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ACTA PÚBLICA
DE LAS
J U N T A S G E N E R A L E S 
DE L A R EA L SOCIEDAD ECONOMICA
BE AMIGOS BEL PAIS
DE L A H A B A N A ,
Celebradas los dias I I , 12 y 13 de diciembre del 
año de 1828 ; mandada imprimir de acuerdo de 
la misma.
o» amm ■
h a b a n a .
Imprenta del Gobierno y capitanía general por S, M,.
1829.
ACTA PÚBLICA
DE LAS
J U N T A S G E N E R A L E S
DE L A R EA L SOCIEDAD ECONOMICA
DE AMIGOS DEL PAIS
DE L A H A B A N A ,
Celebradas los dias I I , 12 y 13 de diciembre del 
año de 1828 ; mandada imprimir de acuerdo de 
la misma.
h a b a n a .
Imprenta del Gobierno y capitanía general por S. M,
1829.
L a R eal Sociedad económica de amigos del pais 
de esta ciudad celebró, con arreglo (i sus estatutos, 
sus juntas generales en los dias 1 1 , 12 y 13 del cor­
riente. Presidió el Escmo. S r . (gobernador y Capi­
tán general D. Francisco Dionisio V ives , y dieron 
principio con la renovación de sus ministros por ser 
la época determinada para ello. Siguióse la lectura 
que hizo el secretario general D. Joaquín Santos 
Súarez de una memoria en que resumia los principa­
les trabajos de este Cuerpo en el bienio transcurrido: 
los Secretarios particulares de las Secciones de E d u ­
cación y de Agricultura continuáron dando cuenta en 
memorias por separado de los trabajos de sus clases 
respectivas. E l Secretario de la junta de Beneficen­
cia , unida á esta R eal Corporación , leyó también á 
nombre de aquella la memoria relativa á su ramo. Lo 
hizo igualmente del suyo el director del Ja rd ín -B o ­
tánico D. Ramon de la S a g ra , presentando con este 
motivo una estensa relación de sus trabajos en aquel 
establecimiento con los planos y nuestras necesarias 
(l dar una idea de los resultados ha obtenido.
S e la presentó también y vio con sumo gusto los 
trabajos estadísticos, que con un celo digno del ma­
yor elogio, ha logrado reunir ,el Escmo. Sr. P resi­
dente Gobernador y Capitán gen era l, que tuvo la 
bondad de presentarlos por el órgano del Secretario 
general de la junta para su exámen y satisfacción.
Oyó igualmente con agrado la noticia de los tra­
bajos de la Diputación Patriótica de Matanzas y el 
estado en que se hallan sus fo n d o s , que le fué remi­
tida con este objeto , en cumplimiento de dos artículos 
105 y 106 de los estatutos. E n seguida el socio de 
mérito Dr. D. Tomas Romay, secretario de la junta 
de Vacuna, díó cuenta á la Sociedad en un breve y
exacto informe de los trabajos que la han ocupadé 
durante este tiem po: Habiendo asimismo presentado el 
amigo contador D . A ngel José Coioley el estado g e­
neral de caudales r liquidación de la deuda activa y 
pasiva con una memoria en que esplica cuanto en esta 
materia ha ocurrido en e l año..
Procediendo en seguida & la calificación: de las 
memorias presentadas optando los. premios ofrecidos 
en el programa inserto en el Diario de 5 de febrero 
de este año ; ignorándose todavía quienes fuesen los 
autores, se hizo la adjudicación del premio de 10 O 
pesos , medalla de honor y patente d é sócio de mé­
rito en D:. Tranquilino... Sandalia d e N o a r. del. p a r­
tido de Pendencias, que despues de abiertos los ofi­
cios por él Escmo. S r. P residenteresultó serla de la 
memoria número l . ° en que se resuelve é l asunto 3 . ° ’ 
del programa , relativo á describir las causas que pro­
ducen la alternación de las cosechas del café y los 
medios de evitarla ; distinguiendo con otra medalla de 
honor & D. Manuel del Caminoy vecina dé la ciudad' 
d e Trinidad en esta Isla r como autor dé la memo­
ria número 2 .° sobre e l mismo asunto, y que á ju i­
cio de la S o c i e d a d y según el dictámen de la junta 
Preparatoria, tan acreedor se había hecho á este tes­
timonio de aprecio y consideracióntanto por Ib sus­
tancial de las: ideas , como. por la sagacidad ‘ con que 
lia sabido desenvolverlas. Concedió título de socio dé 
mérito al sàbio Wk. de Candolle, y al ilustre Moreau 
de Jonnes, y It^ d e corresponsales ó dispersos á M r. 
Cárlos M artius, director del Jardín—Botánico de M u­
nich y al caballero Soulange B b d in , secretario de la 
Sociedad Horticultural de P a r ís , que á nombre d é 
sus respectivos cuerpos han entablada comunicaciones 
con ella. E n los tres dias se presentaron á la espo- 
sicion pública en la S a la de juntas los p lanos , cua­
dros y muestras de obras que ha podido lograr la 
Sociedad en todo é l bienio*. L a Junta acordó la pu­
blicación de esta A cta , y la impresión de todas estas 
memorias y discursos por él órden siguiente.
ESPOSICION
De làs tureas de la Real Sociedad Patriótica en
los■ años de 1827 y 28,. leída en junta gene*- 
ral de 12’ de diciembre por el secretario Rotis 
Joaquín Santos■ Suarez;
EsgmOv S r. y SreSo.
M ontado- sebanda5, vez con la- confianza de'este 
Cuerpo,, que se dignó conservarme para este bienio 
en el desempeño de su secretaría; vuelvo, hoy, cum­
pliendo con el deber que: me impone, á dar cuenta 
de sus operaciones- en-el periodo de- estos dos últimos* 
anos. Por desgracia no rae es dado ni es llegada 
la oportunidad de presentarla ejerciendo toda aquella 
saludable influencia sobre los ramraL de pública pros­
peridad á que es llamada por la Naturaleza misma 
de su institución; pero si por lo mismo el cuadro que 
tengo, que trazarla no es enteramente satisfactorio 
tampoco será desconsolador, y aun puede aseguiarse 
que empieza para ella una- nueva- época, y que los 
desvelos que incesantemente se han empleado- con’ 
tan noble fin, no han sido del todo perdidos. Si has 
ta aquí causas,, en realidad muy agenas del celo de 
sus ministros- y de la decidida inclinación del gobier­
no,. han podido contribuir al: entorpecimiento de sus 
tareas,, y á la casi: destrucción del cueipo; otras mas 
poderosas obran ya en su favor, y quizá no está lé- 
jos el'dia en, que removidas de una vez, dejen el campo 
libre de los estorbos con que lo habían embaiazado*
- Entre tanto la historia1 fiel de los trabajos que 
ha emprendido y el anuncio de los que se prepara 
en lo sucesivo no dejará de convenir para responder á 
la inquietud de aquellos que se preguntan con algu­
na ansiedad:—¿qué ha hecho la Corporación en este 
tiempo?—¿IT que es lo que se propone hacer en ade­
lante?—-¿Lo que ha hecho?—̂ La Sociedad por mi dé­
bil órgano va á manifestarlo francamente.— ¿Que se 
propone hacer?— He aquí lo que solo podrán decidir 
las circunstancias.— De cualquier modo que sea abri­
remos este cuadro hablando primero de sus
F O N D O S .
A la Sociedad no se ocultará que si bien su 
estado en esta parte al terminar el bienio anterior 
había mejorado sensiblemente; no por eso era tal co­
mo convenía que fuese. Obligada á suplir al deficit 
de sus gastos ordinarios por medios insubsistentes y 
de poca duración; empeñada ademas en una deuda 
que iba progresivamente aumentando y conducida 
por el influjo de las circunstancias á una ruina casi 
segura; bien sabido es que tuvo que valerse de los 
únicos medios de salvación que se la ofrecieron. Go­
mo era regular al poco tiempo se la retiraron aque­
llos auxilios, y no bien cesaron por su calidad de 
provisorios cuando volvió á verse segunda vez en­
vuelta en la crisis, de que acababa de salir. Sin re­
cursos y con laslwiismas necesidades cayó de nuevo 
en su anterior desaliento: los mismos apuros, la mis­
ma paralización se notaba en sus negocios. Recla­
mada por todas partes de sus establecimientos si.que­
ría atender á los unos tenia que desatender á los 
damas: las enseñanzas útiles que mantiene se vieron 
abandonadas por falta de socorros.: las pensiones cor­
rientes se atrazaron y todo en fin se resentía de este 
penoso estado de debilidad y decadencia suma.
Para hacer aun inas difícil su situación la Comisión 
encargada en el bienio anterior de examinar el esta­
do de sus fondos, presentando su difícil trabajo, vino 
por último á descubrirla el abismo en que se halla­
ba constituida. Exhausta, sin fondos, subvertidas
= 6=
sus rentas,comprometida en una deuda de considera® 
eion, hastadmposible parecía resistir á tantas causas de 
destrucción como se reunieron contra ella? y sin du­
da que eran preciso todos los esfuerzos del celo y 
del patriotismo mas acendrado, para haber tomado 
sobre sí la empresa de volverla un crédito que la 
abandonaba.
Tan difícil resultado se ha obtenido por fin, gra­
cias á los esfuerzos dignos de todo elogio del Sr. 
