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275© Ed ito ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 26 Médula suprarrenal Vilda Katherine Handal Gamundi Las glándulas suprarrenales están situadas en el retroperi- toneo en la cara anterosuperior de los riñones, las forman dos estructuras diferentes que son la médula y la corteza suprarrenal. En el adulto tiene un peso de entre 4 y 6 g, de los cuales, 10% corresponde a la médula. El flujo arterial de la glándula se asegura por las arterias suprarrenal superior (rama de la frénica superior), suprarrenal media (rama de la aorta) y suprarrenal inferior (rama de la arteria renal o la aorta). La irrigación de la médula es doble, por las venas cortico-medulares, que llevan sangre rica en cortisol, y por las arterias medulares directas, que atraviesan la corteza. Están inervadas por el sistema nervioso autónomo. Como su nombre sugiere, la médula suprarrenal está situada dentro de la glándula, rodeada por la corteza suprarrenal, que forma la superficie. En la médula se efectúa la síntesis de catecolaminas. Las células secretoras de adrenalina se encuentran fun- damentalmente en la unión córtico-medular; es la región más rica en cortisol, necesario para activar la feniletano- lamina-N-metiltransferasa que convierte la noradrenali- na en adrenalina. La médula suprarrenal está compuesta principal- mente por células cromafines productoras de hormonas, siendo el principal órgano de conversión de tirosina en las catecolaminas, epinefrina y norepinefrina, también cono- cidas como adrenalina y noradrenalina, respectivamente. Las células de la médula suprarrenal derivan de la cresta neural como neuronas modificadas. En realidad éstas son células posganglionares del sistema nervioso simpático, que reciben inervación de células preganglionares. Como las sinapsis entre fibras pre y posganglionares ocurren en los ganglios nerviosos autónomos, la médula suprarrenal puede considerarse como un ganglio nervioso del sistema nervioso simpático. En respuesta a una situación estresante, como el ejercicio físico o un peligro inminente, las células de la médula suprarrenal producen catecolaminas y las vierten a la circulación en una relación 70 a 30 de adrenalina y noradrenalina, respectivamente. La adrenalina produce efectos importantes, como el aumento de la frecuencia cardiaca, vasoconstricción, broncodilatación y aumento del metabolismo, que son respuestas muy fugaces. La no- radrenalina se secreta con más frecuencia en los tumores extraadrenales, paragangliomas y tumores adrenales de gran tamaño, causando con más frecuencia hipotensión ortostática, bradicardia e hipertensión arterial sistólica y diastólica. FISIOLOGÍA DE LA BIOSÍNTESIS DE CATECOLAMINAS Las catecolaminas las sintetizan y secretan las células cromafines localizadas en la médula suprarrenal y los ganglios simpáticos, aunque los gránulos secretores de catecolaminas pueden encontrarse en los ganglios para- simpáticos. La maquinaria enzimática de las células pro- ductoras de catecolaminas es de gran importancia para la síntesis. El primer paso es la entrada de L-tirosina a la célula donde es hidroxilada a L-3,4,dihidrofenilalanina (L-dopa) vía tirosina hidroxilasa (TH) enzima encontra- da sólo en las células productoras de catecolaminas. Por lo común, el oxígeno molecular junto con la tetrahidrop- teridina (TH4) actúa como cofactor en este paso y la oxi- dación de TH4 por catecolaminas representa un circuito de retroalimentación negativa, que inhibe la TH para su funcionamiento. Después la L-dopa la descarboxila a L-dihidroxifeniletilamina (dopamina), la dopa descar- boxilasa (AADC) en el citoplasma, con fosfato piridoxal actuando como cofactor de la reacción (figura 26-1). La dopamina, entonces entra a las vesículas neuro- secretoras, donde la hidroxila la dopamina β hidroxilasa (DBH) a L-noradrenalina. La noradrenalina (NA) la con- vierte adicionalmente a adrenalina (A) la enzima fenile- tanolamina-N-metiltransferasa (PNMT). http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 276 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 26) El contenido