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17Capítulo Martha Ponce Macotela Leticia Riverón Negrete Mario N. Martínez Gordillo Contenido ■ Introducción ■ Características generales del parásito ■ Ciclo biológico ■ Mecanismos patogénicos ■ Manifestaciones clínicas ■ Diagnóstico ■ Tratamiento ■ Prevención ■ Epidemiología ■ Caso clínico mamíferos insectívoros; C. anglomurinensis en roedores; C. cercopitheci, C. colobi y C. papiones en primates no humanos, y C. cayetanensis en Homo sapiens (Eberhard, 1999; Lainson, 2005). Es probable que los primeros casos reportados de ciclosporosis en humanos fueron en 1979; en la década de 1980-1989 se reportaron como organismos parecidos a cianobacterias, algas azul verde o coccidias productoras de diarrea, y la frecuencia se incrementó después de los primeros casos del síndrome de inmunode- fi ciencia adquirida (SIDA) (Soave et al., 1986; Shlim et al, 1991; Bendall et al., 1993; Connor et al., 1993; Berlin et al., 1994). Después, a estas nuevas coccidias obtenidas de pa- cientes con diarrea se les asignó la especie C. cayetanensis (Ortega et al., 1994). El género Cyclospora se ubica en el infrarreino Alveo- lata y en el phylum Sporozoa, sinonimia con Apicomplexa (Cavalier-Smith, 1998). Mediante el análisis fi logenético ba- sado en la secuencia del gen de la pequeña subunidad del RNA ribosómico se demostró que C. cayetanensis guarda estrecha relación con Eimeria, parásito de aves (Relman et al., 1996). Características generales del parásito Como todos los esporozoarios, C. cayetanensis tiene varios estadios: ooquistes no esporulados, ooquistes esporulados, Preguntas de evaluación inicial 1. ¿A qué phylum pertenece este parásito? 2 . ¿Cuál es la fase infectante? 3 . ¿Cómo se adquiere la infección? 4 . ¿Cuál es el hábitat de Cyclospora? 5 . ¿Por qué se produce la diarrea? 6 . ¿Cuál es el método más adecuado para establecer el diag- nóstico? 7. ¿Cuáles son las diferencias morfológicas entre los ooquistes de Cryptosporidium y los de Cyclospora? 8 . Describa tres conductas para prevenir la ciclosporosis. Ciclosporosis Introducción Cyclospora cayetanensis es un protozoario parásito emer- gente que produce diarrea al ser humano (Ortega, Sánchez, 2010). Desde la primera descripción de Cyclospora spp en roedores (1870) hasta la actualidad se han descrito varias especies en diferentes hospedadores: C. viperae, C. babaulti, C. scinci, C. tropidonoti, C. zamenis, C. schneider y C. niniae en reptiles; C. glomericola en diplópodos; C. caryolytica, C. talpae, C. megacephali, C. ashtabulensis y C. parascalopi en esporozoítos, esquizontes, merozoítos y gametos. Los ooquistes no esporulados (estadio diagnóstico) son esféri- cos y miden entre 8 y 10 μm de diámetro. En el centro se observa una estructura semejante a una mórula y se carac- terizan por presentar una pared doble cuyo grosor es de 113 nm; la pared externa (de 63 nm) es rugosa, y la interna (de 50 nm) es lisa. En un estudio morfométrico realizado con los ooquistes de una muestra de un paciente, se midieron 100 ooquistes cuyo diámetro promedio fue de 8.44 ± 0.146 μm (fi gura 17-1). Los ooquistes esporulados (estadio infectante) contienen dos esporoblastos, cada uno con dos esporozoítos (fi guras 17-2 y 17-3). Los esporozoítos miden 1.2 μm de an- cho por 9.0 μm de longitud. Los esporozoítos y merozoítos presentan núcleo con nucléolo y un complejo apical consti- tuido por micronemas y rioptrias (Ortega et al., 1993; Orte- ga et al., 1994; Ponce-Macotela et al., 1996). Ciclo biológico Cyclospora es un parásito intracelular obligado y el ciclo completo requiere de un solo huésped. Los ooquistes no esporulados que se eliminan con las heces no son infectantes y es necesario que transcurran de 5 a 15 días para que maduren a ooquistes esporulados (estadio infectante) (Ortega et al., 1993; Ponce-Macotela et al., 1996). La infección se adquiere cuando se consumen alimentos sin una cocción adecuada o agua contaminada con ooquistes esporulados (Ortega, Sánchez, 2010; Mansfi eld, Gajadharb, 2004; Herwaldt, 2000). El proceso de desenquistamiento se inicia en el estómago (pH