Director, y mas aun al patriotismo y las virtudes pú­
blicas que adornan al Escmo. Sr. consejero de esta­
do intendente de ejército D. Claudio Martínez de 
Pinillos, que con la propensión mas favorable y su­
perando las dificultades que le presentaban sus recar­
gadas atenciones, no bien supo por el Sr. Director 
los embarazas de esta Corporación, euando le tiende 
una mano propicia y para sacarla del apuro no solo 
íe concede el 3 p f de derechos municipales, no obs­
tante de estar ese ramo incorporado á la Real ha­
cienda; sino que ademas por un rasgo digno de S . E ., 
mandó que se la entregasen por la Aduana mensual­
mente 20R pesos para atender á la conservación y 
mantenimiento del Jardín-Bota nica, ya que no le era 
posible desprenderse del Real sobre mieles, que an­
tes se cobraba para la escuela náutica de Regla, pe­
ro que por haber llegado á ser innecesario para aqué­
lla enseñanza, se había destinado á las atenciones de 
Real hacienda. ■
Con este eficaz auxilio y la mayor actividad qu© 
pudo darse al cobro de lo corriente y atrasado; ac­
tividad' debida á la reforma dé las oficinas dé cuen­
ta y razón, {que sea dicho eri honof* de la Comisión 
que la redactó y de los ministros que la ejecutan 
ha sido tan felizmente concebida como realizada con 
inteligencia y acierto); la Sociedad logró parar el gol­
pe que l'a amenazaba, y restableciendo su crédito, 
tuvo no solo para llenar con honor sus comprome­
timientos sino que le quedó un sobrante, que aunque 
corto y atendida 'su deuda insuficiente, la ha servido 
no obstante para irla ’ éstinguiendo gradualmente. En 
el día es esta algo menos considerable y son tales 
las; ventajas, que continuamente la resultan del nuevo
^ 8 =
método adoptado en su contabilidad, que no puede 
menos de dar á la Comisión que lo redactó ¿estimo,, 
nios de su agradecimiento,
E S T A T U T O S ,
/
Asi, pues, la Sociedad, estimulada por este feliz 
ensayo, que había hecho en la nueva organización 
de su sistema de cuentas, cuyog buenos efectos se 
esperimentaban diariamente y algo mas desembara­
zada de sus'antiguos apuros, se animó á entregarse 
á una reforma mas general, Y no era de ahora que 
la ocupaba este pensamiento: ya en los primeros tiem­
pos de la dirección del Sr. D. Alejandro Ramírez, 
intendente que fué de esta provincia, y cuya memo­
ria será tan grata para la Sociedad, su genio pers­
picaz habia notado cuan necesaria se hacia en la 
actual situación de las cosas: las circunstancias pos­
teriores no han hecho mas que renovar esta idea, que 
aunque dejada entónces de la mano , no por eso ha­
bía abandonado enteramente. Sus estatutos sabios y 
bien concebidos para la época en que se formaron, 
pero deficientes en la actual prosperidad de la Isla, 
no estaban ya en relación con estas circunstancias: 
era preciso pues ponerlas al nivel y. en equilibrio con 
ellas. El, Sr. D. Alejandro Ramírez’ lo habia conse­
guido por medio de un trabajo largo y penoso cier­
tamente pero dl£no de su memoria: sobre su base ha tra­
bajado ahora la actual Comisión y reproduciéndole 
casi enteramente, apenas se ha permitido retocarle y 
hacer en él aquellas únicas modificaciones que solo 
exigían la diferencia de los tiempos en , que se redac­
taban,
Este proyecto presentado últimamente á la Socie­
dad y maduramente discutido por ella, ha merecido la 
mas completa y satisfactoria aprobación del Escmo, 
Sr. Pres|dpiite, gobernador y capitán general I). Fran­
cisco ¡Dionisio. Vives. L a tierna, efusión de .sentimiep* 
tos que, este actç de. generosa protección.,ha egcitadó 
qn la Sociedad, ha sido tan ¡estensa y sin. límites co­
mo era grande él beneficio: la Sociedad conservará 
siempre una preciosa memoria de este servicio; y reu­
niéndole perpetuamente en su reconocimiento con los 
otros no menos distinguidos que debe al particular 
aprecio de S. E. acabaran por hacerle marcar para 
siempre en sus anales dos épocas gloriosas y que han 
ilustrado los nombres de dos Gefes igualmente res­
petables y estimados, y á quienes esta Corporación 
debe su existencia y sus mas bellos, dias.
D IP U T A C IO N E S .
Puestos ya en ejecución los nuevos estatutos de 
orden de S. E. mientras descendia de la Corte la 
Soberana y real confirmación del Rey nuestro Sr., 
á cuya superior aprobación se dignó elevarlo inme­
diatamente; la Sociedad se ocupó desde luego en el 
restablecimiento de las diputaciones patrióticas. Era 
este un paso previo y necesario y no debía diferir­
lo para luego. Ya en otro tiempo habían existido 
estas diputaciones con honor en alguno de los pue­
blos interiores; pero decaidas enteramente de su an­
tiguo lustre era necesario volverlas el aliento y la 
vida que las faltaba. Por conducto del Escmo. Sr. 
Presidente y con su eficaz escitacion se logró poner­
las al poco tiempo en ejercicio; y creada también 
por este medio la de la ciudad de Matanzas de que 
tanto necesitaba aquella rica y floreciente población; 
la Sociedad las ve con gu«to salir en el dia de su 
desmayada flojedad y ocuparse eficazmente en los 
objetos que le están encargados,
A R B I T R I O S .
Asi la Sociedad mucho mas favorecida por las 
circunstancias y mejor auxiliada por todas partes, ca­
minaba con un paso mas firme y mas seguro á su 
completa regeneración; pero bien pronto se notó que 
faltaba á la solidez de este bello edificio un apoyo 
necesario. Se habían multiplicado sus atenciones, mas 
sus recursos siempre cortos permanecían en el mis­
mo estado de escasez: era forzoso pues que para lle­
nar su objeto discurriese algun arbitrio que aumen-
= 9 =
= 1 0 =
tara sus Fondos, si no queria permanecer como hasta 
aqui en el mismo estado de inacción. El Sr. Direc­
tor,, atento, á todo, propuso uno, que por las circuns­
tancias reunió: en su favor el voto de la junta: este 
arbitrio era el de que se aumentase al 6 el 3 que 
cobra de la Aduana y el Consulado. Este medio se 
recomendaba á sí mismo por las circunstancias de no 
recargar los ramos imponibles con nuevas imposicio­
nes, la de no ser gravoso ni á la Aduana, ni al Con­
sulado y la muy particular de estar por su objeto 
destinado, á fomentar los ramos,de activa producción, 
que aumentando la masa.de la riqueza, pública, viene 
por último á convertirse en provecho mismo- de la 
renta. El Gobierno no ha podido acceder en esta 
parte á los deseos de la Junta por la. razón muy 
poderosa de la necesidad en que se halla, la Real 
hacienda de procurarse mayores ingresos ántes que 
disminuir los actuales, si ha de llenar, según corres­
ponde,. sus graves, ejecutivas y muy recargadas obli­
gaciones. L a Sociedad no ha podido menos de re­
conocer el fundamento de unos motivos tan. justos y 
racionales; pero como, al mismo tiempo.se la invita­
ba á que propusiese en virtud de la Real cédula de 
la materia, otra clase de arbitrios con; que reponer 
sus entradas y atender á sus necesidades, ha,ocurrido 
nuevamente. al Escmo. Sr.. Presidente, gobernador; y 
capitán general para que escitando el zelo del Escmo. 
Ayuntamiento y Junta, de población nombren como 
les. está prevenido sus respectivas comisiones; , y re­
uniéndose con la de este Cuerpo propongan de acuer­
dólos que crean mas . oportunos y que, según los de­
seos de S. M., sean., de la clase .de aquellos que sin 
desantender á las. obligaciones perentorias graven lo 
m enos; posible al. vecindario., de una capital que se 
digna honrar con.su particular aprecio.
La,Sociedad,se lo promete todo de la eficaz pro­
tección-y. apoyo, con que S. E . se ha dignado aco­
ger esta ̂ moción, pero por. lo mismo. se vé que habrá, 
tenido que; limitar ¡hasta. aqui- sus esfuerzos á objetos 
de un interes mas urgente, y que ocupada como lo 
ha estado-en: el principal cuidado de su completa 
regeneración« apenas la ha sido posible zanjar ios
l u ­
cimientos y abrir el campo en el nuevo plan de sus 
trabajos. L a siguiente reseña aunque ligera hará co­
nocer su actual estado.
S E C C IO N E S .
El restablecimiento de sus Secciones era sin. dü= 
da un primer paso si habia de continuar en. el nue­
vo orden de cosas adoptado; la Sociedad lo conoció 
desde luego é hizo cuanto estuvo de su parte para 
conseguirlo;' pero la es forzoso confesar que su éxito 
no ha sido tan completo como debía, esperarlo, y por 
mas. esfuerzos que ha hecho tiene e l disgusto de no 
haber podido restablecer la de industria y comercio 
reunidas, que tan necesaria era para llenar completa­
mente los altos fines de su instituto. L a falta de 
elementos necesarios para constituirla, y sobre todo 
i el . desaliento de la opinión le han opuesto en este 
punto obstáculos que la han sido hasta ;ahora insu- 
. perables y si se examinan bien las circunstancias se 
verá que no ha podido ser de otro modo: acostum­
brados á ver el torrente comercial, correr por donde 
quiera, y ser bastante fuerte .para.arrastrar .con todos 
los estorbos que lo embarazan; y sacrificando el inte­
res de los especuladores la industria manufacturera.á, 
las que ofrecen mas seguras y provechosas ganancias; 
en vano han sido sus esfuerzos y por mas que ha 
intentado torcer el curso á la opinión, ella será siem­
pre mucho mas poderosa hasta; tanto que varían aque­
llas circunstancias.
B E A G R I C U L T U R A .
Pero si sus miras no se han realizado en esta; 
parte, tiene ya la satisfacción de ver restablecida, y 
últimamente ocupada la de Agricultura, una de las 
mas importantes por su objeto, y atribuciones. Dicho­
samente en ese tiempo la Sociedad se ocupaba (de 
algunos objetos propios para escitar el interes deda 
clase. Memorias curiosas,y de una verdadera utilidad 
sobre varios ramos dé nuestra agricultura; ideas lu- 
jtfiinosas para íomentar algunos otros que se hallan
= 12 =
en cierto. estado de decadencia y la indicación de las 
causas á que podían atribuirse; tales han sido los prin­
cipales puntos que la Sociedad ha pasado á su con­
sulta. L a Sección, casi esclusivamente ocupada en 
acabar de reorganizarse, apenas iia podido hasta aho­
ra desempeñar una parte dé estos informes. Ha he­
cho ya lo que podia exigirse de su zelo y buen deseo 
evacuando entre ¿tros el relativo al nuevo modo de 
proceder inventado por D. Andrés Alvarez Guerra, 
conocido con la denominación de invento Ceres, des­
tinado para abrir zanjas, dar tajos á la tierra y pro­
fundizar las labores con el ahorro de cinco sestas 
hasta nueve décimas partes del costo ordinario del 
dia. La opinión de la clase ha sido muy favorable 
á la aplicación y los conocimientos del inventor; pero 
como se trata de ceder el privilegio que ha obteni­
do, y sea tan difícil conservar la propiedad esclusiva 
en una invención cuyo mecanismo casi todo consiste 
en aplicar' combinadamente los instrumentos mas co­
munes de la labranza, ha creído que el invento ha­
llará aquí muy pocos compradores.
Mas aunque sean ya estos informes y los que 
deba dár la clase en adelante una parte ele los ser­
vicios que espera de ella la Sociedad, no son con 
todo los únicos ni los mas importantes que se pro­
mete de sus lupes.
L a isla de Cuba ofrece por todas partes inmen­
sos mineros de prosperidad agricultora. Dotada por 
la naturaleza de un suelo fértil y abundante, rica en 
producciones y sobrada al mismo tiempo de recursos; 
nada mas le falta para llegar á su completo engran­
decimiento sino acabar de reconocerlos y estudiarlos 
para poderlos emplear con la seguridad de una ga­
nancia cierta. ¿ Y por qué no se han sacado todos 
los frutos que debieran de estas ventajas que la na-, 
turaleza nos ofrece? Un exámen laborioso y sensato 
de esta cuestión, fundado en datos y noticias segu­
ras y sacadas1 de documentos auténticos, seria sin 
duda un trabajo tan digno de la clase como útil al 
público.
