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ENDOCRINOLOGÍA Y HORMONAS: CONCEPTOS GENERALES La endocrinología analiza la biosíntesis de las hormonas, sus sitios de producción y los sitios y mecanis- mos de sus acciones e interacciones. Las principales funciones de las hormonas incluyen la regulación del almacenamiento, producción y utilización de energía; la adaptación a nuevas condiciones de tensión fisiológica o ambiental, la facilitación del crecimiento y desarrollo y la maduración y función del aparato reproductor. Aunque las hormonas se definieron originalmente como productos de glándulas sin conduc- tos, ahora se sabe que muchos órganos que no se consideraban clásicamente como “endocrinos” (p. ej., corazón, riñones, tubo digestivo, adipocitos y encéfalo) se sintetizan y secretan hormonas que desempe- ñan funciones importantes. Además, el campo de la endocrinología se ha ampliado para incluir las accio- nes de los factores de crecimiento que actúan por medio de mecanismos autocrinos y paracrinos, la influencia de las neuronas que regulan la función endocrina (en particular las hipotalámicas) y las interac- ciones recíprocas de citocinas y otros componentes del sistema inmunitario con el sistema endocrino. Desde el punto de vista conceptual, las hormonas pueden dividirse en dos clases: • Hormonas que actúan de manera predominante a través de receptores nucleares para modular la transcripción en las células efectoras (p. ej., hormonas esteroides, hormona tiroidea, vitamina D). • Hormonas que típicamente actúan a través de receptores de membrana para ejercer sus efectos con rapidez en las vías de transducción de señales (p. ej., hormonas peptídicas y aminoácidos). Los receptores de ambas clases de hormonas proporcionan objetivos susceptibles de tratamiento para un diverso grupo de compuestos que se encuentran entre los fármacos más utilizados en la medicina clínica. EJE HIPOTÁLAMO-HIPÓFISIS-GLÁNDULA ENDOCRINA Muchas de las hormonas endocrinas clásicas (p. ej., cortisol, hormonas tiroideas, esteroides sexuales, hormona del crecimiento) se encuentran reguladas por interacciones recíprocas complejas entre el hipo- tálamo, adenohipófisis y glándulas endocrinas (cuadro 38-1). En la figura 38-1 se resume la organización básica del eje hipotálamo-hipófisis-glándula endocrina. Grupos aislados de neuronas hipotalámicas producen diferentes hormonas liberadoras, que se transportan a través de los axones hacia la eminencia media. Con la estimulación, estas neuronas secretan sus respec- tivas hormonas liberadoras hipotalámicas hacia el plexo hipotálamo-adenohipófisis, que fluye hacia la porción anterior de la hipófisis (adenohipófisis). Las hormonas liberadoras hipotalámicas se unen a receptores de membrana en subgrupos específicos de células hipofisarias y estimulan la secreción de las hormonas hipofisarias correspondientes. Las hormonas hipofisarias, que pueden considerarse como señales maestras, circulan hacia las glándulas endocrinas efectoras, donde activan receptores específicos que estimulan la síntesis y secreción de las hormonas endocrinas en las glándulas efectoras. Estas inte- racciones están sometidas a regulación positiva, en la cual las hormonas estimulan la producción de cada una de las hormonas necesarias por la glándula correspondiente. Esta regulación positiva cuenta con un mecanismo de regulación por retroalimentación negativa, lo que permite el control preciso de la concentración hormonal (figura 38-2; véase figura 38-6). Por lo general, Hormonas y antagonistas hormonales Sección 38capítulo Introducción a la endocrinología: eje hipotálamo-hipófisis V 710 H ORM ON AS Y AN TAGON ISTAS H ORM ON ALES SECCIÓN V SON, PVN (AVP, OXY) PVN (TRH, CRH, SST) ARC (GHRH, GnRH, DA) Factores liberadores Hormonas tró�cas (ACTH, TSH, GH, LH, FSH, prolactina) Sistema portal AVP, OXY Órganos y tejidos efectores Hipotálamo Lóbulo posterior Hipófisis Lóbulo anterior Figura 38-1 Organización de la hipófisis anterior y posterior. Las neuronas hipotalámicas en los núcleos supraóptico (SON) y paraventricular (PVN) sintetizan arginina-vasopresina (AVP) u oxitocina (OXY). La mayor parte de sus axones se proyec- tan directamente a la hipófisis posterior, desde la cual se secretan arginina-vasopresina y oxitocina hace la circulación sistémica para ejercer la regulación de sus tejidos efectores. Las neuronas que regulan el lóbulo anterior se agrupan en el hipotálamo mediobasal, incluido el núcleo paraventricular y el núcleo arqueado (ARC). Secretan las hormonas liberado- ras hipotalámicas, que alcanzan la adenohipófisis a través del sistema porta hipotalámico-adenohipofisario y estimulan poblaciones diferentes de células hipofisarias. A su vez, estas células secretan hormonas tróficas que regulan los órganos endocrinos y otros tejidos. Véase el cuadro 38-1 para las abreviaturas. Cuadro 38-1 Hormonas que integran el eje hipotálamo-hipófisis-glándula endocrina. HORmONA LibeRAdORA HiPOtALámiCA HORmONA tRófiCA HiPOfiSARiA HORmONA fiNAL Hormona liberadora de hormona del crecimiento (GHRH) Hormona de crecimiento (GH) IGF-1 Somatostatina (SST)a Hormona de crecimiento Dopamina (DA)b Prolactina — Hormona liberadora de corticotropina (CRH) Corticotropina Cortisol/DHEA Hormona liberadora de tirotropina (TRH) Hormona estimulante del tiroides Hormona tiroidea Hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) Hormona foliculoestimulante (FSH) Hormona luteinizante (LH) Estrógenos Progesterona/estrógenos (f) Testosterona (m) IGF-1, factor de crecimiento 1 similar la insulina; DHEA, dehidroepiandrosterona; f, mujer; m, varón. aLa somatostatina inhibe la liberación de hormona de crecimiento. bLa DA inhibe la liberación de prolactina. la hormona endocrina efectora circula al hipotálamo e hipófisis, donde actúa a través de receptores espe- cíficos para inhibir la producción y secreción de hormona liberadora hipotalámica y de la hormona hipo- fisaria reguladora. Además, otras regiones encefálicas reciben estímulos por neuronas liberadoras hi - potalámicas, lo que integra aún más la regulación de concentraciones hormonales en respuesta a diversos estímulos. 711 CAPÍTU LO 38 In TrOdU CCIón A LA en dOCrIn OLOgÍA: eje h IPOTáLAm O-h IPófIsIs HORMONAS HIPOFISARIAS Y SUS FACTORES LIBERADORES HIPOTALÁMICOS Las hormonas adenohipofisarias pueden clasificarse en tres grupos diferentes con base en sus caracterís- ticas estructurales (cuadro 38-2): • Hormonas derivadas de la proopiomelanocortina (POMC) lo que incluye la corticotropina (ACTH, hormona adrenocorticotrópica) y la hormona estimulante de los melanocitos α (α-MSH). Estas hormonas se derivan de la POMC por un procesamiento proteolítico (capítulos 18 y 42). • Hormonas somatotrópicas, lo que incluye a la hormona del crecimiento (GH) y prolactina. En seres humanos, la familia de hormonas somatotrópicas también incluye el lactógeno placentario humano. • Hormonas glucoproteínicas: hormona estimulante del tiroides (TSH, también conocida como tirotropina), hormona luteinizante (LH, también conocida como lutropina) y hormona foliculoestimulante (FSH, también conocida como folitropina). En seres humanos la familia de hormonas glucoproteínicas también incluye la gonadotropina coriónica humana (hCG). La síntesis y liberación de hormonas de la adenohipófisis está influida por el sistema nervioso central (SNC). Su secreción es objeto de regulación positiva por un grupo de péptidos conocidos como hormonas liberadoras hipota‑ lámicas (figura 38-1). Éstas incluyen la hormona liberadora de corticotropina (CRH), hormona liberadora de hormo ‑ na del crecimiento (GHRH), hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) y hormona liberadora de tirotropina (TRH). La somatostatina (SST) es otro péptido hipotalámico que regula la secreción de GH y TSH hipofisaria por inhibición. La dopamina es un neurotransmisor que inhibe la secreción de prolactina en las células somatotrofas. La hipófisis posterior, también conocida como neurohipófisis, contiene las terminales de axonesque se originan del hipotálamo y que sintetizan arginina‑vasopresina u oxitocina (figura 38-1). La arginina-vasopresina desempeña una función importante en la homeostasis del agua (capítulo 25); la oxitocina desempeña funciones importantes en el trabajo de parto y en la secreción de leche, como se revisa en las siguientes secciones y en el capítulo 66. Hipotálamo GrelinaHormona decrecimiento Estómago Músculo IGF-1 Tejidos efectores secundarios GHRH SST Hipófisis anterior Tejidos efectores Hígado Hueso Adipocitos – – – – – – + + + Figura 38-2 Secreción de acciones de la hormona del crecimiento. dos factores hipotalámicos, la hormona liberadora de hormona de crecimiento (GHRH) y la somatostatina (SSt) estimulan o inhiben la liberación de hormona del crecimiento (GH) de la hipófisis, respectivamente. el factor de crecimiento 1 similar a la insulina (iGf-1) un producto de la GH que actúa en los tejidos periféricos, puede causar inhibición por retroalimentación negativa de la liberación de GH al actuar en el hipotálamo y en la hipófisis. Las acciones de la GH pueden ser directas o indirectas (mediadas a través de iGf-1). Véase el texto para una revisión de otros fármacos que modula la secreción de GH y los efectos de la iGf-1 producida localmente. inhibición, -; estimulación, +. 