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194 27 Urticaria crónica en niños INTRODUCCIÓN La urticaria crónica se define como la existencia de ronchas con o sin angioedema durante al menos seis semanas.1-7 Si bien se considera un padecimiento poco frecuente, cerca de 3% de los pacientes que acuden a los servicios de Alergia en centros de referencia en México lo hacen a causa de la urticaria crónica.8,9 En niños, la urticaria crónica es aún más rara, sin embar- go, existen estudios que reportan una prevalencia que va de 0.1 a 1.8%, siendo en su mayoría de tipo cróni- co recurrente y física.10,11 La causa generalmente sólo se encuentra en 30% de los casos, y puede estar re- lacionada con infecciones crónicas ocultas, fármacos, enfermedades autoinmunitarias, esporádicamente consumo de alimentos o aditivos y, en casos incluso más raros, neoplasias; estas enfermedades sólo deben buscarse cuando los síntomas clínicos son sugerentes, el cuadro de urticaria es muy persistente o ambas si- tuaciones.2,12 La clasificación más actualizada, recomendada por expertos de la Academia Europea de Alergia e In- munología Clínica (EAACI, por sus siglas en inglés) y posteriormente también adoptada por la Organización Mundial de Alergia (WAO, por sus siglas en inglés), está ligada a la forma en cómo aparecen las lesiones. La EAACI divide a la urticaria en: inducible (cuando el paciente puede provocar la aparición de lesiones con el rascado de la piel, exposición al calor, entre otras), y espontánea (aparición de habones sin causa apa- rente). La Guía Mexicana de Urticaria propone dividir la urticaria inducible en: física o química, y la urticaria espontánea en aguda y crónica (Figura 1).2 La impor- tancia de esta clasificación es que sólo en las urticarias espontáneas están indicados algunos estudios de labo- ratorio, ya que pueden encontrarse causas subyacentes como infecciones crónicas o alergias medicamentosas. Al contrario, en las urticarias inducibles, los factores físi- cos o químicos son la causa, por lo que no es necesario buscar otras causas subyacentes y no está indicado realizar estudios de extensión.7 URTICARIA CRÓNICA Aunque las urticarias crónicas son poco frecuentes en la población pediátrica, pueden ocurrir y provocar se- rias manifestaciones que afectan la calidad de vida del niño y su familia, más aún cuando se asocia al angio- edema. Pueden convertirse así en un serio problema de salud.6 Cuando se comparan con niños sanos, los Urticaria crónica en niños 195 niños con urticaria crónica muestran de manera más frecuente “mal desempeño escolar”.13 Según algunos autores, incluso 50% de los casos de urticaria crónica en la infancia son concomitantes con angioedema; sin embargo, no hay estadísticas muy claras en esta po- blación. DIAGNÓSTICO En más de 80% de los casos de urticaria espontánea crónica en niños no se encuentra ninguna causa en particular. Más o menos la mitad de estos niños ten- drán urticaria autoinmunitaria (con autoanticuerpos contra el receptor de alta afinidad de IgE (FceRI) o contra el dominio constante del anticuerpo IgE). Por eso no se recomienda efectuar estudios extensos de laboratorio y gabinete en búsqueda de la causa. En general, se sugiere la realización de biometría hemática completa, proteína C reactiva y velocidad de sedimentación globular para descartar enferme- dades autoinflamatorias. Los pasos a seguir para el diagnóstico de la urticaria crónica se reflejan en la Figura 2. En primera instancia es importante cerciorarse del diagnóstico de urticaria y descartar otros diagnósticos diferenciales (Figura 3). Diagnósticos diferenciales En primera instancia recomendamos confirmar si ver- daderamente se trata de lesiones típicas de urticaria: habones, ronchas o angioedema, cuyas lesiones indivi- duales típicamente desaparecen en 24 horas. Lesiones que duran más de 24 horas, que en vez de prurito se acompañan de una sensación dolorosa o que tengan una coloración más bien violácea pueden ser causadas por vasculitis o púrpura. En caso de sospechar vascu- litis, la biopsia de la lesión está justificada para llegar al