No tenemos aun, al menos que yo sepa, todas 
las noticias necesarias para conocer el estado actual
= 13 =
de nuestra agricultura y poder fijar scíbre esta basé 
los fundamentos del plan de su futuro engrandeci­
miento. Debe sin duda este ramo de la administra­
ción pública á la instrucción y los conocimientos deí 
Escmo. S e, JD. Francisco Lemaur, un cómputo hecho 
en otro tiempo de las tierras cultivables y cultivadas 
de la Isla: este cómputo muy exacto sin duda en 
cuanto á los terrenos cultivables no puede serlo igual­
mente con respecto á las que se hallan en actual 
cultivo por ser este un punto muy variable de su na­
turaleza.. Despues acá no sabemos que se haya he­
cho este calculo con arreglo a los mismos- principios; 
pero se puede asegurar como hecho positivo que la 
agricultura de la Isla no es ni con mucho lo que está 
destinada á ser por la naturaleza..
Y si no es por la estension y la generalidad del 
cultivo todo lo que debiera ser nuestra agricultura; 
¿qué diremos^ de ella si hemos de mirarla por su per­
fección? . Q uéde terrenos desaprovechados! Cuanto ̂
tiempo perdido! Ni aun sabemos sacar partido de 
nuestras propias prácticas rurales, y pudiendo tener 
la tierra en una continua producción la dejamos de­
bilitar y aun decaer siguiendo los principios de unaJ 
ciega rutina. Los fecundos sistemas de abonos, pra­
dos artificiales, alternación de cosechas, tan conocidos, 
tan usuales, que tanto han hecho prosperar la agri­
cultura europea, ó son enteramente desconocidos, ó 
se: miran con poco interes ó. aprecio: hasta las mismas 
máquinas, tan útiles para suplir á la carestía de W 
mano de obra, son hoy entre nosotros á corta dife­
rencia lo que eran en los primeros tiempos.
Precisar estos cálculos, proponer medidas parau 
generalizar el, cultivo, perfeccionarlo y mejorarlo; dar 
en fin á conocer y emplear las máquinas que diaria­
mente se inventan en Europa; he aquí el vasto cam­
po abierto á las tareas de la clase..
Pero sobre todo lo que mas debe llamar su< aten­
ción es el ramo- de. la azúcar,.que por la ancha-es-- 
fera. que• ocupa en la : escala, de nuestra» producciones" 
agrícolas, forma la base pnncipaJ.de lá riqueza y pros­
peridad del pais. Por donde quiera sus numerosos1
avales lo hacen h mas terrible guerra comercial*, y
=14 =
cuando casi se mira amenazada de ser escluída dé 
los mercados de Europa una nueva concurrencia mas 
terrible aun, si puede ser, la amenaza en el incre­
mento y perfección que en Francia va tomando lá 
fabricación del azúcar de remolachas. No debemos 
ocultar que este mal para nosotros hacé d e diá eií 
dia rápidos progresos y que si no nos apresuramoé 
por nuestra parte á salir dé la crisis comercial que 
nos amaga tal vez podrían realizarse esos funestos 
presagios.
¿En >estas = circunstancias aereemos oportuno reco- 
.mendarcomo sumamente importante el establecimien­
to de ; una cátedra de química*, porque es necesario 
persuadirse que hasta que los conocimientos de esta 
ciencia no se hagan en cierta manera populares la 
fabricación, del azúcar y las manipulaciones técnicas 
de los dngeiiios ,no podrán absolutamente mejorar: y 
no es esto solo lo que basta para lograr en esta 
parte . útiles resultados* porque . es nécesario ademas 
para poder- rivalizar con ventaja, en este ramo aspi­
rar á tal grado de perfección que lleguen á sernos 
familiares los ensayos que el Barón de RumboMt ha, 
recomendado como,absolutamente indispensables si se 
aspira á una ■ mejora fundamental en la fabricación 
del azúcar de caña y si se quiere , que dejé de ser, 
como hasta aquí ha sido, el resultado de esperimen- 
tps hechos á tientas mas ó menos ventajosos, pero 
nunca suficientes para elevarlo al grado que le cor­
responde.
D E IN D U ST R IA Y COMERCIO.
Esta, clase no ha llegado aun á establecerse y> 
por consiguiente no ofrece materia para un articulo 
particular. Su necesidad es sin embargotan gene­
ralmente reconocida como la importància dé los ra­
mos: á: que está destinada: nosotros hemos presenta­
do ya en otra , ocasión a semejante lo qué sobre su3¡ 
medios djBr jfomento nos habió parecido mas ©orive-' 
rjiente; y contentos dé haberla pagado en esta parte 
el escaso tributo, de nuestras pocas luces, continua'’ 
¿remos el hilo de esta relación.
= 1 5 =
B E E D U C A C IO N ,
L a esfera de los trabajos de esta clase ha es­
tado en el bienio. circunscrita dentro de unos.
limites bastante reducidos. Y aunque no nos per­
tenezca á nosotros dar una entera, cuenta de ellos*;' 
lo haremos sin embargo, en. aquella parte que sea 
necesario para nó dejar incompleto este cuadro. 
Y a hemos visto en Otra Ocasión el vasto plan, que 
se habiá trazado la clase; pero también sabemos que 
forzada á sujetarse ávmuy escasas, consignaciones, y 
en: la espectativá del arreglo del ramo, que S. M.. 
se dignó confiar á lá Acreditada esperieñcia y los co­
nocimientos del Exorno. Sr. D. Francisco de Aran- 
gOj tuvo que contener sus propios- deseos y. reducid 
se. casi esclusivamente á, Cbnservar y mejorar en lo 
que cabe süs escasos, establecimientos.. Limitada, pues, 
á, los dos únicos, objetos dé perpetu arlos-y. perfección 
narlós, y mirando bajo éste doble aspecto sus tra­
bajos, bien, puede asegurarse que lo ha conseguido 
,én : cuanto J a fué posible y que por sus esfuerzos ha 
merecido el reconocimiento del país;, buena prueba 
de ello serán las reiteradas demostraciones que h a . 
dado al público,, del esmeró de los. maestros y la 
constante Aplicación dé los discípulos em los . exáme­
nes que Anualmente celebran süs establecimientos.
Vjó sin embargó que para Henar completamen­
te estos dos, casi; únicos, objetos de su. intervención* 
la. faltaba, uña. noticia más íntima, , y si, puede decir- - 
se asi, intuitiva de estos establecimientos.: Para con­
seguirla. se habia„ valido hasta aquí, de loa estados 
qué mensualmente se hacia, pasa* de dichos - estable­
cimientos: era sin duda imperfecto, el,modelo de estos 
estados, y por lo mismo lo ha rectificado, últimamen­
te bajo, un plan que acredita las escelqntes- ideas. 
qne> sé: ha. propuesto... El. método * que se sigue en 
Jai: enseñanza,. el tiempo* que se emplea en. recibirla,, 
Jas circunstancias que contribuyen' á facilitarla y los. 
diferentes resortes de que se valen los maestros para 
proporcionarla , á los talentos respectivos de sus alum­
nos*- todo será igualmente conocido y apreciado por
= 16=
su medio: asi reuniendo la clase un buen numero de 
estos estados y comparándolos entre sí, adquirirá un 
conocimiento que ahora puede asegurarse que no 
tiene de los maestros que por- su ; eficacia, por su 
laboriosidad y sus talentos, se hayan hecho acree­
dores á su estimación,, y los métodos mas perfectos 
y las mejoras de que' sean susceptibles.
Otro trabajo ha ocupado también á la clase que 
no es de menor importancia. Se ha dicho ya que 
el Escmo. Sr. Consejero de Indias D. Francisco de 
Arango, tenia á su cargo el difícil cuidado de orga­
nizar la enseñanza primaria.. Confiado S. E. en las 
luces y los conocimientos d é la clase, la invitó á que 
le indicase cuales serían en su concepto las modifi­
caciones que para acomodar el reglamento de escue­
las de la Península á las particulares circunstancias 
de la Isla, era necesario,que sufriese aquí. L a clase 
se encargó con el mayor empeño de este difícil tra­
bajo y habiéndolo evacuado al poco tiempo, lo remi­
tió á S, E. como una prueba, ya que no de su acier­
to, al menos sí de su celo y buen deseo. Entre tanto 
la clase no ha desatendido sus tareas ordinarias y 
desempeñando cuantos informes particulares se le han 
pedido con tanto interes como prontitud y acierto, ha 
recorrido con honor la carrera que le estaba señala­
da, dejando por el modo con que lo ha hecho el 
convencimiento de que si á su firme y decidida vo­
luntad hubiesen correspondido los medios y los re­
cursos, la enseñanza primaria sería hoy entre nosotros 
tan sólida y tan esmerada como lo es. en las, mis­
mas capitales de Europa.
J A R D I N B O T Á N IC O .
• <<
* v t
Este establecimiento no es el que menos ha par­
ticipado de las ventajas y reformas que se han he­
cho en la Sociedad. Se había ya notado de ante­
mano que en su régimen administrativo faltaba aque­
lla unidad de acción que tan indispensable es si sé 
han de obtener buenos resultados. Su reglamento, 
poco favorable á aquel principio, la habia debilitado 
Á fuerza de dividir las funciones, y en vez del con»
= 1 7 =
curso que multiplica la fuerza, propendía á ’ su oposi* 
cion que las destruye ó embaraza. Era pues preciso 
concentrarlas y uu nuevo reglamento reuniéndo en 
unas mismas manos las funciones de catedrático y 
director, vino por último á llenar estas indicaciones. 
Se halla hoy en ejecución y á su benéfica influencia 
se debe en parte el estado de adelantamiento¿ en 
que se encuentra en el día.
Desde esta época el Jardín hace progresos rá­
pidos y momentaneos, ya en la parte perteneciente 
al cultivo como en su régimen interior: el orden de 
las tareas es mas constante y uniforme y cuando 
ántes sus dos terceras partes se hallaban enteramen­
te incultas, hoy por los esfuerzos del Director se ve 
cultivado en toda la estension del terreno: su dota­
ción se ha aumentado con diez negros mas que el 
Escmo. Sr. Presidente le destinó de los que perte­
necían á la goleta apresada Gerges: las zanjas de 
desagüe se han abierto: se ha reparado el estado rui­
noso del edificio: se ha concluido todo el trazado del 
Jardín; en una palabra completo en la parte de puro 
agrado y con euadros de estudios, que aunque nece­
siten de algunas reparaciones, estan bastante provis­
tos para servir á su destino; su utilidad es ya eviden­
te y se ha hecho sentir recientemente en la distribu­
ción de la caña de Batabia, (llamada en el pais de 
cinta o listada,) y de los pies de cacao que se han 
repartido por el Director entre los hacendados y agri­
cultores que ocurrieron á su invitación.
