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Asesoría y Atención al Cliente Autoestima Es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamientos dirigidos hacia uno mismo, hacia nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen: es la evaluación perceptiva de nosotros mismos. En su jerarquía de las necesidades humanas, se describe como la necesidad de aprecio, que se divide en dos aspectos, el que se tiene uno mismo (amor propio, confianza, aprecio, suficiencia, etc), y el respeto y estimación que se recibe de otras personas (reconocimiento, aceptación, etc.). La expresión de aprecio más sana según Maslow es la que se manifiesta "en el respeto que le merecemos a otros, más que el renombre, la celebridad y la adulación ". Carl Rogers, máximo exponente de la psicología humanista, expuso que la raíz de los problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e indignos de ser amados; de ahí la importancia que le concedía a la aceptación incondicional del cliente. En efecto, el concepto de autoestima se aborda desde entonces en la escuela humanista como un derecho inalienable de toda persona, sintetizado en el siguiente "axioma": Todo ser humano, sin excepción, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece estimarse y que se le estime. Importancia de la Autoestima La autoestima permite a las personas enfrentarse a la vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo, y por consiguiente alcanzar más fácilmente sus objetivos y autorrealizarse. Permite que uno sea más ambicioso respecto a lo que espera experimentar emocional, creativa y espiritualmente. Desarrollar la autoestima es ampliar la capacidad de ser felices; la autoestima permite tener el convencimiento de merecer la felicidad. Asesoría y Atención al Cliente Escala de Autoestima de Rosenberg. Rosenberg entiende a la autoestima como un fenómeno actitudinal creado por fuerzas sociales y culturales. La autoestima se crea en un proceso de comparación que involucra valores y discrepancias. El nivel de autoestima de las personas se relaciona con la percepción del sí mismo en comparación con los valores personales. Estos valores fundamentales han sido desarrollados a través del proceso de socialización. En la medida que la distancia entre el sí mismo ideal y el sí mismo real es pequeña, la autoestima es mayor. Por el contrario, cuanto mayor es la distancia, menor será la autoestima, aun cuando la persona sea vista positivamente por otros. La autoestima es un constructo de gran interés clínico por su relevancia en los diversos cuadros psicopatológicos, así como por su asociación con la conducta de búsqueda de ayuda psicológica, con el estrés y con el bienestar general. (Vázquez,Jiménez & Vázquez, 2004.) Muy particularmente se ha asociado con cuadros como la depresión, los trastornos alimentarios, los trastornos de personalidad, la ansiedad, y la fobia social. Asimismo, se ha señalado que el nivel de autoestima es un excelente predictor de la depresión El estudio de la autoestima es, por tanto, un aspecto esencial en la investigación psicopatológica, siendo de interés la disponibilidad de instrumentos adecuadamente validados para su evaluación. La Escala de Autoestima de Rosenberg es una de las escalas más utilizadas para la medición global de la autoestima. Desarrollada originalmente por Rosenberg (1965) para la evaluación de la autoestima en adolescentes, incluye diez ítems cuyos contenidos se centran en los sentimientos de respeto y aceptación de sí mismo/a. mitad de los ítems están enunciados positivamente y la otra mitad negativamente (ejemplos, sentimiento positivo: " creo que tengo un buen número de cualidades " sentimiento negativo: " siento que no tengo muchos motivos para sentirme orgulloso de mi”). Es un instrumento unidimensional que se contesta en una escala de 4 alternativas, que va desde " muy de acuerdo" a " muy en desacuerdo". Asesoría y Atención al Cliente Manejo de Actitudes en las Orgnizaciones Las actitudes tienen una influencia en nuestro modo de comportarnos. En el mundo organizacional, las actitudes tienen gran importancia dado que llevan a tomar unas decisiones u otras, a comportarse de una u otra forma. Las actitudes cuentan con tres componentes principales: cognitivo, afectivo y conductual. El componente cognitivo de una actitud hace referencia a la descripción de la misma o al constructor mental de cómo funcionan las cosas. El componente afectivo es la parte emocional que subyace a la actitud. Por último, el componente conductual se refiere a la intención de comportarse de forma determinada frente a algo o alguien. Relación entre las actitudes y el comportamiento La concordancia entre la actitud y el comportamiento ha sido muy estudiada, las primeras investigaciones establecieron que se daba una relación de causalidad entre ambos elementos, siendo las actitudes un componente determinante en el comportamiento. Es decir, las actitudes que las personas tenían determinaban lo que hacían. Sin embargo, una investigación liderada por Festinger concluyó que el comportamiento precede a las actitudes, es decir, que son las actitudes las que siguen la conducta. En ocasiones, por ejemplo, las personas cambian su discurso de forma que no contradiga lo que hacen. Asesoría y Atención al Cliente Formas de Mantener la Actitud Positiva en el Trabajo • Ser Proactivo Haz que las cosas sucedan, evitar esperar a que pasen sin más. Una buena manera para hacerlo pasa por anticiparse a los cambios, preverlos y pensar en una solución, si es que fuera necesario. Una persona proactiva no se limita a cumplir órdenes, sino que hace nuevas propuestas y persevera para que se lleven a cabo. • Mantener una buena relación con los compañeros Como se apuntaba al inicio, en el trabajo pasamos la mayor parte de nuestro tiempo y es una buena ocasión para conocer a nuestros compañeros y construir equipo. Forjando las relaciones personales los resultados a la hora de trabajar también serán mejores, sabremos cómo tenemos que actuar con determinadas personas, conoceremos mejor sus habilidades y evitaremos que se generen momentos de tensión. • Marca nuevas metas y objetivos Conseguir los resultados marcados, mejorar la forma de trabajar o incluso poder optar a un ascenso o mejor puesto de trabajo pueden ser algunas de las motivaciones que nos lleven a tener una actitud positiva en el día a día. • Evitar conflictos En el día a día trabajamos con personas que tienen personalidades muy dispares y, quizá, fuera de la oficina no tendríamos una relación con ellas. Sin embargo, es importante saber distinguir y evitar discusiones o conflictos, que en nada van a ayudar a mantener un ambiente confortable. • Adaptarse a los Cambios. Salir de la zona de confort no siempre es fácil, pero sí necesario si lo que queremos es prosperar en nuestro puesto de trabajo y no quedarnos estancados. Además, vivimos en un momento de transformación en muchos sentidos, por lo que estar reticentes solo nos aportará mal humor, desgana o intranquilidad. Asesoría y Atención al Cliente • Cuidar la comunicación El email, el whatsapp u otras herramientas de comunicación que utilizamos para estar en contacto con nuestros compañeros, requiere que pensemos antes de escribir. Es importante construir una respuesta cordial, explicando cada punto y evitar siempre contestar en un momento de enfado o tensión. • Concertarse y ser Puntual Estar conectado o llegar a las reuniones en la hora marcada y prestar atención a lo que nos está contando nuestro jefe o algún compañero. Se debe participar en las reuniones, no distraerse con el móvil y mantener el contactovisual con la persona que está haciendo la exposición. • Comprender el Sentido de las Cosas. A mayores de tener en cuenta estos consejos, también es importante centrarse en el porqué de las cosas. Es decir, los motivos que nos llevaron o nos llevan a desempeñar nuestro trabajo: ¿Qué queremos conseguir con él? ¿Cuáles son nuestras metas?
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