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140 19 Educación del paciente con alergia y asma INTRODUCCIÓN Se estima que en el mundo más de 30% de la po- blación padece alguna enfermedad alérgica mediada por la IgE, como: asma, rinitis, conjuntivitis alérgica, alergia a los alimentos, eccema atópico, dermatitis por contacto y anafilaxia. La tendencia de estas enferme- dades está aumentando en los países industrializados y en los que están en vías de desarrollo.1 La Organi- zación Mundial de la Salud (OMS) reporta que más de 300 millones de personas en el mundo tienen asma y algunos otros millones sufren rinitis alérgica y enfermedades respiratorias crónicas que son subdiag- nosticadas.2 Según The National Health Interview (NHIS) en Estados Unidos siete millones de niños (9.4%) padecen asma, 7.1 millones (9.6%) rinitis alérgica y 4 de cada 10 niños tienen alergia alimentaria.3 Las enfermedades alérgicas y el asma representan un gran problema de salud de- bido a la cronicidad y comorbilidades, con un impacto directo e indirecto en los costos de salud,1 sobre todo por hospitalizaciones, visitas a urgencias médicas, requerimiento de atención médica y paramédica, con- sumo de medicamentos, ausentismo escolar y laboral, discapacidad, jubilación anticipada, deterioro de la cali- dad de vida y mortalidad.4 La estrategia de salud más efectiva que reduce las desigualdades sociales, económicas y de salud en el cuidado del asma y otras enfermedades alérgicas es la educación,1 parte fundamental del tratamiento inte- gral de los pacientes alérgicos que debe aplicarse en todas las edades. En pacientes con asma, la educa- ción es uno de los tres pilares del tratamiento, junto con la eliminación de factores desencadenantes y con una medicación específica adecuada. El propósito principal se logra con la educación en el tratamiento adecuado.5 DEFINICIÓN Educación Es la información que se le da al paciente. Las actitudes correctas darán lugar a la adquisición de habilidades y Educación del paciente con alergia y asma 141 cambios de comportamiento de su parte. La informa- ción debe ser veraz, correcta y adecuada. Su objetivo es crear una actitud positiva y buena para el paciente en la educación de la enfermedad.1 En el asma y alergia debe proporcionarse información de la enfermedad, sus características, causas, factores desencadenantes y el tratamiento adecuado pero, sobre todo, garantizar la participación activa del paciente y de la familia en el control de la enfermedad. Para mejorar la calidad de vida deben efectuarse cambios en el estilo de vida y el cuidado de la salud.6 El propósito principal de la educación se logra con la adecuada autogestión del paciente en el asma.7 Debe cumplirse con el ideal ético de conseguir la autonomía del paciente como persona. El médico y el paciente son “socios” en la búsqueda de control de la enfermedad, pero el paciente es, en gran parte, responsable de su cuidado personal. OBJETIVOS EN LA EDUCACIÓN DEL PACIENTE CON ASMA Y ALERGIA • Establecer una buena relación médico-paciente en el tratamiento de la enfermedad. • Conocer las características de la enfermedad. • Participación activa del paciente en el control de la enfermedad. • Conocer los factores de riesgo. • Evitar los desencadenantes o disparadores. • Conocer la importancia del cuidado ambiental y cómo hacerlo. • Seguir un plan de acción por escrito para tratar o evitar la exacerbación. • Identificar y controlar los síntomas. • Incrementar el apego. • Revisión periódica del control y tratamiento. • Fomentar el autocontrol. • Evitar la restricción a las actividades físicas. • Reducir la morbilidad y mortalidad del asma. • Reducir el ausentismo escolar y del trabajo. • Menores costos de la atención médica, las visi- tas a urgencias y hospitalizaciones. • Corregir el comportamiento familiar y la actitud hacia el niño con asma. • Mejorar la calidad de vida de los pacientes y fa- miliares. ¿Quién debe dirigir el plan de educación? El reconocimiento de la necesidad de capacitación en la educación del asma puede ser universal para todos los profesionales de la salud.1 El plan de salud debe comprender: 1. Los programas innovadores de educación médica continuada para médicos porque ayudan a mejorar las habilidades del médico con el asma y confianza en sí mismos. 