diagnóstico adecuado. Lesiones con prurito, pero que duran más de 24 horas y con coloración rojizo-ma- rrón pueden sugerir mastocitosis (Cuadro 1). En estos pacientes el signo de Darier es positivo, consiste en eri- tema y edema (urticación) producidos por el rascado en las lesiones cutáneas, lo cual refleja la desgranula- ción de los mastocitos. Sin embargo, también en las lesiones típicas de urtica- ria debe hacerse diagnóstico diferencial. En la consulta pediátrica una causa importante la constituyen las en- fermedades autoinflamatorias (Cuadro 1). Éstas son padecimientos raros y poco conocidos, causados por sobreproducción de interleucinas y casi todas se inician en la infancia. Se deben sospechar en pacien- tes con lesiones sugerentes de urticaria que refieren además síntomas constitucionales, como fiebre recu- rrente sin causa aparente, artralgias, malestar general, entre otros, y con marcadores de inflamación sistémi- ca elevados (VSG y PCR). Estos pacientes no mejoran con el tratamiento básico de urticaria, los antihistamí- nicos, porque la causa no es una sobreproducción de histamina. En el otro extremo se encuentran los pa- cientes con angioedema como única manifestación de la urticaria, que son aproximadamente 10% de los casos.14 Cuando el angioedema es la única manifesta- ción, el angioedema hereditario es parte fundamental del diagnóstico diferencial (Figura 3). El angioedema hereditario se caracteriza por cuadros de repetición, acompañados o no de prurito, pero que también afectan la mucosa respiratoria y gastrointestinal. No responde al tratamiento con antihistamínicos porque su causa es una sobreproducción de bradicinina, no histamina. Los pacientes con angioedema heredita- rio o adquirido tienen bajas concentraciones de C4; empero, el diagnóstico definitivo se establece con la determinación de las concentraciones o función del inhibidor de C1. Una vez confirmado el diagnóstico de urticaria crónica espontánea, se procede a realizar una historia clínica y exploración física detalladas en búsqueda de signos y síntomas que puedan sugerir el origen, aunque esto no es una norma.15 En el Cuadro 2 se resumen los estu- dios a seguir en cada paciente, tomando en cuenta los síntomas encontrados. En caso contrario, no deberían hacerse estudios exhaustivos.2,7 Esto sólo aplica para la urticaria crónica espontánea con síntomas sugerentes; en urticaria inducible no están indicados los estudios de extensión o búsqueda de alergias. Figura 1. Clasificación de la urticaria crónica. Física - Dermografismo - Frio - Calor - Presion retardada - Vibración Química - Colinérgica - Contacto - Acuagénica Aguda Crónica Inducible Espontánea Désirée Larenas-Linnemann, et aL. 196 Figura 2. Ruta crítica de acciones en niños con urticaria. Larenas Linnemann D, et al. Mexican guidelines on urticaria. Rev Alerg Mex 2014;61(Supl. 2):S117-193. V. Re-evaluar la gravedad y ajustar el tratamiento A. Evaluar con UCT y Calidad de vida 1 B. Ajustar medicamentos I. Confirmar que es urticaria (ronchas-habones) Cuadro 3 Cuadro 1 Cuadro 4 UCT = cuadro 4 II. Clasificar urticaria: 1. Inducible: a. Física b. Químicas 2. Espontánea: a. Aiguda b. Crónica Cuadros 2, 3, 4 III. Diagnosticar y evaluar la gravedad A. Identificar la causa o el factor desencadenante: según clasificación y historia clínica, pruebas de provocación física o pruebas serológicas-inmunológicas B. Establecer gravedad: urticaria control test (UCT) C. Establecer la afectación de calidad de vida IV. Tratamiento A. Eliminar la causa y los factores desencadenantes B. Medicamentos para control CAUSA La causa de la urticaria crónica suele implicar medica- mentos, infecciones persistentes (virales, bacterianas o parasitarias), contacto con látex o alimentos-aditivos e incluso en 40% de los casos enfermedades auto- inmunitarias-autoalérgicas-autorreactivas.De ahí la importancia de una historia clínica detallada (Cuadro 3) que incluya la relación entre la aparición de las lesiones y factores potencialmente desencadenantes, como in- gestión de alimentos o medicamentos. Esto es posible detectarlo por la asociación