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UNIDAD UNO Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro 2 CAPÍTULO 1 Historia de la terapia ocuparíonal 5 KATHLEEN BARKER SCHWARTZ CAPÍTULO 2 Ciencia ocupadonal: desarrollo de la ciencia y la práctica de la ocupación a través de una disciplina académica 15 ELIZABETH LARSON, WENDY WOOD V FLORENCE CLARK CAPÍTULO 6 Experiencia de la discapacidad desde una perspectiva familiar^ 69 CHERYL. F. MATTINGLY y MARY C. LAWIOR CAPÍTULO 7 Cultura, raza, etnia y otras formas de diversidad humana en terapia ocupadonal 81 JULi McGRUDER CAPÍTULO 8 Factores socioeconómicos y su influenda en el desempeño ocupacional 97 BARBARA M IV-| NBERGÍ-.R CAPÍTULO 3 Práctica de la terapia ocupadonal 27 sección i Práctica actual de la terapia ocupadonal 27 ELIZABETH BI.ESEDELL CREPEAU. ELLEN S. COHN y BARBARA RC'YT SCHELL sección n Intervendones pobladonales centradas en la salud para todos 30 ANN A. W1LCOK UNIDAD DOS Personas que .solicitan la terapia ocupadonal CAPÍTULO 4 Esctracto de Et libro cíe las penas, el libro de los sueños: un relato en primera persona 49 MARY FELDHAUS-WEBER CAPÍTULO 5 Experienda de la enfermedad y de la discapaddad desde una perspectiva individual. «¡57 CAPÍTULO 9 El significado del lugar como componente del yo GRAHAM D. ROWLE? CAPÍTULO 10 Espiritualidad: significados en relaoón con la terapia ocupadonal SUZANNE M. PELOQU1N CAPÍTULO 11 Razonamiento clínico: la base de la práctica 131 BARBARA A. BOYT SCHELL CAPÍTULO 12 Desarrollo profesional 141 BARBARA A. BOYT SCHELL, ELIZABETH.iíLESEL'tELL CREPEAU y . F! I.FN S C'A-ttsi . líMÍOAD '&l£z Profesionales de la terapia ocupadonal: el terapeuta oeupacionai v el asistente de i 1 "> Sterapia oeupaeional http://booksmedicos.org CAPÍTULO 13 Relación entre el terapeuta ocuparional y el asistente de terapia ocuparional MARY SANDS 147 UNIDAD CUATRO Establecimiento de la alianza terapéutica 1:>4 CAPÍTULO 14 Relación terapéutica: manifestaciones y desafíos en la terapia ocuparional SUZANNE M. PELOQUIN CAPÍTULO 15 Proceso grupal SHARAN L. SCHWARTZBERG 157 171 UNIDAD CINCO Análisis de la ocupación y la actividad 186 CAPÍTULO 16 Análisis de la ocupación y la actividad: una forma de pensar sobre el desempeño ocupacional ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU 189 200 203 209 Ecología del desempeño humano 223 WINNIE DUNN, LINDA HANEY McCLAIN, CATANA BROWN y MARY JANE YOUNGSTROM SECCIÓN IV SECCIÓN V Modelo persona-ambiente-ocupación 227 235 UNIDAD SEIS Base conceptual para la práctica CAPÍTULO 17 Teoría y práctica en terapia ocupacional ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU y BARBARA A. BOYT SCHELL CAPÍTULO 18 Teorías derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional SECCIÓN I Generalidades sobre el comportamiento ocupacional 209 LAURA BARRETT y GARY KIELHOFNER SECCIÓN II Modelo de ocupación humana l21 GARY KIELHOFNER, K1RSTY FORSYTH Y LAURA BARRETT SECCIÓN III Adaptación ocupacional 220 SALLY SHULTZ y JANETTE K. SCHKADE DEBRA STEWART, LORI LETTS, MARY LAW, BARBARA ACHESON COOPER, SUSAN STRONG y PATRICIA J. RIGBY CAPÍTULO 19 Teorías derivadas de las perspectivas de rehabilitación SECCIÓN I Perspectivas de rehabilitación 235 ALICE C. SEIDEL SECCIÓN II Marco de referencia de la rehabilitación 238 ALICE C. SEIDEL SECCIÓN III Marco de referencia biomecánico 2^0 ANNE BIRGE JAMES CAPÍTULO 20 Perspectivas del desarrollo y neurológicas 243 SECCIÓN I Consideraciones generales de los modelos de desarrollo del lactante y el niño 243 ROSEMARIE B1GSBY SECCIÓN II Teoría del neurodesarrollo 245 BARBARA PRUDHOMME WHITE SECCIÓN m Integración sensorial 248 OLGA BALOUEFF 253 253 CAPÍTULO 21 Perspectivas del aprendizaje sección l Consideraciones generales de la teoría del aprendizaje CLARE G, GIUFFRIDA y MAUREEN E, NEISTADT SECCIÓN II 257 Conductismo GORDON MUIR GILES sección hi Terapia cognitive 259 GORDON MUIR GILES Marco de referencia de la discapacidad 261 cogmtiva STEPHANIE GRANT sección v Abordaje terapéutico multicontextual 264 JOAN PASCALE TOGLiA SECCIÓN VI Aprendizaje motor: un marco de referencia emergente para el desempeño ocupacional CLARE G. GIUFFRIDA SECCIÓN IV UNIDAD SIETE Evaluación en terapia ocupacional 276 CAPÍTULO 22 Introducción a la evaluación y a la entrevista 279 SECCIÓN 1 Consideraciones generales acerca de la evaluación 279 ELLEN S. COHN, BARBARA A. BOYT SCHELL y MAUREEN E. NEISTADT SECCIÓN II El proceso de la entrevista en terapia ocupacional ALEXIS D. HENRY 285 CAPÍTULO 23 Revisión critica de las evaluaciones JANICE MILLER POLGAR CAPÍTULO 24 Evaluación de las áreas de ocupación SECCIÓN I Actividades de la vida diaria y actividades instrumentales de la vida diaria JOAN C. ROGERS y MARGO B. HOLM SECCIÓN II Terapia enfocada en la conducción de un automóvil y movilidad en la comunidad SHERLYN FENTON, WENDY KRAFT y ELISA MARKS SECCIÓN III Actividades laborales SHERLYN FENTON y PATRICIA GAGNON SECCIÓN IV Actividades educativas IVONNE L. SWINTH SECCIÓN V Juego y ocio LOREE A. PRIMEAU Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente SECCIÓN I Funciones sensitiva y neuromuscular KIRSTEN KOHLMEYER SECCIÓN II Percepción y cognición KATHLEEN M. GOL1SZ y JOAN PASCALE. TOGLIA SECCIÓN III Habilidades de comunicación e interacción y factores sodoemocionales KATHLEEN DOYLE LYONS CAPÍTULO 26 Evaluación contextual del desempeño JEAN COLE SPENCER UNIDAD OCHO Intervención en terapia ocupaciona 365 365 395 417 427 450 CAPÍTULO 27 Consideraciones generales de la intervención 455 299 315 315 340 342 347 354 SECCIÓN I Intervención en terapia ocupacional BARBARA A. BOYT SCHELL, ELIZABE1H BLESEDELL CREPEAU y ELLEN S. COHN SECCIÓN II Intervenciones de persona-tarea-ambiente: una guia para la toma de decisiones MARGO G. HOLM, JOAN C. ROGERS v RONALD G. STONE CAPÍTULO 28 Intervenciones para la vida diaria SECCIÓN I Intervenciones para las actividades de la vida diaria MARGO G. HOLM, JOAN C. ROGERS y ANNE BIRGE JAMES SECCIÓN II Administración del hogar KATHLEEN HILKO CULLER SECCIÓN m Sexualidad y discapacidad KRYSS McKENNA SECCIÓN IV Crianza y cuidado de los hijos ELLEN S. COHN, ALEXIS D. HENRY v KIMBERLEY MARKS 455 460 491 491 534 541 546 XXVI índice CAPITULO 29 Intervenciones para promover la participación 555 SECCIÓN i Trabajo 555 SHERLYN FENTON, PATRICIA GAGNON y DONALD G. P1TTS SECCIÓN II Educación 561 IVONNE L. SWINTH SECCIÓN III Juego y ocio LOREE A. PRIMEAU SECCIÓN IV Integración en la comunidad BRIAN J. DUDGEON 567 570 CAPITULO 30 Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales 579 SECCIÓN I Reeducación sensorial 579 JANET WAYLETT-RENDALL SECCIÓN II Fortalecimiento muscular 581 DEBORAH PINET O'MAHONY SECCIÓN III Teorías y modelos del control motor que guían, los principios y las presunciones de las intervenciones de desempeño ocupacional 587 CLARE G. GIUFFRIDA SECCIÓN IV Técnicas sensitivomotoras 595 CATHY DOLHI, MARY LOU LEIBOLD y JODI SCHREIBER SECCIÓN V Reentrenamiento y rehabilitación cognitivo-perceptivas JOAN PASCALE TOGLIA SECCIÓN VI Habilidades de proceso ROBIN T. UNDERWOOD SECCIÓN VII Tratamiento del dolor JOYCE M. ENGEL SECCIÓN VIII Tratamiento del estrés GORDON MUIR GILES CAPÍTULO 31 Posición sedente y movilidad en la silla de ruedas manual 651 MARY ELLEN BUNING y MARK R. SCHIMELER SECCIÓN II Tecnología de asistencia en terapia ocupacional 659 BEVERLY K. BAIN SECCIÓN I 607 629 634 637 SECCIÓN III Colocación de férulas y ortesis SUSAN EMERSON y ALICE SHAFER UNIDAD NUEVE Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes CAPÍTULO 32 Introducción a la población de lactantes, niños y adolescentes OLGA BALOUEFF y ELLEN S. COHN CAPÍTULO 33 Disfunción neurológica en los niños SUSAN COOK MERRILL y SHELLEYE. MULLIGAN CAPÍTULO 34 Disfunción cardiopulmonar en los niños OLGA BALOUEFF CAPÍTULO 35 Los niños con HIV/SIDA y sus familias JIM HINOJOSA, GARY BEDELL y MARGARET KAPLAN CAPÍTULO 36 Disfunción psicosoriat en la infancia y la adolescencia LINDA aOREY CAPÍTULO 37 Maltrato y abandono infantiles DEBORA A. DAVIDSON UNIDAD DIEZ Consideraciones diagnósticas en la práctica con adultos y ancianos CAPÍTULO 38 Introducción a las poblaciones de adultos y ancianos 676 688 691 699 721 725 731 745 754 757 CAPÍTULO 39 Disfundón neurológica en el adulto KAREN HALLIDAY PULSAK1 CAPÍTULO 40 Terapia ocupadonal: consideraciones diagnósticas en la práctica del adulto y el anciano SECCIÓN I Disfundón ortopédica en el adulto CATHY DOLHI, MARY LOU LEIBOLD y JODI SCHRE1BER SECCIÓN II Trastornos musculoesqueléticos de las extremidadas superiores ELINOR ANNE SPENCER CAPÍTULO 41 Disfunción cardiopulmonar en los adultos REGINA FERRARO DOHERTY CAPÍTULO 42 Terapia ocupacional para adultos con enfermedades inmunológicas: SIDA y cáncer MICHAEL PIZZ1 y ANN BURKHARDT CAPÍTULO 43 Adultos con enfermedades mentates SECCIÓN I Diagnósticos psiquiátricos y aspectos relacionados de la intervención JUDITH D. WARD SECCIÓN II