2. Otros profesionales de la salud (farmacéuticos, enfermeras, profesores de educación física) que participan conjuntamente en el tratamiento del pa- ciente alérgico. Además, los maestros con el fin de aumentar la detección de las enfermedades alérgi- cas en los niños de las escuelas donde hay una alta prevalencia de asma.8,9,10 3. Los pacientes y sus familias con el fin de determi- nar la naturaleza de la enfermedad crónica, debe de aceptarla, además de la necesidad de trata- miento prolongado y supervisión, y promover la autogestión de la enfermedad y conseguir una ac- titud positiva hacia el plan de tratamiento prescrito por su médico. 4. En la población general, a través de campañas en los medios de comunicación dirigidos al reconocimien- to de las enfermedades alérgicas y el asma como problemas de salud pública y la creciente necesidad de implementar políticas de salud en materia de prevención, estrategias de enseñanza, diagnóstico temprano, atención y gestión por especialistas, aler- gólogos y neumólogos. ¿LOS PROGRAMAS SON EXITOSOS? Las investigaciones muestran que, en la práctica in- dividual, los programas de educación son efectivos, comparados con grupos de intervención en grupos, comunidades y sociedades donde a largo plazo hay mayor interés.4 Para facilitar la educación puede recu- rrirse a folletos, libros, videos, instrucciones escritas y guías ilustradas. En la actualidad, teniendo en cuenta las cuestiones de costo descritas, programas educati- vos interactivos de programas multimedia, prestados a través de Internet o por CD-ROM, también pueden utilizarse para la educación del paciente asmático.11 Es- tos nuevos métodos son de bajo costo, rápido y muy eficaz. Algunos ensayos controlados sugieren que la educación interactiva multimedia puede mejorar el co- nocimiento del asma, y disminuir los días con síntomas, 142 lo mismo que las visitas a urgencias.12 Un estudio ex- haustivo efectuado por Croft y Peterson de sitios Web para el asma, señala que la información es “muy varia- ble en calidad y contenido”.13 Por lo tanto, no sustituye a la educación formal del paciente por parte del equipo médico multidisciplinario, por lo que puede considerar- se un método complementario de la información. PROGRAMA DE EDUCACIÓN EN ASMA Se recomienda que todos los pacientes con asma tengan un programa de educación formal de su enfer- medad.6 Los pacientes deben tener un plan de acción por escrito, orientado a la detección temprana de em- peoramiento de su enfermedad y establecer medidas para la referencia rápida.5,6,7 El esquema de educación en los pacientes asmáticos y sus familias incluye infor- mación sencilla y clara de: • Fisiopatología y anatomía de las vías respirato- rias. • Fisiopatología del asma. • Causas del asma. • Diagnóstico y diagnóstico diferencial. • Naturaleza del concepto de enfermedad crónica. • Complicaciones y cómo puede prevenirlas. • Identificar y controlar los factores que provocan y agravan los síntomas de las exacerbaciones del asma. • Supervisión de los síntomas y los valores de flujo máximo en medicamentos para el asma persis- tente para poder ajustarlos a cada necesidad. • Tener un plan de acción por escrito. • Opciones de tratamiento. • Entender la importancia de la correcta indica- ción de los medicamentos, efectos secundarios e interacciones. • Uso correcto de los inhaladores y espaciadores, para control a largo plazo. • Inmunoterapia: mecanismo de acción, ventajas, limitaciones y contraindicaciones. • Psicológica, terapia familiar, individual y de gru- pos deportivos. • Régimen higiénico-dietético. • Gestión integral. • Mitos y realidades del asma. • Control ambiental.• Identificación y tratamiento del asma aguda. • Identificar los signos de advertencia que re- quieren intervención quirúrgica de urgencia o primeros auxilios. ¿Cuáles son los componentes clave de los programas educativos destinados a la autogestión del asma? El fin último en los pacientes con asma es: mejorar el control de su padecimiento, que puede conseguir- se en la medida que dispongan de información cierta y comprensible. La Iniciativa Global de Tratamiento del Asma (GINA) tiene como objetivo en la educa- ción del paciente lograr la autogestión de su propia enfermedad. Está demostrado que los programas de autocuidado son más eficaces si se incluye un plan de acción personalizado, por escrito, que el paciente pueda consultar cada que le sea necesario. La mayor parte de los planes incluye cuatro líneas de acción. Esos planes deben indicar las opciones para reducir o aumentar el tratamiento. El formato de los puntos de acción