712 H ORM ON AS Y AN TAGON ISTAS H ORM ON ALES SECCIÓN V HORMONAS SOMATOTRÓPICAS: HORMONA DEL CRECIMIENTO Y PROLACTINA La GH y la prolactina son miembros estructuralmente relacionados de la familia de hormonas somatotró- picas y comparten muchas características biológicas. Las células somatotrofas y lactotrofas, en la adeno- hipófisis, producen y secretan GH y prolactina, respectivamente, y están sujetas a estímulos inhibidores potentes por las neuronas hipotalámicas; para la prolactina, esta estimulación dopaminérgica negativa es el regulador dominante de la secreción. La GH y la prolactina actúan a través de receptores de membrana que pertenecen a la familia de receptores de citocinas y modulan la función de la célula efectora de una manera muy similar a las vías de transducción de señales (capítulo 3). Se han utilizado varios fárma- cos para tratar la secreción excesiva de estas hormonas, los cuales tienen eficacia variable para la GH y pro - lactina. FISIOLOGÍA En el cuadro 38-2 se presentan algunas características de las hormonas somatotrópicas. La GH es secretada por las células somatotrofas como una mezcla heterogénea de péptidos; la principal forma es una cadena polipeptídica única de 22 kDA que tiene dos puentes de bisulfuro y que no está glucosilada. El corte y empalme genético alternativo produce una forma más pequeña (alrededor de 20 kilodalton) con bioactividad similar que constituye hasta 5 a 10% de la GH circulante. La GH humana recombinante consiste por completo de la forma de 22 kDA, lo cual proporciona una forma para detectar el abuso de GH. En la circulación, una proteína de 55 kDA se une aproximadamente a 45% de la forma de 22 kDA y a 25% de la de 20 kDA. Una segunda proteína no relacio- nada con el receptor de GH también se une a casi 5 a 10% de la GH circulante con menor afinidad. La GH unida a proteínas se elimina con mayor lentitud y tiene una semivida biológica 10 veces más prolongada en comparación con la GH libre, lo que sugiere que la fijación de la hormona a proteínas puede proporcionar un reservorio de GH que evita las fluctuaciones agudas en las concentraciones de la hormona relacionada con la secreción pulsátil. REGULACIÓN DE LA SECRECIÓN La secreción de GH es elevada en niños, alcanza su máximo durante la pubertad y después disminuye en forma relacionada con la edad. La GH se secreta en pulsos aislados e irregulares. La amplitud de los pulsos de secreción es más elevada por la noche. La GHRH, producida por las neuronas hipotalámicas, estimula la secreción de GH (figura 38-2) al unirse a receptores acoplados a proteína G (GPCR) específicos en las células somatotrofas. El receptor esti- mulado por GHRH se acopla a Gs para incrementar las concentraciones intracelulares de AMP cíclico (cAMP) y de Cuadro 38-2 Propiedades de las hormonas proteínicas de la adenohipófisis y placenta humanas. HORmONA PeSO mOLeCuLAR CAdeNAS PePtídiCAS ReSiduOS de AmiNOáCidOS Hormona somatotrópica Hormona de crecimiento (GH) Prolactina (PRL) Lactógeno placentario (PL) 22 000 23 000 22 125 1 1 1 191 199 190 Hormonas glucoproteínicas Hormona luteinizante (LH) Hormona foliculoestimulante (FSH) Gonadotropina coriónica humana (hCG) Hormona estimulante del tiroides (TSH) 29 400 32 600 38 600 28 000 2 2 2 2 α-92 β-121 α-92 β-111 α-92 β-145 α-92 β-118 Glucoproteínas heterotriméricas con una subunidad α común y subunidades β singulares que determinan la especificidad biológica Hormonas derivadas de POMCa Corticotropina (ACTH) Hormona estimulante de los melanocitos α (α-MSH) 4 500 1 650 1 1 39 13 Estos péptidos se derivan de la hormona proteolítica que procesa un precursor común, la proopiomelanocortina (POMC) aVéase el capítulo 42 para información adicional sobre los péptidos derivados de POMC, incluidas ACTH y α-MSH. 713 CAPÍTU LO 38 In TrOdU CCIón A LA en dOCrIn OLOgÍA: eje h IPOTáLAm O-h IPófIsIs Figura 38-3 Estructura de la somatostatina-14 y análogos sintéticos selectos. Se muestran en rojo los residuos de aminoá- cidos que participan en la unión a los receptores de SSt. el octreótido y el lanreótido se encuentran disponibles clínica- mente como análogos sintéticos de la somatostatina. d-Nal, 3-(2-naftil)-d-alanil. SST-14 Ala Gly Cys Lys Asn Phe Phe Phe Trp Lys Cys S S Ser Thr Thr Octreótido Cys Cys S S D-Phe Thr(ol) Lanreótido Phe D-Trp Lys Thr Cys Cys S S D-Nal Thr Phe D-Trp Lys Val Ca2+, con lo que se estimula la síntesis y secreción de GH. Las mutaciones de pérdida de la función de receptor de GHRH ocasionan una forma rara de talla baja en seres humanos. La GH y su principal efector periférico, el factor de crecimiento 1 similar a la insulina (IGF-1, insulin‑like growth factor 1) actúan por un mecanismo de retroalimen- tación negativa para suprimir la secreción de GH. El efecto negativo de IGF-1 ocurre de manera predominante a través de efectos directos en la adenohipófisis, donde el mecanismo de retroalimentación negativa de GH es mediada en parte por SST, que se sintetiza en neuronas distribuidas de manera más amplia. La SST se sintetiza como un precursor de 92 aminoácidos y se procesa por desdoblamiento proteolítico para producir dos péptidos: SST-28 y SST-14 (figura 38-3). SST ejerce sus efectos al unirse y al activar a una familia de cinco GPCR relacionados que producen la señalización a través de Gi para inhibir la formación de cAMP y para activar los conductos de K+ y las fosfatasas de la proteína fosfotirosina. La grelina es un péptido de 28 aminoácidos que estimula la secreción de GH; se sintetiza de manera predominante en las células endocrinas en el fondo del estómago, pero también se produce en bajas concentraciones en muchos otros sitios. El ayuno y la hipoglucemia estimulan el incremento de las concentraciones circulantes de grelina. Esta última actúa principalmente a través de un GPCR conocido como receptor secretagogo de GH. La grelina también estimula el apetito e incrementa el consumo de alimentos, en apariencia por acciones centrales sobre NPY y péptido relacionado con el agoutí en neuronas del hipotálamo. Así, la grelina y su receptor actúan en una forma compleja para integrar las funciones del tubo digestivo, hipotálamo y adenohipófisis. Varios neurotransmisores, fármacos, metabolitos y otros estímulos modulan la liberación de GHRH, de SST o de ambos y, por tanto, afectan la secreción de GH. La dopamina (DA), 5-HT y los agonistas de los receptores adrenér- gicos α2 estimulan la liberación de GH al igual que la hipoglucemia, ejercicio, estrés, excitación emocional y la ingestión de alimentos ricos en proteínas. Por el contrario, los agonistasde los receptores adrenérgicos β, los ácidos grasos libres, la glucosa, IGF-1 y GH por sí misma, inhiben la liberación. Muchos de los factores fisiológicos que influyen en la secreción de prolactina también afectan la secreción de GH. Así, el sueño, estrés, hipoglucemia, ejer- cicio y es trógenos incrementa la secreción de ambas hormonas. La prolactina es singular entre las hormonas adenohipofisarias en que la regulación hipotalámica de su secreción es predominantemente inhibidora. El principal regulador de la secreción de prolactina es la DA, que interactúa con los receptores D2, una GPCR presente en las células lactotrofas, para inhibir la secreción de prolactina (figura 38-4). La prolactina actúa de manera predominante en mujeres durante el embarazo y en el periodo puerperal en mujeres que están alimentando al seno materno. Durante el embarazo, las concentraciones séricas de prolactina materna empiezan a incrementarse a las ocho semanas de gestación, alcanzan su máximo al término del embarazo con 250 ng/ml y disminuyen después a las cifras encontradas antes del embarazo, a menos que la madre amamante al niño. La succión o la manipulación mamaria en las mujeres que están amamantando causa elevación de la prolactina circulante. Las concentraciones de prolactina pueden incrementarse 10 a 100 veces con 30 min de estimulación. Esta respuesta es diferente a la del descenso de la leche, que es mediada por la liberación de oxitocina en la neurohipófisis. La res- puesta de succión es menos pronunciada después de varios meses de amamantamiento y las concentraciones de prolactina finalmente disminuyen hasta las concentraciones previas al embarazo. La prolactina también se sintetiza en las células lactotrofas cerca del final de la fase lútea del ciclo menstrual y por células de la decidua en etapas ini- ciales del embarazo (lo que explica las altas concentraciones de prolactina en el líquido amniótico durante el primer trimestre del embarazo en seres humanos). 714 H ORM ON AS Y AN TAGON ISTAS H ORM ON ALES SECCIÓN V BASES MOLECULARES Y CELULARES DE LA ACCIÓN DE LA HORMONA SOMATOTRÓPICA Los receptores para GH y prolactina pertenecen a la superfamilia de receptores de citocinas; contienen un dominio extracelular de unión hormonal, una región que abarca toda la membrana del dominio intracelular que media la transducción de señales. La activación del receptor de GH ocasiona la unión de una molécula de GH a dos monómeros de receptor y a formar un complejo ternario de receptor GH-GH (iniciado por la interacción de alta afinidad de GH con un monómero del receptor dimérico de GH [mediado por el sitio 1 de GH], seguido por una segunda interacción de baja afinidad de GH con el receptor de GH (mediada por el sitio 2 de GH]); estas interacciones inducen un cambio conformacional que activa la señalización ulterior. El dímero del receptor de GH ocupado por ligando carece de actividad inherente de ti - rosina cinasa, pero proporciona los sitios de acoplamiento para dos moléculas de JAK2, una tirosina cinasa citoplás- mica de la familia de cinasas Janus. La yuxtaposición de dos moléculas de JAK2 ocasiona la trans fosforilación y autoactivación de JAK2, con la consecuente fosforilación de tirosina de las proteínas citoplásmicas que median los eventos de señalización ulterior (figura 38-5). Pegvisomant es un análogo de GH con sustituciones de aminoácidos que alteran la interacción en el sitio 2; este fármaco se une al receptor y causa la internalización del mismo, pero no desencadena el cambio conformacional que estimula los eventos ulteriores en la vía de transducción de señales. La acción de la prolactina en las células efectoras también causa interacciones con un receptor de la familia de cito- cinas que se encuentra ampliamente distribuido y produce señales a través de muchas de las mismas vías que el receptor de GH. A diferencia de la GH humana y el lactógeno placentario, que se unen al receptor de prolactina y por tanto son lactógenos, la prolactina se une específicamente a un