paraganglionar de PNMT es mínimo, por lo que la mayor parte de la adrenalina se produce sólo en la glándula suprarrenal. En condiciones normales, la noradrenalina se libera dentro del espacio sináptico a través de exocitosis presináptica y se reabsorbe a través de transportadores de adrenalina con un mínimo exce- dente sistémico. La adrenalina o noradrenalina se liberan también de la médula suprarrenal a través de exocitosis en respuesta a la estimulación colinérgica de los nervios esplácnicos. ACCIÓN DE LAS CATECOLAMINAS Las catecolaminas, adrenalina, noradrenalina y dopamina actúan a través de un receptor adrenérgico acoplado a proteína G y participan en funciones importantes casi en todos los aspectos fisiológicos humanos. La noradrenali- na estimula los receptores a1, a2 y β1, mientras que la adrenalina estimula en especial los β1 y β2. En concen- traciones normales la dopamina no tiene mucho efecto en los receptores adrenérgicos, pero con altas, puede es- timular ambos, los a y los β. Los receptores a1 adrenérgicos se encuentran en el músculo liso causando vasoconstricción, incremento de la presión sistémica y reducción de la perfusión de los órganos. El estímulo de los receptores a2 resulta en vaso- dilatación arterial y vasoconstricción coronaria. La acti- vación de los β1 en el cardiomiocito causa un efecto ino- trópico positivo más intenso que el que se produce por la estimulación de a1. Además se libera renina, lo que incrementa la presión arterial (TA media) por la conver- sión del angiotensinógeno en angiotensina I. Los receptores β2 adrenérgicos, estimulados en prin- cipio por adrenalina, ocasionan vasodilatación. Figura 26-1. Biosíntesis de catecolaminas. CH2 | CH-NH2 | COOH OH OH OH CH2 | CH-NH2 | COOH OH OH CH2 | CH2 | NH2 OH OH CH2 | CH2 | NH-CH3 OH CH2 | CH2 | COOH OH CH-OH | CH2 | NH-CH3 OH OH CH-OH | CH2 | NH2 OH OH CH-OH | CH2 | NH | CH3 Tirosina Dopa Dopamina Tiramina Epinina AdrenalinaNoradrenalina Octopamina 2. Dopa descarboxilasa 1. Hidroxilasa de tirosina 3. Dopamina β-hidroxilasa 4. Feniletanolamina-N-metiltransferasa 5. Descarboxilasa (hepática) 6. Hidroxilasa (hepática) 7. Fenilamina β-hidroxilasa 8. N-metil transferasa 11 22 33 44 55 33 66 77 88 http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Médula suprarrenal 277 Los objetivos de la dopamina son los receptores D1 y D2. La activación de los receptores D1 resulta en vasodi- latación de las arterias renales, mientras que la activación de los D2 inhibe la secreción de noradrenalina de las ter- minales nerviosas simpáticas y tienen efecto inotrópico negativo en el corazón. Las catecolaminas también producen otros efectos, entre ellos: suprimen (a2) y estimulan (β2) la liberación de insulina (in vivo predomina el efecto supresor); es- timulan la secreción del glucagón (β), de la hormona de crecimiento (a) y la secreción de renina (β1). El catabolismo de las catecolaminas (figura 26-2) se produce como consecuencia de la O-metilación en el grupo metahidroxil, realizada por la enzima cate- col-O-metil-transferasa (COMT) y de la desaminación oxidativa que lleva a cabo la monoaminooxidasa (MAO). Los productos finales de la degradación de la adrenali- na y noradrenalina son las metanefrinas y el ácido 4-hi- droxi-3-metoximandélico (VMA), mientras que el ácido homovanílico (HVA) es resultado del metabolismo de la dopamina. FEOCROMOCITOMA Y PARAGANGLIOMA Los feocromocitomas y paragangliomas extrasuprarre- nales son tumores poco frecuentes que se originan en las células neuroendocrinas cromafinesy se ubican en la médula adrenal y en los ganglios simpáticos o parasimpá- ticos del sistema nervioso autónomo, que embriológica- mente se derivan de la cresta neural. La clasificación más reciente de la OMS utiliza el término feocromocitoma exclusivamente para los tu- mores que surgen de la médula suprarrenal y el término paraganglioma extra suprarrenal para tumores similares que surgen de otros sitios. SÍNTESIS Y SECRECIÓN DE CATECOLAMINAS POR EL FEOCROMOCITOMA Y PARANGANGLIOMA EXTRASUPRARRENAL El feocromocitoma es un tumor que se origina en las células cromafines adrenomedulares. El