Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
205© 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 20 Enterococcus y otros cocosgrampositivos 1. Los enterococos, al igual que otras muchas bacterias, pueden producir infecciones del tracto urinario pero sobre todo en pacientes hospitalizados. ¿Qué características de estas bacterias son responsables de la predilección por la enfermedad en esta población? 2. ¿Qué propiedades bioquímicas se utilizan para separar estas bacterias de los estafilococos y estreptococos? Las respuestas a estas preguntas están disponibles en www.StudentConsult.es El número de géneros de cocos grampositivos catalasa-negativosreconocidos como patógenos del ser humano continúa aumentando, aunque los géneros Streptococcus (v. cap. 19) y Enterococcus (tabla 20-1) son los aislados que más a menudo y con mayor frecuencia están implicados en la enfermedad humana (tablas 20-2 y 20-3). Los otros géneros son relati- vamente infrecuentes y tan sólo se describen brevemente en este capítulo. enterococcuS (cuadro 20-1) Los enterococos («cocos entéricos») se clasificaron previamen- te como estreptococos del grupo D debido a que comparten el antígeno de la pared celular del grupo D, un ácido teicoico con glicerol con otros estreptococos. En el año 1984, los enterococos se clasificaron en el nuevo género Enterococcus, el cual consta actualmente de 40 especies; sin embargo, re- lativamente pocas especies son patógenos importantes para los seres humanos. Las especies que se aíslan con una mayor frecuencia y que son clínicamente las más importantes son Enterococcus faecalis y Enterococcus faecium. Entero- coccus gallinarum y Enterococcus casseliflavus también constituyen frecuentes colonizadores del aparato digestivo del ser humano y revisten importancia porque estas especies muestran una resistencia intrínseca frente a la vancomicina. Fisiología y estructura Los enterococos son cocos grampositivos que típicamente se disponen en parejas y en cadenas cortas (fig. 20-1). La morfología microscópica de estos microorganismos no se pue- de distinguir fiablemente de la de Streptococcus pneumoniae. Los cocos crecen de forma aerobia y anaerobia en un amplio intervalo de temperaturas (10-45 °C), en una amplia gama de valores de pH (4,6 a 9,9) y en presencia de altas concen- traciones de cloruro de sodio (NaCl) y de sales biliares. Por tanto, hay muy pocas afecciones clínicas en las que quede inhibido el crecimiento de los enterococos. La glucosa es fermentada, con ácido L-láctico como producto terminal predominante (los enterococos reciben comúnmente la de- nominación de bacterias ácidolácticas). Estas propiedades básicas permiten distinguir los enterococos de la mayoría de otros cocos grampositivos y catalasa-negativos. Después de 24 horas de incubación, las colonias en medio de agar sangre de carnero enriquecido son de gran tamaño y pueden tener un aspecto a-hemolítico o, rara vez, b-hemolítico. Patogenia e inmunidad Aunque los enterococos no poseen la amplia gama de factores de virulencia que se encuentran en los estafilococos o estrep- tococos, una enfermedad grave causada por cepas resistentes a antibióticos se ha convertido en un importante problema en los pacientes hospitalizados. La virulencia está mediada por dos propiedades generales: 1) capacidad para adherirse a los tejidos y formar biopelículas y 2) resistencia a los antibió- ticos. Son numerosos los factores descritos que median en la adherencia y en la formación de biopelículas, como proteínas de superficie, glucolípidos membranarios, gelatinasa y pili. Además, los enterococos son intrínsecamente resistentes a muchos de los antibióticos utilizados habitualmente (p. ej., oxacilina, cefalosporinas) o han adquirido genes de resis- tencia (p. ej., aminoglucósidos, vancomicina). La depuración de enterococos de la sangre y los tejidos está mediada por una rápida entrada de neutrófilos y de opsonización de las bacterias, de modo que los pacientes inmunocomprome- tidos