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287 © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. INTRODUCCIÓN Desde hace siglos el hombre ha intentado descubrir los mecanismos que gobiernan el inicio y evolución del tra- bajo de parto, esto no es sólo un vano deseo de conoci- miento, sino que a través del mismo se intenta dominar este fenómeno, es decir inducir el parto o detenerlo cuando sea necesario. La palabra parto proviene del latín partus y se defi- ne como el proceso mediante el cual el producto de la concepción y sus anexos como la placenta, son expulsa- dos del organismo materno a través de las vías genitales. Se acepta como parto cuando la paciente tiene un embarazo mayor de 20 sem y el peso del feto esta por arriba de 500 gramos. Es también menester, conocer la denominación de eutocia, que proviene de la raíz latina eu (bueno) y del griego tokos (parto), y definir como parto normal, aquel en el que el feto esta en presentación cefálica con variedad de vértice, que culmina sin necesi- dad de utilización de maniobras especiales, en esta situa- ción los factores que intervienen en el mecanismo del trabajo de parto interactúan en forma adecuada. Sería imposible documentar el momento exacto de cuándo se inició la observación científica del parto y la descripción de sus diferentes etapas, ya que es bien sabi- do que la reproducción se inicia desde las primeras for- mas de vida del ser humano, y a pesar de que el hombre primitivo fue testigo del fenómeno del nacimiento, en su momento, fue incapaz de cuestionarse sobre lo que esta- ba pasando y sólo lo comprendía como un fenómeno natural con un resultado bueno o malo. Se considera que la ginecología y la obstetricia ini- cian su desarrollo hace unos 5 000 años en el valle del Indo, esto se ha corroborado en diferentes estudios ar- queológicos, posteriormente nos llegan los famosos do- cumentos egipcios como el papiro de Ebers, el cual cuenta con verdaderos tratados médicos que desde entonces son citados en el código Hammurabi y por grandes pensado- res como Hipócrates. Sorano de Efeso, Galeno, Plinio, entre otros. Dentro de la medicina azteca en los estudios del doctor Nicolás León, se refiere cómo este pueblo se pre- paraba para la llegada de un embarazo. Es importante mencionar que los náhuatl poseían terminología especí- fica sobre anatomía y parto, por ejemplo: Tlazoltéotl, diosa de los médicos, Ahuiatéotl, diosa de los partos, Cihuáyotl, del útero, Cihuatleyeli, diosa de la placenta, y Teotzilitli, diosa del embarazo. A través del tiempo y la historia continúa el estudio del trabajo de parto, resaltando las descripciones de Caros del canal de parto en el siglo XIX y los de Caldwell y Molloy, que documentan los cuatro diferentes tipos básicos de pelvis, y los importantes avances en esta área en la segunda mitad del siglo XX dentro del campo de la gineco-obstetricia y el trabajo de parto, aportados por autores como Caldeyro y Barcia, Cohn, Poseiro, Friedman y muchos más que seria imposible citar.1-17 EPIDEMIOLOGÍA La población mundial sigue en franco aumento, debido a la gran incidencia de nacimientos que se registran, es así, que desde 1997 el incremento de personas por día es aproximadamente de 225 000. Desde 1997, la cuarta causa de defunción está relacionada con las complicacio- nes en la etapa perinatal, siendo responsable estas de 3.5 millones de muertes, situándose esta incidencia única- mente por detrás de enfermedades infecciosas y parasita- rias, vasculares y diversos tipos de neoplasias malignas. Existe una gran discrepancia entre países desarrolla- dos y en vías de desarrollo, entre mujeres ricas y pobres, que viven en el medio rural o urbano, y en el nivel edu- cativo, esta se refleja principalmente en la capacidad de poder acceder las embarazadas a los cuidados médicos perinatales. Capítulo Trabajo de parto y la perspectiva de la anestesiología Un 35% de las mujeres de los países en vías de desa- rrollo no reciben cuidados prenatales, cerca de 50% no cuentan con atención adecuada durante el parto y 70% no tienen cuidados posparto. En contraste, los cuidados de salud materna son casi universales en países desa- rrollados. En los