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entre 33 y 37.5 mm Hg y se modifica a 4 mm Hg con la edad. Estos cambios discretos ligados a la edad obedecen a un desequilibrio progresivo de las relaciones ventilación- perfusión, cuyo mecanismo no está esclarecido. Una ter- cera variable gasométrica de interés es la PO2 en sangre venosa mezclada (PvO2), que corresponde a la presión parcial ejercida por el oxígeno disuelto en la sangre veno- sa que circula por la arteria pulmonar. Sus cifras normales, también en reposo y a nivel del mar, suelen oscilar entre 37 y 43 mm Hg. Como se comentará, esta última variable representa un excelente marcador del estado hemodinámi- co de individuo, específicamente del gasto cardíaco y, tam- bién, del consumo de oxígeno. La Figura 49.1 es útil para tener una visión global de los diversos pasos (o peldaños) que debe seguir la presión parcial de oxígeno desde el aire exterior (ambiental) hasta alcanzar el nivel mitocondrial celular. También conocida como «cascada del oxígeno», esta figura recoge claramen- te los distintos niveles, cada vez más reducidos de la PO2 que van desde 150 mm Hg, como media inspiratoria, hasta aquellos mucho más modestos, propios de los tejidos. Obsérvese que en el alvéolo las cifras de PO2 oscilan alre- dedor de 100-110 mm Hg mientras que en el capilar pul- monar estos valores alcanzan ya 90-100 mm Hg para finalmente, a nivel místico, situarse cerca de 40 mm Hg. El primer eslabón que hace reducir los valores de PO2 desde 150 hasta 110 mm Hg obedece a la ventilación alveolar propiamente dicha. Ésta comporta, por un lado, el aporte de oxígeno al alvéolo procedente del aire inspirado y, por otro, la captación de oxígeno por la circulación pulmonar para su transporte a los tejidos, aporte que viene regulado por las demandas metabólicas del organismo o consumo de oxígeno. Simultáneamente, la PCO2 alveolar desempe- ña un papel inverso. Ausente en el aire inspirado, durante la espiración se elimina en el alvéolo procedente del anhí- drido carbónico, disuelto en sangre venosa mezclada. A efectos prácticos la PCO2 correspondiente al alvéolo y al capilar (arterial) pulmonar son idénticas, mientras que la PCO2 en sangre venosa mezclada alcanza una media de 45-47 mm Hg. Así pues, la ventilación alveolar equilibra el oxígeno que es captado y transportado y, también, el anhídrido carbónico que es producido por el organismo y eliminado al exterior. Resulta de interés señalar que la intermitencia fluctuante de la ventilación-minuto, propia de los movimientos respiratorios, no es ningún obstáculo para que las cifras de PO2 en el alvéolo oscilen, a nivel de capacidad residual funcional, tan sólo unos 4-5 mm Hg con cada respiración. Al igual que tampoco es problema el carácter pulsátil de la circulación pulmonar, resultado de las contracciones cardíacas. Así pues, tanto la ventilación alveolar como el flujo sanguíneo pulmonar deben ser con- templados como procesos continuos, a efectos del inter- cambio pulmonar de gases. En un pulmón ideal, homogéneo y uniforme, la PO2 alveolar y capilar son prácticamente iguales, de modo que en sujetos sanos, sobre todo en los más jóvenes, estos valo- res son casi idénticos. Sin embargo, existe una pequeña diferencia o gradiente alveoloarterial de oxígeno (AaPO2), cuyos valores aumentan con la edad y que viene determinado esencialmente por dos fenómenos. El prime- ro es la existencia de un porcentaje muy pequeño de san- gre venosa que aboca directamente al compartimiento arterial, sin ponerse en contacto con el oxígeno alveolar (es el llamado shunt pospulmonar). El segundo viene con- dicionado por la presencia de desigualdades topográficas, naturales, de las relaciones ventilación-perfusión (V · A/Q · ) pulmonares, desequilibrios que progresan con la edad. Llegados a este punto es importante destacar que la difu- sión alveolo-capilar de los gases no tiene, en condiciones normales, ningún papel relevante sobre el gradiente alveo- loarterial del oxígeno. A nivel místico, la PO2 presenta valores muy reducidos, próximos a 1 mm Hg, dependien- tes de las características y actividad propias de cada órga- no y, sobre todo, de su consumo o captación de oxígeno. Sin embargo, es a nivel mitocondrial donde se produce la auténtica respiración celular, centro vital de todo el trans- porte periférico de oxígeno. La presión parcial que ejercen los tres gases respira- torios (oxígeno, anhídrido carbónico y nitrógeno) en cual- quiera de los 300 millones de unidades alveolares 620 F I S I O L O G Í A D E L S I S T E M A R E S P I R AT O R I O Aire inspirado 150 100 50 0 Alvéolo Capilar arterial Tejidos · · Ventilación Metabolismo celular Shunt pospulmonar Relaciones VA/Q Figura 49.1. Esquema representativo de las presiones parciales de oxígeno desde el exterior (atmósfera) hasta los alvéolos. (Para su explicación, véase el texto.)
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