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Apunte - Comprension y Produccion de textos

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CLASE 3 
 
4.3. Análisis crítico del discurso: La lectura crítica 
En las clases anteriores, hemos desarrollado un posible el modelo de comprensión 
lectora –un posible método de abordaje textual–. Cerraremos esta unidad con una 
propuesta de lectura crítica de textos discursivos. 
La lectura crítica es un modo de lectura superior, que demanda de cualquier 
persona una mayor exigencia. Su importancia radica en que la comprensión de muchos 
de los textos de una sociedad (académicos, periodísticos, políticos, etc.) exigen de este 
tipo de lectura. 
A través del estudio de los contenidos presentados a continuación, podremos 
conocer tanto el concepto de lectura crítica, así como diversas estrategias para leer de 
forma analítica cualquier texto. 
La lectura crítica supone que el lector logre una comprensión rigurosa y que 
aporte algo de sí mismo al interpretar. No es solamente entender el texto. Tampoco es 
expresar, sin ningún criterio, una opinión. Sí, en cambio, es realizar un proceso 
valorativo profundo, fruto de la comprensión o estudio del texto. En otras palabras, 
leer críticamente consiste en agregar significado propio al texto fuente, y luego 
incorporarlo y aplicarlo a nuestra propia experiencia. 
La lectura crítica exige el modo de lectura literal y el modo de lectura 
inferencial, ya que la comprensión crítica incluye la decodificación del texto (lo literal) 
y la recuperación de los implícitos (lo inferencial). 
A continuación, les presentamos un ejemplo de lectura crítica, desde el modelo 
de compresión lectora. 
 
- LECTURA GLOBAL: Leemos el siguiente texto (decodificación): 
 
La educación en el lenguaje 
Por Lena Burtin 
 
 
Un título universitario debajo del brazo no garantiza la idoneidad para desarrollar 
cargos más o menos importantes en el campo laboral argentino, de acuerdo con un informe 
que presentó FIEL en la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA). 
Las causas principales son dificultades en la expresión escrita, 14,3 %;desconocimiento 
del idioma extranjero, 28,6 %; falta de conocimientos científicos aplicados, 14,3%, e 
inadecuados antecedentes laborales, 14,3 %, entre otras falencias. 
Tres rubros –dificultades en la expresión escrita, desconocimiento del idioma 
extranjero y falta de conocimientos científicos aplicados– suman, el 57 % de las falencias. Si 
tomamos en cuenta punto por punto, encontraremos las siguientes reflexiones: 
La observación de "dificultades en la expresión escrita" nos vuelve al reclamo 
constante sobre la necesidad de que se enseñe bien la gramática, de que se hable bien en las 
escuelas, en las casas, en las calles, en la radio y en la televisión. 
¿Cómo se puede comunicar correctamente un ser humano en un trabajo o con otras 
personas si no ha estudiado la estructura de la lengua? 
No es menos cierto que una persona que egresa de esa manera de la Universidad no se 
ha preocupado personalmente por hablar bien ni escribir bien, no ha leído sistemáticamente y, 
en fin, no se ha enamorado nunca de las palabras. 
La referencia al idioma extranjero se hace obviamente al idioma inglés. Se sabe que 
quienes lo utilizan, salvo raras excepciones –es fácil verificarlo en lugares del centro capitalino 
tomando un café– tienen dificultades. ¿Y cómo no tenerlas si no se conocen bien las 
estructuras gramaticales de ambos idiomas? 
En lo que hace a la falta de aplicación de conocimientos científicos es de 
responsabilidad absoluta de las instituciones. 
No nos olvidemos que hasta hace pocos años en las universidades estatales se 
estudiaba informática en tres computadoras cada cincuenta estudiantes-promedio. 
Diríamos que este último tema es un defecto estructural del sistema en los distintos 
niveles de la enseñanza aunque en los últimos años se ha mejorado mucho. 
Hay una pregunta muy simple para hacernos… ¿Se puede aprender a escribir sin 
escribir? No. 
Algunas de las experiencias didácticas desestimadas –cuando somos abatidos por 
oleajes de modas educativas– se han cobrado caro el abandono. Saber escribir una carta, un 
informe, hacer paralelos sobre gente célebre... ¿Y las composiciones?¿Cuántos pero cuántos 
 