países en vías de desarrollo 65°% de las muje- res tienen por lo menos una visita prenatal, y 53% tiene el parto con personal entrenado, pero sólo 30% reciben una visita de control pos-natal alcanzando este nivel úni- camente 5% en algunas regiones, si lo comparamos con países desarrollados estos porcentajes son de 90% en pro- medio en estas situaciones. Cabe señalar que la proporción de mujeres embara- zadas que reciben cuidados adecuados durante el parto es siempre menor a las que tienen cuidados prenatales, a esto se debe que durante el trabajo de parto, nacimiento y el puerperio inmediato las complicaciones son más fre- cuentes, de ahí que la mitad de las muertes pos-parto ocurren durante el puerperio inmediato y 70% de estas en los primeros siete días. El índice de mortalidad materna a nivel mundial es de 430 muertes por cada 100 000 nacidos vivos. al des- glosar esta cantidad encontramos que en los países en vías de desarrollo la incidencia es de 480 muertes mater- nas por cada 100 000 nacidos vivos, lo cual contrasta con los países desarrollados en los cuales en general este número es de 27 muertes maternas por cada 100 000 nacidos vivos. Hay que destacar que la mitad de las muertes peri- natales están ocasionadas por un inadecuado control pre- natal y de la atención del parto. Muchas muertes mater- nas se pueden prevenir si la mujer tiene acceso a los cui- dados médicos básicos durante el embarazo, parto y puerperio Esto implica que los sistemas de salud deben acercarse a las comunidades y que los hospitales deben estar preparados para proveer los cuidados necesarios cuando la mujer los necesite. La meta que debemos tener es la de reducir la mortalidad materna a la mitad de lo que actualmente se encuentra.1, 3,4, 15,16,18,19 DESENCADENAMIENTO DEL TRABAJO DE PARTO Existen diversas teorías para explicar el inicio o desen- cadenamiento del trabajo de parto entre estas se encuen- tra la de: • Distensión estiramiento. En donde la distensión es un estímulo directo para la actividad mecánica del útero y el estiramiento produce síntesis y aumento en la concentración y liberación de prostaglandi- nas F2. • Estrógenos. Estas hormonas permiten la actividad y reactividad ordenada del útero, evitan cambios atró- ficos, aumentan la sensibilidad a la oxitocina, y las concentraciones miometriales de la proteína acto- miosina y ADP, elevan el potencial de acción en reposo, aumentan la densidad de inervación de axo- nes terminales y de neurotransmisor y producen liberación y síntesis de prostaglandinas F2. • Progesterona. Interfiere en la conducción eléctrica entre una célula o grupo de células miometriales secuestrando calcio en el retículo sarcoplásmico, fomentando la liberación de este ión unido a la actina y miosina, contrarresta además los efectos estimu- lantes tanto de los estrógenos como del estiramiento. • Prostaglandinas. Las series E y F intensifican la acti- vidad y coordinación uterina, disminuyen el umbral de excitación la más efectiva es la PGF2α produci- da en la decidua, y el endometrio, ésta aumenta su concentración en el ápice de una contracción y 40 a 60 seg antes de que se presente otra. • Efectos minerales. El calcio permite las contraccio- nes uterinas, uniendo la actina con la miosina, relaja la fibra al entrar en el retículo sarcoplásmico. • Miometrio. Produce formación de uniones intrace- lulares que aumentan al final de la gestación para permitir la contracción en bloque del miometrio. • Feto. Proporciona el estímulo de estiramiento, ade- más el hipotálamo, hipófisis y suprarrenales fetales producen cortisol. • Oxitocina. Esta inhibe la captación de calcio por el retículo sarcoplásmico. • Catecolaminas. Estimulan a la adenilciclasa la cual fosforila el cAMP con lo que aumenta la entrada de calcio a la célula y al retículosarcoplásmico A continuación se describen algunos términos que se uti- lizan para describir situaciones que adopta el feto duran- te el trabajo de parto. Orientación En el estrecho superior de la pelvis, la cabeza fetal tien- de a orientar su diámetro mayor (occipitofrontal) con uno de los diámetros mayores de la pelvis (oblicuos). Este movimiento obedece a la ley de Selheim, la cual