Intervendones en parientes con enfermedad mental grave CATANA BROWN CAPÍTULO 44 Trastornos de la piel: quemaduras ELIZABETH A. RIVERS UNIDAD ONCE .. . Aspectos de la prestación de servicios 767 789 789 796 807 821 835 835 860 867 CAPÍTULO 45 Reembolsos, reguladón y evoludón del alcance del ejerddo profesional en terapia ocupadonal 887 MARY EVANOFSKI CAPÍTULO 47 Comunicación interdisciplinaria y supervisión del personal ELLEN S. COHN CAPÍTULO 48 Protección de las personas vulnerables DEBORA A. DAVIDSON CAPÍTULO 49 Ámbito de la práctica institucional PAM ROBERTS y MARY EVENSON CAPÍTULO 50 Escenarios del ejerddo comunitario LOU ANN GRISWOLD CAPÍTULO 51 Enfoque de consulta de la práctica de la terapia ocupacional EVELYN G. JAFFE y CYNTHIA F. EPSTEIN SECCIÓN i Aspectos generales de la consulta SECCIÓN II Prevención SECCIÓN I Práctica comunitaria UNIDAD DOCE Aspectos profesionales CAPÍTULO 52 Ética en terapia ocupacional RUTH ANN HANSEN 919 923 931 937 938 944 946 950 953 907 884 CAPÍTULO 53 Investigación: descubriendo el conocimiento a través de la investigación sistemática DIANA M. BAILEY sección i Introducdón a la investigación sección II Cómo leer un articulo de investigación SECCIÓN III Práctica basada en la evidenria: el nexo entre la investigación y la práctica 963 963 966 972 CAPÍTULO 46 Documentación y administración de los servidos de terapia ocupadonal TI iniT! T V A DP.nAXlOLJTTrC 897 CAPÍTULO 54 Aspiraciones, dedsiones y orientación de la terapia ocupadonal en el milenio de la ocupación ■ 975 ELIZABETH J. YERXA XXVIII índice APENDICE A Evaluaciones: enumeradas alfabéticamente por su título CHERYL BOOP APÉNDICE B Valores y actitudes fundamentales en la práctica de la terapia ocupacional APÉNDICE C Código de ética de terapia ocupacional (2000) 981 1005 1008 APÉNDICE D Estándares para la práctica de la terapia ocupacional APÉNDICE E Delincación de los estándares de la AOTA para la práctica de la terapia ocupacional APÉNDICE F Recursos adicionales SECCIÓN i Sitios web de investigación e información sobre envejecimiento (seleccionados) ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU SECCIÓN II Sitios web de SIDA (seleccionados) JAMES HINOJOSA, GARY BEDELL y MARGARET KAPLAN SECCIÓN III Sitios web de tecnología de asistencia, asientos y movilidad (seleccionados) 1019 TAMARA MILLS, ELIZABETH SKIDMORE, MARY ELLEN BUNING y MARK SCHMELER 1011 1015 1018 1018 1018 1022 Sitios web de infancia, desarrollo infantil y discaparidad del desarrollo (seleccionados) 1020 ELLEN S. COLIN SECCIÓN V Sitios web de derechos de la discapacidad (seleccionados) 1021 TAMARA MILLS y ELIZABETH SKIDMORE SECCIÓN vi Números telefónicos gratuitos de proveedores y prestadores de servicios de tecnología ambiental y de asistencia de Estados Unidos (seleccionados) 1021 ELIZABETH SKIDMORE y TAMARA MILLS SECCIÓN VII 5itios web de práctica basada en la evidencia (seleccionados) WENDY COSTER, SHARON CERMARK y ELSIE VERGARA SECCIÓN VIII Números telefónicos de fundaciones, asociaciones, consejos y recursos gubernamentales de Estados Unidos (seleccionados) ELIZABETH SKIDMORE y TAMARA MILLS SECCIÓN IX Sitios web de salud mental (seleccionados) 1023 ELLEN S, COHN y ALEXIS HENRY SECCIÓN X Números de teléfonos de organizaciones cívicas nacionales de Estados Unidos (seleccionados) 1024 ELIZABETH SKIDMORE y TAMARA MILLS GLOSARIO Pat Sue Spear y Elizabeth Blesedell Crepeau 102d ÍNDICE ANALÍTICO 1037 SECCIÓN IV 1022 CONTENIDOS ESPECIALES NOTAS HISTORICAS 2-1 El credo de William Dunton: el pape! central de la ocupación 5-1 HI poder de tas personas que buscan la terapia ocupacional: la historia de Clifford Brees 13-1 Las fregonas de la Primera Guerra Mundial: el desafío de la práctica 15-1 La historia del libro The Healing Heart: establecer con las personas una alianza singular 16-1 La antigua necesidad de un análisis de la actividad: las ideas de George Barton 18-1 Utilización de Slagle del entrenamiento en hábitos. La práctica basada en la razón 22-1 El trabajo de Ruggíe con personas como parte de la evaluación 27-1 La visión de Susan Tracy: la necesidad de enfocar el significado 36-1 Eí trabajo de Ruggle con los niños: los cuidados que necesitan los niños 40-1 Reflexiones de Dunton sobre los adultos: cuidados cooperativos 494 Johnnie en SPOT: la opinión que prevalece en la profesión sobre los ambientes 54-1 El impulso para el liderazgo de Eleanor Clark Slagle: el llamado a conducir NOTAS DE INVESTIGACION 2-1 Metanálisis: un instrumento para la síntesis de los hallazgos experimentales 8-1 Conocimiento de la influencia de la cultura y los factores socioeconómicos sobre la elección ocupacional 15-1 Proceso grupa! 16-1 Los beneficios de la participación ocupacional 17-1 Las teorías proporcionan un marco conceptual y muestran las relaciones entre las variables 22-1 Las afirmaciones de la práctica profesional deben verificarse con la investigación l7 60 148 173 192 211 288 459 804 925 967 102 182 191 205 284 31-1 ¡Cómo sabemos si las intervenciones nuevas son mejores? 35-1 Inclusión de la familia 39-1 ¿Cuáles son las intervenciones más eficaces en terapia ocupacional? 50-1 Servicios comunitarios: una gran oportunidad para la investigación en terapia ocupacional 53-1 Prioridades de investigación para la profesión ¿QUÉ HACE EL PROFESIONAL? 3-1 Ambientes estimulantes 7-1 Examen de las generalizaciones y presunciones 11-1 Determinación de las recomendaciones apropiadas 13-1 Decisiones en la supervisión 15-1 Cohesión grupal 15-2 Aprendizaje interpersonal 15-3 Inyección de esperanza 25-1 Identificación de los objetos 25-2 Inatención unilateral 25-3 Apraxia 25-4 Disfunción ejecutiva 30-1 Mike: un paciente con hemiplejía izquierda 30-2 Contextos de cognición y desempeño 48-1 Posible acoso sexual 52-1 Sra. García: balance entre problemas de seguridad y restricción de costos 52-2 Jeremy: balance entre intervención competente v eficacia de costos NOTAS DE ÉTICA 654 727 773 934 964 38 86 132 151 180 181 182 404 406 408 412 601 612 921 959 960 3-1 ¡Debe testificar Peter? 9-1 El problema de la seguridad en la conducción de vehículos 11-1 ¡Cuáles son los deberes éticos de la terapeuta de Robert? ^j7 29 114 XXX Exhibiciones periódicas 14-1 ¿Cómo puede el profesional equilibrar los deberes éticos conflictivos? 16-1 Uso del análisis para satisfacer los objetivos de una persona 21-1 ¿Cuáles son los usos éticos de las evaluaciones 24-1 Uso de evaluaciones estandarizadas31-1 ¿Qué debe decir un profesional a los pacientes sobre sus colegas? 32-1 ¿La intervención es un derecho o un privilegio? 42-1 Aspectos culturales en la educación del paciente 47-1 ¿Quién debe ser responsable de asegurar la competencia? 53-1 ¿A quién corresponde la propiedad intelectual? ESTUDIOS DE CASOS 5-1 Donald, según la terapeuta ocupacional y su madre 30-1 Jacob: un paciente con un accidente cerebrovascular reciente 30-2 Faye: una mujer que sufrió un accidente cerebrovascular hace muchos años 30-3 Patricia: un ama de casa con enfermedad de Parkinson 30-4 La Sra. Thomas: en una residencia asistida 32-1 La historia de Patrice: un niño de 9 años con lesión cerebral 33-1 Sam: un niño con parálisis cerebral 35-1 Joseph: un niño con HIV 36-1 Tim: un niño internado en un hospital psiquiátrico 39-1 Sarah James: una paciente con accidente cerebrovascular 39-2 Tim Rouse: un paciente con traumatismo craneoencefálico 39-3 Mark Jonis: un paciente con lesión de la médula espinal 42-1 Valerie: una mujer que está muriendo de cáncer de mama ASPECTOS DE LA VIDA PARA SER CONSIDERADOS EN LA PRÁCTICA 168 197 263 350 684 693 831 912 967 62 597 598 601 632 696 710 728 741 776 779 785 831 6-1 Lily y su familia 73 6-2 El cuento de mi terapeuta 75 6-3 La familia entera 76 6-4 Mi padre 77 7-1 Conciliación entre las múltiples capas de la diversidad 90 38-1 Sr. R: un hombre con artritis reumatoidea 762 42-1 El proceso de la muerte y los cuidados del fin de la vida 830 RECUADROS 7-1 Reconocimiento de privilegios intrínsecos en miembros de grupos dominantes 9-1 Dimensiones de la pertenencia a un fugar 23-1 Revisión crítica de las evaluaciones 24-1 Resumen del proceso de la evaluación en la práctica escolar 25-1 Ejemplo de documentación: MEAMS 25-2 Ejemplo de documentación: discriminación visual 25-3 Violación 29-1 Documentación para establecer los objetivos para Susie 30-1 Conceptos clave: en dominio de habilidades de proceso y otras habilidades 31-1 Pautas para cambiar o controlar la selección de interfases 31-2 Clasificación de las unidades de control ambiental 31-3 Preguntas que ayudan en la elección y el diseño de una férula 31-4 Consideraciones anatómicas y biomecánicas básicas 31-5 Factores decisivos para la elección entre férulas prefabricadas y férulas fabricadas a medida 31-6 Muestra de planilla con instrucciones para férulas 36-1 Guía de observación en terapia ocupacional 40-1 Marita: una paciente con un reemplazo total de cadera 