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FISIOLOGÍA HUMANA-1031

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ción caudal, de disposición vertical, que se fusiona con la
del lado opuesto para desembocar en el seno urogenital.
Al producirse el descenso del ovario y sin ningún tipo
de estímulo conocido procedente del mismo, las porciones
cefálicas de los conductos de Müller dan lugar a las trom-
pas de Falopio, y los orificios craneales abiertos a la cavi-
dad celómica persisten como las fimbrias de la misma, las
porciones mediales forman el útero y las caudales se fun-
den para formar el tercio superior de la vagina. El seno
urogenital será el origen de los dos tercios inferiores de la
misma. El conjunto constituye los genitales internos feme-
ninos y, aunque su diferenciación no parece estar mediada
por el ovario del feto, sí se sabe que es inducida por los
estrógenos de origen materno y placentario.
Al mismo tiempo que se produce la diferenciación de
los genitales internos y, asimismo, sin ningún tipo de es-
tímulo conocido procedente del ovario fetal, los precurso-
res de los genitales externos se diferencian en sentido
femenino. Bajo el estímulo de los estrógenos maternos y
placentarios y en ausencia de testosterona, se produce un
crecimiento limitado del tubérculo genital, lo que da lugar
a la formación del clítoris, y el desarrollo de los pliegues y
protuberancias genitales, lo que dará lugar a los labios
menores y mayores, respectivamente. 
Diferenciación del SNC
Hasta el 4°. mes de desarrollo intrauterino, el SNC del
feto permanece sexualmente indiferenciado. A partir de
este momento y hasta el 7°. mes de desarrollo, la exposi-
ción de este sistema a bajos niveles de estrógenos proce-
dentes del ovario fetal produce la diferenciación sexual del
mismo en sentido femenino.
La acción de bajos niveles de estrógenos sobre las neu-
ronas de los núcleos ventromedial y arcuato en el hipotála-
mo ventromedial y los núcleos preóptico y supraquiasmático
en el área preóptica, los diferenciará en sentido femenino, y
ello determinará, tras la llegada de la pubertad, la aparición
de un patrón tónico y cíclico de liberación de GnRH y gona-
dotropinas que será responsable de la liberación cíclica de
gametos fertilizables por el ovario y, por tanto, la diferencia-
ción de estos núcleos dotará a la mujer de una capacidad
reproductora discontinua durante el período fértil, en clara
diferencia con lo que ocurre en los varones.
DIFERENCIACIÓN PSICOSEXUAL
La diferenciación psicosexual humana se expresa en
varias categorías, independientes entre sí y, en algunos
casos, sin parangón en el reino animal. Entre estas catego-
rías se incluyen:
– Identidad de género: Hace referencia a la identifi-
cación propia como hombre o mujer. Hay datos
experimentales que indican que no está determina-
da por la acción de las hormonas gonadales duran-
te el desarrollo intrauterino, sino que es un proceso
que se desarrolla durante los primeros años de vida
y es dependiente del aprendizaje. Con la llegada de
la pubertad, el incremento de la actividad gonadal
refuerza la identidad de género.
– Orientación genérica: Hace referencia a la elección
de compañero sexual y, aunque algunos autores con-
sideran que está determinada por la acción de las
hormonas gonadales durante el período fetal, hoy día
no están claros los mecanismos que la determinan.
– Comportamiento genérico: Hace referencia al des-
pliegue de conductas consideradas socialmente
como idóneas para uno u otro sexo (aspecto perso-
nal, tipo de actividades y aficiones, actitudes, etc.).
Basándose en algunos datos experimentales, nume-
rosos autores señalan que este comportamiento vie-
ne determinado por la acción de las hormonas
gonadales durante el período fetal.
– Habilidades dimórficas: Hace referencia a la diferen-
ciación sexual encontrada en cuanto a la adquisición
de ciertas habilidades como verbalización, orienta-
ción espacial, manejo numérico, etc. El cerebro de
hombres y mujeres difiere en sus patrones de asime-
tría. Los datos neurológicos indican que en varones
hay una clara asociación entre funciones cognosciti-
vas y áreas cerebrales (funciones verbales/hemisferio
izquierdo; funciones no verbales/hemisferio dere-
cho), mientras que en las mujeres esta asociación 
es muy débil, indicando que el cerebro femenino es
funcionalmente menos asimétrico que el de los varo-
nes. Se desconoce el papel de las hormonas gona-
dales durante el desarrollo intrauterino en el
establecimiento de estas diferencias.
DESARROLLO DE LAS FUNCIONES
REPRODUCTORAS
El desarrollo de las funciones reproductoras en ambos
sexos es un proceso que se extiende desde la ontogénesis
del sistema hipotálamo-hipófisis-gónada y su diferencia-
ción sexual en el feto hasta la adquisición de la capacidad
reproductora tras la llegada de la pubertad. Es altamente
complejo y en él intervienen como factores clave el hipo-
tálamo (GnRH), la hipófisis (LH y FSH) y las gónadas
(esteroides y péptidos). Culmina, tras la llegada de la
pubertad, con la obtención de gametos fertilizables duran-
te todo el período fértil.
El desarrollo de las funciones reproductoras se produ-
ce mediante cambios sucesivos y secuenciales que, por
motivos didácticos, suelen agruparse en períodos que abar-
can desde el nacimiento hasta la adolescencia. Un resumen
de estos cambios está reflejado en la Tabla 78.3.
Período fetal y neonatal
Durante el período embrionario se diferencian las
neuronas hipotalámicas productoras de GnRH, las células
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