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A) B) Figura 6-81. Articulación del tobillo: A) articulación tibioastragalina; B) articulación astragalocalcánea. Se marcan las líneas de cada articulación. Cuadro 6-27. Flexión dorsal del pie Nombre del músculo Origen Inserción Tibial anterior Cara anterolateral de la tibia, tercio superior Base del 1.er metatarsiano, cara dorsal y cara medial del hueso cuneiforme Extensor largo del 1.er dedo Cara interna del peroné, tercio medio Cara dorsal de la 1.a y 2.a falange del 1.er dedo Extensor largo común Cóndilo lateral de la tibia y peroné Cara dorsal de la 2.a y 3.a falange de los dedos 2.o a 5.o Peroneo anterior Cara anterior del peroné, tercio inferior Base del 5.o metatarsiano, cara dorsal cambio brusco de dirección de los huesos de la extremidad inferior, de modo que el pie forma un ángulo de 90° con respecto al eje de la pierna. Este cambio se produce a través de la articulación astragalocalcánea. El astrágalo se articula con el calcáneo en dos puntos diferentes, uno anterior y otro posterior, que corresponden a las articulaciones astragalo- calcánea anterior y astragalocalcánea posterior. Funcio- nalmente, estas articulaciones se pueden considerar como una sola que actúa como un trocoide sobre el que gira el pie, y por tanto permite movimientos de lateralización. Ade- más, el eje que une las dos articulaciones y que representa el eje de giro del trocoide astragalocalcáneo no está alinea- do con el eje del pie, sino que es oblicuo tanto en sentido anteroposterior como en sentido lateral (Fig. 6-81B). Esto implica que los movimientos de lateralización interna (o tibial) y externa (o peroneal) se acompañan de giro del pie en supinación o pronación y de flexión plantar o dorsal, respectivamente. Es decir, la desviación tibial del pie se acompaña necesariamente de supinación y de flexión plan- tar del pie, mientras que la desviación peroneal se acompa- ña de pronación y flexión dorsal del pie. 6.11.8. Músculos y movimientos del tobillo El movimiento de flexión dorsal del pie, es decir, la acción de dirigir la punta del pie hacia arriba, se produce en la articulación tibioastragalina y gracias a la contracción de músculos que pasan por delante de dicha articulación (Cua- dro 6-27). Un ejemplo de estos músculos es el tibial anterior (Fig. 6-82), que se origina en la cara anterior de la tibia, por debajo de la tuberosidad tibial anterior, y se inserta en la base del primer metatarsiano a través de un largo tendón. El movimiento de flexión plantar o extensión del pie, que es el que se efectúa al ponerse de puntillas, también tiene lugar en la articulación tibioastragalina y se debe a la contracción de músculos que pasan por la parte posterior de esta articulación (Cuadro 6-28). Estos músculos se divi- den en dos grandes grupos: un primer grupo con músculos 154 Estructura y función del cuerpo humano
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