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Paralisis de bell

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Parálisis
de
Bell
En qué
consiste
La parálisis de Bell, también conocida como
parálisis facial periférica aguda de causa
desconocida, puede suceder a cualquier edad.
No se conoce con exactitud la causa. Se cree
que es resultado de la hinchazón e
inflamación del nervio que controla los
músculos de un lado de la cara. También
puede ser una reacción después de una
infección viral. En la mayoría de los casos, la
parálisis de Bell es temporal.
Fisiopatología
Los músculos faciales están inervados periféricamente
(inervación infranuclear) por el séptimo nervio craneano
homolateral y centralmente (inervación supranuclear) por la
corteza cerebral contralateral. La inervación central tiende a
ser bilateral para la parte superior del rostro (p. ej., los
músculos de la frente) y unilateral para la parte inferior del
rostro. Como resultado, ambas lesiones centrales y
periféricas tienden a paralizar la parte inferior del rostro. Sin
embargo, las lesiones periféricas (parálisis del nervio facial)
tienden a afectar la parte superior del rostro más que las
lesiones centrales
Signos y síntomas
Epidemiología
Es la causa más común de la parálisis facial unilateral aguda,
explicando aproximadamente 60-75% de tales cajas. El derecho se
afecta generalmente más a menudo, es decir el 63% del tiempo.
Aunque la parálisis facial bilateral pueda también ocurrir, el régimen
del acontecimiento es menos del 1% cuando está comparado a la
parálisis de Bell unilateral, y explica el 23% de todas las condiciones
que presentan con la parálisis bilateral de la cara. La condición puede
también ser periódica en 4-14% de individuos afectados. La mayoría
de estudios de población grandes revela una incidencia anual de 15-
30 casos por 100,000 personas. La incidencia anual de la parálisis de
Bell en los Estados Unidos es aproximadamente 23 casos por
100,000 personas, y en el Reino Unido 20 casos por 100,000
personas. 
Comienzo repentino de debilidad leve a
parálisis total de un lado de la cara, que
puede ocurrir en cuestión de horas o días
Caída de un lado de la cara y dificultad para
hacer expresiones faciales, como cerrar un
ojo o sonreír
Babeo
Dolor de mandíbula o dentro o detrás de la
oreja del lado afectado
Aumento de sensibilidad al sonido en el
lado afectado
Dolor de cabeza
Pérdida del sentido del gusto
Producción excesiva o escasa de lágrimas
y saliva
Pruebas y exámenes
Diagnóstico
No existe prueba específica para diagnosticar la parálisis de bell
Examen de sangre
Electromiografia
Prueba de conducción nerviosa
Los medicamentos que se utilizan normalmente para tratar la parálisis de
Bell incluyen los siguientes:
Corticosteroides, como prednisona, que son poderosos agentes
antiinflamatorios. Si pueden reducir la hinchazón del nervio facial, se
adaptarán más fácilmente dentro del conducto óseo que lo rodea. Los
corticosteroides pueden funcionar mejor si se empiezan en el plazo de
varios días desde que comenzaron los síntomas.
Medicamentos antivirales. La función de los antivirales se mantiene sin
definir. Los antivirales solos no han demostrado beneficios en
comparación con un placebo. Los antivirales que se agregan a los
esteroides posiblemente son beneficiosos para algunas personas con
parálisis de Bell, pero esto aún no se ha comprobado.
Sin embargo, a pesar de ello, el valaciclovir (Valtrex) o el aciclovir (Zovirax)
se administran a veces en combinación con prednisona en personas con
parálisis facial grave.
Tratamiento médico y
farmacológico
Tratamiento
fisioterapeutico
La parálisis de Bell es un trastorno agudo del nervio facial que
produce la pérdida total o parcial del movimiento en un lado
de la cara. La parálisis facial mejora completamente sin
tratamiento en la mayoría de los pacientes, pero no en todos.
Las fisioterapias como el ejercicio, la biorretroalimentación, el
tratamiento con láser, la electroterapia, los masajes y la
termoterapia se utilizan para acelerar la recuperación, mejorar
la función facial y minimizar las secuelas
Complicaciones
Las complicaciones pueden incluir: 
✓ La superficie ocular puede resecarse, lo que lleva a que se presenten
úlceras o infecciones en los ojos, y pérdida de la visión
✓ Hinchazón en el músculo por la pérdida de funcionamiento del nervio 
✓ Daño irreversible en el nervio facial.
✓ Crecimiento anormal de las fibras nerviosas. Esto puede provocar una
contracción involuntaria de ciertos músculos cuando se intenta mover
otros (sinquinesis); por ejemplo cuando sonríes, el ojo del lado afectado
puede cerrarse.
✓ Ceguera parcial o completa del ojo que no se cierra debido a la
excesiva sequedad y al rascado de la cubierta protectora transparente
del ojo (córnea).
Pronostico
La mayoría de los casos desaparece completamente al cabo
de unas pocas semanas o meses.
Si usted no perdió toda la función del nervio y los síntomas
comienzan a mejorar al cabo de 3 semanas, tiene más
probabilidades de recuperar toda o la mayor parte de la fuerza
en los músculos faciales.
Algunas veces, los siguientes síntomas aún pueden estar
presentes:
✓ Cambios prolongados en el sentido del gusto
✓ Espasmos de músculos o párpados
✓ Debilidad persistente en los músculos faciales
Factores de
riesgo
La parálisis de Bell es más frecuente en las personas
presentan lo siguiente:
Están embarazadas, especialmente durante el tercer
trimestre, o en la primera semana después del parto.
Tienen una infección de las vías respiratorias superiores,
como gripe o resfrío.
Tienen diabetes.
Los ataques recurrentes de parálisis de Bell son poco
comunes. Pero en algunos de estos casos, hay
antecedentes familiares de ataques recurrentes, lo que
indica una posible predisposición genética a la parálisis de
Bell.
Prevención:
No existe ninguna forma conocida de
prevenir la parálisis de Bell.

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