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y la galactosa. Un transportador de membrana cotransporta una molécula del monosacárido con iones Na+, de manera que el Na+ entra en el enterocito a favor de gradiente eléc- trico y el sacárido en contra de gradiente de concentración. La baja concentración de Na+ en el interior de la célula se mantiene gracias a la bomba Na+/K+-ATPasa de la mem- brana basolateral, que saca Na+ al tiempo que introduce K+. Los azúcares se acumulan en el enterocito a una con- centración superior a la de la sangre, por lo que abandonan la célula hacia el capilar mediante un mecanismo facilita- do sin gasto de energía. Existe un mecanismo de transporte adicional para la glucosa cuando la concentración de la misma en la luz intestinal es muy alta: el llamado “arrastre por disolvente”, que tiene lugar junto con el agua y seguramente el sodio a través de los complejos de unión. Entre la glucosa y la galactosa existe un mecanismo competitivo de absorción, siendo la glucosa la que se absorbe más rápidamente. B. TRANSPORTE MEDIANTE DIFUSIÓN FACILI- TADA. Se utiliza un transportador que no es el Na+ y no hay consumo de energía, por lo que no es un transporte activo. Es el mecanismo por el cual son absorbidas la fruc- tuosa y también la xilosa, y es mucho más lento que el de la glucosa y la galactosa. Sin embargo, si la concentración de estos azúcares en la luz intestinal aumenta mucho, el transporte puede ser por difusión. C. TRANSPORTE LIGADO A DISACARIDASAS. Supone un porcentaje bajo respecto a la cantidad total de hidratos de carbono, pero resuelve la absorción de los azúcares que no han llegado a desdoblarse en monosacá- ridos (Fig. 61.3). Se lleva a cabo gracias a la existencia de sacarasa, lactasa, maltasa e isomaltasa en el ribete en cepillo del enterocito. Su pH óptimo de actuación es entre 5 y 7. La sacarasa actúa sobre la sacarosa al nivel de la unión alfa-1-2-glucosídica, con producción de glucosa y fructosa. La lactasa actúa sobre la lactosa en la unión beta-1-4- glucosídica y se producen glucosa y galactosa. La maltasa actúa sobre la maltosa en la unión alfa-1- 4-glucosídica y se producen monómeros de glucosa. La isomaltasa actúa sobre las cadenas de dextrina al nivel de la unión alfa-1-6-glucosídica separando monóme- ros de glucosa, dímeros (o sea, maltosa) y otros oligosacá- ridos de glucosa. ABSORCIÓN DE PROTEÍNAS Proteínas de la dieta (Fig. 61.4) Las proteínas son los compuestos más abundantes del organismo, y forman parte de los músculos, el esqueleto, los líquidos corporales, las secreciones, las hormonas, etc. Las necesidades diarias de proteínas en un adulto son aproximadamente de 0.8 g/kg de peso. Esto significa que un individuo de 70 kg debe ingerir un promedio de 56 g de proteínas al día. Sin embargo, en la luz intestinal hay pro- teínas provenientes del propio aparato gastrointestinal: – unos 20-30 g proceden de la secreción pancreática – unos 10 g proceden de la secreción biliar – la regeneración y el desprendimiento continuos del epitelio intestinal aportan unos 50 g de proteínas a la luz intestinal Por lo tanto, por el intestino circulan diariamente unos 140 g de proteínas, de los que se absorbe el 90%. Tipos de absorción de proteínas La absorción de proteínas tiene lugar fundamental- mente en el duodeno y en el yeyuno. Antes de que las pro- teínas lleguen al intestino han actuado sobre ellas el ácido clorhídrico y la pepsina del estómago. Ambos tienen gran capacidad de hidrolizar proteínas, pero sólo son eficaces en un pH ácido, por lo que su tiempo de actuación es cor- to, ya que la secreción gástrica es neutralizada al alcanzar el intestino. No obstante, en casos de aclorhidria las fibras musculares no se digieren y aparecen en manojos en las heces. La secreción pancreática continúa la digestión protei- ca con las endopeptidasas y exopeptidasas, de forma que los residuos proteicos que encontramos en la luz intestinal son polipéptidos, aminoácidos terminales, oligopéptidos y aminoácidos. En el ribete en cepillo del epitelio intestinal existen también algunas enzimas (aminopeptidasa A, exopeptida- sa, endopeptidasa, dipeptidasas, glutamil-transferasa, folatoconjugasa) que separan aminoácidos de las cadenas peptídicas que llegan al enterocito. En el interior del ente- rocito hay también peptidasas (aminodipeptidasa, amino- S E C R E C I Ó N Y A B S O R C I Ó N I N T E S T I N A L E S 737 LUZ INTESTINAL Proteínas Oligopéptidos y aminoácidos Vellosidades intestinales Enterocito Peptidasas Aminoácidos Vasos sanguíneos Figura 61.4. Absorción de proteínas: en el intestino se encuen- tran aminoácidos, oligopéptidos y polipéptidos, que las peptida- sas convierten en formas absorbibles que llegan a los capilares sanguíneos.
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