repetitiva de dicho factor con los síntomas, que ocurren en el tiempo máximo de 8 horas posteriores a la exposición y desaparecen 24 a 48 horas después; sin embargo, cuando esto sucede, los pacientes suelen acudir a los servicios de urgencias, donde únicamente se les indica tratamiento sintomáti- co y evitar la reexposición. Aunque las revisiones en pacientes adultos con urti- caria crónica enseñan la poca importancia de causas alérgicas, en los niños las alergias alimentarias pueden ser causa de gran valor. Si bien la información es esca- sa, algunos estudios reportan frecuencia de 8 a 10%.16 Un papel más importante pueden llegar a tener los ali- mentos ricos en histamina (pescados, quesos amarillos, salami, salchichas, tomate, vino, cerveza, entre otros), o medicamentos que suprimen la acción de la diaminooxi- dada (imipenem, dobutamina, pancuronio, verapamil, isoniacida, ácido clavulánico, metoclopramida, cefu- roxima).17 Otros medicamentos que pueden exacerbar los síntomas de urticaria son los antiinflamatorios no esteroides y antibióticos (penicilinas, cefalosporinas, quinolonas). Los aditivos (benzoato de sodio, glutamato monosódico, nitrato de sodio, tartrazina, ácido sórbido, entre otros) suelen tener un papel en 1 a 3% de los casos.18 En la mayoría de los casos la clínica da la pauta y los estudios de alergia se realizan como confirmación. La recomendación es no hacer estudios rutinarios en urti- caria crónica, sólo los que sugieran la historia clínica y la exploración física completa. En una revisión sistemática de la bibliografía efectua- da por investigadores italianos se logró determinar una causa exógena en 29% de las urticarias crónicas en niños.19 Después de evaluar 3362 artículos, los in- Urticaria crónica en niños 197 vestigadores lograron considerar 565 niños: el origen referido en estos casos fue urticaria autoinmunitaria en 28.4%, atribuida a aditivos (pseudoalergenos) en 18.9%, de origen físico en 15%, alérgica en 9% (aler- gia a alimentos en 2.3%), inhalantes 1.8 y sólo 1% por infección. En otra revisión, la causa más común de la ur- ticaria crónica espontánea fue la autoinmunidad.20 Ésta se puede detectar con la prueba de suero autólogo (del inglés autologous serum skin test, ASST) realizada por un experto en alergias. Aunque se sabe hoy en día que esta prueba no es muy específica, puede orientar hacia una posible causa autoinmunitaria o autorreactiva.20,21 La urticaria autoinmunitaria se puede relacionar con otras enfermedades autoinmunitarias, como la tiroiditis autoinmunitaria,22 con elevaciones de anticuerpos an- tiperoxidasa (por sus siglas en inglés: anti-TPO).23 En caso de que se sospeche la existencia de un padeci- miento autoinmunitario se recomienda referir con el especialista para hacer los estudios específicos. FISIOPATOLOGÍA La urticaria puede ser desencadenada por activación directa de células cebadas mediada por mecanismos inmunológicos y no inmunológicos. Las células cebadas (mastocitos y basófilos) son capaces de liberar histamina y otros mediadores quí- micos preformados (factor activador de plaquetas y citocinas), inductores de activación sensorial nerviosa, vasodilatación y extravasación de plasma, así como de reclutamiento celular. En las formas físicas de urticaria también influyen en la desgranulación las anafilotoxinas Figura 3. Urticaria y sus diagnósticos diferenciales. El camino central lleva al diagnóstico de urticaria (habones, angioedema o ambos) causada por liberación de histamina, pero los caminos laterales son padecimientos distintos, dependientes de otras sustancias que ameritan un tratamiento completamente diferente. Larenas Linnemann D, et al. Mexican guidelines on urticaria. Rev Alerg Mex 2014;61(Supl.2):S117-193. + - + - + - +- +- +- +- +- + - ¿Fiebre recurrente, artralgias, molestar? ¿Recibe tratamiento AINES o IECA? ¿Enfermedad autoinflamatoria? Enfermedad autoinflamatoria ¿Vasculitis en biopsia? Vasculitis urticarial Angioedema hereditario Angioedema x AINES* o IECA Urticaria crónica espontánea Urticaria crónica inducible ¿Síntomas inducibles? Prueba de provocación ¿Duración > 24 horas? ¿Remisión al suspender? ¿Angioedema hereditario o adquirido? Ronchas Interleucina Histamina-otros medicamentos Bradicinina H istoria clínica P ruebas D x D iagnóstico → Tratam iento Angiodema Cuadro 3 Désirée Larenas-Linnemann, et aL. 198 Cuadro 1. Diagnóstico diferencial de lesiones dérmicas tipo habones que no son urticaria Enfermedad Características Mastocitosis cutánea máculo-papular Lesiones pigmentadas, signo de Darier * Vasculitis urticariana Ronchas atípicas con lesiones purpúricas Angioedema hereditario Angioedema mediado por bradicinina Síndromes autoinflamatorios (CAPS)* • Síndrome autoinflamatorio familiar por frío • Síndrome de Muckle- Wells • Enfermedad inflamatoria multisistémica neonatal Exantema urticarial, fiebre recurrente, artralgias, artritis, conjuntivitis, fatiga, cefalea, nefritis. Síndrome de Schnitzler Hiper-IgM, fiebre, artritis, adenomegalias Síndrome de Gleich Angioedema recurrente, eosinofilia Síndrome de Well Dermatitis granulomatosa, eosinofilia *El signo de Darier consiste en eritema y edema (urticación) producidos por el rascado en las lesiones cutáneas de pacientes con mastocitosis y refleja desgranulación de los mastocitos. Roncha atípica: ronchas de más de 72 h de duración, con lesiones purpúricas. Larenas Linnemann D, et al. Mexican guidelines on urticaria. Rev Alerg Mex 2014;61(Supl. 2):S117-193. Cuadro 2. Estudios sugeridos en la búsqueda del origen de la urticaria crónica espontánea Sistema orgánico afectado Estudio sugerido Fiebre de origen desconocido, pérdida de peso, debilidad, malestar general BHC PCR VSG Gastrointestinales CPS Helicobacter pylori en heces, aliento o biopsia Anticuerpos antitransglutaminasa Respiratorio Radiografía de tórax Tomografía de senos paranasales Cultivos Genitourinario EGO Urocultivo Cultivo vaginal Alérgicos (rinitis, asma, dermatitis atópica o ambas) Rara vez tienen relación y las pruebas in vitro se sugieren solo en casos especiales y de acuerdo con el criterio del alergólogo Alteraciones relacionadas con alimentos Referir al médico alergólogo para la realización de pruebas de reto o estudios de alergia específicos Alteraciones hormonales Anticuerpos antitiroideos y perfil tiroideo Sin alteración específica Prueba de suero autólogo Pruebas de desgranulación de basófilos Larenas Linnemann D, et al Mexican guidelines on urticaria. Rev Alerg Mex 2014;61(Supl. 2):S117-193. del complemento (C5a), infecciones en las que existen patrones moleculares asociados al patógeno (PAMPS), anticuerpos contra la IgE, anticuerpos contra el recep- tor de alta afinidad de la IgE, moléculas de adhesión, hormonas y neuropéptidos que participan en la libera- ción de los mediadores que originan o perpetúan las lesiones (Figura 2 ).21 Los mediadores liberados inmediatamente son los pre- formados: histamina, serotonina, heparina, etc. Pero pocos minutos después los lípidos de la membrana celular se degradan por el ácido araquidónico, produ- ciendo así leucotrienos, prostaglandinas y tromboxanos, sustancias con capacidad inflamatoria superior a la his- tamina. Junto con la histamina estas sustancias causan vasodilatación, responsable de las ronchas, el angio- edema o ambos. También permiten la migración de algunas células que se infiltrarán en el tejido crónica- mente activado, dando los datos típicos de las biopsias de piel de pacientes con urticaria crónica.24 En términos histológicos, las lesionesse caracterizan por edema de la dermis superior y media, con dilatación y aumento de la permeabilidad de las vénulas poscapilares, así como de los vasos linfáticos, lo que lleva a la extravasación del suero. La piel afectada por ronchas muestra, además, expresión aumentada de moléculas de adhesión en las células del endotelio, neuropéptidos y factores de cre- cimiento, así como infiltrado perivascular caracterizado por neutrófilos, con o sin eosinófilos, basófilos, macró- fagos y células T; sin embargo, todos estos hallazgos son inespecíficos y no tienen valor diagnóstico.25,26,27 El estrés también puede desencadenar o agravar la ur- ticaria por medio de la unión de la hormona liberadora