40-2 Sofía: una paciente con una fractura de cadera con reducción a cielo abierto y fijación interna 40-3 Jean: una paciente con un reemplazo de rodilla 40-4 Antonio: un paciente con una amputación de la extremidad inferior 40-5 Joy: una paciente con una amputación de la extremidad inferior 42-1 Evaluación de Vida Productiva de Pizzi 43-1 Sistema multiaxial del DSM para la evaluación 43-2 Clasificación de la APA de los trastornos del estado de ánimo 43-3 La depresión es ubicua 43-4 Indicadores de los trastornos del estado de ánimo 43-5 Evaluaciones de terapia ocupacional en pacientes con trastornos de la alimentación 43-6 Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos 43-7 Pronóstico de la esquizofrenia 43-8 Características de la práctica centrada en el paciente 43-9 Estrategias para el entrenamiento de habilidades 46-1 Pasos en la planificación estratégica 46-2 Etapas del control de calidad 46-3 Muestra de nota SOEP 47-1 Profesionales médicos, de rehabilitación y de educación 52-1 Términos clave en ética 52-2 Valores y actitudes fundamentales en terapia ocupacional 92 112 300 352 415 416 420 565 630 665 669 676 677 682 738 791 792 792 792 792 826 836 840 840 842 851 855 858 861 863 900 902 904 909 954 956 Exhibiciones penocncas aaai ANÁLISIS Unidad 7 Unidad 8 Unidad 9 Unidad 10 DE CASOS Una mujer adulta con un trastorno convulsivo y una lesión cerebral 447 Una mujer adulta con un trastorno convulsivo y una lesión cerebral 686 Un niño de 9 años con una lesión cerebral Evaluación e intervención del Sr. R. usando dos perspectivas teóricas 882 mm ¥ Wm? ¡¡i 'mm':m H sgggfil;: «í ^:: s2S^ Ml'- ¡̂Éh 8§8B sip» ¡Ipi! St; IMP MMW» IPIhÍ^bI^r stiMMnp Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro ■V ~j^ ^#•5 Objetivos del aprendizaje Después de completar esta unidad, el lector será capaz de: P Identificar la confluencia de movimientos que estimularon la fundación de la terapia ocupacional y explicar cómo esta historia aporta las bases morales y filosóficas de la ciencia ocupacional. O Delinear las ideas que han perseverado durante toda la historia de la profesión referentes a la relación de la-ocupación con la adaptación. □ Explicar el modo en que la historia de la terapia ocupacional ha contribuido a las oportunidades y a los desafíos que enfrentan los profesionales de hoy. D Definir La disciplina académica de la ciencia ocupacional y describir las formas en que la ciencia ocupacional ha estimulado el cambio en el ejercicio de la terapia ocupacional. O Definir la terapia ocupacional y el alcance de la práctica actual. Q Analizar el papel futuro de la terapia ocupacional en la promoción de la salud para todos. T a terapia ocupacional tiene una rica historia que sigue influyendo en su evolución y en JL/la de la disciplina académica relacionada, la ciencia ocupacional. Estos capítulos revisan la historia y muestran de qué modo nuestro pasado sigue motivándonos e inspirándonos. El capítulo de apertura revisa nuestra historia, especialmente los principales puntas de cambio en el enfoque y la filosofía de la profesión. El segundo capitulo delinea el desarrollo de la ciencia ocupacional, su influencia sobre la educación y la práctica, y os principales hallazgos de su investigación. El último capítulo se abre con un breve resumen de la práctica contemporánea de la terapia ocupacional e identifica los temas más importantes que se tratan en este libro. La unidad se cierra con una llamada vehemente a contribuir al desarrollo de una perspectiva de salud pública para la terapia ocupacional que esté preocupada por la salud de todos los ciudadanos. (Nora: los términos en negrita se definen en el Glosario.) 4 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro La intervención en terapia ocupadonal ha evolucionado en respuesta a los cambios en el cuidado de la salud. (Fotografías cortesía de los archivos de la American Occupation Therapy Associaton, Inc., Bethesda, MD.) Arriba: terapia ocupacional junto a la cama de un paciente durante la Primera Guerra Mundial: la srta. Hitchcok, un auxiliar en rehabilitación, y el cabo Lane, el pariente- Base Hospital, Charearoux, Francia. En el centro: Winifred Conrick Kahmann trabajando con niños en el James Whitcomb Riley Hospital for Children. Kahmann, líder en el campo durante muchos años, fundó programas de terapia ocupacional en el Riley Hospital y en el Long Hospital for Adults, la Indiana Occupational Therapy Association en 1936 y los Programas de Terapia Ocupacional y de Fisioterapia en la Indiana School of Medicine en 1958. Fue la primera terapeuta ocupacional en ser elegida presidenta de la American Occupational Therapy Association a comienzos de la década de 1950. Abaja: la terapia ocupacional en la década de 1970 comprendía el uso de técnicas de facilitación para sostener el movimiento y se presumía que después el desempeño mejoraba naturalmente. En la actualidad, existe un conocimiento más profundo de la importancia de introducir esas técnicas en las actividades que están directamente conectadas con los intereses y motivaciones ocupacionales de cada paciente. - \ \ ífa - HPÍ |§fc tft ■iíÁ, '■ ■" HISTORIA DE LA TERAPIA OCUPACIONAL KATHLEEN BARKER SCHWARTZ Ideas fundadoras Fundadores Filosofía de la terapia ocupadonalLas artes en la terapia ocupacional La Ciencia en la terapia ocupacional Resumen Expansión y especialización Las Guerras Mundiales y el Movimiento de Rehabilitación Especialización Resumen Una época de cuestionamiento Revaluación de la dirección de la profesión Teoría e investigación en terapia ocupacional . Resumen Reivindicación de la ocupación: teoría, investigación y práctica centradas en la ocupación Conclusión William Rush Dunton (1947) redactó la historia de la terapia ocupacional para la primera edición de Terapia Ocupacional, de Willard, y Spademan. Ahora que la profesión en tra en el siglo XX!, es para mí un honor seguir los pasos ilustres de Dunton. Esta historia describe la evolución de la profesión desde su creación en 1917 hasta la actualidad, y examina los ideales y el liderazgo que conforman su desarrollo. I IDEAS FUNDADORAS Fundadores Quienes se reunieron en Clifton Springs, Nueva York, el 17 de marzo de 1917, para fundar la National Society for the Pro motion of Occupational Therapy (NSPOT, designada después como American Occupational Therapy Association, AOTA) estaban unidos por la fuerte creencia en el valor terapéutico de las ocupaciones. Dado que sus antecedentes profesionales eran dispares, al igual que sus experiencias, crearon una .visión de la terapia ocupacional mucho más rica y más compleja de la que ésta hubiera tenido si provinieran de la misma discipli na. Los cinco fundadores que asistieron a la reunión fueron William Rush Dunton, hijo, Eleanor Clarke Slagle, George Ed ward Barton, Susan Cox Johnson y Thomas Bessell Kidner. Aunque Susan E. Tracy y Herbert James Hall no asistieron a dicha reunión, se los consideró fundadores (Peloquin, 1991) por su liderazgo en la promoción de las ocupaciones. Dunton, llamado frecuentemente padre de la terapia ocu pacional, fue el líder defensor de la terapia ocupacional a tra vés de sus prolíficos escritos y de numerosas presentaciones pro fesionales. Dunton era un psiquiatra convencido desde un comienzo del valor de la ocupación por su trabajo como super visor de las clases de ocupación en el Sheppard Pratt Hospi tal, Maryland. Este autor propuso que la terapia ocupacional representara una continuación del enfoque denominado trata miento moral (reeducación moral) de las personas con enfer UNIDAD UNU: I era pía UCUpdLtOüdt y uenud ULUpauunca. paaauu FIG. 1-1. Los fundadores de la terapia ocupacional en Consolation House, Clifton Springs, Nueva York, marzo de 1917. Semados, de izquierda a derecho: Susan Cox Johnson, George Edward Barton y Eleanor Clarke Slagle. Ds pie, en el mismo orden: William Rush Dunton, Isabelle Newton y Thomas Besseil Kidner. (Fotografía cortesía de los archivos de ía AOTA, Bethesda, MD.) medades mentales, que había sido introducido en el siglo an terior (Dunton, 1917). Así como Dunton fue el padre de ia profesión, Siagle fue su madre. Slagle era una trabajadora so cial atraída desde el comienzo por el valor terapéutico de la ocupación gracias a su asociación con Julia Lathrop y Jane Ad- dams, de Hull House. Más adelante, como directora de tera pia ocupacional en la Phipps Clinic, implemento el entrena miento en hábitos como forma de estructurar la participación en ocupaciones de las personas con enfermedades mentales gra ves (Slagle, 1924'). Slagle se volvió legendaria por la experien cia política y administrativa que demostró como secretaria eje cutiva de ia AOTA, cargo en el que estuvo 15 años. Barton, el anfitrión de la reunión fundadora, era un arqui tecto que llegó a comprender el valor de la ocupación a tra vés de sus propios esfuerzos para curarse de la tuberculosis y ia