son particularmente susceptibles a las infecciones enterocócicas. Epidemiología Como su nombre indica, los enterococos son bacterias enté- ricas que se aíslan normalmente a partir de las heces del ser humano y diversos animales. Muchos de los microorganis- mos pertenecientes a la especie E. faecalis se encuentran en el intestino grueso (p. ej., 105 a 107 microorganismos por gramo de heces) y en el aparato genitourinario. La distribución de E. faecium es semejante a la de E. faecalis, pero los mi- croorganismos se aíslan con menores concentraciones. Los factores de riesgo significativos en relación con las infeccio- nes enterocócicas incluyen el empleo de catéteres urinarios o intravasculares, la hospitalización prolongada y el empleo de antibióticos de amplio espectro, sobre todo los antibióticos intrínsecamente inactivos frente a los enterococos (p. ej., naf- cilina, oxacilina, cefalosporinas). La prevalencia de otras muchas especies de enterococos se desconoce, aunque se cree que colonizan los intestinos en cantidades pequeñas. Dos especies que se recuperan con frecuencia del intestino humano son E. gallinarum y E. cas seliflavus. Estas especies relativamente avirulentas son impor- tantes porque, aunque es raro que se asocien a enfermedad humana, son resistentes de forma intrínseca a la vancomicina y se pueden confundir con especies más importantes, como E. faecalis y E. faecium. 206 MICROBIOLOGÍA MÉDICA Enfermedades clínicas (cuadro 20-2; caso clínico 20-1) Los enterococos son patógenos importantes, sobre todo en pacientes hospitalizados. De hecho, los enterococos son una de las causas más frecuentes de infecciones hospitalarias (in- fecciones nosocomiales). La vía urinaria es la localización más frecuente de las infecciones enterocócicas y las infecciones se asocian con frecuencia con cateterización o instrumentación urinaria. Estas infecciones pueden ser asintomáticas, cis- titis no complicadas o cistitis asociadas con pielonefritis. Las infecciones peritoneales son típicamente polimicrobianas (es decir, asociadas con otras bacterias aerobias o anaerobias) y asociadas con fuga de bacterias intestinales, ya sea por traumatismo o debido a enfermedad que compromete el revestimiento intestinal. Los enterococos recuperados de la sangre pueden representar una diseminación de una infección localizada del tracto urinario, el peritoneo o una herida, o representar una infección primaria del endocardio (endocar- ditis). La endocarditis es una infección particularmente grave porque muchos enterococos son resistentes a la mayoría de los antibióticos utilizados más comúnmente. Diagnóstico de laboratorio Los enterococos crecen con facilidad en medios no selec- tivos como el agar sangre y el agar chocolate. Aunque los enterococos pueden remedar a S. pneumoniae en las muestras teñidas con la tinción de Gram, estos microorganismos se pueden diferenciar fácilmente mediante reacciones bioquí- micas sencillas. Por ejemplo, los enterococos son resistentes a la optoquina (S. pneumoniae es susceptible), no se disuelven cuando se exponen a la bilis (S. pneumoniae sí) y producen l-pirrolidonil-arilamidasa (PYR) (el único estreptococo po- sitivo para PYR es Streptococcus pyogenes). La prueba de PYR se suele realizar con una «prueba en un punto en 5 minutos». Los cocos catalasa-negativos y PYR-positivos que se disponen en parejas o cadenas cortas se identifican como enterococos. Son necesarias pruebas fenotípicas (p. ej., la producción de pigmento, la motilidad), bioquímicas y de secuenciación de ácidos nucleicos para distinguir entre E. faecalis, E. fae cium y otras especies de Entorococcus, pero esta cuestión queda fuera del alcance de este texto. Tratamiento, prevención y control El tratamiento antimicrobiano de las infecciones enterocóci- cas es complicado, ya que la mayor parte de los antibióticos no son bactericidas a las concentraciones relevantes en la clínica. El tratamiento de las infecciones graves ha consistido tradicionalmenteen la combinación