receptor de prolactina y no tiene actividad somatotró- pica (similar a GH). EFECTOS FISIOLÓGICOS DE LAS HORMONAS SOMATOTRÓPICAS El efecto fisiológico más notable de la GH es la estimulación del crecimiento longitudinal de los huesos; también incrementa la densidad mineral ósea después del cierre de las epífisis; además, incrementa la masa muscular (en seres humanos con deficiencia de GH), aumenta la tasa de filtración glomerular y estimula la diferenciación de los preadi- pocitos en adipocitos. La GH actúa directamente sobre los adipocitos para incrementar la lipólisis y sobre los he - patocitos para estimular la gluconeogénesis, pero sus efectos anabólicos y de promoción del crecimiento son media- dos de manera indirecta a través de la inducción de IGF-1. Este último interactúa con los receptores en la superficie celular que median su actividad biológica. Los efectos de la prolactina se limitan a los tejidos que expresan el receptor de la misma, en particular en la glándula mamaria. La prolactina desempeña una función importante en la inducción del crecimiento y la diferenciación del epitelio ductal y lobuloalveolar y es esencial para la lactancia. Los receptores de prolactina están presentes en muchos otros sitios, incluido el hipotálamo, hígado, glándulas suprarrenales, testículos, ovarios, próstata y sistema inmunita- rio, lo que sugiere que la prolactina desempeña múltiples funciones fuera de la mama; sus efectos fisiológicos en estos sitios aún están mal identificados. FISIOPATOLOGÍA DE LAS HORMONAS SOMATOTRÓPICAS PRODUCCIÓN ExCESIVA DE HORMONAS SOMATOTRÓPICAS. Los síndromes de secreción excesiva de GH y prolactina por lo general son causados por adenomas de las células somatotróficas o lactotrofas que secretan en exceso la hormona respectiva. Hipotálamo Hipófisis anterior Tejido efector Mama Prolactina TRH Dopamina Otros tejidos Succión Figura 38-4 Secreción de acciones de la prolactina. La prolactina es la única hormona de la hipófisis anterior para la cual no se ha identificado un factor liberador estimulador singular. Sin embargo, la hormona liberadora de tirotropina (tRH) puede estimular la liberación de prolactina; la dA la inhibe. La succión induce la secreción de prolactina y ésta afecta la lactancia y las funciones reproductoras, pero también tiene efectos en muchos otros tejidos. La prolactina no se encuentra bajo control por retroalimentación negativa por las hormonas periféricas. 715 CAPÍTU LO 38 In TrOdU CCIón A LA en dOCrIn OLOgÍA: eje h IPOTáLAm O-h IPófIsIs GH GH GH Sin señalización de GH G H R G H R G H R G H R G H R G H R Pegvisomant Expresión génica (p. ej., IGF-1) Núcleo RS-1 B)A) P 3K SHC J A K 2 J A K 2 STAT5 MAPK Transportador de glucosa Figura 38-5 Mecanismos de acción de la hormona de crecimiento y prolactina y antagonismo del receptor de GH. A) La unión de GH al homodímero del receptor de hormona del crecimiento (GHR) induce la autofosforilación de JAK2. más tarde JAK2 causa fosforilación de las proteínas citoplásmicas que activan las vías de señalización subsiguientes, incluida StAt5 y mediadores de mAPK, que finalmente modula la expresión génica. el receptor de prolactina con relación estructural también es un ligando que activa los homodímeros que reclutan las vías de señalización JAK-StAt. GHR también activa iRS-1, que media el incremento de la expresión de transportadores de glucosa en la membrana plasmática. B) Pegvisomant es una variante pegilada recombinante de GH humana y tiene gran afinidad por los antagonistas de GH que interfieren con la seña - lización de la hormona del crecimiento. JAK2, cinasa Janus 2; iRS-1, sustrato 1 de receptor de insulina; Pi3K, fosfatidili- nositol-3 cinasa; StAt, transductoras de señales de activador de la transcripción; mAPK, proteínas cinasas activadas por mitógeno; SHC, proteínas que contienen homología Src. Manifestaciones clínicas de exceso de GH. El exceso de GHcausa síndromes clínicos diferentes dependiendo de la edad del paciente. Si aún no ha ocurrido la fusión de las epífisis, el exceso de GH causa incremento del crecimiento longi- tudinal, con gigantismo. En adultos, el exceso de dicha hormona causa acromegalia. Los síntomas y signos de acro- megalia (p. ej., artropatía, síndrome de túnel del carpo, visceromegalia generalizada, macroglosia, hipertensión, intolerancia a la glucosa, cefalea, letargo, sudoración excesiva y apnea del sueño) progresan con lentitud y a menudo se retrasa el diagnóstico. La mortalidad se incrementa al doble con respecto a grupos de edades similares, predomi- nantemente por incremento de las muertes por enfermedad cardiovascular. Manifestaciones clínicas de exceso de prolactina. La hiperprolactinemia es una anomalía endocrina relativamente común que puede producir enfermedades hipotalámicas hipofisarias que intervienen con el suministro de señales dopaminér- gicas inhibidoras, por insuficiencia renal, por hipotiroidismo primario relacionado con incremento de las concentra- ciones de TRH o bien, por el tratamiento con antagonistas de los receptores de DA. Más a menudo, la hiperprolactinemia es causada por adenomas hipofisario secretores de prolactina. Las manifestaciones de exceso de prolactina en muje- res incluyen galactorrea, amenorrea e infertilidad. En varones, la hiperprolactinemia causa pérdida de la libido, dis- función eréctil e infertilidad. ALTERACIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE HORMONAS SOMATOTRÓPICAS Manifestaciones clínicas de deficiencia de hormona del crecimiento. Los niños con deficiencia de GH presentan talla baja, retraso de la edad ósea y baja velocidad de crecimiento ajustada para la edad. La deficiencia de GH en adultos se asocia con disminución de la masa muscular y de la capacidad para realizar ejercicio, disminución de la densidad ósea, alteración de la función psicosocial e incremento de la mortalidad por causas cardiovasculares. El diagnóstico de deficiencia de GH debe establecerse en niños con talla > 2 a 2.5 desviaciones estándar por debajo de lo normal, retraso de la edad ósea y disminución de la velocidad de crecimiento que una talla calculada en la edad adulta sus- tancialmente inferior al promedio de la talla de los padres. En adultos, la deficiencia evidente de GH suele ser conse - 716 H ORM ON AS Y AN TAGON ISTAS H ORM ON ALES SECCIÓN V cuencia de lesiones hipofisarias causadas por adenomas hipofisario funcionales o no funcionales, por traumatismos o bien, está relacionado con cirugía o radioterapia por tumoraciones hipofisarias o suprasillares. Casi todos los pacien- tes con múltiples déficit de otras hormonas hipofisarias tienen deficiencia de la secreción de GH. Deficiencia de prolactina. La deficiencia de prolactina puede ser consecuencia de alteraciones que afectan a la glándula hipofisaria, pero la prolactina no se administra como parte del tratamiento de sustitución endocrina. FARMACOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS HORMONALES DE LA SOMATOTROPINA ExCESO DE HORMONA DEL CRECIMIENTO Las opciones terapéuticas en casos de gigantismo/acromegalia incluyen cirugía transesfenoidal, radia- ción y fármacos que inhiben la secreción o la acción de la GH. ANÁLOGOS DE LA SOMATOSTATINA. El desarrollo de análogos sintéticos de SST ha revolucionado el tratamiento médico de la acromegalia. El objetivo del tratamiento es disminuir las concentraciones de GH < 2.5 ng/ml después de una prueba de tolerancia a la glucosa y llevar las concentraciones de IGF-1 a un intervalo normal para la edad y género. Se utilizan ampliamente dos análogos de SST, el octreótido y el lanreótido, derivados sintéticos con semivida prolongada y que se unen de manera preferencial a los receptores SST2 y SST5 (figura 38-3). El octreótido (100 mg) que se administra por vía subcutánea cada 8 h tiene una actividad biológica de 100%; alcanza su efecto máximo en 30 min, tiene una semivida cercana a 90 min y la duración de acción es de casi 12 h. La presentación de liberación lenta y acción prolongada reduce en gran medida la frecuencia de la inyección. El octreótido de dicha presen - ta ción, administrado por vía intramuscular en dosis de 20 o 30 mg una vez cada cuatro semanas, es al menos tan eficaz como la preparación regular y es bien tolerada. Una dosis baja de 10 mg por inyección debe utilizarse en pacientes que requieren hemodiálisis o que padecen cirrosis hepática. Además de su efecto en la secreción de GH, el octreótido puede disminuir el tamaño tumoral, aunque por lo general se reanuda el crecimiento tumoral después de que se ha detenido el tratamiento con octreótido. El lanreótido es un análogo octapeptídico de SST, de acción prolongada, que causa supresión prolongada de la secre- ción de GH cuando se administra en una dosis intramuscular de 30 mg. Su eficacia parece comparable a la de la formulación de octreótido de acción prolongada; su duración de acción es más breve y, por tanto, se administra a in - tervalos de 10 o 14 días. Una preparación acuosa supersaturada de lanreótido, lanreótido autogel ha sido aprobada para su uso en Estados Unidos. Se encuentra disponible en jeringas prerrellenadas que contienen 60, 90 o 120 mg de lanreótido y que se administran en inyección subcutánea profunda una vez cada cuatro semanas. El pasireótido es un análogo ciclohexapeptídico de SST que se aprobó para el tratamiento de la enfermedad de Cus- hing en pacientes que no son elegibles para cirugía hipofisaria o en aquellos en quienes ha fallado la cirugía. El pasi- reótido se une a múltiples receptores de SST (1, 2, 3 y 5) pero tiene mayor afinidad por el receptor SST 5. El intervalo de dosis recomendada es de 0.3 a 0.9 miligramos administrados por inyección subcutánea cada 12 horas. Efectos secundarios. Los efectos secundarios GI (que incluyen diarrea, náuseas y dolor abdominal) ocurren en más de 50% de los pacientes que reciben octreótido. Estos síntomas suelen disminuir con el paso del tiempo y no requieren la interrupción del tratamiento. Casi 