ácido) y se completa en el intesti- no delgado (pH alcalino); cada ooquiste libera cuatro espo- rozoítos que invaden a las células epiteliales del intestino delgado (duodeno y yeyuno). Dentro de éstas se llevan a cabo dos generaciones de esquizontes (reproducción asexual): en la primera se forman de 6 a 8 merozoítos, y en la segunda son cuatro los merozoítos que infectan a otros enterocitos y que darán lugar al ciclo esporogónico (reproducción sexual) en donde se desarrollan los microgametocitos (masculino) y macrogametocitos (femenino). El microgametocito sufre un proceso de exfl agelación y surgen múltiples microgametos (semejantes a espermatozoides) que fecundan a los microga- metos, se forman los cigotos que se rodean de una pared quís- tica y que darán lugar a los ooquistes no esporulados (estadio diagnóstico, de resistencia y de dispersión). Cuando los ente- rocitos se rompen, se liberan los ooquistes que se eliminarán con las heces (fi gura 17-4). Mecanismos patogénicos El conocimiento acerca de los mecanismos patogénicos de la ciclosporosis es casi nulo, pero se ha propuesto una serie de acontecimientos que ocurren cuando los parásitos intra- celulares obligados invaden a los enterocitos. Cuando los esporozoítos entran, las células epiteliales liberan citocinas (IL-8) que activan a los fagocitos locales; éstos atraen y reclu- tan a otros fagocitos del torrente sanguíneo hacia la lámina propia. Los leucocitos activados liberan factores solubles que incrementan la secreción intestinal de cloro y agua e inhiben su absorción. Algunos mediadores (como histamina, seroto- nina y adenosina) afectan la secreción y absorción porque actúan de manera directa sobre las células epiteliales. Ade- más, el factor activador de plaquetas, prostaglandinas y leu- cotrienos modulan la actividad de los nervios entéricos e inducen secreción intestinal mediada por neurotransmiso- res. Asimismo, la invasión, multiplicación y liberación de los parásitos producen lisis de los enterocitos infectados. Figura 17-1 Ooquistes de Cyclospora cayetanensis en un CPS directo en fresco. Note la doble pared y las estructuras refringentes (fl echas). 40 . Figura 17-2 Ooquiste en proceso de maduración observado mediante microscopia electrónica de transmisión. (CI, cubierta interna; CE, cu- bierta externa). Figura 17-3 Ooquiste esporulado con dos esporoquistes y doble pared. Cl CE Capítulo 17 Ciclosporosis138 Los linfocitos T activados afectan el crecimiento de las células epiteliales, producen atrofi a de las vellosidades e hi- perplasia de las criptas, sucesos que provocan tanto el au- mento de peristaltismo como disminución de la absorción de los nutrimentos. En biopsias de la región distal de duodeno y yeyuno se ha identifi cado infl amación aguda de la lamina propia, de leve a moderada, con presencia de neutrófi los. También hay infl amación crónica difusa, con incremento de células plasmáticas en la lamina propia e incremento focaliza- do de linfocitos intraepiteliales. En la superfi cie del epitelio, cerca de la punta de las vellosidades se presenta vacuolización focal, pérdida del borde en cepillo y alteración de la morfolo- gía de las células, de columnares a cuboides. Asimismo, se ob- serva atrofi a parcial de las vellosidades con hiperplasia de las criptas; la relación vellosidad-cripta es de 0.6:1 a 1.5:1, en tanto que en individuos normales la relación es de 3:1 a 4:1. Todas estas evidencias explican la diarrea y la malabsorción de los nutrimentos (Connor et al., 1993, 1999; Goodgame, 1996; Or- tega, Sánchez, 2010). Manifestaciones clínicas Con base en el conocimiento inferido de los brotes, el periodo de incubación es de 7 días (límites entre 1 y 9 días). Las mani- festaciones clínicas persistirán desde algunos días hasta se- manas e incluso meses, ya que dependerán de las condicionesdel huésped (edad y estado nutricional) y de la cantidad de ooquistes ingeridos. En pacientes inmunocompetentes la diarrea es acuosa y explosiva (en promedio, seis evacuaciones por día), y puede alternarse con evacuaciones semiformadas. La diarrea se au- tolimita o persiste por 40 días o