En suma, y para acabar de pintar en un solo 
rasgo esta nueva época de la existencia del Jardín, 
puede decirse que no hay un solo ramo de los que 
forman la base de nuestra agricultura, ó que sin esto 
por las utilidades que prometa se crean dignos de 
incorporársela, que no hallan merecido un estudio muy 
particular y reflexivo en este útil establecimiento. Des­
de la caña de azúcar hasta la vainilla, desde el tja- 
baco al añil y del café al algodón y la canela, no éet 
encontrará uno solo de los cultivos útiles en la escala 
de los que conocemos que no haya sido estudiado con 
el mayor esmero y que por los cuidados del Director no 
ee encuentren ̂ allí prosperando con la mayor lozanía»
= 1 8 =
À esté estado de adelantamiento no correspon*»
de, es verdad, c! de abandono en que dolorosamente 
y por causas del todo estrañas al catedrático y á la 
Junta, se encuentra hoy la cátedra de Botánica agrí­
cola, L a Sociedad ha hecho cuanto estaba de sü 
parte por volverla una concurrencia que la habia 
abandonado y que perdió irrevocablemente con el 
incentivo de la novedad.. No se desalienta sin em­
bargo por eso y empeñada en mantener á los estu­
dios útiles una enseñanza tan provechosa hará los 
últimos esfuerzos por conseguirlo. Tiene ya fundadas 
esperanzas en esta parte y si como es de creer S. M. 
aprobase los trabajos del Escmo. Sr. D. Francisco, 
de Árango, esta Cátedra será restituida á los estudios 
útiles de la Isla con indecible satisfacción de todos.
Entre tanto es justo confesar en honor del Direc­
tor que el Jardín mantiene por sus estudios y corres­
pondencia en Europa, el buen nombre y la reputa­
ción que merece.
B E N E F I C E N C I A .
*
El estado de esta Casa hace diariamente tales 
progresos en su prosperidad y adelantamiento que ya 
en el dia presenta un espectáculo tan honorífico para 
el pais como grato y consolador á la humanidad. 
El Escmo. Sr. Presidente gobernador y capitán ge­
neral D. Francisco Dionisio Vives, á cuya generosaprotección debe sin. duda el lustre y el esplendor que 
la rodea, promoviendo con el mayor celo é interes 
cuanto ha estado de su parte por llevarla á su com­
plemento; ha visto por último coronadas sus tareas 
con el éxito mas feliz. ¿Y que era este útil esta­
blecimiento antes de que su mano reparadora se hu­
biese dirigido hasta él? Un modelo informe de lo 
que se habia propuesto su ilustre fundador; pero si 
un genio fecundo pudo darle la existencia, otro mas 
vasUr aun ha completado la obra y colmándola de 
beneficios, la ha. sacado* del existir largo y penoso 
en que se ha visto por tanto tiempo. Honor y eter­
no reconocimiento, al Gefe ilustrado y bondadoso, para 
quien la Beneficencia es una necesidad del corazón,, 
y que entre los monumentos que perpetúan la me»
= 1 9 =
■ moría de su sabia y feliz administración, liá legado 
-á la posteridad nuevos títulos de reconocimient o en el 
"tierno interes con que ha mirado esta bella institución, 
•sacándola del abismo de decadencia y casi nulidad en 
"que se encontraba hasta los tiempos de su gobierno.
Ya hemos visto que S. E. había tomado á su 
cargo, auxiliado de la respetable Junta que gobierna, 
el establecimiento, el difícil empeño de mejorarle y 
asegurar para siempre su .existencia. Con tan lau­
dable objeto se formaron sus reglamentos; se alzó 
el edificio y dándole una mas ancha capacidad, se 
,dió también mas latitud a l . beneficio. Miéntras que 
no fué posible contar con recursos suficientes para 
socorrer á un gran número de huérfanos inocentes, 
;era regular que tuviese la preferencia aquella porción 
•del sexo hermoso que por lo mismo1" de ser mas in* 
rteresante, débia llamar de preferencia nuestra aten­
ción y cuidado: inas luego que vio delante de sí 
nn por venir mas lisongéro, justo era que volyiese 
sus miradas hácia la otra porción del sexo, que no 
•por ser mas fuerte deja de ser digno de protección.
Por fortuna encontrando S. E. en el Escmo. Sr, 
consejero dé Estado; Intendente de Ejército 1). Clau­
dio Martínez de Pinillos, y en ia constante y favo­
rable disposición de la Junta los auxilios y recursos 
necesarios, pudo desde luego realizar su feliz pensa­
miento, y ofrecer al público en un dia solemne para 
la nación y en medio de una fiesta tan sencilla y 
pura como su objeto, un espectáculo grande y que 
se conservará por mucho tiempo en Ja memoria de este 
público. Inútil será advertir aquí que hablamos de 
la tierna festividad con que S. E. solemnizó los dias 
del augusto Monarca que dirige los destinos, de la 
nación salvando, bajo sus auspicios, de la afrentosa 
miseria que amenazaba á-pna multitud, de niños, para 
conservarlos y guiarlos por los senderos de la virtud 
y de los buenos principios, en ese asilo de la dul­
ce Beneficencia. JSsta idea fué ciertamente tierna y 
feliz, y nosotros.no hacemos mas que unir aqui nues­
tros votos á los del público para tributar á S. E . 
y á la Junta los homenages de nuestra mas pura 
gratitud; ¿..y quienes mejor que ellos podían presen-
= 20=
tar títulos mas bien fundados para merecerla de losr 
amigos del pais? L a Casa despereciendo por mo­
mentos, y ahora mejor organizada por medio de un 
reglamento mas en armonía con las luces y las ne­
cesidades de la época, abrazando una esfera mucho 
mas ámplia y generosa, aunque no sea aun todo lo 
que debía, sirviendo de asilo á la niñez desvalida 
de ámbos sexos; cada vez mas consolidada, mas fir­
me y mas segura, ¿no serán sobrados títulos á nues­
tro reconocimiento?
S í ciertamente, pero para que este establecimien­
to llegue al punto de perfección que le pertenece, 
es necesario que ocupándose en darle la última ma­
no, se trate no solo de reunir el departamento de 
ancianos desvalidos, que haga común el beneficio á 
los dos estremos de la vida, sino que también 
se acabe por dar á la juventud que allí se instruye, 
según la naturaleza del destino á que cada uno es 
llamado en la sociedad, la clase de industria mas 
apropiada para proporcionarse su subsistencia cuan­
do por estar terminada su instrucción, la sea preci­
so salir de aquel asilo.
Sin duda que este será en adelante un objeto 
digno de la Junta y nos persuadimos de que su in­
teres y su eficacia en esta parte no será menor de 
la que ha mostrado hasta aquí. Entre tanto no se 
puede ver sin satisfacción el celo y entusiasmo que 
muestra en promover los intereses de la Casa. Su 
administración es cada vez mas desinteresada y mas 
celosa, y reina por toda ella un lujo de aseo, si 
puede decirse asi, de órden y de compostura con tanto 
respeto y tal humanidad, que no se puede asistir á ella 
sin dar pruebas positivas de enternecimiento y gra­
titud.
B I B L I O T E C A .
También la Biblioteca pública ha recibido en este 
bienio algunas, aunque no todas las mejoras; que re­
clamaba el decadente estado de su situación. Re­
parados en mucha parte los inconvenientes de su lo­
calidad, ya de antemano manifestados á la Junta con 
haber .dado mas claridad a] salen ei> qpe se halla
==2 Ï =
y procurándola mucho mayor aseó, se ha consegui­
do por último hacerla menos insalubre y darla un 
aspecto mas conforme á su destino.
Una Comisión bibliográfica se ocupa en presen­
tar con la mayor actividad, un nuevo plan de arre­
glo para la colocación de las obras: la misma Co­
misión está encargada de presentar una noticia mas 
exacta del caudal de libros que forman su riqueza 
actual en cada uno de los ramos respectivos; y aun­
que es verdad que hasta ahora no se han podido 
hacer grandes gastos para enriquecerla y mejorarla, 
debe con todo á la bondad de muchos amigos ge­
nerosos algunas obras, que por su celebridad y por 
su mérito, la hacian notable falta. Entre otras no 
debe pasar en silencio las escelentes obras botáni­
cas de los ilustres Humboldt Bomplandt y Ventenat, 
que generosamente se ha servido regalarla el Sr. D. 
Andrés de Jáuregui, por tantos títulos digno de su 
aprecio y gratitud.
Pero aunque se haya dado ya algun paso en 
su mejoramiento, la faltan otros muchos y muy in­
dispensables para hacer verdaderamente útil este 
vasto depósito de la sabiduría y de la ciencia. Los 
que por ahora reclaman á nuestro entender, mas 
particularmente los cuidados de esta Junta, son los' 
de la mejor distribución y clasificación de las obras: 
en una palabra; es preciso completarlos y purificar­
los, pues que sin eso este trabajo quedaría incom­
pleto y la Biblioteca tan importante, si se la considera 
como un medio de instrucción, vendría por último á ser 
cuando no perjudicial, al menos sí muy poco prove­
chosa para las luces; y he aquí el motivo para mi­
rar la organización de la Biblioteca como ün objeto 
esencial y muy importante de las atribuciones de 
este Cuerpo.
E N SE Ñ A N Z A S Ú T IL E S .
En esta clase están comprendidas la Academia 
de dibujo, el Museo anatómico y Cátedra de Medi­
cina operatoria con la escuela de parteras, últimamen­
te establecida en el hospital de S . Francisco de Pau­
la. - Las dos primeras las costea la Sociedad, y la
btra se ha'fla bajo sus auspicios. Para conocer el 
-estado respectivo de cada una de ellas, bastará re* 
cordar aquí lo que por ser tan generalmente sabi­
do, hasta pareee inútil repetir, y es el estado de 
abandono en que la Sociedad se ha visto forzada á 
tener estos establecimientos. Entre otras la Acade­
m ia de dibujo, desalentada por la poca .exactitud en 
'el pago de, las pensiones que tenia ¿signadas su Di­
rector, casi podia decirse que debia su existencia á 
la generosa laboriosidad de aquel; L a misma ó peor 
muerte .cupo al Museo anatómico y Cátedra de me­
dicina operatoria; de suerte que si ambos estudios 
so conservan en el día, se puede asegurar que en 
parte se debe al celo y noble ahinco de sus Direc­
tores, dignos sin duda de los que tienen á su car­
ago la enseñanza de la juventud.
En este bienio se ha mejorado considerablemen­
te el estado de estos establecimientos por haberle 
podido facilitar los auxilios que exigían; y pagadas 
y a las pensiones de sus Directores, se ocupan éstos-cada vez con mas empeño en comunicar á sus áíum- 
mos ya el entusiasmo de las artes ó el ardor y ee- 
do por ,1 as ^ciencias.