parálisis. Como encarnación de su concepción de un ambien te correcto para la curación, Barton creó ia Consolation Hou se -escuela, taller y oficina vocacional- una pequeña casa v un granero en Clifton Springs, Nueva York. Era un lugar en don de las personas podían participar en ocupaciones para fortale cer sus cuerpos, aclarar sus mentes y descubrir “una vida nue va después de la recuperación” (Barton, 1920, pág. 307). Barton murió en 1923, pero la Consolation House iue su gran legado a la terapia ocupacional. Johnson, una ex maestra de artes y artesanías, fue nom brada directora de ocupación en el Montefiore Hospital de Nueva York y conferencista en el Columbia Teachers Colle ge. Fue una firme defensora de! uso de ía artesanía manual en la terapia ocupacional como forma de ayudar a los pacientes a recuperar su autoconfianza, reorientar sus pensamientos y fortalecer sus cuerpos mediante el uso del ejercicio físico gra duado (Johnson, 1920). Kidner era secretario vocacional en ios Canadian Military Hospitals y un ex arquitecto. Fue un ardiente defensor del uso de las ocupaciones en rehabilitación prevocaciona! y propuso la creación del ‘'taller preindustrial" como forma de que los soldados convalecientes volvieran al trabajo o adquirieran una nueva profesión (fig. 1-1) (Kidner, 1925, pág. 188). Filosofía de la terapia ocupacional Dunton (1917) rastreó las raíces de ia terapia ocupacional hasta el movimiento filosófico conocido como tratamiento mo ral, que se originó en Europa en el siglo XIX. En Francia, Phi lippe Pinel (1809, pág. 2Ó0) propuso una revolución moral pa ra reemplazar el punto de vista de que las personas con enfermedad mental eran peligrosas e incurables y que debían ser recluidas, por un enfoque humanístico de amabilidad y un régimen de vida diaria que consistía en ocupaciones creativas y recreativas para restablecer la salud mental. Los hospitales de tratamiento moral en los Estados Unidos, como el Friend’s Asylum, Pensilvania, y el McLean Hospital, Massachusetts, es taban equipados con talleres de artesanías, jardines y áreas re creativas para promover ia participación ocupacional. Los pro gramas terapéuticos en el Sheppard Pratt Asylum seguían influidos por el tratamiento moral cuando en 1902 Dunton fue nombrado médico asistente y supervisor de las clases de ocu pación. Dunton vio claramente la conexión, y en la reunión fundadora propuso que el tratamiento moral podía describirse en la filosofía y en la práctica como un programa amplio de terapia ocupacional (Bockoven, 1971). Adolph Meyer (1922), profesor de psiquiatría en la John Hopkins University y mentor de Dunton y Slagle, tomó las ideas fundamentales del tratamiento moral y trabajó sobre ellas para crear su propia filosofía de la terapia ocupacional. Al en foque humanitario del tratamiento moral y su régimen ocupa- cionai, Meyer agregó ia idea de que la enfermedad mental era principalmente un problema de adaptación, de deterioro de los FIG. 1-2. Adolf Meyer, renombrado psícobíólogo y autor de La filosofía de la terapia ocupacional (1922). (Fotografía cortesía de los archivos de la AOTA, Bethesda, MD.) hábitos y de faka de equilibrio entre trabajo y ocio. La solu ción que propuso incluyó el entrenamiento en hábitos, ejem plificado por los programas presentados por Slagle, y programas terapéuticos ideados para brindar oportunidades de participa ción en ocupaciones que fueran placenteras, creativas y educa cionales (fíg. 1-2). Las artes en la terapia ocupacional En los albores del siglo XX, las artes v artesanía creativas se habían vuelto populares gracias al movimiento de Artes y Ar tesanías fundado en Inglaterra por William Morris y John Rus- kin. El movimiento buscaba mejorar los efectos negativos de ia industrialización al recomendar el retomo a una vida más sencilla en la que el cuerpo y la mente pudieran participar en ocupaciones que dieran por resultado objetos finos de artesa nía manual (Boris, 198Ó). Los fundadores de la terapia ocupacional reconocieron el valor terapéutico de la experiencia creativa y placentera que brinda la artesanía. El programa ocupacional Tracy (1910, pág. 7), creado en el AdamsNervine Asylum de Boston, ha cía participar a los pacientes en trabajos de alfombras y telas finas, cestería, armado de libros y modelado de arcilla”. Las cla ses de ocupación que Dunton supervisaba en Sheppard Pratt incluían tejido, arte, trabajo en metales y encuadernación (Fields, 1911). Bajo la supervisión de Slagle, en la Phipps Cli nic, "los grupos de pacientes que elaboraban trabajos en raria y canastas, o distintos tipos de trabajos manuales y tejidos y en cuadernación y trabajos en metales y cuero tomaron el lugar de las aburridas flores de las paredes y las personas conflictivas (Meyer, 1922, pág. 3). Johnson (1920, pág. 69),.ia ex maestra de arte y artesanía, reconoció claramente el valor cieativo que tenía 1a artesanía manual en terapia ocupacional: Las anesanías tienen un valor terapéutico especial, ya que proporcionan una ocupación que combina los elementos del juego y la recreación con trabajo y logro. Brindan una recompensa concreta y proporcionan al mismo tiempo im estímulo para la actividad mental y el ejercicio muscular, y ofrecen ¡a oportunidad de creación y amoexpresión. La Ciencia en la terapia ocupacional En eí momento en que se fundó la profesión era una idea popular que la ciencia podría ser utilizada "para solucionar to dos ios maies de la sociedad, como la falta de educación, la política corrupta de las ciudades y las prácticas comerciales ineficaces (Taylor, 1911). En efecto, ios descubrimientos cien tíficos del siglo XX condujeron a una atención médica suma mente eficiente en comparación con las condiciones de desor ganización e insalubridad dominantes en tos hospitales en el siglo anterior. Los fundadores reconocieron la importancia de poder esta blecer científicamente la eficacia de la terapia ocupacional pu ra que la profesión fuera bien reconocida. Barton (c. 1920) pro puso que el tiempo y los estudios de movimiento podrían ofrecer un modelo para la investigación en terapia ocupado- nal. Dunton (1928) condujo el esfuerzo para analizar sistemá ticamente las ocupaciones, e hizo trente a los dos problemas que podrían poner freno a la investigación en terapia ocupa- cional: ios fondos y la metodología. Propuso la creación de una fundación para patrocinar la investigación en terapia ocupa cional: “Hasta el presente no ha sido posible obtener donacio nes para investigación, y todo lo que se ha hecho es gracias al sacrificio personal de los individuos" (HSPOT, c. 1923, pág. 3). En lo que se relíete a la metodología, reconoció que no era sencillo estudiar los electos de la teiapia ocupacional en los pacientes, porque el medio y el proceso eran complejos y, por tanto, difíciles de reducir a las variables discretas necesa rias para el paradigma de investigación existente. Nosotros no podemos presentar los resultados de la investiga ción DOT que los psicólogos no nos han dado todavía la fórmula para juzgar el efecto emocional de golpear un disco de cobre hasta transformarlo en un pequeño plato... En otras palabias, carecemos de un medio rápido y enérgico para medir las emo ciones (Dunton, 1934, pág. 325).' Ésta fue una de las razones por las que Dunton recomendó que los terapeutas ocupacionaies miraran mas allá de los mo delos de investigación existentes. Resumen La concepción de la terapia ocupacional de los fundadores estaba guiada por una filosofía humanística que reconocía la complejidad total del individuo y el proceso terapéutico que permitiría a las personas adaptarse a los “problemas de la vida" (Meyer, 1922, pág. 4). También reconocieron la importancia 8 UNIDAD UNO: Terapia ocupadonal y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro de desarrollar una ciencia de la ocupación para establecer el lugar legítimo de la profesión dentro de las disciplinas médi cas. Los fundadores definieron ampliamente la práctica de la ocupación, que incluía el entrenamiento en hábitos, la artesa nía, el ejercicio físico graduado y los talleres preindustriales. Aunque cada fundador destacó un aspecto diferente de los be neficios de la ocupación, todos compartieron la idea de que una participación significativa en la ocupación era la clave para crear un cuerpo y una mente saludables. ITexpansSn y especialización Las Guerras Mundiales y el Movimiento de Rehabilitación Según Dunton (1947), la Primera Guerra Mundial aportó el ímpetu para fundar la NSPOT en 1917. La NSPOT sirvió como centro de información sobre auxiliares de rehabilitación y controlaba los programas de entrenamiento de emergencia que se organizaron en Boston, Nueva York y Milwaukee. Final mente, 1.200 auxiliares de rehabilitación brindaron ocupacio nes a tos soldados heridos junto a sus camas en los hospitales de las bases en Europa. La Oficina del Director General