menciona que “dos óvalos desiguales únicamente pueden quedar orientados conjugando sus ejes mayores”. Asinclitismo La sutura sagital del feto frecuentemente se encuentra desviada hacia el promontorio o hacia la sínfisis del pubis, esta desviación hacia la parte posterior o anterior de la pelvis recibe el nombre de asinclitismo; si esta sutu- ra sagital se encuentra más cerca del promontorio el parietal anterior se presenta hacia los dedos del explora- dor, este proceso es conocido como asinclitismo anterior; si por lo contrario, la sutura sagital se aproxima hacia la sínfisis del pubis, lo que se presenta hacia los dedos del explorador sería el parietal posterior, por lo que estaría- mos hablando de un asinclitismo posterior; durante el trabajo de parto siempre debe existir un ligero asinclitis- mo para que de esta manera se aproveche al máximo la cavidad pélvica. Para entender con claridad el mecanis- mo del asinclitismo observe lo siguiente: si se desea 288 • Anestesia obstétrica (Capítulo 28) introducir un libro en una caja de tamaño justo, es más fácil meterlo si se inclina, es decir introducirlo asinclíti- camente. Descenso Este movimiento se debe a diferentes fuerzas como: la presión ejercida por el líquido amniótico, por la dinámi- ca uterina sobre el feto, y la contracción que ejercen los músculos abdominales maternos y por la extensión y ali- neamiento del cuerpo fetal. Cuando se produce el descenso del feto hacia la pel- vis, al llegar el vértice de la presentación cefálica al piso muscular del periné, tiende a orientar su diámetro mayor (occipitofrontal) en ese ángulo quedando conjugado con el diámetro anteroposterior de la pelvis. En ese momen- to el diámetro biparietal del producto coincide con el diámetro biciático. Rotación interna Este evento ocurre al girar la cabeza fetal en el interior de la pelvis, el occipucio se va moviendo hacia la sínfisis del pubis o hacia la cavidad del sacro tratando de regre- sar a su posición original. Este giro es de 45° en las varie- dades anteriores, de 90° en las transversas y de 135 ° en las variedades posteriores. Expulsión o desprendimiento Se trata de la salida del feto y el resto de sus anexos (pla- centa, membranas y cordón umbilical) para lo cual se necesitan los siguientes movimientos: Extensión. Este movimiento ocurre cuando la pre- sentación fetal alcanza la vulva y el occipucio entra en contacto directo con el borde inferior de la sínfisis del pubis; al ser empujada la cabeza hacia el suelo pelviano, la fuerza ejercida por la contracción uterina actúa diri- giendo la presentación hacia atrás, pero la resistencia del piso pélvico hace que se provoque la extensión y siga la curva de Carus. Restitución. Es el movimiento que realiza la cabeza fetal una vez que se encuentra en el exterior, y de esta manera puede guardar su relación anatómica con los hombros. Este movimiento es inverso al que realizó durante la rotación interna. Rotación externa. Este movimiento ocurre inmedia- tamente después de la restitución, haciendo que la sutu- ra sagital vaya a una posición transversa, este giro corres- ponde al movimiento del cuerpo fetal y ocasiona que el diámetro biacromial se relacione con el diámetro antero- posterior del orificio de salida para facilitar la salida de los hombros. Expulsión de los hombros. Al terminar la rotación externa el hombro anterior desciende y se apoya en la arco subpúbico de la pelvis, lo cual permite que con faci- lidad el hombro posterior se deslice por la concavidad sacra, esto básicamente ocurre por la tracción que ejerce el obstetra, ayudado por las contracciones uterinas y la fuerza de contracción de los músculos abdominales. El hombro posterior es el primero que sale y a continuación sale el anterior. Expulsión del resto del cuerpo fetal. Al salir los hombros prácticamente cesa el obstáculo para la salida del producto, ya que en condiciones normales, el abdo- men, la pelvis y los miembros inferiores, gracias al tama- ño de sus diámetros no ofrecen dificultad alguna para su nacimiento. Posteriormente se continúa con el alumbramiento que es la salida de la placenta, esto no debe de exceder de un tiempo mayor de 30 minutos.5-10, 15,16 