L a Academia de dibujo ha presentado última*- 
anente unos .exámenes brillantes que el público ha 
¡Visto y celebrado ántes que nosotros. L a falta, es 
-verdad, una localidad mas conveniente, pero en todo 
4o demas se halla en un pié digno de recomen-»» 
dación,
Por lo que hace al Museo anatómico el celoso 
•inspector que se la ha nombrado ha dado última­
mente un ventajoso informe .del estado de la ense­
ñanza y del de las piezas anatómicas, cuya útil con- 
servaciíwi se debe á ios cuidados de su Director oí 
distinguido profesor D. Francisco de Paula Alonso y 
Fernandez.
L a escuela de parteras era una enseñanza que 
faltaba pará completar el pían de los estudios mé­
dicos. . EI Dr. D, Domingo Rosain, deseoso de pro­
curarla á su pais, propuso á ia Sociedad abrir des­
de luego un curso gratuito para dar lecciones dei 
arte a ias .que concurriesen á tomarlas. L a Sotae?
==2Bü=
dad acogió tan generosa propuesta, y ocurriendo al-: 
Escmo. é Illmo. Sr- Obispo para conseguir un salón 
apropósito- y que sirviese al establecimiento de la es­
cuela, obtuvo de S. E. Illma. una sala del hospital 
de mugeres de S. Francisco de Paula donde hoy se 
halla con una regular concurrencia de discipulas y ; 
con las mas fundadas esperanzas de ser en adelan­
te muy provechosa á este ramo por desgracia tan 
descuidado del arte de curar. L a Sociedad cree ha­
ber hecho en la protección que dispensa á esta en­
señanza un servicio á la humanidad y un beneficio 
al público, ofreciéndole así los medios de ser mejor 
servido en esta parte»
C O R R E S P O N D E N C IA .
L a Sociedad ha sido también en este bienio in«; 
vitada á abrir correspondencia con la Económica de 
Cádiz, la Hórticultural de París, el Jardin-Botánico 
de Munich, y el ilustre Moreau de Jonnes. Estos so­
los nombres bastan para que se conozca lo intere? 
sante que debe ser esta correspondencia. La Socie­
dad ha contestado ya á una de estas corporaciones, 
y no tardará en manifestar á las otras, cuan sensi­
ble es á las pruebas de amistad y de confianza que 
ha recibido de ellas, y con cuanta sinceridad la cor? 
responde por sentimientos perfectamente recíprocos.-
p r e m io s ;.
En fin la Sociedad publicó también en este bier 
nio un programa de premios si no muy rico y abun­
dante al menos de asuntos singularmente útiles é im 
teresantes para la prosperidad de este país. Tiene 
motivo para aplaudirse de esta determinacion-porquor 
ha visto concurrir con algún ardor á desempeñarlo 
muchos talentos que quizá solo necesitaban de este 
estímulo. Entre las memorias presentadas hay algu­
nas sumamente útiles é interesantes y cuyo mérito ce­
lebraríamos muy voluntariamente aquí, si este trabajo 
no estuviese confiado’ á las luces5 de una comisión 
jnucho mas5 instruida que nosotros.
Resumiendo pues todo lo que se deja es.pues.to
hasta aquí resultará que la Sociedad en este bienio
= 2 4 = '
ha logrado por sus esfuerzos y la protección que le 
dispensan los Escmos. señores Gafes de esta plaza, 
l . “ : colmar el déficit que tenia en sus gastos ordina­
rios; 2 .° : ir estiaguiendo gradual, aunque lentamente 
su deuda; 3 .°: mejorar considerablemente su sistema 
de cuentas; 4.°: reorganizarse en su interior; 5 .°: crear 
y restablecer sus diputaciones; 6.°: poner en útil mo­
vimiento sus clases y prestando mas auxilios á sus 
otros establecimientos, sacarlos de los apuros en que 
se encontraban y presentarlos en un pié, ya que no 
brillante, al menos si de una mejora considerable;
7 .° : ha encontrado en sabios y corporaciones científi­
cas ilustres corresponsales que poniéndose en comu­
nicación con ella la atraerán una parte no pequeña 
de su lustre y sus conocimientos: habiendo por último 
logrado abrir una noble carrera á los talentos que 
estimulados por la gloria de ser útiles al país, se apre­
suran, ya á concurrir con el tributo dé sus luces, ó 
el fruto de sus trabajos al bien y la prosperidad de 
este suelo que es el objeto de todas, sus tareas.
Este es, Esemo. Sr. y Sres., el cuadro muy re­
ducido ciertamente pero no desconsolador de las ope­
raciones de esta Junta en el bienio que termina. En 
él se ha hecho el servicio con la mas perfecta regula- 
ridad: los trabajos, aunque necesariamente muy mul­
tiplicados por las circunstancias, se han desempeñado 
con celo y eficacia. Nuestro estimable Director y 
en su ausencia su digno Sustituto que han mante­
nido este bello órden por un trabajo fácil y constan­
temente sostenido, han sido poderosamente auxilia­
dos por los demas empleados cuya asiduidad mere­
ce también elogios. Feliz si puesta en otras manos 
en lo sucesivo acaba en fin de consolidarse de una 
vez, y reuniéndo en su seno todos los hombres, que 
pueda atraer de los que se din tingan por sus talen­
tos y virtudes, logra por último, sea por corresponden­
cias multiplicadas, ó por dependencias bien entendi­
das, mejorar la industria, fomentar el comercio, enri­
quecer la agricultura, estimular las luces y la instruc­
ción, y hacer en fin de este pais la patria CQOUUi 
4 © las artes y de las ciencias.
R E S U M E N
He las tareas que han ocupado á la clase de E du• 
cacion en los años de 1827 y 28, leído en Junta 
general de la R eal Sociedad patriótica de 12 de*.- 
diciembre, por el secretario de la clase H. hücas 
•ligarte»
Escmo. Sr< y Sres.
S i en el tiempo de dos años, que han trans­
currido desde la época en que tuve el honor de haber 
sido nombrado secretario de )a respetable Sección de 
Educación, me.ha sido-del mayor placer y gusto esforzar 
mis limitadas y cortas luces, con el laudable fin de cum­
plir y llenar los deberes de mi empleo, y correspon­
der á las buenas intenciones, que animáron Á aque­
llos de quienes merecí los sufragios; cuan placen­
tero y satisfactorio -me sería hoy el dar cumplimien­
to á un artículo del reglamento general de la Real 
Sociedad, y á un acuerdo espreso y terminante dq 
la clase, cual es el dada cuenta de los trabajos y 
ejercicios que han ocupado el bienio, que termina en 
el presente mes; mas al paso de que mis deseos son 
los mejores y que los sentimientos que me inspira 
mi deber y obligación son los mas puros, con todo, 
nn temor justo fundado en mi insuficiencia y poca 
capacidad, me hacen desconfiar de que no llenaré 
como debía, un hueco, que á la verdad exige para 
llenarlo de otra instrucción, de que desgraciadamen­
te carezco, y mas cuando el objeto, á proporción de 
las circunstancias, presenta un campo regular y ma­
teria suficiente para darle alguna estension, y tana-
4
- 9 6 -
bien cuando ya ingenios de otra sutileza y penetra* 
cion que no el mío han pintado con colores finóse 
y espresivos, el importante cuadro que me es tan di­
fícil aun bosquejar y del cual me voy á ocuparen 
fuerza de mi obligación* pero siempre con el dolor 
y natural desconfianza de no poder hacerla confor­
me debiera ser, y conforme los intensos deseos de 
que estoy poseído, para corresponder á tan. impor­
te. objeto.
La educación de la infancia y de la Juventud, 
que en todas naciones y en todos tiempos ha me­
recido la atención y principal cuidado de las Corpo­
raciones y de los Gobiernos, y que los ha ocupado 
constantemente y con preferencia á otros objetos, 
atendidas las circunstancias de ser este ramo en la
* p
sociedad el mas necesario é importante de todos, 
puesto, que precisamente viene á ser en toda la es- 
tensiou de la palabra el foco y origen de la pros­
peridad de los estados; bastará para penetrarnos de 
la necesidad que tenemos de mirar con la mayor pre­
dilección un asunto de tanta importancia é interes» 
aun cuando prescindiésemos, de un sin número de 
bienes,, é incalculables ventajas que proporciona al 
hombre en su particular en la carrera de la vida; 
los principios de una buena educación.
Convencida pues, la Real; Sociedad patriótica de 
la Habana» desde la época feliz de su erección, que 
semejantes utilidades formanla principal base de Î a 
felicidad pública, y que era uno de los objetos'pri­
mordiales en que debia emplear su patriótico, celo, 
siempre, tuvo presente que debia poner los medios 
posibles para auxiliar y cooperar con nuestro- Go-^ 
bierno al fomento de la. educación primaria de la 
juventud; mas coma por desgracia nuestra, aunque 
los sentimientos del Cuerpo- patriótico eran los me­
jores» y seguramente desde la creación de la Socie­
dad se hubieran puesto- en movimiento todos Tos re­
sortes que podían dar impulso á tan importante obra; 
las facultades y medios de que debía valerse, eran 
sumamente escasos, y asi es que absolutamente no 
podia con solo su buen deseo, hacer empresas cos­
tosas, ni fundar establecimientos, para cuya sosteft
« 2 ?=*
cion era indispensable tener que invertir .samas de 
alguna consideración; y he aqui casi frustradas sus 
laudables y benéficas intenciones, pasando por el do­
lor de conocer y ver la necesidad, y no poderla re­
mediar; mas con todo una ciega confianza fundada 
en nuestro sabio Gobierno y en los sentimientos pa­
trioticos de los individuos de la Corporación, man­
tuvieron siempre á la lleal Sociedad en la firme es-: 
peranza, si • no de realizar de un todo grandes pro?'* 
yectos, por lo menos de dar principio á una obra, 
que tan justamente reclamaba sus cuidados; y asi es 
que en el mes de agosto del aiio pasado de 18 16 , 
época en que se fundó la sección de. Educación, re­
nacieron con mayor vigor sus alhagüeñas esperan­
zas. Un sugeto adornado de las mejores cualida­
des y virtudes, amante y entusiasta hasta el eslre- 
mo por la ilustración pública, ocupó la presidencia 
de la clase: sus afanes y desvelos por la instrucción" 
de la juventud habanera son bien notorios, y jamas 
podrán olvidarse, aun cuando no estuviesen consigr 
nados en las actas del primer libro de acuerdos de 
la Sección; jr asi es que la memoria de amigo tan 
benemérito, siempre nos será grata, al paso que sus 
virtudes cívicas nos dan el mayor ejemplo y nos 
estimulan á imitarlo.
