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Parcial 1 Medieval 2017 -Alberto Sanchez 8712-

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Alberto Miguel Sánchez
Usuario 8712
Licenciatura en Historia
PROBLEMAS HISTORIA MEDIEVAL	
PARCIAL 2 
	
TEXTO: LAS CRUZADAS Y LA ACTUALIDAD (Thomas F. Madden)
Consigna: leer atentamente el material adjunto y presenten luego por escrito las ideas del mismo; en la exposición pueden citar otros materiales relacionados con la temática, provenientes de internet o las propias bibliotecas, siempre con referencias correspondientes.
DESARROLLO
El texto de Madden elaborado a partir de una conferencia que dictara en el año 2011 en la Escuela Militar de Santiago de Chile, desarrolla la cuestión de las cruzadas desde una perspectiva histórica y en la búsqueda de relacionar concretamente el proceso conocido como de “cruzadas” que se sucediera entre los siglos IX y XI y hechos de la actualidad reciente que poseen características que permiten establecer similitudes y vincularlos, al existir rasgos que a pesar del paso del tiempo y de los cambios de coyunturas particulares, se proyectan desde aquel pasado medieval hasta nuestros días permitiendo hacer un paralelo comparativo y fundamentalmente vinculante.
Lo que se denominó Guerra Santa y que involucró a cristianos y musulmanes fue para Madden un proceso en el cual la expansión islamista que se desarrollaba de manera acelerada conquistando territorios cristianos y estableciendo de ese modo Estados musulmanes, y tuvo como contraparte la resistencia de los territorios agredidos en la búsqueda de frenar dicho proceso y en el intento de recuperar los territorios perdidos. Por ello el autor considera que la reacción cristiana fue claramente defensiva y no ofensiva, ante la realidad de la agresión musulmana que desde los tiempos de Mahoma intentó la conquista de los territorios cristianos y que habían progresado notablemente al apoderarse del norte de África, Medio Oriente, Asia Menor y una porción significativa de España.
La reacción cristiana es el fundamento de las cruzadas luego de que la conquista musulmana avanzara de manera acelerada apoderándose de dos tercios de lo que habían sido posesiones cristianas. Ante esta constatación, el emperador de Constantinopla solicita a los cristianos de la Europa Occidental ayuda para poder detener este avance del islam que ponía en riesgo la posibilidad de mantener en pie los Estados cristianos y la supremacía del cristianismo como religión dominante. Luego del Concilio de Cleremont del año 1095 el papa Urbano II convoca a todos los cristianos a extremar las acciones para frenar el avance musulmán con dos objetivos centrales: el primero de características éticas y que apuntaba a salvar a los cristianos del Oriente que se encontraban sometidos y privados de todos sus elementales derechos por la fe que profesaban, y el segundo, con formas restauradoras, al intentar la reconquista de Jerusalén considerada territorio santo.
Para Madden existe una tergiversación acerca del papel de los cruzados y de sus motivaciones movilizadoras. Hace mención a una mirada crítica que desde diferentes posturas historiográficas veía en aquellos hombres enrolados en las fuerzas cristianas, solo un interés material mediante el cual podían cometer cualquier atropello y saqueo de bienes para enriquecerse, sin embargo afirma Madden, gracias a investigaciones actuales se puede establecer que los cruzados eran, en gran medida, personas de posiciones acomodadas en la sociedad de su época y que en muchos casos debían comprometer hasta sus bienes para poder formar parte de las expediciones que eran vistas como acciones probatorias de la fe cristiana, de amor por el prójimo y un modo de penitencia o autocastigo por el considerarse pecadores, por lo que cualquier acción que pusiera a cuidado el alma era un modo de protegerse en medio de una realidad siempre cercana a la muerte. El autor considera errónea la simplificación que desde muchos círculos reduce el papel de los cruzados a una ambición puramente material y la contextualiza desde una mirada religiosa y épica. 
Por su parte otros autores como Jacques Le Goff, centran el análisis en el aumento de la productividad de la tierra, que en el medioevo era la base de todo, como fundamento estructural de la expansión cristiana en Europa y también luego hacia tierras musulmanas, “como un doble movimiento de conquista”, al implementarse novedosas técnicas de cultivo que incrementaron el rendimiento de la tierra lo que permitió una clara mejora en la alimentación de las poblaciones y un crecimiento demográfico de características sostenido. Para Le Goff, esta explosión demográfica fue decisiva para que se produzca el proceso expansivo del cristianismo en busca de nuevas tierras cultivables que garanticen el alimento de un mayor número de personas. [footnoteRef:1] [1: LE GOFF JACQUES, La civilización del occidente medieval, 1999, Paidos, p 54 y 55] 
