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Cuadro 13-1. Distribución del agua en los tres compartimientos Proporción del peso Hombre de 70 kg Intracelular 40 % 28 L Extracelular: intersticial 16 % 11.3 L intravascular 4 % 2.7 L Agua total 60 % 42 L Cuadro 13-2. Entradas y pérdidas fisiológicas de líquidos Entradas mL Salidas mL Líquidos bebidos 1500 Orina 1500 Agua en los alimentos 800 Pulmones 350 Agua endógena 200 Piel, por difusión 350 Sudor 100 Heces 200 Total 2500 Total 2500 interna. Las situaciones que alteran la proporción de agua intracelular producen deshidratación de la célula (por falta de agua) o hiperhidratación (por exceso). El agua del líquido intersticial constituye el medio vital para la célula, ya que de ella obtiene las sustancias necesa- rias para su funcionamiento. El líquido intravascular es el encargado de transportar las diversas sustancias a todas las células del cuerpo humano. Es fácil entender que para que haya una correcta homeos- tasis celular la proporción de líquidos debe mantenerse constante en cada uno de los compartimientos. A este res- pecto, el líquido prioritario es el intracelular, por lo cual el agua se desplazará de los otros dos compartimientos según las necesidades de cada situación. 13.2.2. Mecanismos que intervienen en el equilibrio hídrico El equilibrio hídrico depende en primer lugar de la canti- dad de agua ingerida y excretada, y en segundo lugar de los mecanismos de distribución entre los diferentes comparti- mientos. Los ingresos están constituidos por los líquidos y los sólidos ingeridos con la dieta y en menor medida por el agua que se forma durante el catabolismo de las proteínas. Las pérdidas se regulan principalmente por los riñones me- diante la orina, por los pulmones mediante el aire espirado, por la piel mediante el sudor o la difusión de calor, y finalmente por el aparato digestivo mediante las heces. El agua perdida por los tres últimos sistemas es de escasa cuantía, por lo cual el sistema que regula mejor las pérdidas es el constituido por los riñones (Cuadro 13-2). Es evidente que una mayor o menor ingestión de líquidos se asocia a una diuresis mayor o menor, ya que es el sistema más eficaz para mantener el equilibrio hídrico. Hay un segundo mecanismo que iguala los ingresos y las pérdidas, y es de tipo neurológico. Se pone en marcha cuando las pérdidas son importantes y provocan una deshi- dratación, que va seguida de un aumento de la osmolaridad. Esta situación es reconocida por los osmorreceptores vascu- lares que informan al hipotálamo, el cual desencadena el reflejo de la sed. Éste incrementa la ingestión de líquidos, hasta que se consigue el equilibrio mediante autorregula- ción. Es importante saber que en los enfermos inconscientes esta capacidad de autorregulación desaparece, de modo que en estas circunstancias se hace imprescindible efectuar un correcto balance de los líquidos ingeridos y excretados. 13.3. EQUILIBRIO ELECTROLÍTICO Los electrólitos son los elementos o sustancias que en un medio acuoso se ionizan o disocian en partículas con una determinada carga eléctrica (p. ej., el ClNa se disocia en Cl- y Na+). Cada una de las partes en que se disocia un electró- lito se denomina ion y según la carga que posean se llaman cationes, iones con carga positiva (Na+), y aniones, iones con carga negativa (Cl-). Las células del ser humano requieren de un gran número de electrólitos, los cuales intervienen en la regulación de una variada e importante cantidad de funciones, algunas de ellas vitales. En el Cuadro 13-3 se muestran los principales electrólitos del cuerpo humano, sus concentraciones fisioló- gicas en sangre y sus principales usos. Por lo general los electrólitos, especialmente el cloro y el sodio, provocan el movimiento de los líquidos según el principio de osmolaridad. Las células están separadas del líquido intersticial por la membrana citoplásmica, que se comporta como una membrana semipermeable. Por tanto, cuando los electrólitos pasen de un compartimiento a otro, habrá un paso concomitante de agua, para mantener el equi- librio osmótico. Por ello, y por extensión, se habla general- mente de equilibrio hidroelectrolítico. 13.3.1. Distribución de electrólitos en el organismo Los electrólitos intervienen en muchas funciones, pero no están distribuidos de manera uniforme en los tres comparti- mientos líquidos. A pesar de ello, su distribución siempre 312 Estructura y función del cuerpo humano
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