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Informe de Lectura 5

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Alberto Miguel Sánchez
Usuario 8712
Licenciatura en Historia
	
Seminario de Historia Política
Informe de Lectura N°5	
La fecha límite de entrega es el 28/04/20
En base a la lectura completa del texto de V. Codovilla que se encuentra en la sección "Biblioteca" del campus de cuenta en no más de dos carillas respecto del planteo que realiza el autor en torno al problema de la revolución en la Argentina y su caracterización del peronismo
Lecturas:
"El tipo de revolución ......." (V. Codovilla), Varias ediciones
Desarrollo
El texto de Codovilla establece, desde la perspectiva marxista del Partido Comunista Argentino las formas que debiera asumir el proceso de transformación social, considerando que de acuerdo al nivel de desarrollo nacional la clase obrera debía bregar en alianza con otros sectores, por una revolución de características democráticas-burguesas como etapa necesaria dentro de un esquema de evolución de los sistemas sociales.
En este sentido el autor establece un criterio en el cual quedan definidas las pautas estratégicas de los comunistas argentinos como representantes del proletariado general al mismo tiempo que indica que la táctica de acción debe tener la flexibilidad suficiente para adaptarla a coyunturas cambiantes.
La estrategia, como objetivo central del momento que describe Codovilla, es la lucha por la revolución agraria y antimperialista que permita a los sectores populares avanzar decididamente sobre las fuerzas del capital y los sectores terratenientes, para lo cual debería conformarse un espacio unitario donde converjan los sectores perjudicados por las políticas capitalistas, más allá de las diferencias que pudieran existir entre ellas.
La caracterización del desarrollo nacional que menciona el autor, parte de considerar que nuestro país posee una estructura económica de características semi feudales administradas por una clase dominante al servicio de intereses foráneos, lo que imposibilita cualquier posibilidad de desarrollo nacional ni de mejoramiento de las condiciones de vida de las mayorías. Por ello, Codovilla considera que para poner fin a esta etapa y avanzar hacia formas de mayor progreso, debe lucharse por una revolución agraria y anti- imperial, lo que no significa establecer formas socialistas de organización, sino avanzar para que el propio desarrollo capitalista vaya creando las condiciones objetivas para etapas posteriores de mayor profundización de los cambios.
La etapa de revolución de la que nos habla Codovilla, precisa de alianzas entre los sectores obreros y aquellos provenientes de la burguesía nacional perjudicados por las políticas al servicio del gran capital en consonancia con el imperialismo. Por ello, y ante el contexto de guerra mundial entre actores claramente definidos, el texto define como táctica de la etapa la lucha por la conformación de alianzas con aquellas naciones que enfrentan al nazismo, como modo de garantizar la derrota de éste y que prevalezcan las fuerzas progresistas en general y particularmente las de la Unión Soviética como portadoras de las ideas de liberación de la clase trabajadora.
El posicionamiento de los comunistas con respecto al peronismo es analizado en relación al papel opositor que desarrolló el P.C tanto en las elecciones de 1946 como en etapas posteriores durante el gobierno de Perón. La participación comunista en la denominada Unión Democrática junto a todos los sectores que se oponían a Perón, es explicada como la construcción de una herramienta unitaria de fuerzas progresistas y democráticas, sin dejar de lado la estrategia general de revolución agraria y antimperialista que permitiría mejorar las condiciones de vida de las mayorías.
El alineamiento de los comunistas argentinos con la Unión Soviética queda expuesto y manifiesto en tanto el autor describe la necesidad de posicionarse claramente junto a aquella nación, intentando difundir ampliamente entre los sectores proletarios la estrategia de coexistencia pacífica y de lucha contra el imperialismo.
El peronismo es analizado por Codovilla como una expresión demagógica que solamente ha otorgado concesiones a los sectores subalternos a los fines de obtener apoyo político, pero que de ningún modo plantea transformaciones en la estructura económica y productiva. Estas concesiones son para el autor un modo de desviar la atención de los trabajadores alejándolos de posiciones independientes y de mayor radicalidad y acercándolos a formas caudillistas y verticalistas de organización, tanto en relación al gobierno como a la fuerza sindical.
Codovilla hace una distinción entre los sectores que apoyan al peronismo y cree necesario trabajar con aquellos que representen verdaderamente los intereses obreros y con los cuales sea posible establecer alianzas que permitan avances consistentes y descree del sector dirigencial al no observar en el mismo, vestigios de búsqueda de transformación real de la sociedad en gran medida por estar conformado por miembros del “gran capital nacional y de la oligarquía terrateniente”.
Para Codovilla existen dos perspectivas claras en el desarrollo social y económico; por un lado, aquella que esté hegemonizada por la burguesía y por otro la que el proletariado en unidad con los campesinos y pequeños burgueses pueda imponer los criterios revolucionarios y transformadores.
La posibilidad de desarrollo de la hegemonía proletaria depende de la conformación de una gran fuerza social que pueda incidir en el proceso de cambios y establecerse como sector determinante, con la necesaria acción del Partido Comunista como fuerza de vanguardia y representante cabal de los intereses obreros.
El autor afirma que en el peronismo priman los intereses de la burguesía industrial, agraria y comercial y que de ninguna manera serán posible transformaciones estructurales por lo que los comunistas deben bregar por generar mayores niveles de conciencia dentro de los sectores obreros que apoyan al peronismo para que comprendan que dentro de los límites del gobierno no será posible avanzar hacia formas progresistas y de mayor bienestar social.
Para Codovilla el peronismo fomentó la dependencia de las masas populares a sus líderes, ya sea políticos o sindicales y se apoyó en gran medida en un nuevo proletariado surgido de las migraciones internas, obreros de provincia con nula experiencia en organización y acción colectiva, atraídos hacia las grandes urbes para incorporarse a centros fabriles.
Es el “adormecimiento” del que habla Codovilla cuando refiere a la relación de las masas con el peronismo en el gobierno y a la percepción de que aquellos líderes serían los portadores de todo lo bueno a lo que aspiraría la clase trabajadora y que por lo tanto no era necesaria la acción directa y participativa. El peronismo es para Codovilla un freno en las posibilidades revolucionarias del proletariado y lo explicita al afirmar la nula actividad democrática dentro del partido oficial y al ordenamiento vertical y autoritario del mismo y de la sociedad toda.
La falta de independencia de las organizaciones obreras que adhieren al gobierno de Perón son un síntoma más de atraso y confusión de los trabajadores que no alcanzan a comprender el contenido profundo del peronismo como expresión reformista e interclasista, y para el autor significa el abandono por parte de los trabajadores de su capacidad de lucha y acción, dominados por una lógica jerárquica de autoridad que disminuye sus capacidades de incidir concretamente en la realidad.
 
			 Alberto Miguel Sánchez Usuario 8712

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