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Los dientes son estructuras mineralizadas que permi- ten la masticación. Están constituidos por esmalte, denti- na, cemento y pulpa, y se encuentran inmersos en el interior de los alvéolos, estando separados del hueso alve- olar por el ligamento periodontal, que constituye la articu- lación alveolodentaria o parodonto. La dentición humana adulta consta de 32 piezas y es heterodonta respecto a la morfología dentaria, es decir, los dientes tienen distinta forma. Se clasifican en: incisivos (4 superiores y 4 inferio- res, sirven para cortar); caninos: (2 superiores y 2 infe- riores, sirven para desgarrar); premolares (4 superiores y 4 inferiores; sirven para triturar); molares (6 superiores y 6 inferiores, sirven para triturar con mayor eficacia que los premolares). Los dientes se disponen dentro del hueso alveolar for- mando una curva abierta hacia atrás o arcada dentaria. Cuando ambas arcadas entran en contacto se produce la oclusión dentaria, que se define como la posición en la cual existen dos o más contactos entre dientes antagonis- tas. Los molares constituyen la llave de la oclusión y los caninos actúan de guía en los movimientos de lateralidad. Una buena oclusión es la clave para llevar a cabo una correcta masticación y por tanto una trituración mecánica eficaz de los alimentos. La masticación es posible gracias a las características funcionales de la articulación temporomandibular: es la única diartrosis de la cabeza, la única articulación móvil. Está constituida por dos superficies articulares: en la man- díbula el cóndilo mandibular y en el hueso temporal la eminencia articular del temporal y la cavidad glenoidea. La articulación funciona como dos articulaciones diferen- tes, combinando movimientos de bisagra y de desplaza- miento. Los músculos masticatorios son los encargados de la movilidad mandibular y pueden dividirse en: elevadores de la mandíbula o de cierre (masetero, temporal, pterigoi- deo interno); depresores de la mandíbula o de apertura (pterigoideo externo, milohioideo, genihioideo, vientre anterior del digástrico); de protrusión (contracción simul- tánea de ambos pterigoideos externos, ayudados por los pterigoideos internos y fascículo anterior del temporal); de retrusión (fascículo posterior del temporal, milohioideo y vientre anterior del digástrico); de lateralidad o diducción (retrusores del lado hacia el cual se desvía la mandíbula y los protrusores del lado contrario). La fuerza de la musculatura masticatoria es directa- mente proporcional al número de dientes en oclusión fun- cional y va disminuyendo según el número de dientes perdidos. Se ha calculado que la máxima fuerza mastica- toria es de 100-150 kp/cm2, mientras que en un sujeto des- dentado no llega a 30-50 kp/cm2. Además, con la pérdida dentaria se pierde eficacia en la masticación. La masticación activa los mecanorreceptores que se encuentran en el ligamento periodontal y permite la trans- misión de impulsos a través del trigémino hasta los núcle- os salivales del tronco del encéfalo. La respuesta será una activación del flujo salival. Asimismo, si la dureza del ali- mento es mayor, se incrementará no sólo la fuerza de mas- ticación, sino también la cantidad de saliva. El proceso de masticación es crucial para la absorción de determinados alimentos, como carne y vegetales. Tras el paso del alimento por la boca y después de producirse la masticación e insalivación, el bolo alimenti- cio está preparado para ser deglutido. BIBLIOGRAFÍA Edgar WM. Saliva: Its secretion, composition and function. Br Dent J 1992; 172 (8):305-312. Hand AR, Pathmanathan D, Field RB. Morphological featu- res of the minor salivary glands. Arch Oral Biol 1999; 1:S11-14. Humphrey SP, Williamson RT. A review of saliva: Normal composition, flow, and function. J Prosthet Dent 2001; 85:162-9. López-Arranz JS, de Vicente Rodríguez JC, Junquera Gutié- rrez LM. Patología Quirúrgica Maxilofacial. Madrid, Síntesis S.A., 1998. López-Arranz JS. Cirugía Bucal. Madrid, McGraw-Hill- Interamericana, 1991. Mandel ID. The functions of saliva. J Dent Res 1987; 66:623-7. Pedersen AM, Bardow A, Jensen SB, Nauntofte B. Saliva and gastrointestinal functions of taste, mastication, swallowing and digestion. Oral Dis 2002; 8(3):117-129. Rosenblum JL, Irwin CL, Alpers DH. Starch and glucose oligosaccharides protect salivary-type amylase at acid pH. Am J Physiol 1988; 254:G775-G780. Vissink A, Spijkervet FKL, Amerongen AVN. Aging and saliva: A review of the literature. Spec Care Dentist 1996; 16 (3): 95-103. I N T R O D U C C I Ó N A L A PA R AT O D I G E S T I V O . C AV I D A D B U C A L 687
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