Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
fibras simpáticas de tipo vasoconstrictor, que participan de manera decisiva en el mantenimiento del tono vasomotor basal y, mediante su acción sobre las arterias de resisten- cia, participan de forma fundamental en la regulación de la presión arterial. Como se mencionó anteriormente, la nor- adrenalina es el neurotransmisor liberado por las termina- ciones nerviosas simpáticas y actúa sobre los receptores tipo �1 produciendo vasoconstricción. Los vasos cerebra- les y coronarios son poco sensibles a la activación simpá- tica constrictora, mientras que los vasos de la piel, el músculo esquelético, el riñón y el territorio esplácnico son muy sensibles a este tipo de control. Fibras vasodilatadoras En algunos territorios arteriales de la piel y el múscu- lo esquelético, en las coronarias y en todas las venas exis- ten terminaciones simpáticas adrenérgicas de tipo vasodilatador que interaccionan con receptores 2 y parti- cipan en la regulación del flujo en situaciones como el estrés, el ejercicio o el frío intenso. Su participación en la regulación de la presión arterial es poco importante. También existen unas fibras vasodilatadoras simpá- ticas colinérgicas que, a pesar de formar parte del SNS, su neurotransmisor es la acetilcolina y, en general, son muy poco importantes. Casi exclusivamente se encuen- tran en las arterias del músculo esquelético, y desempe- ñan un papel fundamental durante la activación simpática adrenérgica vasoconstrictora generalizada que se produce durante el ejercicio, mediante una acción vasodilatadora que compensa la activación adrenérgica de los receptores �1. Sin embargo, en condiciones de reposo dicha actividad se mantiene enmascarada por la acción vasoconstrictora. En territorios vasculares como el de las coronarias o la circulación renal se ha demostrado la existencia de vías dopaminérgicas vasodilatadoras, aunque su importancia en la regulación nerviosa del flujo parece ser secundaria y no parecen ser relevantes en la regulación de la resistencia periférica. Vías parasimpáticas La inervación parasimpática desempeña un papel menor en la regulación del tono vasomotor, la presión arte- rial y el flujo sanguíneo periférico. Las fibras parasimpáti- cas que inervan las regiones craneal (cabeza, glándulas salivales) y sacra (genitales, vejiga urinaria e intestino grueso), además de las glándulas sudoríparas, tienen una cierta importancia en la regulación del flujo sanguíneo en estos territorios vasculares. Como se mencionó anterior- mente, la acetilcolina es el neurotransmisor liberado por las terminaciones nerviosas parasimpáticas, y actúa sobre los receptores muscarínicos produciendo vasodilatación. Además de las clásicas fibras parasimpáticas colinér- gicas, hay que mencionar la vía nitrérgica o nitroxidérgica, de reciente descubrimiento, cuyo neurotransmisor es el NO. Ejerce una acción vasodilatadora dominante en las arterias cerebrales y oculares, contrarresta el efecto de las vías adrenérgicas en arterias y venas, y participa en la ini- ciación y el mantenimiento de la erección del pene mediante la relajación del músculo liso arterial y venoso de los cuerpos cavernosos. R E G U L A C I Ó N D E L F L U J O S A N G U Í N E O E N L O S T E J I D O S 551 Cervical Bulbar Corteza Hipotálamo Torácica Lumbar Sacra MÉDULA ESPINAL ARTERIAS VENAS Bronquios Tracto gastrointestinal Tracto genitouriarioMédula suprarrenal CORAZÓN Figura 41.5. Vías simpáticas hacia el corazón y la vasculatura.
Compartir