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bios permiten que la bilirrubina se fije a un portador MRP2 y que sea secretada contra un gradiente de concen- tración de hasta 50 veces. Como se ha mencionado más arriba, este transportador de membrana consume la ener- gía aportada por la hidrólisis del ATP. Este portador no es específico de la bilirrubina, sino que ésta lo tiene que com- partir con otros aniones orgánicos y todos ellos compiten entre sí por su uso. La enfermedad de Dubin-Johnson se debe a mutaciones en el gen MRP2 que anulan su función. Las sales biliares facilitan la secreción de bilirrubina, tan- to la conjugada como la no conjugada, probablemente tras incorporarla a micelas mixtas. Esto último es obligado en el caso de la bilirrubina no conjugada, pero no lo es en el caso de la conjugada. Sin embargo, por razones no bien conocidas, ambos tipos de bilirrubina se asocian en la bilis con micelas (véase Fig. 59.7). Se estima que el 60% de la bilirrubina presente en la bilis se excreta incluida en mice- las mixtas. En ese porcentaje figura la totalidad de bilirru- bina no conjugada (1 a 3% de la bilirrubina biliar). Papel de las vías biliares en la formación de la bilis La bilis formada en los canalículos biliares pasa a un sistema de conductos de calibre progresivamente crecien- te que desemboca en la luz del duodeno. Mientras que los canalículos biliares carecen de paredes propias, la luz de los restantes conductos está limitada por células específi- cas que forman sus paredes. Los conductos que forman este sistema y que llevan la bilis hasta el duodeno reciben diferentes nombres (Fig. 59.9). Los más pequeños (cana- les de Hering) están formados por unas pocas células apla- nadas en contacto directo con las células hepáticas de la periferia lobulillar. Estos canales se continúan con los con- ductillos biliares o colangiolos (< 15 �m). Éstos se sitúan F I S I O L O G Í A D E L A B I L I S Y D E L A V Í A B I L I A R 721 (1) Albúmina OATP1 (2) GSH-S-TF (3) Bilirrubina monoconjugada (4) Glucuronil transferasa Bilirrubina diconjugada (5)MRP2 GSH Bilirrubina diconjugada Micelas mixtas Figura 59.7. Secreción biliar de bilirrubina. La bilirrubina no conjugada, no soluble en el agua, circula por el plasma unida a la albúmina (1) y pasa a las células con la ayuda del transpor- tador OATP1 (2). En el citoplasma se una a la glutatión-S-trans- ferasa (GSH-S-TF), que lo conduce al retículo endoplásmico (3). En éste, los puentes de hidrógeno se rompen y su molécula se conjuga, en dos pasos sucesivos, con el ácido glucurónico (4). La bilirrubina diconjugada es hidrosolubre y es excretada a la bilis con la intervención de la MRP2. En la bilis puede incorpo- rarse a micelas mixtas. A B C CH2 CO2H COOH HO OH OH OH HO HO CC COOH CO2H CH3 CH CH2 CH2 CH2 CH2 CH3 CH3 CH CH2 CH CH2 CH2CH3CH3 CH3 CH2 CH2 CH2 CH2 CH3 CH3 CH N H N H N H N H N H N H N H N H 0 0 0 00 0000 0 Figura 59.8. La bilirrubina IXa presente en la bilis humana se forma tras la rotura del puente meteno alfa del Hem. La presen- cia de los radicales propiónicos en los dos anillos pirrólicos centrales permite la formación de seis puentes de H, cuya importancia funcional es decisiva. La molécula adopta una estructura enrollada que oculta los grupos moleculares hidrófi- los. Con ello la bilirrubina IXa pierde solubilidad en el agua. Su transporte por el plasma y a través de las membranas se realiza fijo a proteínas portadoras. En el interior de las células hepáti- cas los puentes de hidrógeno se rompren y los dos radicales propiónicos sirven para su unión a sendas moléculas de ácido glucurónico.
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