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baja, de manera que casi no se reabsorbe agua a pesar del gran gradiente osmótico. En los túbulos distales, los túbulos colec- tores y los conductos colectores, la permeabilidad al agua depende de la presencia o ausencia de hormona antidiurética (ADH). En presencia de ADH, estas secciones del túbulo renal son muy permeables al agua. Algunos solutos se reabsorbenpor difusión pasiva. Cuando el sodio, un ión positivo, se reabsorbe a través de la célula tubular, los iones negativos como el cloro también tienden a difundir pasivamente a través de la vía paracelular (entre las células). Se produce la reabsorción adicional de cloruro porque se crea un gradiente de concentración cuando el agua se reabsorbe del túbulo por ósmosis, lo que concentra los iones cloro en la luz tubular. Las sustancias sin carga, como la urea, también se reab- sorben del túbulo de forma pasiva debido a que la reabsorción del agua tiende a concentrar esos solutos en la luz tubular, favoreciendo su difusión hacia el intersticio renal. La urea y muchos otros productos de desecho no atraviesan tan fácilmente el túbulo como el agua, por lo que se excretan por la orina en grandes cantidades. Reabsorción y secreción a lo largo de diferentes partes de la nefrona (p. 329) Los túbulos proximales tienen una elevada capacidad de reabsorción. El 65% de la carga filtrada de agua, sodio, clo- ruro, potasio y varios electrólitos más se reabsorbe en los túbulos proximales. Por tanto, una de las funciones importan- tes de los túbulos proximales es conservar las sustancias que el cuerpo necesita, como glucosa, aminoácidos, proteínas, agua y electrólitos. Por el contrario, los túbulos proximales no son tan permeables a los productos de desecho del cuerpo y se reabsorben en un porcentaje mucho menor de la carga filtrada. El asa de Henle consta de tres segmentos con funciones diferentes: el segmento descendente fino, el segmento ascendente fino y el segmento ascendente grueso. El asa de Henle se introduce en la parte interior del riñón, la médula renal, y es importante para la concentración de la orina. La parte descendente fina del asa de Henle es muy permeable al agua, que se reabsorbe con rapidez desde el líquido tubular hacia el intersticio hiperosmótico (la osmolaridad aumenta hasta 1.200-1.400 mOsm/l en el interior de la médula renal); alrededor del 20% del volumen del filtrado glomerular se reabsorbe en la rama descendente fina del asa de Henle, con lo que el líquido tubular se torna hiperosmótico © EL SE V IE R .F ot oc op ia r si n au to ri za ci ón es un de lit o. 205Formación de la orina por los riñones: II. Reabsorción y secreción tubular 205.pdf
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