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Hueso frontal Hueso nasal Hueso lacrimal Hueso cigomático Maxilar superior Parietal Esfenoides Etmoides Cornete superior Cornete inferior Hueso vómer Maxilar inferior Figura 6-29. Huesos del cráneo y de la cara. Visión frontal. Hueso temporal Menisco intraarticular Maxilar inferior Figura 6-30. Articulación temporomandibular. en el sentido del ascenso-descenso de la mandíbula, que es el principal movimiento en la apertura de la boca y la masticación. Son posibles pequeños grados de movimiento de propulsión anteroposterior (adelantar la mandíbula), e incluso de lateralización (también llamado movimiento de diducción), aunque en el ser humano los músculos responsa- bles de esta movilidad están muy poco desarrollados o son inexistentes. En los animales rumiantes está mucho más potenciada la diducción y en los roedores la propulsión anteroposterior. Una articulación tan móvil (o potencialmente móvil) como la temporomandibular se puede luxar fácilmente. En efecto, la luxación de la mandíbula es una de las más frecuentes y en caso de fractura completa del maxilar infe- rior, la luxación de la mandíbula es de hecho lo normal. 6.7.5. Músculos de la cara Se clasifican en dos grandes grupos: por un lado, está el grupo de músculos responsables de la movilidad de la única articulación de la cara, la temporomandibular, y que reciben el nombre global de músculos masticadores, y por otro, el resto de los músculos, cuya finalidad es mover la piel de la cara y controlar los orificios que hay en ella. Estos últimos reciben, en conjunto, el nombre de músculos mímicos y la clasificación de los mismos es diversa, pues depende del criterio utilizado para realizarla. Así, si el criterio es por su origen embrionario y dado que proceden del segundo arco branquial o hioideo se clasifican en dos grupos: los deriva- dos de la porción profunda de la parte externa de la masa muscular primitiva y los derivados de la porción superfi- cial o platisma de la parte externa de la masa muscular primitiva del segundo arco branquial o hioideo. De todos modos, el criterio más utilizado es el anatomotopográfico, dado que una de las características comunes y principales de todos estos músculos es la de estar agrupados alrededor de los orificios de la cara (Fig. 6-31). Los grupos de músculos y sus principales acciones están descritos en el Cuadro 6-1. Los músculos masticadores tienen su origen en las es- tructuras de la cara por encima de la boca y su inserción distal en la mandíbula. Su contracción produce la elevación de la mandíbula. Los músculos temporales son los princi- pales representantes de este grupo (Fig. 6-32). Los músculos de la mímica se insertan por un extremo en los huesos de la cara y por el otro en la región subcutá- nea de la piel, y su contracción produce el movimiento de los tejidos blandos de la cara. Un caso especial son los músculos circulares que rodean los ojos y la boca y que reciben el nombre de músculo orbicular de los párpados y orbicular de los labios, respectivamente. La contracción de 110 Estructura y función del cuerpo humano
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