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MANUAL DE INTRODUCCIÓN A LA PSICOPATOLOGÍA ACERCA DE CÓMO LA PSIQUIATRÍA Y LA PSICOLOGÍA INTENTAN COMPRENDER EL PADECER PSÍQUICO DEL SER HUMANO Dr. Roberto Eduardo Méndez 2 3 DR. ROBERTO EDUARDO MENDEZ ► Profesor de Psicopatología (Coordinador Docente) de la Carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ► Magister en Psicoanálisis de niños y Adolescentes (Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados-UNLM.) ► Profesor Titular de Psicopatología de la Adolescencia. Carrera de Especialización en Psicología Clínica de Post-grado: Facultad de Psicología. Curso Postgrado Residentes, Universidad de Buenos Aires. ► Profesor Titular de Psicopatología de la Adolescencia. Curso de Especialización en Psicología Clínica de Post-grado Residentes de CABA. Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires. ► Ex Profesor Adjunto de Psicología Evolutiva II: Adolescencia de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ► Médico Psiquiatra (miembro de APSA: Asociación de Psiquiatras Argentinos) ► Médico Especialista en Psiquiatría Infanto-Juvenil. (Ministerio de Salud y Acción Social) • Consultorio: Av., Libertador 5975 1º “A”. Ciudad Autónoma de Bs As. (1426) • Urg: 11 4411 7984 • E-mail: drmendez@hotmail.com.ar 4 LIC. NÉSTOR GERSKOVICH ► Licenciado en Psicología. Universidad de Buenos Aires ► Docente Colaborador de Psicopatología de la Adolescencia. Carrera de Especialización en Psicología Clínica de Post-grado: Facultad de Psicología. Curso Postgrado Residentes, Universidad de Buenos Aires. ► Docente Colaborador de Psicopatología de la Adolescencia Carrera de Especialización en Psicología Clínica de Post-grado: Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires. ► Docente de la Carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ► Ex Docente de Psicología Evolutiva II: Adolescencia de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ► Psicólogo Social "Escuela Enrique Pichon Riviere" • Consultorio: Don Bosco 3820, 1 ”B” Ciudad Autónoma de Bs As. (1406) • Celular: 1540470304 • E-mail: nestorgerskovich@gmail.com 5 WENDY ROMUALDO ► Estudiante de Terapia Ocupacional. Universidad de Buenos Aires (último año) ► Ayudante alumna de Psicopatología en la Carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de Buenos Aires. ► Acompañante terapéutico. RedBA • Celular: 1560288349 • E-mail: wendy_romualdo@hotmail.com 6 7 CAPÍTULO 2 ESTRUCTURAS PSÍQUICAS A partir de los conceptos vertidos intentaremos hacer una introducción a los conceptos de “neurosis” y “psicosis” La “neurosis” es una “afección psicógena cuyos síntomas son la expresión simbólica de un conflicto psíquico que tiene sus raíces en la historia infantil del sujeto” Se trata de trastornos de la conducta, de los sentimientos o de las ideas que manifiestan una defensa contra la angustia, es decir, se trata de evitar el sentimiento de angustia existencial o ansiedad, para esto hará uso de mecanismos de defensa para no enfrentarse a emociones, pensamientos, o instancias de la realidad, tanto interna como externa que le resulten amenazantes. Cuando el aparato psíquico se encuentra más maduro y el sistema defensivo consolidado, la ansiedad puede aparecer en previsión del peligro más que como resultado de él, siendo reconocida a un nivel preconsciente o inconsciente, como relación anteriormente vividas como traumáticas. Por lo tanto, los síntomas neuróticos son el resultado de mecanismos de defensa fallidos que no han podido logar enfrentarse adecuadamente a los impulsos instintivos por lo cual persiste el conflicto psíquico generando angustia. En 1913, Freud distinguió los trastornos neuróticos de los rasgos de carácter. Los síntomas neuróticos se originan en un fracaso de la represión, en cambio, los “rasgos de carácter” deben su existencia al éxito de la misma, a través de la formación reactiva, la sublimación y las identificaciones. El “carácter” se refiere en gran medida a la conducta o al patrón de conducta más estable como una adaptación a la realidad exterior e interior con sus modos de defensa, actuación, pensamientos y sentimientos. El grado de fortaleza del Yo determinará junto a las “series complementarias”, la capacidad de tolerancia o la descarga directa de los impulsos. La exageración o rigidización de estos rasgos llevará a la patología del carácter (o caracteropatía) 8 En la neurosis, al contrario que en la psicosis, no hay una pérdida de realidad, en el sentido de que no sufre alucinaciones, o dicho de otro modo, la concepción de lo que es real se adecua a lo que la sociedad define como real, por tanto, “normal” En