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© E ls ev ie r. E s un a pu bl ic ac ió n M A S S O N . F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Resección ileocecal por laparotomía en el tratamiento de la enfermedad de Crohn El papel de la cirugía en el tratamiento de la enfermedad de Crohn se plantea,sobre todo, ante las formas complicadas (absceso, fístula, peritonitis) y en los fracasos del tratamiento médico. De este modo, la estenosis ileal crónica representa la indicación quirúrgica más frecuente. La resección intestinal debe ser económica y tener en cuenta el carácter ubicuo y recidivante de la enfermedad de Crohn. No está justificado realizar resecciones amplias. De forma práctica, los límites macroscópicos de resección se sitúan a 2 cm de los límites macroscópicos de las lesiones apreciadas mediante palpación. No es necesario realizar vaciamientos ganglionares mesentéricos o mesocólicos, y la disección de los seudotumores inflamatorios puede efectuarse en contacto con el propio intestino. Aunque la laparotomía se ha convertido en la vía de acceso utilizada con más frecuencia, numerosos equipos han descrito la posibilidad de emplear la laparoscopia en esta indicación. Debe recordarse que estas indicaciones se limitan a las formas refractarias al tratamiento médico y a las formas complicadas. 68 TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES INFLAMATORIAS DEL INTESTINO TÉCNICA POR LAPAROTOMÍA Preparación, colocación y vía de acceso El paciente se coloca en decúbito supino sobre un cojín de Hautefeuille, cuyo extremo distal se sitúa frente a la apófisis xi- foides. Se colocan cuatro barras de Hautefeuille de forma res- pectiva a la altura de los pezones y del tercio superior de los mus- los. De cara a la posibilidad de que se realicen reintervenciones, e incluso de que deba efectuarse un estoma de protección, la vía de acceso más lógica es una de tipo medial supra-infraumbilical. No obstante, también puede emplearse una vía transversa su- praumbilical. El cirujano se coloca a la derecha del paciente. Modalidades quirúrgicas Tras la exploración de todo el intestino delgado y del colon, así como después de la evaluación de las lesiones, el peritoneo parietal se abre en el surco parietocólico derecho, al igual que el plano de la fascia de Toldt. La movilización cólica derecha suele ser completa (incluido el ángulo hepático), añadiendo una sección del ligamento gastrocólico (figs. 8.1 y 8.2). En la parte inferior, el uréter se identifica por debajo de la le- sión, a nivel del promontorio. Cuando la lesión contacta con el uréter lumbar, puede ser útil reanudar la disección en sentido descendente, a partir del duodeno. En la parte superior, se debe localizar la segunda porción del duodeno y en la inferior se li- bera la raíz del mesenterio a lo largo de varios centímetros, de forma que se movilicen las últimas asas de intestino delgado. Las asas patológicas se aíslan entonces sobre paños húmedos y los límites de exéresis se trazan sobre el mesenterio y el me- socolon derecho con el bisturí eléctrico, de forma que sólo se abra el plano peritoneal. El íleon y el ciego se seccionan con una grapadora automática de tipo GIA y las líneas de grapas se ocultan con una sutura de monofilamento no reabsorbible (po- lipropileno de 5/0). A continuación se secciona el mesenterio y el mesocolon de forma progresiva, mediante ligaduras monta- das de hilo trenzado reabsorbible de tipo poliglactina del 1, en lugar de ligaduras no montadas, debido a la presencia de es- clerolipomatosis y de adenopatías inflamatorias. El intestino del- gado restante se mide desde el ángulo duodenoyeyunal. El res- tablecimiento de la continuidad digestiva suele realizarse mediante una anastomosis ileocólica laterolateral manual con dos hemisuturas continuas de monofilamento no reabsorbible (polipropileno de 5/0, según nuestra experiencia). Los mesos se peritonizan y la anastomosis se sitúa a distancia de la zona de despegamiento, rodeada de epiplón. La cavidad peritoneal sue- le cerrarse sin dejar drenajes. – Exploración de la totalidad del intestino delgado. – Márgenes de resección macroscópica de 2 cm. – Ausencia de vaciamiento ganglionar. – Laparoscopia igual de idónea que la laparotomía. Despegamiento coloepiploico.8.1 Liberación del ángulo derecho.8.2 69 Resección ileocecal por laparotomía Situaciones especiales En los paciente desnutridos y/o que tomen corticoides, así como en aquéllos en quienes se detecte un absceso o una fís- tula de forma intraoperatoria, debe plantearse la realización de una ileostomía temporal en cañón de escopeta. En ausencia de es- tos cuatro criterios, el riesgo de sepsis postoperatoria es inferior al 0,5%, mientras que, al contrario, es del 5, 9, 16 y 50% si están presentes dichos criterios, respectivamente (Yamamoto). Nosotros solemos proponer la realización de un estoma tempo- ral en los pacientes que presenten dos o más factores de riesgo de sepsis postoperatoria. En este caso, la ileocolostomía se sitúa a nivel pararrectal derecho y se fija sobre la piel al final de la intervención con polipropileno de 5/0. El restablecimiento pos- terior de la continuidad digestiva, 6 semanas después, se reali- za de forma electiva. En caso de fístula ileosigmoidea, la lesión cólica suele ser «por contigüidad», con una adherencia estrecha desde el colon sig- moide a la última asa ileal. Si la laparoscopia preoperatoria ha eliminado una lesión mucosa cólica por la enfermedad de Crohn, el paso por «digitoclasia» suele ser posible. En la mayo- ría de los casos es inútil realizar una sigmoidectomía, pero la afectación cólica se tratará mejor mediante una pequeña resec- ción cuneiforme o en servilletero. Por último, puede ser útil colocar un drenaje mediante una contraincisión en el flanco derecho si las zonas de resección ileo- cecales son cruentas, sobre todo en caso de absceso (fig. 8.3). © E ls ev ie r. E s un a pu bl ic ac ió n M A S S O N . F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Disección de la raíz del mesenterio.8.3
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