de corticotropina (CRH) a sus receptores CRH-R1 en las células cebadas. Los neuropéptidos, como la sustancia P, son liberados por el estrés y participan también en la fisiopatología (Figura 2). En realidad, sin importar la causa de la desgranulación, el común denominador de todos estos factores es la liberación de mediadores so- Urticaria crónica en niños 199 bre todo de histamina. Por eso la piedra angular del tratamiento la constituyen los antihistamínicos.3,28,29 En general se proponen para las urticarias inmunoló- gicas los cuatro mecanismos de hipersensibilidad: IgE que sensibiliza a la célula cebada contra un antígeno específico (tipo I), IgG autoanticuerpos contra la IgE o contra el receptor de IgE en los mastocitos (tipo II), acti- vación de los mastocitos por factores del complemento asociados a enfermedades por depósito de complejos como la vasculitis (tipo III), y células T que producen sustancias que activan los mastocitos o liberan histami- na (tipo IV). La relación de urticaria con autoinmunidad se describió por primera vez en 1946, con la prueba de suero autólo- go, y en 1983 se reportó que 12 a 14% de los pacientes con urticaria crónica tienen tiroiditis de Hashimoto con anticuerpos antiperoxidasa y antitiroglobulina, sien- do eutiroideos. Hide y colaboradores sospechan la existencia de una inmunoglobulina dirigida contra el receptor de IgE, que provoca la activación de los basó- filos. Hallazgos confirmados por Sting en Viena, quien demuestra por immunoblotting que 37% de los pacien- tes con urticaria crónica tienen anticuerpos contra el receptor de IgE. Finalmente, otros autores reconocen a la subunidad alfa como el blanco específico de estas reacciones.30 Las urticarias no inmunológicas son el resultado de la activación de los mastocitos a través de receptores de membrana implicadas en la inmunidad innata (por ejemplo, el complemento, Toll-like, citocinas-quimioci- nas, opiáceos) o por toxicidad directa de xenobióticos (haptenos, drogas), etc. Se han propuesto mecanismos relacionados con la fosforilación de receptores de su- perficie de la célula cebada y donde la IgE regula la expresión del receptor de alta afinidad para la IgE (es por eso que, en cuadros como la urticaria al frío, en la que no hay un mecanismo alérgico conocido, el trata- miento con anticuerpos anti-IgE ha funcionado).31 En conclusión, la urticaria puede ser el resultado de diferentes mecanismos fisiopatológicos que explican la gran heterogeneidad de los síntomas clínicos con- comitantes y las respuestas variables al tratamiento. Es claro que los mecanismos moleculares son aún incier- tos; sin embargo, cada vez más frecuentemente se ve involucrado el receptor de la IgE que parece tener un papel mayor del que hemos comprobado hasta este momento. TRATAMIENTO El objetivo del tratamiento es curar la enfermedad. Para ello, el primer paso siempre debe ser tratar de identi- ficar y evitar el factor desencadenante. En urticaria crónica espontánea esto no siempre es posible, dado que no se logra identificar la causa específica. En algu- nos casos, las dietas reducidas en “pseudoalergenos” o bajas en histamina pueden seguirse por un periodo de 3 semanas y valorar la respuesta; en caso de no ob- servar mejoría, deben suspenderse.32,33,34 Esto deriva de un trabajo en adultos, en el cual se observó mejoría en una tercera parte de los pacientes. Existe un estudio en población pediátrica en el que se demostró benefi- cio de la dieta reducida en “pseudoalergenos” en dos terceras partes de los pacientes;35 no hay datos con respecto a las dietas bajas en histamina; sin embargo, podrían intentarse. En pacientes seleccionados puede ser necesario el consumo de antiinflamatorios no este- roides; el paracetamol, la nimesulida y los inhibidores selectivos de COX-2 sí están permitidos.19 Siempre que se logre identificar una enfermedad de base, como en las urticarias inducibles, o bien se asocien las lesiones a procesos infecciosos crónicos o de autoinmunidad, el tratamiento específico del padecimiento será indispen- sable para lograr el control. Cuadro 3. Conducta médica