de Sa lud Pública los alabó diciendo que “valían su peso en oro" (Qui- roga, 1995, pág. 164)• Después de la Primera Guerra Mundial, el desarrollo de ía terapia ocupacional fue relativamente lento hasta que Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial en 1941. La de manda de personal entrenado se incrementó, y solo los hospi tales militares necesitaban más terapeutas ocupacionales de los que existían en todo el país (Dunton, 1947). Esto llevó al de sarrollo de nuevos programas educacionales, de modo que en 1945 había 21 programas y 3.224 terapeutas ocupacionales (Arestad y Westmoreland, 1946). Los descubrimientos científicos recientes supusieron tasas de supervivencia mucho más altas en los heridos que las obser vadas durante la Primera Guerra Mundial, y el enfoque de la terapia ocupacional cambió desdé las artesanías junto a la ca ma del paciente, como la fabricación de canastas y tejidos, has ta ocupaciones más funcionales y relacionadas con trabajos co mo la carpintería (fig. 1-3). Los nuevos departamentos de fisiatría y rehabilitación de los hospitales de la Veteran's Ad ministration produjeron una gran demanda de terapeutas ocu pacionales que debían tratar a los soldados con problemas físi cos. Después de la contienda, la necesidad de servicios de rehabilitación siguió aumentando, estimulada por el Acta de Rehabilitación de 1954. Fueron construidos amplios centros de rehabilitación por el sector privado, utilizando el modelo in- terdisciplinario del sistema de la Veteran’s Administration. Ho ward Rusk, jefe de rehabilitación y fisiatría en la New York University, llamó la atención sobre la escasez de personal de rehabilitación, incluidos los terapeutas ocupacionales, necesa rios para trabajar con las “5.300.000 personas que sufren disca pacidad crónica en la nación" (Lack ofTrained Personel, 1954). La aprobación de la legislación de Medicare en 1965 aumen tó más la demanda de servicios de terapia ocupacional para cu brir las necesidades de personas ancianas, crónicamente enfer mas y discapacitadas. Especialización En la década de I960, la profesión de terapia ocupacional tenía dos áreas de especialidad distintas -discapacidades físicas y disfunción psicosocial- y un área emergente, la pediatría. Los adelantos en la rehabilitación médica exigieron que los tera peutas ocupacionales contaran con un conocimiento especia lizado y habilidades técnicas para tratar a las personas con dis función física. Las escuelas de terapia ocupacional revisaron los currículos para agregar Icinesiología, neurología, protésica, ac FIG. 1-3. Wilma L. West, jefa de terapia ocupacional ortopédica, Walter Reed General Hospital, Washington, DC, 1943-1944. West fue uno de los miembros fundadores de la American Occupation Therapy Foundation y su presidente desde 1972 hasta 1982. También fue presidenta de la AOTA desde 1961 hasta 1964 y conferencista Eleanor Clarke Slagle en 1967. (Fotografía cortesía de los archivos de la AOTA, Bethesda, MO.) CAPITULO 1: Historia de la terapia ocupacional y tividades de la vida diaria, equipamiento adaptativo,simplifi cación laboral y evaluación prevocacional, y para disminuir el énfasis en la enseñanza de artes y artesanías (West y McNary, 1956). La especialización también fue recomendada por aque llos que creían que aumentaría su nivel entre otros profesiona les de la salud (Higher Satus Near, c. 1960). La AOTA buscó lazos más estrechos con la American Medical Association en la esperanza de aumentar la credibilidad científica y médica de la profesión. Con el fin de establecer una base más científica para la práctica psiquiátrica, se propuso alinear la terapia ocupacio- na! con la teoría psicoanalftica (Fidler y Fidler, 1954). Sin em bargo, el movimiento de desinstitucionalización de las déca das de 1960 y 1970 condujo al cierre de hospitales estatales, la apertura de centros comunitarios de salud mental y la adop ción de un enfoque de tratamiento del medio. En teoría, esto debería haber brindado la oportunidad a ios terapeutas ocupa- cionales de crecer y supervisar las Consolation Houses de to do el país. En realidad, los fondos eran insuficientes para pro porcionar servicios esenciales a las personas con enfermedades mentales que fueron desplazadas de las instituciones. Los te rapeutas ocupacionales no supieron hacerse un sitio entre los profesionales que competían por unos recursos fiscales limita dos. Woodside (1971), creyendo que la situación era grave, advirtió sobre la posible muerte de la práctica de la terapia ocupacional en psiquiatría en un artículo presentado en la 503 Conferencia anual de la American Occupational Therapy As sociation. La terapia ocupacional psiquiátrica podría dejar de existir, porque otras profesiones están absorbiendo rápidamente nuestros conocimientos; el público cree que le ofrecen los mismos servicios que nosotros brindamos y están vendiendo sus programas a otros profesionales y al público más eficazmente que nosotros (pág. 229). Al mismo tiempo, la pediatría estaba surgiendo como una especialidad popular. Esto se debió en parte a la aprobación de la Ley de educación para niños minusválidos PL 94-142 de 1975, que exigía que los niños con minusvalías recibieran el tratamiento necesario para asegurar su participación plena en el ambiente escolar. También fue el resultado del cuerpo cre ciente de teoría e investigación que había comenzado a surgir en la práctica de la terapia ocupacional pediátrica gracias a lí deres como Ayres (1963). Resumen Las guerras mundiales y el movimiento de rehabilitación estimularon el crecimiento de la profesión y ayudaron a au mentar la conciencia pública de los beneficios de la terapia ocupacional. Estos factores, así como los lazos entre la AOTA y la American Medical Association, crearon un nexo más es trecho entre la terapia ocupacional y la medicina. La prácti ca dentro del sistema médico aumentó la presión sobre los practicantes para que estrecharan su enfoque a través de la especialización. Aunque la especialización trajo con ella más reconocimiento y experiencia técnica, amenazó el enfoque generalista, que era holístico y estaba’centrado en la ocupa ción. El tazo más íntimo con la medicina y el modelo médi co puso en conflicto a la profesión con algunos de sus idea les fundadores. ¡ UNA ÉPOCA DE CUESTIONAMIENTO Revatuación de la dirección de la profesión La crisis en la práctica psicosocial y el énfasis en la téc nica y la modalidad en la práctica de la disfunción física lle varon a los máximos exponentes de la profesión a cuestionar la dirección que estaba tomando. Reilly (1962) criticó el mo vimiento que se alejaba de la ocupación y desafió a la profe sión a orientar sus esfuerzos hacia e! desarrollo de un cuerpo de conocimientos basado en una comprensión detallada de la naturaleza de la ocupación. Solo entonces la profesión puede cumplir la visión "verdaderamente grande y magnífica” de los fundadores de "que el hombre, a través del uso de sus manos, según ¡reciban energía de mente y voluntad, puede influir en el estado de su propia salud" (Reilly, 1962, pág. 2). Yerxa (1967) recordó a los terapeutas que el punto de vista reduc cionista del modelo médico que consideraba a los pacientes solo en términos de un diagnóstico específico o una parte cor poral era incompatible con la “auténtica terapia ocupacio nal”. Y expresó: “desde el punto de vista filosófico no vemos al hombre como una 'cosa', sino como un ser cuyas eleccio nes le permiten descubrir y determinar su propia existencia (Yerxa, 1967, pág. 8) (fig. 1-4). Shannon (1977, pág. 229) criticó la naturaleza mecanicista del modelo médico y la vo luntad de los terapeutas ocupacionales de considerar al hom bre como una "criatura mecánica susceptible de manipulación y control a través de la aplicación de técnicas , por lo que re comendó a los profesionales detener el "descarrilamiento de la terapia ocupacional" y retomar la filosofía fundadora del tratamiento moral. Una fuente del problema fue el conflicto entre dos paradig mas: el paradigma médico científico basado sobre el punto de vista mecanicista y reduccionista de los individuos y la ocupa ción, y el paradigma del tratamiento moral centrado en el pun to de vista humanista y holístico del individuo (Kielhofner y Burke, 1977). Una consecuencia imprevista de la expansión de la profesión fue que los valores del modelo médico eclipsaron los de la filosofía fundadora de la terapia ocupacional. La ideo logía inherente al modelo médico representaba un desplaza miento del enfoque humanista del tratamiento moral, que es taba centrado en el bienestar global de la persona, hacia una intervención mecanicista y orientada hacia el pioblema, más preocupada por un diagnóstico particular, Esta dicotomía no fue evidente para los fundadores, quienes incitaron a la tera pia ocupacional a abrazar tanto la ciencia médica como el tra tamiento moral. Esto