sinérgica de un amino- glucósido y un antibiótico capaz de inhibir la síntesis de pared celular (p. ej., ampicilina, vancomicina); sin embargo, algunos antibióticos que actúan sobre la pared celular no tienen actividad frente a los enterococos (p. ej., nafcilina, oxacilina, cefalosporinas). La ampicilina y la penicilina son generalmente ineficaces frente a E. faecium y la resistencia a la vancomicina (sobre todo en E. faecium) es común. Ade- más, más del 25% de los enterococos son resistentes a los aminoglucósidos, y la resistencia a los aminoglucósidos y a la vancomicina resulta especialmente preocupante debido a que está codificada en plásmidos y se puede transferir a otras bacterias. Se han desarrollado nuevos antibióticos que pueden tra- tar las infecciones por enterococos resistentes a ampicilina, vancomicina o aminoglucósidos. Entre ellos se encuentran el linezolid, la quinupristina/dalfopristina y algunas quinolonas. Por desgracia, la resistencia a linezolid aumenta de forma constante, la quinupristina/dalfopristina no se activa frente a E. faecalis (el enterococo más aislado). Los enterococos sensibles a ampicilina y resistentes a aminoglucósidos pueden tratarse con ampicilina más daptomicina, imipenem o linezo- lid. Los resistentes a ampicilina y sensibles a aminoglucósidos pueden tratarse con un aminoglucósido combinado con vancomicina (si es activa), linezolid o daptomicina. Si son resistentes a ambos, entonces el tratamiento puede incluir daptomicina, linezolid o vancomicina combinados con otro agente activo. Resulta complicado prevenir y controlar las infecciones enterocócicas. El uso racional del tratamiento antibiótico y la instauración de medidas apropiadas para el control de la infección (p. ej., aislamiento de los pacientes infectados, uso de batas y de guantes por parte de cualquier profesional que entre en contacto con el paciente) pueden reducir el riesgo de colonización por estas bacterias, pero es poco probable la eliminación completa de las infecciones. Tabla 20-1 Enterococos importantes Microorganismo Origen histórico Enterococcus enteron, intestino; coccus, baya (coco intestinal) E. faecalis faecalis, relativo a las heces E. faecium faecium, de las heces E. gallinarum gallinarum, de las gallinas (la fuente original correspondió al intestino de aves de corral) E. casseliflavus casseli, de Kassel; flavus, amarillo (amarillo de Kassel) Tabla 20-2 Frecuencia de la colonización y las enfermedades humanas producidas por cocos grampositivos catalasa-negativos Género Colonización humana Enfermedad humana Enterococcus Frecuente Frecuente Streptococcus Frecuente Frecuente Abiotrophia Infrecuente Infrecuente Granulicatella Infrecuente Infrecuente Leuconostoc Infrecuente Infrecuente Pediococcus Infrecuente Rara Lactococcus Infrecuente Rara Aerococcus Infrecuente Rara Tabla 20-3 Cocos grampositivos catalasa-negativos y sus enfermedades Microorganismo Enfermedades Abiotrophia Bacteriemia, endocarditis (válvulas nativas y protésicas), abscesos cerebrales y meningitis nosocomiales, infecciones oculares Aerococcus Bacteriemia, endocarditis, infecciones del aparato urinario Enterococcus Bacteriemia, endocarditis, infecciones del aparato urinario, peritonitis, infecciones de heridas Granulicatella Bacteriemia, endocarditis (válvulas nativas y protésicas), infecciones oculares Lactococcus Bacteriemia en pacientes inmunodeprimidos, endocarditis (válvulas nativas y protésicas), infecciones del aparato urinario, osteomielitis Leuconostoc Infecciones oportunistas, incluidas bacteriemia, infecciones de las heridas, infecciones del sistema nervioso central y peritonitis Pediococcus Infecciones oportunistas, incluida bacteriemia en pacientes gravemente inmunodeprimidos Streptococcus Véase el capítulo 19 ENTEROCOCCUS y OtROS COCOS GRAMPOSItIVOS 207 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. ENTEROCOCCUS y OtROS COCOS GRAMPOSItIVOS 207 otros cocos grAmPositiVos cAtAlAsA-negAtiVos Otros cocos o cocobacilos grampositivos