inicial orientada a la detección de causas y factores desencadenantes de urticaria Urticaria espontánea Aguda: interrogatorio exhaustivo. Ningún estudio de laboratorio, excepto si se sospecha alergia alimentaria* Crónica (Cuadro 1): 1. Administración de medicamentos (en las últimas 2 a 3 semanas) 2. Infecciones subclínicas 3. Alimentos • Pseudoalergenos • Alergenos* 4. Factores emocionales 5. Otros Urticaria inducible Según historia clínica dirigida para buscar causas físicas y químicas Para pruebas físicas específicas En urticaria por contacto: prueba serológica o cutánea para demostrar IgE específica (látex, pasto) *En alergia alimentaria los síntomas generalmente inician desde minutos hasta 8 horas después de la ingestión del alimento causal. Larenas Linnemann D, et al. Mexican guidelines on urticaria. Rev Alerg Mex 2014;61(Supl. 2):S117-193. Désirée Larenas-Linnemann, et aL. 200 El segundo objetivo del tratamiento es mantener los ha- bones y el angioedema bajo control con medicamentos. La primera línea de tratamiento la constituyen los anti- histamínicos a dosis estándar; cuando éstos no logran el control sintomático en un periodo de dos semanas, la segunda línea de tratamiento consiste en subir la dosis 2 a 4 veces la dosis habitual. Si después de 4 semanas, el control de las lesiones sigue siendo insuficiente, se requiere de una tercera línea de tratamiento a cargo del médico especialista, con base en la terapia anti-IgE. Medicamentos de primera línea: antihistamínicos H1 orales La piedra angular del tratamiento la constituyen los antihistamínicos H1. En el tratamiento a largo plazo es importante elegir un antihistamínico que no cause sedación y que no afecte el metabolismo hepático, como varios antihistamínicos de segunda generación. Los antihistamínicos H1 de primera generación deben evitarse, ya que hasta en dosis normales son causa de sedación importante y en niños, además, afectan el ren- dimiento escolar.36 Los antihistamínicos H1 de primera generación no son selectivos, estimulan también otros receptores causando un gran número de efectos adver- sos como aumento de apetito, sequedad de boca, entre otros. En el capítulo de urticaria aguda se encuentra un cuadro con las dosis oficialmente recomendadas para los antihistamínicos H1 de segunda generación y sus presentaciones en México. Medicamentos de segunda línea: aumento de la dosis de antihistamínicos H1 orales En aproximadamente la mitad de los pacientes pe- diátricos se pueden controlar los habones con dosis regulares; sin embargo, el resto necesitará un aumento de la dosis para lograr obtener control de las lesiones (Figura 4). Para el tratamiento de la urticaria crónica en niños generalmente se extrapolan los datos de pacien- tes adultos, ya que prácticamente no existe evidencia de eficacia publicada en población pediátrica. Aunque la mayoría de los antihistamínicos H1 de segunda ge- neración son seguros, principalmente los más nuevos (bilastina, cetirizina, desloratadina, ebinastina, fexo- fenadina, levocetirizina y rupatadina), se deben evitar la terfenadina y el astemizol, especialmentea 2 a 4 veces la dosis, ya que por sus efectos en hígado y corazón pueden poner en peligro la vida del paciente. Medicamentos de tercera línea y el especialista En raras ocasiones, a pesar de la administración de an- tihistamínicos H1 de segunda generación a 2 a 4 veces la dosis, no se obtiene un adecuado control de las lesio- nes. En estos casos está indicado referir al paciente con un especialista en alergia e inmunología para la bús- queda de diagnósticos diferenciales y de ser necesario, indicar medicamentos de tercera línea. El omalizumab ha demostrado ser eficaz y seguro en el tratamiento de la urticaria crónica espontánea y en al- gunas formas de urticaria inducible. Por ello es el único biológico con aprobación para tratamiento en urticaria. En las guías mundiales de urticaria, actualmente consti- tuye el tratamiento de tercera línea, incluso por encima de productos conocidos como la ciclosporina, y esto debido a la eficacia y los mínimos efectos adversos de este monoclonal.7 La