más. También se presentan náuseas, vómito, dolor abdominal en el cuadrante superior derecho, estreñimiento, malestar general, hiporexia, astenia, adinamia, cefalea, fi ebre, vértigo y pérdida de peso; dicha pa- rasitosis también puede ser asintomática. En pacientes in- munocomprometidos, en particular los positivos a VIH, la diarrea es más prolongada, con lapsos de 5 días hasta 12 me- ses, intensifi cándose el dolor abdominal, la malabsorción intestinal, la deshidratación y la pérdida de peso. Además, se han descrito casos de asociación de ciclosporosis con co- lecistitis acalculosa, síndrome de Reiter y Guillain-Barré (Ortega, Sánchez, 2010; Herwaldt, 2000; Ponce-Macotela et al., 1998; Hart, 1990; Bendall et al., 1993). Diagnóstico El estadio diagnóstico es el ooquiste no esporulado que se elimina con la materia fecal. Para identifi carlo se puede recu- rrir a las siguientes técnicas: a) estudio coproparasitoscópico directo en fresco o de concentración; b) esporulación; c) auto- fl uorescencia; d) tinción de Ziehl-Neelsen, y e) reacción en cadena de la DNA polimerasa (Hart, 1990; Pollok et al., 1992; Orlandi et al., 2003; Ortega, Sánchez, 2010). a) Coproparasitoscópicos. En los coproparasitoscópicos directo en fresco o de concentración, los ooquistes se ven esféricos, no asimilan el colorante de Lugol, miden de 8 a 10 μm de diámetro, contienen un material de apariencia granular que es refráctil, semejante a una mórula, y poseen doble pared (fi gura 17-1). Los ooquis- tes de Cryptosporidium son difíciles de observar en preparaciones efímeras debido a que su diámetro es muy pequeño (3 a 6 μm). b) Esporulación. Cuando se observan ooquistes no espo- rulados, pero el diagnóstico es dudoso, éste se puede confi rmar mediante la esporulación. Las muestras de materia fecal se homogeinizan con dicromato de pota- sio (2.5 a 5%), se incuban a temperatura ambiente, y los ooquistes con dos esporoblastos (esporulados) se pue- den encontrar desde los 5 hasta los 15 días (fi gura 17-3). c) Tinción. Si el diagnóstico mediante coproparasitoscó- picos de concentración se difi culta, una posibilidad es recurrir a la tinción de Ziehl-Neelsen modifi cada; con esta técnica, los ooquistes de Cyclospora adquieren di- ferentes tonalidades, que van desde la ausencia de colo- ración, pasando por un rosa tenue, hasta alcanzar un color rojo intenso (fi gura 17-5). El diagnóstico diferen- cial se debe establecer con Cryptosporidium, cuyos Contaminación del agua o de los alimentos Ingestión de agua contaminadaOoquiste esporulado Ooquiste no esporulado Excreción de ooquistes con las heces 1 23 4 5 6 7 Figura 17-4 Ciclo biológico. En el recuadro inferior se esquematizan las fases que se desarrollan en los enterocitos. 1) Ooquistes esporula- dos esquistados y liberación de esporozoítos. 2) Enterocitos invadidos por esporozoítos. 3) Esquizontes. 4) Lisis de enterocitos y liberación de los merozoítos. 5) Invasión de los merozoítos a otros enterocitos. 6) Formación de gametocitos. 7) Lisis de enterocitos y liberación de ooquistes no esporulados. Diagnóstico 139 ooquistes se tiñen también de color rojo intenso. Otra estrategia es la sustitución de carbolfucsina por safra- nina; en este caso, todos los ooquistes adquieren color anaranjado. d) Autofl uorescencia. Una característica de los ooquis- tes de Cyclospora es que autofl uorescen con luz ultra- violeta. Los ooquistes fl uorescen con un color azul celeste cuando se exponen a fi ltros de 330-380 nm. Los ooquistes de Cryptosporidium no autofl uorescen (fi - gura 17-6). e) Molecular. En Cyclospora, la amplifi cación del gen de la pequeña subunidad del RNA ribosomal (18S rRNA) con los oligonucleótidos CYCF1E/CYCR2B, seguido de una segunda amplifi cación con los oligos CYCF3E/ CYCR4B, genera un producto de ≈300 pb, y la restric- ción con la endonucleasa MnlI permite diferenciar a Cyclospora de Eimeria. El análisis del polimorfi smo de un solo nucleótido (SNP) en muestras de pacientes ha mostrado coinfección con Cyclospora de diferente es- pecie a C. cayetanensis. Para el diagnóstico molecular también se ha utilizado el ITS2 DNA. Tratamiento