Esta honrosa emulación nacida de uh -noble ori­
gen, asi como un deseo sin límites de ser útil á syi 
país, tienen hoy al Sr. Presidente actual enteramen­
te consagrado al desempeño de un encargo, que no 
tan solo exige un gran fondo de prudencia, ilus­
tración y conocimientos, sino también una actividad 
enérgica y una constante asiduidad en el trabajo; 
mas como todas estas cualidades le son connatura­
les, al paso que su talento previsor, conjetura y de 
léjos ve todo cuanto pueda convenir á las miras de 
la clase, como también justamente favorecido siem­
pre con la protección de nuestro Escmo. Sr. Gober­
nador y Capitán general, no es de admirar que con­
serve con adelantos y ventajas el sagrado depósito 
que se le ha confiado.
La demostración de esta verdad se hace muy
y sencilla, pues tenemos datos cieriísimos en
s=28=
que fundarla: tales son, no solo la conservación de 
las escuelas existentes ele primeras letras, que hoy 
generalVnente tienen mejorado el método de enseñan­
za, y aumentados los ramos de ella, sino también los 
varios estabiecimientos de esta clase nuevamente crea­
dos por empresas de particulares, que han puesto 
él mayor cuidado en su organización desde su na* 
cimiento y principios; estimulados con* e l buen orden 
que han visto- que se observa en aquellos á quienes 
la Sección vigila mas inmediatamente, ya por medio 
de comisiones, ó por los Sres. curadores é inspecto­
res. Si el aumento de establecimientos de enseñan­
za primaria- no- lo ha conseguido la cíase como ella 
quisiera; y particularmente- en los lugares y pueblos 
del campo, en donde se tiene mas necesidad de 
ellos, la asiste el consuelo de haber puesto los me­
dios que: la han parecido convenientes para su pro* 
pagaeion-, valiéndose de- la autoridad- superior para 
la creación de Juntas rurales de Educación en I03 
partidos en donde no las hubiese; con el fin de que 
éstas propusiesen los medios y arbitrios- de fundar­
los, pues los que existen en la jurisdicción, inclusa 
esta ciudad', no son suficientes con- respecto á lapo*
blacion. \
El fundar escuelas gratuitas en donde la juven­
tud pobre aprenda la doctrina cristiana y los miste­
rios de nuestra religión, asi- como la lectura, la es­
critura y las cuatro reglas principales de la aritmé­
tica, aun cuando no fuese con la mayor proligidad 
y( esmero, debe ser precisamente una de las atencio* 
n'es de la R ea l Sociedad-, pues sin ellas no-se podrán 
nunca generalizar los principios de la instrucción pu* 
’blica; mas como la escasez de sus actuales fondos 
no le permite tratar de semejantes empresas, la-Sec* 
'©ion se reserva para cuando varien las circunstancias-, 
interesada en una necesidad de que ella está bien 
penetrada y le son constantes los grandes^ deseos 
que la animan para remediarla;
Pero ya- que el triste estado de Tos fondos como 
hemos dicho, no consiente que se hagan erogacio­
nes cuantiosas que serían indispensables en la fundación 
de establecimientos gratuitos; la dase, desea que por lá
s á ­
menos se procuraran arbitrios para aéudir ú algunas ur* 
geñcias imprescindibles, como son los premios que quisie­
ra distribuir á los jó venes,; que en los exámenes públicos' 
sedistinguen por sus adelantos, que entonces se avivará 
entre ellos la emulación, y seguramente los progre¿ 
sos serian admirables, pues estamos viendo, que aun 
sin este requisito, sorprenden á veces los nobles es­
fuerzos que hacen para aprovechar el tiempo, y cor­
responder á los afanes- con que sus directores y maes¿ 
tros se empeñan-- en enseñarlos; pero mientras se con­
sigue llenar esta falta, que entorpece el rápido curso 
que llevaría la juventud; en la difícil época del apien* 
dizage, recorramos los medios de que se vale la clase 
para dar algun fomento á los establecimientos y á los 
ramos de enseñanza. El particular cuidado y vigilan­
te celo del Sr. Presidente en los exámenes de los 
maestros; que han de dirigir las escuelas, para reco­
mendarlos al Escmo. Sr. Capitán general y quesean 
colocados en los puntos donde halla mas necesidad;, 
y según la capacidad de los aspirantes: las frecuem- 
tes visitas de los Sfes. Inspectores á las escuelas de 
su cargo: los informes que estos Sres. dan á la Junta¿ 
del estado en que se hallan aquellas: las comisiones 
que de individuos de su seno nombra todos los años 
la. clase para los exámenes privados, de todas las que 
no puedan presentarlos al público: el estracto subs­
tancial que se pubíioa en los Diarios, del resultado 
que han presentado los establecimientos en sus actos 
públicos: los oficios y certificaciones que se libran en 
favor de los profesores mas esmerados: la recomenda­
ción que lá clase-hace de éstos á.la Real Sociedad, y úl­
timamente hasta la distinción y aprecio con que son 
mirados por ella; todos son arbitrios y medios dé que 
el Sr. Presidente y la Sección se valen para estimu­
lar y empeñar á los directores de la enseñanza publi-r 
ca al mejor cumplimiento en su delicada carrera.
La uniformidad de la enseñanza en todos los- es­
tablecimientos de primeras letras, tan necesaria para 
los progresos de la instrucción de la juventud, ha 
sido siempre uno de los objetos, que han merecido la 
particular atención de la clase; y asi es, que aunque 
está muy recomendada al Escmo. Sr. Comisionada
—3 0 =
Regio, que ha ofrecido hacerlo para eon S. M. en; 
el plan general de enseñanza en que actualmente se 
ocupa S. E. y que debe remitir á nuestro Soberano; 
mientras tanto la Sección ha puesto cuantos medios 
han estado á su alcance y facultades, para ver si po­
dia irla arreglando, según la fuese posible; en esta 
parte se ha esmerado muy especialmente el celo del 
Sr. Presidente en todos los exámenes y visitas que 
ha hecho á las escuelas, sin omitirlo ni aun en sus 
particulares conferencias con todos los que se dedican 
al magisterio; y al fin aunque no ha dejado de conse­
guirse algo; con todo las verdaderas esperanzas de 
esta importante medida estan cifradas en el plan ge­
neralde estudios, en que como ya se ha dicho en­
tiende el Escmo. Sr. consejero de Indias D. Francisco 
de Arango. En poder de S. E. se halla el regla­
mento general de • escuelas para la Isla, que por enr 
cargo de la clase formó el Sr. D. José María Cal­
vo, y actualmente este mismo amigo se ocupa en 
la formación de otro para solo las escuelas del cam­
po, también por comisión de la Sección, que aspira 
á fundar sólidamente la base de la instrucción publi­
ca, dándole una marcha igual á los establecimientos, 
en donde tiene .su origen.
. Aunque el número de escuelas es sumamente cor­
to, como ya hemos dicho, y no alcanza á llenar la 
necesidad que tenemos, según el cálculo de la pobla­
ción, con todo debemos lisongearnos, que ha habi­
do en estos dos años algun aumento, según debemos 
inferir por los exámenes que ha habido para el ma­
gisterio. El Escmo. Sr. Capitán general ha conce­
dido en este bienio por recomendación del Sr. Pre­
sidente veinte títulos para maestros de primevas letras, 
entre éstos, ocho han sido para el campo, y quince 
para algunas señoras, que han querido dedicarse á 
la enseñanza primaria de niñas de su clase y sexo, 
y quiere decir, que aun cuando no todos bailan pues­
to escuela, algunos la tienen ya, y como felizmente 
existen las ciento cuarenta que estaban fundadas, mas 
bien tenemos adelantos, aunque sean cortos, que no 
disminución, y asi podremos calcular juiciosamente que 
á cerca de seis mil. niños entre ambos sexos se les d i
= 3 != »
ïa enseñanza primaria, y se inculcan los principió» 
ortodoxos de nuestra santa religión.
Entre los establecimientos que tenemos en la ciu­
dad podemos vanagloriarnos que. contamos algunos, 
que seguramente hacen honor á la Habana, y que 
por lo bien montados y organizados que se hallan» 
pueden servir de modelo, no solo á las escuelas dé 
este país, sino también á muchas de fama y crédi­
to de otras partes; tales son la escuela que dirige ei 
Sr. presbítero D. José Benito Ortigueyra, y la acade­
mia Calasancia que se?- halla bajo la dirección del 
profesor de humanidades D. Antonio Casas; y si mu­
chos han tenido inconvenientes que Ies hallan impe­
dido hallarse en el mismo pie que éstos, no por esto 
dejan de ser muy acreedores á ía mas distinguida es­
timación tanto por el provecho y adelanto de sus 
alumnos, cuanto por el método y orden que en ellos se 
observa, como mas claramente se detallará en el in-> 
forme que de todas las escuelas, piensa dar la clase 
á la Real Sociedad, y que no lo hace ahora porqué 
Cstá entendiendo en sus visitas y exámenes, que es 
de donde debe sacar los principales datos en que ha 
de fundarlo» *
S i entre los establecimientos de que se trata¿ 
apenas hay muy pocos pensionados por la Real Socie­
dad, podemos muy bien decir, que estos se hallan bien 
asistidos y vigilados de los Sres,. Inspectores respecti­
vos, que celosos en el desempeño de sus deberes, es­
tan pendientes de cuanto pueda contribuir á sus pro­
gresos y adelantos en lo que sea compatible -con la 
facultad de sus atribuciones.
Las escuelas que pertenecen á empresas parti­
culares, también estan vigiladas por los Sres. Inspec­
tores nombrados aí efecto» y los resultados de todas 
se ven por los informes que estos Sres. dan á la 
clase, y por las Comisiones que anualmente se nom­
bran con este objeto. Ni muchas de las escuelas de 
campo estan exentas de este cuidado, pues apenas 
se presenta un individuo á quien hacerle cargo de la 
inspección de ellas, cuando la clase se la encomien­
da, y como el Esemo.- Sr. Gobernador y Capitán ge­
neral jamas puso obstáculo alguno á las miras de la
~ 3 2 = :
Sección, y siempre ésta lo encuentra dispuesto á fa- 
cilitarJe los medios para la ejecución de sus proyectos 
interponiendo su superior autoridad; he aquí que no 
deja escapar ocasión, para llevar adelante el sagrado, 
objeto de su institución.
No obstante la exactitud de los informes que las 
Comisiones y los Sres. Inspectores presentan acerca 
del progreso y adelantos de las escuelas, que han 
examinado y visitado; la clase tiene hoy un estado, 
del cual mandó im jrimir el número de mil ejempla­
res, para que los directores y maestros presenten á 
los Sres. Inspectores respectivos uno cada mes; en 
él se espresa el nombre de los discípulos, su edad, 
los ramos que estudian, el tiempo que tienen de apren- 
dizage, y aun hasta las fallas que cometen; de mo­
do que con facilidad, y casi á un golpe de vista, pue­
den graduarse los progresos ó el mal estado de la 
escuela que lo presenta.