FISIOLOGÍA DEL TRABAJO DE PARTO El trabajo de parto se inicia cuando la actividad uterina es suficiente en frecuencia, intensidad y duración, lo cual produce el borramiento y dilatación cervical, para que esto ocurra se necesita que la miofibrilla se contraiga. En el miometrio, el calcio es el segundo mensajero más importante, es necesario un aumento en las concentra- ciones de este ión a nivel intracelular para que exista interacción de los miofilamentos y se produzca la con- tracción uterina; la elevación de los valores citoplasmáti- cos de los segundos mensajeros (cAMP e IP3), indirecta- mente afecta la contracción al oponerse a las vías de regulación del calcio intracelular. Un aumento en las concentraciones citoplasmáticas del cAMP favorece la relajación de las fibras musculares y por el otro lado el incremento del IP3 produce la con- tracción de estas fibras, por lo tanto el cAMP y sus ago- nistas inhiben la contracción muscular. Por otro lado la interacción entre actina, miosina y calcio, mediada por la fosforilación de la cadena ligera de miosina favorece la contracción del músculo uterino. El calcio también es muy importante en eventos celulares que incluyen acti- vidad enzimática y regulación del ciclo celular, además de que actúa como segundo mensajero al unirse a dife- rentes proteínas. El AMP cíclico puede influenciar la relajación del músculo liso uterino por intermedio de las proteincina- sas (PKA), las cuales favorecen la unión o el transporte del ión calcio por ciertas proteínas, además de que pue- den cerrar los puentes de unión existentes entre las célu- las, y de esta manera inhibir la propagación de los poten- ciales de acción entre estas. Al ocupar receptores por ejemplo, los β-adrenérgicos, se estimula a la adenilciclasa (mediado por la proteína G) ésta favorece la conversión de ATP en cAMP, incrementando de esta manera la con- centración de este segundo mensajero, el cual favorece el secuestro del ión calcio del retículo sarcoplásmico con su consiguiente disminución en el citoplasma. La activación de la enzima fosfolipasa C, favorece la conversión de fosfatidil-inositol bifosfato en inositol tri- fosfato y 1,2 diacil-glicerol aumentando por medio del primero las concentraciones de calcio en el citoplasma, y favoreciendo probablemente la liberación de éste del retículo sarcoplásmico, el segundo (diacil-glicerol) se puede convertir en ecosanoide o unirse al calcio y activar© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Trabajo de parto y la perspectiva de la. . . • 289 a la proteincinasa. Esta proteincinasa a nivel de miome- trio puede ser estimulada también por varias hormonas como la oxitocina, prostaglandinas, factor activador de plaquetas, estrógenos. La excitación-contracción del músculo liso depende de fenómenos como, la propagación de los potenciales de acción entre las células a partir de los marcapasos, para de esta manera propagarse. Las células del músculo liso uterino tienen uniones entre sí de baja resistencia eléctri- ca, este proceso de unión es mediado por proteínas de- nominadas “eonexinas”, que al organizarse en placas son llamadas “puentes de unión” (gap junctions). Estas unio- nes eléctricas y metabólicas aumentan durante el parto y son reguladas por concentraciones hormonales, el meca- nismo que controla los puentes de unión no se conoce con exactitud, a pesarde que son piedra angular en la contracción celular, ya que sin éstos, el potencial de acción no podría propagarse de célula a célula. Eventos que aumenten la concentración de cAMP producen, como ya se mencionó, una disminución del calcio intra- celular, pero además hiperpolarizarán las membranas celulares, cerrando los puentes de unión y así evitando la propagación del potencial de acción inhibiendo la con- tracción muscular. Antes de que se inicie el trabajo de parto, existen cambios en las concentraciones plasmáticas y tisulares de varias hormonas (estrógenos, progesterona) originados por la activación en la síntesis en los puentes de unión miometriales, causada por mecanismos genómicos; se sabe que la progesterona inhibe la formación de estos puentes de unión y que los estrógenos estimulan su com- pleto desarrollo