las “Psicosis”, el fracaso de la función defensiva es más masivo y los peligros internos o fantaseados son proyectados en el exterior volviendo peligrosas su relación consigo mismo, una experiencia traumática frente a un yo débil generada por una frustración dolorosa o grave puede originar una retracción libidinal del mundo externo conduciendo a una regresión grave y a una pérdida del contacto con la realidad. Entonces la psicosis es un conjunto de trastornos mentales que pueden obedecer a causas tanto psíquicas como orgánicas. El trastorno psicótico es un indicador grave de la presencia de alguna enfermedad mental que debe ser tratada pues implica la pérdida de la noción de la realidad siendo el primer paso desligar al yo de la realidad y en segundo paso intentar compensar esa pérdida con la creación de una realidad nueva, que es el delirio, dice Freud, “se procura sustituir la realidad” Otros estados patológicos son los estados límites o borderline, donde existen elementos neuróticos y psicóticos en frágiles estructuras narcicisticas infantiles. Clasificación psicoanalítica de las patologías Trastornos caracteriales y de personalidad. Para el Psicoanálisis, el objetivo terapéutico no se limita a la solución de los síntomas que presenta el/la paciente, ya que, en muchos casos, este puede constituir por sí mismo la defensa contra ansiedades más profundas. De allí que la fenomenología muchas veces fue desconsiderada o simplemente ignorada en estos enfoques. Sin embargo, la importancia otorgada por el Psicoanálisis a la patología mental fue abarcando áreas desde sus comienzos, como las neurosis, que los posteriores avances del mismo fueron ampliando a la Psicopatología infantil (Anna Freud, Melanie Klein, etc.). 9 Para Sigmund Freud, la clasificación psicopatológica implicaba el reconocimiento de lo que él llamó: • Neurosis de transferencia:(histeria de angustia, histeria de conversión, neurosis obsesiva, fobia) • Neurosis narcicísticas : (Paranoia y melancolía.) • Neurosis actuales • Neurastenia y Neurosis traumáticas • Perversiones Además, el análisis y el diagnóstico caracterial implican el reconocimiento del uso habitual de determinados mecanismos defensivos que pueden constituir la consolidación de estructuras patológicas rígidas, denominadas caracteropatías. El carácter es un patrón adaptativo a las fuerzas pulsionales o ambientales típicos para determinado sujeto. En la aparición o no de patología intervienen lo que él llamó “series complementarias”, aquí desarrolla tres factores: Lo constitucional, las experiencias infantiles y el factor desencadenante que complementados determinarán la predisposición a la neurosis, dependiendo de los puntos de fijación y los mecanismos regresivos intervinientesen juego. Por ejemplo, en la neurosis obsesiva, el punto de fijación es la etapa anal y los mecanismos de defensa intervinientes son los de esa etapa, Aislamiento afectivo, anulación, formación reactiva, represión, etc. y en el caso de defensas exitosas conforman lo que se denomina “carácter anal”. En el caso de las psicosis, tal como lo habíamos explicado, existen fallas de conformación temprana del Yo y del narcicismo lo que lleva a serias dificultades de las funciones de esta última instancia, originando la necesidad de la apelación a mecanismo mucho más regresivos, tales como la disociación, la identificación proyectiva y la proyección entre otros. Neurosis Psicosis Conflicto Es el resultado de un conflicto entre el YO y el ELLO Es el resultado de un conflicto entre el YO y realidad exterior (el ELLO prevalece sobre el YO) Etiología Frustración con la realidad Frustración con la realidad Respuesta del El YO permanece fiel a su El YO es avasallado por el ELLO y 10 YO ante el conflicto vasallaje hacia el mundo exterior y procura sujetar al ELLO se deja arrancar de la realidad Mecanismo de defensa Represión Desmentida, Denegación, Rechazo (Freud no encuentra un mecanismo que lo convenza) Forclusión Procesos 1) El YO lleva a cabo la represión de una emoción pulsional proveniente del ELLO, obedeciendo a los dictados de la realidad. 2) Intenta resarcir al ELLO mediante la creación de un síntoma, y de este modo debilita el lazo con la realidad. - No niega la realidad, sino que no quiere saber nada de ella. 1) Se arranca de la realidad. 