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El Contraste entre el Derecho Natural y el Derecho Positivo: Dos Perspectivas Jurídicas 
Fundamentales 
Introducción: 
El estudio del derecho ha sido una constante en la evolución de las sociedades humanas, y a lo 
largo de la historia, dos corrientes principales han guiado la comprensión y aplicación de las 
normas y regulaciones: el Derecho Natural y el Derecho Positivo. Estas dos perspectivas ofrecen 
enfoques contrastantes sobre la base, la legitimidad y la autoridad del sistema jurídico. En este 
ensayo, exploraremos las características esenciales de cada uno y analizaremos sus respectivas 
ventajas y limitaciones. 
Derecho Natural: 
El Derecho Natural se fundamenta en la idea de que existen principios y normas universales que 
son inherentes a la naturaleza humana y que trascienden las leyes creadas por el hombre. Estos 
principios se consideran preexistentes al Estado y a la legislación, y se cree que están arraigados en 
la moral y la ética. Desde la antigua Grecia hasta la filosofía de la Ilustración, el Derecho Natural ha 
defendido la existencia de derechos fundamentales e inalienables que todos los individuos poseen, 
independientemente de las leyes impuestas por las sociedades. 
Una de las principales ventajas del Derecho Natural es su base en la justicia intrínseca y su 
aspiración a proteger los derechos humanos esenciales. Sin embargo, una crítica común es que 
puede haber discrepancias en cuanto a la interpretación de qué principios son verdaderamente 
universales y cómo se aplican en situaciones específicas. Además, el Derecho Natural puede 
carecer de flexibilidad para abordar cambios culturales y sociales, ya que su enfoque en principios 
inmutables puede dificultar la adaptación a las realidades cambiantes. 
Derecho Positivo: 
En contraste, el Derecho Positivo se refiere al conjunto de normas y regulaciones establecidas por 
una autoridad reconocida, generalmente el Estado. Estas leyes son creadas por seres humanos y 
pueden variar según la cultura, la época y el contexto político. El Derecho Positivo se basa en la 
autoridad y la legitimidad otorgadas por el sistema legal de una sociedad, y su cumplimiento está 
respaldado por sanciones establecidas. 
Una ventaja clave del Derecho Positivo es su adaptabilidad a los cambios sociales y culturales. 
Puede evolucionar para reflejar los valores cambiantes de la sociedad y abordar problemas 
contemporáneos. Sin embargo, el Derecho Positivo también puede ser objeto de críticas por ser 
susceptible a la arbitrariedad y la manipulación política. Además, su conformidad con las normas 
vigentes puede dar lugar a situaciones en las que leyes injustas o inmorales se mantienen en vigor 
debido a consideraciones de autoridad y estabilidad. 
Conclusión: 
El contraste entre el Derecho Natural y el Derecho Positivo resalta las tensiones fundamentales en 
el ámbito jurídico entre la justicia universal y la autoridad social. Ambas perspectivas ofrecen 
ventajas y desafíos únicos, y ninguna es inherentemente superior a la otra. En la práctica, muchos 
sistemas jurídicos incorporan elementos de ambas perspectivas para encontrar un equilibrio entre 
la búsqueda de la justicia y la necesidad de orden y estabilidad. El debate entre el Derecho Natural 
y el Derecho Positivo continúa siendo relevante en la teoría y la práctica jurídica, ya que la 
sociedad busca constantemente el marco legal más adecuado para sus valores y necesidades 
cambiantes.