25% de los pacientes que reciben octreótido desarrollan cálculos biliares, tal vez por disminución de la contracción de la vesícula biliar y de la secreción de bilis. En comparación con SST, el octreó- tido reduce la secreción de insulina en menor grado y con poca frecuencia afecta el control glucémico. Puede ocurrir bradicardia y prolongación del intervalo QT en pacientes con cardiopatía subyacente. Los efectos inhibidores en la secreción de TSH pueden ocasionar hipotiroidismo y debe valorarse la función tiroidea en forma periódica. La inci- dencia y gravedad de los efectos secundarios relacionados con lanreótido y pasireótido son similares a los del octreó- tido. El pasireótido suprime la secreción de ACTH en la enfermedad de Cushing y puede ocasionar disminución de la secreción de cortisol y causar hipocortisolismo. Otros usos terapéuticos. La SST antagoniza la secreción de GH y también la de otras hormonas, factores de crecimiento y citocinas. Así, el octreótido y las formulaciones de análogos de SST de liberación lenta se han utilizado para el tra- tamiento de los síntomas relacionados con tumores carcinoides metastásicos (p. ej., rubor cutáneo y diarrea) y adeno- mas que secretan péptido intestinal vasoactivo (p. ej., diarrea acuosa). El octreótido también es el tratamiento preferido para pacientes que han desarrollado adenomas de células tirotrofas que secretan cantidades excesivas de TSH. ANTAGONISTAS DE LA HORMONA DEL CRECIMIENTO. Pegvisomant es un antagonista de los receptores de GH apro- bado para el tratamiento de la acromegalia; se une al receptor de GH pero no activa el sistema de señalización JAK- STAT ni estimula la secreción de IGF-1 (figura 38-5); se administra por vía subcutánea en dosis de carga de 40 mg, seguida de la administración de 10 mg/día. Con base en las concentraciones séricas de IGF-1, la dosis se ajusta a intervalos de cuatro a seis semanas hasta un máximo de 40 mg/día. Pegvisomant no debe utilizarse en pacientes conelevación inexplicada de transaminasas hepáticas y deben vigilarse las pruebas de función hepática en todos los pacientes. Además, ha ocurrido lipohipertrofia en los sitios de inyección, que en ocasiones requieren la interrupción del tratamiento; esto parece reflejar la inhibición de acciones directas de la GH en los adipocitos. Por preocupaciones de 717 CAPÍTU LO 38 In TrOdU CCIón A LA en dOCrIn OLOgÍA: eje h IPOTáLAm O-h IPófIsIs que la pérdida del asa de retroalimentación negativa de GH e IGF-1 puede incrementar el crecimiento de adenomas secretores de GH, se recomienda fuertemente la vigilancia cuidadosa mediante resonancia magnética nuclear hipofisaria. ExCESO DE PROLACTINA Las opciones terapéuticas para pacientes con prolactinomas incluyen cirugía transesfenoidal, radiación y tratamiento con agonistas de los receptores de DA, que suprimen la producción de prolactina mediante la activación de los receptores D2. AGONISTAS DE LOS RECEPTORES DE DA. La bromocriptina, cabergolina y quinagolida alivian el efecto inhibidor de la prolactina sobre la ovulación y permiten que la mayor parte de las pacientes con prolacti- nomas se embaracen. La bromocriptina en términos generales se recomienda para la inducción de la fertilidad en pacientes con hiperprolactinemia. La quinagolida no debe utilizarse cuando se desea el embarazo. Estos fármacos por lo general disminuyen la secreción de prolactina y el tamaño del adenoma. Con el paso del tiempo, en especial con cabergolina, el prolactinoma puede disminuir el tamaño hasta un grado tal que el fármaco puede interrumpirse sin recurrencia de la hiperprolactinemia. BROMOCRIPTINA. Es un agonista de los receptores de DA contra el cual se compara cualquier nuevo fármaco. La bromocriptina es un alcaloide semisintético de la ergotamina que interactúa con los receptores D2 para inhibir la liberación espontánea e inducida por TRH de la prolactina; en menor grado, también activan los receptores D1. La dosis oral de bromocriptina se absorbe bien; sin embargo, sólo 7% de la dosis alcanza la circulación sistémica por su amplio metabolismo de primer paso hepático. La bromocriptina tiene una semivida de eliminación breve (entre 2 y 8 h). Fuera de Estados Unidos se encuentra disponible una preparación oral de liberación lenta. La bromocriptina puede administrarse por vía vaginal (2.5 mg una vez al día), con menos efectos secundarios GI. La bromocriptina normaliza las concentraciones séricas de prolactina en pacientes con prolactinomas y disminuye el tamaño del tumor en más de 50% de las pacientes. El adenoma subyacente, la hiperprolactinemia y el crecimiento tumoral presentan recurrencia después de la interrupción del tratamiento. En concentraciones más elevadas, la bromocriptina se utili - za para el tratamiento del acromegalia y se utilizan concentraciones incluso más elevadas en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson (capítulo 22). Efectos secundarios. Los efectos indeseables comunes incluyen náusea, vómito, cefalea e hipotensión postural. Con menos frecuencia se observan congestión nasal, vasoespasmo de los dedos así como efecto sobre el SNC lo que incluye psicosis, alucinaciones, pesadillas o insomnio. Estos efectos adversos pueden disminuirse al iniciar con dosis bajas (1.25 mg) administradas al ir a la cama por la noche junto con un bocadillo. Las pacientes a menudo desarrollan tolerancia a los efectos adversos. CABERGOLINA. La cabergolina es un derivado de la ergotamina con una semivida larga (cercana a 65 h), con mayor afinidad y selectividad por los receptores D2 en comparación con la bromocriptina. Sufre metabolismo significativo de primer paso en el hígado. La cabergolina es el fármaco preferido para el tratamiento de la hiperprolactinemia; se inicia con dosis de 0.25 mg dos veces por semana o 0.5 mg una vez por semana. La dosis puede incrementarse hasta un máximo de 1.5 a 2 mg dos o tres veces por semana según se tolere; la dosis sólo debe incrementarse una vez cada cuatro semanas. La cabergolina induce remisión en un número significativo de pacientes con prolactinomas. También se utiliza en algunos pacientes con acromegalia, en dosis más elevadas. Efectos secundarios. En comparación con la bromocriptina, la cabergolina tiene una tendencia mucho más baja para inducir náusea, aunque ésta también puede causar hipotensión y mareos. La cabergolina se ha relacionado con val- vulopatía cardiaca, un efecto que parece reflejar actividad agonista al nivel de receptor 5-HT2B de la serotonina. QUINAGOLIDA. La quinagolida es un agonista D2 no derivado de la ergotamina con una semivida de 22 h; se admi- nistra una vez al día en dosis de 0.1 a 0.5 mg/día. No se ha aprobado para su uso en Estados Unidos, pero se ha utiliza - do en ese territorio. DEFICIENCIA DE HORMONA DEL CRECIMIENTO SOMATOTROPINA. Está bien establecido el tratamiento de sustitución en niños con deficiencia de GH y se está incrementando su aceptación en adultos con dicha deficiencia. A la fecha, la GH humana se pro- duce por tecnología de DNA recombinante. El término somatotropina hace referencia a muchas prepara- ciones de GH cuyas secuencias son similares con la GH original; somatrem hace referencia a un derivado de GH con una metionina adicionales en el extremo amino terminal, que ya no se encuentra disponible en Estados Unidos. Farmacocinética. Como hormona peptídica, la GH se administra por vía subcutánea con una biodisponibilidad de 70%. Aunque la semivida de GH en la circulación es de sólo 20 min, su semivida biológica es considerablemente más prolongada y es suficiente la administración una vez al día. 718 H ORM ON AS Y AN TAGON ISTAS H ORM ON ALES SECCIÓN V Indicaciones para el tratamiento con hormona del crecimiento. La deficiencia de GH en niños es una causa bien aceptada de talla baja. Con el advenimiento de suministros prácticamente ilimitados de GH recombinante, el tratamiento se ha ampliado a niños con otras enfermedades relacionadas con talla baja, pese a la producción adecuada de GH, lo que incluye los síndromes de Turner, Noonan, y de Prader-Willi, insuficiencia renal crónica, niños que al nacimiento tienen bajo peso para su edad gestacional y niños con talla baja idiopática (> 2.25 desviaciones estándar por debajo del valor de la media para la talla con base en la edad y género, pero índices de laboratorio normal en las concentra- ciones de GH). Los adultos con deficiencia grave de GH pueden beneficiarse del tratamiento de sustitución con esta hormona. La FDA también aprobó el tratamiento con GH para el síndrome de desgaste relacionado con sida y para la malabsorción relacionada con el síndrome de intestino corto (basado en que la GH estimula la adaptación de las células del epitelio GI). Contraindicaciones. La GH no debe utilizarse en pacientes con enfermedad aguda crítica por las complicaciones que se observan a menudo después de cirugía abdominal o cardiaca abierta, traumatismos accidentales múltiples o insu- ficiencia respiratoria aguda. No debe utilizarse GH en pacientes que tienen datos de neoplasia y debe completarse el tratamiento antitumoral antes de que se inicie el tratamiento con GH. Otras contraindicaciones incluyen retinopatía proliferativa o retinopatía diabética no proliferativa grave. En el síndrome de Prader-Willi se ha observado muerte súbita cuando se administra GH a niños con obesidad grave o que tienen afección respiratoria grave. Usos terapéuticos. En niños con deficiencia de GH, por lo general se administra la somatotropina en dosis de 25 a 50 mg/kg por día por vía subcutánea por las tardes; se han empleado dosis diarias más elevadas (p. ej., 50 a 67 mg/kg) para pacientes con síndrome de Noonan o síndrome de Turner, que tienen resistencia parcial a la GH. En niños con deficiencia evidente de GH, en ocasiones se utiliza la medición de las concentraciones de IGF-1 para vigilar la res- puesta inicial y el apego terapéutico; la respuesta a largo plazo se vigila mediante valoraciónestrecha de la