Siempre atenta la clase no solo á la conserva­
ción de las escuelas establecidas, sino también deseo­
sa de aumentarlas particularmente en los campos, y 
previendo que muchas personas vecinas de lugares 
distantes de la capital, capaces para el magisterio, 
acaso no se dedicarían á él, por carecer del título 
necesario, y por el óbice de ¡no tener como sufragar 
los gastos, que Ies originaría el conducirse á esta ciu­
dad; se propuso el allanar semejantes dificultades, y 
abrirles el camino fácil y seguro, de que siendo dig­
nos, pudieran ocuparse en la honorífica carrera de la 
enseñanza; y al efecto ofició al Escmo. Sr. Capitán 
general, suplicándole, que los individuos que fueren 
aptos por su conducta y conocimientos, pudieran ser 
examinados por las diputaciones patrióticas de los lu­
gares adonde pertenezcan, y que con el resultado, 
siendo favorable, se Ies mandára la licencia corres­
pondiente; y que así mismo S. E. interpusiera sus respe­
tos para con el Escmo. é IUmo.. Sr. Obispo, con el 
objeto de que S. E. I. se dignara cometer á los Sres. 
curas párrocos los exámenes de doctrina y religión; 
todo' fue conseguido á satisfacción, y las trabas que 
podían obstruir las miras de los que quisiesen aspirar á 
la carrera de la enseñanza, quedaron rotas y desechas..
“ 3 3 “
íLa Academia de dibujo, que también se halla 
ál cargo dé la ciase, y. cuya fundación hará siem­
pre honor al Cuerpo patriótico, que hizo grandes es­
fuerzos para ponerla en planta, ha dado ya al pu­
blico testimonios de: ios buenos resultados de sus tra­
bajos, según se vé en el Diario de esta ciudad del 
día 25 del mes de julio del presente año. Este es­
tablecimiento, que es digno de -estar en un local có­
modo y saludable,- se halla por desgracia , en un sa- 
loija que aunque fuese bueno para otros 'objetos, es 
casi inútil para el quye se ha destinado, y solo la ne­
cesidad obligara á trabajar en él, sin que hasta la 
fecha hayan bastado á mejorarlo, los pasos que so­
bre esto se han dado, ni las esquisitas diligencias 
que ha hecho el Sr. Intendente honorario de provin­
cia . D. Tomas Agustín Cervántes, inspector particu­
lar de la Academia, para conseguir un lugar, que aun 
cuando no fuese del todo á propósito, siquiera no 
fuese tan malo como aquel en que está; mas con 
todo tendremos algún día la satisfacción de verla 
bien, colocada,, puesto, que el Escmo. Sr. presidente 
de ■ acuerdo con el Escmo. Sr. Consejero honorario 
é Intendente de ejército tratan de remediar esta falta, 
y e a ial caso ¿qué no debemos esperar de tan gran­
des Gefes ?
S i se ha tratado hasta aquí de las operaciones de 
la clase, con respecto á los objetos que la están - 
confiados, y ¡ del -cuidado y vigilancia con que ha 
procurado, desempeña-r sus sagradas obligaciones; será 
preciso tratar -ahora de la conducta y manejo que ella 
en s í ha tenido. Desde su fundación se ha condu­
cido sin otra guia que los reglamentos generales de 
la Real Sociedad y los particulares acuerdos que ella 
ha tenido, según se Than presentado los casos; pero 
como siempre ha procurado no separarse, siquiera 
un punto, ni del gran objeto de su institución, ni de 
las sábias disposiciones del Gobierno, y ha estado, 
digámoslo así, identificada- con éstas; su marcha ha 
sido siempre regular y arreglada, y de aquí es que 
proviene la decidida protección que nuestro digní­
simo Gefe dispensa á la clase. JLos nuevos estatu­
tos de la Real Sociedad la han abierto la puerta
5
= 3 4 =
para que se forme un. reglamentoparticular, e'n que 
actualmente- entiende una Comisión dé individuos de 
eu seno, y es de esperar.- que con este motivo, la 
Sección en lo futuro tendrá mas facilidad en el des­
empeño de sus tareas, y mas regularidad y perfec­
ción en ellas, pues entonces tendrá un norte que la 
conduzca por un camino recto y el mas seguro.
Si la' Sección solo se ha empeñado en conser­
var y aun en mejorar en alguna pajte los estable­
cimientos, de- enseñanza y no los ha aumentado y 
perfeccionado, como, ella quisiera, bien debemos co­
nocer que no ha sido; por otra cosa que por que 
la faltan los medios y facultades: para hacerlo, pero 
que. sus deseos é intenciones son las mejores; y con 
todo, si volvemos: la Vista Já los años pasados , ha­
ciendo una justa comparación, con los métodos, ór- 
den y progresos, actuales, en. la; instrucción de la 
enseñanza primaria, encontraremos no solo adelantos 
sino, una total variación en beneficio de la juventud 
presente. Escuelas tiene hoy la Habana, que ya se 
han citado, de donde seguramente pueden sacarse 
fundamentos para colegios formales, y en donde*á 
la juventud se inculca, no solo la enséñahza prima- 
ria^ sino también, los sólidos principios: que la. prepa­
ran- y. disponen, para, una educación» literaria: Seme­
jantes ventajas nos dében.llenar de la mayor satisfacción 
y. estimularnos á seguir, con;el mismo, y aun con.mayor 
celo, dedicándonos á ocupaciones y/ trabajos tan ó ti­
les, y con mayor razón cuando, estamos, bien pene-r 
irados que el digno, Gefe; que tenemos á la cabeza 
del gobierno, jamas perdió ün a‘ ocasión para inter­
poner sus respetos y autoridad en favor de cuanto’ 
la clase le ha suplicado, por que le haya parecido 
conveniente á la felicidad pública. ¡Dichosa la Sec­
ción; con. haberse grangeado por su compovtacion, 
açtiyjdad; y celo, la estimación y concepto de nues­
tro Gobierno;.y mas dichosa si auxiliada cón tan distin­
guida y noble.protección, lograse algun dia ver realiza­
das las lisonjeras esperanzas que hoy la animan al traba­
jo y que harían seguramente el fundamento de la públi­
ca prosperidad!...— He dicho. Habana y diciembre 
12 de 1828. „_____
MEMORIA
Del Secretario de la Seceion de Agricultura Don 
Ramón de la Sagra.
E scmo. S r . y /ÍSres.
Cuando nuestros descendientes abran las/pagi­
nas de la historia civil de la Habana, hallarán dosW í* 4
épocas memorables separadas_ por un corto periodo 
de anos, pero que la sucéSion de los tiempos hará 
aparecer reunidas. . Estas "dos épocas, igualmente ..ri­
cas en acontecimientos , felices,/en miras 'generosas, 
en impulsos benéficosá favor de la ilustración y de 
los progresos' industriales, son „ la 'de , la sábia admi­
nistración-delSr.: D. ' Alejandro Ramirez, y , la que 
t.é’hémós la ventura de gozar; bajo la influencia bien­
hechora de un - Gobierno paternal y de unas .. áutori- 
dádes 'ilustradas. En ; ámbas / hallará . la posteridad 
pruebas inequívocas de los esfuerzos, de la. aplicación 
y de los .• adelantos del genio del saber; en ámbas ve­
rá recorridas las sendas que;conducen, al bien y.pros- 
peridád.5de .los pueblos,"^, en ámbas á . un níismo es­
píritu-público, ‘dirigido por la /antorcha - de los sanos: 
principios, - acometer, seguir y -.'terhíihar ,'inïinitas. em-r 
presas - que íasegurarán . Ia - gloria á sus autores, aái 
como han'escítádo un indeleble sentimiento de gra­
titud en el pueblo que los bendice.
L a agricultura fue.llamada por . el ilustre Ramírez, 
á ocupar un lugar preferente entré las, tareas'de esta- 
Corporación ilustrada; pero 'con ,su, rriuèrte ;se apagó' 
también el fuego vivificador del entusiasmo que él ’ 
sabia escitar, :y los hombres buenos Vieron‘ con do^M
= 3 6 =
•kn*- estingüirsc -i eft su origen l'cía c^ispss brillantes ^úe 
su noble esfuerzo habia hecho aparecer. Tocaba á 
este nuevo periodo de felj?, i;enQv.acion, el reunirlas 
no bien apagadas cenizas del patriotismo, y Ijacer 
nn llamamiento generará favor de la agricultura, tan 
digna de ser invocada, tan necesitada dé ser prote­
gida. Entre los muchos títulos que-, acaba de obte­
ner la Real Sociedad Patriótica, restableciendo su cré­
dito, /fundándole sobre las bases del órden, de la bue­
na fe y puntualidad; acogiendo todo proyecto útil, in­
dicando las, sendas de lo bueno y de lo necesario, 
al país, premiando y honrando á los que las siguen* 
y removiendo, los obstáculos qup siempre se oponen 
al progreso, de la civilización, aparecerá do menos dig; 
n a .y gloriosos el; dpi; restoblecinpent© de su Sección, 
de agricultura,, en. eli tiempo, mas propicio para que 
esta_ moldre,.do la,.riqiaeza, recompense-'nuestios afines,
en la época e,n que sqs clones dcben.sernog mas pije* 
çiosos,. y en unas circunstancias en I3&. cu ales . se . oy e 
el clamor, general . que; imperiosamente,e^ige, le. per.; 
féccion y , del cultivo* de,; los ..campos ;.c(u;.
baños., .• / , . . . •. ; i-.
1 Efectivamente, Sres., somos, .convocados para: la,, 
noble y urgente.,empresa^de la regeneración indus­
trial de la isla de Cuba, en. un siglo prodigioso e a 
adelantos y en todos los frutos, reunidos del. genios 
del talento., del ..entusiasmo, y de 1 a tgloria, ¡causa 
escitánte de . todo lo ̂grande., y ‘sublime y que siempre 
vém.os . reinar ep las. épocas, .de,prosperidad de las na­
ciones!- En medio de. este raudal violento que en el 
siglo actual tod.o lo impulsa hácia la perfección, la 
isla de Çuba.ha volado sobre el camino de. los ade-v 
lautos, y ha alcanzado con una .rapidez prodigiosa los 
goces de la riqueza, quç disfruta;, pero, la velocidad 
de su carrera, no la ̂ lia permitido, e^aminap çl canil;., 
no que1 ha r.ecorridp,. ni medir el tpmaíjo. dp,. loa.pa? 
sos que ha dado, ni reconocer la solidez déf hermo­
so edificio que ha erigido con el cúmulo de objetos 
que la agricultura y. el comercio han amontonado. Se­
mejante á una joven jiermosa en el torbellino de la.w 
dulce edad de los amores, fue alhagada por todo g é ; ;
jieip de venturas, coronada por toda clase de flores*,.
r < * ~
-3 7 =
y '.conducida en álas de la fortuna y por utra' senda' 
mágica al término de-.lá ventura; pero también del 
mismo modo-que- la bella juventud, favorecida por 
todo -género de circunstancias, el goce de la felicidad 
no la ha permitido aun dirigir una .mirada para lo fú- 
turo y crearse recursos para- la- vegez,— Disculpadme 
Senpres, festa alegoría, en favor del bello objeto que la 
motiva, -pues. es imposible- .encadenar -la imaginación 
•cuando se la presenta! un. cuadro; tan; hermoso com©‘ 
el de la prosperidad, agrónoma y comercial -que ha al­
canzado en pocos anos la isla de Cuba. Los que 
tenemos la... dicha de- contemplarle,- los que son do­
blemente.- felices porque han contribuido á íormarlé, 
y .todos, -los,vecinos en. fin,; d.e -este* país •> afortunado, 
no, ; podráp menos-, de separarse conmigo de da /árida 
senda del estilo narrativo, sobre.pmitos.»tao.ipmediata^ 
mente- unidos ai. nuestro- ble».
