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ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO (180)

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Oligodendroglia
Microglia
Astrocito
Figura 7-1. Diferentes células que forman la neuroglia.
dentes, que son las que conducen los impulsos desde todos
los receptores del cuerpo humano hacia la médula espinal y
el encéfalo; 2) motoneuronas, eferentes o descendentes,
que son las que conducen el impulso en dirección contraria,
desde el encéfalo a la médula y desde ésta a los músculos y
glándulas; y 3) interneuronas, centrales o de asociación,
que conducen los impulsos entre las motoneuronas y las
neuronas sensitivas.
7.1.4. Nervios
Están formados por fibras nerviosas que se mantienen
unidas por tejido conjuntivo. De dentro afuera encontramos:
el axón, rodeado por tejido conjuntivo, formando el endo-
neuro. La unión de varios axones con su endoneuro que
conducen los impulsos en una misma dirección (ascendente
o descendente) forma los fascículos o haces. Éstos, a su
vez, están rodeados por otra capa de tejido conjuntivo, el
perineuro. Finalmente, los diferentes fascículos están in-
cluidos en el epineuro, que da envoltura a todo el nervio
(Fig. 7-4).
La mayoría de las fibras nerviosas poseen una vaina de
mielina, de color blanco, y forman la sustancia blanca del
SNP.
7.2. IMPULSOS, CONDUCCIÓN
Y ARCOS REFLEJOS
7.2.1. Fisiología del impulso y su conducción
La principal función de las neuronas es conducir los
impulsos hacia cualquier lugar del organismo y tener todo el
cuerpo intercomunicado. Los cambios que se puedan produ-
cir en el organismo, tanto externos como internos, serán
detectados, conducidos e integrados en el SNC y éste dará
un tipo de respuesta adecuada, encaminada a mantener la
homeostasis. Todo este proceso se explica, a partir de la
formación de los impulsos y de su transmisión, por las
diferentes neuronas que forman las estructuras del sistema
nervioso.
El impulso nervioso se define como una onda de auto-
propagación y de negatividad eléctrica que viaja a través de
la superficie de la membrana plasmática de la neurona. Para
que se inicie será necesario un estímulo, capaz de desenca-
denar unos cambios en la superficie de la membrana plas-
mática de la neurona, que provoque la entrada y salida de
iones de su interior, además de cambios eléctricos. Estos
cambios se pueden medir con un voltímetro, demostrándose
que su carga eléctrica es negativa. Una vez generados, se
van propagando a lo largo de todo el axón. Para entender
todo este proceso conviene explicar los siguientes conceptos
fisiológicos.
Estado de reposo o membrana polarizada. Cuando la
membrana de una neurona está en reposo (sin conducir
impulsos), se puede observar que su superficie externa tiene
una carga eléctrica diferente de la que tiene la superficie
interna. En el interior hay cargas negativas y en el exterior,
cargas positivas (Fig. 7-5). Esta diferencia se debe a la
diferente concentración de iones fuera y dentro de la célula.
Dado que existe una mayor concentración de iones de sodio
extracelular que intracelular y que se difunden más iones de
potasio hacia el exterior de la célula que iones de sodio
hacia su interior, hay un minúsculo exceso de iones negati-
vos en el interior de la célula y un pequeño exceso de iones
positivos fuera de ella.
Esta diferencia de cargas da lugar a la llamada diferencia
de potencial, que en física es la desigualdad de cargas
eléctricas que hay entre dos superficies. Esta diferencia se
Parte II. Sistemas de relación 161

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