2) Quiere compensar la pérdida de la realidad por medio de la creación de una realidad nueva. - Niega la realidad e intenta sustituirla. Para esto es necesario procurarse percepciones que correspondan a la realidad nueva, lo que se alcanza por la vía de la alucinación. Reacción de angustia Ante el empuje de la emoción reprimida. Es interna. Angustia – señal y angustia – objeto Ante el empuje del fragmento de la realidad rechazada. Es externa. Angustia – aniquilamiento Pérdida de la realidad Hay intentos de sustituir la realidad indeseada por otra más acorde con el deseo. Esto posibilita el mundo de la fantasía. El material del cual se sirve para construir la nueva realidad también es el mundo de la fantasía, pero este nuevo mundo quiere reemplazar a la realidad exterior. Hay una necesidad de cambiar el mundo externo a través de la fantasía. Sujeto supuesto saber El síntoma constituye un enigma y el/la analista posee el saber para descifrarlo. No hay enigma. Es el/la paciente el que posee el saber y no el/la analista. El psicótico se dirige al analista a fin de hacerse reconocer como el portador de una verdad. - P. Aulagnier considera que el supuesto saber el psicótico lo encontró en la persona de los padres, que le prohibieron creer que otro pensamiento pudiera saber lo que se refiere al deseo, la ley, el bien y el mal. Lenguaje Es capaz de asociar libremente y posee capacidad de No hay posibilidad de asociar libremente. Hay certezas, 11 simbolización. La falta de Objeto impulsa la cadena del discurso. autoreferencia, neologismo. No hay metáfora. Al no haber falta de Objeto no hay nada que impulse el discurso. Deseo Hay significación fálica. La referencia paterna hace posible la falta. Se trata de un sujeto deseante. La Falta de Objeto causa el deseo. No hay sujeto deseante ya que falta la Falta de Objeto que moviliza el deseo. El sujeto queda en el lugar del objeto del goce. Esto genera fenómenos mortíferos de goce. La persona psicótica presenta un goce ilimitado, desenfrenado. Transferencia Hay posibilidad que se instale la neurosis de transferencia. El/la paciente es capaz de insertar al analista dentro de su serie psíquica y repetir ciertos prototipos infantiles con total actualidad. P. Aulagnier considera que la movilidad transferencial disminuye el riesgo de que el analista quede fijado de una vez y para siempre en un mismo lugar. Según Freud, la persona psicótica no presenta capacidad de hacer transferencia ni tampoco posibilidad de intervenir y curar. En la psicosis se carece de esa libido flotante de la que se apodera el/la analista como resorte de su eficacia en el tratamiento del neurótico. P. Aulagnier afirma que la persona psicótica otorga al analista lugares fijos, determinados por las relaciones que su psiquismo se ha formado de sus padres. La intervención del analista consistirá en probarle que en ciertos momentos puede también estar en otro lugar. Intervención Para Freud el propósito es que cancele las represiones de su desarrollo temprano y las sustituya por unas reacciones como las que correspondería a su estado de madurez psíquica. Debe volver a recordar ciertas vivencias, así como las mociones de afecto por ellas provocadas que están por el momento olvidadas (ver también las construcciones, interpretaciones de los sueños, comunicación de las resistencias, atención flotante, asociación libre, ambición pedagógica) El/ La analista no puede estar en el lugar del sujeto supuesto del saber, ni en el lugar de objeto. El desafío se plantea en cómo hacer para que se establezca un lazo entre paciente y analista sin que este último se convierta en sostén del delirio. P. Aulagnier plantea que en el tratamiento debe hacer sensible al sujeto lo que en esta relación no se repite, lo diferente que ella ofrece. El psicótico presentaría una relación de investimiento masivo con sus padres y es con ellos con quien prosigue y repite su diálogo. 12 Lacan habla de secretario del alienado. J. Tausk habla de desagregar la trama del delirio. Crear un vacío de goce donde se pueda hacer circular una palabra y ocupar un lugar para el otro. El lugar del analista en la psicosis también se puede pensar como el recorrido de un camino inverso al que se sigue en la neurosis de transferencia. Se trata fundamentalmente de desorganizar una estructura represiva como paso previo a la reorganización del aparato en un nuevo nivel de integración. En la psicosis la desorganización es lo que prima. Con respecto al concepto de “cura” citamos a Juan David Nasio, psicoanalista argentino contemporáneo que dice al respecto: “Yo creo que no hay una estrategia sino una dirección de querer encontrar en el otro todo lo que es positivo en él y que lo ayude. No quiero cambiar nada en el paciente. No quiero sacarle cosas al paciente. Quiero hacer que el paciente descubra lo que él ya tiene en él y que eso al descubrirlo lo ayude. Y lo que él ya tiene en él es algo positivo. Todo ser tiene un núcleo sano