tal vez fue motivado porque en los años de la fundación el modelo médico no se había erigido aún co mo perspectiva dominante. Teoría e investigación en terapia ocupacional Por la terapia ocupacional el problema tenía una doble ver tiente, Primero, la perspectiva del modelo médico había eclip- 10 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro FIG. 1-4. La doctora Elisabeth J. Yerxa, profesora emérita de la University or Southern California, fue presidenta del Departamento de Terapia Ocupacional de la Universidad desde 1976 hasta 1988. Ha recibido numerosos premios, como el AOTA Award of Merit por su relevancia en la profesión, y fue conferencista Eleanor Clarke Slagle en 1966. (Fotografía cortesía de los archivos de la AOTA, Bethesda, MD.) sacio muchos de los ideales inherentes a la filosofía ele la ocu pación expresada por los fundadores (Kielhofner y Burke, 1977). Igualmente problemático era el hecho de que la profe sión no contaba ni con una ciencia que desarrollara los con ceptos básicos de la ocupación ni con demasiada investigación para justificar su práctica (Reilly, 19Ó2), Los datos anecdóticos y una creencia intuitiva en los beneficios de la ocupación no fueron suficientes para persuadir a la comunidad científica de la eficacia de la terapia. Indudablemente, la profesión necesi taba desarrollar un cuerpo de conocimiento que describiera ple namente la naturaleza de la ocupación. Además, debía realizar una investigación sistemática para demostrar la eficacia de la terapia ocupacional. Es preciso destacar que en I960 otras pro fesiones de la salud, como la enfermería, la fisioterapia y la te rapia artística y musical compartían una falta similar de inves tigación y de teoría (Gritzer y Arluke, 1985). La medicina propiamente dicha estaba lejos de tener todas las respuestas, pero había establecido el estándar científico que todos los pro fesionales de la salud debían cumplir para triunfar en la comu nidad médica.Pero ¿por qué hubo tan poca investigación y desarrollo teó rico en la profesión hasta la década de I960? Existieron varias razones. Primero, eran pocos los terapeutas ocupacionales que habían obtenido el grado de doctorado y que pudieran llevar a cabo una investigación. La mayoría de los eruditos ajenos a la disciplina no estaba interesado en estudiarla. Segundo, hubo poca presión dentro de la asistencia sanitaria para demostrar la eficacia del tratamiento hasta fines de la década de 1970. A comienzos de 1980, Medicare y. otros terceros prestadores de seguros de salud instituyeron una política de reintegros solo pa ra los servicios en los cuales se hubieran demostrado claramen te los beneficios terapéuticos. Tercero, se disponía de escasos fondos para investigación en terapia ocupacional. La situación no había cambiado mucho desde 1923 cuando Dunton reco mendó la creación de una fundación dentro de la profesión pa ra patrocinar investigaciones. Por último, estaba el problema de la metodología de la investigación. Era difícil diseñar inves tigaciones que pudieran capturar la riqueza y la complejidad del proceso de la terapia ocupacional utilizando el paradigma científico reduccionista. Dunton (1934, pág. 325) había tratado el problema cuan do recomendó a los terapeutas desarrollar nuevos métodos de investigación para evitar la reducción del proceso de la terapia ocupacional a "fracciones, tangentes y cosenos". Los investiga dores que parecieron comprender mejor la terapia ocupacional eran ios de las ciencias sociales más que los de la medicina. Gregory Bateson (1956, pág. 188), un antropólogo de recono cido prestigio, dio su descripción del proceso de terapia ocupa cional en una presentación en la American Occupational The rapy Conference, celebrada en San Francisco: Cualquier acto de creación es un acto de descubrimiento, y el mensaje que está intentando ¡la terapia ocupacional] comunicar es un descubrimiento... La modalidad es de alguna forma el emisario de un mensaje para el paciente. Un mensaje acerca de su persona, su relación con el universo humano y ia relación entre su persona y usted. Las palabras de Bateson fueron expresión elocuente de lo que los fundadores y las generaciones sucesivas de terapeutas ocupa cionales consideraban como la esencia del proceso. Los investi gadores debían encontrar metodologías que les permitieran es tudiar con éxito la terapia ocupacional en toda su complejidad. Resumen Las décadas de I960 y 1970 fueron una época de cuestiona- miento de la dirección que parecía estar tomando la profesión. Los máximos exponentes durante este período, como Reillv (1962) y Yerxa (1967), argumentaron que el rápido crecimien to de la profesión y su mayor reconocimiento dentro del siste ma médico la puso en conflicto con algunos de los ideales fun dadores. En particular, estaban preocupados de que estuviera perdiendo su enfoque en el tratamiento holístico, humanista y centrado en la profesión mientras buscaba la especialización. Co mo ha mostrado esta exposición, los fundadores en un principio intentaron que tanto la ciencia médica como la filosofía del tra tamiento moral informaran a la terapia ocupacional. Sin embar co, no previeron que se desarrollaría una dicotomía entre las dos perspectivas. Los líderes de las décadas de I960 y 1970 recono cieron y expresaron este desarrollo e instaron a la profesión a tender un puente entre las dos perspectivas y practicar tanto el arte como la ciencia de la terapia ocupacional (fig. 1-5). CAPÍTULO 1: Historia de la terapia ocupacional 11 FIG. 1-5. la doctora Mary Reilly, profesora emérita de la University of Southern California, fue directora del Programa para Graduados de la Universidad desde 1962 hasta 1977. Fue nombrada miembro fundador de la Academy of Research de la American Occupational Therapy Foundation por sus contribuciones ejemplares aL desarrollo de un paradigma para la práctica de la terapia ocupacional, y fue conferencista Eleanor Clarke Slagle en 1961. (Fotografía cortesía de los archivos de la AOTA, Bethesda, MD.) REIVINDICACION DE LA OCUPACIÓN:. TEORÍA, INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICA CENTRADAS EN LA OCUPACIÓN La profesión tuvo en cuenta las advertencias hechas en las décadas de 1960 y 1970 a medida que modificaba sus esfuerzos para promover una teoría, una investigación, una educación y una práctica centradas en la ocupación. Reílly (1969) y col. presentaron el comportamiento ocupacional como una cons- trucción teórica para explicar la ocupación a través de su én fasis en los roles ocupacionales, la adaptación humana, la com petencia y el trabajo y el juego. Esta obra amplió la filosofía de Meyer (1922) de la terapia ocupacional en la cual destacaba la importancia de la ocupación, el entrenamiento en hábitos, la adaptación y el equilibrio entre trabajo y juego. Más tarde, el Modelo de la Ocupación Humana de Kielhofner y Burke, que evolucionó a partir de los estudios de Reilly, agregó las dimen siones de motivación y la influencia del ambiente en el com portamiento ocupacional (Kielhofner, 1997). Otras construc ciones teóricas centradas en la ocupación que se han propuesto son la Ecología del desempeño humano (Dunn, Brovvn y Mc- Guigan, 1994) y la Adaptación ocupacional (Schkade y Schultz, 1992). Dentro de las áreas de la práctica se desarro llaron varios modelos teóricos, como la integración sensorial (Ayres, 1972), el tratamiento del desarrollo neurológico (Bo- bath, 1980) y las discapacidades cognitivas (Alien, 1985). Y desde la década de 1980 la profesión ha logrado un progreso sustancial en lo concepción de modelos teóricos que puedan guiar la intervención en terapia ocupacional. Clark y col. (1991) están contribuyendo a encaminar estos esfuerzos a me dida que desarrollan la ciencia ocupacional, esto es, la discipli na académica de la ocupación. Durante este período, liderado por expertos en terapia ocu pacional, aumentó bastante la investigación publicada. El cam bio fue más evidente en The American Journal of Occupational Therapy (AJOT), que desde 1947 hasta 1970 publicaba artícu los escritos por especialistas que no pertenecían al campo y en los que los terapeutas ocupacionales eran segundos o terceros autores. A partir de ese momento, los terapeutas ocupacionales pasaron a ser los colaboradores principales. La American Occu pational Foundation (AOFT), fundada en 1965 para proporcio nar apoyo económico a la investigación en terapia ocupacional, creó The Occupational Therapy journal of Research para expan dir la investigación y la práctica en terapia ocupacional. En la actualidad, la AOFT proporciona fondos para la investigación de la práctica basada en la evidencia (Tickle-Degnen, 2000). Para tratar la cuestión de la metodología, los académicos han adaptado los diseños de investigación de las ciencias y las cien cias sociales y utilizaron tanto datos cualitativos como cuanti tativos para