talla, en ocasiones en combinación con medición de las concentraciones séricas de IGF-1. La GH se continúa hasta que se cierren las epífisis y también puede prolongarse hacia el periodo de transición de la infancia a la edad adulta. Para adultos, la dosis típica inicial es de 150 a 300 mg/día, con el uso de dosis más elevadas en pacientes jóvenes en el periodo de transición desde el tratamiento pediátrico. La elevación de las concentraciones séricas de IGF-1 con los efectos secundarios persistentes obligan a disminuir la dosis; por el contrario, la dosis puede incrementarse (por lo general en 100 a 200 mg/día) si la concentración sérica de IGF-1 no ha alcanzado cifras normales después de dos meses de tratamiento con GH. Como los estrógenos inhiben la acción de la GH, las mujeres que toman estrógenos ora - les (pero no transdérmicos) pueden requerir dosis más elevadas para lograr las cifras deseadas de IGF-1. Efectos secundarios del tratamiento con hormona del crecimiento. En niños, el tratamiento con GH se asocia con muy pocos efectos secundarios. Rara vez, los pacientes desarrollan hipertensión intracraneal con papiledema, cambios visuales, cefalea, náusea o vómito. A causa de esto, se recomienda el examen de fondo de ojo al inicio del tratamiento y en lo sucesivo, a intervalos periódicos. El consenso es que la GH no debe administrarse en el primer año después del tratamiento de tumores en pacientes pediátricos, lo que incluye leucemia o durante los primeros dos años después del tratamiento para meduloblastoma o ependimomas. Como se ha reportado incremento en la incidencia de diabe - tes mellitus tipo 2, deben vigilarse de manera periódica las concentraciones de glucosa en ayuno a lo largo del trata- miento. Por último, un crecimiento demasiado rápido puede asociarse con deslizamiento epifisario o escoliosis. Los efectos secundarios relacionados con el inicio del tratamiento con GH en adultos incluyen edema periférico, síndrome del túnel del campo, artralgias y mialgias, los cuales ocurren con mayor frecuencia en pacientes de edad avanzada u obesos y en general responden a la disminución de la dosis. Los estrógenos (p. ej., píldoras anticonceptivas y comple- mentos de estrógenos) inhiben la acción de la GH. El tratamiento con GH puede incrementar la inactivación metabó- lica de glucocorticoides en el hígado. FACTOR DE CRECIMIENTO 1 SIMILAR A LA INSULINA. Con base en la hipótesis de que la GH actuará de manera predominante a través del incremento de la IGF-1 (figura 38-2), se ha desarrollado IGF-1 para su uso terapéutico. La FDA aprobó el uso de IGF-1 humano recombinante (mecasermina) y de la combina- ción de IGF-1 humano recombinante con su proteína transportadora, IGFBP-3 (rinfabato de mecaser- mina). Esta última preparación dejó de utilizarse en el tratamiento de pacientes con talla baja por problemas de patentes, aunque se encuentra disponible para otras alteraciones como resistencia grave a la insulina, distrofia muscular y síndrome de redistribución adiposa relacionada con VIH. Absorción, distribución, metabolismo y excreción. La mecasermina se administra en inyección subcutánea y la absor- ción es prácticamente completa. La IGF-1 se encuentra en la circulación unida a seis proteínas; un complejo ternario que incluye IGFBP-3 y la subunidad lábil ácida corresponde a más de 80% de la IGF-1 circulante. La unión a proteí- nas prolonga la semivida de IGF-1 a casi 6 h. Se ha demostrado que el hígado y riñón metabolizan la IGF-1. Usos terapéuticos. La mecasermina fue aprobada por la FDA para pacientes con alteración del crecimiento secundario a mutación en el receptor de GH por la vía de señalización correceptor, pacientes que desarrollan anticuerpos contra GH que interfieren con su acción y pacientes con defectos génicos de IGF-1 que ocasionan deficiencia primaria de IGF-1. Por lo común la dosis inicial es de 40 a 80 mg/kg por dosis cada 12 h por vía subcutánea, con un máximo de 120 mg/kg por dosis cada 12 h. En pacientes con alteración del crecimiento secundario a deficiencia de GH o con 719 CAPÍTU LO 38 In TrOdU CCIón A LA en dOCrIn OLOgÍA: eje h IPOTáLAm O-h IPófIsIs talla baja idiopática, la mecasermina estimula el crecimiento lineal pero es menos eficaz que el tratamiento conven- cional utilizando GH recombinante. Efectos secundarios. Los efectos secundarios de la mecasermina incluyen hipoglucemia y lipohipertrofia. Para dismi- nuir la frecuencia de hipoglucemia, la mecasermina debe administrarse poco antes o después de los alimentos o bocadillos. Se ha observado hipertrofia del tejido linfoide, lo que incluye el aumento de tamaño de las amígdalas, y puede requerir intervención quirúrgica. Otros efectos secundarios son similares a los relacionados con el tratamiento con GH. Contraindicaciones. La mecasermina no debe utilizarse para favorecer el crecimiento en pacientes con epífisis ce rra- das. No debe administrarse a pacientes con neoplasia activa o sospechada y debe interrumpirse si aparecen datos del desarrollo de neoplasias. HORMONA LIBERADORA DE HORMONA DEL CRECIMIENTO La sermorelina es una forma sintética de GHRH humana que corresponde en secuencia a los primeros 29 aminoáci- dos de la GHRH humana (un péptido de 44 aminoácidos) y que tiene actividad biológica plena. Aunque la sermore- lina ha sido aprobada por la FDA para el tratamiento de la deficiencia de GH y como agente diagnóstico para diferenciar entre enfermedad hipotalámica hipofisaria, el fármaco fue retirado del comercio en Estados Unidos a finales del año 2008. HORMONAS GLUCOPROTEÍNICAS: TSH Y GONADOTROPINAS Las gonadotropinas incluyen LH, FSH y hCG. Se conocen como gonadotropinas por sus acciones en las gónadas. Junto con TSH, constituyen la familia de glucoproteínas de hormonas hipofisarias (cuadro 38-2). Cada hormona es un heterodímero glucosilado que contiene una subunidad común y una subuni- dad β diferente que confieren especificidad de acción. Las células gonadotróficas sintetizan y secretan LH y FSH; este grupo celular constituye casi 10% de las células secretoras de hormonas en la adenohipófisis. La hCG es producida por la placenta sólo en primates y equinos. La GnRH estimula la producción de gonadotropinas hipofisarias, la cual está aún más regulada por los efectos de la re - troalimentación de las hormonas gonadales (figura 38-6; véase la figura 40-2 y capítulos 40 y 41). Se mide la TSH en el diag nóstico de enfermedades tiroideas y se utiliza la TSH recombinante en la valoración y tratamiento del cáncer tiroideo bien diferenciado (capítulo 39). FISIOLOGÍA DE LAS GONADOTROPINAS ASPECTOS ESTRUCTURALES Y FUNCIONALES DE LAS GONADOTROPINAS. Los residuos de carbohidratos en las gonadotropinas influyen en sus tasas de eliminación de la circulación y también participan en la activación de los re - ceptores de gonadotropinas. Entre las subunidades de las gonadotropinas, la de hCG es la más divergente porque contiene una extensión de 30 aminoácidos en el extremo carboxilo terminal y residuos adicionales de carbohidratos que prolongan su semivida. La larga semivida de la hCG tiene cierta relevancia clínica para su uso en tecnología de reproducción asistida (capítulo 66). REGULACIÓN DE LA SÍNTESIS Y SECRECIÓN DE GONADOTROPINAS. El regulador predominante de la síntesis y secreción de gonadotropinas es el péptido hipotalámico GnRH. Es un decapéptido con bloqueo de los extremos amino y carboxilo terminal, derivado del desdoblamiento proteólitico de un precursor peptídico de 92 aminoácidos. La liberación de GnRH es pulsátil y se encuentra controlada por un generador de pulsos neurales hipotalámicos (principalmente en el núcleo arqueado) que controla la frecuencia y amplitud de la liberación de GnRH. El generador de pulsos de GnRH se encuentra activo al final de la vida fetal y por casi un año después del nacimiento, pero más tarde disminuye de manera considerable. Poco antes de la pubertad, disminuye la inhibición por el SNC y se incre- mentala frecuencia y amplitud de los pulsos de GnRH, en particular durante el sueño. Conforme progresa la puber- tad, se incrementan aún más los pulsos de GnRH en amplitud y frecuencia hasta que se establece un patrón normal adulto. La liberación intermitente de GnRH es crucial para la síntesis y liberación apropiadas de gonadotropinas; la ad - ministración continua de GnRH ocasiona desensibilización y regulación descendente de los receptores de GnRH en las células gonadotróficas hipofisarias. Bases moleculares y celulares de la acción de GnRH. La GnRH produce señales a través de un GPCR específico en las células gonadotróficas que activan Gq/11 y que estimulan la vía de PLC-IP3-Ca 2+ (capítulo 3), lo que ocasiona incre- mento en la síntesis y secreción de ADH y FSH. Aunque el cAMP no es el principal mediador de la acción de GnRH, la unión de GnRH a su receptor también incrementa la actividad de adenilato ciclasa. Los receptores de GnRH también se encuentran presentes en ovarios, testículos y otros sitios, donde aún debe establecerse su importancia fisiológica. Otros reguladores de la producción de gonadotropinas. Los esteroides gonadales regulan la producción de gonadotropi- nas al nivel de la hipófisis e hipotálamo, pero predominan los efectos en el hipotálamo (figura 38-6). Los efectos de 720 H ORM ON AS Y AN TAGON ISTAS H ORM ON ALES SECCIÓN V retroalimentación negativa de los esteroides gonadales dependen del sexo, concentración y tiempo. En las mujeres, las concentraciones bajas de estradiol y progesterona inhiben la producción de gonadotropinas, principalmente a través de la acción de opioides sobre el generador de pulsos neurales. Las concentraciones más elevadas y más soste- nidas de estradiol tienen un efecto de retroalimentación positiva que finalmente ocasiona un pico de gonadotropinas que desencadenan la ovulación. En los varones, la testosterona inhibe la producción de gonadotropinas, en parte por acciones directas y en parte a través de la conversión a estradiol por acción