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Informe de Lectura 8

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Alberto Miguel Sánchez
Usuario 8712
Licenciatura en Historia
	
Seminario de Historia Política
Informe de Lectura N°8	
La fecha límite de entrega es el 22/05/20
En base a la lectura completa de la respuesta de Rodolfo Puiggrós al cuestionario de Carlos Strasser ("Las izquierdas en el proceso político argentino. Contesta ...... ......" que se encuentra en la sección "Biblioteca" del campus de cuenta en no más de dos carillas del planteo que realiza el autor S. Frondizi en torno al problema de la revolución en el país y su consecuente caracterización del peronismo
Lecturas:
"Las izquierdas en el proceso político argentino. Contesta Rodolfo Puiggrós ......." (C. Strasser), Untref Virtual, Unidades 07 y 08
Desarrollo
Los conceptos de Puiggros son los de un intelectual marxista con un profundo conocimiento de la historia nacional y latinoamericana, convencido de la necesidad de transformaciones estructurales que permitan vislumbrar una sociedad más justa en todos sus aspectos. Estos cambios, son para Puiggros, fruto de una elaboración teórica que tome lo mejor de los pensadores universales y lo complemente con las ideas surgidas en nuestro continente y que resultan indispensables no solo para comprender el proceso histórico sino para elaborar las estrategias necesarias para intentar transformarlo revolucionariamente.
Puiggros considera que la izquierda tradicional de su tiempo, puede ser equiparada a la derecha reaccionaria, desde el punto de vista del modo de observar los fenómenos locales, ya que ambos sectores con mirada eurocéntrica y concepciones “deterministas” consideran necesario el progreso que supondrían las formas civilizadas del mundo europeo y sus modos de producción liberales y totalmente opuestos a lo “antiguo” y obsoleto de las sociedades americanas.
Esos conceptos son para Puiggros síntomas de un claro colonialismo cultural que valora las ideas y formas de organización de las naciones centrales, y desdeña todo aquello que tenga que ver con las costumbres y modos arraigados en las masas, a los que califica como fruto del atraso y la barbarie. 
En el caso latinoamericano resulta para Puiggros inconducente la conceptualización entre derecha e izquierda, ya que la misma obedecería a las formas contradictorias de las superestructuras externas, en las cuales se ven reflejados los exponentes de las izquierdas dogmáticas y coloniales alejadas de las masas y sus inquietudes y sentires. Por ello considera sin titubear que la izquierda latinoamericana no posee de ningún modo independencia ideológica al estar sujetas a conceptos europeos y por ende carece de independencia política.
Las izquierdas en Argentina han idealizado las formas burguesas de organización democrática y si bien postulan cambios radicales en un futuro promisorio, se aferran con todas sus fuerzas a la defensa del poder impuesto ante la posibilidad de cambios que trastoquen el modo político y jurídico imperante. Esto sucedió tanto con la irrupción del yrigoyenismo como luego con el peronismo, bajo parámetros análogos. En ambos procesos la izquierda fue incapaz de comprender el papel de los sectores populares como dinamizadores del cambio y protagonistas directos. Por el contrario, en su ceguera política y elitismo intelectual operaron como elementos funcionales a los poderes reaccionarios y antipopulares.
Para Puiggros el poder real trasnacional necesitaba mantener bajo su influencia los territorios americanos, por lo que la estrategia de conformación de la “unión democrática” obedecía a ese objetivo en un contexto mundial que favorecía la posibilidad de desarrollo independiente de amplias regiones en la postguerra, objetivo que claramente iba contra los intereses imperiales.
En ese contexto surge el peronismo, como una respuesta popular inorgánica y opuesta a los designios del poder establecido y, si bien dicho surgimiento se produce en un determinado momento internacional, es incorrecto para Puiggros adjudicar dicha circunstancia como explicación acabada del fenómeno y desconocer las profundas contradicciones de la sociedad argentina que llevaron a que las grandes mayorías populares descrean de las promesas políticas tradicionales y conservadoras.
El peronismo es el resultado de un cúmulo de circunstancias externas y primordialmente de una situación donde las masas que encontraron un modo de expresión que representara los sentimientos de los sectores relegados en los márgenes sociales y en clara contradicción con los intereses oligárquicos. Independientemente de ello, el peronismo se constituye de modo policlasista y no como una formación más del sistema político tradicional sino por el contrario como manifestación opuesta y de un incipiente contenido nacional y popular, como menciona Puiggros.
La política justicialista siendo resultado de la acción de masas condujo a respuestas de características populares que generaron condiciones para el desarrollo de una nueva nación integrada, con intensa participación del estado y de las diferentes instancias sindicales nacidas o reformuladas bajo la experiencia peronista. Si bien este proceso aceleró transformaciones inéditas que beneficiaron a amplios sectores sociales de ningún modo se produjo una ruptura tal que eliminara las antiguas formas políticas, que sin dudas reformularon sus espacios para conspirar de diferente forma contra el gobierno de Perón.
El papel nacionalista de la primera experiencia peronista significó un cambio abrupto en el régimen político tradicional al introducir en el escenario cuestiones vitales para el desarrollo autónomo de la nación, tales como la planificación general de la economía y la administración y control de los principales resortes de la economía junto a un amplio plan social de inclusión popular y de participación gracias a la proliferación de organizaciones sindicales que pasaron a constituir un brazo fundamental de la organización justicialista.
La independencia del gobierno peronista al momento de establecer acuerdos comerciales con diferentes gobiernos y la promoción de los proyectos siderúrgicos industriales eran sin dudas elementos de un proyecto autónomo de desarrollo nacional y en clara contradicción con el poder oligárquico e imperial.
 
			 Alberto Miguel Sánchez Usuario 8712

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