tiene un efecto muy similar al de incluir el monitoreo basado en el flujo espiratorio máximo, si se incluyen en la base de los síntomas del asma. La configuración basada en colores del semáforo (rojo, amarillo y verde) es menos clara que las instrucciones escritas. Cuadro 1 Es importante que el plan de acción por escrito incluya información de cómo ponerse en contacto con el centro médico o el médico. Además de las instrucciones para la gestión de las exacerbaciones con beta-2-agonistas y terapia de corto plazo de gestión de cambios, y cuándo debe comenzar el tratamiento con esteroides orales. El propósito principal de la educación es asegurar el autocuidado adecuado de los pacientes con asma. Planes de autogestión para pacientes con asma y rinitis alérgicas Para mejorar y conseguir el cumplimiento del trata- miento lo primero es lograr una buena comunicación médico-paciente. Cuadro 1. Indicaciones de los esteroides inhalados y orales, medida por el mejor PEF PEF < 80%: incrementar esteroides inhalados PEF < 60%: comenzar con esteroides orales PEF < 40%: buscar atención médica inmediata Educación del paciente con alergia y asma 143 1. Comprender los hechos básicos, causas y factores desencadenantes del asma-rinitis alérgica. 2. Identificar y controlar los factores que agravan el asma y las exacerbaciones que provocan los sínto- mas de rinitis. 3. Seguir un plan de acción por escrito para evitar o tratar las exacerbaciones. 4. Comprender la importancia del consumo y apli- cación de medicamentos y el uso correcto de los espaciadores e inhaladores, para control a largo plazo. 5. Seguimiento de los síntomas y los valores de flujo máximo en el asma persistente y ajustar la medi- cación. ¿Realmente funcionan los programas de autogestión del asma? La evidencia de autogestión del asma es fuerte. Una revisión sistemática de Cochrane sugiere que la educación para el autocuidado redujo las hospitali- zaciones en 40%, las visitas a urgencias en 20%, e igual porcentaje en las visitas no programadas; todo esto porque el autocuidado disminuye los síntomas nocturnos, y el ausentismo escolar. Además, mejo- ra el cumplimiento del paciente, facilita la reducción segura de la dosis de la medicación hasta el mínimo necesario para controlar los síntomas. En los niños menores de cinco años no hay pruebas suficientes de reducción de la tasa de hospitalización por asma aguda como sí las hay para niños mayores. Desafortu- nadamente, los estudios de muchos países muestran porcentajes relativamente pequeños (solo 3%) de los pacientes que reciben, efectivamente, planes de ac- ción escritos para control del asma. Las posibles barreras para los médicos que prestan asesoramiento de gestión y planes de acción individual para control del asma incluyen: • Pensar que los pacientes no tienen tiempo sufi- ciente para su autocuidado. • Creer que la eficacia del autocuidado solo se re- fleja en disminución de la necesidad de acudir a los servicios de urgencias. • Ignorar qué debe escribirse en un plan de ac- ción o no disponer del tiempo suficiente para diseñarlo. Por lo que se refiere al tiempo de autocontrol del pacien- te asmático, la mayor parte de los estudios demuestra que el asma aguda es grave, pero no es tan aguda en la población adulta. Más de la mitad de los pacientes hos- pitalizados por asma grave despiertan en la noche de 3 a 5 veces en la semana previa a la hospitalización. La educación para el autocuidado puede proporcionarse con éxito por enfermeras, farmacéuticos, educadores de pacientes o expertos. EVALUACIÓN DEL CONTROL DEL ASMA Una vez que el paciente comienza el tratamiento mé- dico del asma es necesario llevar a cabo una revisión periódica del control con la evaluación que se señala en el Cuadro 2. Con base en lo señalado, el paciente se clasifica de acuerdo con el nivel de control del asma, en asma parcialmente controlada y no controlada. Si la enfer- medad está bajo control se decide mantener o bajar el tratamiento, de lo contrario, la evaluación del asma detallada y la terapia se sube al otro escalón, en caso de asma no controlada. En el estudio de la epidemiología e historia natural del asma: Outcomes and Treatment Regimens (TENOR) efec- tuado en 987 adultos, mediante evaluación de la calidad de vida después de 12 meses de tratamiento, se mostró una relación inversa entre la gravedad, la cantidad de pro- blemas con el control del asma y la calidad de vida.14-19 La autovigilancia y el control