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Historia del Derecho Penal Mexicano: El Código Penal de 1929 
Introducción 
El desarrollo del Derecho Penal en México ha sido un proceso dinámico y evolutivo a lo largo de su 
historia. Uno de los hitos más significativos en este proceso fue la promulgación del Código Penal 
de 1929, el cual marcó un cambio fundamental en la legislación penal del país. Este ensayo busca 
explorar la historia del Derecho Penal Mexicano con un enfoque en el Código Penal de 1929, 
examinando su contexto, características clave y su impacto en la evolución del sistema penal 
mexicano. 
Contexto Histórico 
El México posrevolucionario enfrentó numerosos desafíos en su proceso de consolidación y 
modernización. Entre estos desafíos, el sistema legal y penal no fue la excepción. El país buscaba 
una legislación que reflejara sus valores sociales y aspiraciones políticas después de un período de 
conflictos y transformaciones. En este contexto, se promulgó el Código Penal de 1929 con la 
intención de establecer un marco jurídico acorde a los nuevos tiempos. 
Características del Código Penal de 1929 
El Código Penal de 1929 introdujo varias innovaciones y cambios en comparación con sus 
predecesores. Algunas de las características clave incluyeron: 
1. Enfoque en la prevención: El Código Penal de 1929 adoptó un enfoque más orientado a la 
prevención del delito, buscando evitar la comisión de infracciones a través de medidas 
educativas y sociales. Esto reflejaba la influencia de las corrientes positivistas y 
criminológicas de la época. 
2. Humanización de las penas: El nuevo código también introdujo un cambio en la filosofía 
punitiva al buscar la humanización de las penas. Se pretendía reemplazar las penas más 
severas con enfoques más rehabilitadores y de resocialización de los infractores. 
3. Inclusión de penas alternativas: El Código de 1929 incorporó la posibilidad de aplicar 
penas alternativas al encarcelamiento, como multas, trabajos forzados y la libertad 
condicional. Esto reflejaba la preocupación por reintegrar a los infractores a la sociedad de 
manera productiva. 
4. Agravantes y atenuantes: El código estableció criterios claros para la aplicación de 
agravantes y atenuantes en la determinación de las penas, permitiendo una mayor 
flexibilidad en la justicia penal. 
5. Delitos contra el orden social: El Código Penal de 1929 también reflejó la importancia que 
se le daba al mantenimiento del orden social. Introdujo medidas para sancionar delitos 
que pudieran perturbar la estabilidad social, como el delito de sedición. 
Impacto y Legado 
El Código Penal de 1929 dejó una huella duradera en la evolución del Derecho Penal Mexicano. Su 
enfoque en la prevención, la humanización de las penas y la inclusión de penas alternativas influyó 
en las futuras reformas penales en el país. Sin embargo, también enfrentó críticas y desafíos, 
especialmente en su aplicación práctica y su capacidad para lograr los objetivos planteados. 
Conclusión 
El Código Penal de 1929 fue un hito en la historia del Derecho Penal Mexicano, marcando una 
transición hacia un enfoque más moderno y humano en la legislación penal. Aunque enfrentó 
desafíos en su implementación y adaptación a la realidad social, sentó las bases para futuras 
reformas y reflexiones sobre el sistema penal en México. El legado del código perdura en la 
continua búsqueda de equilibrio entre la justicia, la prevención y la reintegración en el sistema 
penal del país.