Ciertamente, - ^ isla cfo-Ouba necesita pensar, en 
su suerfo: futura.- y crearse .recursos que siempre ase-- 
gurem su- prosperidad, ■> La- (concurrencia - universal de? 
los ¡¡frutos, y¿ artefactos dei mundo,-pesa respectiv.amen-> 
te en l a , balanza; comercial'dev los diferentes: pueblos: 
que los suministran; • y será- preferido y hará mas for.-;, 
tuna, el que posea mayor número de medios econó-- 
micos de producción. jíoy-dia una-- fuerza inmensura-, 
ble de talentos, de ideas,, y.- de esperienoia,. lucha, eon- 
tra nuestras;;producciones, ..que una reunión? fortuita de> 
circunstancias les dió un tiempo valor y- preferencia* 
pero que ya no es-.posible-sostener á la misma .altu­
ra, sino, unimos todos los. esfuerzos de la aplicación,. 
Empero, |cuanfcos agentes, espontáneos y enérgicos con­
tamos en nuestra ayuda!— La tranquilidad y la paz
un clima feliz, una vegetación perenne .y* 
lozana,, un terreno fértil y í generoso , he aquí las 
bases -que - podemos llamar indígenas* para el, edificio- 
de. nuestra eterna ventura, bases que actualmente no 
poseeen igual grado ningún otro pueblo del mundo, 
y. que los. mas industriosos procuran débilmente su­
plir con los costosos recursos de las ciencias natura- ' 
♦ ♦ ciencias físicas! Por otra parte, en la
'vi.£?Ja Europa, el hombre mendiga.tel trabajo, y -á su
sudor y á sus afanes la-, tierra corresponde con av a~
= 3 8 =
ïicia: pero en la. isla de Cuba sobran objetos y fal­
tan brazos, y una corta fatigares premiada con pro­
digalidad, y á los primeros esfuerzos del labrador der­
rama el seno de la tierra sus ricos dones sobre la 
familia laboriosa. ¡Que circunstancias para desarrollar» 
se el germen de la prosperidad publica!
Convencida de estas ventajas naturales, y cono­
cedora de las. circunstancias características de la épo­
ca industrial en que vivimos, la Sección de agricul­
tura ha empezado sus tareas, trazando su plan de 
trabajos sucesivos en el orden que la indicaban nues­
tras necesidades y el estado de la industria general. 
En los pocos meses que cuenta de existencia, no pue­
de ofrecer resultado alguno, pero sí manifestará los 
objetos preferentes á que se dedica y eri cuya ave- 
riguácion se empeña.
Primeramente ha considerado á la estadística ru­
ral, como la base de todo plan-de fomento á la in­
dustria agrónoma. Los datos que de éste género puedan 
reunirse, serán del mayor precio para los trabajos que 
es preciso emprender ‘ en' lo sucesivo, á fin de pro­
porcionar al cultivo de los campos todos: aquéllos re­
cursos generales qué no es posible prestarle aislada­
mente. Al efecto pues, la Sección de agricultura se 
ocupa de formar el plan normal de una obra seme­
jante, y cuenta para ella con la poderosa cooperación 
de: las autoridades y las noticias topográficas dé los 
vecinos del campo.
Entre los objetos que mas individualmente fie* 
cesiian de fomento, ha llamado la atención de la cla­
se, la cria de ganados, manantial inagotable de rique­
za. Las bajas que esperimeritan' los animales en los 
potreros y la dificultad actual de poder ' dar las car* 
nes á un précio que impida la concurrencia estrange­
ra y facilite el espendió de las propias', exigen una 
porci'on de reforma y mejoras, tanto en los pastos co­
mo en la manera de cuidar y mantener los anima­
les. Pero convencida la Sección de que para este 
trabajo se supone otro preliminar sobre el estado real 
en’ que dichas fincas se hallan, ha solicitado saberlo 
pura tener un ¡conocimienib exacto de las enferme-' 
dades que en la Isla padecen los .ganados, época»-
> #
en que acontecen y causas á que se atribuyen, 
• Recorriendo la poco numerosa lista de frutos cu­
banos, para ocuparse igualmente de cuantos t medios 
sean adaptables para mejorar los proceder es-dé--sú 
cultivo respectivo*, ha juzgado qué no poseernos otro 
mas precioso por su escelenté y privilegiada cualidad, 
ni mas análogo al progreso, de la población y d é la 
industria agrónoma de las familias pobres, que el cul­
tivo del; tabaco.. AI-mismo tiempo, ha fijado la aten­
ción de la clase, lás diversas clases que pròdiícèn1 los 
terrenos de Ja Isla, y sospechando que ‘ pudiera ’ uni­
formarse ’ mas la producción sometiendo á un examen 
científico tanto los terrenos: como las prácticas de su 
cultivo y elaboración, ha npmbrrdo comisiones que la 
instruyan de estos importantes objetos.: ;
■ E l sistema, de mejoras , qué* al mismo tiempo mé- 
dita en las prácticas agrónomas, hace necesaria una 
colección de modelos, de utensilios' y máquinas de 
agricultura, de los mas selectos que la esperiencia tiene 
acreditados en los pueblos industriosos, L a manera 
de reunirlos con economía y. de introducirlos en nues- 
tros campos, es otro de los medios que actualmente 
ocupan á una; Comisión de : íay: clase.
En el plan, mistnó: de reformas se; supone el co­
nocimiento de- cuantos: adelantos consigue' diariamen­
te la agricultura- y la economia ruraf en. otros pa­
tg e s . L a correspondencia pues, de la Sección de 
agricultura de. la Habana, con las principales: socie­
dades dé igual; clase, énjla, península;y;-en’ el- estran- 
gero, ha comenzado á ocupar, al secretario que ya la 
tiene establecida en; el Jardin-botánico que dirige. 
Por éste medio, y, por los. periódicos agrónomos á 
que se ha subscrito, se hallará la clase al corriente 
de todas las invenciones y mejoras, para proponer­
las y modificarlas según lo exigen las circunstancias 
de este país.
Finalmente, convencida también la Sección de 
la necesidad de despertar el entusiasmo y la emu­
lación entre los labradores, y de recompensar las ta­
reas del hombre aplicado que consagra sus vigilias 
al bien de sus semejantes,,,buscando medios de ha- 
'«er progresar la agricultura, ha pensado en conce*
— 39“
s=40—
àer recompensas y presentar programas anuales, so­
bre ciertas cuestiones ,del mayor ¡interes. Por , estos 
medios, .espera llamar á su seno -jas luces de : ; Jefe 
vecinos del campo,, instruicjos por' .una; > esperiencia 
muy preciosa, y cuyas , observaciones, i sometidas des­
pues á un examen imparcial servirán de ejemplo ¡á 
los demas. t ;j
L a Sección de agricultura, Escmo. Sr>, bien qui­
siera ofrecer •, un:hermoso .cuadro de resultados apli­
cables á ja. industria Cubana, pero es. demasiado re­
ciente su . creación p araqu e ellos correspondan á su 
buen deseo. Cree haber emprendido la senda segu­
ra que debe proporcionarlos, ,y entonces vendrá go­
zosa á presentar el fruto de-sus tareas, á .la ilustra­
da Corporación que la. ha convocado.... No cree pre­
ciso .decir,: que implora J a .protecciop.,.de y . E .: la 
necesita, Señor, la ha necesitado, este ,pais cuya glo­
ria se halla unida á la? del benemérito Gefe que ,1a 
gobierna, y está convencida de que solo bajo su be­
néfica .influencia y ayudada de su poderoso influjo, 
podrá llevar á cabo la s . empresas que ha acometi­
do y las demas que medita. . ; ,
¡Protección, .Escmo î Sr., auxilios' mqtuos, coope­
ración general de todos -ios hacendados . y > hombres 
instruidos de la isla de Cuba, he aquí los .elemen­
tos indispensables .para que la Sección de agricultu­
ra pueda adelantar! En vano serán los, esfuerzos de 
ios pocos miembros ¡que Ja componen; estériles.serfn 
sus bien meditados planes, si run .movimiento ¡general 
hacia la aplicación no se despierta, si el entusias­
mo de la industria. permanece aletargado, y si cada 
vecino deja de considerar como un deber sagrado 
é imprescindible, .la patriótica cooperación que se les 
suplica, en ayuda de las tareas de la Clase de agri­
cultura. ¡Ojalá que esta, para el,próximo bieno, es» 
prese en lugar de exhortaciones, votos gloriosos de 
gratitud y reconocimiento...,! Habana 12 de diciem­
bre de 1828.
V
I N F O R M E
Del Director del Jardín Botánico de la Habana,
Escino. Sé. y Sréb.
N o han transcurrido aun dos años, despues què 
fie tenido el honor de hablar á V. E. y V. SS. en 
este mismo lugar, sobre la necesidad de establece* 
el Járdin-botánico de la Habana de un 'inodo cor­
respondiente al género de tareas á que se le desti­
naba. Desde aquella época ha estado bajo mi di­
rección^ así la parte científica 'corno la econó­
mica del establecimiento, y de los resultados con­
seguidos en este espacio dé 'tiempo, debo informar 
actualmente á lá respetable Corporación patriótica, 
cuyo constante celo á favor del Jardín, merecerá 
del público habanero y de la Europa entera, la gra­
titud y los aplausos. Yo por mi parte procuraré de­
mostrar en la esposicion de mis trabajos, el apre­
cio conque miro ás tareas patrióticas que se dirigen 
á la felicidad del hermoso suelo Cubano y á la 
tentura de süs pacíficos habitantes.
El Secretario general de esta Sociedad, qíie lo 
es también de la Junta del Jardín, ha hecho en su 
elocuente memoria un resúmen de las tareas del es­
tablecimiento, de los resultados conseguidos y de 
su estado actual, en comparación al que tenia 
á prihcip.ios de ‘18 2 7 , cuando se me cometió‘ su 
dirección eSclusrVa, de urta mañera tan honrosa 
para mí que me dispensa el hacer explanacio­
nes , aunque nó rtle alivia de la gratitud mas 
justa

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