de la enfermedad pueden ayudar a identificar a los pacientes con mayor riesgo de deterioro de la calidad de vida. Objetivos del tratamiento de pacientes con asma • Prevenir los síntomas crónicos y problemáticos. • Mantener la función pulmonar normal o cerca de los valores normales. • Mantener niveles normales de actividad. • Prevenir las exacerbaciones recurrentes. • Proporcionar el tratamiento farmacológico ópti- mo, con efectos adversos mínimos. • Cumplir con las expectativas de las familias y los pacientes. • Mejorar la calidad de vida. En el Consenso de Latinoamérica, llevado a cabo en Puebla, México, en febrero de 1994, se plantearon las estrategias necesarias para la evaluación de los pacien- tes en la consulta inicial, en la que deben explicárseles las ventajas del uso del peak flow para el monitoreo objetivo de la función pulmonar. El plan de apego que debe implementarse en las consultas subsecuen- 144 tes en las que deben resolverse los problemas con la aplicación de los inhaladores, advertir de los efectos secundarios, reales o imaginarios, la subestimación de la severidad del padecimiento, factores culturales, etc.17 Otros reportes de programas educativos para adultos con asma señalan mejoría de 7.8 a 9.3 y de apego al tra- tamiento de 79% con deserción de 21%. Con base en esos resultados concluyen que los programas educati- vos dirigidos a pacientes asmáticos adultos y el trabajo de un equipo multidisicplinario disminuyen el índice de morbillidad, hospitalizaciones y visitas a urgencias.18 Segura Méndez y su grupo demuestran algunos re- sultados del apego a las Guías Internacionales en el Diagnostico y tratamiento del Asma (GINA) por parte de médicos de primer contacto, antes y después de una estrategia educativa. Este estudio se realizó en Toluca, Estado de México, con 59 médicos de primer contacto antes y después del programa educativo; hubo mejoría de 41%. La realización de talleres educativos con médi- cos de primer contacto incrementó sus conocimientos de las guías GINA.19 Se concluye que la crisis asmática y la falta de educa- ción física adecuada son factores que influyen en la limitación del desarrollo de actividades físicas en niños y adolescentes asmáticos.20 REFERENCIAS 1. Salmun N, González Díaz S. Educación en asma. Asma. México: Pana- mericana, 2005; 520-29. 2. Cabana D, et al. Challenges in asthma patient education. J Allergy Clin Immunol. 2005; 115:1225-7. 3. Yawn BP, et al. An in-school CD-ROM asthma education program. J Sch Health. 2000; 70:153-9.4. Krishna S, et al. Internet-enabled interactive multimedia asthma education program: a randomized trial. Pediatrics 2003; 111:503-10. 5. Croft DR, Peterson MW. 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GINA Workshop Report, Up dated 2009. World Health Organization 2003 www.worldallergy.org 14. Guyatt GH, et al. Children and adult perceptions of childhood asthma. Pediatrics. In press. 15. González Díaz SN, Salas Fraire O. Evaluation of Sport Medicine in the Educational Program of Asthmatic Camp in Monterrey, N.L. México. J Aller Clin Immunol. 1991. 16. Galindo G, González-Díaz SN. Understanding and Perception of Asthma in a Selected Population”. Syllabus Encuentro de Investigación Biomédi- ca, Jun 1994. 17. Chen H, et al. Quantifying the effect of uncontrolled disease. J Allergy Clin Immunol. 2007; 120:396-402. 18. Macías-Weinmann A, et al. Perfil psicológico del asmático en campamen- to de verano. Encuentro de Investigación Biomédica, 1995. 19. González Díaz SN, et al. Programa de Educación para el Asmático. Con- senso Latinoamericano de Diagnóstico y Tratamiento del Asma. Rev Alergia Mex 1994; suppl 51(4). 20. Hernández Robles M, et al. Perfil psicológico del paciente pediátrico con asma. Rev Alergia Mex 2002; XLIX(1):11-14. Cuadro 2. Definición de buen control del asma • Frecuencia de los síntomas. • Frecuencia de aplicación del broncodilatador de rescate. • Frecuencia de los síntomas matutinos o nocturnos. • Limitaciones en actividades y la escuela. • Valoración del paciente. • Prueba de función pulmonar. Los síntomas de asma dos veces a la semana o menos. Usar broncodilatador de rescate dos veces a la semana o menos. Frecuencia de los síntomas en la noche o despertares tempranos. No hay limitaciones en el ejercicio, el trabajo o la escuela. El asma bien controlada por el paciente y la evaluación del médico. El PEF o FEV1 personal normal.
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