descubrieron a través de ellas su temprana vocación por la literatura?, ¿cuántos hicieron volar 
su imaginación más allá de lo impensable para dar forma lógica a un buen diálogo. 
¿Y cómo hemos llegado con esta pobreza lingüística en la época de la comunicación?¿Y 
cuánto se entiende de lo que se lee y de lo que se escucha? 
Esto es grave, gravísimo. Y por ello hemos visto en las encuestas oficiales que los 
adolescentes no entienden lo que leen o que no saben ni pueden expresar lo que sienten. 
Esto, también, es pobreza. 
No hace falta estar en ningún lugar especial para comprobar estas cosas. ¿O nunca los 
sorprendió la escasez de vocabulario de un abogado, un médico o un funcionario frente a las 
cámaras de la televisión? 
¿No causa un enorme placer escuchar a Sábato, a Umberto Eco, al juez Baltazar 
Garzón, de España? 
¿Y cuánto nos conmueve, aunque de teatro se trate, un parlamento con la dicción de 
una Alejandra Boero, una Inda Ledesma, Virginia Lago, Alfredo Alcón y todos aquellos que se 
dedicaron al teatro clásico? 
Sería bueno, pero muy bueno, volver a la lectura sistemática –de libros y diarios– 
escuchara quienes saben hablar. No dar rating a quienes no se lo merecen porque, en 
definitiva, son los grandes deformadores del idioma y de la realidad. 
Nadie duda de que, aunque seamos cuidadosos en nuestras selecciones personales, 
son los "de arriba”, –como todavía se escucha decir– quienes deben tomar el problema como 
propio y para bien de la comunidad. En este caso los ministerios de Educación de todo el país. 
De lo contrario, vamos a sentir la duda de que, en algunos casos, la escuela puede 
empeorar las cosas al querer nivelar las situaciones hacia abajo. Algo que ha pasado en los 
últimos tiempos, mal que nos pese. Y de la secundaria –donde se observaban estas 
costumbres– se va a la Universidad y luego aparece este tipo de encuestas que pone en tela de 
juicio la efectividad de los altos estudios. 
Hablar y escribir bien. La palabra es el vehículo de la comunicación. Eso no lo podrá 
cambiar nadie aunque se lo proponga. 
Defendamos el idioma desde la niñez. Temo que un niño de cuatro años y medio que 
utiliza normalmente verbos como "recuperar", "retroceder", "impresionar", egrese este año de 
la sala de niños de cinco años de edad, con modificaciones negativas. 
Salvemos todo aquello que podamos salvar desde nosotros mismos y desde nuestro 
mundo inmediato. Lo demás estará a nuestro alcance en una urna electoral. 
 
Pero hablar bien, escribir bien, dialogar correctamente debe ser un hábito en cada 
hogar. Y escribo esto sabiendo que muchos padres adoptaron el lenguaje de sus hijos –es 
decir, hablan como ellos– para sentirse más jóvenes. Cosas de la conducta humana que 
superan todos los comentarios. 
No olvidarse que cuando a Cicerón le preguntaron cuál sería su primera medida de 
gobierno si fuera jefe de Estado, dijo: "Cuidar el lenguaje, porque cuando el lenguaje se 
corrompe es porque se ha corrompido el pueblo". 
BURTIN, L., “La educación en el lenguaje”, Diario Los Andes, Sección Panorama Educacional, 17 de mayo 
de 1987, Mendoza. 
 