catalasa-negativos que se asocian a enfermedad en el ser humano son Abiotro phia, Granulicatella, Leuconostoc, Lactococcus, Pediococcus, Aerococcus y otros géneros aislados con menor frecuencia. Son patógenos oportunistas. CUADRO 20-1 Resumen de Enterococcus Biología, virulencia y enfermedades Cocos grampositivos que se disponen en parejas y en cadenas cortas (similares a las de Streptococcus pneumoniae) Pared celular con antígeno específico de grupo (ácido teicoico con glicerol del grupo D) La virulencia viene mediada por la capacidad de adherirse a las superficies del hospedador y la resistencia al tratamiento antibiótico Las enfermedades incluyen infecciones urinarias, peritonitis (en general polimicrobianas), infecciones de las heridas y bacteriemia con o sin endocarditis Epidemiología Coloniza el aparato digestivo de los humanos y los animales; se disemina a otras superficies mucosas cuando los antibióticos de amplio espectro eliminan la población bacteriana normal La estructura de la pared celular es la típica de las bacterias grampositivas, por lo que es capaz de sobrevivir en el medio ambiente durante largos períodos de tiempo La mayoría de las infecciones provienen de la microflora bacteriana del paciente; algunas se deben a la transmisión horizontal de paciente a paciente Los pacientes de mayor riesgo son los que permanecen hospitalizados durante períodos de tiempo prolongados y reciben antibióticos de amplio espectro (fundamentalmente cefalosporinas, a las que los enterococos son resistentes de forma natural) Diagnóstico Crece fácilmente en medios comunes no selectivos. Se diferencia de los microorganismos parecidos mediante pruebas sencillas (catalasa-negativos, PYR-positivos, resistentes a bilis y optoquina) Tratamiento, prevención y control El tratamiento de las infecciones graves necesita la combinación de un aminoglucósido con un antibiótico que inhiba la síntesis de la pared celular (penicilina, ampicilina o vancomicina). Los nuevos agentes utilizados para las bacterias resistentes a antibióticos son linezolid, quinupristina/dalfopristina y fluoroquinolonas seleccionadas La resistencia a antibióticos es cada vez más frecuente, y las infecciones con muchos microorganismos (especialmente E. faecium) no son tratables con antibióticos La prevención y el control de las infecciones requieren una restricción cuidadosa del uso de antibióticos y la puesta en marcha de unas adecuadas prácticas de control de infecciones Figura 20-1 tinción de Gram de un hemocultivo con Enterococcus faecalis. CUADRO 20-2 Enfermedades enterocócicas: resúmenes clínicos Infección del aparato urinario: la disuria y la piuria son más frecuentes en pacientes hospitalizados con una sonda urinaria permanente y sometidos a tratamiento antibiótico con cefalosporinas de amplio espectro Peritonitis: inflamación y dolor con la palpación del intestino tras un traumatismo o una intervención quirúrgica abdominal; se inicia de forma aguda, con estado febril y con hemocultivos positivos; habitualmente una infección polimicrobiana Bacteriemia: asociada con una infección localizada o con endocarditis Endocarditis: infección del endotelio o las válvulas cardíacas; asociada a bacteriemia persistente; puede manifestarse de forma aguda o crónica CASO CLÍNICO 20-1 Endocarditis por enterococos Zimmer y cols. (Clin Infect Dis 37:e29-e30, 2003) describieron las dificultades para tratar a un paciente con endocarditis por enterococos. Se trataba de un varón de 40 años con hepatitis C, hipertensión y nefropatía terminal, que desarrolló fiebre y escalofríos durante la hemodiálisis. En los 2 meses previos a este episodio, recibió tratamiento con ampicilina, levofloxacino y gentamicina por una endocarditis por estreptococos del grupo B. Los cultivos realizados durante la hemodiálisismostraron Enterococcus faecalis resistente a levofloxacino y gentamicina. Como el paciente era alérgico a la ampicilina, recibió tratamiento con linezolid. La ecocardiografía mostró una vegetación en las