plasmaféresis es un procedimiento que consiste en eliminar los anticuerpos funcionales. Gratan lo reportó en 1992; sin embargo, el mejoramiento de las técnicas y la reducción de costos de la plasmaféresis hacen cada vez más factible este procedimiento, con la limitante de que sólo es útil cuando se demuestra anticipadamente que hay autoanticuerpos positivos.7 La inducción de tolerancia es útil en el caso de la urticaria al frío o urticaria solar. No obstante, la toleran- cia no es permanente y la necesidad de mantener el estímulo ha provocado que sea un procedimiento com- plicado.7 Además, el concepto de tolerancia se aplica a la modificación del umbral al que se desencadenan los síntomas de urticaria inducible y éste ha sido útil para evaluar la eficacia de los antihistamínicos de segunda generación.7,37,38 Antidepresivos y ansiolíticos, dado que la bibliografía ha vinculado muchos factores predisponentes y psico- lógicos de la depresión con la urticaria crónica, por lo que los antidepresivos, junto con la doxepina, han sido de gran utilidad al igual que las terapias psicológicas encaminadas a reducir la ansiedad.39 La ciclosporina se recomienda sólo en pacientes con enfermedad grave y resistente a la combinación de antihistamínicos y omalizumab, por la mayor tasa de efectos adversos. La administración de estos medicamentos requiere se- guimiento y vigilancia especial, principalmente por sus efectos adversos, por ello, solo debe indicarlos y super- visarlos el médico especialista en alergia. Urticaria crónica en niños 201 Figura 4. Flujograma del tratamiento de la urticaria crónica. * El aumento de dosis de los antihistamínicos H1 de segunda generación se sugiere sólo de los que tienen seguridad confirmada: bilastina, cetirizina, desloratadina, ebastina, fexofenadina, levocetirizina, loratadina, rupatadina. Además, se recomienda tener cautela con interacciones medicamentosas al aumentar la dosis, sobre todo en pacientes mayores con otra medicación de base. Larenas Linnemann D, et al. Mexican guidelines on urticaria. Rev Alerg Mex 2014;61(Supl. 2):S117-193. Cuadro 4 Al lograr el control mantener el tratamiento por 2-3 meses y después intentar paso previo Medicamentos de tercera línea según criterio especialista** Tratamiento con el especialista: Ciclosporina A Omalizumab Sin control 1-4 semanas Sin control en 2 semanas Considerar antileucotrienos si hay relación con AINEs Ciclo corto de esteroides VO para exacerbaciones Ciclo corto de esteroides VO para exacerbaciones Antihistamínico H1oral de 2ª generación no sedante. Dosis 2 → 4 x la dosis habitual Antihistamínico H1oral de 2ª generación no sedante. Dosis habituales **Alternativas de eficacia limitada: Cloroquina, Metotrexato, Gammaglobulina IV, Tacrolimus, Micofenolato, Colchicina, Dapsona *Dosis 4 x: Eficacia y seguridad = Bilastina, Desloratadina, Levocetirizina, (Rupatadina) /Seguridad = Ebastina, Fexofenadina Ciclo corto de esteroide oral: Prednisona 0.5-1 mg/kg/día (o equivalente) por 5-7 días 1ª Línea 2ª Línea 3ª Línea ANTILEUCOTRIENOS Y CORTICOESTEROIDES SISTÉMICOS Si bien los antileucotrienos y corticoesteroides sis- témicos se recomiendan como segunda línea de tratamiento agregada a los antihistamínicos H1 de segunda generación 2 a 4 veces la dosis hay poca evidencia de su eficacia.7 Los antileucotrienos han mostrado ser efectivos en los pacientes con exacer- bación de los síntomas al ingerir antiinflamatorios no esteroides, por lo que en ese escenario puede consi- derarse agregarlos a los antihistamínicos. Cuando no se observa mejoría tras tres semanas de tratamiento, se recomienda suspenderlos y evaluar la necesidad de tratamiento alternativo. Los corticoesteroides orales se indican en ciclos cortos en exacerbación aguda de los síntomas, ya que reducen la duración y gravedad de los cuadros, pero siempre debe tenerse en cuenta que su administración habitual no es recomendable.40 Los corticoesteroides tópicos nunca están indicados en urticaria. CONCLUSIONES La urticaria crónica en los niños es un padecimiento mucho más raro que la urticaria aguda; afecta aproxi- madamente a 0.1 a 