paraganglioma extrasuprarrenal es un tumor altamente vascularizado, ubicado en los ganglios simpáticos paravertebrales del tó- rax, abdomen y pelvis. Un paraganglioma también puede originarse en ganglios parasimpáticos localizados a lo lar- go de los nervios glosofaríngeo y vagal en el cuello o en la base del cráneo; no producen catecolaminas. De 80 a 85% de los tumores de las células cromafines son feocro- mocitomas y 15 a 20% son paragangliomas. La síntesis y secreción de dopamina, adrenalina y noradrenalina varía en cada tumor, dependiendo de su maquinaria enzimá- tica; secretan principalmente noradrenalina y adrenalina, Figura 26-2. Catabolismo de catecolaminas. Adrenalina (noradrenalina) Aldehído 3, 4 dihidroximandélico 3,4 dihidroxifenilglicol (DHPG) 1: Catecol-O-metil transferasa (COMT) 2: Monoaminooxidasa (MAO) 3: Alcohol deshidrogenasa (ADH) 4: Aldehído deshidrogenasa (ALDH) 5: Aldehído reductasa + aldosa reductasa (ALR + AR) Ácido 3,4 dihidroxi- mandélico (DOMA) Aldehído 3 metoxi 4 hidroximandélico Metanefrina (normetanefrina) Ácido 3 metoxi 4 hidroximandélico (vanilmandélico, VMA) 3 metoxi 4 hidroxi fenilglicol (MHPG) 11 11 11 11 22 22 44 44 33 33 55 55 http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 278 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 26) mientras que 23% de los ubicados en paraganglios pa- rasimpáticos secretan sólo dopamina. Los paraganglio- mas con frecuencia son malignos y tienen alta incidencia de enfermedad persistente o recurrente. Se les conoce como: glomus, quemodectomas, paragangliomas croma- fines y glomerulocitomas. La localización es diversa y re- fleja la distribución paraganglionar en el cuerpo, desde la base del cráneo hasta el piso pélvico, 85% se encuentran en el abdomen, 12% en el tórax y más raramente en la cabeza y el cuello (3%). PREVALENCIA La prevalencia de estos tumores en pacientes con hiper- tensión es de 0.2 a 0.6%; puede ser que no se diagnos- tique a lo largo de la vida y el diagnóstico se haga en estudios de autopsia; en estos, la prevalencia de casos no diagnosticados es de 0.05 a 0.1% de los pacientes. En los pacientes con masas suprarrenales descubiertas de forma incidental la prevalencia es de casi 5%. CUADRO CLÍNICO El signo más común del feocromocitoma es la hiperten- sión, encontrada en 95% de los pacientes y relacionada con el exceso de catecolaminas. Las características de la hipertensión varían, casi la mitad de los pacientes pueden tener un patrón sostenido, un 45% presentan paroxismos, mientras de 5 a 15% son normotensos. Los síntomas adicionales vistos en estos pacientes son cefalea, palpitaciones, ansiedad y sudoración profu- sa, aunque, debido a variantes, estos síntomas y signos pueden, en ocasiones, ser paradójicos. Estas variantes se pueden dar por los siguientes factores: 1. Síntesis normal de catecolaminas en diferentes ór- ganos de células cromafines en salud y enfermedad (figura 26-1). 2. Diferencias en la maquinaria enzimática involucrada en la síntesis de catecolaminas. 3. Disponibilidad del sustrato. 4. Tamaño o cantidad del tejido secretor y su actividad metabólica. 5. Tipo de catecolamina secretada. 6. Patrón de secreción. 7. Grado de daño en el órgano diana. Los paroxismos son crisis que comienzan de forma re- pentina con hipertensión, cefalea, palpitaciones y sudo- ración, tienen síntomas máximos en pocos minutos y luego una resolución más lenta, con una duración total de 15 a 60 min. Su frecuencia aumenta conforme avanza el tiempo de evolución, si bien la intensidad de los mis- mos suele ser constante. El patrón de secreción de catecolaminas por el tumor puede ser continuo, episódico o ambos, y el paroxismo hi- pertensivo lo puede precipitar el ejercicio, la micción, la defecación, el parto, la palpación del tumor, la inducción de anestesia, las sustancias alimentarias, las bebidas alco- hólicas, los olores, las maniobras invasivas, la hiperventi- lación, los contrastes iodados, etc. Por lo general tienen un patrón personalizado. Entre los fármacos desencade- nantes destacan: glucagón, histamina, metoclopramida, droperidol, tiramina, ACTH, antidepresivos