de la aromatasa. La producción de gona- dotropinas también está regulada por inhibinas, que son miembros de una familia de proteínas morfogenéticas de proteínas de señalización secretadas. Las inhibinas A y B son producidas por células de la granulosa en el ovario y por las células de Sertoli en los testículos, en respuesta a las gonadotropinas y a factores locales de crecimiento. Actúan directamente en la hipófisis para inhibir la secreción de FSH sin afectar la secreción de LH. BASES MOLECULARES Y CELULARES DE LA ACCIÓN DE LAS GONADOTROPINAS. Las acciones de LH y hCG en los tejidos efectores son mediadas por receptores de LH; las acciones de FSH son mediadas por un receptor para FSH. Los receptores de FSH y LH se acoplan con Gs para activar la vía de adenilato ciclasa-cAMP. Con concentraciones más elevadas del ligando, los receptores de gonadotropinas ocupados por agonistas también activan las vías de seña- lización de PKC y Ca2+ a través de efectos mediados por Gq en PLCβ. La mayor parte de las acciones de las gonado- tropinas pueden simularse con análogos del cAMP. EFECTOS FISIOLÓGICOS DE LAS GONADOTROPINAS. En varones la LH actúa sobre las células de Leydin testiculares para estimular la síntesis de novo de andrógenos, principalmente testosterona a partir del colesterol. La FSH actúa sobre las células de Sertoli y para estimular la producción de proteínas y de nutrientes necesarios para la maduración de los espermatozoides. En mujeres las acciones de la FSH y la LH son más complicadas. La FSH estimula el creci- miento de los folículos ováricos en desarrollo e induce la expresión de receptores de la LH en las células de la teca y la granulosa. La FSH también regula la expresión de aromatasa en las células de la granulosa, estimulando así la pro- ducción de estradiol. La LH actúa sobre las células de la teca para estimular la síntesis de novo de androstenediona, el principal precursor de los estrógenos ováricos en mujeres premenopáusicas (figura 40-1). La LH también es necesaria para la rotura del folículo dominante durante la ovulación y para la síntesis de progesterona por el cuerpo lúteo. GnRH LH FSH Gónadas Inhibinas Órganos sexuales accesorios Otros tejidos Esteroides sexuales Hipotálamo Hipófisis anterior Tejidos efectores Productos del tejido efector Tejidos efectores secundarios Figura 38-6 Eje hipotálamo-hipófisis-gónadas. un solo factor liberador hipotalámico, la hormona liberadora de gonado- tropinas (GnRH) controla la síntesis y liberación de ambas gonadotropinas (LH y fSH) en varones y mujeres. Las hormonas esteroides gonadales (andrógenos, estrógenos y progesterona) ejercen inhibición por retroalimentación negativa al nivel de la hipófisis e hipotálamo. el pico preovulatorio de estrógenos también ejerce efectos estimuladores al nivel de la hipófisis del hipotálamo. Las inhibinas son la familia de hormonas polipeptídicas producidas por las gónadas que inhiben de manera específica la secreción de fSH por la hipófisis. 721 CAPÍTU LO 38 In TrOdU CCIón A LA en dOCrIn OLOgÍA: eje h IPOTáLAm O-h IPófIsIs TRASTORNOS CLÍNICOS DEL EJE HIPOTÁLAMO-HIPÓFISIS-GÓNADAS Los trastornos clínicos del eje hipotálamo-hipófisis-gónadas pueden manifestarse como alteraciones en las concentraciones y efectos de los esteroides sexuales (hipogonadismo, hipergonadismo) o afectar de manera negativa la reproducción. La producción deficiente de esteroides sexuales que es consecuencia de efectos hipotalámicos hipofisarios se conoce como hipogonadismo hipogonadotrópico porque las con- centraciones circulantes de gonadotropinas son bajas o indetectables. Por el contrario, los trastornos reproductivos causados por procesos que afectan directamente la función gonadal se conocen como hipergonadotrópicos porque la alteración en la producción de esteroides sexuales ocasiona pérdida de la inhibición por retroalimentación negativa, con lo que se incrementa en la síntesis y secreción de gonado - tropinas. GnRH Y ANÁLOGOS DE AGONISTAS SINTÉTICOS Se ha utilizado un péptido sintético que comprende una secuencia original de GnRH, tanto con fines diagnósticos como terapéuticos en trastornos de la reproducción humana. Además, se han sintetizado varios análogos de GnRH con modificaciones estructurales y se han comercializado. GnRH SINTÉTICA. La FDA aprobó la GnRH sintética; los problemas con su disponibilidad ha limitado su uso clínico en Estados Unidos. Como péptido, la gonadorelina se administra por vía subcutánea o intravenosa. Se absorbe bien después de la inyección subcutánea y tiene una semivida circulantes de alrededor de 2 a 4 min. Para usos terapéuti- cos, debe administrarse de manera pulsátil a fin de evitar la regulación descendente de los receptores de GnRH. CONGÉNERES DE GnRH. Los congéneres sintéticos agonistas de GnRH tienen una semivida más larga que la GnRH original. Después de la estimulación transitoria de la secreción de gonadotropinas, causan regulación descendente de los receptores de GnRH que inhibe la secreción de gonadotropinas. Los agonistas de GnRH disponibles contienen sustitutos de las secuencias originales en la posición 6 que protegen contra la proteólisis y sustituciones al nivel del extremo carboxilo terminal lo que mejora la afinidad de unión a los receptores. En comparación con la GnRH, estos análogos muestran mayor potencia y duración de acción más prolongada (cuadro 38-3 del texto original de la 12a. edición). Farmacocinética. Las numerosas formulaciones de agonistas de GnRH tienen diversas aplicaciones, lo que incluye efectos relativos a corto plazo (p. ej., tecnología de reproducción asistida) y una acción más prolongada (p. ej., formas de depósito que inhiben la secreción de gonadotropinas en pubertad precoz dependiente de GnRH). La tasa e inten- sidad de la absorción varía de forma considerable. Las formulaciones intranasales tienen biodisponibilidad que es considerablemente menor que la de las formulaciones parenterales(alrededor de 4%). Usos clínicos. La leuprolida es un agonista de GnRH de depósito que se utiliza con fines diagnósticos para diferenciar entre pubertad precoz dependiente o independiente de GnRH. La leuprolida de depósito (3.75 mg) se inyecta por vía subcutánea y 2 h más tarde se miden las concentraciones séricas de LH. Una concentración de LH > 6.6 mUI/ml es diagnóstico de enfermedad dependiente de GnRH (de origen central). Desde el punto de vista clínico se han utilizado varios agonistas de GnRH para lograr la castración farmacológica en trastornos que responden a la reducción en los esteroides gonadales. Una indicación clara es en niños con pubertad precoz dependiente de GnRH, cuya maduración sexual puede detenerse con efectos secundarios mínimos mediante la administración crónica de la forma de depósito de agonistas de GnRH. Los agonistas de GnRH de acción prolongada se utilizan para el tratamiento paliativo de tumores que responden a hormonas (p. ej., cáncer mamario o prostáticos), por lo general en combinación con fárma- cos que antagonizan la biosíntesis de esteroides sexuales a fin de evitar incrementos transitorios en las concentracio- nes de hormonas (capítulos 40 a 42). Los agonistas de GnRH también se utilizan para suprimir las enfermedades que responden a los esteroides como endometriosis, miomas uterinos, porfiria intermitente aguda y priapismo. Las pre- paraciones de depósito pueden administrarse por vía subcutánea o intramuscular una vez al mes o cada tres meses. Los agonistas de GnRH de acción prolongada se han utilizado para evitar un pico prematuro de LH y, por tanto, de la ovulación en varios protocolos de estimulación ovárica para la fertilización in vitro. Efectos secundarios. Los agonistas de acción prolongada por lo general son bien tolerados y sus efectos secundarios son los que sería de esperarse cuando se inhibe la producción de esteroides gonadales (p. ej., en bochornos y dismi- nución de la densidad ósea en ambos sexos, sequedad y atrofia vaginal en mujeres así como disfunción eréctil en varones). A causa de estos efectos, el tratamiento de enfermedades que no ponen en riesgo la vida, como endometrio- sis o fibrosis uterinos por lo general se limita a seis meses. La vigilancia farmacológica después de la comercializa- ción observó un incremento en la incidencia de apoplejía hipofisaria, un síndrome de cefalea, manifestaciones neurológicas y alteración de la función hipofisaria que suele ser consecuencia del infarto de un adenoma hipofisario. Los agonistas de GnRH están contraindicados en mujeres embarazadas (categoría X de la FDA). Formulaciones e indicaciones. La leuprolida está formulada en múltiples dosis para inyección: subcutánea (500 mg/ día), subcutánea de depósito (7.5 mg/mes; 22.5 mg/tres meses; 30 mg/cuatro meses; 45 mg/seis meses) e intramuscu - 722 H ORM ON AS Y AN TAGON ISTAS H ORM ON ALES SECCIÓN V lar de depósito (3.75 mg/mes; 11.25 mg/tres meses). Se aprobó para el tratamiento de la endometriosis, miomas uterinos, cáncer prostático avanzado y pubertad precoz central. La goserelina está formulada como implante subcu- táneo (3.6 mg/mes; 10.8 mg/12 semanas). Se aprobó para la endometriosis y cáncer prostático y mamario avanzado. La histrelina está formulada como implante subcutáneo (50 mg/12 meses). Se aprobó para el tratamiento de la pubertad precoz central y para el cáncer prostático avanzado. La nafarelina está formulada como spray nasal (200 µg por atomización). Se aprobó para la endometriosis (400 mg/día) y para la pubertad precoz central (1 600 mg/día). La triptorelina se formuló como inyección intramuscular de depósito (3.75 mg/mes; 11.25 mg/12 semanas) y se ha aprobado para el cáncer prostático avanzado. La busrelina y deslorelina no están disponibles en Estados Unidos. ANÁLOGOS ANTAGONISTAS DE GnRH La FDA ha aprobado dos antagonistas de GnRH, ganirelix y cetrorelix, para suprimir el pico de LH y de esta forma evitar la operación prematura en protocolos de estimulación ovárica (capítulo 66). Ambos antagonistas