captar la complejidad de ia ocupación y del proce so de la terapia ocupacional. La investigación realizada por Clark y col. (1997) es un ejemplo excelente del estudio de efi cacia de la terapia ocupacional con un grupo de adultos ancia nos sanos. El Ciinícai Reasoning Study, patrocinado con fon dos de ia AOFT (Ivlattmgly y Gillette, 1991), ilustra cómo ia investigación etnográfica puede informar la práctica. El ejercicio de la terapia ocupacional ha crecido notable mente desde la década de 1980. Se ha extendido más allá de los hospitales hasta los hogares, las escuelas públicas, las resi dencias, los orfanatos, los centros comunitarios y el lugar de trabajo. En 2000, el Accreditation Council for Occupational Therapy Education mencionaba 138 programas profesionales acreditados y 176 programas técnicos acreditados. Los estánda res aprobados más recientemente para un Programa de Edu cación Acreditado parael Terapeuta Ocupacional exigen que los estudiantes comprendan el significado y la dinámica de ia ocupación y puedan ser capaces de desarrollar planes de in tervención basados en la ocupación (AOTA, 1999). La re ciente decisión de que la terapia ocupacional se convierta en una profesión que requiera un grado ae maestría para el ejer cicio de nivel inicial significa que los terapeutas ocupaciona- les estarán mejor preparados para conducir al futuro de la pro fesión en la creación de la práctica centrada en la ocupación y basada en la evidencia. | CONCLUSIÓN Esta exposición ha demostrado que un desafío importante para la terapia ocupacional ha sido el desarrollo de un cuerpo de conocimiento teórico enraizado en una ciencia compatible UNIDAD UNO: Terapia ocupadonal y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro con Sas presunciones filosóficas de la profesión. Los fundadores articularon la filosofía de la terapia ocupacional y dejaron a las generaciones sucesivas el trabajo de construir la ciencia de la ocupación. Ese trabajo ha probado ser una tarea intimidante: Estar en el comienzo del desarrollo de una profesión es excitante y atemorizante. Significa admitir que existe mucho que no podemos conocer, y aceptar que pueden ser necesarios largos años de arduo desarrollo de la investigación y la preparación del terapeuta ocupacional profesional... Va a llevar tanto tiempo comenzar a cambiar hasta damos cuenta de este potencial y generar una base de conocimientos como le ha llevado a la medicina y al derecho (Fidler, citado en Miller, Sieg, Litdwig, Shortridge y Van Deusen, i988, pág. 24). Aún debemos cumplir plenamente con este desafío y con fiar en las generaciones futuras para completar la tarea. En es te trabajo todos estamos unidos por un nexo común: la creen cia compartida en el valor de la ocupación. Los profesionales de hoy siguen sosteniendo las presunciones que Dunton (1919, pág. 10) expresara en el Credo para los terapeutas ocupacionales: “La ocupación es tan necesaria para la vida como el alimento o la bebida. Todos los seres humanos deben tener tanto ocu paciones físicas como mentales... que disfruten... Que las men tes enfermas, los cuerpos enfermos, las almas enfermas pueden ser curados a través de la ocupación . La terapia ocupacional conserva como preocupación fundamental la capacidad del in dividuo para vivir una vida satisfactoria a través de la partici pación en ocupaciones que procuren bienestar y placer. Es el legado de la profesión. Bibliografía Alien, C. (1965). Occupational therapy for psychiatric disorders: Measu rement and management uf cognitive disabilities. Boston: Little Brown. American Occupational Therapy Association [AOTA] (1999). Standards for an accredited educational program fur the occupational therapist. American journal of Occupational Therapy, 53, 575-582. Arestad, F. H„ & Westmoreland, M. G. (1946). Hospital service in the United States. Journal of the American Medical Association, 130, 1085. Ayres, A. j. (1963). The development of perceptual-motor abilities: A the oretical basis for treatment of dysfunction (Eicanor Clarke Slagle Lecture]. 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Aunque canco la ciencia ocupacional como la cerapia ocupacional se centran en lo ocupación, difieren en que la terapia ocupacional es una profesión y la ciencia ocupacional es una disciplina académi- ca. Una profesión es una forma de empleo remunerado y dis tinguido por su servicio al público a través de la aplicación aprendida de una base de conocimiento y una habilidad es pecializadas (Freidson, 1994). Por el contrario, una disciplina académica es una rama del conocimiento, el aprendizaje y la investigación erudita legitimada por las comunidades univer sitarias que a menudo apoyan el trabajo de las profesiones. Como disciplina académica, la ciencia ocupacional cae den tro de las ciencias, no de las humanidades, dado que sus mé todos de recolección de datos son sistemáticos, disciplinados y escán sometidos al escrutinio público (Carlson y Clark, 1991). Como la ciencia ocupacional se centra en el compor tamiento humano, debe ser considerada una ciencia social afín a la antropología, la sociología y la psicología, y no como una teoría, un modelo, una perspectiva o un marco de referencia únicos para la terapia ocupacional. La ocupación es tanto el foco central del ejercicio de la práctica de la terapia ocupacional como la unidad de análisis considerada en la ciencia ocupacional. Al igual que existen 15 16 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasada, presente y futuro numerosas definiciones de cultura en antropología (Moore, 1992; Pierce, 2001), también muchos autores definieron la ocu pación (Clark y col., 1991-, Fisher, 1998; Gray, 1997; Hocking, 2000; Kielhofner, 1993; Nelson, 1988; Pierce, 2001; Wilcock, 1998; Zemke y Clark, 1996). Estos artículos proporcionan re visiones en profundidad de cuestiones actuales en la defini ción; en este capítulo definimos la ocupación simplemente co mo las actividades que comprometen nuestra experiencia vital y pueden ser nombradas en la cultura. Puesto que no todas las formas de hacer son una ocupación, Carlson y Clark (2001) sintetizaron la bibliografía disponible para proponer los si guientes cinco criterios de identificación de si una forma par ticular de “hacer” es una ocupación (Christiansen, 1999; Clark y col., 1991; Gray, 1997; Nelson, 1988; Wood, Towers y Mal- chow, 2000). El objetivo de Carlson y Clark no es ofrecer una definición hermética de ocupación, sino diferenciar la ocupa ción de otros tipos de hacer. • Las ocupaciones son unidades de acción con puntos de inicio y terminación identificables; una persona que de sempeña una ocupación está haciendo algo que comen zó y puede dejar de hacer, como cenar. ° Las ocupaciones son repetibles, intencionales y conscien temente ejecutadas. El sonambulismo o el sueño en sí mis mo no se calificarían comodina ocupación; sin embargo, es fundamental que los terapeutas ocupacionales conside ren el lugar del sueño en la rutina diaria de una persona para lograr un estilo de vida equilibrado y saludable. ° Las ocupaciones tienden a ser significativas dentro del contexto de la vida de una persona. Pueden contribuir a la identidad. Las personas representan sus ocupaciones con cierto sentido de propósito. Sin embargo, las ocu paciones varían en su grado de significado; algunas pue den ser ocupaciones "por defecto" que tienen un signi ficado bajo (como mirar un programa “de realidad" en la televisión porque no podemos pensar en ninguna otra cosa para hacer), mientras que otras reflejan nuestras pa siones (como atender las necesidades de los pobres o pin tar como expresión artística). Aun cuando sean signifi cativas, no todas las ocupaciones son saludables; consideremos, por ejemplo, los costos personales y so ciales de pintar el vecindario con graffiti o pasar el tiem po buscando y consumiendo drogas adiccivas. • Las ocupaciones son intermedias en términos de alcan ce; comprenden unidades del hacer que ocupan un sitio entre los microcomportamientos, como cepillarse el ca bello o recortarse las uñas, y preocupaciones vitales tan globales como intentar ser una persona humanista. • Los miembros de la cultura dan nombre a las ocupacio nes. El lenguaje cotidiano designa fácilmente las ocupa ciones, porque están compuestas por actividades habi tuales más que idiosincráticas. Actividades como entablar un diálogo y hacer una caminata cumplen este criterio de ser fácilmente rotuladas, mientras que una ac tividad como colocar de forma meticulosa tazas de té en un armario no lo es. Dado que las palabras significan co sas que las personas en la cultura realizan repetidas ve ces, las palabras y los términos nuevos -por ejemplo, an dar en snowboard y navegar por la Red- surgen cuando nacen nuevas formas de ocupación. La ciencia ocupacional se centra específicamente en la for ma, la función y el significado de la ocupación