El texto de Madden por su parte, hace un recorrido diferente y breve, dejando en claro que la Edad Media estaba caracterizada por la clara supremacía del islam y que el papel de las cruzadas fue precisamente detener esa tendencia que inevitablemente conducía a una expansión cada vez mayor del mundo musulmán. Si bien la primer cruzada tuvo un éxito considerable al recuperar regiones que habían caído bajo la influencia musulmana, como Antioquía y la propia Jerusalén, la posterior reorganización de los estados islámicos para ofrecer una respuesta unificada ante la fuerzas cristianas produjo un sinnúmero de derrotas y un retroceso cada vez más importante hacia las regiones centrales de Europa, retrayendo de ese modo el accionar y tomando distancia de las zonas de las que fueran violentamente desalojados en una clara contraofensiva musulmana que avanzaba en diferentes sentidos. No hay dudas que Jerusalén considerada por el mundo cristiano como “Tierra Santa” fue uno de los objetivos centrales de los primeros expedicionarios y como tal es considerada la cruzada fundamental.[footnoteRef:2] [2: LE GOFF JACQUES, La civilización del occidente medieval, 1999, Paidos, p 62] 
Años de retroceso y derrotas de las siguientes cruzadas emprendidas con mayor ferocidad por las fuerzas cristianas, aun habiendo circunstanciales avances y victorias de ningún modo estos alteran el retroceso general ante la resistencia y contraofensiva musulmana. Dicho fracaso resultaba inexplicable para los cristianos que se consideraban portadores del mensaje de Dios y por lo tanto la propia lógica de su fe debería garantizarles la victoria que en la práctica les era negada.[footnoteRef:3] [3: RUNCIMAN STEVEN , Historia de las cruzadas, 1999, Alianza Editorial, p 431] 
Las transformaciones, subjetivas y objetivas, fundamentalmente en aquello relacionado al acelerado desarrollo de las formas productivas y a la irrupción de novedosas ideas que otorgaban prioridad a la razón, al individualismo, a la razón y a la capacidad emprendedora como motor del progreso y el avance general de la sociedad, son de tal magnitud y significación que traen como resultante una cambio de situación al posicionar de mejor manera a la Europa cristiana ante su adversarios geopolíticos que cabe recordar de acuerdo a lo que manifiesta Madden habían llegado a concentrar bajo su influencia a tres cuartas partes del antiguo mundo cristiano.
Ya en el siglo XVII esta nueva realidad se manifiesta activamente expandiendo decididamente su influencia hacia otras regiones apartadas e inexploradas. Es el comienzo de la declinación de las cruzadas como una necesidad imperiosa del occidente cristiano ante un mundo musulmán que va quedando relegado y caracterizado como una cultura atrasada y ajena a los progresos en diferentes ámbitos de la vida occidental.
Con la Ilustración, que comienza a manifestarse durante el siglo XVIII se impone otra manera de interpretar la realidad y de convivir socialmente, estableciendo lazos donde se imponga el racionalismo y donde el basamento de las relaciones interpersonales sea un mayor grado de tolerancia particularmente en las cuestiones religiosas dando lugar a una libertad más amplia y concreta. Es enese marco que el recuerdo de las cruzadas resulte una evocación anacrónica al considerárselas como sucesos propios de un tiempo ajeno al sentido de civilización y progreso social.
Ya en el siglo XIX se produce un fenómeno que conjuga el romanticismo evocador del tiempo medieval con nuevas situaciones y contextos, donde las formas imperiales y los nacionalismos cumplen un papel determinante reconfigurando las cruzadas religiosas por un incipiente colonialismo que sin el contenido elemental de las cruzadas originarias busca imponer modos y predominar aprovechando el debilitamiento del campo musulmán luego del desmembramiento del Imperio Otomano como referencia del mundo islámico. 
La resistencia ante el colonialismo se manifiesta con mayor vigor a fines del siglo XIX y al comenzar el siglo XX desde posturas diversas que estaban enmarcadas por un lado en un nacionalismo que pregonaba la independencia del medio oriente respecto de las potencias europeas, y por otro lado una postura de características religiosas afirmándose en la palabra del Corán. Ambas actuaban de manera distante, y en muchos casos enfrentadas, ya que no compartían la apreciación general del contexto histórico, pero al mismo tiempo compartían la búsqueda incesante de poner fin a los poderes coloniales sobre los territorios medio orientales, a los que responsabilizaban de la pobreza y la violencia constante que apreciaban como resultante lineal de las cruzadas y el posterior imperialismo, como una continuidad de agresión.
La actualidad del Medio Oriente continúa atravesada por conflictos con las naciones occidentales lo que es considerado por muchos sectores del mundo musulmán como nuevas formas de violencia que se manifiestan con reacciones globales en lo que es denominado como una guerra santa contra los cruzados del siglo XXI representados con claridad por los EEUU, Israel y las naciones europeas aliadas. Sin embargo Madden descree de esa simplificación analítica y no ve una relación directa entre las cruzadas y las tensiones que se producen en la actualidad entre el mundo occidental y el musulmán, sino más bien un “recuerdo artificial” elaborado con posterioridad por los colonialismos modernos y difundido en oriente por las dos vertientes del mundo árabe.
Alberto Sánchez Usuario 8712

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