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mento puede ser difícil de obtener en cantidades adecua- das, ya que su ingestión puede ser insuficiente y, además, muy variable. Una vez ingerido, se convierte en yoduro y se absorbe como tal por el tracto gastrointestinal. Por datos epidemiológicos se calcula que la cantidad mínima necesaria para el ser humano adulto es de unos 150 �g diarios. Si las cantidades ingeridas son crónica- mente inferiores, aparece bocio (hipertrofia tiroidea, aumento del tamaño de la glándula) en una proporción que es tanto mayor cuanto menor sea la ingestión. Lo mismo ocurre si se ingieren sustancias que inter- fieren con la absorción gastrointestinal del yodo o con su utilización por la glándula (bociógenos). La ingesta de yodo es extraordinariamente variable de unos países a otros, y así, mientras que en Estados Unidos se ingieren unos 500 �g al día, en la mayor parte de Europa la inges- tión es de unos 150 �g, o incluso inferior. En la Figura 72.3 aparece un esquema de cómo se utiliza el yodo inge- rido. Suele circular en el plasma en unas concentraciones aproximadas de 2 �g/L, y se distribuye en un espacio de unos 25 L (35 % del peso corporal). La mayor parte es captada y utilizada por el tiroides, del cual sale en buena parte incorporada en las moléculas de T4 y T3. El yoduro circulante también es captado por el riñón, que lo excreta por la orina. Las hormonas son metabolizadas hasta yodu- ro en diversos tejidos, y este yoduro vuelve al torrente cir- culatorio, a partir del cual puede ser captado nuevamente por el tiroides, o eliminado por la orina. Otra parte del yodo (unos 10 �g) se pierde por las heces, en su mayor parte en forma hormonal. Cuando la ingestión de yodo es inferior a los requeri- mientos, se ponen en funcionamiento numerosos mecanis- mos para su conservación, aumentando la proporción que es captada y utilizada en el tiroides frente a la que se eli- mina por la orina. Cuando la ingestión es superior a los requerimientos, se elimina una proporción mayor de yodo por la orina. BIOSÍNTESIS DE LAS HORMONAS TIROIDEAS La estructura básica de las hormonas tiroideas es la de dos anillos bencénicos unidos por un puente de oxígeno, L A G L Á N D U L A T I R O I D E S 893 100-500 �g T r a c t o g a s t r o i n t e s t i n a l 10-15-�g 75 �g Espacio hormonal +600 �g T3 + T4 �g Hígado Músculo Tejidos 60 �g 150 �g Espacio del yodo Líquido extracelular 150 �g Espacio tiroideo +6000 �g 135-140 �g de I en orina Figura 72.3. Metabolismo del yodo: los valores indicados son muy variables entre individuos y países. Los valores de producción de hormonas tiroideas son más constantes. La excreción por heces es bastante constante, y la mayor parte del yodo se elimina por la ori- na como yoduro. En condiciones de equilibrio, la excreción urinaria sumada a la fecal equivale a la ingestión.
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