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Conducción Es el flujo de calor por gradiente (de mayor a menor áreas de concentración de calor). El fundamente físico es el de la transferencia de energía calorífica entre moléculas. Convección Es la transferencia de calor a las distintas partes del organismo a través de la circulación sanguínea. Este meca- nismo es sin duda el más importante. Los mecanismos convectivos minimizan las diferencias de temperatura entre las distintas partes del organismo. Los cambios en el flujo cutáneo son responsables del control de la transfe- rencia de calor entre la parte central o nuclear del organis- mo y la piel. La piel es un órgano complejo, cuyo flujo sanguíneo es controlado primariamente por las necesida- des termorreguladoras del organismo. En la piel, además de su rica red capilar y plexos venosos de gran capacidad, existen anastomosis arteriovenosas en las superficies pal- mares de manos y pies, así como en los dedos, orejas y nariz. Estas anastomosis tienen gran importancia funcio- nal, dado que a través de ellas se realiza una buena parte de la regulación de la temperatura. Su apertura o cierre, según las necesidades del organismo, conlleva ganancia o pérdida de calor. El flujo sanguíneo cutáneo excede con mucho las necesidades nutricionales de la piel. Esto contrasta con el flujo sanguíneo a otros tejidos, como pueden ser el múscu- lo esquelético, el cerebro o el miocardio. El flujo san- guíneo de la piel puede llegar a multiplicarse por 100 al pasar de un medio ambiente frío a otro caliente. Una piel caliente es un almacén de calor desde el cual la sangre puede redistribuirlo entre otras partes del organismo. El control de esta redistribución es ejercido por el sistema nervioso simpático a través del control de arteriolas y vénulas. Precisamente, y debido a que las venas cutáneas con- tienen la mayor parte de este volumen sanguíneo de reser- va, la constricción venosa desempeña un papel muy importante en esta función de almacén de la piel. En resu- men, el flujo sanguíneo cutáneo representa un mecanismo muy efectivo para impedir o permitir la pérdida de calor por el organismo. Mecanismo de intercambio de calor por contracorriente La temperatura sanguínea no se mantiene constante en todos los vasos sanguíneos (véase Fig. 83.4). Así por ejemplo, en el caso de una persona que se encuentre en reposo en un medio ambiente de temperatura neutra y, por tanto, en un medio ambiente confortable, la temperatura de la sangre en las arterias braquial y radial es de aproxima- damente 36.5 y 36 °C, respectivamente. Sin embargo, si a este individuo se le cambia a un medio ambiente frío, dichas temperaturas descienden a valores de 31 y 21 °C respectivamente. Es extraordinario el hecho de que estos cambios vasculares vegetativos (vasoconstricción) ocurren sin que el individuo experimente malestar alguno. Con el frío, las venas superficiales se constriñen y el retorno de sangre al corazón se realiza a través de venas profundas. Precisamente, la sangre arterial se enfría a medida que flu- ye por el brazo hacia los dedos, debido a que cede calor a C O N T R O L Y R E G U L A C I Ó N D E L A T E M P E R AT U R A C O R P O R A L 1069 Tabla 83.1. Masa corporal relativa y tasa de producción de calor para cada una de las partes del organismo en reposo y durante el ejercicio Masa Producción de calor (%) Parte corporal corporal (%) Reposo Ejercicio Cerebro 2 16 1 Vísceras 34 56 8 Músculos y piel 56 18 90 Otras 8 10 1 (Tomado de: Hardy y Bard Medical Physiology. Mountcastle VB (ed.). Mosby, 1974; 2:1307.) Flujo sanguíneo Flujo de calor Arteria radial 37 ºC 37 ºC 37 ºC 37 ºC 37 ºC 36.5 ºC Arteria braquial TEMPERATURA AMBIENTE 36 ºC 30 ºC 37 ºC 10 ºC 36 ºC 33 ºC 32 ºC Venas comunicantes 24 ºC 23 ºC Figura 83.4. Temperatura de la sangre en arterias y venas del bra- zo cuando una persona es expuesta a temperaturas ambientales de frío o calor. En el texto se explica esta figura. (Modificado de Robinson S, y Wiegman DL. , Part B; Heat and Humidity. En: Environmental Physiology, Slonim ND (ed.). Mosby, St. Louis, 1974; 103.)
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