a través del aumento en la producción de conexinas. Al cambiar la permeabilidad de los puentes de unión se puede alterar en forma importante la contractibilidad del miometrio, es así que cuando estos puentes están abiertos los potenciales de acción se propagan fácilmen- te produciendo de esta manera contracción. Por el con- trario, cuando estos puentes se cierran, se promueve la relajación e inactividad del músculo uterino y la relaja- ción predomina en ausencia de propagación de los potenciales de acción. En suma, la disminución de la actividad del marca-paso y de la excitabilidad de las células musculares contribuyen a la relajación, todos los agentes que disminuyan el número de los puentes de unión u originen cierre de estos, producirán relajación del miometrio. Los puentes de unión también actúan como filtros, permitiendo de esta manera sólo el flujo entre células de pequeñas moléculas, el límite del diámetro molecular oscila entre 1.6 y 2.0 nanomolas, lo que permite el paso de moléculas de aproximadamente 1 000 daltons de peso. La importancia de entender las bases celulares de la contractibilidad uterina y la interrelación existente entre los diferentes sistemas, nos permitirá poder utilizar el agente farmacológico idóneo para influir en la actividad uterina, ya sea inhibiendo un trabajo de parto pretérmi- no o en su defecto induciendo la actividad uterina. También hay que recordar que en la fisiología de la contracción uterina, el cuerpo y el cérvix deben ser con- siderados como dos entidades diferentes. Desde el punto de vista estructural, el cérvix está compuesto de manera predominante de colágena y el cuerpo uterino es esen- cialmente músculo liso. El borramiento cervical se asocia con disminución de la concentración del contenido de colágena, estos cambios celulares son producidos por factores endocrinológicos, así como por la contractibili- dad miometrial. Algunas sustancias parecen influir a nivel cervical y en el cuerpo de forma simultánea, se ha observado que los estrógenos y prostaglandinas favore- cen el inicio del trabajo de parto y que la progesterona es inhibidor de la actividad uterina.7-15, 17-20 FASES DEL TRABAJO DE PARTO Para poder hablar de un trabajo de parto normal, es nece- sario que las cuatro fuerzas que intervienen en él deben interactuar sincrónica y adecuadamente, estos factores son el conducto (pasaje), dado por partes blandas y óseas de la pelvis materna; el feto (pasajero), la placenta y las fuerzas que expulsan el contenido uterino (contraccio- nes). El trabajo de parto se ha dividido en diferentes eta- pas, a las cuales se les ha denominado fases, estas se des- criben a continuación. Fase 1 o latente Es el periodo que sirve de preparación del útero para el trabajo de parto, se inicia al final del embarazo y va hasta el inicio de las contracciones del trabajo de parto. Los aspectos a destacar en este lapso es el reblandecimiento cervical, el aumento importante en: el número de recep- tores para oxitocina a nivel de las células endometriales, en los puentes de unión, en el número de conexinas a nivel miometrial y en el desarrollo de mayor sensibilidad a los agentes uterotónicos. Fase 2 o activa Lapso que representa el trabajo de parto activo, se acep- ta que inicia cuando existen tres centímetros de dilata- ción y las contracciones uterinas son aptas para producir avance en el trabajo de parto, esta fase se divide en tres periodos. Primer periodo. Se inicia cuando las contracciones uterinas alcanzan la frecuencia, intensidad y duración suficientes para causar borramiento y dilatación del cue- llo uterino, finaliza cuando éste se encuentra en comple- ta dilatación. El lapso que dura esta fase es variable, pero se acepta como normal hasta 11 horas en primigestas y ocho horas en multigestas, se considera como adecuada si el borramiento y la dilatación cervical son progresivos e ininterrumpidos. Segundo periodo. Se inicia con dilatación cervical completa y termina con la expulsión del feto, tiene dura- ción variable, pero se acepta como normal una hora en pacientes primíparas y 30 minutos en multíparas, su evo- lución debe ser progresiva e ininterrumpida. 