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a) Vitamina D e intestino. Tanto la 25-OH-D como la 1,25-(OH)2-D favorecen la absorción intestinal de calcio. Este efecto se produce por tres vías: facilitando el paso de Ca2+ a través de la membrana de las microvellosidades intestinales; mediante la síntesis en los enterocitos de pro- teínas citosólicas ligadoras de Ca2+, o calbindinas 9 kD y 28 kD, que lo transportan hacia la membrana basolateral de esas células; y estimulando el transporte de Ca2+ a tra- vés de esa membrana basolateral y su paso a los capilares (Fig. 76.3). En cuanto a la acción de esos metabolitos de la vitamina D sobre la absorción intestinal de fosfato, no pasa de tener una relevancia discreta, ya que tal absorción es fundamentalmente pasiva. No obstante, parecen facilitar el transporte de fosfato ligado a Na+ en las células del epite- lio intestinal. b) Vitamina y hueso. La vitamina D posee en primer lugar una acción indirecta sobre el hueso, al facilitar mediante la absorción intestinal de calcio y, en menor medida, de fosfato, los materiales esenciales para la mine- ralización de su matriz orgánica. Así, en las situaciones de déficit de vitamina D, esa matriz se mineraliza escasa y defectuosamente, originando los huesos endebles y defor- mados que caracterizan el raquitismo. Sin embargo, la acción de la vitamina D en el hueso también es directa y algo más compleja. Así, en los osteoblastos, células clave en la formación de hueso y, como veremos, también en su reabsorción, existen receptores para 1,25-(OH)2-D, a tra- vés de los que estimula la síntesis de proteínas no coláge- nas e inhibe la de colágeno. Simultáneamente, ese metabolito de la vitamina D estimula la diferenciación de células hematopoyéticas precursoras hacia monocitos y la de fagocitos mononucleares hacia osteoclastos, vía por la que favorece la reabsorción ósea. c) Vitamina D y riñón. En un sistema de autorregu- lación, la 1,25-(OH)2-D inhibe en el riñón la actividad de la 1-�-hidroxilasa de la 25-OH-D y, por lo tanto, su propia biosíntesis. Por lo demás, no se ha podido demostrar que ese metabolito influya directamente en la reabsorción tubular de calcio o de fosfato. d) Vitamina D y paratiroides. Las células paratiroi- deas poseen receptores para 1,25-(OH)2-D, de forma que concentraciones elevadas de este metabolito regulan a la baja la transcripción del ARNm de la PTH, inhibiendo su síntesis. Actúa así como un sistema de retrocontrol negati- vo, minorativo de la secreción de PTH ante un exceso de calcitriol, y protector, al menos parcialmente, frente a la hipercalcemia (Fig.76.7). e) Otras acciones fisiológicas de la vitamina D. Además de esos efectos sobre el metabolismo mineral, existen receptores para calcitriol en más de treinta tejidos diferentes; tejidos en los que debe desempeñar una función autocrina o paracrina (Tabla 76.7). Así, se ha observado que favorece in vitro la diferenciación de células hemato- poyéticas, inhibe el crecimiento de algunos tipos de célu- las tumorales y estimula in vivo la correcta maduración de los queratinocitos. La trascendencia fisiológica de estas acciones está comenzando a ser desvelada. Regulación de la biosíntesis de 1,25-(OH)2-D En función de las necesidades de calcio, el paso de 25-OH-D a 1,25-(OH)2-D está controlado estrechamente por las concentraciones de este metabolito y de PTH. De tal forma, la actividad de la 1-�-hidroxilasa de la 25-OH- D es inhibida por tasas altas de calcitriol y estimulada por la PTH. Por otra parte, los aportes alimentarios de fosfato también influyen en la síntesis de calcitriol, ya que si son prolongadamente bajos, la consiguiente disminución de la fosfatemia se sigue a los pocos días de un incremento en la síntesis de calcitriol y viceversa. CALCITONINA La calcitonina (CT) es un péptido de 32 aminoácidos producido por las glándulas ultimobranquiales de peces, anfibios, reptiles y aves. Dichas glándulas desaparecen como elementos anatómicamente diferenciados en el paso filogenético de aves a mamíferos; no obstante, sus células han quedado incorporadas al tiroides en forma de células parafoliculares. En el tiroides humano, estas células repre- sentan alrededor de un milésimo de la masa tiroidea total, y han servido como prototipo del sistema APUD (células que captan aminas, o precursores de aminas, y descarboxi- lasas). Sin embargo, y aunque las células parafoliculares constituyen su fuente primordial, la CT también es produ- cida por otras células neuroendocrinas. Biosíntesis de CT La biosíntesis de CT constituye toda una curiosidad biológica, ya que el gen CT/CGRP, localizado en el cro- mosoma 11, codifica la síntesis de tres péptidos diferentes: CT, catacalcina (KC) y el denominado péptido relaciona- do genéticamente con la CT (CGRP). Además, en dicho cromosoma se halla otro gen que codifica la síntesis de la C O N T R O L D E L M E TA B O L I S M O D E L C A L C I O , F Ó S F O R O Y M A G N E S I O 975 Tabla 76.7. Tejidos con receptores para calcitriol — Paratiroides. — Osteoblastos. — Preosteoclastos. — Cartílago. — Médula ósea. — Placenta. — Tejido adiposo. — Músculo liso vascular. — Músculo cardíaco. — Tiroides. — Retina. — Útero. — Testículo. — Células tumorales (de mama, colon, páncreas, osteosarcoma, células leucémicas, etc.).
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