El tratamiento de elección es el trimetoprim (TMP) con sul- fametoxazol (SMX), que se administra durante 7 días con- secutivos. La dosis en niños es de 5 mg/kg de peso para TMP y 25 mg/kg de peso para SMX cada 12 horas. En adul- tos es de 160 mg de TMP y 800 mg de SMX cada 12 horas (Hoge et al., 1995). Otro fármaco es la nitazoxanida, cuya dosis en niños y adultos es de 200 y 500 mg cada 12 horas, respectivamente, durante 7 días (Zimmer et al., 2007; Díaz et al., 2003). Prevención Los informes de los brotes de ciclosporosis en países desa- rrollados demostraron que esta parasitosis se adquiere por ingerir agua y consumir frutas y verduras contaminadas. Es importante señalar que los ooquistes de Cyclospora son más resistentes que los ooquistes de Cryptosporidium. El dióxido de cloro (4.1 mg/litro) inactiva a Cryptosporidium, pero no inhibe la esporulación de Cyclospora. La concentración de cloro que se utiliza para potabilizar el agua tampoco la inac- tiva. La temperatura desde 4 a 23 °C y el calentamiento a 96 °C durante 45 segundos tampoco afectan el proceso de esporulación de Cyclospora. Para inactivar los ooquistes de Cyclospora se recomien- da someter los alimentos y el agua de beber a temperaturas extremas: congelamiento a –20 °C por dos días, a –70 °C du- rante 60 minutos y calentamiento a 70 °C durante 15 minu- tos. Otras estrategias son fi ltrar el agua para beber, fomentar los buenos hábitos higiénicos, y que las frutas y verduras se rieguen con agua potable y no con aguas residuales o no po- tables (Huang et al., 1995, Ortega et al., 2008; Ortega, Sán- chez, 2010). Epidemiología La ciclosporosis es una parasitosis que se transmite por ali- mentos y agua para beber contaminados. No hay transmi- sión directa oral-fecal de persona a persona, ya que los ooquistes que se eliminan con la materia fecal no son infec- tantes y tardan varios días en esporular. Es probable que los insectos actúen como transmisores mecánicos. En países desarrollados esta parasitosis se presenta en forma epidémica, y los brotes se han presentado en prima- vera-verano. En EUA y Canadá, en el periodo de 1990 a 1999, se registraron más de 150 brotes epidémicos provoca- dos por el consumo de frutas y verduras (frambuesas, fresas, lechuga, chile pimiento, albahaca y cilantro, entre otros) y agua de beber con ooquistes de Cyclospora (Huang et al., 1995; Ho et al., 2002). Algunos de los brotes epidémicos se han vinculado con la ingestión de frutas y verduras impor- tadas de países en desarrollo, como Guatemala y México. Figura 17-5 Tinción de Ziehl-Neelsen. Ooquistes con asimilación hetero- génea al colorante; la tonalidad varía desde rojo intenso, pasando por un rosa pálido, hasta la ausencia de tinción. Figura 17-6 Autofl uorescencia de color azul celeste de los ooquistes de Cyclospora cayetanensis expuestos a luz ultravioleta. 40 . Capítulo 17 Ciclosporosis140 Por otra parte, se ha documentado que algunos pacientes con ciclosporosis residentes en EUA o Inglaterra han regre- sado de vacaciones de países en vías de desarrollo (Guate- mala, Haití, Puerto Rico, México, Nepal, Nueva Guinea, Paquistán e India). En México los reportes son fundamentalmente de ca- sos clínicos; no hay reportes de brotes epidémicos. En el Ins- tituto Nacional de Nutrición se identifi có a Cyclospora en siete pacientes adultos con VIH, tres con diabetes y dos sin inmunocompromiso (Sifuentes et al., 1996). En un estudio diseñado para la búsqueda de parásitos en 104 pacientes adultos ambulatorioscon diagnóstico reciente de infección por VIH, se encontró una prevalencia de Cyclospora de 16.3%. En el Instituto Nacional de Pediatría se encontró en cuatro niños inmunocompetentes, llama la atención que uno era residente de Taxco y dos habían regresado de vaca- ciones de Acapulco, ambos del estado de Guerrero (Ponce- Macotela et al., 1996, 1998). Otro estudio realizado con 272 niños del Estado de México encontró una frecuencia de 3% (Díaz et al., 2003). Caso clínico Paciente masculino de 3 años 8 meses de edad, originario y residente del Distrito Federal, México. Su nivel socioeconó- mico es medio y tiene