290 • Anestesia obstétrica (Capítulo 28) Tercer periodo. Éste comienza inmediatamente finalizada la expulsión fetal y termina con la salida total de la placenta y las membranas corioamnióticas, a este periodo se le conoce también como “alumbramiento” es el más corto de los periodos del parto, como norma gene- ral se acepta que debe durar entre 10 a 30 minutos. Existen algunos autores que incluyen un “cuarto periodo” dentro del trabajo de parto, el cual abarca apro- ximadamente la hora posterior al alumbramiento, com- prende el tiempo desde que ocurre la contracción y retracción de fibras miometriales, hasta la trombosis de los vasos adyacentes, ambos fenómenos son importantes en el control de la hemorragia en el sitio de implantación de la placenta. Fase 3 Este periodo es el que representa el regreso de la mujer a su estado previo al embarazo, se caracteriza por la invo- lución uterina, la eyección láctea y por último la restau- ración de la fertilidad; existen estudios que involucran en esta fase a la endotelina I y a la oxitocina como sustan- cias responsables de estos fenómenos.5-8,12,13,16,18,19 MECANISMO DEL TRABAJO DE PARTO El mecanismo del trabajo de parto es la serie de movi- mientos que realiza la presentación del feto durante su tránsito por el canal de parto. Las etapas de que consta este mecanismo, en una presentación cefálica de vértice son las siguientes: 1. Encajamiento. a. Flexión. b. Orientación. c. Asinclitismo. 2. Descenso. a. Rotación interna. 3. Expulsión o desprendimiento. a. Extensión. b. Restitución. c. Rotación externa. d. Expulsión de los hombros. e. Nacimiento del resto del producto. El encajamiento es el proceso dinámico mediante el cual el polo cefálico del producto, que se encuentra por arri- ba del estrecho superior de la pelvis, desciende y penetra la excavación pélvica. Para que ocurra el encajamiento, se requiere flexión, orientación y asinclitismo, este fenóme- no puede iniciarse durante las últimas semanas de la ges- tación o presentarse una vez establecido el trabajo de parto; por lo general el encajamiento ocurre con la sutu- ra sagital transversa, en relación con la pelvis materna. La flexión es necesaria para que el feto descienda en la excavación pélvica, para conseguir esto necesita flexio- nar el polo cefálico, con el objetivo de ofrecer sus diáme- tros menores, esto ocurre cuando la cabeza fetal encuen- tra una resistencia que puede estar dada por las paredes de la pelvis, el suelo de la misma o por el cérvix. La pre- sión de la contracción uterina se transmite en el feto a través de su columna vertebral, y hace que flexione la cabeza a nivel de la articulación atloidooccipital, la cual actúa como palanca de primer grado. Es por este meca- nismo que el mentón del feto es comprimido contra su tórax y el diámetro suboccipitobregmático es sustituido por el diámetro occipitofrontal. VALORACIÓN Y CUIDADOS DURANTE EL TRABAJO DE PARTO Lo primero que debe hacer el obstetra, es identificar el inicio del verdadero trabajo de parto diferenciándolodel denominado falso trabajo de parto, para esto debe echar mano de la clínica y, de ser necesario, de la tocografía externa. Existen algunos signos que ayudan a reconocer un trabajo de parto bien establecido como contracciones uterinas regulares, a intervalos cada vez menores y con una intensidad cada vez mayor, éstas pueden ser doloro- sas y son capaces de producir modificaciones cervicales (borramiento y dilatación), además éstas no se inhiben al administrar sedación a la paciente. Una vez que se comprueba que la embarazada se encuentra en fase activa del trabajo de parto, se debe valorar en forma integral a la misma y al feto, por lo que es importante realizar una historia clínica completa, una adecuada exploración física de la paciente que debe incluir también la del feto. Se debe evaluar clínicamente la situación y presen- tación del feto, así como auscultar la frecuencia cardiaca del mismo, y realizar de manera adecuada las maniobras de Leopold, y los estudios complementarios adecuados para el caso, como pueden ser, ultrasonografía o cardio- tocografía, esta exploración se complementa con una revisión vaginal la cual provee de importantes datos como las características del cérvix de dilatación y borra- miento, así como las de la pelvis materna (pelvimetría clínica). Por último se debe valorar la presentación y posición fetal, así corno la altura de la presentación con respecto a la pelvis, con todos estos datos se puede seguir la evolución del trabajo de parto, este proceso dinámico debe ser reportado en forma gráfica; a la valoración de to- dos estos parámetros en relación y con respecto al tiem- po se le denomina curva de Friedman. 