tricíclicos, fenotiacinas, imipramina, naloxona, morfina, meperidina, nicotina, hidralacina y TRH. Además de la tétrada clásica, aparecen disnea, frial- dad, palidez, sudoración y sofocos, o ambos; aumento de la temperatura. Si se prolonga hay náuseas, vómitos, do- lor abdominal y torácico, o ambos; trastornos de la visión, crisis convulsivas, parestesias, Raynoud y gangrena. A las crisis siguen habitualmente fatiga intensa (cuadro 26-1). DIAGNÓSTICO El primer paso en el diagnóstico del feocromocitoma y paraganglioma extrasuprarrenal es reconocer la posibi- lidad del tumor. Se recomienda iniciar el protocolo de diagnóstico en pacientes con las siguientes condiciones: 1. Signos y síntomas de hiperproducción de catecola- minas, en particular con paroxismos. 2. Signos o síntomas desencadenados por las condicio- nes y fármacos que desencadenan la liberación de catecolaminas. 3. Incidentaloma adrenal con o sin hipertensión. 4. Predisposición hereditaria o características que su- gieran un feocromocitoma o paraganglioma familiar. 5. Historia previa de feocromocitoma/paraganglioma extrasuprarrenal. Los métodos diagnósticos se basan en la demostración de la producción excesiva no fisiológica de catecolami- nas plasmáticas y urinarias. Una vez documentada la hiperproducción de catecolaminas, se realizan estudios Cuadro 26-1. Complicaciones agudas y graves del feocromocitoma o paraganglioma Corazón Angina, espasmo coronario, infarto del miocar- dio, miocarditis, insuficiencia cardiaca aguda, arritmias Cerebro Infarto, encefalopatía Circulación Choque, hipotensión postural, disección aórtica, isquemia Riñón Insuficiencia renal aguda, hematuria Pulmón Edema pulmonar, síndrome de insuficiencia res- piratoria progresiva del adulto, hipertensión pul- monar Digestivo Isquemia intestinal (necrosis, peritonitis) Ocular Ceguera aguda, retinopatía Multisistemas Insuficiencia orgánica múltiple aguda http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Médula suprarrenal 279 de imagen para localizar el tumor. La medición de meta- nefrinas fraccionadas en plasma y en orina, o en ambos, representan el estándar de oro para el diagnóstico. Cuando los resultados de las metanefrinas son limí- trofes se recomienda realizar una prueba de supresión con clonidina o pentolinium con medición de normeta- nefrinas. Un gran número de fármacos pueden interferir con las mediciones de las metanefrinas plasmáticas y uri- narias y dar un resultado falso positivo. Algunos de estos medicamentos son acetaminofén, labetalol, sotalol, anti- depresivos tricíclicos, inhibidores de la MAO, levodopa, a metil dopa, fenoxibenzamina, simpaticomiméticos y cocaína. Los expertos recomiendan que se dé seguimien- to a todos los pacientes con resultados positivos, sobre todo, con resultados limítrofes y cuadro clínico dudoso, en quienes se puede adoptar una conducta expectante y repetir la pruebas posteriormente. Los estudios de ima- gen para localizar el tumor sedeben realizar, siempre y cuando, la evidencia bioquímica sea clara. Se recomienda la tomografía axial computarizada (TAC) sobre la reso- nancia magnética nuclear (RMN) como estudio de pri- mera elección. En la TAC se deben realizar cortes finos a la altura de las suprarrenales y un adecuado bloqueo a y β previo a la administración del contraste; tiene 70% de especificidad y 98% de sensibilidad. La imagen por resonancia mage- nética (IRM) es más sensible que la TAC en la ubicación de tumores que están en la proximidad de los grandes vasos, foramen vertebral y lesiones intracardiacas. La gammagrafía con metayodobencilguanidina (MIBG) es un método muy específico, aunque menos sensible que la TAC o RMN; el fármaco radiactivo es un derivado de la guanetidina, que es captado específicamente por los tejidos productores de catecolaminas, por tanto, las su- prarrenales, las metástasis de tejido cromafín o paragan- gliomas. Para los pacientes en riesgo de enfermedad mul- tifocal, maligna o recidivante también puede ser útil la centellografía con MIBG acompañada por imagenología por TAC, que proporciona información anatómica y fun- cional con buena sensibilidad (80 a 90%) y especificidad (95 a100%). El protocolo de diagnóstico del feocromocitoma/ paraganglioma extrasuprarrenal, es difícil por varias ra- zones: la secreción de catecolaminas no es constante, las mediciones de metanefrinas se deben estandarizar para la población con el ensayo utilizado en el centro de es- tudio y los resultados pueden alterarse por diversas con- diciones y fármacos. Se recomienda que, ante los casos con alta sospecha clínica o con metanefrinas plasmáticas o urinarias elevadas, el paciente sea enviado a un centro de referencia de estos casos para completar el estudio diagnóstico y el tratamiento. Puede ser necesario el rastreo óseo si hay síntomas en ese nivel; el octreoscan o el gammagrama con MIBG en caso de que la TAC sea negativa. La tomografía por emisión de positrones (PET/TAC) está indicada en pa- cientes con metástasis. En la mayoría de los casos es necesario realizar estu- dios genéticos y obtener consejo genético. TRATAMIENTO PREOPERATORIO El manejo preoperatorio de la tensión arterial es con a bloqueadores y expansión de volumen, lo que evita las taquicardias/arritmias transoperatorias; el a bloqueo se inicia 7 a 21 días antes de la cirugía. El a bloqueador con más frecuencia usado es la fenoxibenzamina, pero en nuestro país se usa prazosina o doxazosina. El β bloqueo se puede añadir después para mejorar el control de taquiarritmias, angina y síntomas de exceso de catecolaminas; nunca debe usarse solo. El β bloquea- dor empleado más comúnmente es el propranolol. Un anestesiólogo experimentado debe vigilar el transoperatorio para control de la frecuencia cardiaca, presión venosa central y diuresis; puede utilizarse un ca- téter de Swan-Ganz para el cálculo del gasto cardiaco y de la presión capilar pulmonar y el electrocardiograma. TRATAMIENTO En el caso de los feocromocitomas se recomienda la adrenalectomía de mínima invasión en la mayoría de los casos, pero si el feocromocitoma es grande (> 6 cm) o invasivo se recomienda la resección abierta (figura 26-3). Contando con un adecuado estudio de imagen y una cui- dadosa planificación quirúrgica, la resección de los para- gangliomas de cabeza y cuello puede realizarse con un bajo índice de complicaciones. Se sugiere una resección abierta, pero puede ser laparoscópica en paragangliomas pequeños, no invasivos y con localización favorable des- de el punto de vista quirúrgico. La incidencia de metástasis de estos tumores pro- ductores de catecolaminas es de 3 a 36%, aunque por lo común se reporta 10%. Se puede decir que no se alcanza la curación si no son resecadas todas las lesiones metastá- sicas. La cirugía paliativa para disminuir datos compresi- Figura 26-3. Aspecto macroscópico de un feocromocitoma benigno bilateral extraído de un paciente con neoplasia endocrina múltiple IIA (cortesía de la Dra. Cristina Martínez Sibaja). http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 280 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 26) vos y el tamaño del tumor, o ambos, puede aumentar la respuesta a la quimioterapia o radioterapia. Para los pacientes con enfermedad no resecable o metastásica, el tratamiento puede incluir una combina- ción de los siguientes procedimientos: • Bloqueo de catecolaminas. • Cirugía. • Quimioterapia. • Ablación con radiofrecuencia. • Crioablación. • Radioterapia. Se recomienda que un equipo multidisciplinario experi- mentado se encargue de la preparación preoperatoria, de la cirugía y del seguimiento posoperatorio. BIBLIOGRAFÍA Arroyo-Martínez L, Alvarez-Pertuz H, Acuña-Calvo J, Mon- toya-Calles JD: Paraganglioma funcional extra-adrenal. Acta Med Costarric 2006;48(1). Disponible en: www. scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0001- 60022006000100008. Carey R: Overview of endocrine systems in primary hyperten- sion. Endocrinol Metab Clin N Am 2011;40:265-277. Conzo G, Pasquali D, Colantouoni V et al.: Current concepts of pheochromocytoma. Int J of Surg 2014;12:469-474. Conzo G, Musella M, Corcione F et al.: Laparoscopic adrenal- ectomy, a safe procedure for pheochromocytoma. 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