buenos hábitos higiénicos. Padecimiento actual. El cuadro clínico de evolución era crónico, caracterizado por dolor en mesogastrio trans y posprandial inmediato, que duraba alrededor de 2 horas y que cedía de manera espontánea, sin fi ebre, con hiporexia, meteorismo, prurito nasal y bruxismo. Presentó evacuaciones diarreicas, sin moco y sin sangre, tres veces al día, durante 1 a 3 días, las cuales se autolimitaron y repetían a las 2 o 3 semanas. Los datos de la exploración físi- ca arrojaron que su peso era de 12.5 kg (por abajo del percentil 3) y su talla de 99 cm (percentil 25). Presentaba abdomen blan- do, no doloroso y sin visceromegalias; el resto de la explora- ción fue normal. Exámenes de laboratorio. La biometría hemática es- taba dentro de límites normales. Estudio coproparasitoscó- pico (CPS) de concentración fl otación (Faust) y CPS directo en fresco. Se encontraron estructuras esféricas, de 8-9 μm de diámetro, no refráctiles, que no asimilaron el Lugol y con una doble pared. La tinción con Ziehl-Neelsen modifi cada mostró es- tructuras con diferentes grados de asimilación del colorante, desde las que no se tiñeron, pasando por un rosa pálido, hasta las intensamente teñidas de rojo. La esporulación de las estructuras (dos esporoblastos por ooquiste) se observó después de 15 días de haberlas pues- to en dicromato de potasio al 5%. Diagnóstico: Ciclosporosis. Tratamiento: Trimetoprim con sulfametoxazol: 5-25 mg/kg de peso/cada 12 horas/7 días. Control: 1) Parasitológico: una semana después de ha- ber terminado el tratamiento los CPS fueron negativos. 2) Clínico: asintomático. Se da de alta al alcanzar curación clí- nica y parasitológica. 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Molecular phylogene- tic analysis of Cyclospora, the human intestinal pathogen, 1. ¿Es Acapulco una zona endémica? 2. ¿Por qué no es factible la transmisión directa (oral-fecal) de persona a persona? 3. ¿Por qué es difícil de diagnosticar la ciclosporosis? Preguntas para refl exionar suggests that it is closely related to Eimeria species. J Infect Dis 173:440-5. 1996. Sifuentes Osornio J, Porras Cortés G, Bendall RP et al. Cyclospora cayetanensis infection in patients with and without AIDS: biliary disease as another clinical manifestation. Clin In- fect Dis. 21:1092-7. 1995. Shlim DR, Cohen MT, Eaton M et al. An alga-like organism asso- ciated with an outbreak of prolonged diarrhea among fo- reigners in Nepal. Am J Trop Med Hyg 45:383-9. 1991. Soave R, Dubey JP, Ramos LJ et al. A new intestinal pathogen? Clin Res 34:533A. 1986. Zimmer SM, Schuetz AN, Franco-Paredes C. Effi cacy of nitazoxa- nide for cyclosporiasis in patients with sulfa allergy. Clin Inf Dis 44:466-7. 2007. 1. Pertenece al phylum Sporozoa, también denominado Apicom- plexa. 2 . La fase infectante es el ooquiste esporulado. 3 . La infección se adquiere por ingerir agua o alimentos contami- nados con ooquistes esporulados. 4 . Cyclospora es un parásito intracelular que se encuentra dentro de los enterocitos, sobre todo en el yeyuno. 5 . La diarrea se produce por varios factores: como producto de la lisis de los enterocitos invadidos y por la activación de fagoci- tos que liberan factores solubles que incrementan la secreción de cloro y agua e inhiben la absorción. 6 . Se recomienda la tinción con Ziehl-Neelsen modifi cada. 7. Los ooquistes de Cyclospora miden 8 a 10 μm de diámetro, presentan doble cubierta, no asimilan el Lugol, con la tin- ción de Ziehl-Neelsen adquieren afi nidad diferencial al co- lorante (la tonalidad oscila entre su ausencia y el color rojo intenso) y autofl uorescen con luz ultravioleta.Los ooquistes de Cryptosporidium miden 3 a 6 μm de diámetro, son difí- ciles de observar en campo claro, con la tinción de Ziehl- Neelsen se tiñen de color rojo intenso y no autofl uorescen. 8 . Hervir o fi ltrar el agua para beber, lavar las verduras que se consumen sin cocción y congelar las frutas a –20 °C duran- te dos días. Respuestas a las preguntas de evaluación inicial Capítulo 17 Ciclosporosis142 Capítulo 17. Ciclosporosis
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