de GnRH se formularon para administración subcutánea. La biodisponibilidad es mayor de 90% en 1 a 2 h y la semivida varía dependiendo de la dosis. La administración una vez al día es suficiente para lograr el efecto terapéutico. Se han observado reacciones de hipersensibilidad, incluida la anafilaxia, en la vigilancia después de la comercialización, en ocasiones con la dosis inicial. Cuando se utiliza en combinación con gonadotropinas inyectadas para reproducción asistida, no se observan los efectos de la supresión de estrógenos (p. ej., bochornos). Está contraindicada la administración de antagonistas de GnRH en mujeres embarazadas (categoría X de la FDA). Cetrorelix se ha utilizado sin indicación autorizada por la FDA para la endometriosis y miomatosis uterina, ambos trastornos dependientes de los estrógenos. Estos fármacos no incrementan la secreción de gonadotropinas y la bio- síntesis de esteroides sexuales, comportándose como antagonistas más que como agonistas. GONADOTROPINAS NATURALES Y RECOMBINANTES Las gonadotropinas se utilizan para el diagnóstico y tratamiento en la endocrinología de la reproducción. Para una revisión más amplia de los usos de gonadotropinas en mujeres, véase el capítulo 66. Las preparaciones originales de gonadotropinas para tratamiento clínico se preparaban a partir de orina humana e incluían la gonadotropina coriónica, que se obtenía de la orina de mujeres embarazadas y las menotropinas, que se obtienen de la orina de mujeres posmenopáusicas. Las preparaciones muy purificadas de gonadotropinas humanas se preparan hoy en día con tecnología de DNA recombinante y muestran menos variación de un lote a otro. Esta tecnología se utiliza para producir formas de gonadotropina con incremento de la semivida con eficacia clínica supe- rior. Una de dichas gonadotropinas “de diseño”, la FSH-CTP, contiene la subunidad β de FSH fusionada con la extensión carboxilo terminal de hCG, con lo que se incrementa de manera considerable la semivida de la proteína recombinante. PREPARACIONES HORMONA FOLICULOESTIMULANTE La FSH ha sido la base para los regímenes de estimulación ovárica o fertilización in vitro. Las preparaciones origi- nales de menotropinas contenían cantidades casi similares de FSH y LH, así como diversas proteínas urinarias y se administraban por vía intramuscular a fin de disminuir las reacciones locales. La urofolitropina se prepara por inmu- noconcentración de FSH con anticuerpos monoclonales y tiene la pureza suficiente como para administrarse por vía subcutánea. La cantidad de LH contenida en tales preparaciones disminuía de manera considerable. La FSH recom- binante (rFSH) se prepara mediante la expresión de cDNA que codifica las subunidades α y β de FSH humana en líneas celulares de mamíferos, dando origen a productos cuyo patrón de glucosilación es muy similar al de la FSH producida por las células gonadotróficas. Las dos preparaciones disponibles de rFSH (folitropina α y folitropina β) difieren ligeramente en su estructura de carbohidratos; ambas pueden administrarse por vía subcutánea porque su pureza es considerablemente mayor. Las ventajas relativas de la administración de FSH recombinante en compara- ción con gonadotropinas derivadas de la orina no se ha establecido de manera definitiva. GONADOTROPINA CORIÓNICA HUMANA La hCG utilizada originalmente en la clínica provenía de la orina de mujeres embarazadas. Se encuentran disponibles varias preparaciones derivadas de la orina; todas se administran por vía intramuscular a causa de las reacciones loca- les. La hCG recombinante (coriogonadotropina α) ha alcanzado el uso clínico. LH RECOMBINANTE HUMANA Se encuentra disponible LH humana producida con tecnología de DNA recombinante y se ha designado como lutro- pina alfa (capítulo 66). USOS DIAGNÓSTICOS Prueba de embarazo. Durante el embarazo, la placenta produce cantidades significativas de hCG, la cual puede detec- tarse en la orina materna. Losequipos para detección de embarazo de venta sin receta contienen anticuerpos espe - 723 CAPÍTU LO 38 In TrOdU CCIón A LA en dOCrIn OLOgÍA: eje h IPOTáLAm O-h IPófIsIs cíficos para una subunidad singular del análisis cualitativo de hCG para la presencia de hCG y puede detectar emba- razo unos cuantos días después de que la mujer tuvo su primer periodo con amenorrea. Momento de la ovulación. La ovulación ocurre alrededor de 36 h después de la aparición del pico de LH. Por tanto, las concentraciones urinarias de LH, medidas con equipos de radioinmunoanálisis de venta sin receta, pueden utilizarse para predecir el tiempo de la ovulación. Ubicación de enfermedades endocrinas. La medición de las concentraciones plasmáticas de LH y FSH con radioinmu- noanálisis específicos para subunidad β es útil para el diagnóstico de varios trastornos reproductivos. Las concentra- ciones bajas o indetectables de LH y FSH indican hipogonadismo hipogonadotrópico y sugieren enfermedad hipotalámica hipofisaria, mientras que altas concentraciones de gonadotropinas sugieren enfermedades gonadales primarias. Una concentración plasmática de FSH ≥ 10 a 12 mUI/ml en el día tres del ciclo menstrual se asocia con reducción de la fertilidad. La administración de hCG puede utilizarse para estimular la producción de testosterona y, por tanto, para valorar la función de las células del Leydig en varones en quienes se sospecha padecen hipogonadismo primario (p. ej., retra - so de la pubertad). Se miden las concentraciones séricas de testosterona después de múltiples inyecciones de hCG. Una disminución en la respuesta de testosterona a la administración de hCG indican insuficiencia de las células de Leydig; una respuesta normal de testosterona sugiere un trastorno hipotalámico-hipofisario y función normal de las células de Leydig. USOS TERAPÉUTICOS Infertilidad masculina. En varones con alteración de la fertilidad, secundaria a deficiencia de gonadotropinas (hipogo- nadismo hipogonadotrópico), las gonadotropinas pueden establecer o restaurar la fertilidad. El tratamiento por lo común inicia con hCG (1 500 a 2 000 UI por vía intramuscular o subcutánea) tres veces por semana hasta que las con - centraciones plasmáticas de testosterona indiquen la inducción plena de la esteroidogénesis. Más tarde, la dosis de hCG se reduce a 2 000 UI dos veces por semana o 1 000 UI tres veces por semana y la inyección de menotropinas (FSH + LH) o FSH recombinante inyectada tres veces por semana (por lo general en dosis de 150 UI) para la induc- ción plena de la espermatogénesis. El efecto secundario más común del tratamiento con gonadotropinas en varones es la ginecomastia, que podría refle- jar el incremento en la producción de estrógenos por inducción de aromatasa. La maduración de los testículos prepu- berales típicamente requiere tratamiento por más de seis meses. Una vez que se ha iniciado la espermatogénesis, el tratamiento continuo con hCG suele ser suficiente para apoyar la producción de espermatozoides. Criptorquidia. La criptorquidia, que consiste en la falta de descenso de los testículos hacia el escroto, afecta hasta 3% de los recién nacidos varones a término y se hace menos prevalente conforme avanza la edad posnatal. Los testículos con criptorquidia tienen defectos en la espermatogénesis y se encuentran en alto riesgo de desarrollar tumores de células germinativas. Por tanto, el método actual para la ubicación de los testículos debe realizarse lo más pronto posible, por lo común al año de edad, pero en definitiva, antes del segundo año de vida. Las acciones locales de los andrógenos estimulan el descenso de los testículos; así, la hCG se ha utilizado para inducir el descenso testicular si la criptorquidia no es secundaria a una obstrucción anatómica. El tratamiento suele consistir de la inyección de hCG (3 000 UI/m2 de área de superficie corporal) por vía intramuscular cada tercer día por seis dosis. HORMONAS NEUROHIPOFISARIAS: OxITOCINA Y VASOPRESINA La estructura de las hormonas neurohipofisarias oxitocina y arginina-vasopresina (también conocida como hormona antidiurética o ADH) y la fisiología y farmacología de la vasopresina se revisan en el capítulo 25. A continuación se hace énfasis en la fisiología de la oxitocina. En el capítulo 66 se describen los usos terapéuticos de la oxitocina sintética como fármaco para estimular al útero y para inducir el in- cremento del trabajo de parto en mujeres embarazadas selectas y para disminuir la hemorragia puer- peral. FISIOLOGÍA DE LA OxITOCINA La oxitocina es un nonapéptido cíclico que difiere de la vasopresina por sólo dos aminoácidos (capítulo 25). Se sin- tetiza como un precursor más grande en las neuronas, cuyos cuerpos celulares se ubican en el núcleo paraventricular y, en menor grado, en el núcleo supraóptico en el hipotálamo. El péptido precursor se desdobla con rapidez a la hormona activa y a su neurofisina, se empaca en gránulos secretores como complejo de oxitocina-neurofisina y se secreta de las terminales nerviosas que terminan principalmente en la neurohipófisis. Además, las neuronas oxitoci- nérgicas que regulan al sistema nervioso autónomo se proyectan a regiones del hipotálamo, tronco del encéfalo y médula espinal. Otros sitios de síntesis de oxitocina incluyen las células lúteas del ovario, el endometrio y la placenta. La oxitocina actúa a través de una GPCR específica (OXT) estrechamente relacionada con V1a y con los receptores V2 de vasopresina. En el miometrio del ser humano, OXT se acopla con Gq/G11 y activa la vía de PLCβ-IP-Ca 2+ e incrementa la activación de los conductos de Ca2+ sensibles a voltaje. 