1.8% de los niños.41 Se trata de una enfermedad importante que menoscaba la calidad de vida de los pacientes y de sus padres. Además de la car- Désirée Larenas-Linnemann, et aL. 202 Cuadro 4. Parámetros de GRADE para calificar el tratamiento de la urticaria crónica en niños: calidad de la evidencia científica (según: Pavic 2012, Pite 2009, Leech 2011), seguridad, costo y preferencia del paciente Calidad de la evidencia Seguridad Costo Preferencia del paciente Tratamiento 1ª elección 2ª elección Alternativo No indicar Antihistamínico H1 de 2ª generación diario* ●●●● alta Buena Inter- medio Buena ■ ○ ○ ○ Anti-H1 de 2ª generación, dosis mayores que las habituales ●●○○ baja Buena Inter- medio Buena ○ ■ ○ ○ Antihistamínico H1 de 2ª generación PRN ○○○○ No hay evidencia Buena Inter- medio Buena ○ ■ ○ ○ Antihistamínico H1 1ª generación (sedante) diario ●○○○ muy baja Mala Bajo Regular ○ ○ ○ ■ Antihistamínico H1 1ª generación (sedante) PRN ○○○○ Regula Bajo Buena ○ ○ ○ ■ Corticoesteroide oral, sólo ciclo corto ●●○○ baja Regular Inter- medio Regular ○ ○ ■ ○ Antileucotrieno ○○○○ No hay evidencia Buena Intermedio Inter-medio ○ ○ ■ ○ Anti-IgE (omalizumab) ●●●○ moderada Buena Muy elevado Buena ○ ○■ ○■ ○ Ciclospirina A (inhibidor de calcineurina) ●●●○ moderada Regular Elevado Buena ○ ○ ■ ○ Antihistamínico H2 como tratamiento agregado ○○○○ No hay evidencia Buena Bajo Buena ○ ○ ○ ■ Corticoesteroide depósito IM ○○○○ No hay evidencia Mala Bajo/ intermedio Regular ○ ○ ○ ■ Para otros medicamentos alternativos existe poca evidencia de eficacia (dapsona, sulfasalazina, hidroxicloroquina, colchicina, etc.), otro inhibidor de calcineurina (tacrolimus) e inmunosupresores (metotrexato), por lo que en general no se recomienda su uso en urticaria crónica. *Estudios para niños de 12 años en adelante; un solo estudio de niños de 2 a 6 años (cetirizina 5 mg). ga emocional, también conlleva una carga económica: es muy frecuente que antes de establecer un tratamiento correcto los niños sean llevados repetidamente a consul- tas con médicos de diferentes especialidades que les practican múltiples exámenes de laboratorio que no lle- van a ningún diagnóstico. Así mismo, muchos niños con urticaria crónica reciben todo tipo de tratamiento, inclui- dos varios ciclos de corticoesteroides sistémicos. En niños, el origen de la urticaria crónica sólo puede identificarse en 25% de los casos; las causas princi- pales son las infecciones crónicas, autoinmunidad,20 hipersensibilidad a medicamentos, factores físicos y en el menor número de casos, alergia. Está uniformemente aceptado que los pilares del diag- nóstico son la historia clínica con un interrogatorio amplio y exhaustivo, y un buen examen físico, con el fin de identificar alos agentes causales o factores desen- cadenantes. Para el éxito del tratamiento es muy útil explicar a los pacientes qué es la urticaria y que en la mayoría de los casos no hay una enfermedad subyacente grave, pero que requiere tratamiento prolongado, con los medica- mentos indicados, con adecuada dosificación y tiempo de administración. La primera línea de tratamiento son los antihistamínicos H1 de segunda generación, insistiendo en el hecho de Urticaria crónica en niños 203 que en urticaria crónica el tratamiento diario es mucho más efectivo que por razón necesaria. El pronóstico de los niños con urticaria crónica en ge- neral es bueno en cuanto al control sintomático cuando se da un tratamiento adecuado; sin embargo, a veces el padecimiento puede durar años. ¿CUÁNDO ENVIAR AL ALERGÓLOGO PEDIATRA? 1. Cuando el niño no mejora a pesar del tratamiento con antihistamínico de segunda generación a do- sis habitual durante dos semanas. Y durante dos semanas más al doble de la dosis. 2. Cuando se sospeche una alergia como el factor causante o desencadenante. 3. Si se sospecha un problema de autoinmunidad. REFERENCIAS 1. Zuberbier T, Bindslev-Jensen C, Canonica W, Grattan CE, Greaves MW, Henz BM, et al. EAACI/GA2LEN/EDF guideline: definition, classification and diagnosis of urticaria. Allergy 2006;61(3):316-20. 2. 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