3, 4,7, 12-16, 18, 19 ANESTESIA OBSTÉTRICA DURANTE EL TRABAJO DE PARTO El parto produce en la mujer el más intenso dolor que haya experimentado jamás, esto ha sido documentando en numerosos estudios realizados con la escala visual análoga del dolor, el alivio de éste es muy importante y gracias a la evolución de las ideas, de las conductas socia- les, y el conocimiento de los efectos secundarios inde-© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Trabajo de parto y la perspectiva de la. . . • 291 seables que el dolor obstétrico produce en el binomio madre-feto, actualmente se acepta y se exige, cada vez más la administración de analgesia obstétrica durante el trabajo de parto, por lo que este procedimiento se ha convertido en una necesidad dentro de la práctica obsté- trica diaria. Se suele requerir la participación del anestesiólogo en obstetricia en cuatro situaciones diferentes: 1. La analgesia para el parto eutócico de una mujer sin patología asociada. 2. La anestesia antes o después del parto para la eje- cución de alguna maniobra obstétrica como cesá- rea, fórceps o alumbramiento artificial. 3. La anestesia y la analgesia en embarazos de alto riesgo (pretérmino, diabetes materna, preeclamp- sia, cardiópatas etc.). 4. La anestesia para las complicaciones que puedan surgir antes, durante o después del parto (hemorra- gias, embolia de líquido amniótico, infecciones, etcétera). 12,13,15, 16-25 PRINCIPIOS FARMACOLÓGICOS DE LA ANESTESIA OBSTÉTRICA Y CAMBIOS FISIOLÓGICOS QUE LOS INFLUENCIAN La gestación es el estado fisiológico que más altera las principales funciones vitales, algunos de estos cambios son mecánicos y se deben a la presencia del útero grávi- do, que progresivamente pasa de ser un órgano pélvico a uno abdominopélvico, otros dependen de las modifica- ciones hormonales y el aumento del consumo de oxíge- no y del metabolismo materno, estos cambios fisiológicos que provoca la gestación alteran la farmacodinámica y la farmacocinética de los agentes anestésicos. Los principa- les factores que pueden alterar la farmacocinética son: 1) los cambios cardiovasculares y ventilatorios, 2) el aumento del tejido adiposo, y 3) el descenso de las pro- teínas plasmáticas que produce el embarazo. Los cam- bios farmacocinéticos en las fases de distribución y de eliminación de los fármacos que se utilizan en anestesia, se deben principalmente a un incremento de su forma libre, habitualmente su vida media de eliminación es normal o está aumentada. La mayor sensibilidad de la gestante a los anestésicos depende de un conjunto de factores, de los cuales los más importantes son: el aumento de las endorfinas fun- damentalmente la β-endorfina plasmática, el incremento de la actividad serotoninérgica, cuya modulación inhibi- toria de la nocicepción ha sido demostrada y la acción de la progesterona. Los cambios en la capacidad residual funcional pulmonar causan que la inducción de la anes- tesia general sea más rápida en comparación a la mujer no embarazada, asimismo la concentración alveolar mínima (CAM) de los anestésicos inhalados es menor. Los fármacos que se administran en la analgesia o anes- tesia obstétrica cruzan la placenta, los factores maternos, placentarios y fetales20-23 que regulan este fenómeno se muestran en el cuadro 28–1. En la actualidad, la técnica de anestesia más utiliza- da para el control del dolor del trabajo de parto es la anestesia locorregional (24-28) dentro de la cual destaca el bloqueo peridural, por ser el método más eficaz, con- trolable y seguro para la analgesia obstétrica; si se utiliza sensatamente tiene mínima influencia en la fisiología materna permitiendo una evolución normal en términos generales del trabajo de