- LECTURA EXPLORATORIA 
 Relaciona el texto con los datos del contexto de producción 
Responder a los interrogantes que plantea este paso de la lectura exploratoria (quién escribió el 
texto, por qué/para qué, en qué soporte textual fue publicado, cuándo y a quién está dirigido) nos 
va a aportar para nuestra lectura crítica, sobre todo, la fecha de publicación. 
Vamos a imaginar que quien escribió este artículo es un profesor porque su posición respecto de 
la valoración que hace del lenguaje; pero si tenemos en cuenta que fue publicado en un medio 
periodístico (diario Los Andes) y la fecha de publicación (1987, 32 años atrás), fácilmente 
deducimos que bien pudoser una periodista de una época que, todavía, en generaciones adultas, 
había una preocupación por la pureza del lenguaje. En la actualidad, una gran mayoría de los 
periodistas o personas públicas (sobre todo, si son mujeres), cuestiona algunas convenciones de la 
lengua, por ejemplo, desde la perspectiva de género, el uso del plural en -os, cuando también nos 
estamos refiriendo a mujeres, y milita por un “lenguaje inclusivo”, que deja de lado –corrompe–
esas normativas tradicionales por el uso de ciertas innovaciones no aceptadas por la Real 
Academia (todos y todas, primero–considerado redundante–; luego, todxs y tod@s– condenados a 
morir en la escritura–, y finalmente, el año pasado se impuso todes, para sectores culturales de 
vanguardia y para ciertos grupos intelectuales de adolescentes). 
Luego de estas conjeturas, incurrimos en el siguiente paso que, como es de esperar, se 
interrelaciona con el siguiente paso: 
Relaciona los propios conocimientos (enciclopedia personal) con el contenido 
del texto (enciclopedia que exige el texto) 
Es necesario aclarar que este procedimiento es fundamental para la lectura crítica y que 
interviene en todos los pasos en los que el lector interaccione con su texto. 
 
Identifica la intención del autor 
No debemos dejar de lado, sobre todo en textos argumentativos, para una buena lectura crítica, la 
intencionalidad del autor. Claramente, la periodista busca persuadir al lector sobre la necesidad 
de la “pureza en el lenguaje” para no corromper la lengua y para dignificarnos como pueblo. Cada 
lector verá, desde una mirada valorativa, si ha sido persuadido, cómo funciona esta idea en el 
2019, desde parámetros socio-culturales tan distintos a 30 años atrás. 
- LECTURA ANALÍTICA 
En esta lectura, será importante rescatar la modalidad argumentativa, punto ya anticipado 
cuando trabajamos la intencionalidad del autor. En estos textos, una buena lectura crítica será 
posible a partir de la identificación de la tesis, punto de partida para establecer la postura del 
lector 
Luego será necesaria la organización en bloques para identificar cada uno de sus argumentos: 
Presentación del tema: 
 
Informe de la Fiel que analiza la relación título profesional –
idoneidad laboral–. 
Tesis: 
La observación de “dificultades en la expresión escrita” nos vuelve al 
reclamo constante sobre la necesidad de que se enseñe bien la 
gramática, de que se hable bien en las escuelas, en las casas, en las 
calles, en la radio, en la televisión. 
Argumentos 
1)Falta de interés por el lenguaje de los egresados. 
2) Referencia a la lengua extranjera: tampoco se conocen bien sus 
estructuras 
3)Falta de aplicación de conocimientos científicos es 
responsabilidad de las instituciones. 
4) Promover la escritura y escritura para aprender a escribir y leer 
bien. 
5)La era de la comunicación ha traído pobreza lingüística. 
Conclusión: 
Importancia de cuidar el lenguaje para el crecimiento de un 
pueblo 
 
 
Una vez que analizamos el texto estructuralmente y somos capaces de identificar cada una de 
sus partes, estamos en condiciones de analizar el punto de vista de la periodista, inmersa en 
una época tan diferente de la nuestra y cotejar con nuestro propio punto de vista respecto de 
la importancia del lenguaje en la educación. ¿Qué valoración tiene hoy la pureza de la lengua? 
¿Cuánta importancia se le da a las correctas estructuras del idioma, a leer a los clásicos para 
poder escribir y hablar bien, a aprender otro idioma con un buen nivel de exigencia? ¿Cómo es 
la situación actual en lo que respecta a los jóvenes y el manejo de la lengua? ¿Se ha mejorado, 
se ha estancado o es peor la problemática que nos atañe en la actualidad? 
No es nuestra intención responder a tales reflexiones. Pero ciertamente, pueden marcar 
posiblemente un camino para lograr una lectura crítica. Es en esta instancia en donde podrás, 
una vez identificada una postura ajena, repensar tus propias miradas sobre, en este ejemplo, la 
problemática en torno a la lectura y la escritura, y ejercer un nuevo y valioso aporte.

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