724 H ORM ON AS Y AN TAGON ISTAS H ORM ON ALES SECCIÓN V El estímulo para la secreción de oxitocina incluye estímulos sensitivos que se originan de la dilatación del cuello uterino y de la vagina y por la succión de la mama. El estradiol estimula la secreción de oxitocina, mientras que el polipéptido ovárico relaxina inhibe su liberación. Otros factores que afectan principalmente la secreción de vasopre- sina también tienen cierto impacto en la liberación de oxitocina: el etanol inhibe su liberación; el dolor, deshidrata- ción, hemorragia e hipovolemia estimulan la liberación. Con base en la conducta de la oxitocina administrada por vía intravenosa durante la inducción del trabajo de parto, la semivida plasmática de la oxitocina es cercana a 13 min. EFECTOS FISIOLÓGICOS DE LA OxITOCINA Útero. La oxitocina estimula la frecuencia y fuerza de las contracciones uterinas. La respuesta uterina a la oxitocina es en términos generales paralela con este incremento en la actividad espontánea y depende en gran medida de estró- genos, los cuales incrementan la expresión de los receptores de oxitocina. Por las dificultades relacionadas con la medición de concentraciones de oxitocina y porque la ausencia de oxitocina hipofisaria en apariencia no compromete el trabajo de parto, la función de la oxitocina en el embarazo es tema de debate. La oxitocina exógena puede incre- mentar las contracciones rítmicas en cualquier momento, pero ocurre un incremento de ocho veces en la sensibilidad del útero a la oxitocina en la segunda mitad del embarazo, y se acompaña un incremento de 30 veces en el número de receptores de oxitocina. El atosiban es un supresor eficaz del trabajo de parto prematuro. La progesterona antago- niza los efectos estimuladores de la oxitocina in vitro, y la falta de respuesta a la progesterona en etapas avanzadas del embarazo puede contribuir al inicio normal del trabajo de parto en el ser humano. Mama. La oxitocina desempeña una función importante en la expulsión de leche. La estimulación de la mama a través de la succión o de la manipulación mecánica induce secreción de oxitocina, lo que causa contracción del mioepitelio que rodea los conductos alveolares en la glándula mamaria. Esta acción fuerza el paso de la leche de los conductos alveolares hacia senos recolectores más grandes, donde se encuentradisponible para la succión por parte del lactante. Encéfalo. Estudios en roedores y en seres humanos han implicado la oxitocina como un importante regulador del sistema nervioso central relacionado con la confianza y con sistemas autonómicos relacionados con la ansiedad y temor. USO CLÍNICO DE LA OxITOCINA La oxitocina se utiliza terapéuticamente sólo para inducir o incrementar el trabajo de parto y para el tratamiento o prevención de la hemorragia puerperal (capítulo 66). La deficiencia de oxitocina relacionada con trastornos de la neurohipófisis afecta el descenso de la leche después del nacimiento del producto y puede ser uno de los primeros signos de insuficiencia hipofisaria por hemorragia puerperal (síndrome de Sheehan); la oxitocina no se utiliza en la clínica, en esta situación. Véase Goodman & Gilman: Las bases farmacológicas de la terapéutica, 12a. edición, para revisión bibliográfica o Goodman & Gilman Online en www.AccessMedicine.com. La hormona tiroidea es esencial para el desarrollo normal, en especial del sistema nervioso central (SNC). En el adulto, la hormona tiroidea mantiene la homeostasis metabólica e influye en la función de prácticamente todos los aparatos y sistemas. Dicha hormona contiene yodo, que debe suministrarse a través del consumo dietético. La glándula tiroides contiene grandes reservas de hormona tiroidea en la forma de tiroglobulina. Estas reservas mantienen concentraciones sistémicas de hormona tiroidea pese a variaciones en la disponibilidad de yodo y del consumo nutricional. La secreción tiroidea ocurre de ma ‑ nera predominante en forma de la prohormona tiroxina, la cual se convierte en el hígado y en otros tejidos a la forma activa, triyodotironina. La activación local de la tiroxina ocurre en los tejidos efectores (p. ej., encéfalo e hipófisis) y cada vez se reconoce más como un paso regulador importante en la acción de la hormona tiroidea. Las concentraciones séricas de hormona tiroidea son objeto de regulación precisa a través de la tirotropina (TSH), una hormona hipofisaria mediante un sistema de retroalimentación ne ‑ gativa. Las acciones prominentes de la hormona tiroidea son mediadas a través de receptores nucleares de hormona tiroidea (TR) y modula la transcripción de genes específicos. El hipertiroidismo e hipotiroidismo evidentes, por exceso o deficiencia de hormona tiroidea, suele rela‑ cionarse con manifestaciones clínicas espectaculares. La enfermedad leve a menudo tiene una presenta‑ ción clínica más sutil y se identifica con base en pruebas bioquímicas anormales de la función tiroidea. El hipertiroidismo materno y neonatal, por deficiencia de yodo, es la principal causa prevenible de retraso mental en todo el mundo. El tratamiento de pacientes con hipotiroidismo consiste de sustitución de hor‑ mona tiroidea. El tratamiento del hipertiroidismo incluye fármacos antitiroideos para disminuir la síntesis y secreción de hormona tiroidea, la destrucción de la glándula mediante la administración de yodo radiac‑ tivo o la ablación quirúrgica. En la mayor parte de los pacientes, los trastornos de la función tiroidea pueden curarse o controlarse. De la misma forma, los cánceres tiroideos son más a menudo localizados y susceptibles de resección. La enfermedad metastásica a menudo responde al tratamiento con yodo radiac‑ tivo, pero puede tornarse muy agresiva y no responder a los tratamientos convencionales. TIROIDES La glándula tiroides produce dos tipos de hormonas fundamentalmente diferentes. Los folículos tiroideos producen las hormonas tiroxina (T4) y la 3,5,3′- triyodotironina (T3). Las células parafoliculares tiroi ‑ de as (células C) producen calcitonina (capítulo 44). BIOSínTESIS DE hORmOnaS TIROIDEaS. Las hormonas tiroideas se sintetizan y almacenan en forma de residuos de aminoácidos de tiroglobulina, una glucoproteína compleja constituida por 2U aparentemente idénticas (cada una de 330 kDa) que constituyen la mayor parte del coloide folicular tiroideo. La glándula tiroides es singular en almacenar grandes cantidades de una hormona potencial de esta forma y la tiro‑ globulina extracelular puede representar la mayor parte de la masa tiroidea. Los principales pasos en la síntesis, almacenamiento, liberación de interconversión de hormonas tiroideas se resumen en la figura 39‑1 y se describen de la siguiente manera: A. Captación de yodo. El yodo ingerido en la dieta alcanza la circulación en forma de ion yoduro (I-). Bajo circunstan‑ cias normales, la concentración de I- en sangre es muy baja (0.2 a 0.4 mg/100 ml; alrededor de 15 a 30 nmol), pero la glándula tiroides realiza transporte activo del ion a través de una proteína específica unida a la membrana, conocida como transportador paralelo de sodio-yoduro (NIS, sodium-iodide symporter). Como consecuencia, la razón de con ‑ centración de yodo tiroideo/plasmático suele encontrarse entre 20 y 50, y puede ser superior a 100 cuando hay esti‑ mulación de la glándula. El transporte de yodo se inhibe por diversos iones, como tiocianato y perclorato. En la tirotropina (hormona estimulante del tiroides [TSH]) estimula la expresión génica del NIS y favorece la inserción de la proteína del NIS en la membrana en una configuración funcional. Así, la disminución de las reservas de yodo tiroideo incrementa la captación del ion, mientras que la administración de yodo puede invertir esta situación al disminuir la expresión de la proteína del NIS. La acumulación de yodo en todo el organismo es mediada por un solo Tiroides y fármacos antitiroideos39capítulo 726 h ORm On aS y an TagOn ISTaS h ORm On alES SEccIÓn V gen del NIS. Los individuos con mutaciones genéticas congénitas del NIS se acompañan de concentración defectuosa de yodo o ausencia de la concentración en todos los tejidos que se sabe concentran yodo. B. Oxidación y yodación. La oxidación de yoduro a su forma activa se lleva a cabo a través de la peroxidasa tiroidea. Esta reacción ocasionó la formación de residuos de monoyodotirosilo (MIT) y diyodotirosilo (DIT) en la tiroglobu‑ lina justo antes de su almacenamiento extracelular en la luz del folículo tiroideo. C. Formación de tiroxina y triyodotironina a partir de las yodo tirosinas. El resto de los pasos de la síntesis consiste en el acoplamiento de dos residuos de diyodotirosilo para formar triyodotironina (T3). Estas reacciones de oxidación son catalizadas por la peroxidasa tiroidea. La T3 intratiroidea y secretada también se produce mediante la desyodación 5ʹ de la tiroxina. D. Reabsorción y proteólisis del coloide; E. Desyodación de MIT y DIT; F. Desyodación de T4; G. Secreción de hormona tiroidea. Como la T3 y T4 se sintetizan y almacenan en la tiroglobulina, la proteólisis es una parte importante del proceso de secreción. Este proceso se inicia por endocitosis del coloide desde la luz folicular en la superficie apical de la célula, con participación del receptor de tiroglobulina, megalina. Esta tiroglobulina se observa como gotas de coloide intracelular, que en apariencia se fusionan con los lisosomas que contienen las enzimas proteolíticas necesa‑ rias. La TSH incrementa la degradación de la tiroglobulina al aumentar la actividad de las tiolendopeptidasas de los lisosomas, que desdoblan de manera selectiva la tiroglobulina, dando origen a compuestos intermedios que contienen hormona y que más tarde son procesados por acción de las exopeptidasas. La hormona liberada sale de la célula, en su mayor parte en forma de T4, alguna como T3, a través de un proceso de desyodación (figura 39‑2) que ocurre en los tejidos periféricos (figura 39‑3). cOnVERSIÓn DE T4 a T3 En lOS TEjIDOS pERIféRIcOS. La producción diaria normal de T4 se calcula entre 80 y 100 mg; la producción de T4 se encuentra entre 30 y 40 mg. Aunque la tiroides secreta T3, el metabolismo de T4, por desyodación 5¢ del anillo externo en los tejidos periféricos, explica casi 80% de la hormona T3 circulante. Por el contrario, la eliminación del yodo en la posición
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