humana (fig. 2- 1). La forma de ocupación se refiere a los aspectos de las ocu paciones que son directamente observables. Para estudiar las formas ocupacionales, los investigadores ocupacionales podrían comparar el estilo japonés de cenar sobre un tacami con el es tilo occidental común de cena. En el primero, los participan tes están sentados en el suelo sobre un tatami, utilizan palillos y eligen normalmente el sake como bebida alcohólica. En el se gundo, los comensales se sientan en sillas, utilizan cubiertos y podrían beber un buen vino francés. La función de la ocupa ción se refiere a las formas en que la ocupación influye en el desarrollo, la adaptación, la salud y la calidad de vida. Los cien tíficos ocupacionales podrían estudiar el modo en que ser ali mentado o ser ayudado a alimentarse en la máxima medida po sible afecta a la salud física y a la satisfacción vital de los residentes de instituciones de atención de la salud. Por último, el significado de la ocupación se refiere a la experiencia sub jetiva de la participación en ocupaciones. Laspersonas comu nican a las ocupaciones el significado o el valor personal. Más aún, las ocupaciones están simbólicamente constituidas en una cultura y son interpretadas en el contexto de las historias vita les de los individuos. Por ejemplo, una cena con un nuevo co nocido puede ser considerada fundamental para moldear el fu turo y llevar a un romance e incluso a un matrimonio. FORMA Aspectos directamente observables de la ocupación FUNCIÓN Formas en las cuales la ocupación sirve a la adaptación SIGNIFICADO El significado de la ocupación en el contexto de la vida real y en la cultura FIG. 2-1. Las tres orientaciones principales de la investigación de la ciencia ocupacional. CAPÍTULO 2: Ciencia ocupacional 17 En esce capiculo examinamos las circunstancias históricas que condujeron a la evolución de la ciencia ocupacional en Es tados Unidos. Describimos la ciencia ocupacional como un mo vimiento global vinculado con la provisión de oportunidades comparables a todas las personas para desarrollar sus posibili dades. A continuación, revisamos la investigación sobre la for ma, la función y el significado de la ocupación. Concluimos explorando e! modo en que ía ciencia ocupacional ha nutrido y seguirá nutriendo a la terapia ocupacional. RELACIÓN HISTÓRICA DE LA TERAPIA OCUPACIONAL CON LA CIENCIA OCUPACIONAL Puede ser difícil conocer, por una razón obvia, cómo la te rapia ocupacional y la ciencia ocupacional llegaron a estar li gadas históricamente; en efecto, aunque la terapia ocupacional surgió a comienzos del siglo XX, la ciencia ocupacional no fue fundada formalmente hasta finales de ese siglo. Sin embargo, este enigma aparente se despeja en la investigación de la filo sofía moral y el cuerpo de conocimiento sobre el cual se ha ba sado la práctica de la terapia ocupacional. El rastreo de las ba ses históricas de la profesión muestra el modo en que una disciplina académica (ciencia ocupacional) nació y está desa rrollando conocimientos que la guían de una profesión acadé mica preexistente (terapia ocupacional). Son especialmente re levantes aquí cuatro ciclos históricos o nuevas olas de actividad, si bien superpuestos: • Los primeros años del siglo XX, cuando se formularon por primera vez las premisas centrales de la terapia ocupa cional. • La década de 1920, cuando la American Occupational Therapy Association (AOTA) comenzó a tomar decisio nes sobre lo que comprendía una base óptima del cono cimiento de la terapia ocupacional. « La década de 1960, cuando se produjeron ^evaluacio nes críticas de la base de conocimiento de la profesión y se generaron muchos conocimientos teóricos nuevos de la terapia ocupacional. - Finales de ia década de 1980, cuando se fundó formal mente ia ciencia ocupacional y se comenzaron a ímple- mentar currícuíos académicos basados explícitamente en la ciencia. El primet ciclo, a comienzos del siglo XX, está caracterizado por varios movimientos sociales e intelectuales progresivos que nutrieron poderosamente el nuevo campo de la terapia ocupa cional: el movimiento comunitario, el movimiento de higie ne mental y el movimiento de artes y artesanías y la filosofía del pragmatismo. El movimiento de servicios comunitarios comprendió un activismo social progresivo para atenuar los efectos debilitantes de la pobreza, ía industrialización y la alie nación cultural sufridos por los inmigrantes y otras personas privadas de sus derechos civiles (Addams, 1910/1990). Los que propusieron este movimiento, como James Addams, trabajador social y premio Nobel, desarrollaron centros en áreas urbanas cehtiaL d'¿ la ocupación - - - empobrecidas dedicados al arte, la música, el teatro, la escritu ra, la jardinería, la artesanía y otras actividades creativas que podrían ayudar a mejorar las condiciones de quienes habitaban los vecindarios circundantes, sus familias y sus comunidades culturales. El movimiento de higiene mental apoyó, asimismo, la idea de que las oportunidades de ocupaciones personalmen te significativas cubrían necesidades humanas innegables. Ju lia Lachrop, uno de los líderes de ese movimiento, junto con numerosos defensores como Adolf Meyer (1922, 1935/1948), el psiquiatra y filósofo pragmático que enunció por primera vez las premisas filosóficas de la terapia ocupacional, se esforzaron en reformar la asistencia de las personas con enfermedades mentales. Los higienistas mentales promovieron las iniciativas de salud pública para disminuir la esdgmatización de las per sonas con enfermedades mentales e introducir su asistencia compasiva y esclarecedora en ambientes institucionales y co munitarios. El movimiento de artes y artesanías se originó en Inglaterra y se extendió a Estados Unidos como una reacción contra los efectos alienantes y desmoralizantes de la industria lización (Levine, 1986). Su fundador, John Ruskin, cteía que todas Las personas debían encontrar felicidad en el trabajo, y promovió la idea de que los actos de creación artística podrían 18 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro contribuir a mejorar la condición humana en los niveles indi- vidual y social. Algunos filósofos pragmáticos influyentes, como W illiam jo nes y John Dewey, entre otros, tuvieron fuertes convicciones so bre los beneficios potenciales de las ocupaciones diarias fomen tados por los movimientos de la casa de asentamiento, higiene mental y Artes y Artesanías. Los pragmáticos consideraban a los seres humanos como hoiísticos, actuantes y ideológicos (Hooper y Wood, 2002). Ser holístico significaba que las per sonas no podían ser reducidas a dualidades -como mente y cuer- po o estructura y función- y que la experiencia cotidiana no podía ser comprendida fuera de su contexto ambiental. Ser ac tuante significaba que las personas podían desarrollarse a sí mis mas, s sus sociedades y a sus culturas a través de acciones auto- dirigidas. Las capacidades humanas para la actuación estaban estrechamente ligadas a la idea de teleología, ias capacidades humanas para prever y planificar el paso del tiempo con un ob- jetivo futuro en mente. Convergiendo con los movimientos so ciales mencionados antes, estas ideas pragmáticas ayudaron a crear un rico fundamento moral y filosófico para la terapia ocu- pacional —fundamento que en la actualidad da apoyo también a la ciencia ocupacional. Más aún, estimulado por los movi mientos sociales progresivos y la filosofía que dio forma a las primeras prácticas del campo, los fundadores de la terapia ocu- pacional concibieron la ocupación como un instrumento de sa lud suficientemente poderoso para merecer un estudio sistemó' tico. En 1917, la National Society for the Promotion of Occupational Therapy (que pronto se convertiría en la AOTA) pidió por primera vez una ciencia de la ocupación que introdu jera la “ocupación como medida terapéutica”, “estudiara ... el efecto de ia ocupación sobre el ser humano” y distribuyera "es te conocimiento” (AOTA, 1967, pág. 4). El segundo ciclo, que comenzó aproximadamente en 1920, marca una época de transición en el curso de la cual los defen sores de la terapia ocupacional intentaron establecer este jo ven campo como una profesión legítima. Para hacerlo, las pri meras prácticas de la terapia ocupacional y sus premisas filosóficas y morales debían ser vertidas en un contenido aca démico. Comenzando con los primeros programas formales del campo, sus máximos dirigentes creían que el contenido educa cional debía reflejar cierto equilibrio de ciencias básicas y apli cadas unido al entrenamiento práctico (Presseller, 1984). Sin embargo, ¿qué ciencias merecían ser incluidas?, ¿cuál era el me jor equilibrio entre contenido académico básico y aplicado:, ¿de qué modo el contenido académico elegido debía relacio narse con ias habilidades prácticas? Durante gran
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