parto, sin repercutir en el feto y en el neonato en el momento de nacer, tanto en su adap- tación neurológica, ventilación y función cardiovascular. En los embarazos de alto riesgo, inhibe los trastornos que provoca el parto en el organismo materno, facilita las intervenciones obstétricas y protege el estado clínico del feto. Sin embargo, hay ocasiones en que no es posible o está contraindicada la administración de anestesia regio- 292 • Anestesia obstétrica (Capítulo 28) Cuadro 28�1. Factores que regulan el paso transplacentario de fármacos Factores maternos21-23 1. Propiedades fisicoquímicas del fármaco, peso molecular, liposo- lubilidad, ionización, unión a las proteínas, a los hematíes y a los tejidos, etc. 2. Fracción de flujo sanguíneo uteroplacentario total que migra el espacio intervelloso: a. presión arterial materna b. compresión aortocava c. presencia o no de contracción uterina en el momento de la lle- gada del fármaco al espacio intervelloso d. estimulación simpática: valores de catecolaminas maternas circulantes, empleo de vasopresores con efecto α 3. Concentración arterial del fármaco (forma libre no ionizada): a. dosis total inyectada b. lugar de inyección c. velocidad de absorción: flujo sanguíneo local en el lugar de la inyección, adición de vasopresores a la solución anestésica. 4. Interacciones farmacológicas y metabolismo Factores placentarios21-23 1. Fluctuaciones del flujo sanguíneo placentario durante las contrac- ciones uterinas y en diversos trastornos maternos 2. Falta de homogeneidad de la circulación materna y fetal en el espacio intervelloso 3. Superficie de difusión, espesor de la membrana de difusión 4. Gradiente de concentración maternofetal del fármaco libre no ionizado 5. Fijación placentaria 6. Metabolismo placentario Factores fetales21-23 1. Propiedades fisicoquímicas del fármaco en el feto: liposolubilidad, unión a proteínas y el fenómeno de la captura iónica 2. Flujo sanguíneo umbilical hacia el espacio intervelloso (fracción del gasto cardiaco fetal total) 3. Peculiaridades de la circulación fetal (flujo hepático, flujo a través del conducto de Arancio) 4. Metabolismo hepático y excresión renal nal, por lo que se tiene que recurrir a la anestesia gene- ral, las indicaciones de esta son las contraindicaciones de la locorregional, rechazo de la paciente, coagulopatías, inestabilidad hemodinámica, sepsis, urgencias extremas. Los grandes inconvenientes de la anestesia general para el obstetra son hemorragia uterina abundante, el riesgo de depresión neonatal y la pérdidade la experiencia del nacimiento del producto en la paciente. Existen otras modalidades de analgesia las cuales se aplican según el periodo del parto como, los métodos no farmacológicos, las técnicas de Lehoyer, Lamaze y Dick Read, el bloqueo cervical, administración de opiáceos sis- témicos, analgesia por inhalación, estos son analizados en otros capítulos de este texto.14,17, 20-26 CONCLUSIONES El deber más importante del obstetra es el conocimiento de los mecanismos del trabajo de parto y su fisiología, esto lo llevará a una mejor comprensión del mismo y a una atención de calidad para el binomio, permitiéndole detectar y tratar a tiempo las complicaciones que pudie- ran presentarse. Asimismo es importante resaltar la importancia de la comunicación que debe existir entre el obstetra y el anestesiólogo durante la evolución del tra- bajo de parto, para propiciar un desarrollo armónico del mismo, con disminución y control del dolor obstétrico y capacidad resolutiva de alguna complicación. © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Trabajo de parto y la perspectiva de la. . . • 293 REFERENCIAS 1. Mor YS, Samueloff A, Schenker JG: The Israel perinatal cen- sus. Asia Oceania J Obstet Gynecol 1992;18: 139-145. 2. Lomas JM el al.: Do practice guidelines guide practice? N Engl J Med. 1989;320:1306-1311. 3. Rooks JI, Weatherby N: Outcomes of care in birth centers. N Engl J Med 1989;320: 1804-1811. 4. Hagen D: Maternal febrile morbidity associated with fetal monitoring and cesarean section. Obstet Gynecol 1975;46: 260-262. 5. Cifuentes DR: Obstetricia de alto riesgo. 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