válvulas mitral y tricúspide. En un período de 3 semanas, el gasto cardíaco del paciente empeoró de forma que se optó por desensibilizar al paciente frente a la ampicilina y comenzar tratamiento con este fármaco y estreptomicina. Tras 25 días de ingreso hospitalario, se procedió al recambio de las válvulas lesionadas del paciente y se prolongó el tratamiento durante 6 semanas más. El uso de antibióticos de amplio espectro predispuso a este paciente con unas válvulas cardíacas ya lesionadas a una endocarditis por Enterococcus y el tratamiento se complicó por la resistencia del germen identificado a muchos de los antibióticos más empleados. 208 MICROBIOLOGÍA MÉDICA Abiotrophia y Granulicatella, conocidos con anteriori- dad como estreptococos nutricionalmente deficientes, son problemáticos debido a que en un principio logran proliferar en los caldos de cultivo con sangre o los cultivos mixtos, pero no crecen posteriormente cuando son subcultivados en agar sangre de carnero, a no ser que el medio contenga pirodoxal (vitamina B6). Leuconostoc y Pediococcus pueden remedar a los estreptococos, pero son resistentes a vancomicina, una ca- racterística que no se ha visto en los estreptococos. Lactoco- ccus se puede identificar incorrectamente como Enterococcus y Aerococcus («coco del aire») es un microorganismo que se transmite por el aire, y puede contaminar la piel del paciente o la muestra mientras está siendo recogida o procesada en el laboratorio. Resulta difícil identificar a la mayor parte de es- tos microorganismos con precisión sin emplear herramientas moleculares como la secuenciación génica, pero conocer su existencia y sus características clínicas sirve de ayuda. EStUDIO DE UN CASO y PREGUNtAS Un hombre de 72 años ingresó en el hospital con fiebre de hasta 40 °C, mialgias y sintomatología respiratoria. El diagnóstico clínico de gripe se confirmó con el aislamiento en el laboratorio del virus de la gripe en las secreciones respiratorias. La hospitalización de este paciente se complicó como consecuencia del desarrollo de una neumonía por Staphylococcus aureus resistente a oxacilina, la cual fue tratada durante 2 semanas con vancomicina. El empeoramiento de la función respiratoria hizo necesario el uso de ventilación asistida, lo que dio lugar a una sobreinfección por Klebsiella pneumoniae. Se añadió ceftazidima (una cefalosporina) y gentamicina al tratamiento del paciente. tras 4 semanas de hospitalización, el paciente desarrolló septicemia. En tres hemocultivos se aisló Enterococcus faecium resistente a vancomicina, gentamicina y ampicilina. 1. ¿Qué condiciones predisponentes hicieron a este paciente más susceptible a la infección por E. faecium? 2. ¿Cuál es el origen más probable de este microorganismo? 3. ¿Qué factores intervienen en la virulencia de los enterococos? Las respuestas a estas preguntas están disponibles en www.StudentConsult.es BIBLIOGRAFÍA Arias C, Contreras G, Murray B: Management of multidrug-resistant enterococcal infections, Clin Microbiol Infect 16:555-562, 2010. Facklam R, Elliott JA: Identification, classification, and clinical relevance of catalase-negative, gram-positive cocci, excluding the streptococci and enterococci, Clin Microbiol Rev 8:479-495, 1995. Fisher K, Phillips C: The ecology, epidemiology and virulence of Ente rococcus, Microbiol 155:1749-1757, 2009. Garbutt JM, et al: Association between resistance to vancomycin and death in cases of Enterococcus faecium bacteremia, Clin Infec Dis 30:466-472, 2000. Handwerger S, et al: Infection due to Leuconostoc species: six cases and review, Rev Infect Dis 12:602-610, 1990. Hegstad K, et al: Mobile genetic elements and their contribution to the emergence of antimicrobial resistant Enterococcus faecalis and Enterococcus faecium, Clin Microbiol Infect 16:541-554, 2010. Murray BE: Vancomycin-resistant enterococci, Am J Med 101:284-293, 1997. Sava I, et al: Pathogenesis and immunity in enterococcal infections, Clin Microbiol Infect 16:533-540, 2010.
Compartir