muy rico. Y mi dirección es esa: revelar al paciente lo que es de él, mostrárselo y que él, al descubrirlo, esté más aliviado, que esté mejor… “No hay ningún tratamiento ni ningún método que cure completamente y que cure a todo el mundo. Lo mejor que puede llegar una actitud terapéutica es a que el 60 por ciento de los pacientes que uno recibe se mejore. Ya el 60 por ciento es formidable” (cura en las neurosis) El Psiquiatra Argentino Carlos Arturo Moreno De la Rosa en su artículo: “Neurosis, psicosis y perversión; tres rostros de la condición humana” plantea las diferencias estructurales desde el Psicoanálisis entre la Neurosis, las Psicosis y la Perversión, a decir: “La característica principal del neurótico es ese constante conflicto con la realidad; realidad que le frustra, realidad con la que siempre está en constante 13 conflicto. El neurótico por un lado está bajo las demandas del principio del placer, pero por otro lado está también bajo el yugo de las demandas del principio del deber. En cambio, en la estructura psicótica sucede otra cosa, la persona que se ha estructurado bajo la denominación de la “psicosis” tiende a evadir la realidad, no le gusta; por lo tanto“crea” una realidad alterna: “No soy yo el malo, son ellos los que me persiguen”; su síntoma como un intento de re- equilibrio. ¿Cómo se relaciona el neurótico, el psicótico y el perverso con el “Otro”? ¿Cuál es su posición existencial como ser-en-el-mundo? Tomemos de ejemplo el constructo “demonio”. Para el neurótico los “demonios” con los que tiene que luchar son sus padres, su jefe, los compañeros de trabajo, la falta de dinero, la insatisfacción sexual, la obsesión; es decir, son demonios “simbolizados”, demonios que tienen que ver precisamente con eso que ocurrió en su infancia y retornan a su existencia representados en personas de carne y hueso en los que deposita las frustraciones que vivió en el allá y el entonces. Siguiendo con la misma alegoría, los demonios para el psicótico son demonios reales, demonios que lo persiguen. Demonios que existen y que atraviesan paredes, que se le aparece en su cuarto, nadie más lo ve, demonios que se esconden en sus botas, demonios que le susurran cosas al oído. Tenemos pues que el constructo denominado “demonio” es experimentado para el neurótico a través del simbolismo, en cambio el demonio para el psicótico existe realmente. Sólo nos queda la estructura perversa: en el perverso el “demonio” es él mismo. El perverso como el demonio encarnado. El perverso es un “niño grandote” que no le pusieron reglas, normas, límites, no hubo un padre que lo castrara; ausencia de la figura paterna que le pusiera límites, que le castrara su deseo, el perverso goza por ese medio. Su goce es un goce infantil, goza como lo hiciera un infante sádico, mortificando la existencia del otro, saciando sus pulsiones perversas importándole solo él. ¿Cómo se relaciona cada persona dependiendo de su estructura con los fenómenos oníricos (el sueño)? El neurótico tiene una pesadilla y al despertar sabe que solo fue un mal sueño, o un sueño erótico que solo queda en eso, en sueño. El perverso lleva a cabo lo que el neurótico sueña. El psicótico vive en un sueño eterno en donde ángeles y demonios existen en su vida real. 14 O también podremos comprender la relación que tiene cada estructura de personalidad con el “Otro”, por ejemplo: se dice que el neurótico tropieza siempre con la misma piedra, de hecho, el neurótico no solo tropieza con la misma piedra, él mismo la pone para tropezar con ella (compulsión a la repetición). La relación del perverso con la piedra sería una relación de fetiche; tomaría a la piedra no para tropezar con ella sino para fetichizarla, sodomizarla, erotizarla, o buscar hasta por debajo de las piedras para ver con qué más gozar. El psicótico se pondría a platicar con la piedra”. 15 BIBLIOGRAFIA UTILIZADA ► Kaplan & Sadock Manual De Psiquiatría Clínica 4ed/2018 ► Vallejo Ruiloba (8ª Ed.). (2015). Introducción a la Psicopatología y la Psiquiatría. ► Hales, Yudofsky y Talbot: ”DSM IV. Tratado de Psiquiatría “ ► American Psychiatric PressAño 2000. 3° edición, Ed, Toray Masson, Barcelona, España. ► Revista de Terapia Cognitivo Conductual, Año 2, Nro. 2, marzo 2002 ► Terapia Cognitiva de la Depresión, ficha Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979 ► Revista de Terapia Cognitivo Conductual, Año 4, Nro. 6, marzo 2004 ► Diccionario de Psicoanálisis: Laplanche y Pontalis, 1981, Barcelona ► Tenconi, J & colaboradores (2ª edición) (2006) Tratado de Actualización en Psiquiatría. Buenos Aires. 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