son capaces de impedir o disminuir la síntesis de estas hormonas, la de- ficiencia entonces se manifiesta en un padecimiento en- docrinológico. Este efecto es evidente en los diferentes tipos de hipotiroidismo congénito y en las hiperplasias suprarrenales congénitas. En muchos tumores de las diferentes glándulas de la economía hay hiperfunción de oncogenes o disminución del efecto de proteínas supresoras de tumores. Es bien sabido que en la endocrinología, el capítulo de tumores, benignos o malignos, representa no sólo un problema de diagnóstico y tratamiento, sino un verdadero problema de salud en el ámbito nacional. Se considera que cuando se esté en condiciones de detectar mutaciones en genes de proteínas supresoras de tumores o en oncogenes es- pecíficos, los factores de riesgo ambientales que aumen- ten la probabilidad de desarrollar algún tipo de tumor glandular se podrán disminuir en forma dirigida. En un futuro cercano, las tecnologías de la biología molecular permitirán detectar personas con riesgo, incluso in utero y aún antes de la concepción. Al ritmo en el que va el de- sarrollo de la ingeniería genética es posible que mediante terapia génica se pueda curar clonando genes adecuados inclusive a las mismas células sexuales. Es bien conocido también que varias de las hormo- nas de origen humano que se emplean en la actualidad para el manejo de algunas enfermedades son productos de bacterias manipuladas genéticamente, como la insuli- na o la hormona del crecimiento; no es descabellado pen- sar que, en pocos años, la lista de hormonas producidas de esta manera será cada vez mayor. De lo anterior es posible concluir que todo médico que se enfrenta al diagnóstico, manejo y prevención de enfermedades endocrinológicas, debería conocer los me- canismos genéticos básicos. El conocimiento de las causas y la fisiopatología de estos padecimientos en los cuales se descubren día a día mecanismos cada vez más complejos tienen como fondo común una alteración en uno o varios genes, o al menos una falla en la función de las proteínas codificadas por ellos (cuadro 3-1). Además, siempre será estimulante que el estudiante de la carrera de medicina que comienza su formación y su manera de conceptuar la enfermedad proponga hipótesis nuevas y frescas con respecto a los estados patológicos del ser humano. Para algunos científicos, los factores genéticos pue- den influir en la génesis de los padecimientos; para otros, los genes son la causa más importante en la aparición de una enfermedad. Las mutaciones en nuestros genes no son como se consideraba hace varios años, un azote de la humanidad, ya que, en realidad, el número de mutacio- nes que presentamos los seres humanos como especie es el pago que damos a las fuerzas mutagénicas y selectivas de la evolución por ostentar nuestro redundante linaje De Homo sapiens sapiens. Mutar es variar, variar es evo- lucionar y muchas veces evolucionar es adquirir ventaja selectiva sobre otras especies para adaptarnos a las condi- ciones cambiantes de nuestro planeta. Desgraciadamen- te, en muchas ocasiones la mutación de un gen conduce a una catástrofe que, si se hereda, puede ser una catástrofe biológica, sin embargo, por primera vez en la historia de la humanidad, el ser humano está en condiciones de to- mar decisiones no tan solo para su futuro social o psico- lógico, sino que tendrá en sus manos su futuro biológico. Mientras mejor conozca el funcionamiento de su geno- ma más lo encontrará digno del respeto y la admiración que se merece una criatura queempezó a gestarse hace veinte mil millones de años cuando comenzó a palpitar el corazón del universo con la gran explosión. REFERENCIAS Alberts B et al.: Molecular Biology of the cell, 5 th ed. Nueva York: Garland Sciences, 2010. Baxter JD et al.: introduction to The Endocrine system. En: Felig P, Baxter JD, Froshman LA (editors): Endocrinology and Metabolism. 3 rd ed. McGraw Hill, 1995. Carroll SB, Grenier JK, Wheatherbee SD: From DNA to diver- sity: Molecular genetics and the evolution of animal design. Maldon MA. Blackwell Science, 2001. Cavalier Smith T: The origin of eukaryote and Archaebacterial cells. Ann NY Acad Sci; 1987;503:1754. Crow JF: The origins, patterns and implications of human spontaneous mutation. Nat Rev Genet 2000;1:4047. Devreotes PN, Zigmond SH: Chemotaxis in eukaryotic cells: a focus on leukocytes and Dyctiostelium. 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