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Colon transverso Íleon Colon ascendente Apéndice vermiforme Recto Sigma Colon descendente Sigma Recto Mucosa anal Esfínter anal externo Esfínter anal interno A) B) Ciego Figura 10-28. Anatomía del intestino grueso. A) Estructura global del intestino grueso. B) Detalle de la porción anal: se puede observar que el esfínter anal tiene dos componentes, uno externo y otro interno. Ambos deben estar relajados para que la evacuación sea posible. El control de la defecación se consigue mediante el esfín- ter anal, un músculo circular que rodea el ano y evita la emisión incontrolada de las heces (Fig. 10-28). El esfínter anal consta en realidad de dos partes: un esfinter anal inter- no, formado por músculo liso y cuya relajación es automáti- ca, y un esfínter anal externo, formado por músculo estriado y cuya contracción y relajación son voluntarias tras un aprendizaje realizado en la infancia. El reflejo defecatorio es el mecanismo que pone en mar- cha el acto de la defecación. Al entrar las heces en el recto, que en condiciones normales está vacío, se origina una onda peristáltica desde el colon descendente que viaja a través del sigma y el recto y que empuja las heces. Al llegar la onda de contracción al esfínter interno, éste se relaja, y si en este momento y de forma voluntaria se produce la relajación del esfínter externo, tiene lugar la defecación. Si por motivos, normalmente sociales, esta relajación no es posible, a los pocos minutos desaparece el estímulo y la necesidad de defecar. Al cabo de un tiempo, o con la llegada de nuevos volúmenes fecales al recto, se vuelve a generar un nuevo reflejo defecatorio. Si el individuo bloquea de forma con- tinua este reflejo, puede llegar finalmente a desaparecer casi por completo y el resultado sería un cuadro de estre- ñimiento (constipación) difícil de controlar. Para conse- guir la defecación, en ausencia de reflejo defecatorio, se debe recurrir a maniobras que provoquen una nueva onda peristáltica que sea capaz de empujar las heces. Estas maniobras se basan normalmente en procedimientos que consiguen aumentar la presión abdominal, como la inspi- ración profunda, la contracción de los músculos abdomi- nales o la espiración con la glotis cerrada (maniobra de Valsalva). 260 Estructura y función del cuerpo humano
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